Los Teenages Wolves llevaban un buen momento tocando, todos parecían verdaderamente disfrutar de su música, Yamato cantaba mientras los demás tocaban, sonaban bien, por no decir excelente, se notaba que los ensayos habían dado sus frutos esa semana.

Sora y Mimi al escuchar que los Teenages Wolves cantarían decidieron asomarse al escenario para escuchar mejor y el rubio no pudo evitar sonreír cada vez que divisaba a la castaña, aunque ciertamente de vez en cuando fruncía el ceño al ver como su hermana, Izumi, se encontraba muy abrazada con Takuya, Taichi en un momento se vio solo, así que, había decidido observar sigilosamente a su hermana, Takeru e Hikari al ver toda la gente amontonada bajo el escenario habían decidido mejor quedarse en la mesa de coctel junto a Rika y Damar, quién no estaba dispuesta a mezclarse entre tantas personas y perderle el rastro a la Nonaka.

Luego de tocar y cantar dos canciones, los Teenages Wolves se detuvieron y Yamato se aproximó a su micrófono.

—A continuación con mis compañeros de banda tocaremos algo diferente a lo que estamos acostumbrados a tocar.—Habló el Ishida—Esta canción la compuse pensando en una chica que en tan solo siete días se convirtió en la protagonista de mis canciones.— Comentó el rubio— Aunque, bueno, ya lo era antes y no lo sabía...—Mimi sintió arder sus mejillas, la mirada del rubio estaba clavada en ella— Cuando la conocí me dejó impactado con su belleza, con su voz, ya que, tiene una voz muy dulce.— Suspiró— Y pues, con el tiempo me fue gustando más, aunque, ella no me hablara. Muchas veces envidié a aquellas personas con las cuales hablaba, ya que, no entendía porque no podía lograr que me hablase.— Nuevamente suspiró— Yo moría por ella, en realidad, siempre he muerto por ella y ahora que hemos comenzado a interaccionar de manera diferente supe al instante que debía cantar esta canción, ya que, la escribí pensando solamente en ella.— Sonrió— Esta canción es para ti...Mimi Tachikawa.

Todas las miradas se posaron en ella, algunas de envidia, otras alegras y otras sumamente sorprendidas.

—¿Qué?— Preguntó un Takuya totalmente sorprendido— ¡Le está dedicando una canción en mi cara a mi hermana!

—¡Qué romántico!— Exclamó Zoe.

Takuya hizo una mueca.

—¿Qué?— Preguntó la rubia— ¿Pensabas que mi hermano simplemente estaba jugando con ella?

Takuya alzó las cejas sorprendido, eso no se lo esperaba.

Yamato respiró profundo y tocó su instrumento.

(Nadie más - Patito Feo)

Otra noche más, sin saber por qué
Me quedé mirando tu foto en la pared
Y antes de dormir yo te acaricié
Siempre quise hablarte, pero nunca me animé

Y aunque mis amigos se rían de mi
Yo me siento feliz porque se que eres para mí.

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"
Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Otra noche más en mi habitación
Me quedé mirando la luna en un rincón
Y antes de dormir yo te acaricié
Siempre quise hablarte, pero nunca me animé

Y aunque mis amigos se rían de mi

Yo me siento feliz porque se que eres para mí.

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"

Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"
Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Una noche más y otra noche más
Y tú ahora estás...

Una lágrima de emoción recorrió el rostro de la Tachikawa ¡Era bellísima esa canción! Nunca se hubiera imaginado que alguien le compondría una canción, mucho menos que se la dedicaran, el rubio sonreía, sus ojos brillaban, evidentemente estaba feliz, pero, no más que ella. Ella estaba emocionada a más no poder.

Vio como los chicos bajaban del escenario luego de despedirse y no dudo ni un segundo en correr a los brazos de Yamato, él la recibió en sus brazos y ella se escondió en su pecho— Yamato, esa canción estuvo hermosa.

Yamato sonrió— ¿Enserio te gusta?

Mimi asintió— Me encantó.

—Me alegra escuchar eso, princesa, la escribí pensando en ti.— Contestó el Ishida y besó el cabello de la castaña.

Mimi alzó la mirada— Estuvo hermosa, enserio, me dejaste sin aliento.— Admitió.

Yamato acarició su mejilla y acercó su rostro al de la castaña, quería probar sus labios una vez más—Te quiero.— Le susurró. Mimi abrió los ojos...

¿Yamato había dicho te quiero?

Esas palabras significaban mucho.

El rubio unió sus labios con los de ella y Mimi no dudo en corresponder, esas palabras al igual que la canción valían mucho para ella. Suspiró, Yamato era todo un romántico, cuando se lo proponía nunca se hubiera imaginado que compondría una canción pensando en ella. El rubio no esperó más y tomó del mentón a la chica para besar sus labios dulcemente. La castaña al instante correspondió el beso, sin duda, esa semana había sido mágica, desde ese tonto juego se le había ocurrido a Ryo hasta ese minuto.

Todo estaba saliendo perfecto.


Takuya se cruzó de brazos— ¡Yamato se está pasando de la línea!—Exclamó.

Izumi alzó una ceja— Solo la está besando y es lógico, luego de esa canción creo que quedó claro que la quiere ¿no?

Takuya hizo una mueca, no soportaba ver que uno de sus amigos besara a una de sus hermanas, era celoso sin duda, pero, no podía permitir que jugasen con ellas, eran su familia, se suponía que él debía cuidarlas al estar todo el año sin sus padres.

Izumi hizo una mueca al ver la cara del chico y lo abrazó— Tranquilo, Takuya, mi hermano no le hará nada malo.

—¿Cómo estás tan segura?— Preguntó el chico.

—Porque, es mi hermano, lo conozco y sé que verdaderamente está interesado en ella.— Suspiró— Desde que somos pequeños Yamato la quiere.— Izumi se acercó al chico y besó su mejila— Así como yo te quiero a ti.

Takuya suspiró sin despegar los ojos de la escena ¿serían verdad las palabras de la rubia? Verdaderamente el chico tenía una mirada diferente al tratarse de Mimi, a pesar de ser tan distraído se había dado cuenta, pero, había querido ignorarlo. Ahora estaban ahí besándose, él le había dedicado una canción algo que nunca había hecho con alguna chica y verdaderamente parecían enamorados. Suspiró.

Su hermana se veía tan feliz.

Le gustaba ver eso, pero, eso no quitase que estuviese celoso. Pero...

El Ishida parecía hacerla feliz.

Nuevamente suspiró.

Volteo hacia Izumi y sonrió— Bueno, creo que tienes razón.— Admitió intentando oprimir sus celos.

Izumi sonrió y posó sus brazos sobre los hombros del chico— Confía en mi, ellos se quieren, así como nosotros.

—En eso te equivocas.— Corrigió el moreno sorprendiendo a la chica.

—¿Cómo?

Takuya sonrió y tomó a la chica de la cintura— Ellos pueden quererse, pero...—Acercó su rostro al de la chica— Nunca se van a querer más que nosotros, rubia teñida.

Izumi sonrió— Idiota.— Susurró y sin más, ambos se besaron.


—¡Oh! Todos mis hermanos se besan con alguien.— Musitó Takeru mientras comía otro puñado de las palomitas de maíz que había sacado de la mesa de coctel— Hikari...— Llamó a su amiga— ¿No quieres besarme?

Hikari hizo una mueca y observó a su amigo, en sí era muy descarado al preguntarle, pero, eso le gustaba de él— Las veces que me has besado no me has preguntado.

Takeru lanzó una leve carcajada— ¡Je! Tienes razón.— Y sin esperar más lanzó el puñado de palomitas de maíz al aire para avanzar a la chica y posar sus manos en la cintura de la chica, Hikari sonrió y posó sus brazos en los hombros del chico— ¿Te quiero lo sabes?

Hikari sonrió— Yo también a ti.

Y sin decir más, ambos se sumergieron en un suave beso.


—¡Guaj!—Exclamó Rika— Todos se besan.

Damar hizo una mueca, Koichi no estaba ahí, así que, no tenía a quién besar.

—Mira, Kouji viene ahí.— Rika señaló a su primo y el rostro de su amiga se puso totalmente rojo cosa que le dio un poco de risa— ¡Oye! No es para que te sonrojes.

—¡Cállate!— Le regañó Damar.

Kouji caminó entre la gente en dirección hacia su acompañante y a su prima que se encontraban a un lado de la mesa de coctel, la Nonaka comía palomitas de maíz, mientras la oji-ámbar ocultaba su rostro—¡Hey! Pensé que estarían en primera fila escuchando a la banda.— Las bromeo levemente.

Damar hizo una mueca— Disculpa, pero, Rika no quería estar entre tantas personas.

—Yo le dije que podía ir sola.— Comentó la oji-lila.

Damar rodó los ojos— ¿Y dejarte sola para que te escapes? No gracias.

—¡Oye! No soy una niña para que me vigiles.— Reclamó la Nonaka.

—Tiendes a hacer tonterías.— Habló esta vez Kouji— Es necesario que te vigilen.

Rika rodó los ojos ¿Él también creía eso? Suspiró y recorrió el lugar con su mirada. Anteriormente no había encontrado a Ryo, pero, luego del concierto de la banda él había descendido a la psita de baile.

¡Bingo!

Pensó al distinguirlo entre la multitud y pareció ser como si estuviesen conectados, ya que, el chico también se percató de la existencia de la chica haciendo un pequeño contacto visual entre ellos.

Ryo le hizo una seña y Rika supo lo que quería decir, pero, tristemente Damar estaba demasiado atenta a ella como para moverse, así que, sacó su móvil de su chaqueta y buscó el contacto de Ryo para enviarle un mensaje.

"No puedo ir"

Ryo sintió como su móvil vibraba, así que, lo sacó y revisó el mensaje.

"¿Por qué no?"

Rika hizo una mueca.

"Damar me está observando, sospecha,
si me voy así como así va a sospechar más, y para variar
creo que Kouji igual sospecha algo"

No pudo evitar recordar las miradas que se habían dado con su amiga al saber que iría con Ryo, conocía a su primo, Kouji, no era tonto.

"Deshazte de ella"

"No sé como"

Ryo hizo una mueca y observó a la Nonaka, tenían un problema, sin duda, Damar no dejaría a Rika sola, ya que, desaprobaba las drogas, sin duda, debía encontrar una forma de hacer que se alejara de la Nonaka para que pudiesen probar la nueva mercancía que él llevaba. Suspiró y observó todo el lugar debía encontrar una forma de hacer qué...

¡Ya sabía!


Yamato y Mimi salieron del gimnasio para tomar un poco de aire, habían muchas personas adentro y la verdad es que deseaban estar a solas aunque fuesen unos minutos. El chico tenía rodeada a la chica con su brazo derecho y ella se encontraba apoyada en su pecho.

—La Luna está hermosa hoy.— Comentó la chica admirando la gran Luna llena que se encontraba en el cielo iluminando el cielo nocturno junto a miles de estrellas.

—Si.— Contestó el rubio acariciando su cabello— Está hermosa, como tú.

Mimi sonrió ante esto— ¿Enserio crees que soy hermosa?

Yamato asintió— No solo hermosa, sino perfecta.— Besó sus labios, se sentía tan bien besar sus labios. Se separaron cuando el aire les faltó y volvieron su mirada al cielo. Mimi acarició su cabello, era tan sedoso y acariciable— ¿E? Mimi.— El chico llamó a la castaña.

—¿Si?

Yamato hizo una mueca, no estaba seguro de hablar esto con ella— Sobre lo que dijo Taichi antes.

Mimi bajó la mirada al recordar esto ¿era necesario hablar de eso?

—Yo no quiero que te sientas presionada por mi.— Le comentó el rubio.

Mimi sonrió de lado— No te preocupes.— Contestó— La verdad me sentí un poco incómoda, pero, Sora me ayudó a superarlo.

—Si, pero, Mimi yo toco este tema, porque de verdad no quiero que se sientas incómoda hablando de esto o algo así.— Habló el rubio— Yo te quiero, quiero cuidarte, quiero estar contigo, pero, quiero que sepas que no te voy a presionar para que hagas algo que no quieres.

No era algo que no quería, claro que no, soñaba con entregarle eso tan preciado a Yamato, ya que, estaba enamorada de él. Y ahora que sabía que él sentía lo mismo se sentía dispuesta a todo con él.

La chica besó rápidamente sus labios— No te preocupes, sé como es Taichi, habla sin pensar.— Suspiró— Y también sé que tu nunca me harías daño o me presionarías a hacer algo. Confió en ti.

Yamato sonrió, esas palabras le habían encantado.

Confiaba en él.

Eso significaba mucho para él.

—El día en que suceda estoy segura que será porque ambos lo queremos.— Finalizó la chica.

Yamato asintió— Exacto, será porque ambos queremos.— Suspiró— Y será lo mejor que viviré en mi vida.


Rika repasó varias veces el plan en su cabeza, el plan que le había mandado Ryo por mensaje. Llevar a Kouji y Damar al cuarto donde guardaban los balones, las redes y ese tipo de cosas, hacer que se metieran en él y encerrarlos. No sabía que haría, pero, suponía que debía ser algo que los ayudase a librarse por unos segundos de ellos.

—¿Por qué quieres ir al cuarto de los balones?— Cuestionó Damar sorprendida.

—¿Recuerdas que hoy tuvimos clase de educación física?— Preguntó Rika, Damar asintió— Bueno, cuando salimos me di cuenta que no estaba mi collar y como la fiesta sería aquí pensé en que podría venir a buscarlo.

Kouji y Damar intercambiaron miradas sin creer aquella excusa barata, evidentemente la chica quería alejarse de ellos y les estaba dando esa excusa poco creíble para zafarse— ¿E? Rika no tenemos diez años.— Musitó el chico.

Rika hizo una mueca—Pero ¡Es verdad!— Reclamó.

Kouji y Damar simplemente negaron.

—Si no me creen pueden ir conmigo a buscarlo.— Ofreció la chica— ¡Vamos! Ustedes saben lo importante que es para mí.

Kouji y Damar intercambiaron miradas, no le creían a la Nonaka, pero, ella misma les estaba ofreciendo que fueran con ella a buscar su collar, ese collar que tanto apreciaba, ya que, se lo había regalado su abuela antes de morir. Ambos suspiraron, podía ser verdad o quizás mentira, pero, fuera como fuera no la dejarían sola.

—Está bien.— Contestó Damar y sin más, los tres se encaminaron hacia la habitación de balones, no se demorarían más de dos minutos en llegar a ese lugar que se encontraba a un costado de la puerta lateral del gimnasio, había que salir del lugar y la puerta de la habitación de los balones estaba a un costado de la entrada. Rika prendió la linterna de su celular y empujó la puerta de la habitación -según las palabras de Ryo estaría abierta- La puerta se abrió fácilmente y la chica ingresó para "buscar su collar"

Hizo una mueca imitando preocupación— Oigan ¿pueden ayudarme?— Preguntó— Mi linterna es pequeña y este lugar es un poco grande.— Ni tan grande era demás alcanzaba tres personas en él, pero, habían muchos balones, raquetas de tenis, mallas, entre otras cosas.

Kouji y Damar nuevamente intercambiaron miradas y suspiraron. Ambos ingresaron al cuarto y se dispusieron a buscar el collar de la chica utilizando las linternas de sus celulares, pero, Rika en un rápido movimiento salió del lugar, Ryo apareció prácticamente de la nada y cerró la puerta con la llave que había conseguido.

—¡Oh no!— Kouji exclamó al ver esto y sin más se acercó para golpear la puerta— ¡Rika!

Ryo sonrió.

—¡Abre ahora!— Reclamó el Minamoto.

—Lo siento, primo, pero, estaban siendo muy molestosos.— Respondió la Nonaka.

—¡No vas a dejarnos aquí!— Esta vez habló Damar totalmente enojada.

—Yo creo que sí.— Respondió esta vez Ryo.

Kouji frunció el ceño al reconocer aquella voz—¡Ryo!— Gritó— ¡Abre!

—No.— Respondió el chico y sin más, volteo hacia la chica— ¿Estás lista, Rika?

Rika asintió— Más que lista.


Takeru hizo cierta mueca de disgusto al ver como el co-capitán del equipo de fútbol, Takuya, estaba tan cerca de su hermana, Zoe. Él la sostenía de la cintura y ella lo abrazaba por el cuello apoyada en su pecho, mientras bailaban al compás de esa canción lenta que sonaba.

—¡Oh, vaya! Takuya enserio no pierde su tiempo.— Comentó el rubio.

Hikari alzó una ceja sorprendida— No me digas que estás celoso.

Takeru alzó una ceja—¿Celoso yo?— Preguntó "ofendido"— Bueno, quizás, un poco.

Hikari sonrió y volvió sus ojos a la pareja que se encontraba delante de ellos, pero, tristemente no pudo divisar ni al castaño ni a la rubia porque Henry se atravesó en medio— ¡Hey! Chicos.— Los llamó a ambas.

—Hola Henry.— Takeru saludó al chico.

—Ando ofreciendo cigarros.— El chico señaló como en las manos llevaba una cajetilla abierta.

Hikari hizo una mueca ante esto, Taichi siempre la había advertido que esas cosas hacían mal, que no debía probarlas porque era pequeña y podrían perjudicar su salud. Volteo hacia su amigo quién miraba muy expectante la cajetilla, evidentemente tenía ganas de decir que sí— ¿E?— Balbuceo la Yagami— No, gracias, no queremos.— Se apresuró a responder.

—¿No?— Preguntó Henry— ¡Ay, vamos! Niños, a su edad yo probé mi primer cigarro y no hace mal.

Takeru volteo hacia su amiga, Yamato le había dicho que no consumiera alcohol o drogas, pero, si era sincero le daba un poco de curiosidad e intriga probar el cigarro, ya que, Yamato a esa edad lo había probado y ¿por qué él debería ser la excepción?

—Enserio, no queremos.— Respondió Hikari antes de jalar del brazo del rubio— Y discúlpanos, nos iremos a bailar.

Takeru devolvió su mirada al chico antes de avanzar— Muchas gracias por la propuesta.— Le agradeció antes de irse.

Al llegar a la pista Hikari volteo hacia Takeru y quedaron frente a frente.

—¡Hey! Hikari ¿por qué te fuiste así como así?— Preguntó— No me dejaste si quiera responder.

—¿Responder?— Cuestionó la castaña— No me digas que ibas a probar esa cosa.

Takeru se cruzó de brazos y suspiró— Bueno, solamente quería probar un poco no nos hará mal.

—¡Claro que sí!— Exclamó— Taichi me dijo que eso era malo.

Takeru hizo una mueca ante esto "Taichi me dijo que eso era malo" sin duda, su amiga dependía mucho de su hermano y sus opiniones dependían de lo que él dijese, se mordió el labio inferior, ya que, recordó que el Yagami era como su hermano mayor, ambos advertían que eso era malo, que no debían andar en cosas extrañas, que debían ser correctos, pero, ellos eran un verdadero desastre. Quizás, Hikari no se diera cuenta, pero, Taichi tomaba bastante y fumaba de vez en cuando, también había probado esas sustancias, ya que, él lo había corroborado en una fiesta en vacaciones, cuando Yamato invitó a sus amigos a una fiesta en su casa de playa.

—Hikari, tú hermano dice que no lo hagas, pero, él si lo hace.— Le confesó el rubio a la castaña— Lo mismo sucede con Yamato. Pero que lo digan no significa que nosotros les obedezcamos, ya que, ellos no practican lo que enseñan.

Hikari negó con la cabeza— Taichi nunca ha probado esas cosas.

—Claro que sí.—

—Claro que no.— Respondió la castaña— Él nunca haría eso.

—Hikari, si crees todo lo que dice Taichi nunca vas a crecer.— Le señaló el rubio.

Hikari frunció el ceño— ¡Basta! Takeru, mi hermano nunca haría eso que tú dices, porque, yo lo sabría.

—Claro que no lo sabes, porque, Taichi ya ha hecho esas cosas y tú sigues insistiendo en que no.— Contestó el rubio.

Hikari se cruzó de brazos molesta— ¿Sabes? Si sigues diciendo esas cosas verdaderamente discutiremos.

—Hikari, por favor, entiéndeme, solo quiero abrirte los ojos.— Respondió el rubio— Lo que digo es verdad, tu hermano no es una santa paloma.

—¡Cállate!— Llevó sus manos a sus oídos— No te voy a escuchar.

Takeru rodó los ojos— Hikari, si sigues creyendo en que tu hermano es un inocente nunca verás la verdad de las cosas.

Hikari apretó su puño— Bueno, prefiero seguir creyendo que mi hermano es una santa paloma que no hace esas cosas antes de probarlas yo.— Declaró totalmente enfadada antes de alejarse a toda prisa del rubio.

¡No quería hablar con él!


—¡Esto dos estaban planeando!— Damar se cruzó de brazos.

—Y supieron hacerla.— Contestó Kouji— Rika evidentemente se dio cuenta que ambos sospechábamos algo y con Ryo buscaron la forma de deshacerse de nosotros.

Damar suspiró y recostó su espalda contra la pared, Kouji hizo lo mismo y quedaron frente a frente, hubo un largo momento de silencio donde ella miraba el techo, mientras él miraba la puerta fijamente.

—¿Sabes? Fui una tonta.— Se lamentó la chica— Debí suponer que haría como esto.

—Ambos deberíamos haberlo sabido.— Kouji hizo una mueca— Solo espero que la tontera que hagan no sea tan grave.— Suspiró— Al menos que queden consciente y no tengamos que correr al hospital.

—No me gusta estar encerrada.— Regaño la castaña.

—A mi tampoco.— Respondió Kouji— Estar aquí me inquieta.— Dijo casi de manera inconsciente provocando cierta sorpresa en la chica.

Damar alzó una ceja— ¿Te inquieta?— Cuestionó sorprendida—¿Quieres decir que te inquieta estar aquí conmigo?— Preguntó la chica cruzándose de brazos y apoyándose contra la pared.

—¿E? N-no.— Contestó Kouji— Lo que quiero decir es que estar aquí es un tanto incómodo.

—¿Te incomoda estar conmigo?— Preguntó la chica.

—No, claro que no.— Se apresuró a responder— Es que...—Kouji verdaderamente estaba nervioso, como nunca lo había estado, de verdad, estar a solas con la chica que quería siempre lo hacia poner nervioso y ahora en esa situación se sentía peor.

Damar hizo una mueca, el chico estaba actuando muy extraño, no recordaba haberlo actuado así antes, parecía estar...¿nervioso?

"Mi primo se coloca nervioso contigo"

Las palabras que le había dicho Rika se hicieron presente en su mente.

"Algún día deberías darte cuenta que es verdad"

Otras palabras de Rika vinieron a su mente. Observó detenidamente al chico, estaba levemente sonrojado y desviaba la mirada, cosa que nunca hacia, ya que, tenía la manía de mirar fijamente a las personas.

"¿no has notado que se pone un tanto nervioso con tu presencia? ¡Hasta puedo jurar que se sonroja!"

Kouji comenzó a silbar y las palabras de Rika resonaron más en la cabeza de Damar, ya que, esa acción -silbar- siempre la hacia solamente cuando estaba nervioso. Alzó una ceja ¿podría ser verdad las palabras de su amiga? ¡No, claro que no! Suspiró, ella sabía que aunque ella lo quisiese a él, él no la quería a ella...¡Pero!...Debía admitir que le daba cierta curiosidad saber si era verdad lo que decía Rika, según sus palabras Kouji solamente sonreía, era amable y ¡hasta se ponía nervioso! cuando estaba con ella. Quería ver si era verdad y sin esperar más se acerco al chico, casi por instinto, no con segundas intenciones, solo ver si era verdad que se sentía así con ella— ¿Estás nervioso?

Kouji dejó de silbar y dirigió su mirada a la chica—¿E? N-no.

—¿Seguro?

Kouji retrocedió levemente— Si ¿por qué según tú, yo estoy nervioso?

—Porque eso dicen tus acciones.— Respondió Damar.

—Pues...—Retrocedió levemente— No lo estoy.

—Entonces ¿por qué retrocedes?— Preguntó la chica.

—Porque estás invadiendo mi espacio personal.—Contestó seriamente el Minamoto.

—Pero, no deberías actuar así conmigo, cuando éramos más pequeños siempre estábamos abrazos.— Recordó levemente la chica— ¿Por qué te pones nervioso ahora?

Kouji se mordió el labio inferior— No estoy nervioso.

—Te mordiste el labio inferior.— Comentó la chica— Y tiendes a hacer eso cuando estás nervioso, aparte de silbar como lo hiciste hace unos segundos.

Kouji hizo una mueca.

¿Lo conocía muy bien como para saber eso?

Damar se acercó más—¡Vamos! Enserio, dime ¿por qué estás tan nervioso? Si solo somos amigos.

Kouji retrocedió ¿Qué estaba haciendo? ¿Verdaderamente quería ponerlo nervioso? Si era así lo estaba logrando, no quería admitirlo, pero, estaba nervioso ¿Por qué? Porque sus ojos se habían centrado en los labios de la chica y su mente gritaba por besarlos ¡Pero no podía! Era la novia de su hermano, se sonrojó levemente cuando la chica levantó el rostro haciendo contacto visual con él.

¡Debía salir de esa situación!


Ryo sonrió observando a los chicos y chicas que se acumulaban a su alrededor, pero, su mirada específicamente se centraba en la pelirroja Nonaka. Rika simplemente posó el cigarro de "hierba" en su boca y lo encendió. Según el Akiyama, estaban esperando a que su más grande colaborar -Ryouma- llegara con las agujas para inyectarse ese líquido en las venas.

—¿Dónde está Ryouma?— Preguntó Kiriha un tanto ansioso.

—Si ¿Dónde está?— Preguntó esta vez Ryouma, el otro integrante de los Teenages Wolves.

—Tranquilo está para llegar.— Contestó el oji-azul.

—Espero que pronto.— Musitó Rika.

—Tranquila, Rika.— Ryo sacó de su bolsillo una bolsa con polvo blanco— Por mientras ¿qué tal si le hacemos empeño a lo que ya conocemos?

Los presentes intercambiaron miradas cómplices.

—Buena idea.— Musitó Rika sonriente.


Al parecer lo que había dicho Rika era verdad, lograba poner no tan solo a Koichi, sino a Kouji nervioso, el sonrojo lo decía, sonrió, ya era mucho y sin decir más retrocedió—Creo que verdaderamente logre colocarte nervioso.— Carcajeo levemente.

—Cl-claro que no.— ¡Esa chica se estaba pasando de la línea!

—Estás sonrojado, eso significa que si estás nervioso.— Comentó la chica.

—Bueno, es algo común.— Contestó— Dime ¿si estuvieras a solas con un chico y se te acercara no te pondrías nerviosa?

—Tengo novio, solo Koichi puede ponerme nerviosa.— Mintió descaradamente, ya que, Kouji lograba ponerla más nerviosa que el Kimura, pero, eso nunca lo admitiría.

—¿Eso crees?— Y sin esperar más el chico se acercó a ella— Yo creo que no solo él logra ponerte nerviosa.— Se acercó más mezclando sus respiraciones provocando que la chica retrocediera levemente.

—C-claro que no.— Respondió la chica.

—¿A sí?— Preguntó el Minamoto acercándose más y la espalda de la chica chocó contra la pared— Entonces ¿por qué retrocedes?— Repitió la misma pregunta que la castaña le había hecho hace unos momentos.

—Porque invades mi espacio personal.—Damar hizo una mueca y tuvo intención de salir de ahí, pero, el chico apoyó sus ambas manos contra la pared impidiendo su paso.

—No deberías actuar así conmigo, tu misma dijiste que solo Koichi te colocaba nerviosa— Le recordó sus palabras— ¿Por qué te pones nerviosa ahora?

—No estoy nerviosa.— Respondió la chica— ¡Y ya detente con este este juego absurdo!

Kouji sonrió— Tú comenzaste con esto.— Acercó su rostro al rostro de la chica simplemente para molestarla más. La chica observó atentamente los ojos del chico, estaba muy cerca ¡Demasiado cerca! Podía sentir su respiración y él la suya ¡Aunque quisiese escapar no podía! Estaba acorralada contra la pared, un sonrojo se hizo presente en el rostro de las chicas— Estás sonrojada, creo que estoy ganando.— Transcurrieron unos segundos en la cual ninguno se movía. El chico miró los labios de la chica, tantos años añorando por probarlos y ahora los tenía tan cerca, la chica estaba frente a él, muy cerca, como siempre deseo tenerla. Se maldijo así mismo, había logrado ponerla nerviosa, sin duda, pero, ahora él no quería alejarse, al contrario, quería solo...acercarse.

Suspiró.

Se arrepentiría por lo que estaba apunto de hacer.

Sin esperar más tomó el rostro de la chica en sus manos y unió sus labios en un suave beso. Damar ante esto no pudo evitar sentirse impresionada.

¡Ella tenía novio!

¡Koichi era su novio!

¡El hermano gemelo de Kouji!

Tuvo intenciones de alejarse del chico, pero...

¡Sus labios eran tan dulces y cálidos!

Se sentía tan bien.


*Advertencia*
Esta última escena, donde aparecen Taichi y Sora va a haber una escena un tanto fuerte, bueno, en realidad desde este capítulo empiezan ese tipo de escenas. Por favor, si no se sienten con ganas leer no la lean.


Sora salió por la puerta trasera del gimnasio, necesitaba tomar aire, estaba un tanto agotada, fatigada y necesitaba despejarse, pero, al llamó su atención. A unos metros de ellas estaban dos integrantes de la banda de Yamato, Rika y Ryo, entre otros chicos y chicas, los observó atentamente, evidentemente se estaban drogando. Sora observó al Akiyama junto a sus amigos en aquella situación, aparentemente se veían bien, parecían disfrutar de esas cosas, se reían, sonreían, gritaban al aspirar ese polvo blanco. Suspiró, eso no estaba bien, pero, tristemente ya había probado una vez esa cosa y sabía como se sentía...No se había vuelto adicta, pero, le agradaba consumir esas cosas.

Y tristemente ahora su cuerpo le estaba reclamando, fumar una de esas cosas o aspirar una de esas cosas, últimamente se sentía un tanto deprimida y la verdad esas cosas eran una de las pocas que hacían cambiar ese estado en el cual se encontraba.

—Sora...—Una voz familiar la llamó.

Sora volteo hacia su amigo de toda la vida, Taichi, quién la miraba expectante— Tai...

El chico tomó de su mano y la acercó a él— ¿Estabas observando a ese grupo?

Sora asintió en silencio. Taichi suspiró ante esto y sin más, se dispuso a alejarse del lugar tomando la mano de la chica para que ella caminase con él en dirección a una banca rodeada de arbustos que se encontraba a unos metros de ellos, vacío, ya que, estaba un tanto lejos de la puerta trasera del gimnasio.

—Creí que habíamos hablado de eso.

Sora suspiró—Lo sé, pero, de verdad tengo ganas de volver a probar esa cosa.— Hizo una mueca— Es como si mi cuerpo las pidiera.

—Pero, no está bien.— Le contestó el Yagami.

Sora hizo una mueca— Lo sé.

El chico apareció la mejilla de la chica, le daba un poco de angustia esa situación, entendía que la chica tenía algunos problemas, últimamente estaba discutiendo mucho con su padre, ya que, este insistía en entrar a su vida a pesar de que había estado ausente en casi toda y ella no sabía como lidiar con eso. Taichi suspiró y sin esperar más besó los labios de la pelirroja, un beso qe fue correspondido por la chica.

Un beso suave, dulce, delicado en el cual en Yagami le expresaba todo su amor a la Takenouchi y donde él podía sentir que ella hacia lo mismo. Un beso que de a poco se tornó más profundo, más apasionado, más más intenso. Sora posó sus brazos sobre los hombros del chico y este la abrazó por la cintura apegando sus cuerpos.

Minutos después, ambos se separaron por falta de aire, el beso había sido tan intenso que se había quedado sin aire. La chica acarició su cabello y él pasó su mano derecha por el torso de la chica que estaba cubierto por el vestido. Sonrió de lado al sentir algo— ¿No llevas sujetador?

Sora sonrió pícaramente y negó con la cabeza.

Taichi sonrió y acarició el pezón sobre la tela, se sentía tan bien, comenzó a besar el cuello de la chica y esta comenzó a soltar unos suspiros— Taichi...—Gimió levemente su nombre. La piernas de ambos se entrelazaron y la chica acarició su muslo derecho. El chico acarició con más intensidad el pecho de la chica, lo masajeo, lo amasó y lo mordió sobre la tela, mientas la chica gemía.

El acaricio nuevamente su pecho ¡No podía esperar! Así que, sin esperar más, llevó sus manos al nudo del vestido.

—E-espera.— La chica se apresuró a decir y el chico la observó desconcertado— Estamos en un lugar donde cualquiera puede vernos.

—¡Oh, vamos!— El chico se lamentó— No me dejes con las ganas.

La chica hizo una mueca— Podríamos intentar de la otra forma.— Le susurró y alzó levemente la falda de su vestido, el chico al instante entendió a lo que se refería, así que, nuevamente besó a la chica y sus manos comenzaron a subir el vestido de la chica hasta cierto punto. Las manos de la chica bajaron al pantalón del chico, bajó el cierre del pantalón y se adentro a tocar el miembro de Taichi, el chico gimió al sentir como la mano de la chica apretaba su miembro. Mordió uno de los pezones sobre el vestido de la chica mientras ella gemía. La chica bajó levemente el pantalón del chico y su miembro quedó libre, Taichi bajó al prenda que tapaba la flor de la chica y sin esperar, más, entró en ella provocando que ella gritara levemente cosa que excitó más al chico. La chica enterró sus uñas en el hombro del chico mientras este entraba más a fondo en ella, Taichi simplemente disfrutaba el momento mordiendo cada seno de la chica. Sora abrazó la cabeza del chico contra ella mientras sentía como cada vez más el chico ingresaba más a ella. Sin duda, esa era la mejor sensación que podría sentir, mucho más que una droga. Con eso se conformaba, con estar unida a Taichi.


mariacredenza02: Sin duda, Takeru e Hikari son un amor, aunque, ahora se pelearon tristemente. Si ojalá Rika también se diera cuenta que lo que dice su amiga es verdad, pero, lamentablemente es muy terca JAJAJAJ eso quería hacer, que pensaran que Sora estuviera embarazada, pero, en realidad está en un etapa de abstinencia, pero, veamos si dura jsjsjsj Si la amistad de Sora y Mimi es linda en todos los aspectos me inspiré mucho en Digimon Adventure, ya que, ellas enserio se llevan bien. Bueno, el momento de más tensión todavía no llega, Rika se está saliendo con la suya, pero, ya veremos. Espero que sigas leyendo, comentando y te mando gran abrazo a la distancia.

dearthirlwally: Jejej si voy muy rápido, discúlpame jiji pero estoy muy emocionada con esta historia, me alegra que te guste que actualice seguido, espero que sigas leyendo y comentando jiji Me alegra que gustara el triangulo amorosos entre los gemelos y Damar, la verdad es que lo planee muy bien para que les llamara la atención, veamos como se resuelve ese triángulo amoroso. Tristemente Sora consumió, pero, es que el ambiente donde está les permite probar esas cosas, quise hacer que pensaran que estaba embarazada y creo que funcionó jejej pero simplemente está en etapa de abstinencia Jijiji me alegra que te gustara el Mimato de esta historia, la verdad es que llegó un punto en el cual enserio no sabía como desarrollar mis ideas, pero, creo que funcionó jiji Sin duda la ex de Takuya es un demonio, ya veremos que ocurrirá o como ocurrirá que Takuya se va a enterar (no será tan así como encontrándola en el acto, pero, ya veremos) Las pareas ahora están bien sin duda, pero, solo falta un día para el 3 de Abril y ¡chan, chan! veremos que sucedió. Un abrazo y espero que sigas leyendo.

Atentos todos que pronto actualizaré con el próximo capítulo.