Luego del beso de Yamato y Mimi, bueno, después de los besos de aquel día las cosas fueron mejorando tanto para ellos como para los demás, ya que, era como si los astros se hubiesen alineado, el destino se hubiera puesto a su favor, como si quisiese que todos en ese Internado estuvieran alegres, salvo por algunas personas que aún estaban buscando alguna pareja para el baile, Mimi siempre recordaría aquella semana como la mejor de su vida, finalmente podía cruzar más de dos palabras con el rubio, él sonreía cada vez que la veía, evidentemente estaban saliendo de sus zonas de confort y estaban logrando expresar lo que verdaderamente sentían uno por el otro y los demás notaban esto, no eran los mismo, evidentemente había entre ellos, Izumi y Damar estaban felices por sus hermanos, los únicos que parecían no estar de acuerdo con esto eran las fans del rubio y Takuya que de vez en cuando le molestaba tanta cercanía entre su melliza con el Ishida, pero, era de menos esto, ya que, la castaña no había vivido semana más feliz que esa preparando todo para el día de la fiesta.
No solo Yamato y Mimi estaban felices y enamorados, sino también habían otras parejas, Takuya e Izumi por momentos breves peleaban, pero, toda discusión se solucionaba con un dulce beso del moreno, ambos habían decidido dejar el tema de las fotos atrás, Takuya simplemente había decidido perdonar a la rubia, ya que, a fines de cuenta no era culpa de ella haber recibido esos mensajes, si el hubiese recibido esos mensajes probablemente también se hubiera enojado, Izumi estaba feliz porque las cosas entre ambos se habían solucionado y andaban bien...aunque...aún había algo que sabía que tendría que decirle a Takuya y que no podría ocultar por mucho. De vez en cuando la rubia actuaba de una forma extraña y esto se debía a una persona en particular.
¿Quién?
Nadie más y nadie menos que...
Ryo Akiyama.
El chico verdaderamente era insistente, no tenía nada que hacer y buscaba una diversión, exactamente nadie podía decir que era lo que verdaderamente pasaba por la cabeza de ese chico, de vez en cuando molestaba a la rubia, de vez en cuando se iba a los brazos de otras chicas y de vez en cuando volvía donde Rika, quién lo rechazaba a diestra y siniestra, a pesar de que el fuese el único que tenía lo que verdaderamente le interesaba a la Nonaka...la sustancia.
Los demás no lo sabían, pero, el chico tenía unos planes para ese día del baile, que quizás arruinaría la felicidad de todos...
Pero, claro, eso no lo sabían, cada quién estaba viviendo el día a día preparando todo para esa fiesta.
Takeru verdaderamente era todo un poema, casi se había desmayado cuando Daisuke, un chico de su clase, se había atrevido a invitar a Hikari al baile, la castaña verdaderamente había quedado impresionada, pero, con su delicado y suave forma de hablar le recordó que era chicas invitaban a chicos y que ella ya tenía pareja, aún así el chico había prometido esperar hasta último momento para que chica aceptara ir con él, cosa que al rubio le había hervido la sangre.
Koichi Kimura estaba preparando todo para irse a su pasantía a la Escuela de Medicina de Tokyo, tanto su hermano como su novio estaban felices por él, pero, el Kimura ignoraba el hecho de que tanto el Minamoto como la hermana de Takuya estaban bastante incómodos con la situación de ir juntos al baile -Aunque en el interior de sus corazones estaban ciertamente feliz, ya que, significaría pasar más tiempo juntos- Debía admitirlo el Minamoto, la compañía de la chica podía resultar incómoda por los sentimientos que tenía hacia ella, pero, le encantaba observar su rostro, escuchar su voz y su risa.
Últimamente Sora no se sentía muy bien, muchos creían que se debían ser los nervios y el estrés de pertenecer al comité que organizaba todo, las malas lenguas decían que quizás estaba premiada, pero, Taichi sabía perfectamente que no era eso, en realidad la chica andaba con ansias ¿de qué? bueno, el día de la fiesta quedaría claro.
~2 de Abril~
—¿Vestido lavanda o verde?— Preguntó Izumi mientras se miraba al espejo sosteniendo dos vestidos similares en figura, pero, en diferente color.
Mimi observó atentamente los zapatos que tenía en sus manos— ¿Sandalias con tacón o botines altos?— Observó divertida— ¿Qué le gustará más a Yamato?
La rubia observó divertida a su amiga— Le gustara lo que sea, creo que estos días ha quedado claro que mi hermano muere por ti, así como tu por él.— No pudo evitar recordar todo lo que había ocurrido en tan solo siete días, luego de haber casi obligado a su amiga a ir con su hermano a eso de la camisa, le había sorprendido verlos de la mano cuando había vuelto del Internado, pero, más había sido su sorpresa al ver que al despedirse de la castaña le daba un suave beso. Sus ojos brillaban, como nunca antes lo habían hecho, era algo increíble.
Mimi sonrió— ¿Tu crees?
La rubia asintió— Si, nunca había visto a mi hermano tan feliz con una chica.— Contestó.
—¿Y tú? ¿Qué sucede con mi hermano?— Pregunto la Tachikawa.
—¿Con Takuya?
Mimi asintió— Últimamente andan muy felices, no discuten tanto como antes.
—B-bueno.— Sonrió Izumi un tanto sonrojada— Estamos en algo parecido a lo que sucede entre Yamato y tú. Viendo como se nos dan las cosas.
—¡Imagínate como sería si se hacen novios!— Exclamó la Tachikawa— Seríamos cuñadas.
La rubia sonrió de lado— ¡Imagínate si también Yamato y tú, se hacen novios! Seríamos cuñadas por doble partido.
—¡Genial!— Exclamó la castaña.
Takuya hizo una mueca—Ahora que Yamato anda muy cariñoso con Mimi me siento como un muy mal hermano.— Exclamó mientras se lanzaba sobre el sofá de su departamento.
Taichi asintió, entendiendo la reacción de su amigo, mientras que Kouji simplemente rodó los ojos, siempre tan exagerado ¿Qué manía tenían Takuya y Taichi de ahuyentarle los novios a sus hermanas? Entendía que las quisiesen, pero, lo encontraba absurdo.
—He fallado en mi misión como hermano mayor.— Se lamentó Takuya— Se suponía que la regla de oro era que los amigos no anduvieran con las hermanas y ¡miren! no pude salvar a mi hermana menor de Koichi y a mi hermana melliza del cantante.
Kouji rodó los ojos— La verdad es que encuentro muy absurdo esa regla de oro.— Comentó llevándose la mirada de ambos castaños.
—Porque no tienes hermanas.— Respondió Taichi.
—Si la tuviéramos sabrías que es no es bonito ver que un patán o que tu amigo toca, besa y abraza a tu propia sangre.— Esta vez habló Takuya.
Kouji movió la cabeza, sinceramente nunca entendería, ya que, no tenía hermanas, siempre encontraría esa regla absurda, sin duda.
—Yamato supo hacerla.— Taichi le comentó a su co-capitán de fútbol— Aunque, si mal no recuerdo esta semana tú igual andas muy misterioso con Izumi.
Takuya hizo una mueca— C-claro que no.— Ruborizó levemente.
—¿A no?— Preguntó Taichi— Entonces ¿por qué se estaban besando el otro día? No me digas que se andaban buscando las caries.
Takuya alzó las cejas ante la ocurrencia de su amigo— ¡Claro que no!
—¿Entonces?— Preguntó el Yagami.
Takuya suspiró— Bueno, quizás, yo también besé a la hermana de Yamato.— Admitió— Pero, aún así, no iré con ella al baile.
—No vas con ella, porque, ya había acordado antes ir con Henry.— Le comentó Kouji— Pero, apuesto a que si no fuera por eso igual hubiesen ido juntos ¿no?
Takuya rodó los ojos— Mejor cambiemos de tema.— Suspiró— Y Kouji, dinos ¿con quién irás a la fiesta?
—Buena pregunta, aún no nos has dicho con quién irás.— Esta vez habló Taichi.
Kouji hizo una mueca— No les interesa saber.
—¡Claro que si!— Exclamó Takuya y se levantó del sofá— ¿Qué? ¿acaso no conseguiste pareja y no quieres admitirlo?— Molestó el moreno a su amigo.
—Claro que si conseguí pareja.—Respondió el Minamoto un tanto molesto.
—Entonces, dinos quién es.— Takuya le pegó levemente con el codo.
—¿Para qué?— Preguntó Kouji.
—¡Uh! Enserio no nos quieres decir.— Esta vez habló Taichi— Debe ser una chica muy importante como para mantenerlo en secreto.
¡No era por eso!...o quizás si, era importante, sin duda, pero, no quería decirles.
—Dinos ¿es alguna de nuestra ex?— Preguntó Takuya— ¿Es una de tus aventuras de una noche?
—¿La conocemos?— Preguntó Taichi.
Kouji no dijo palabra alguna.
—¿Es fea?— Preguntó Takuya.
—¿Es una nerd?— Preguntó esta vez Taichi.
Kouji rodó los ojos— No, no y no les diré.— Respondió.
Takuya sonrió de lado y cruzó sus manos tras su nuca— ¡Uh! Quizás tenga razón y nadie te invitó.— Bromeo— ¡Que pena que no lo quieras admitir!
—No es eso.— Respondió Kouji— Es solo que no quiero que lo sepan.
—¡Oh, vamos!— Exclamó Taichi— Qué motivo sería tan importante como para que no nos dijeras.
Kouji sonrió de lado y observó a Takuya, de alguna forma quería fastidiarlo y sabía que diciendo la verdad lograría esto, pero, por otra parte estaba Damar, quién posiblemente terminaría enfadándose por alguna escena que se podría montar su hermano.
—Mejor no perdamos el tiempo.— Musitó Takuya— Apuesto que no lo invitaron, o su acompañante es fea, puede ser una nerd, alguien igual de freak...
Kouji hizo una mueca, quería fastidiarlo, sin duda, pero...Suspiró...Mejor era que se montara una escena ahora y no después en medio de la fiesta cuando los viera llegar juntos— Voy con tu hermana.
—O con mi hermana.— Musitó Takuya tranquilo, pero, luego de unos segundos abrió los ojos sorprendido al darse cuenta de lo que había dicho— ¡Qué!— El gritó del chico se escuchó en todo el pasillo.
—¿Con Damar?— Preguntó Taichi.
Kouji asintió.
—¡Eso no puede ser!—Exclamó Takuya— Ella iba a ir con Koichi y él no está, yo pensé que no iba a ir.
—Pensaste mal.— Contestó Kouji— Va a ir conmigo.
Takuya frunció el ceño, se había sentido tranquilo porque no debía estar preocupado por su hermana menor, ya que, el Kimura no estaría ¡Pero! Finalmente tendría que estar más atento que nunca—¡Te voy a matar!
—¡Yamato! Necesito tu ayuda.— Un alarmado Takeru Ishida entró de golpe a la habitación de su hermano provocando que el rubio abriera los ojos de golpe— ¿Qué haces durmiendo? ¡Ya son las cinco de la tarde!— Yamato se levantó desorientado, se había quedado dormido debido al cansancio de ensayar tan temprano con la banda, suspiró y observó a su hermano totalmente sorprendido.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó el rubio— ¿Cómo entraste?
Takeru hizo una mueca— ¿E? P-pues...— Contestó nervioso.
Yamato se cruzó de brazos y alzó una ceja— No me digas que sigues teniendo una copia de las llaves de mi departamento.
El rubio llevó una mano a su nuca— No, claro que no.
Yamato movió la cabeza y extendió su mano, Takeru hizo una mueca y sacó de su chaqueta las llaves del departamento de su hermano, se suponía que esas copias las tendría Izumi por si ocurría una emergencia, pero, él se las había robado— Dime ¿por qué estás aquí?
—¡Necesito tu ayuda!— Exclamó alarmado.
—¿En qué problema te metiste ahora?— Preguntó el Ishida.
Takeru hizo una mueca— En ninguno.— Respondió— Por el momento.— Yamato rodó los ojos— Necesito que me prestes dinero.— Declaró el rubio menor.
—¿Qué? ¿Por qué?— Preguntó el mayor.
—Porque se me olvidó comprar las entradas para el baile.— Contestó Takeru totalmente apenado, tristemente había gastado todo su dinero en la ropa que utilizaría y no había comprado las entradas para Hikari y para él ¡Se suponía que el chico compraba las entradas!
—¿Por qué no le pides dinero a Izumi?— Preguntó el mayor.
—Ya le pedí, pero, ocupó todo su dinero en maquillaje y esa cosas, como siempre.— Respondió el menor.
Yamato hizo una mueca— ¿Y por qué no le pides a tu acompañante que compre las entradas?— Bromeo con eso, ya que, lógicamente sabía que la chica no debía comprar las entradas.
Takeru alzó las cejas totalmente enfadado— ¡Yamato! ¿Cómo tan poco hombre?
Yamato movió la cabeza— Idiota.— Musitó levemente y sacó de su chaqueta su billetera de donde sacó unos billetes— Toma.
—¡Eres mi salvación!— Exclamó el menor.
—¡Un minuto!— El Yamato alejó los billetes del alcance su hermano— Pero, debes prometerme que no estarás hasta muy tarde.
—¿Qué?— Preguntó Takeru— ¿Por qué?
—Porque luego de las doce las cosas no se ponen bonitas.— Contestó el mayor.
—A esa hora empieza lo bueno.— Habló esta vez Takeru.
—Por eso mismo.— Musitó Yamato— Te conozco y por eso no quiero que estés ahí.
—P-pero, Yamato, ya soy grande. No estaría mal si llegase a probar aunque sea una gota de alcohol, solo para probar.— Respondió el rubio menor un tanto molesto— O quizás alguna sus...
—Takeru, no quiero saber que andas probando esas cosas.— Le exigió Yamato a Takeru— ¡Mucho menos que andas tomando alcohol!
Takeru hizo una mueca— Pero ¿por qué?
—Porque todavía eres un niño.— Contestó el mayor.
—Tú igual probaste tu primera copa de alcohol cuando tenías mi edad.— Nuevamente habló el rubio menor.
Yamato apretó su puño— Pero, fue en un contexto difícil, ya te lo he dicho.
Takeru hizo una mueca, al verdad es que el contexto no había sido diferente, había probado el alcohol en una fiesta y no solo eso, tiempo después le había robado un cigarro a sus padres, algo que él no todavía no hacia.
Yamato suspiró al ver el rostro de su hermano y se cruzó de brazos— Takeru, esto no lo hago porque quiera meterme en tu vida, es simplemente porque eres mi hermano y quiero librarte algunas que no hacen bien.
Takeru sonrió de lado, su hermano podía ser frío, un tanto distante, pero, se preocupaba por él y eso le agradaba. Suspiró— Muchas gracias por preocuparte por mi, Yamato, pero, ya soy consciente de lo que hago y sé controlar mi vida.
Yamato observó a su hermano, ya que, en sí esa respuesta era preocupante, ya que, cuando tenía su edad decía lo mismo y al momento de hacer las cosas no las había bien. Quizás, Takeru podía decir que la controlaba, pero ¿Sería realmente responsable o consciente para eso?
—No, esto no está bien.— Exclamó una Hikari totalmente molesta con el adorno que enredaba todo su cabello, sin duda, había sido mala idea recoger su corto cabello, en momentos como ese se preguntaba ¿por qué no lo dejaba crecer?
—¡Hey! Tranquila.— Damar se acercó a la chica.
Hikari hizo una mueca— Este adorno para la cabeza no me queda bien.— La castaña suspiró frustrada. Damar observó atentamente el adorno de cabello, era una especie de flor gigante, hizo una mueca, no era una experta en modas como las amigas de su hermana, pero, podía afirmar que no se le veía bien, era muy grande, no iba a juego con el vestido o la cabeza de la Yagami.
—¿Por qué vas a usar esa flor gigante?— Preguntó la hermana de Mimi.
—Porque pensé que combinaría con mi vestido.— Respondió Hikari.
Damar hizo una mueca— Deja, te ayudo.— Dijo y sin más se dirigió a su habitación, abrió el cajón de su mueble, revolvió sus cosas y de él sacó una diadema plateada delgada, sin esperar más volvió hacia la habitación de la chica— Toma, creo que esto es mejor.
Hikari la observó detenidamente— Gracias.— Agradeció— ¡Wow! Está bonita.
—Me la regaló Koichi en mi cumpleaños del año pasado.— Contestó Damar y no pudo evitar sentir extraña al recordar que Kouji le había regalo la misma diadema, pero, de color dorado y esa era la que estaba en su cabeza.
—Se parece mucho a la que llevas.
Damar hizo una mueca y volteo hacia el espejo, de forma inconsciente había utilizado el regalo que provenía de su acompañante. De repente la puerta del departamento sonó y ambas chicas intercambiaron miradas, ya que, ambas sabían que trataba de Rika, quién hace varias horas no volvía al departamento.
—Estuvo muy buena.— Escucharon la voz de la chica.
—Tan solo espera a esta noche.— Una segunda voz se hizo presente.
Damar alzó una ceja sorprendida, esa voz era de...¿Ryo?
¿Esa noche?
—Estoy muy ansiosa.— Respondió la Nonaka.
—Yo también.
Damar se asomó a la puerta de la habitación de Hikari— ¿Por qué ambos están tan ansiosos por esta noche?
Tanto el Akiyama como la Nonaka parecieron sorprenderse por la aparición repentina de la chica.
—¿E? Damar.— Habló Rika nerviosa.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó Ryo.
Damar se cruzó de brazos— ¿No debería yo hacerte esa pregunta a ti?
Ryo hizo una mueca— ¡Verdad que este también es tu departamento!— Recordó de pronto.
Damar frunció el ceño, no le agradaba el Akiyama, para nada— Ya respondan ¿por qué están tan ansiosos por esta noche?
Hikari se asomó para ver lo que sucedía.
—¿E?— Balbuceo Rika— Porque.— Buscó una excusa.
—Porque por fin Rika aceptó ir conmigo al baile.— Respondió Ryo.
Hikari y Damar intercambiaron miradas.
¿Rika iría con Ryo?
—¿No que las chicas invitaban?— Preguntó la Yagami.
—¿E? Si, pero, ustedes saben lo difícil que es esta chica.— Contestó el oji-azul.
Nuevamente las chicas intercambiaron miradas.
¿Rika y Ryo?
¿Ryo y Rika?
Eso no era algo común, sin duda, algo no andaba bien.
—¿Están seguros?— Preguntó Damar totalmente desconfiada de las palabras del Akiyama.
Rika asintió— Si.— Contestó— ¿Por qué estaríamos ansiosos si no fuera por el baile?
Hubo un silencio bastante tenso en el lugar, Damar miraba seriamente a la Nonaka y al Akiyama, pero, ninguno parecía querer decir más.
—B-bueno, yo me voy.— Dijo Ryo antes de abrir la puerta ara salir— ¿Paso por ti a las diez?
Rika hizo una mueca— Mejor nos vemos allá.
Ryo hizo una mueca de decepción y sin más, salió del lugar.
Rika volvió su mirada a sus dos amigas quienes la miraban expectantes— ¿Por qué me miran así?
Ambas chicas intercambiaron miradas antes esta pregunta y finalmente fue Hikari quién se atrevió a preguntar—Rika ¿Estás bien?
—¿Por qué preguntas?
—Porque vas a ir al baile con Ryo.— Contestó Damar.
—¿No estás delirando?— Nuevamente preguntó Hikari.
Rika negó con la cabeza— No, es una decisión mía, no quiero estar sola en esa aburrida fiesta.
Hikari y Damar intercambiaron miradas, eso no sonaba a una respuesta que daría la Nonaka, sin duda había gato encerrado.
¡Biip, biip!
El móvil de una de las chicas sonó y las tres casi en forma automática y sincronizada buscaron en sus bolsillos.
—¡Es el mío!— Dijo Damar cuando encontró su móvil y vio que su hermano la llamada— ¿Hola?— Respondió y un segundo se silencio se hizo presente— ¿Qué cosa?— Preguntó alarmada— ¡Ni se te ocurra! ¡Me mando sola! No puedes pedirme que no vaya al baile.— Otro segundo de silencio— ¡Lo siento hermano, pero, iré con Kouji te guste o no!— Y sin más cortó la llamada.
Hikari observó curiosa a su amiga— ¿Ya se enteró?
Damar asintió— Si, pero, aunque sea mi hermano no tiene derecho a decirme lo que debo hacer o no. No lo hace con Mimi, así que, tampoco debe hacerlo conmigo.
Izumi y Mimi caminaron a través del pasillo en dirección a la escalera, Sora las estaba esperando abajo porque como miembros del comité tenían que ver los últimos detalles, pero, antes de que llegaran a la escalera frente a ellas apareció cierto par de rubios a quienes reconocieron al instante.
—Takeru, Yamato.— Izumi llamó a sus hermanos.
—Hola hermanita.— Saludó el rubio a su hermana.
Yamato sonrió al ver con quién estaba su hermana, ahí estaba su acompañante para el baile, la chica con la cual había pasado toda la semana yendo de un lado a otro, ya que, por alguna razón -evidente- las chicas fulminaban a la Tachikawa con la mirada y él no podía permitir que la tratasen mal.
—Hola preciosa.— El rubio saludó a la castaña.
—Hola Yamato.— Ambos respondieron casi a coro.
El chico se acercó a la castaña y tomó su mentón su mano para depositar un beso en sus labios.
Takeru e Izumi intercambiaron miradas—Bueno, nosotros nos vamos.— Comentó la chica— Mimi te espero abajo.—Y sin decir más ambos hermanos se alejaron de la pareja.
Mimi sonrió y posó sus brazos en los hombros del rubio— ¿Cómo estás?
—Muy bien.— Contestó Yamato— ¿Y tú?
—Bien ahora que te veo.— Respondió la castaña.
Yamato sonrió y depositó otro beso en sus labios— ¿Sabes? Con los chicos vamos a tocar hoy.
—Si, eso me dijo Izumi.— Contestó la chica.
—Debes estar muy atenta, porque, tengo un regalo para ti.— Habló el rubio— Un regalo por esta semana que hemos pasado juntos.
La castaña acercó su rostro al del chico— La mejor semana del año.
Yamato asintió.
Voy a dejar a la imaginación la semana, ya que, se supone que esto es solo un recuento del pasado y no quiero esperar más a que lleguemos al 3 de Abril y al "presente" de la historia. Pero, imagínense la semana más acaramelada que pueden tener, besos, abrazos, luego de la cena, en sus tiempos libres, etc.
mariacredenza02: Si eso ocurrió entre ambos jsjsjsj por eso Zoe estaba enfadada, la entiendo, pero, también entiendo a Takuya, él dejó a la novia y ella le jugó torcido. Me alegra que te haya gustado el momento Mimato ¡Al fin irán al baile juntos! También me encanta que te esté gustando la relación entre Kouji y Damar Jajaj Takuya es un hermano celoso con todas sus letras, ya veremos que ocurre jijij El baile viene y la noche del 3 de Abril igual, así que, espero que te esté gustando y sigas leyendo y comentado, saludos a la distancia.
