Hikari observó a todos lados de repente se le habían perdido su hermano, la amiga de su hermano, sus compañeras de departamento, prácticamente se encontraba sola en medio de la pista de baile ¡Y quería irse! La verdad es que la discusión con Takeru no la había dejado bien, pero, estaba tan oscuro y vacío el campus que no se atrevía a ir sola.
Fue entonces cuando divisó como Yamato y Mimi ingresaban al lugar muy acaramelados, él la abrazaba por la cintura, mientras ella sonreía, se veían tan bien. Sonrió de lado, así se veían Takeru y ella cuando...Movió la cabeza al recordar que estaba enojada con él.
Yamato y Mimi al ver a la chica no duraron en acercarse a ella, ya que, el rubio había entrado a ver como se encontraba su pequeño hermano— Hola Hikari.— Saludó el rubio.
—Hola.— Los saludó.
—¿Cómo estás?— Le preguntó la castaña Tachikawa.
—Muy bien ¿y ustedes?
—¡Excelente!— Contestó el rubio—Oye ¿Sabes dónde está mi hermano?
Hikari hizo una mueca— ¿E?— Balbuceo— Debe estar por ahí.
Yamato observó sorprendido a la chica, era extraño que no supiera, ellos siempre andaban juntos— ¿No estaban juntos?
—Si, pero...—Hikari suspiró— Es que tuvimos una pequeña discusión.
Yamato alzó una ceja sorprendido ¿discusión? eso no sonaba algo que ocurriera comúnmente con ellos.
—Ustedes por casualidad ¿no han visto a mi hermano?— Preguntó la Yagami.
Yamato y Mimi negaron con la cabeza, ya que, no recordaban haberlos visto.
—¿Y tu has visto a Damar?— Mimi le preguntó a la castaña por su hermana menor, ya que, antes entrar tanto Yamato como ella se habían dado cuenta que sus hermanos menores no se encontraban ni en la pista de baile, ni en la mesa de coctel.
Hikari negó— También me estaba preguntando donde estaba, ya que, no la había visto.
—Qué extraño.— Comentó Mimi.
—Bueno, creo que seguiré buscando a mi hermano.— Comentó Hikari.
—Y nosotros a los nuestros comentó.— Respondió Yamato y sin más, la pareja se alejó de la Yagami.
Yamato revisó nuevamente el lugar con la mirada, pero, Takeru no estaba por ningún lado y eso le preocupaba, Mimi también revisó el lugar con la mirada, pero, efectivamente su hermana no estaba, hizo una mueca, era extraño que desapareciere así como así, quizás a Takuya no le decía nada, no le informaba de nada, porque, era muy sobre protector, pero, con ella era diferente, siempre que iban a fiestas intentaban estar atenta de la otra, principalmente ella intentaba estar pendiente de ella, porque, conocía a sus amistades, Henry y Rika, eran sus dos mejores amigos y tristemente no estaban en buenos pasos, dejarla sola en una fiesta como esa con ellos le daba desconfianza, no es que no confiara en ella, pero, uno nunca sabe.
De repente Taichi y Sora entraron al lugar por la puerta trasera, muy amorosos, el chico la abrazaba por la cintura, ambos traían una sonrisa, aunque curiosamente la Takenouchi venía un tanto despeinada, el chico igual venía con su cabello más desordenado que de costumbre, además, venían un tanto desarreglados.
Yamato y Mimi no dudaron en acercarse a ellos para preguntarles por sus respectivos hermanos.
—Taichi, Sora.— La castaña los llamó.
—Hola chicos.— Taichi los saludó.
—¿En qué andan?— Preguntó la pelirroja.
—Estoy buscando a Takeru.— Respondió Yamato— ¿Lo han visto?
Ambos negaron con la cabeza.
—Y yo ando buscando a Damar.— Contestó la Tachikawa— ¿La han visto?
—No.— Respondió Sora.
Taichi llevó una mano a su mentón— No la veo hace bastante recuerdo haber escuchado que acompañarían Kouji y ella a Rika a buscar no sé que cosa a la habitación de los balones.
—¿A la habitación de los balones?— Preguntó Mimi sorprendida.
—Por lo que escuché a Rika se le había perdido algo.— Contestó Taichi— Y Kouji y Damar la siguieron.
Mimi hizo una mueca— Está bien, muchas gracias por responder.— Comentó— ¡Por cierto! Hikari te estaba buscando.
—¿Mi hermana?— Cuestionó.
—¿Qué otra Hikari conoces?— Preguntó el rubio Ishida y Taichi lo fulminó con la mirada.
Mimi y Sora carcajearon levemente y sin más, las parejas se separaron.
—Bueno, ya sabemos donde está mi hermana ¿seguimos buscando a Takeru o vamos donde ella?—Preguntó la castaña.
Yamato observó el lugar buscando a su hermano y efectivamente no estaba. Suspiró—Vamos donde tu hermana.— Contestó Yamato— Quizás, ella sepa donde está Takeru.
Mimi asintió y sin más, ambos se encaminaron a la puerta lateral para ir a la habitación de los balones.
Kouji recorrió la cintura de la castaña con sus manos, mientras ella lo abrazaba por el cuello, el beso que había comenzado siendo un beso sorpresivo y tierno se había convertido en uno mucho más profundo, pronunciado y apasionado. Kouji había mordido el labio inferior de la chica para que dejase entrar su lengua y lo había logrado, sus lenguas se acariciaban, jugaban y bailando al unísono, era como si encajaran a la perfección.
En un momento dado se separaron y la chica retiró levemente su chaqueta de sus hombres debido al calor que sentía, lo mismo hizo el chico con su chaqueta de cuero, Kouji prácticamente olvidado todo, ella también. Ambos disfrutaban de aquel beso. En otro momento dado se separaron por falta de aire, sin acortar la distancia entre ellos, pero, el chico había acariciado el hombro de la chica y luego había comenzado a besar su cuello.
Damar se mordió el labio inferior ante esto.
¿Qué estaban haciendo?
¡Ella tenía novio!
¡Debían detenerse!
Pero, los besos del Minamoto eran tan cautivadores. Kouji volvió a sus labios y los beso suavemente de una forma tan dulce, pero, profunda a la vez.
¡Koichi nunca la había besado así!
Se sentía tan bien.
¡Pero debían detenerse!
Debían...aunque...no estaba segura de querer detenerse, eso era lo que tanto quería ¿no?
Ahora fue ella quién mordió el labio inferior del chico buscando de alguna detener el beso, pero, fue mala idea. Se separaron nuevamente por falta de aire y el chico bajó desde su mejilla hasta su cuello, nuevamente y la chica no pudo evitar dejar salir un gemido.
¡Detente!
El subconsciente del chico gritaba, pero, sus acciones no respondían, sus sentidos no respondían, sus labios mucho menos. Se sentía tan bien la piel de la chica que tenía en frente, era tan suave, su mejilla, su cuello, sus hombros ¡Todo en ella era suave! Sus manos comenzaron a acariciar la espalda de la chica y luego su clavícula. Volvió a besar sus labios con intensidad. Y sus manos acariciaron el delgado uno de los tirantes blanco del vestido y lo dejó caer para besar sus hombros, luego hizo lo mismo con el otro tirante, besó su otro hombro, pero, apenas soltó el tirante el vestido cayó levemente haciendo el escote del vestido más pronunciado dejando ver las curvas de sus pechos.
Kouji suspiró, deseaba tanto a esa chica, deseaba tanto tenerla en sus brazos.
¡Pero!
Alzó su mirada y la observó fijamente ¿ella estaría lista?
Damar simplemente respiró agitadamente mientras se sumergía en los profundos ojos azules del Minamoto, por unos segundos había dejado de besarla y verdad es que se convirtieron en eternidad. Quería tanto sus labios, quería tanto sentirlos de nuevo sobre los suyos y...sobre su piel. Observó atentamente al chico y acarició su cabello, antes de unir sus labios nuevamente en un beso. Kouji al instante le correspondió.
En ese minuto ya nadie existía. Ni Koichi, ni Rika, ni Ryo, ni la fiesta, ni sus amigos...solo ellos.
Esto era lo que ambos querían.
El chico nuevamente besó el cuello de la chica mientras ella sentía simplemente como el chico la saboreaba. Kouji observó el escote de la chica, se veía tan bien, en su interior se preguntaba ¿cómo sería probarlos? Inconscientemente sus manos subieron de la cintura de la chica y con su mano derecha acarició unos de los senos de la chica sobre el vestido.
Damar simplemente cerró los ojos. No se sentía bien...
¡Se sentía perfecto!
Kouji lo acaricio suavemente al principio, pero, luego de sus segundos fueron sus labios los que ansiaban probar esa parte de su piel, de a poco sus labios bajaron del cuello al hombro, luego a la clavícula y finalmente llegaron hasta ese lugar, el estaba pronunciado así que apenas sus labios llegaron hasta ahí pudo sentir la calidez de su piel y la besó con delicadeza.
Damar se mordió el labio inferior. Era la primera vez que un chico exploraba ese lugar de su cuerpo, primera que alguien la acariciaba de esa forma, era simplemente excelente.
¡Pero!
De repente la manilla de la puerta sonó provocando que ambos volverán sorprendidos a ella. Nuevamente se movió la manilla, pero, la puerta no se abrió.
¡Lógico!
Estaba con llave.
Ambos se separaron sorprendidos, avergonzados, alarmados. La chica rápidamente acomodó los tirantes de su vestido, mientras Kouji acomodaba su chaqueta, ambos intercambiaron miradas luchando por controlar los latidos de su corazón, su respiración y sobre todo sus hormonas.
—Mmm está cerrado.— Una voz familiar para ambos se escuchó del otro lado, Damar reconoció al instante la voz de su hermana.
¡Era la oportunidad para salir de ahí!
—Eso significa que Damar no está aquí.— Esta vez habló otra voz que ambos reconocieron.
Damar aún sonrojada se acercó a la puerta e intentó hablar— ¿E? M-Mimi.— Balbuceo.
Mimi abrió los ojos sorprendida ¿había escuchado la voz de su hermana?— ¿Damar?— Preguntó— ¿Qué haces encerrada ahí?
—Rika nos encerró.— Respondió.
—¿Nos?— Preguntó Mimi sorprendida intercambiando miradas con el Ishida.
Damar hizo una mueca y escondió su rostro del Minamoto al escuchar la pregunta de su hermana.
—S-si.— Esta vez contestó Kouji nervioso— Rika nos dejó encerrados.
Yamato rodó los ojos divertido— Ya me parecía sospechoso no ver al guitarrista estrella de nuestra banda.
Kouji rodó los ojos un tanto molesto ante la broma— ¿Pueden buscar la llave y abrirnos? Por favor.
—¿Las llaves?— Preguntó Mimi.
—Nos demoraremos un poco, tenemos que ir a buscarlas.— Respondió el rubio.
Y fue en ese momento en el cual a la castaña se le ocurrió algo— ¡Espera!— Buscó en su cabello una pinza y ¡bingo! la encontró.
Yamato alzó una ceja— ¿Vas a abrir con eso?
Mimi asintió.
—Eso solo pasa en las películas.— Comentó el rubio.
—¿Tu crees?— Sonrió la castaña— Ahora verás que para Mimi Tachikawa nada es imposible.— Y sin más acomodó la pinza en la perilla de la puerta para abrir.
Y fue en cosa de segundos cuando la chica movió la pinza levemente y la puerta se abrió, el Ishida al ver esto apunto con la linterna de su móvil al Minamoto y a la hermana de Mimi, dejando verlos ambos muy...¿sonrojados?
—¡Eres mi salvación, hermana!— Damar se lanzó a abrazar a Mimi.
—Lo sé.—Mimi le correspondió el abrazo—¿Cuánto tiempo llevan aquí encerrados?
Kouji bajó la mirada— No estamos seguros.— Hizo una mueca— Creo que al rededor de unos treinta minutos.
¡Treinta minutos!
—¡Wow! Eso es mucho.— Musitó la castaña y se dio cuenta de algo en ambos chicos, Kouji tenía el cabello un tanto desordenado, lo mismo ocurría con Damar, pero, además, no tenía su chaqueta, la buscó con la mirada estaba en el suelo, pero, parece que no se había dado cuenta— Supongo que debieron aburrirse.— Y apenas dijo esto ambos se sonrojaron a más no poder provocando cierto desconcierto en la Tachikawa.
—Si, u-un poco.— Balbuceo nerviosa Damar— De no ser por ustedes hubiéramos estado toda la noche ahí.—Suspiró— Todo por culpa de Ri...—Hizo una pausa ante esto ya que recordó algo o mejor dicho el motivo por el cual habían quedado encerrados— ¡Oh no!— Llevó una mano a su cabello— ¡Rika!
—¿Qué sucede con ella?— Preguntó Mimi.
—¿No la han visto?— Preguntó Kouji.
Yamato negó con la cabeza.
—¡Oh no!— Ambos intercambiaron miradas y sin más, ambos se apresuraron a correr en dirección al gimnasio.
Mimi alzó una ceja e ingresó al lugar para recoger la chaqueta de su hermana— Mmm...que extraño.
Yamato observó la chaqueta sorprendido.
—Se le olvido la chaqueta.
Yamato alzó la cejas levemente— ¿Le dio calor?
Mimi llevó una mano a su mentón— Ambos estaban ruborizados...—Dijo pensativa— ¿No notaste que estaban un poco nerviosos?
Yamato asintió, pero, a continuación alzó una ceja al darse cuenta de lo que estaba pensando la chica— ¿Tú crees qué?
Mimi hizo una mueca— Espero que no.
—Hikari...—La voz del mayor de los Yagami se hizo presente en lugar y la chica volteo encontrándose con su hermano.
—¡Hermano!— Exclamó la menor y se lanzó a los brazos de Taichi— ¿Dónde estabas?
Taichi hizo una mueca nervioso ante la pregunta.
¿Dónde estaba?
—¿E?— Balbuceo— Esta afuera.
—¿Afuera?— Cuestionó Hikari— ¿Qué hacías ahí, si la fiesta es adentro?
Disfrutando del cuerpo de Sora.
Se mordió el labio inferior— Estaba tomando un poco de aire, es que, tenía un poco de calor.
Hikari observó a su hermana detenidamente, estaba más despeinado que de costumbre, además, tenía unas marcas de dientes en el cuello, sus labios estaban rojos levemente, como si se hubiera maquillado o algo así, la camisa estaba afuera de sus pantalones, literalmente estaba completamente desastrado.
Taichi observó nervioso a su hermana— Me enteré que me andas buscando ¿por qué me buscabas?
—Es que, quiero ir a mi departamento.— Respondió.
—¿Y Takeru?— Preguntó el Yagami.
Hikari bajó la mirada un tanto enfadada— Discutimos.
—¿Discutieron?— Preguntó sorprendido, eso si era extraño— ¿Por qué? ¿Qué cosa fue tan grave como que hizo que se pelearan?
Hikari se cruzó de brazos ¿Valía la pena decírselo? Hizo una mueca...quizás no. Si le lo decía probablemente su hermano se sintiese mal, ya que, él no hacia ese tipo de cosas y que el rubio lo acusara sin razón podría provocar que el Yagami verdaderamente se enojara con el rubio y a l,a vez se sintiese mal. Suspiró, mejor era no armar más encándalo.
—Una cosa sin importancia.— Contestó.
—¿No te habrá querido robar un beso?— Preguntó Taichi enfadado, tan solo con pensar en la idea en que el rubio se sobrepasara con su hermana le hervía la sangre.
—N-no, no es nada de eso.— Respondió Hikari y tomó del brazo a su hermano— Pero, ya no importa, lo importante es que tu estás conmigo y ya podemos irnos.
Taichi asintió— Tan solo déjame buscar a Sora y nos vamos.
Takeru caminó a través al rededor del gimnasio un tanto distraído, luego de su discusión con Hikari se había sentido tan mal que había decidido salir a tomar aire. Suspiró triste, la verdad no le gustaba discutir con Hikari, en general nunca lo hacían, ya que, sus peleas eran muy fuertes y siempre terminaba mal. Nuevamente suspiró, simplemente quería abrirles los ojos esta vez, demostrarle que su hermano no era perfecto, pero, ella se había enfadado, entendía esto, ya que, sabía que Hikari amaba con locura a su hermano, su único hermano, era su héroe, siempre estaba ahí para ella. Algo mismo era Yamato para él cuando eran pequeños, pero, luego se había dado cuenta de que su hermano hacia ciertas cosas que lo hacían un chico con defectos.
Se detuvo un momento en una banca frente a la puerta trasera del gimnasio.
Suspiró y miró hacia las estrellas.
Pensaba en que ese día sería un día más emocionante, más divertido, pero, la discusión con Hikari había arruinado todo.
Hizo una mueca.
Igual entendía a su amiga, ella no quería caer en esas cosas porque todavía era una niña muy inocente, pero, él no quería seguir siendo un niño, quería crecer, aunque fuese un poco.
—Miren a quién tenemos aquí.— Una voz llamó su atención y al voltear se encontró a unos metros de distancia con el baterista de los Teenages Wolves.
—Hola Ryo.— Lo saludó y recién se dio cuenta en que habían más personas ahí, estaban Rika, los demás integrantes de la banda y uno que otro habitante del Internado.
—¿Por qué andas solo, niño?— Preguntó el castaño.
—Es que...—Hizo una mueca— Necesitaba pensar.
—¿Pensar?— Rika se acercó a ambos— ¿Solo? ¿Sin Hikari? Eso extraño.
Takeru hizo una mueca, ya que, hasta para él era extraño estar sin la Yagami.
—¿Discutieron? ¿no?— Preguntó la Nonaka.
—¿Es muy obvio?— Cuestionó el menor.
Rika asintió— Bueno, la únicas veces que se separan es cuando discuten y eso es prácticamente casi nunca.
Takeru suspiró.
—¿Por qué discutieron?— Preguntó Rika.
—Por una tontería.— Respondió el rubio y cruzó sus manos tras la nuca.
—¿Se enfadó por qué te ofrecí un cigarro?— Y en el lugar apareció el chico que hace unos minutos les había ofrecido la cajetilla.
Takeru, Rika y Ryo voltearon hacia él sorprendidos, ya que, había aparecido prácticamente de la nada.
—Henry ¿dónde estabas?— Preguntó la Nonaka un tanto molesta— Llegas tarde.
Henry sonrió de lado— Lo siento.— Contestó— Pero, estaba viendo quién más se nos quería unir.— Y sin esperar más de su chaqueta sacó una bolsa con jeringas y un frasco con liquido.
Takeru miró esto— ¿Qué es eso?
Ryo sonrió— Una sustancia que estrenaremos hoy.— Contestó— ¿Te gustaría probarla?
Takeru alzó una ceja— ¿E? No creo.— Balbuceo levemente.
—¿Y un poco de coca?— Señaló Ryo una bolsa con polvo blanco.
—Tampoco.— Respondió el rubio.
—¿Y un cigarro de marihuana?— Preguntó el Akiyama señalando uno.
—¿E?—Balbuceo— Disculpen por rechazar todo, pero, nunca he probado una de esas cosas.
Rika sonrió— Siempre hay una primera vez para todo.— Le dio una palmada en el hombro— Dinos ¿no te llama la intención fumar?
Takeru observó admirado el cigarro de marihuana frente a él, se veía interesante. Nunca había fumado siquiera un cigarro normal y ahora tenía frente a él un cigarro de esa "hierba"
—Dinos, Takeru ¿no te aburres de ser siempre el hermano perfecto de Yamato?— Preguntó Rika— ¿Nunca te ha dado interés probar estas cosas?
Takeru hizo una mueca, su hermano no se lo permitía— Mi hermano no me deja.
—¿Yamato?— Cuestionó Ryo— Pero, si él ya ha probado estas cosas.
Si lo sabía, él lo había visto una vez en la fiesta en su casa de playa.
—Que le obedezcas es absurdo.— Comentó Rika— Él también lo hace.
Takeru se mordió el labio inferior, ya que, de alguna forma la Nonaka tenía razón.
—Deberías dejar de ser el niño perfecto de sociedad y desobedecerle.— Habló Ryo— Al final es tú vida.— Cerró un ojo— Y no creo que quieras tener una vida aburrida ¿no?
Takeru suspiró.
—¡Vamos, prueba!— Le ofreció la oji-lila— No te hará mal.
El chico observó el cigarro de marihuana frente a él, sin duda, era una gran tentación tomarlo y probarlo, una parte de él le gritaba que no lo hiciera, ya que, no estaba bien, Hikari se lo había, Izumi también una vez se lo había dicho, y Yamato también, aunque, este último provocaba que con más quisiera probar esa cosa, ya que, si él lo había hecho ¿por qué el no?
Takeru extendió su mano un tanto temeroso y la chica le entregó esa cosa en la mano, la Nonaka posó un cigarro de eso mismos en sus labios y buscó en sus bolsillos un encendedor, pero, antes de que pudiera hacer algo la interrumpió.
—¡Rika!— Una voz familiar tanto para la nombrada como para los demás se hizo presente en ese lugar provocaron que todos voltearan encontrándose con Kouji quién observaba totalmente decepcionado a su prima.
—P-pero ¿cómo?— Preguntó Rika nerviosa.
Kouji negó con la cabeza y a los pocos segundos detrás de él apareció Yamato, quién al ver a su hermano frunció el ceño totalmente enfadado— ¡Takeru! ¿Qué haces aquí?
—¿E?— Balbuceo el rubio menor— N-nada.
El Ishida mayor dirigió su mirada hacia la mano del chico donde se encontraba el cigarro de "hierba", se acercó totalmente enojado a él y en un rápido movimiento arrebató eso de la mano de su hermano— ¿Por qué tienes esto en tu mano?
El menor se quedó en silencio.
—¡Respóndeme Takeru Ishida!— Exigió.
Ryo hizo una mueca— ¡Hey! Cálmate Yamato.
—¡Cállate Ryo!— Exclamó el rubio enfadado.
—Pero, Yamato, dime ¿qué tiene de malo que Takeru pruebe?— Preguntó el Akiyama— Si tu también has probado estas cosas.
Yamato apretó el puño totalmente enfadado.
—Porque Takeru es un niño.— Esta vez fue Kouji quién habló y luego volteo hacia su prima— Igual que tú, Rika, no tienen por qué estar consumiendo estas sustancias, mucho menos a esta edad.
Rika se cruzó de brazos— No soy una niña.— Respondió enfadada— Y tú no puedes prohibirme hacer algo o no.
—Claro que puedo.— Exigió el Minamoto— Soy tu primo y me preocupo por ti.
Rika rodó sus ojos— ¡Gran cosa!
—¡Nos iremos, ahora, de este lugar!— El chico tomó de la mano a su prima.
—¡Olvídalo, Minamoto!— Gritó Ryo jalando del otro brazo a la Nonaka— Ella está con nosotros.
—¡No te metas Akiyama!— Respondió Kouji en otro grito.
Y fue así como un tenso silencio se hizo presente en el cual ambos se observaron enfurecidos.
De un momento a otro el silencio se vio interrumpido por la llegada de Takuya, Izumi, Mimi y Damar.
—¿Qué sucede aquí?— Preguntó Takuya sorprendido.
Damar se cruzó de brazos al darse cuenta que en ese lugar se encontraba nadie más y nadie menos que su mejor amigo, Henry, con una jeringa en su mano y una especie de cinta rodeando su brazo—¡Sabía que harían algo como esto!— Sin esperar más se acercó al chico y le arrebató la jeringa de la mano.
—¡Oye!— Reclamó Henry molesto— Se supone que eres mi amiga, deberías apoyarme en la decisiones que tomo.
—En decisiones importantes, no como estás.— Respondió Damar.
Takuya recorrió el lugar con la mirada y al instante supo lo que sucedía— Debimos suponer que traerían estas cosas a la fiesta.— Y sin más, se acercó a los otros chicos que se encontraban en el lugar y en un rápido movimiento les arrebató la bolsa con polvo blanco.
—¿Eso es cocaína?— Preguntó Izumi alarmada.
—Parece que sí.— Contestó Mimi— ¿Y ese liquido?
Takuya tomó entre sus manos el frasco con líquido y lo observó— Parece ser ketamina...
—¿Ketamina?— Preguntó Izumi sorprendida—¡Son unos inconscientes! ¿Cómo se les ocurre traer eso a esta fiesta?
—Solo fuimos inteligentes.— Respondió Ryo molesto— No nos íbamos a aburrir en esta fiesta cursi.
—¿Fiesta cursi?— Preguntó la rubia molesta y apretó su puño.
Yamato frunció el ceño— Creo que lo mejor será terminarla.
—¿Terminarla?— Preguntó la oji-verde.
Mimi tomó a su amiga del brazo— Si, Izumi, creo que será lo mejor.
La rubia frunció el ceño ¿acabar la fiesta? ¡Eran recién las doce y media de la noche! ¡Tanto esfuerzo había puesto en esa fiesta! ¡No era justo que terminara por culpa de Ryo! ¡Claro que no!
Yamato sin esperar más tomó del brazo a su hermano— ¡Vamos, Takeru!— Y sin esperar más lo alejó de ese lugar.
—Tú también, Rika.— Kouji nuevamente jaló a su prima del brazo.
—Claro que no.— Respondió la oji-lila.
—Claro que sí.— Damar prácticamente le arrebató el otro brazo de Rika a Ryo y lo comenzó a jalar.
Rika frunció el ceño.
—Tú tambien, Henry, vamos.— Le reclamó la menor de los Tachikawa al oji-gris, quién simplemente rodó los ojos antes de ser jalado por Takuya para alejarse de ese lugar.
Hello! Aquí les traigo este capítulo, espero que les haya gusta disculpen las escenas fuertes si quieren las censuro o algo así.
mariacredenza02: Me alegra que te gustara la canción -aunque modifiqué dos líneas de esta para que sonara mejor- Si Yamato cuando puede y quiere es muy romántico Jsjsj Me divierte escribir las escenas de esos dos, pero, bueno ya veremos que sucede. Me sucede lo mismo cuando escribo Rika por una lado la hace de cupido con Kouji y Damar (me alegra que te haya gustado esa pareja jiji) Y por otro anda haciendo de diabla en las drogas, por gran influencia de Ryo Jajaj Taichi todo un coqueto Jiji Bueno, el baile no es mucho comparado a lo que viene, ya que, de por sí Rika y Ryo quedaron bastante molestos y buscarán salirse con la suya. Ojalá sigas leyendo, comentando y un abrazo a la distancia.
