El chico posó sus manos sobre la cintura de la chica.
El beso comenzó a hacerse ¡muy intenso! El chico la apoyó contra la pared y la besó con más intensidad. Mimi simplemente se dejo llevar por el momento, los nervios habían desaparecido de un momento a otro gracias a la intensidad y profundidad del beso. Los minutos y los segundos pasaron y cada vez este beso se volvía más apasionado, hasta que un momento ambos se separaron por falta de aire.
Yamato posó sus manos sobre la cintura de la chica y volvió a sus labios, Mimi posó sus manos en los hombros del chico. De repente el chico se separó levemente de la chica y empezó a besar su cuello de una forma dulce y suave, lo cual ¡puso en alerta a Mimi!
—Yama-Yamato.— Intentó llamarlo, la situación se estaba saliendo de control ¡Y debía invitarlo al baile!
El chico simplemente besó su cuello mientras sus manos acariciaban su cintura.
—¿Si?— Preguntó.
Mimi simplemente se alejó levemente un tanto nerviosa dejando ver su cara completamente roja.
El rubio se dio cuenta de lo que estaba haciendo, la castaña estaba roja a más no poder y supo que quizás se había adelantado un poco, se maldijo así mismo, ella no era igual a las demás y casi había cometido una locura, pero, tan solo estar a solas con ella con esa ropa era totalmente un sueño.
—L-lo siento.— Se alejó de la chica, se había dejado llevar, eso no estaba bien. La chica evidentemente estaba avergonzada, aunque debía admitir que le gustaba ver que se sonrojara por él.
—¡Se acabó el tiempo!— Escucharon un grito desde afuera.
Mimi se sonrojó a más no poder y a la vez se maldijo así misma ¡Se había dejado llevar y no había logrado su objetivo!
—D-discúlpame, Mimi.— Dijo el chico.
—No te preocupes.— Respondió la chica sonrojada antes de que el rubio abriese la puerta.
Kouji hizo una mueca de fastidio y preocupación al ver como su prima exhibía aquella...droga. Eso no estaba bien.
—¡Wow! Eso se ve bueno.—Exclamó un chico rubio de ojos azules conocido por el nombre de Kiriha.
—¿Dónde la conseguiste?— Preguntó esta vez una chica rubia de apariencia dark conocida por el nombre Alice.
Rika sonrió— Eso que importa.— Le dio una rápida mirada a Ryo— Veamos ¿quién es valiente y se atreve a probarla?
Hikari se acercó a la hermana de Mimi— ¿Qué es eso que tiene Mimi en las manos?
—No te gustará saber.— Contestó la castaña y sin esperar más se acercó a su amiga, la bolsa donde se encontraba aquel paquete con polvo blanco y la guardó en su chaqueta— Nadie va a probar esta cosa.
Rika observó a su amiga— ¡Oye! Que tu no quieras probarla no es sinónimo que se la prohíbas a los demás.
Damar se cruzó de brazos— ¡Vamos, Rika! Decías que jugar a este famoso juego era absurdo, créeme esto es lo mismo.
—Deja de ser niña pequeña, Tachikawa.— Ryo le gritó a la chica.
—No es algo que trate de ser pequeño o no, es algo de sentido común.— Esta vez el que habló fue Kouji.
Ryo rodó los ojos— ¡Vamos! Maduren de una vez, esto no tiene algo malo.
Kouji frunció el ceño— No es algo de madurar o no.
—Si fueras maduro, como dices, no estarías apoyando esta idea, Ryo.— Nuevamente habló Damar.
—¡Vamos! Solo es un polvito.— Nuevamente habló el Akiyama— Es igual a una cerveza o al vodka.
Taichi hizo una mueca, de una forma u otra la situación se estaba yendo de las manos, jugar a este juego era algo "inocente" pero, probar esa cosa era otro nivel— Creo que Kouji y Damar tienen razón, no creo que se buena idea probar eso.— Alzo la voz llamando la atención de todos.
—¿Tú también, Yagami?— Preguntó el Akiyama sorprendido.
—Solo digo, no creo que sea buena idea probar eso, mucho menos aquí.— Respondió Taichi.
—La mayoría ni siquiera sobrepasa los quince años.— Esta vez habló Sora.
—¿Y eso que tiene que ver?— Esta vez alzó la voz, Henry, un chico de cabello azulado y ojos grises—La mayoría de aquí ya probó el alcohol, así que, no hay problema.
Rika sonrió ante el apoyo de su mejor amigo, Henry, mientras que Damar simplemente lo fulminó con la mirada.
—Probar esa cosa no es buena idea.— Insistió Taichi.
—¡Vamos, Yagami! No seas un niñato.— Se burló el Akiyama.
Sora llevó una mano a su frente— ¿Ustedes no entienden, verdad?
—Como son...—Musitó Ryo.
Rika rodó los ojos y se cruzó de brazos— ¡Ya, déjalos!— Hizo una mueca— La mayoría aquí todavía son muy chicos para hacer cosas mejores que encerrarse a jugar a los besitos.
Evidentemente el lugar estaba dividido, algunos fulminaban con la mirada a aquellas personas que habían impedido avanzar con esa cosa, mientras que otros simplemente estaban considerando retirarse del lugar tan solo por haber visto esa cosa.
Zoe sonrió nerviosa y buscó la forma de calmar las cosas— ¿E? Cr-creo que ya pasaron los quince minutos.
Ryo llevó sus ojos al reloj de pared— Tienes razón.— Tomó aire— ¡Se acabó el tiempo!
Rika se cruzó de brazos y suspiró, simplemente las cosas se habían puesto tensas y ya no quería seguir en ese lugar.
Yamato y Mimi salieron del armario, la chica venía completamente sonrojada y el rubio venía con una pequeña sonrisa en el rostro.
—Bueno ¿a quién le toca ahora?— Preguntó Takuya esperando enmendar lo que había ocurrido anteriormente con otra chica.
—Esto ya se salió de control.— Declaró el Minamoto llamando la atención de todos— Creo que no es buena idea seguir jugando.
—Tienes razón.— Esta vez habló Sora, no le gustaba que hubieran discusiones entre ellos, ya que, prácticamente eran como una gran familia, todos vivían en ese lugar, no podía permitir que hubiesen peleas, ese juego era para divertirse -y ayudar a su amiga- así que, lo mejor sería no seguir.
Rika simplemente rodó los ojos y sin más se dirigió hacia la puerta, mientras que Mimi se acercó sorprendida y desconcertada a sus amigas.
—¿Esto se salió de control?— Preguntó sorprendida.
Zoe hizo una mueca— Ya te contaremos.
Hikari se acercó a su amigo totalmente sorprendida—Disculpa mi ignorancia, Takeru, pero, no entiendo ¿qué era esa cosa?
Takeru hizo una mueca y observó a su amiga con cierta ternura, sin duda alguna era toda una chica inocente— Pues, eso era...—Hizo una pequeña pausa— Cocaína.
¡Qué!
Los ojos de la chica se abrieron de golpe.
¿Eso era una droga?
Ahora tenía sentido porque tanto su hermano, como el primo de Rika, la hermana de Mimi habían reaccionado así.
—¡Trajeron drogas a este lugar!
Takeru asintió— Si, pero, no debes temer, ya todo está tranquilo.
Hikari hizo una mueca, ella nunca había visto tan cerca una droga, ella en su vida había probado alguna gota de alcohol, así que, ver esa cosa era totalmente sorprendida ¡Y su compañera de departamento la tenía!
—¡Oh no!— Exclamó preocupada.
—Pero, no te preocupes, Damar se la quitó, estoy segura que luego de salir de aquí la tirará a la basura.— Habló el rubio.
—Eso espero.— Suspiró la chica— Tú sabes que nunca he probado droga alguna, ni siquiera una gota de alcohol.
—Si lo sé.— Contestó el rubio— Pero, ya no debes preocuparte.
Hikari suspiró— ¿Sabes? Cada vez me voy sorprendiendo más del tipo de personas que hay en este lugar.
—Te entiendo.— Comentó el rubio—Pero, no debes alarmarte, son cosas que suceden, así como el alcohol, tu sabes que en este Internado los "niños de sociedad" les gusta probar cosas nuevas.
Hikari hizo una mueca y observó a su amigo— ¿Lo dices por ellos o por ti?
Takeru hizo una mueca, sabía exactamente a lo que se refería su amiga, ya que, a ella era la única persona que se le había ocurrido confiarle que en el verano había probado una pequeña gota de alcohol—Pues...—Balbuceo— Solo probé una pequeña copa.
Hikari hizo una mueca—Dos veces...
—Si, bueno, fue en días diferentes.— Contestó el rubio— No creas que me puse borracho.
Hikari cerró los ojos y suspiró— Dime ¿si Rika te ofreciera esa cosa la aceptarías?
Takeru hizo una mueca— Pues no...—La castaña lo miró fijamente, ya que, conocía muy bien a su amigo, podía ser bueno, dulce, pero, siempre que tratase de probar cosas nuevas él era el primero el mayor interesado— qui-quizás, tal vez, u-un poco.
Hikari movió la cabeza— Ya lo sabía.
—B-bueno, somos jóvenes tenemos un mundo que explorar ¿no?— Preguntó— Finalmente nuestros padres dejándonos en este lugar nos dejan libres a tomar nuestras propias decisiones al no querer encargarse de nosotros ¿no?
Hikari simplemente hizo una mueca, eso sonaba a un comentario que haría Yamato, Taichi o cualquiera de los más grandes, ya que, por sus experiencias pasadas evidentemente al llegar a ese lugar no la habían pasado bien, los niños de antes eran muy brabucones por lo que contaban y la directora -que permanecía hasta la fecha- no era ninguna ayuda sicológica para "los niños de sociedad" suspiró, de alguna forma su amigo tenía razón, estar en ese lugar significaba de alguna forma "mandarse solo"
Sora, Izumi y Mimi ingresaron a su departamento.
—¡Ofrecieron drogas!— Exclamó Mimi sorprendida.
—Si, pero, gracias a la intervención de ciertas personas Rika no pudo hacer más, aunque la verdad es que muchos se veían entusiasmados por esa cosa, mucho más que por el juego en sí.— Respondió Izumi.
—Qué triste ¿acaso no saben que esas cosas no hacen bien?— Preguntó Mimi.
—Si te soy sincera a mi me preocupa más el hecho de que los más pequeños quisieran probarla.—Comentó Sora— Lo más grande ya son conscientes de sus actos y todo, pero, Rika apenas tiene catorce años, un año más que la hermana de Taichi, todavía es muy pequeña para andar con droga en su bolsillo.
—¿Quién crees que le habrá ofrecido esa cosa?— Preguntó Mimi.
Izumi tomó asiento sobre un sofá pequeño de la sala central de su departamento en la cual se encontraban— Es obvio que Ryo fue quién se la dio, él es único que trafica droga, el otro día recuerdo haber visto que le entregaba un paquete muy sospechoso a Henry.
—Me preocupa que no sean conscientes de lo que hacen.— Comentó Sora— Ya que, probar esas cosas no es algo tan sencillo, la primera vez que uno prueba ya sea una marihuana u otra sustancia como esas queda super mal.
—¿Tú lo sabes? ¿no?— Le preguntó Izumi.
Sora hizo una mueca— Bueno, ustedes saben que si.— La Takenouchi más de una vez en alguna fiesta había probado un poco alguna sustancia, pero, lo había hecho de manera responsable, no cuando tenía trece, catorce o quince años, las vino a probar recién a mis dieciséis años y no en el Internado— Pero, imagínense que ocurriría si algún conserje, la directora inspector los viera, quedaría la grande y más encima estábamos gran parte del Internado en ese lugar, mucho estaban animando, terminaríamos todos siendo culpados, sobre todo los mayores.
—En eso tienes razón.— Contestó Mimi.
Todas intercambiaron miradas y dieron un suspiró, al fin y al cabo la idea de la "junta" había sido de ellas y casi se les había salido de control.
—¡Por cierto!— Exclamó Izumi— ¿Cómo te fue con mi hermano?
Y al instante la Tachikawa se sonrojó a más no poder.
—Ese sonrojo quiere decir algo.— Musitó la pelirroja.
Y el sonrojo de la castaña fue mayor.
—¡Ya di!— Exigió Zoe— ¿Qué ocurrió?
Mimi bajó la mirada sonrojada— ¿E? Pu-pues...—Balbuceo—Yamato y yo.
—¿Mi hermano y tú?— Preguntó Zoe intrigada.
—Yamato y yo nos...—Hizo una pausa—Besamos.
—¡Qué!—El grito emocionado de ambas amigas de la castaña se hizo resonar en literalmente todo el pasillo.
Era increíble, luego de no haber podido vincular si quiera una palabra con Yamato se habían besado finalmente.
—¿Enserio?
Mimi asintió.
—¿Y lo invitaste al baile?—Preguntó Sora emocionada.
Mimi hizo una mueca, ya que, recordó que justó en el momento en que se iba a atrever a preguntarle ¡Justo se acabó el tiempo!— No.— Bajó la cabeza apenada.
—¿Cómo?— Preguntó la rubia— ¿Por qué?
—No me alcanzó el tiempo, justo cuando le iba a preguntar se acabó el tiempo.— Respondió.
Sora alzó una ceja— ¡Uh! No tuviste tiempo.— Exclamó— ¿Quieres decir que fue más que un simple beso para haber durado tanto?
Mimi rápidamente se sonrojó al escuchar aquello, aunque no quisiese admitirlo si había ocurrido algo más que un beso, el chico no solo había besado su boca, si no una parte de su cuerpo, había acariciado su piel— N-no quiero hablar de eso.
La rubia hermana de Yamato no pudo evitar mirar sorprendida y un tanto picara a la castaña, quizás, era verdad lo que decían las calladitas eran las peores. Bueno, debía admitir que había puesto todo su empeño en ella para que se viera lo más atractiva posible.
—Bueno, ya lo besaste, así que, no creo que sea tan difícil invitarlo al baile ¿no?— Comentó la rubia.
Mimi simplemente suspiró.
Eso esperaba.
—¡Vaya! Rika no pierde su tiempo.— Exclamó un agotado Taichi recostándose en el sofá de la entrada de su departamento.
Yamato hizo una mueca, sinceramente era algo que veía venir, últimamente había notado misteriosos a Rika y Ryo, más de una vez los habría visto fumar en la parte Oeste del campus del Internado y no específicamente un cigarro común. Suspiró. Lo único que esperaba es que esas sustancias estuvieran tan al alcance de sus hermanos ¡Sobre todo de Takeru! Ya que, de sus dos hermanos el más dispuesto a conocer el mundo sin duda era el menor de los Ishida.
—Andar ofreciendo esa cosa en medio de todos es verdaderamente loco.— Comentó nuevamente Taichi— Y para variar habían muchos dispuestos a probar.
—Bueno, tu sabes que la mayoría en este lugar ya ha probado el alcohol, los cigarros, es obvio que querrán probar algo más.— Contestó el Ishida— Ryo verdaderamente se pasa, si cree que va a conquistar a Rika con esas cosas mejor que vaya cambiando su estrategia.
Evidentemente el chico se quería hacer el genial con la Nonaka, ya que, le gustaba bastante, aunque intentase ocultarlo saliendo con miles de chicas a la vez, pero, aunque le ofreciese esas cosas a la pelirroja de ojos lilas nunca la conquistaría, era muy terca como para enamorarse del Akiyama por algo que le diera.
—Mejor cambiemos de tema.— Comentó Taichi— Y dime ¿cómo estuvieron esos quince minutos? ¿Fueron del paraíso o del paraíso del aburrimiento?
Yamato hizo una mueca— ¡Eso que te importa!— No le diría palabra de lo que había ocurrido con la Tachikawa, ya que, ante todo la respetaba.
—¡Vamos, Ishida! Tu siempre comentas como son tus aventuras con las chicas ¿Por qué no me contarías esta?— Preguntó Taichi. La respuesta era simple, Mimi no era como las demás, al menos no para él—¿Acaso estuvo muy mal?
Yamato simplemente movió la cabeza enfadado y sin más entró a su cuarto— Buenas noches, idiota.— Y sin más cerró la puerta de su habitación.
Se recostó sobre su cama y revisó su celular buscando el perfil de Facebook de su hermana, en esa foto no solo estaba la rubia, sino que en ella se encontraban la pelirroja, Takenouchi, y la castaña, Tachikawa.
Suspiró.
¿Qué tenía esa castaña que tanto le gustaba?
¿Era esa mirada inocente que tenía?
¿O esos delicados labios?
Nuevamente suspiró, desde que la había conocido le había encantado, pero, no sabía porque hablaba con todos menos con él ¿Por qué? Hizo una mueca. Se levantó de su cama y se acercó a su escritorio, tenía una idea para una nueva canción, le había llegado la inspiración...
(Nadie más - Patito feo)
Otra noche más, sin saber por qué
Me quedé mirando tu foto en la pared
Y antes de dormir yo te acaricié
Siempre quise hablarte, pero nunca me animé
Y aunque mis amigos se rían de mi
Yo me siento feliz porque sé que eres para mi.
Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"
Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor
~A la mañana siguiente~
—Rika, no está bien lo que querías hacer.— Kouji la regañó por milésima vez esa mañana, el Minamoto se había levantado temprano para ver algunas cosas con la banda y luego se había ido a la secundaria que quedaba en el mismo campus del Internado donde se había encontrado con nadie más y nadie menos que con su prima, la chica rebelde y revoltosa del día anterior, apenas se habían saludado cuando el Minamoto ya había comenzado a regañarla.
—Primo, solo es un polvo blanco.— Habló la Nonaka—Es lo mismo que el alcohol, tu tomas, así que, es casi lo mismo.
Kouji se cruzó de brazos— Claro que son diferentes.— Hizo una mueca de frustración, sin duda, él había cometido un error ¿y cuál había sido? No haber intervenido cuando su prima había tomado su primer sorbo de alcohol no haberla detenido, pero, nunca se hubiera imaginado que llegaría hasta este extremo.
—Kouji, valoro mucho que te preocupes por mi, de verdad lo digo.— Habló Rika— Pero, no me gusta que se metan en mi vida. Así que, te pediré que por favor no me des tu opinión negativa con respecto a este tema.— Cerró su casillero— Nos vemos después, ahora tengo clases.— Y sin más se alejó del lugar.
Kouji apoyó su espalda contra su casillero y suspiró, no le gustaba discutir con su prima.
—¡Hey! Kouji.— Escuchó como alguien lo llamaba y al voltear se encontró con su hermano, Koichi, y su novia de su hermano, Damar.
—Hola.— Saludó sin interés.
—Saliste temprano del departamento.—Comentó el Kimura.
Kouji suspiró— A si, pues, tenía cosas que hacer con la banda.
—Me hubieras avisado, me preocupe un poco.
Kouji hizo una mueca, siempre se decían todo, desde que sus padres se habían separado ambos tenían la manía de informarse todo, si iban a fiestas, si se escapan del Internado, entre otras cosas y esta vez se le había olvidado—Solo desaparecí unos segundos.— Comentó el Minamoto.
Damar sonrió— Tu sabes como es tu hermanito.— Desordenó el cabello del Kimura— Se preocupa por lo más mínimo.
Si algo lo caracterizaba a Koichi Kimura, sin duda, era preocuparse por todo, por más mínimo que fuera.
—Oye, por casualidad ¿no has hablado con Rika?— Preguntó Damar.
Kouji asintió— Si, pero, no me quiso escuchar.
Damar hizo una mueca, ella también habían intentado hablar con ella, pero, estaba muy esquiva.
—Intente por todos los medios señalarle que lo que quiso hacer ayer no estuvo bien.— Comentó Kouji.
—¿Lo que hizo ayer?— Preguntó Koichi sorprendido.
Damar y Kouji intercambiaron miradas al recordar que el chico había estado ausente el día anterior.
—¿Qué sucedió en mi ausencia?— Preguntó el Kimura.
—Pues...
Y antes que uno de los dos pudiera responder Takuya apareció, prácticamente de la nada, frente a ellos— ¡Hey! Buenos días.
—Buenos días, hermano.— Lo saludó la castaña.
—Hola.— Saludó Kouji con su típico tono de voz.
—Buenos días.— Saludó Koichi— Cuñado.
Takuya frunció el ceño ante esto y fulminó al mayor de los gemelos con la mirada— ¡No vuelvas a llamarme así!— Reclamó un tanto enojado y sin más, jaló a su hermana de un brazo para alejarla del Kimura— Y tampoco te acerques mucho a mi hermana.
Damar hizo una mueca— ¡Oye! No tienes derecho a ordenar eso.
—Claro que sí, soy tu hermano.— Contestó el castaño.
La castaña simplemente rodó los ojos y suspiró— Bueno, si vas a estar molestando creo que lo mejor será que yo me vaya.— Dijo antes de alejarse— Nos vemos después.
Los gemelos hicieron una seña con la manos para despedirse.
—¡Oigan! ¿Alguno de ustedes tiene dinero?— Preguntó el moreno— Es que no tengo.
Kouji hizo una mueca, eso era culpa de la castaña que recién se había retirado, pero, bueno, no le diría eso a Takuya, si fuera otra persona quizás si lo hubiera hecho, para evitar darle dinero al chico, pero, Damar era su amiga.
—¿Ya te gastaste tu mesada, Takuya?— Preguntó el Kimura— ¿Sabes? Deberías empezar a organizar mejor tus cosas.
Takuya hizo una mueca— Pero, si lo hago, pero, de la nada desaparece el dinero.
Kouji simplemente movió la cabeza ante esto.
—¡Por cierto!— Exclamó Koichi— ¿Qué ocurrió ayer?— Volvio a preguntarle a su hermano.
—¿Ayer?— Cuestionó Takuya— ¿Quieres saber lo que sucedió en esa famosa "junta"?
Koichi asintió.
Kouji sonrió de lado, sabía como fastidiar por un momento al moreno— Bueno, pues, a Takuya, Zoe casi lo mata por estar quince minutos en el armario.
Y en ese instante el moreno lo fulminó con la mirada— ¡Oye! No te rías de mi desgracia.
—¡Vaya! ¿Enserio tuvieron estar quince minutos en el armario, Zoe y tú?— Preguntó Koichi sorprendido.
Takuya asintió— Tristemente si.
—¿Y ni un besito se dieron?— Le preguntó el Kimura.
Takuya hizo una mueca—Te seré sincero.— Suspiró— Si nos dimos uno.— Contestó llamando la atención de ambos gemelos que intercambiaron miradas sorprendidos— Y no me miren así, ustedes saben que ya nos habíamos besado antes. Pensé que no habría problemas en besarnos otra vez como antes de salir de vacaciones.
—¿Y qué pasó?— Preguntó el Kimura.
—Nos besamos y de un momento a otro me empezó a gritar que era un poco hombre, que yo sabía la razón por la cual ella me odia y que estoy jugando con ella.—Contestó Takuya un tanto molesto.
—Las mismas palabras de siempre.— Comentó Koichi— ¿Alguna vez no te has preguntado a que se deben esas palabras?
Takuya negó— No, pero, supongo que deben ser esos cambios hormonales, locos y sin sentido que tienen las chicas.
¡Ring, ring!
El timbre sonó y los tres intercambiaron miradas era momento de irse a clases.
—Las chicas son raras, nunca las entenderé.— Exclamó Takuya mientras caminaban— Antes de salir de vacaciones yo pensaba que habíamos quedado bien, pero, de la nada llegó siendo la misma de antes.
—Quizás, hiciste algo y no te diste cuenta.— Comentó Kouji— Siempre te metes en problemas y algunas veces ni cuenta te das.
—Bueno, aunque fuese así, me gustaría que me dijese qué hice mal.— Respondió el moreno— ¡A propósito! Koichi ayer no estuviste en esa "junta"
—Es que, tenía que arreglar unos asuntos antes de irme a esa pasantía.— Contestó el Kimura.
Takuya sonrió— ¿Sabes? Me alegra saber que no estarás la semana del ese baile.
—¿Por qué?— Preguntó Koichi.
—Porque no tendré que preocuparme que el día de la fiesta le pongas algún dedo demás a mi hermana encima.— Comentó Takuya y al instante Koichi se sonrojó al escuchar esto, mientras que Kouji tuvo unas serias ganas de golpear a su amigo por aquel comentario debido a lo incómodo que se habían sentido.
—¡Takuya! Yo nunca haría eso.— Respondió el Kimura rojó.
Los tres chicos se detuvieron en la entrada del salón—Lo sé, pero, nunca se sabe.— Comentó Takuya antes de entrar.
Koichi simplemente intercambió miradas con su gemelo.
—Oye, yo nunca haría eso.— Comentó nervioso el Kimura.
—No tienes porque darme explicaciones a mi.— Respondió Kouji— Finalmente, es tu vida ¿no?
Koichi suspiró, en eso tenia razón— ¡Por cierto! Te quería pedir un favor para ese día.
—¿Un favor?— Cuestionó Kouji sorprendido.
Koichi asintió— ¿Te gustaría ir con mi novia al baile ese día?— Kouji al instante volteo a mirar a su hermano sorprendido por esta declaración ¿Estaba delirando?— Suena extraño, pero, verás, estoy seguro que si yo no estoy la invitará su mejor amigo, Henry, y tu sabes que no me agrada...—Kouji hizo una mueca, a él tampoco le agradaba el amigo de la novia de su hermano, ya que, evidentemente él sentía algo por ella y además, no era muy buena influencia, tan solo ayer había quedado demostrado, era otro del montón de idiotas que fumaba marihuana luego de clases, junto a Rika y Ryo— En cambio tú eres de confianza y por eso, me sentiría tranquilo sabiendo que tú la invitaste y no otro.
—¿E? Koichi, ese baile es chicas invitan a chicos.
—Y ella me invitó a mi, pero, ya que no puedo le diré que tu vas en mi reemplazo.— Contestó Koichi— Somos gemelos, somos regalos de misma envoltura que vayas tú, será algo parecido a que vaya yo.
—Pero, Koichi ¿ya le preguntaste a ella?
Koichi negó— No, pero, estoy seguro que no dirá "No" al contrario, se alegrará, ustedes dos son amigos de toda la vida ¿no?
Kouji hizo una mueca, para él no era solamente una amiga, pero, lógicamente no le diría eso a su hermano.
—Por favor, hermano, hazlo por mi principalmente.—Rogó el mayor de los gemelos.
Kouji rodó los ojos, aunque se negara sabía que Koichi finalmente se saldría con la suya, tenía ese poder sobre él, quizás porque era su único hermano. Suspiró— ¿No vas a rendirte si te digo que no? ¿verdad?
Koichi asintió.
Kouji suspiró— Está bien, pero, tú debes decirle que iré con ella ¿entiendes?
Koichi asintió— ¡Si! Tranquilo yo me encargo de todo.— Sonrió— ¡Gracias por aceptar! La verdad es que saber que irá contigo me dejará más tranquilo.
Kouji hizo una mueca ¿Enserio su hermano confiaba tanto en él como para confiarle a su novia? ¡Su novia! Quién también era la chica que él quería, aunque, lógicamente Koichi no lo sabía.
Mimi ingresó a la secundaria junto a sus dos amigas, iban tarde, muy tarde, el timbre ya había sonado y aún no llegaban a sus salones.
—Bueno, las dejo, debo ir a mi salón.— Comunicó la pelirroja antes de alejarse.
—Nos vemos después Sora.— Se despidieron tanto la castaña como la rubia.
Y a los pocos segundos la pelirroja desapareció de su vista.
—Oye, Izumi, se que no quieres hablar de esto, pero ¿por qué saliste tan enojada con mi hermano anoche?— Preguntó la castaña.
Izumi hizo una mueca, no quería hablar de ese tema— No quiero hablar de eso.
—¡Vamos, Izumi! Somos amigas, nos contamos todo.— Alentó Tachikawa— Puedes confiar en mi.— Instó a la chica— Tú sabes que no diré palabra alguna de lo que me digas.
Izumi observó detenidamente a su amiga y suspiró, no podría ocultartle la verdad por siempre a su amiga, debía decirle lo que le molestaba— Bueno, pues...—Hizo una pausa— ¿Recuerdas el día antes de salir de vacaciones?
—¿Ese día que se les ocurrió jugar a la escondida china?— Preguntó Mimi recordando como esa vez se había esquinzado el pie y por eso no había jugado.
Izumi asintió— Bueno, pues...—Tragó saliva mientras caminaba— Ese día, Takuya y yo..—Hizo una pausa— Besamos.
—¿Qué?— Preguntó Mimi sorprendida.
Zoe sonrió de lado y asintió.
—No lo sabía.
—Es que, no se los dije, ya que, luego salimos de vacaciones y entre tanta cosa no tuve oportunidad de contarles a Sora o a ti.— Comentó la rubia.
—¿Y por eso odias a mi hermano? ¿Por qué no te gustó que te besara?— Preguntó Mimi.
La rubia negó con la cabeza— No, al contrario, me encantó que me besara.
—¿Entonces?
Zoe suspiró— Ese día me hice muchas ilusiones, pensé que en verdad Takuya me quería y pensé que podríamos estar juntos.— Hizo una mueca— Recuerdo que hablábamos todos los días por nuestras redes sociales, enserio estaba ilusionada. Pero, de un momento a otro me empezaron a llegar...
—¡Señoritas Orimoto y Tachikawa!— Una voz familiar llamó su atención y ambas al voltear se encontraron con la directora -administradora de los establecimientos educativos e internado de ese lugar- quién no las miraba con buena cara— ¿Qué hacen aquí afuera? El timbre sonó hace mucho.
—Lo sentimos señorita Tanaka.— Se disculparon ambas.
—¡Vayan a sus salones inmediatamente!— Exigió enojada.
Y ambas chicas intercambiaron miradas, esta conversación sin duda debería esperar, así que no esperaron más y en silencio comenzaron a prácticamente correr a su salón de clases.
¿Qué habrá ocurrido con Takuya y Zoe? ¿Qué habrán dicho esos mensajes? Rika está yendo de mal en peor ¡Sora ya ha probado una sustancia! ¿Taichi y los demás también? ¿o solo ella?
Aclaración: Le cambie una línea a la canción para que sonara ideal para esta historia, si quieren la escuchan y se darán cuenta que le cambie.
mariacredenza02: Jajaj si mejor dejemos a la imaginación lo de Taichi y Sora jajaj Takeru, Takeru, Takeru y su forma de ser, veamos como atrae a Hikari jajaj son niños recién están conociendo el mundo en el cual se encuentran. Yamato y Mimi de a poco se acercarán hasta ver que ocurrió el 3 de Abril jijiji Las cosas afuera estuvieron tensas, pero, menos mal ellos ni cuenta se dieron jiji Ya veremos que ocurre con Damar jsjsj Bueno, creo que ya he demostrado un poquito de las parejas que estarán solo hay que esperar ver que ocurrió y que ocurrirá. Espero que sigas leyendo y comentando con todas tus especulaciones y opiniones. Saludos y abrazos a la distancia.
