Aclaración: Mimi en los recuerdos o mejor dicho contando en lo que ocurrió hace 3 años atrás, es como una chica tímida, totalmente diferente como es Digimon Adventure, pero, cuando empiece a contar el presente Mimi será así como es en Digimon.
El rubio observó la puerta frente a él, estaba nervioso ¡Muy nervioso! Como nunca antes se había sentido con una chica, era increíble como esa castaña en una sola semana había cambiado todo su mundo, había puesto su mundo de cabeza. Nunca había tratado bien a una chica que no fuese su hermana, y ahora le hablaba amorosamente a la castaña, sonreía con ella. Le encantaba su rostro, su piel, sus labios, todo.
Suspiró.
Y sin más, tocó la puerta.
A los pocos segundos la puerta se vio y ahí estaba la castaña Tachikawa con un delicado vestido palo rosa, escote corazón y unos altos tacones. Suspiró. Estaba hermosa, el delicado vestido hacia juego con su delicada y clara piel, su cabello suelo, con las sandalias se veía más alta de lo que era. Yamato hasta pudo sentir como sus mejillas se calentaban y supuse que se estaba sonrojando.
—Hola Yamato.— Saludó la castaña.
—H-hola.— Saludó nervioso— M-mimi.
La castaña sonrió.
—Estás hermosa.— Habló el rubio nervioso.
—¿E?— Balbuceo Mimi— G-gracias.
El chico extendió su mano hacia la castaña y esta la tomó. Yamato se acercó a la castaña y posó un delicado beso en sus labios, la chica posó sus manos en los hombros del chico y este abrazó su cintura. Le encantaban los labios de la castaña Tachikawa, sin duda alguna, esa semana había sido toda una aventura con ella, sus interacciones habían cambiado increíblemente el primer día luego del beso le había comenzado a hablar igual que a los demás, el segundo día habían desayunado juntos -a espaldas de Takuya- el tercer día nuevamente se habían beso, el cuarto día Izumi y ella habían ido a su ensayo de la banda, se habían besado nuevamente, y ya finalmente se habían acostumbrado a saludarse donde fuera que se viesen.
—¿Estás lista?— Preguntó el rubio.
Mimi asintió y sin más, ambos salieron del lugar.
—¿Sabes? Siempre soñé con este momento.— Comentó la castaña.
Yamato la observó sorprendido.
—Que fuéramos al baile juntos.— Comentó la Tachikawa.
El rubio sonrió ante el comentario tierno de la chica, él también había soñado estar con ella, no exactamente ir a un baile, pero, siempre soñaba estar con ella, desde que se conocían. Y aún se preguntaba
—Yo también, princesa.
Mimi alzó una ceja sorprendida— ¿Princesa?
—¿No te molesta que te diga así?— Preguntó el rubio.
Mimi sonrió— No.— Respondió— Al contrario.— Lo abrazó— ¡Me encanta!
Su sonrisa era tan linda.
Yamato la abrazó por la cintura y besó su mejilla, tenía sorpresa para ella, con la banda, esperaba que le gustara.
¡Toc, toc!
La puerta sonó.
—Uno de sus acompañantes llegó.— Informó Rika sin interés desde su habitación.
Hikari hizo una mueca y se observó en su espejo, estaba nerviosa. Damar simplemente se levantó del sofá donde se encontraba y abrió encontrándose con chico rubio de ojos azules, vestido muy elegantemente con una camisa amarilla, unos pantalones negros y un colete verde oscuro. Además, llevaba en sus manos llevaba un hermoso ramillete color rosa.
—Buenas noches.— Saludó el rubio a la castaña.
—Hola Takeru.—Saludó la chica y luego volteo hacia el interior del departamento— Hikari, Takeru ya vino por ti.
Y así fue como la chica apareció frente a los ojos del rubio quién simplemente abrió la boca ante la belleza de la chica, llevaba un vestido rosa con mangas de encaje y falda campana hasta la rodilla, además llevaba unos delicados zapatos rosados— Hikari, estás bellísima.— Exclamó el chico admirado.
—Muchas gracias.— Contestó la castaña— Tú igual te ves muy bien.
—Gracias.— Respondió el rubio— Intente arreglarme lo mejor posible solo para ti.— Extendió el ramillete— Toma, te compre esto.
Hikari lo recibió— ¡Wow! Gracias.— Abrió la cajita dejando ver las pequeñas flores rosadas que combinaban con su vestido— Está hermoso.
Takeru sonrió y tomó el ramillete en sus manos para acomodarlo en la muñeca derecha de la castaña— ¿Estás lista para la mejor noche de tu vida?
Hikari sonrió— Dirás la segunda.— Corrigió la chica provocando que el alma casi se le fuera del cuerpo al rubio— La primera fue cuando asistimos juntos a nuestro baile de gala cuando salimos de la primaria.
Takeru lanzó una pequeña carcajada ante esto al recordar que efectivamente ambos habían asistido juntos a aquella fiesta y él muy tímidamente le había robado un pequeño beso— ¡Je! Tienes razón.— Contestó— Bueno ¿estás lista para la segunda mejor noche de nuestras vidas?
—Obvio que sí.— Respondió la chica— Mientras esté contigo, todo en mi vida será mejor.— Sin esperar Hikari tomó a su amigo de la mano para salir del lugar. Damar cerró la puerta del departamento y no pudo evitar sentirse conmovida con la escena de ambos chicos, evidentemente esos dos eran el uno para otro, se veían tan bien.
—¡Vaya! Esos dos son más cursis que Koichi y tú.— Comentó Rika.
—Déjalos, están enamorados, es lógico que hagan eso.— Respondió Damar.
—No necesariamente.— Respondió la Nonaka— Tu no estás enamorada de Koichi e igual actúas muy acaramelada a él.
Damar hizo una mueca, no le gustaba recordar aquello, ya que, muchos esfuerzos hacia por corresponderle al Kimura, era un chico genial, muy atento y amoroso como para no haceer el intento de quererlo...Suspiró...así como quería a Kouji.
—Aún no entiendo como puedes estar con él, si estás enamorada de Kouji.— Musitó Rika— Y es evidente que siente lo mismo.
—¿De nuevo con esa historia?— Preguntó Damar un tanto enojada.
—Pero, si es verdad.— Respondió la Nonaka—Siempre te he dicho que mi primo se coloca nervioso contigo.— Comentó Rika y Damar rodó los ojos— Algún día deberías darte cuenta que es verdad, sonríe contigo, es amable y además se pone nervioso solo contigo.
—Nunca me daré cuenta, ya que, es mentira.— Respondió la oji-ambar.
Rika simplemente negó con la
¡Toc, toc!
La puerta sonó nuevamente y esta vez fue Rika quién abrió encontrándose con su primo— Hola Kouji.
—Hola Rika.— Saludó el oji-azul— ¿Está Damar?
Rika asintió— Si.— Y sin más abrió más la puerta para que el chico pudiera entrar, pero, apenas el Minamoto entró a la habitación se quedo perplejo al ver a la hermana de Takuya, llevaba un vestido corto blanco con tirantes, una cazadora bombardero negra con flores y a diferencia de las otras chicas que había visto esta llevaba unas zapatillas converse blancas—H-hola.— Intentó saludar nervioso.
Damar sonrió—Hola Kouji.
—¿E?— Balbuceo levemente el chico— E-estás linda.
Damar se sonrojó al instante— G-gracias.— Respondió intentando no ruborizarse, mientras en su interior se maldecía por no poder actuar tan confiadamente como lo había hecho Hikari con el rubio hace unos segundos.
Rika observó la escena divertida, Kouji siempre había sido un chico serio, así que, verlo de esa forma era bastante gracioso.
—¿Nos vamos?— Preguntó el Minamoto.
Damar asintió y se acercó al chico para tomar de su brazo.
Kouji volteo hacia su prima y la observó un tanto intrigado— ¿Vas a ir a la fiesta prima?
Rika asintió— Si.
—¿Y tienes acompañante?— Preguntó el Minamoto.
Rika asintió en silencio.
—Va a ir con Ryo.— Habló Damar.
Kouji alzó las cejas sorprendido ¿Con Ryo? Eso era extraño ¡Muy extraño! Y preocupante ella nunca aceptaría ir con él si no recibiera algo a cambio o si...ocurriera algo— ¿Te sientes bien?
—¿Por qué lo preguntas?— Cuestionó— ¿Acaso tiene algo extraño que vaya con pareja a este baile?
Años anteriores Rika no asistía a la fiesta, ya que, le molestaba el hecho de tener que ir con pareja y la verdad es que no le gustaban esas fiestas "cursis" que este año fuera era diferente, que fuera con pareja era nuevo, pero, que su pareja fuera Ryo era ¡preocupante!
Algo estaban planeado.
Sora, Taichi, Hikari y Takeru ingresaron al lugar donde la fiesta había recién comenzado, la música estaba al máximo volumen, habían personas bailando, otras hablando y otras comiendo. Había un gran escenario en centro, también había una mesa a un lado de la entrada donde había mucha comida y algunas bebidas.
—¡Wow! Este año se superaron con la decoración.— Taichi le comentó a su pelirroja acompañante— De verdad se ve mejor que otras veces.
Sora sonrió— Muchas gracias.— Respondió— Pero, Zoe fue la que más empeño le puso, se encargó de la decoración, la comida y lo demás.
—Mi hermana sabe lucirse.— Comentó el rubio menor de los Ishida.
Hikari abrazó el cuello de su amigo— ¿Te parece si vamos a bailar?
—Me encantaría.— Respondió el oji-azul con una sonrisa.
Taichi hizo una mueca ante esto y se cruzó de brazos— ¡Bailar solamente!— Exigió— Takeru no se te ocurra hacer algo de lo que te puedes arrepentir, recuerda que los estaré observando.
Takeru sonrió— No te preocupes, no le haré nada malo a tu hermana.
—Eso espero.— Contestó el Yagami mayor antes de ver como su hermana se alejaba con el rubio hacia la pista.
Sora hizo una mueca— ¡Oye! No deberías ser tan posesivo con tu hermano.— Le pegó levemente con el codo— Takeru es un buen chico.
—Aún así, uno nunca sabe.— Respondió el Yagami.
—No seas así.— La pelirroja posó sus brazos en los hombros del castaño— Tú y yo teníamos la casi misma edad cuando comenzamos a tener nuestras escapadas.— Pasó sus labios por el cuello del Yagami.
Taichi abrazó la cintura de la chica contra él— Lo sé, pero, Hikari es mi hermana.— Contestó— Para mi siempre será muy pequeña, no quiero que cometa algo de lo que se pueda arrepentir.
Sora observó a su chico silenciosamente, entendía lo que sentía, él amaba a su hermana y quería cuidarla, pero, tristemente no siempre podría andar sobre ella viendo lo que hacia o no— ¿E? Taichi.— Le habló.
—¿Si?
—Necesito decirte algo.— Respondió.
—¿Qué cosa?
Sora hizo una mueca ¡Debía decirle! Estaba con muchas ganas de...recaer. Eso no estaba bien, ya que, había prometido no volver a ingerir una sustancia, bueno, ambos habían prometido tanto Taichi como ella, pero, la verdad es que su cuerpo se había acostumbrado a esas cosas y debía decirselo.
—Últimamente he andado con muchas ansias de...—Hizo una mueca— Eso.
Taichi hizo una mueca, ya que, sabía a lo que se refería. Suspiró. Suponía que ese día llegaría, ya que, de un día para otro era imposible recordar lo agradable que era consumir esas cosas.
—Sora prometimos no...
—Lo sé.— Contestó la pelirroja— Y por eso te comento.— Hizo una mueca— Necesito olvidarme de estas ansias de volver a consumir esa cosa.
Taichi acercó a la chica hacia él y la besó apasionadamente— Yo sé como hacer que te olvides de eso.— Contestó y sus manos comenzaron a recorrer el cuerpo de la chica, llevaba un vestido negro, sin espalda y amarrado en nudo tras el cuello, así que, con sus manos pudo sentir la suave piel de la chica.
Sora le correspondió el beso al Yagami y de a poco este se fue intensificando. Él chico besó su cuello y ella acarició su mejilla.
—¡Oigan! Están en un lugar público.— Escucharon que alguien les hablaba y ambos voltearon, sin separarse si quiera un milimetro. Al voltear se encontraron con Yamato y Mimi que se encontraban de la mano.
—¡Te gusta fastidiar, Ishida!— Exclamó el Yagami.
Yamato sonrió de lado— Bueno, no quiero que nuestros hermanos te vean en pleno acto de...—Hizo una pausa— Tu sabes.
Taichi acarició la espalda de Sora y esta recostó su cabeza en su hombro— Como si ustedes no hicieran los mismo.
Mimi hizo una mueca ante esto y no pudo evitar sonrojarse ante la incomodidad del comentario. Yamato hizo una mueca al darse cuenta que la sonrisa de la castaña había desaparecido y Sora también se percató que su amiga se había sentido incómoda, así que, decidió acabar con aquella conversación— ¡Hey! Mimi necesito retocarme mi maquillaje, acompáñame, por favor.
Mimi asintió y sin más, ambas se alejaron de los chicos.
Yamato al ver esto se cruzó de brazos y volteo enfadado hacia su amigo— ¡Te pasas, Yagami!
—¿Qué? ¿por qué?— Preguntó el nombrado.
—Porque haces esos comentarios y la haces incomodar.— Respondió el rubio.
Taichi abrió los ojos sorprendido ¿Mimi se había sentido incómoda? ¿Por qué?— P-pero si ustedes...
Yamato negó con la cabeza— No hemos tenido ningún momento de intimidad.
—¿Qué?— Preguntó el castaño sorprendido— Pero, si estuvieron toda la semana hablando, abrazándose, se besaron, estaban muy acaramelados.— Comentó— Yo pensé que había pasado algo entre ustedes, así como con las demás.
Yamato hizo una mueca— ¡Ella no es como las demás!— Apretó su puño, no lo era, sin duda alguna, ella era diferente, una muñeca fina, de porcelana, una princesa, su princesa. Con ella no solo quería tener una aventura con ella, no quería solamente ir al baile con ella, al contrario, planeaba ir enserio con ella.
—¿Va enserio esto?— Preguntó el Yagami— Osea ¿vas enserio con ella?
Yamato asintió— Si, voy enserio.
—¡Vaya!— Llevó una mano a su nuca— Eso nunca había pasado, discúlpame por el comentario.
Yamato rodó los ojos— No te disculpes conmigo, a la que hiciste sentir mal fue a ella.
La rubia Ishida caminó a través de la pista donde de a poco parejas se integraban de a poco a la pista a bailar, volteo hacia la puerta cada vez ingresaban más y más personas, sonrió por esto, se había esmerado mucho en que todo saliera perfecto, así que, esperaba que todos los chicos que habitaban en el Internado vinieran.
Avanzó unos metros en dirección a la mesa para comer algo, pero, antes de que pudiera llegar allá unas manos se posaron en sus ojos y sintió como alguien se acercaba a su oído— ¿Quién soy?— La rubia reconoció al instante al dueño de ayer de aquella voz, el chico que últimamente se había convertido el protagonista de todos sus pensamientos, sueños y suspiros.
—Takuya.
El chico la abrazó por la cintura y ella giró hacia él posando sus brazos sobre los hombros del castaño.
—Pensé que llegarías más tarde, idiota.
—Y perderme un segundo de esta noche en estar contigo, rubia teñida.— Comentó el chico observando los ojos de la chica— Ni loco.— Izumi se mordió el labio inferior estaban tan cerca, podían sentir la respiración del otro, así que, no pudo más y besó sus labios.
Takuya no dudo ningún segundo en corresponderle, anhelaba sus labios desde la primera vez que los había probado, eran suaves para él y tiernos, mejores que los otros que había probado. Se separaron por falta de aire, pero, la rubia comenzó a jugar con el cabello del chico mientras observaba sus ojos chocolate— Te ves hermosa.— Habló el moreno.
—Muchas gracias.— Respondió la rubia— ¿Te gusta la decoración del lugar?
Takuya observó el lugar detenidamente— Está genial, te luciste con la decoración.
—Gracias.—Contestó la chica sonriendo, se había esmerado tanto que le alegraba saber que al menos a uno le agradaba.
—Dime ¿si te invito a bailar tu acompañante no se enojara?— Preguntó el moreno.
—No lo creo.— Respondió la rubia, ya que, Henry simplemente la había acompañado y luego de había desaparecido, porque le habían entrado las ansias ¿de qué? Fumar un cigarro, así que, la había dejado sola.
—Entonces, vamos.— El chico la jaló hacia la pista.
—Disculpa el comentario, idiota de Taichi.— Sora le habló a Mimi.
La Tachikawa hizo una mueca, evidentemente se había sentido incómoda y avergonzada por el comentario, ya que, principalmente ella no había intimidado con el rubio Ishida, ella aún era virgen, no se había entregado a nadie y...no estaba segura de si algún lo haría.
—S-sora.— Llamó a su amiga— Es que yo todavía no he...
—No es necesario que lo digas, ya lo sé.— Contestó la pelirroja y tomó las manos de su amiga—Y no está mal.
—¿Tú crees?— Preguntó la castaña— Todas las chicas de mi edad ya han estado con un chico, yo soy la única que todavía no se ha atrevido a entregarse a alguien.
—No te apresures Mimi, con apresurarse no lograrás nada.— Le insistió la Takenouchi.
Mimi suspiró, sinceramente pensar en eso era difícil, ya que, siempre había soñado con entregarse en alma y cuerpo al único amor de su vida, de una forma especial, pero, no estaba segura de que ese chico fuera Yamato, ya que, quizás, él había estado muchas y quizás, ella no sería lo suficiente. Eso temía.
—Yamato ha estado con muchas...
—Pero, ha demostrado en esta semana que te quiere ¿no?— Comentó la Takenouchi— Nunca lo había visto tan animado y amoroso con una chica.— Mimi sonrió ante esto, pero, todavía estaba muy atribulada. Sora hizo una mueca— Tranquila amiga, todo se dará con el tiempo, o en el momento, cuando debas entregarte a Yamato sentirás que en verdad él lo quiere igual tú y que te cuidará, que no serás una más, sino que en verdad será importa.— Suspiró— Él te lo hará saber.
Mimi sonrió, Sora a pesar de ser un año mayor era muy sabia, era como su hermana, la quería mucho y siempre sabía como aconsejarla.
Kouji, Damar y Rika ingresaron a la fiesta siendo rodeados por todas las otras personas que ingresaban al lugar.
—¡Wow! Este lugar esta genial.— Comentó Damar— No parece el mismo gimnasio de siempre.
Kouji asintió, de verdad el comité se había lucido, mientras que Rika ignoraba los comentarios de su amiga y buscaba con la mirada al Akiyama, no le importaba participar en esa fiesta, lo único que quería era probar esa cosa.
—¿Dónde estás?— Inconscientemente pensó en voz alta y tanto Kouji como Damar voltearon hacia la chica.
Damar alzó una ceja— ¿Buscas a Ryo?
Rika hizo una mueca— Se supone que es mi pareja ¿no? Debe estar conmigo en esta fiesta.
—¿No que te desagrada la presencia de Ryo?— Preguntó Kouji.
Rika hizo una mueca— ¿E? Si, pero, ahora lo necesito.
—¿Para qué?— Preguntó Damar.
—¡Ya dejen de hacer sus preguntas!— Reclamó Rika.
Kouji y Damar intercambiaron miradas, ya que, para ellos era muy evidente que la chica buscaba al Akiyama para obtener esas sustancias tóxicas que le gustaba ingerir. Damar había cumplido su promesa y había votado las sustancias de la chica, así que, solo por Ryo podría ofrecerle.
Kouji suspiró, tristemente no podría siempre regañar a su prima, ella era muy terca para entender. Nuevamente suspiró—Damar ¿Te parece si...
Se les pide a los chicos de la banda: Teenages Wolves
que por favor, se acerquen al escenario.
Una voz se escuchó por los parlantes interrumpiendo la propuesta del Minamoto.
Damar hizo una mueca— Creo que tienes que irte.
Kouji hizo una mueca— ¿Nos vemos luego?— Damar asintió y el Minamoto se alejó de ambas chicas en dirección al escenario.
Rika volvió a su antigua labor y examinó el lugar con la vista ¿Dónde rayos se encontraba Ryo? Se suponía que solo él tenía esa nueva cosa que tanto quería probar—No creas que me engañas.— Damar habló de repente provocando que la Nonaka volteara hacia ella—Es extraña esta situación.
—Claro que no.
—Claro que si.— Contestó Damar, no era tonta, sabía que algo planeaban, era obvio, Rika nunca vendría con Ryo a una fiesta y había escuchado que ambos estaban ansiosos por hacer algo esa noche, algo no estaba bien, así que, tendría que estar pendiente.
Rika hizo una mueca— Damar, enserio, nada extraño ocurre.— Un silencio se hizo presente entre ambas amigas, claro, un silencio de palabra entre ellas, ya que, la música sonaba al volumen máximo.
Luego de unos segundos Damar suspiró—Haré como si te creo.— Rodó los ojos— Pero, te estaré observando.— Advirtió.
Yamato, Kouji y otros dos chicos, uno rubio de nombre Kiriha y otro peli-gris llamado Ryouma, se encontraban a un lado del escenario. Deberían tocar pronto y ¡Ryo no llegaba!— ¿Dónde está ese infeliz?— Preguntó el Ishida molesto.
Kouji hizo una mueca— No sé.
—Si no llega tendremos que cantar con una caja de sonido.—Comentó Ryouma.
—No es buena idea.— Respondió Kiriha.
Yamato suspiró, eso era lo último que le faltaba, luego de haber ensayado toda esa semana su nueva canción para presentarla al público y dedicársela a su castaña favorita, pero, si Ryo no llegaba no podrían tocar, se suponía que tocaban desde las 22:15 hasta las 22:50 porque luego vendría otra banda, ellos eran los primeros, no podían atrasarse.
—¡Hey! ¿Por qué las caras largas?— Una voz de repente llamó su atención.
Los cuatro chicos voltearon y ahí estaba.
¡Al fin!
—¿Dónde estabas?— Preguntó Yamato enfadado— Es súper tarde.
Ryo hizo una mueca, había preparado todo para...eso y simplemente se le había ido el tiempo tanto así que no había hablado con la Nonaka.
—Disculpa se me hizo tarde.— Contestó el Akiyama.
Los otros integrantes de la banda suspiraron con pesadez y sin más se dispusieron a subir al escenario. Yamato acomodó su bajo, al igual que sus otros compañeros que acomodaron sus instrumentos.
—Hola a todos.— El chico habló por el micrófono llamando la atención de todos los presentes de ese lugar quienes no dudaron en avanzar al escenario— Somos los Teenages Wolves y esperamos que les guste nuestra música.
Recién me di cuenta que estoy actualizando tres veces en el día: media tarde, tarde y noche jejej '-.- ojalá puedan seguirme el paso jiji Este capítulo era más largo, pero, lo acorté, así que, actualizaré pronto.
Adrit126: No te preocupes, lo importante es que pudiste leerlos, me gusta que te haya gustado como se dieron las cosas, ya que, me hace sentir que lo escribí bien. Ojalá sigas leyendo y comentando, ahora actualizo seguido jiji (Me gustaría que me respondieras una pregunta que hice hace unos capítulos atrás ¿Cuales son tus parejas favoritas de Digimon?) Un abrazo a la distancia.
mariacredenza02: Jajaj si tenemos no lo permitas Davis/Daisuke, Hikari siempre fiel a su Takeru jiji Me alegra que te haya gustado que Takuya fuera celoso jiji veamos que sucede a continuación con él, ya sabemos que sucedió con esos mensajes, pero, ahora viene saber como actuará Takuya cuando se entere de lo que paso con Izumi y Ryo. En este capítulo creo que dejé ver un poco lo que pasa con Sora, ya que, está intentado abstenerse de las drogas, pero, ya veremos que va a pasar jajajaj Rika y Ryo están planeando algo, pero, quizás no les salga o quizás si tendremos que esperar, ya que, tendrán que deshacerse de Damar antes, ya veremos si Yamato puede proteger a Takeru o no, espero que sigas leyendo y comentando, un abrazo a la distancia.
