La chica observó a todos lados totalmente nerviosa, en estos minutos se encontraba sentada en la sala estar del departamento de Taichi y Yamato, debía esperar la famosa camisa para llevarla a la lavandería. Suspiró.

¡Mataría a Zoe por esto!

Estaba esperando al rubio Ishida, hizo una mueca, luego debería dar una excusa por haber faltado a la clase que le correspondía esa hora ¡Pero esto era importante! Debía pedirle que fuera con ella al baile.

La puerta de la habitación de Yamato sonó y rápidamente se tensó al ver como este salía ya cambiado de camisa— Listo.— Le extendió la otra camisa— Toma, aquí está para que la lleves a la lavandería.

Mimi asintió y sin mucho vuelta la recibió.

—¿Sabes? No es necesario que la lleves.— Insistió el rubio— A cualquiera le puede pasar lo que ocurrió hace unos minutos.

—N-no te preocupes.— Contestó sin levantar la mirada— No tengo problemas en llevarla.

Yamato sonrió de lado ¿por qué la chica nunca se atrevía a alzar la mirada cuando se trataba de él?—Oye, sobre lo de ayer.— Llevó una mano a su nuca y Mimi se sonrojó al instante— Disculpa ¿si? No quería pasarme.

—¿E? N-no te preocupes.— Respondió nerviosa.

—Lo digo de verdad.— Contestó el rubio— Creo que eres una niña muy educada y lo que sucedió es muy grosero.— Se lamentó el chico— Además, eres la mejor amiga de mi hermana, no creo que sea muy agradable que yo me haya pasado.

Mimi levantó el rostro— Lo digo de verdad, no te preocupes, Yama-sama.

¿Yama-sama?

—¡Vaya! Hace mucho me decías así.

Mimi sonrió de lado— ¿N-no te molesta? ¿cierto?

—Para nada.— Respondió el rubio— Quizás, si fueras una de esas fans locas si, pero, tan solo por ser tú no me molesta.

¿Por ser ella?

¿Qué quería decir eso?

Yamato hizo una mueca al darse cuenta de lo que había dicho— Digo, por ser la mejor amiga de mi hermana.— Respondió— Nos conocemos de toda la vida ¿no?

Mimi hizo una mueca.

¿Solo por ser la amiga de su hermana?

Suspiró.

¡Debía invitarlo al baile!

Literalmente, las voces de Izumi y Sora aparecieron en su mente gritándole que invitara al Ishida al baile.

Yamato miró el rostro de la chica, era perfecta, tenía una nariz perfecta, unos labios perfectos, todos los rasgos de su rostro eran perfectos, hermosos, llamativos, su cabello se veían sedoso, brilloso, y ahora su cuerpo con todas las modificaciones que había tenido su uniforme hacia que se notaran mejor sus atributos, era muy curvilínea. Movió levemente la mirada, ella era una niña muy educada como para estar observando cada espacio de su cuerpo—¿Te acompaño a la lavandería?

Mimi volteo a observarlo— ¿E? S-si.— Respondió. Y sin más, el chico abrió la puerta de su departamento para salir, pero, apenas iban a salir una chica apareció frente a sus ojos, Mimi reconoció a Jun Motomiya, quién venía vestida de una forma bastante...reveladora.

—¡Yamato!— Gritó la chica y se lanzó a los brazos del rubio.

Mimi hizo una mueca, lo mismo de Yamato quién no dudo en retroceder.

—¡Jun! ¿Qué haces aquí?— Preguntó el rubio sorprendido.

—¿Cómo qué hago aquí?— Cuestionó la chica— Recuerda que me citaste para esta noche.

Yamato le dio una rápida mirada a la Tachikawa quién observaba totalmente sorprendida a la chica— ¿E? C-creo que te equivocaste.

—Claro que no.— Contestó la Motomiya— Tú me dijiste que hoy pasaríamos la noche juntos.

El rubio hizo una mueca ¡Le había dicho la noche! Y todavía era muy temprano.

—Como vi que salías de la secundaria pensé en que quizás habías querido divertirte antes y aquí estoy.—Exclamó la chica.

—¿E? Jun creo que n-no debiste venir a estas horas.— Intentó explicar Yamato.

Mimi apretó su puño ¿Jun venía a pasar la noche con Yamato? ¡Lo sabía! Lo que había ocurrido la noche anterior no había sido importante para él ¡No debió haberse ilusionado! Luego del beso de anoche se había imaginado una gran historia de amor con el rubio, donde ella lo invitaba al baile y él aceptaba, él le dedicaba una canción y finalmente se hacían novios. Típica historia de Disney, pero, evidentemente habían sido simplemente sus torpes ilusiones.

Jun abrazó nuevamente al rubio y giró el rostro, dándose cuenta de que no estaban solos— ¿Qué hace esta chica aquí?— Preguntó molesta.

—Vino a ayudarme con mi ropa.— Respondió el rubio.

La Motomiya alzó una ceja— ¿Ayudarte con tu ropa?— Y observó la camisa que llevaba la chica en la mano— ¿No me digas que tuviste relaciones con esta idiota?

—¡Hey! No le digas idiota.— Intentó defender Yamato a la castaña.

—Claro que lo es.— Jun se cruzó de brazos— Apuesto a que se aprovecho de los quince minutos del luego de ayer y vino a rogarte que tuvieras relaciones con ella.

—Oye no...—Intentó defenderse Mimi.

—¡Apuesto a que quisiste quitarme mi turno de hoy!— Reclamó la Motomiya— ¡Claro las calladitas son las peores!— Jun frunció el ceño— Debí haber imaginado que la calladita andaría de ofrecida.— Le habló a Yamato y luego se acercó a la castaña— Pero, debes saber chica que son esa cara de mosca muerta no atraes a nadie.

Mimi apretó su puño ante esto.

—Yamato nunca se fijaría en personas sin clase y belleza como tú.— Nuevamente habló Jun— Porque, a parte de ser fea, eres baja y no llamas la atención de nadie, tienes unos bucles de cabello horrible y evidentemente te falta una buena liposucción para quitar esos rollos de grasa que tienes.

Mimi llevó su mano a su cadera ¿enserio estaba gorda? ¿enserio era fea? ¿Yamato nunca estaría con ella, según las palabras de esa chica? ¿Entonces, para qué intentaría invitarlo al baile si probablemente le dijera que no?

De repente sintió como sus ojos comenzaron se comenzaron a humedecer.

—Mejor vete, antes de que des más lastima.— Fue lo último que dijo Jun— Porque de por sí, ya das mucha lastima.— La observó de pies a cabeza.

Y sin más, las lágrimas corrieron por el rostro de la chica, así que, lo tapo con sus manos y salió corriendo del lugar.

—¡Hey! Mimi.— Escuchó como Yamato la llamaba de atrás, pero, no le importó siguió corriendo.

Yamato volteo hacia la chica Motomiya y frunció el ceño— ¿Cómo se te ocurre hablarle así? Ella no te hizo nada, no te dijo nada, solamente me estaba ayudando con mi ropa.

—Querido, las zorras como ella son así, calladas, buscan ganar tu confianza para que caigas.— Comentó Jun y tomó el hombro del rubio.

Yamato hizo una mueca y con su fuerza apartó a la chica de su lado, antes de salir del lugar e ir tras Mimi, no permitiría que eso terminara así.

¡Claro que no!


La chica Nonaka apoyó su espalda contra la pared mientras sus brazos permanecían cruzados, estaba aburrida, agotada, le dolía la cabeza, tenía una fuerte resaca, la anoche anterior había tomado varias sustancias y la verdad es que al despertar se había encontrado con una fuerte punzada en la cabeza. Tocó su frente con su mano derecha.

—¡Hey! Parece que la noche estuvo buena.— Escuchó una voz familiar y al abrir los ojos se encontró con el Akiyama que la mirada expectantemente, como siempre lo hacia.

—¿Qué quieres Ryo?— Preguntó un tanto molesta.

—Vine a ver como estabas.— Contestó el oji-azul.

Rika hizo una mueca, Ryo vivía diciendo que verdaderamente estaba interesado en ella, además, era evidente, su mirada, sus gestos y su atención excesiva lo hacia evidente, pero, ella en realidad no sabía si creerle, ya que, solo sentía que para él era solamente un trofeo que quería adquirir al ser una de las pocas chicas que lo rechazaba— Estoy bien.

—Tu cara no lo parece.— Comentó Ryo.

Rika simplemente movió la cabeza molesta.

—Traigo buenas nuevas.— Nuevamente habló el castaño—Hoy me llego mi último encargo del mes.— Le comentó el Akiyama a la chica y de su bolsillo sacó un frasco con un líquido.

Rika observó aquel líquido un tanto intrigada— ¿Qué es?

—Una buena alucinógena.— Contestó el Akiyama— Solamente que esta en inyectable, no diré el nombre, pero, es buena.

Rika sonrió— Interesante.— Comentó— ¿La comenzaras a comercializar hoy?

Ryo negó— No, la tengo reservada para la fiesta.— Contestó— Tu idea para jugar ayer medio una idea. Será divertido ver quienes se atreven a probar esta cosa, ya que, ayer les dio miedo aspirar polvo blanco.

Rika hizo una mueca y observó el frasco, se veía interesante— Oye ¿enserio esperaras hasta el día de la fiesta? ¿Por qué mejor la probamos ahora?

—No, porque la quiero estrenar el día de esa aburrida fiesta.— Contestó el Akiyama observó el frasco— Aunque...—Volvió su mirada a la Nonaka— Hay algo que podrías darme a cargo por probarla antes que todos.

Rika rodó los ojos, sabía de que trataba, pero, no caería— Ni lo sueñes.

Ryo hizo una mueca ¿Por qué esa chica no caía ante sus encantos? La deseaba tanto y era la que más se resistía a él, quizás, al principio había querido estar con ella porque le gustaban los desafios, pero, finalmente se había terminado interesando verdaderamente en esa chica, aunque ella no le correspondiese, él estaba seguro que si pasaban aunque fuera una noche la chica se daría cuenta ella era para él.

—Bueno, entonces, vas a tener que esperar.— Guardó el frasco en su bolsillo y sin más se dispuso a alejarse de la chica.

Rika suspiró, volteo hacia su casillero y lo abrió.

—Hola, Rika.— Reconoció al instante la voz de su mejor amiga, Damar, pero, luego de lo que había ocurrido ayer no tenía muchas ganas de hablar con ella, así que, no respondió y la ignoró.

Damar rodó los ojos y con un movimiento cerró el casillero de la chica.

—¡Oye!— Reclamó la Nonaka.

—No me hagas la ley del hielo.— Respondió la chica.

—Te lo mereces.— Contestó Rika enfadada.

Damar rodó los ojos—Rika, no me gusta que discutamos.

A ella tampoco le gustaba, eran amigas desde hace mucho tiempo, la Nonaka en general le costaba considerar a alguien su amiga, pero, ella era una. Pero, había querido meterse en su vida y ella sabía más que nadie que no le gustaba que la corrigieran o dieran opiniones de lo que ella hacía, ya que, ella era independiente, se mandaba sola.

Rika simplemente hizo una mueca y se cruzó de brazos— Entonces ¿por qué te metes en mi vida?

—Porque me preocupas.— Le respondió— No creo que fue buena idea ofrecer esa cosa donde estábamos todos, imagínate que hubiera ocurrido si algún rector o demás nos hubieran encontrado.

Rika sacó la lengua— Si vas a hablar de eso, entonces, mejor no hablemos.

Damar rodó los ojos y suspiró— Bueno, no hablaré de eso, solo te pediré que no te expongas tú y tampoco expongas esas cosas a los demás, porque, quizás algunos ya han probado esas cosas, pero, habían niños como Takeru e Hikari y mucha gente chismosa que puede irle con el cuento de las drogas a la directora.

Rika hizo una mueca ante esto, se le había olvidado aquel pequeño detalle, habían personas bastante chismosas en ese lugar y si alguna le iba con el chisme a la directora probablemente se arruinaría su mercado negro que no solo vendía sustancias en el Internado, sino en las fiestas de este entre otras cosas. Suspiró—Bueno, olvidemos de tema mejor.— Fue lo único que dijo la Nonaka antes de cerrar su casillero, estaba aburrida de hablar de eso.

Damar simplemente suspiró y rodó los ojos, su amiga era tan cabeza dura, nunca entendería—¿Qué harás luego de clases?

—Dormir.— Contestó la Nonaka— Luego de la resaca de ayer necesito dormir.

Damar hizo una mueca— Como siempre...— Pensó para sus adentros y suspiró— Antes de eso ¿me podrías acompañar a fugarme del Internado para comprar mi ropa para el famoso baile?

—Pensé que no irías.— Comentó la Nonaka al recordar que su primo, Koichi, novio de Damar no estaría en esas fechas y producto de eso la chica había dicho que no asistiría.

—Lo mismo pensé.— La chica rodó los ojos— Pero ¿adivina que hizo Koichi?— Preguntó irónicamente.

—¿Qué? ¿Va a viajar desde Tokyo solo para el baile?

Damar hizo una mueca— Ojalá hiciera eso, suena más cuerdo.— Suspiró— Pero, a mi querido novio se le ocurrió la idea de enviarme con su hermano gemelo al baile.

Rika abrió los ojos de par en par ante las palabras de su amiga ¿Había escuchado bien? No, claro que no había escuchado bien ¿Cómo el Kimura le había pedido a su hermano llevar a su novia al baile? ¿Era broma?— ¿Me estás jodiendo?

Damar negó con la cabeza— Eso mismo pensé cuando Koichi me dijo.

Rika hizo una mueca, eso no era buena idea, Damar sentía algo por Kouji, ella lo sabía, ya que, era su amiga y le contaba ese tipo de cosas, y ahora que estaba intentado olvidarle Koichi, su novio, la iba a enviar con Kouji al baile ¡Eso no era buena idea! Mucho menos considerando el hecho de que el Minamoto también quería a la castaña, cosa que nadie sabía más que ella, porque, se lo había dicho muchos años antes de que Koichi le pidiera una oportunidad a Damar.

—¡Vaya! Koichi enserio no quiere dejar que vayas con cualquier otro a la fiesta.— Comentó la Nonaka.

—Prefiere mil veces enviarme con su hermano que con un amigo mío.— Contestó la chica.

—No lo culpo, siempre ha dicho que no le agrada Henry.— Rika hizo una mueca— Pero, para ti es más incómodo estar con Kouji porque te gusta ¿no?

Damar asintió.

—¿Y Kouji dijo que sí?

Damar nuevamente asintió.

¡Uh! Esto sería de telenovela.

Pensó la chica, el drama se veía venir.

—Bueno, podrías tomar esto como una prueba de "fidelidad" así se hace más fuerte tu relación con Koichi.— Comentó Rika— Aunque también...—Llevó una mano a su mentón— Podría ser la oportunidad para que de una buena vez Kouji y tú estén juntos.

—¿Qué cosas dices?— Preguntó Damar— Solo somos amigos.

Rika rio para sus adentros, ella sabía que los sentimientos de la castaña eran correspondidos al 100% por el Minamoto, ella siempre había creído que algún día llegarían a ser novios, ya que, tenían esa especie de "química" y ella lo notaba, aunque, no fuese fanática que las historias románticas— ¡Vamos! Ya te lo he dicho ¿acaso no has notado las miradas que te da mi primo, Kouji?

—Son miradas de amigos.

—¡Claro que no!— Contestó la chica de ojos lilas— Además, te sonríe y eso no lo hace ni siquiera con sus fans, dime ¿acaso nunca te has dado cuenta de eso?

Damar negó con la cabeza— Lo hace porque somos amigos, además, soy la hermana de su mejor amigo.

—¡Claro que no!— Nuevamente exclamó la chica— Además, dime ¿no has notado que se pone un tanto nervioso con tu presencia? ¡Hasta puedo jurar que se sonroja!

—Deja de inventar cosas.— Damar rodó los ojos— ¿Sabes? Dices que no te gustan las comedias románticas, pero, estás hecha para crear una con tu gran imaginación.

Rika suspiró—Hace oído sordo nomás, pero, aunque no quieras darte cuenta lo que digo es verdad.


La rubia Orimoto avanzó por los pasillos del lugar, la verdad es que estaba un tanto aburrida, sin Sora, sin Mimi, nada bueno podía hacer, en la tarde tenía reunión del comité y suponía que sin Sora tendría que organizar otras cosas, como la decoración, la posición del escenario entre otras cosas, pero, eso era en la tarde, ahora estaba esperando que tocara el timbre para entrar a su tercera clase del día.

Mientras que a unos metros de la chica, un chico moreno de ojos chocolates venía tranquilamente caminando por el pasillo, sumido en sus pensamientos que no se percató que cierta figura femenina se estaba en su camino y terminó chocando con ella—¡Ups! Lo siento.— Se disculpó el chico— No quería...—Pero, antes de terminar la frase se dio cuenta de quién se trataba la otra persona y se arrepintió de lo que iba a decir.

La chica rodó los ojos—¡Cómo siempre!

Takuya hizo una mueca— ¿Sabes? Como siempre, no me arrepiento.

—Eres tan idiota.— Masculló la oji-verde mientras limpiaba su falda.

—Mira quién lo dice.— Contestó Takuya.

Zoe apretó su puño— ¿Acaso no sabes hacer otra cosa que chocas conmig?

Takuya apretó su puño— Tú eres la que se atraviesa.

—Admite que eres torpe, Takuya.— Izumi rodó los ojos.

Takuya hizo una mueca y se acercó a la chica— ¿Sabes? ¡Ya me harté de que estemos siempre discutiendo!—Reclamó y tomó a la chica de los hombros.

—¡Suéltame!— Reclamó Izumi.

—¡No! Hasta que me digas ¿Por qué me odias tanto?— Preguntó el hermano de Mimi.

—Tú sabes por...

—¡No! No lo sé.— Exclamó Takuya enfadado— Antes yo sabía que no te agradaba, ya que, tú misma dijiste que sentías algo por mí ¡Oh bueno! Eso me dijiste esa vez que nos besamos antes de salir de vacaciones y yo te correspondí.—La rubia no pudo evitar recordar aquel día, sin duda, antes de haber recibido esos mensajes había sido el mejor, según su criterio— Pero, de repente llegaste odiándome este año sin saber por qué, él que debería estar enojado soy yo, ya que, no entiendo como de un momento a otro cambiaste.

—Tú si sabes lo que ocurrió.— Reclamó la rubia.

Takuya frunció el ceño— ¡Créeme! Si lo supiera no estaría preguntando.

—¡No mientas!— Reclamó la rubia— ¡Tú sabes lo que hiciste en vacaciones!

—No miento, ni siquiera sé a que te refieres con mis vacaciones, Izumi.— Respondió el chico dejando a la vista su incomprensión. Izumi observó los ojos del chico, evidentemente estaba enojado, pero, demostraba evidentemente no saber a lo que se refería, probablemente le estaba tomando el pelo o quizás no, pero, el chico se veía totalmente decidido saber que le molestaba.

—No me tomes por estúpida, Takuya.— Reclamó— Luego de que ese día nos besáramos y me declararas tu supuesto tu en tus vacaciones estuviste con otra chica.

Takuya alzó una ceja sorprendido— ¿Con otra chica?— Preguntó— ¿A que te refieres?

—No te hagas el que no sabe.— Reclamó Izumi— Tú sabes muy bien a que chica me refiero.

—Digo la verdad, no se a quién te refieres.— Respondió el castaño, sinceramente estaba muy confundido, en todo el verano solo había estado descansando, entrenando y había salido con sus familiares, pero, nunca había salido con una chica, ya que, luego de lo que había ocurrido solo pensaba en la rubia.

La oji-verde se cruzó de brazos— No me tomes por idiota Takuya, me llegaron tus fotos con esa chica, tus fotos con...

¡Ring, ring!

El timbre sonó interrumpiendo la conversación entre el moreno y la rubia.

Zoe en un rápido movimiento sacó las manos del chico en su hombros y se alejó de él.

—¡Hey! Esta conversación aun no termina.— Reclamó Takuya molesto.

—Para mi sí.— Respondió la rubia antes de alejarse a paso rápido.


Miles de lágrimas caían por el rostro de la castaña Tachikawa, sus ojos se encontraban hinchados y su rostro estaba empapado, no sabía exactamente cuanto tiempo llevaba llorando, simplemente había perdido la noción del tiempo luego de que Jun Motomiya le dijese esa horribles palabras. Tenía razón, luego de esos quince minutos se había ilusionado y había creído que tenía una pequeña oportunidad con Yamato.

¡Había sido una tonta!

¿Cómo él se fijaría en ella? Él tenía miles de fans, posiblemente ella era como había dicho...

Solo la amiga de su hermano.

Nunca la miraría como algo más y eso le dolía, ella era horrible, nunca sería lo suficiente para Yamato ¡Nunca!

—Mimi...—Una voz se escuchó en el pasillo, pero, Mimi simplemente la ignoró.

Yamato hizo una mueca, llevaba varios minutos buscando a la chica y no la encontraba, estaba desesperado, ella no merecía que Jun le dijese eso, ella era mucho mejor que la Motomiya, Jun era una chica vulgar que no tenía muchas cosas llamativas, al contrario, era buena para solo pasar la noche, mientras que Mimi era una señorita a la cual una persona podía tomar enserio, a la cual verdaderamente podría presentar como su novia a sus padres y a la sociedad.

Llegó hasta el final de pasillo y ¡al fin la encontró! ahí se encontraba en los sillones del inicio del Internado, su cabeza gacha, su cabello cubría su rostro, pero, evidentemente estaba llorando. Hizo una mueca, no le gustaba verla así, ella era como una muñeca de porcelana...frágil.

—Mimi.— La llamó.

La chica alzó levemente la mirada— ¿Ya-Yamato?—Preguntó sorprendida— ¿Q-qué haces aquí?

—Te estaba buscando.— Respondió— Me quedé preocupado luego de corriste así.

Mimi hizo una mueca— D-disculpa s-si te estropeé tu momento con Jun.—Suspiró— Supongo que debes estar molesto.

—¡Claro que estoy molesto!— Respondió— Pero, no contigo, sino con ella, ella no es quién para tratarte así.— Se acercó a la castaña.

—P-pero, T-tiene razón en lo que dices, tu no mereces perder tiempo con una chica como yo.— Contestó.

—¡Claro que no!— Insistió el chico— No creas en sus palabras, nada de lo que te diga es verdad.

Mimi hizo una mueca— Pero, sus palabras son ciertas.— Se lamentó— No soy una chica bonita, tengo una cara fea y además...—Suspiró— Tú ayer no merecías pasar un momento así con una chica tan fea como yo.

Yamato negó con la cabeza— Nunca digas eso.— Respondió el rubio— Tu no eres fea, al contrario, eres una de las chicas más bellas del Internado.

—Claro que no.

—Claro que sí.— Respondió el rubio— A varios chicos de este lugar le sacas suspiros, eres hermosa.

—Solo porque Izumi se empeñó en arreglarme luzco bien.

Yamato negó nuevamente— No es solo por eso, los chicos en general te miraban antes de eso.— Contestó— Varios chicos del Instituto, incluido...—Suspiró— Yo.

Mimi alzó una ceja sorprendida— ¿Qué?

Yamato asintió en silencio.

¿Mimi había escuchado bien? ¡No! De seguro estaba soñando, delirando, había escuchado mal.

—Lo dices simplemente porque soy la amiga de tu hermana.

—No lo digo solo por eso, sino porque es verdad.— Contestó el rubio y tomó la mejilla de la castaña— Eres hermosa, Mimi, tu piel es tan suave, tus ojos brillan por su inocencia, eres como una muñca de porcelana, fina y frágil.— Observó sus labios— Y por eso, eres la canción que está en mi cabeza desde la primera vez que nos vimos.

Mimi literalmente se quedó sin aire al estar tan cerca de Yamato, esos ojos azules la tenían hipnotizada, ese aroma la inundaba, era un momento perfecto, estaban muy cerca y por primera vez en su vida no se sentía nerviosa, las palabras del chico habían logrado apaciguar su tristeza, sus dedos acariciaban su mejilla.

—Dijiste que la noche anterior merecía a alguien mejor, pero, la verdad es que tú eres lo mejor que me puede pasar.— Admitió el chico— Desde que te vi eso has sido, lo mejor que puedo ver, escuchar y admirar en mi vida. No lo digo porque seas amiga de Izumi, al contrario, lo digo porque...—El chico sonrió— Eres importante para mi.

Y sin decir más, el chico se acercó a la chica y besó sus labios sobre los de la chica, beso que al principio fue sorpresivo para la castaña, pero, que no dudo en corresponder.


Estoy intentando avanzar lo más rápido en estos capítulos para llegar al día 3 de Abril, por eso actualizo rápido y no son ¡Tan! extensos los capítulos.

mariacredenza02: Jiji voy como avión, estoy intentado actualizar seguido, así que, atentos en el día y en la noche, antes de que se corte la inspiración jejejej Si Damar casi mata a Koichi luego de que le dio la noticia jajaj Koichi quiere cuidarla y la dejo a cargo de Kouji, pero, ya veremos que va a suceder jajaj Me alegra que te haya gustado la escena Takari la verdad quise que saliera los más tierna y natural posible, aunque me costó bastante jajaj Los mensajes, bueno ya veremos de que tratan, pronto. Aquí otra escena de Yamato y Mimi espero que te haya gustado, Zoe dando todo para que su mejor amiga esté con su hermano Jiji y eso que aún no llega la fiesta. Espero que sigas leyendo y comentando, los capítulos los puedo subir en cualquier momento, así que, ya sabes. Un abrazo a la distancia nos vemos en el sigueinte capítulo, ya sea, hoy mismo o mañana jiji