Estoy intentando contar el pasado de esta historia, ya que, así será más fácil todo. En pocas palabras estoy escribiendo esto en In media res.
~Tres años antes~
No era buena idea jugar a los quince minutos en el paraíso. Y no lo decía porque no le gustara estar con alguna chica o lo pusiera nervioso estar con una, ya que, de por sí ya había estado a solas con varias chicas, no era inocente, así que, por ese lado no iba su rechazo a ese juego, sino iba porque en el lugar donde estaba no era el más apropiado. Aunque si era sincero tenía bastante ganas de quedar con cierta castaña de ojos miel que se encontraba con su hermana y lucía un pequeño top que deseaba sacar, aunque no quisiese admitirlo.
—¡Hey! Ryo ¿cómo planeas elegir a las parejas?— Le preguntó Sora.
Ryo observó atentamente el lugar, las personas que se habían dispuesto a jugar estaban en un círculo y tomó una botella que se encontraba en la mesa— Utilizaré la vieja confiable. La botellita.
—Pero, en la posición que estamos hay no creo que haya posibilidades de ver algo interesante.— Comentó Taichi dándose cuenta que su pelirroja favorita no estaba frente a él como para que la botella los apuntara a ambos, sino que había una chica rellenita que días antes había vomitado sobre una pancarta que le había hecho a la banda de Yamato.
—¡Hagámoslo más emocionante!— Exclamó Zoe— Que la botella elija a la primera persona y la segunda la elegimos nosotros.
Ryo sonrió pícaramente— ¡Muy buena idea!
Y sin más la dejó en centro del lugar y la giró provocando que todos observaran la botella atentamente.
Mimi cruzó los dedos para no ser la primera.
Vuelta, vuelta, vuelta...
Suspiró aliviada al ver que la boquilla se detenía en nadie más y nadie menos que en Taichi.
Taichi sonrió y se levantó— ¡Soy el primero! ¿Quién va conmigo?
Yamato sonrió de lado, esto estaría bueno— Creo que deberíamos elegir a esa chica de enfrente.— Señaló a la chica que Taichi precisamente había visto con cierto asco hace unos minutos.
Takuya lanzó una carcajada ante esto y Taichi fulminó al rubio con la mirada.
—¡Mejor que vaya con la Takenouchi!— Musitó Ryo observando a la pelirroja quién al instante se sonrojó a más no poder.
—¿Q-qué?— Preguntó sorprendida.
Izumi sonrió y le dio un leve codazo a su amiga— Muy buena idea, mi amiga disfrutará esto.— Y apenas la rubia dijo esto todos los presentes comenzaron a gritar.
¡Qué vayan!
¡Qué vayan!
¡Qué vayan!
Y así fue como una sonrojada Sora se levantó de su lugar y junto a Taichi se encaminaron al armario donde se efectuarían los quince minutos.
—Los chicos parecen entusiasmados en jugar a esto.— Comentó Damar observando a su hermano y acompañantes charlaban animosamente con el Akiyama observando y esperando ansiosamente que transcurrieran los quince minutos.
—Son hombres.— Rika rodó los ojos— Aman los juegos que significan estar a solas con una chica.—Comentó— Deberían ser un poco más maduros y jugar a algo más desafiante.
—¿Cómo probar tus sustancias?— Le preguntó Koichi.
Rika hizo una mueca, ni su primo, ni su amiga entenderían lo genial que era probar aquellas "sustancias" como le decían, era mucho más emocionante que jugar a los besitos con lo chicos de ese lugar— ¿Ustedes van a jugar?
—No quiero y puedo jugar.— Contestó Koichi— Debo realizar un examen de diagnostico por Internet para la pasantía de la próxima semana.— Observó su reloj— Y se me está haciendo tarde.— Sin esperar más besó rápidamente los labios de su novia antes de comenzar a alejarse— Buenas noches.
—Buenas noches.— Respondió Damar y Rika simplemente movió la mano para despedirse de su primo.
Hikari quién estaba a unos escasos metros de la Takahashi y la Nonaka se acercó luego de ver como su hermano ingresaba al armario con la Takenouchi, ya entendía de que se trataba el juego y la verdad no le agradaba— Chicas ¿alguna de ustedes me podría prestar su llave del departamento?— Preguntó— Sin querer las dejé en la habitación.
—¿No vas a participar de este juego?— Preguntó Rika.
Hikari hizo una mueca— La verdad es que no tengo muchas ganas.— Luego de saber exactamente de que trataba ese juego no estaba muy interesada de participar.
—¡Uh! No creo que a Takeru le guste saber eso.— Comentó la Nonaka— Evidentemente él quiere jugar a esto para estar a solas contigo.— Y a penas la pelirroja dijo esto los colores subieron al rostro de la Yagami quién simplemente bajó la mirada apenada.
—¡Rika!— Damar la regañó levemente— No digas eso.
—Solo digo la verdad.— Respondió la Nonaka.
Damar negó con la cabeza, estaba bien que quisiera darles un leve empujón a Takeru e Hikari para que dejaran de estar en la zona de amistad, pero, todavía eran unos niños ¡Tenían trece años! No es que ella fuera muy mayor, pero, ni ella que estaba en una relación "seria" había estado en una situación a la cual implicaba estar en este juego, principalmente porque Koichi era muy tímido y siempre respetaba su espacio personal.
Rika buscó con la vista al menor de los Ishida— ¡Takeru!— Llamó al chico cuando lo distinguió de entre la multitud y este al escuchar su nombre se acercó a la chicas y en ese minuto Hikari apretó los dientes sabiendo o mejor dicho adivinando lo que haría su amiga a continuación, porque, si algo destacaba a la Nonaka era que podía ser lo más gruñona, enojada y mala onda con personas desconocidas o que no le agradaran, pero, con sus amigas y amigos podía ser bastante confianzuda.
—¿Qué ocurre, Rika?— Preguntó el rubio.
—Hikari no quiere jugar.— Declaró la chica.
—¿Qué?— Preguntó el rubio sorprendido— ¿No vas a jugar Hikari?
Hikari hizo una mueca— E-es qué n-no me siento cómoda.
¡No había manera de que eso ocurriera! El rubio había querido jugar era porque quería ver si tenía una oportunidad con alguna chica, específicamente con ella, Hikari Yagami ¡No había manera de que no jugara!
La tomó de los hombros— Hikari, no puedes irte.
—P-pero Takeru.
—Por favor, Hikari.— Rogó el rubio— Por mí.
Y en ese minuto Rika lanzó una carcajada, sabía perfectamente que la castaña Yagami nunca le diría que "No" al Takaishi era muy debil ante sus encantos. Damar simplemente suspiró, la Nonaka siempre lograba poner a la Yagami en aprietos.
Ryo se levantó— Quedan cinco, cuatro...— Comenzó la cuenta regresiva.
—¡Tres! ¡Dos!— Musitaron los presentes a coro— ¡Uno!
—¡Se acabó el tiempo!—Gritó Ryo y a los segundos salieron Taichi y Sora carcajeando del lugar donde se encontraban, los amigos de Taichi intercambiaron miradas, lógicamente no le preguntarían que sucedió, pero, ya se hacían una idea de qué había ocurrido, en realidad todos -hasta su pequeña hermana- suponían que algo habían hecho.
Mimi observaba el juego siempre cruzando los dedos porque no le tocara, hasta el momento luego de Taichi y Sora muchas parejas habían salido entre ellos, Henry -el mejor amigo de su hermana- con una chica llamada Alice, una chica pelirroja con un rubio llamado Kiriha, otro chico rubio con chica llamada Airú ¡Incluso! Jyou un chico de anteojos quién fue arrastrado por un admiradora loca de Yamato, Jun, al armario.
En una de esas vueltas de botella ocurrió algo muy gracioso, la botella giro, giro, giro y...finalmente paró frente a su hermano, quién se levantó sonriente.
—¿Quién será la afortunada de estar a solas conmigo?— Preguntó Takuya.
—Una pobre chica con mala suerte.— Respondió su rubia amiga sonriendo.
Mimi sonrió de lado, se le había ocurrido una idea loca de repente, tanto que se peleaban su hermano y su amiga ¿Qué harían ambos solos en un armario tan pequeño?
—¡Qué vaya con Zoe!— Exclamó Sora recordando como hace unos minutos su amiga la había molestado por estar con Taichi.
—¿Qué?— Preguntaron tanto Takuya como Zoe sorprendidos.
La pelirroja Takenouchi se llevó la mirada sorprendida de los presentes, pero, al instante un Taichi sonrió, ya que, su amigo también lo había molestado y sabía que desafiarloa estar con la rubia sería interesante y divertido— ¡Excelente idea!
—Ni en mis pesadillas.— Reclamó la rubia.
—¡Oh vamos Zoe!— Exclamó Taichi— Tú fuiste una de las personas que quería jugar.
La rubia hizo una mueca de fastidio, no quería estar a solas con Takuya, mucho menos en ese juego absurdo que habían propuesto jugar. Mimi sonrió de lado y se acercó hacia su amiga ¡Sabía como hacer que la rubia aceptara!— Si no lo haces, entonces, yo tampoco me declararé a Yamato.— Susurró.
—No son los mismo mi situación con la tuya.— Respondió la rubia.
—Si lo son...
Izumi hizo una mueca, aunque quisiera decir que lo eran sabía perfectamente que eran similares, no iguales exactamente, pero, si no lo hacia sabia que Mimi usaría aquello como excusa y todo el plan que habían ideado para unirla a Yamato se vería afectado, algo que de verdad no quería, ya que, debía admitir que era hermana celosa y no soportaba ver a su hermana con todas esas fans suyas.
—Oigan, yo tampoco quiero entrar con ella, quiero salir vivo de esto.— Comentó Takuya provocando que Izumi lo fulminara con la mirada.
—¡Oigan! Los que vinimos antes no nos dieron opción de cambiar.— Esta vez habló Jyou para sorpresa de todos, evidentemente no había tenido una buena experiencia con la chica Motomiya.
—Concuerdo con el desconocido.— Esta vez habló Ryo— Deben hacerlo, porque si cambian luego todos querrán cambiar y esas no son las reglas que propusimos.
Takuya e Izumi intercambiaron miradas.
—Así que ¿Lo harán o no?— Preguntó Ryo.
Ambos volvieron a mirar. Ambos tenían una reputación que mantener— ¡Nunca!
Un minuto después...
Takuya e Izumi ingresaron al armario siendo literalmente empujados por Taichi, Sora y otros. Ambos entraron y un gran silencio se hizo presente, uno bastante incómodo y molestoso.
—Dime, rubia.— Habló el hermano de Mimi— ¿Por qué tanto enojo y tantas vueltas por esta situación? Si tú y yo ya nos hemos besado.
Izumi hizo una mueca al escuchar estas palabras, ya que, nunca se olvidaría de que el hermano de Mimi le había dado un beso jugando a la escondida china antes de salir de vacaciones, un beso que había sido tan intenso que se había repetido más de una vez ese mismo día antes de alejarse un verano completo por las vacaciones de verano. Ese verano en el cual ella...había cometido el peor error de su vida. Todo por culpa de...ese mensaje.
—Dime ¿qué ocurrió luego de este verano?— Preguntó el chico— Yo pensé que habíamos terminado en buenos términos luego de ese día.
La rubia hizo una mueca— Se suponía.— Rodó los ojos— Pero, finalmente fuiste tú quién lo arruinó.
—¿Yo?— Preguntó— ¿Por qué?
¡Y era tan descarado al preguntar!
Él sabía lo que había hecho, todo el mundo había llegado comentando de las fotos que había posteado el hermano de Mimi junto a esa chica luego de haberle prometido amor eterno antes de salir de vacaciones.
¡Era un poco hombre!
—No te hagas el que no sabe...
Él había visto las imágenes con esa chica desconocida del verano, había jugado con sus sentimientos, luego de haberse "declarado"
—Sabes exactamente lo que hiciste, poco hombre.— Reclamó— Solo quisiste jugar conmigo, pero, mira no lo lograste.— Insistió— ¿Sabes qué? Odiaré siempre recordar que algún día nos besamos, ya que, haber tocado tus labios fue...
—¿Qué?— Takuya tomó de los brazos a Izumi interrumpiéndola en seco.
La rubia frunció el ceño—Lo peor que me pudo haber pasado porque yo...— La chica no pudo terminar, ya que, el hermano de Mimi plantó un beso en sus labios, Izumi al instante cerró los ojos, casi por instinto dejándose llevar un escasos minutos por el contacto de sus labios, tan suave y cálido, parecía ser como si sus labios hubieran sido sincronizados a un mismo ritmo.
—¡Wow! La puerta del armario aún está en una pieza.— Comentó Takeru observando el lugar— Eso significa que mi hermana, y tu hermano.— Observó a Damar— Aún no se matan.
Damar hizo una mueca— No hablemos tan pronto, solo llevan un minuto ahí.
Hikari observó detenidamente la puerta, si era sincera tenía ganas de salir arrancando, no quería jugar a ese juego. Lo bueno es que tenía a Taichi en ese lugar y aunque Takeru le había pedido que se quedase estaba segura que su hermano no le permitiría ingresar siquiera con algún chico a ese lugar.
—¡Te odio!— De repente un grito se escuchó en el lugar y la puerta del armario se abrió de golpe sorprendiendo a todos y una enfurecida Izumi salió del lugar seguida de un molesto Takuya.
Ryo hizo una mueca—¡Oigan! Aún no pasan los...
—¡Cállate!— Fue lo único que dijo la rubia antes de salir de sentarse junto a sus amigas de brazos cruzados y cara totalmente arrugada debido al enojo. Todos la miraron sorprendidos tanto a ella como a Takuya.
¿Qué había ocurrido ahí dentro?
Takuya simplemente ignoró las miradas y se sentó junto a Taichi. No respondería preguntas, ya que, en lo posible ignoraría lo ocurrido hace unos segundos. Mimi observó sorprendida a su hermano y luego a su amiga, no le sorprendía que ambos salieran enojados de aquel lugar, ya que, siempre discutían, pero, la verdad es que por lo que tenía entendido antes de salir de vacaciones el año anterior ambos ya se habían besado y según la rubia le había gustado, ya que, desde siempre había estado enamorada de Takuya, pero, cuando habían vuelto de vacaciones Zoe simplemente se preocupo de atacar al castaño, sin explicación.
Ryo suspiró— Bueno, entonces, sigamos jugando.— Musitó señalando la botella y sin más la giro.
Mimi observó esta sorprendida y rogó por no ser la siguiente.
¡Pero!
Sus súplicas fueran en vano, ya que, luego de girar tres veces paró justo ¡en ella!
—¡Vaya! ¡vaya! Le corresponde a la señorita Tachikawa.— Musitó Ryo ansioso, la verdad desde que la había visto vestida de esa forma había quedado totalmente embobado y si tenían que elegir a alguien para entrar no ella no tendría problemas de ser el elegido— ¿Quién ingresar con Mimi?
Muchos se miraron entre sí, sobre todo los chicos quienes luchaban por no gritar un "Yo"
—Con ninguno.— Exclamó Takuya dejando salir su lado de hermano celoso.
—¡No seas aguafiestas Takuya!— Sora reprendió levemente al hermano de su mejor amiga.
Zoe dejó por un momento su enojo y observó detenidamente la situación.
¡Era el momento!
—Con mi hermano.— Gritó la rubia.
Y todos se miraron entre sí, el rubio evidentemente sorprendido ante la propuesta de su hermana -quién supuestamente era "hermana celosa"- luego las miradas delos chicos que no podían evitar mirar al rubio con algo de recelo y finalmente algunas chicas que fulminaban con la mirada a la Tachikawa y a la hermana de Ishida negando la proposición.
—¡No!— Gritó Jun Motomiya— Con Yamato no.
—¿Por qué no?— Preguntó Zoe un tanto molesta— A él no le ha tocado.
—Porque no.— Respondió la Motomiya.
—Esa no es una respuesta coherente.— Esta vez fue Sora quién se cruzó de brazos y fulminó con la mirada a la chica de cabello alborotado.
Una chica rubia de ojos rosados se levantó entre la multitud— Personas como Yamato no deberían estar al alcance de cualquiera.— Mimi hizo una mueca al reconocer a la vice-presidente del club de admiradoras de la banda de Yamato, Airú, quién hace unos momentos había ingresado junto a otro rubio al armario.
—¿Quién dice eso?— Preguntó Zoe molesta.
—Su club de admiradoras.— Declaró la rubia de ojos rosados— Nosotras tenemos derecho a opinar.
Takuya volteo divertido hacia sus dos amigos de ojos azules, Yamato y Kouji, pertenecientes a la banda Teenagers Wolves— ¿Desde cuando su club de fans de tiene permiso para prohibirles algo?
Kouji se cruzó de brazos un tanto enfadado— Desde nunca.
—Nosotras tenemos derecho a prohibirle ese tipo de cosas a los integrantes de la banda que admiramos.— Declaró otra chica desconocida.
Yamato hizo una mueca, la verdad es que ninguna de esa chicas tenía poder sobre su vida, solo eran fans.
—Así que, esa chica.— Jun señaló a Mimi— No entrará con Yamato.
—¡Que pena! Eso no lo deciden ustedes.— Declaró Sora molesta.
Yamato hizo una mueca.
—¡Wow! Yamato, debe ser genial que se peleen por ti.— Lo molestó Taichi.
Yamato simplemente lo fulminó con la mirada— ¡Cállate Yagami!
—¡Vamos, Ishida! Debe ser genial.— Musitó el hermano de Hikari.
La mirada del rubio se centró en la castaña, sin duda estaba incómoda ante esa situación, muchos gritos de un lado y de otro.
—¡Yamato no!— Gritó la chica Motomiya.
—¡Claro que sí!— Esta vez gritó Izumi.
Ryo se interpuso en la pelea— ¡Ya basta, chicas! No discutan.— Intentó bajar los humos— No pueden decidir ustedes esto y tampoco pueden presionar a que Yamato lo haga o no, dijimos que lo decidiríamos entre todos, y como esta pelea se ve mal.— Se señaló así mismo— Me propongo a mi mismo para ingresar con la Tachikawa al armario.
¡Eso no!
Yamato apretó su puño.
¡Sobre su cadaver!
Nunca permitiría que una chica tan ingenua y dulce como Mimi estaría a solas con un chico como Ryo.
Mimi hizo una mueca, no quería estar a solas con alguien, mucho menos con el Akiyama, se suponía que esa situación era para estar con Yamato, pero, no estaba saliendo bien.
—¡Alto!— La impotente voz del rubio resonó en el lugar llamando la atención de todos— Nadie decide por mí.— Contestó— Ni siquiera mis fans.
—P-pero, Yamato...— Quiso hablar Jun.
—Sin pero.— El chico se acercó a la castaña Tachikawa— Acepto estar estos quince minutos con la Tachikawa.— Suspiró— Claro, si tu quieres.
Mimi observó atentamente al chico.
¡Claro que quería!
Pero, no se atrevía a...
—¡Claro que quiere!— Exclamó Sora y sin más lanzó a la castaña contra el rubio. Hubo un leve intercambió miradas con el rubio y sin más ambos se fueron al lugar donde deberían estar. Se maldijo así misma por la ropa que llevaba, estar en un armario solos con Yamato, no era buena idea, pero, debía de alguna forma hablar con él y lograr -mínimo- invitarlo al baile.
Mimi simplemente bajó el rostro y avanzó con el rubio al lugar de donde su hermano y su amiga habían salido hace breves segundo.
La puerta se cerró tras ellos y el silencio se hizo presente.
La castaña no se atrevía a levantar la mirada, mientras que el rubio simplemente la mirada un tanto intrigado, sin duda esa Mimi no era la chica que conocía, esa ropa le recordaba a su hermana Zoe, pero, debía admitir que a la castaña se le veía mucho mejor, Mimi era mucho más curvi línea que Izumi, un poco más baja, pero, esto hacia que la Tachikawa se viera mejor.
—Te ves diferente con esa ropa.— Intentó comenzar una conversación— ¡Claro! cuando digo diferente me refiero a bien, no mal.
Mimi sonrió de lado— ¿E-e? Muchas gracias.— Intentó levantar la mirada, pero, sin hacer contacto visual con Yamato—Lo mismo digo, de tu ropa se te ve bien.— Estaba hablando casi sin pensar—Se te ve linda tu camisa.— Habló nerviosa— Está limpia, planchada, muy presentable.
Yamato no pudo evitar sentirse un poco confundido, pero, a la vez divertido al escuchar las palabras nerviosas de la chica.
Mimi hizo una mueca—¿E? Dis-disculpa.— Balbuceo— No quería hacerte perder el tiempo en este lugar.
—No te preocupes.— Contestó— No me gusta que mis fans controlen mi vida.
—Quizás, te hubiera gustado estar con otra chica.— Comentó la Tachikawa.
Yamato negó con la cabeza— ¿Sabes? Me alegra no haber tenido que estar con esas locas de afuera.— Comentó y pudo sentir que la castaña verdaderamente estaba nerviosa, temblaba—Pero, no tienes que estar nerviosa por estar aquí conmigo.— Comentó el rubio.
Mimi hizo una mueca— ¿Nerviosa?— Levantó levemente la mirada— ¿Q-quién dijo que estaba nerviosa?
Yamato sonrió— Tu rostro.
Mimi suspiró. No estaban saliendo las cosas bien.
—¿Sabes? ¿Por qué mi hermana quiso hacer esta junta?— Preguntó Yamato.
—P-pues...— No podía responder, estaba muy nerviosa. Apretó su puño, no le gustaba sentirse indefensa o débil ¿Por qué no podía hablar con el rubio? Era solo un chico, como Izzy, como Taichi, se conocían de toda la vida ¡Debía poder hablar con él! Y sin esperar más levantó la mirada dispuesta a perder todo nervio y hablarle a la cara. Pero, apenas hizo esto se encontró con los brillantes zafiros del rubio que la miraban expectante y debido a esto tuvo la intensión de retroceder debido a los nervios, pero, apenas hizo esto tropezó con una caja que se encontraba en ese lugar.
Yamato al ver esto tomó rápidamente a la chica para que esta no cayera al suelo, pero, apenas hizo esto ambos quedaron en una posición muy poco favorable, muy cerca uno del otro, las manos del rubio se encontraban en la cintura de la chica y Mimi se había agarrado del cuello del Ishida para no caer.
Ambos cruzaron miradas.
Ambos se perdieron en los ojos del otro.
Ambos estaban muy juntos...¡demasiado juntos!
Ambos estaban hipnotizados en los ojos del otro.
La mirada del rubio se posó en los labios de la castaña, tan rosados y perfectos, desde pequeñño había soñado con probarlos y ahora estaba tan cerca. Inconscientemente se empezó a acercar, Mimi al ver esto no pudo evitar y cerrar los ojos antes de que sus labios entraran en contacto y ambos se sumergieron en un profundo y dulce beso.
—¡Es aburrido esperar!— Exclamó un aburrido Takuya.
—¿Tienes ganas de seguir jugando?— Preguntó un divertido Taichi— ¡Uh! Verdad que Zoe te corto las alas antes de que pudieran hacer algo más.
Takuya frunció el ceño enojado, la chica estaba enojada con él y no entendía por qué.
—Elijamos otra pareja.— Declaró el Akiyama y sin más giró de esta.
Vuelta.
Vuelta.
Vuelta.
Finalmente, la botella se detuvo en la chica Nonaka.
—¡Vaya! ¡Vaya! Así que, le toca a la Nonaka.— Musitó Ryo.
Rika rodó los ojos y se cruzó de brazos— Yo no voy a jugar.
Ryo frunció el ceño ante esto, esa era oportunidad de estar a solas con la Nonaka no la desperdiciaría— ¿Cómo que no? Por algo te quedaste en este lugar ¿no?
—Que esté aquí no significa que quiera jugar.— Respondió la pelirroja.
—¡Eso no es justo!— Reclamo Ryo— No seas gallina, Nonaka ¿acaso tienes miedo?
—¿Miedo?— Cuestionó la chica— Claro que no.— Respondió— Simplemente que no quiero estar con los patanes de este lugar.— Comentario que evidentemente ofendió a varios, porque tanto los hermanos de sus amigas, el Akiyama, entre otros chicos exclamaron a coro "¡Oye!" totalmente ofendidos.
Takuya hizo una mueca— Eres una cobarde, Nonaka.
—¡Vamos! No seas tan aburrida.— Esta vez exclamó Taichi.
—¿Aburrida?— Cuestionó la chica y sonrió irónicamente— Aburridos son ustedes que en verdad no saben que es bueno.— Y sin esperar más sacó de su chaqueta el paquete que le había llegado esa semana— Veamos quién es verdaderamente valiente.— Abrió este dejando ver una gran cantidad de polvo blanco.
Todos los presentes miraron sorprendidos esto, ya que, sabían perfectamente lo que era, una horrible y peligrosa...droga.
¡Chan, chan, chan! ¿Qué ocurrirá? o mejor dicho ¿qué habrá ocurrido? Estamos viendo el pasado ¡No lo olviden! La Nonaka ya mostró la droga ¿algunos la aceptarán? ¡Yamato y Mimi se besaron!
mariacredenza02: Me alegra haberte alegrado jijji Comprendo que hayas tenido que leer de nuevo, estuve mucho sin actualizar, ni yo sabía si la continuaría jiji pero aquí estoy. Mmmm me encantaría saber que piensas que le pasó a Damar, me da curiosidad tu hipótesis. Aquí está lo que ocurrió no iba a ser muy detallada, ya que, lo fuerte se viene para e de Abril -tiempo de esta historia claro- Gracias por responder a mi pregunta y espero que sigas comentando y leyendo esta historia, una abrazo y saluditos a la distancia.
