Tuve un pequeño problemita con el capítulo anterior en la escena Mimato, vayan a ver es que salió cortada y ahora la arreglé para que la vean.
~3 de Abril~
—Así que ¿la fiesta terminó temprano?— Preguntó Taichi observando a su compañero de departamento rubio.
Yamato asintió mientras terminaba de peinar su cabello mientras en el espejo se reflejaban sus orejas, tristemente no había logrado dormir bien, había pensado mucho en toda la situación, había descuidado a su hermano por unos segundos y él había estado apunto de probar esa cosa, había prácticamente ignorado todos sus consejos y advertencias que les había dado.
—Al momento que no hubiera seguido a Kouji, Takeru quizás...—Yamato no pudo seguir.
Taichi hizo una mueca, ante el relato que el rubio había dado hace unos segundos, en donde le comentaba que la fiesta terminó por el enojo del rubio Ishida al ver a su hermano apunto de consumir una droga, fue entonces cuando el Yagami había agradecido haberse ido antes con Hikari, si el rubio había estado quién le aseguraba que su hermana sería más fuerte que él y rechazaría aquella cosa. No es que desconfiara en ella, pero, uno nunca sabe cando va a ser débil ante la presión de los demás o la curiosidad.
—Ryo de verdad se pasa, debería tener un poco de más filtro y no ofrecerle a niños de primero de secundaria sus drogas.— Comentó Taichi— Todavía son muy jóvenes como para estar endeudándose con él, si mal no recuerdas la última vez que le compramos ¿Cuánto nos salió la deuda?
Yamato hizo una mueca—Mucho.— En parte por eso ya no consumían tantas drogas, el Akiyama al principio era bueno, pero, luego subía exageradamente los precios.
En un momento dado, la puerta sonó, se abrió, y al lugar entró el Akiyama al lugar, tambaleándose de un lado a otro, sus ojos estaban rojos y tenía unas ojeras marcadas.
Yamato hizo una mueca al verlo, la verdad estaba bastante molesto con él y el resto de sus amigos adictos a la drogas, estaba bien que quisieran arruinar su vida, pero, que no arruinaran la vida de los demás.
—¡Vaya! El muerto apareció.— Comentó Taichi observando la forma moribunda en que estaba el chico de cabello castaño y ojos azules.
Ryo hizo una mueca y simplemente se lanzó sobre el sofá que se encontraba en la sala principal del departamento.
—¡Vaya! Tu aspecto está peor que otras veces.— Comentó el hermano de Hikari.
Ryo hizo una mueca— Deja de molestar Yagami.
—¡Uh! Y llegaste sensible.— Comentó el chico de cabellos alborotados.
—Ya deja al traficante.— Yamato le habló a Taichi— Mira que luego de ayer no creo que quiera molestar a los demás.
—¿Molestar a los demás?— Cuestionó Ryo y dirigió su mirada al chico— Lo dices como si te hubiera molestado a ti en algún momento.
Yamato se cruzó de brazos— Bueno, de alguna forma lo hiciste.
Ryo alzó una ceja— ¿Por qué le ofrecí droga a tu hermanito?—Yamato frunció su ceño ante esto— No deberías estar enojado por eso Ishida, simplemente estaba intentando enseñarle el mundo en el cual vive.
—¿En el mundo que él vive?— Cuestionó el rubio— Querrás decir presentarle ¡tú! mundo.
Ryo llevó una mano a su mentón— ¿Mio?— Cuestionó "pensativo"— Pero, si mal no recuerdo tú igual consumes drogas de vez en cuando ¿no? Y haces fiestas donde la droga se ve a diestra y siniestra.— Se levantó del sofá y cruzó sus manos tras su nuca— ¿Por qué no podría presentarle una simple droga?
Yamato se acercó furioso al chico— ¡Por qué es un niño!
—¿Un niño?— Cuestionó— Pero, si tu tenías su misma edad cuando las probaste ¿por qué el no podría?
Yamato apretó su puño— Porque no.— Respondió y se acercó al Akiyama—Escúchame bien, no quiero, Ryo que le vuelvas a ofrecer esas cosas a mi hermano.— Le advirtió.
—¡Ay! Ishida, tú igual las has probado.— Ryo rodó los ojos y luego de dirigió sus ojos al otro chico— ¡Corrección! Ambos las han probado. No sé porque les prohíben a sus hermanos hacer ese tipo de cosas cuando ustedes ya las han consumido.
Taichi apretó su puño— ¡No te metas con nosotros, Akiyama!
—Esos son temas de nosotros.— Habló Ishida completamente la frase del Yagami— Ahora el tema es que tú estás empeñado en hacer que todos caigan en tus redes de narcotraficante para obtener dinero, ya que, eso es lo único que te importa.
—Quizás si, el dinero es lo único que me importa.— Comentó descaradamente Ryo— Pero ¿por qué debería hacerles caso? Finalmente, es mi vida, si yo quiero involucrar a más personas en esto es tema mío y no de ustedes.
—Es tema mío cuando quieres involucrar a mi hermano.— Yamato tomó al Akiyama de la camisa dispuesto a golpearlo.
—¡Suéltame, Ishida!— El chico reclamó.
—¡No! Hasta que te quede claro que debes dejar de hacer este tipo de cosas que involucran a personas que no merecen caer en tus redes, entre ellas mi hermano.— Respondió Yamato.
Ryo apretó el puño, verdaderamente estaba enojado el rubio— Mmm...bueno, no involucraré a tu hermano en las drogas, pero ¿qué tal si involucro a tu hermanita?— Con este comentario en realidad intentó fastidiar más al Ishida.
—A ella tampoco.
—¿Y a tú novia?— Preguntó el Akiyama.
Yamato apretó los dientes totalmente enfadado y alzó al chico de la camisa— ¡A ella menos!— Reclamó— Entiende Akiyama, no quiero que una de las personas que me rodean se involucren contigo y tus sustancias tóxicos.
—¿Ellos no, pero, tú si?— Preguntó Ryo.
—¡De verdad Akiyama!—Yamato le gritó en la cara— Te detienes ahora, si o si.— Y un jalón soltó la camisa de Ryo provocando que este retrocediera sin equilibrio.
Ryo apretó su puño al ver salir al Ishida y al Yagami del lugar. Suspiró, estaba bastante enfadado de que las personas le cuestionaran todo lo que así o dejaba de hacer, últimamente muchos se estaban dando atribuciones de amenazarlo y reclamarle por lo que él estaba acostumbrado a hacer, eso era inaceptable.
Rika abrió los ojos al sentir como unas gotas lluvia y una fría brisa entraba por la ventana de su habitación golpeando su rostro, frunció el ceño al sentir un leve dolor de cabeza, suspiró y volteo hacia su móvil, al prenderlo en la pantalla apareció la hora y la fecha.
10:00 a.m.
Saturday, April 3rd.
Suspiró.
¿Qué hacia despertando tan temprano un día Sábado?
Se maldijo por haber dejado la ventana abierta, estaba poniéndose a llover y algunas gotas habían dado en su cada. Hizo una mueca, al recordar que no la había cerrado, ya que, cuando había llegado a su habitación no se encontraba en sus cinco sentidos, suspiró, seguramente Damar habría abierto la ventana para que ese horrible olor a marihuana y alcohol saliera del lugar...Olor a marihuana y alcohol...Se mordió el labio inferior al recordar lo que había ocurrido en la noche anterior.
Suspiró nuevamente y se levantó de su cama dispuesta a cambiarse de ropa, ya que, olía a marihuana. Buscó entre su armario su ropa, sacó una remera blanca y unos jeans, luego tomó su bata de baño y salió de su habitación en dirección al baño.
Pero, al salir se encontró con su amiga, quién al verla la miró con una cara de pocos amigos. Hizo una mueca, que Damar la observara de esa forma significaba que verdaderamente había hecho algo mal, si algo caracterizaba su amistad es que ella -Rika- podía hacer miles de tonteras, pero, Damar siempre olvidaba todo y seguían siendo las mismas amigas de siempre, ya que, a la Tachikawa no le gustaba que peleasen. No obstante, su rostro decía que no había olvidado lo que ocurrió ayer.
—¡Al fin despiertas!— Le exclamó la chica, aún se encontraba con pijama, una larga polera y un short, sentada en el sofá con los brazos cruzados.
—Buenos días para ti también.— Saludó Rika seriamente.
Damar rodó los ojos— Creo que luego de lo que ocurrió ayer no son muy buenos.
Rika hizo una mueca— ¿Sigues enojada?
—¿Cómo no lo estaría?
La Nonaka suspiró— Bueno, yo debería estar enojada contigo, ya que, mil veces he dicho que no me gusta que se metan en mi vida y en mis decisiones ¿no?
—Intenta hacerte la ofendida, nomás.— Damar musitó enfadada— ¿Sabes? No creí que serías tan infantil como para encerrarnos a Kouji y a mi en ese lugar.
—Bueno, debía hacer algo.— Comentó Rika— Ustedes no me quitaban el ojo de encima.
—Pero, no debiste habernos encerrado.— Insistió Damar.
Rika rodó— ¡Ay, vamos! Dime ¿no te agradó estar a solas con mi primo?
Damar hizo una mueca— Me hubiera agradado si la situación no se hubiera puesto incómoda.— Le declaró molesta.
—¿Incómoda?— Cuestionó Rika.
Damar asintió— Si, incómoda.— Respondió decidida, la verdad le había dado vergüenza contarle lo que sucedió a Mimi, porque, era su hermana y era incómodo hablar de esas cosas con ella, ya que, en ausencia de sus padres era una de las personas que estaba "responsable de ella" Pero, Rika era un caso totalmente diferente, si había una persona a quién le tenía confianza, a quién no temía hablarle de las cosas de ese tipo entre otras, esa era Rika, a pesar de que esta no le hiciera caso con el tema de las drogas, aunque, hiciera cosas como las de ayer para consumir drogas, ella confiaba en ella, porque, podía hacer miles de cosas, pero, era buena amiga al momento de guardar sus secretos.
—¿Qué sucedió?— Preguntó la Nonaka un tanto intrigada.
—Nos besamos.— Contestó Damar cruzándose de brazos.
Rika abrió los ojos sorprendida— ¿Qué?
—No te sorprendas por eso, ya que, eso no fue lo grabe.— Se adelantó a decir la hermana de Mimi.
—¿A no?— Preguntó Rika.
—Lo peor lo que vino después del beso.— Comentó Damar— Casi...—Hizo una pausa— Código x.
Rika abrió la boca impactada.
¿Qué había dicho?
—¿Código x?— Preguntó la oji-lila.
—Casi.— Señaló Damar.
Rika hizo una mueca y en un rápido momento prácticamente se lanzó al sofá para estar al lado de amiga— ¿Y por qué "casi"?
—Porque llegaron Yamato y Mimi.— Respondió Damar.
—¡Wow! Pero, estuviste apunto.— Exclamó Rika— Ni yo, que soy la más rebelde de las dos, ha estado tan cerca de hacer algo así.—Comentó— Eso es...
—¡Horrible!— La interrumpió antes que pudiera decir más.
—¿Cómo que horrible?— Preguntó Rika— ¿No que te gustaba mi primo?
Damar hizo una mueca, eso era verdad ¡pero!— Rika, si lo olvidaste estoy de novia con Koichi.
—Pero, eso no quita que te haya gustado lo que estuvo apunto de suceder.— Comentó Rika.
La menor de los Tachikawa se mordió el labio inferior ante las palabras de su amiga, tristemente le había gustado besar sus labios, acariciar su cabello y sentir sus besos sobre su piel, había sido la mejor sensación que nunca antes había sentido, pero, aún así era muy difícil admitirlo, ya que, lo que había ocurrido o que estuvo apunto de ocurrir no era lo correcto, ella era novia de Koichi y había un gran posibilidad de que para él no haya sido importante.
—Aunque, me haya gustado o no eso no importa, ya que, quizás, para él no fue importante lo que estuvo a punto de suceder.—Comentó Damar— Y eso hace esta situación más incomoda y complicada.
—Porque para ti si lo fue ¿no?
Damar asintió en silencio, había sido un simple momento, pero, para ella si había significado algo, probablemente por el hecho de que era lo más cerca que nunca antes había estado con un chico, pero, eso no significaba que para el chico lo fuera, y como ella misma dicho eso hacía la situación más incómoda, sobre todo para ella.
Rika hizo una mueca, sin duda, su amiga acostumbraba darle muchas vueltas a las cosas, eso no estaba bien del todo, aunque, algo como eso obviamente sería importante para ella, pero, si tanto le preocupaba que hubiera sido importante para Kouji, aunque no había sucedido completamente, entonces— ¿Por qué no vas, le preguntas si fue importante? y listo así haces esta situación menos incómoda ¿no eres tú la que dice que hablando se solucionan los problemas?
Damar llevó una mano a su mentón ante las palabras de su amiga.
¿Hablando?
Pero, si se sentía super nerviosa a su lado, ayer apenas habían logrado hablar.
—No creo, no me atrevo a verlo a la cara.
—¡Ay, vamos!— Exclamó la Nonaka—Si no te atreves nunca sabrás si fue importante para él o no, y te seguirás rompiendo la cabeza con miles de preguntas que no tendrán respuestas, ya que, tú sola nunca no puedes responderte.
Damar hizo una mueca, quizás, Rika tenía razón, pero...Suspiró, no había excusa, tendría que tragarse su vergüenza y hablar con él...¿Qué tan difícil sería?
Sora se lanzó sobre el sofá de su departamento tomando su frente entre sus manos, totalmente mareada, fatigada y estresada, evidentemente esta abstinencia de sustancias estaba haciendo estragos en su vida y eso no estaba bien, ya que, se suponía que las adicciones eran algo sicológico ¿no? Y ella se había propuesto sacar esas cosas de su vida.
Izumi y Mimi intercambiaron miradas al ver esto, últimamente su amiga actuaba totalmente como una mujer con síntomas de embarazo, con dolores de cabeza, mareos, entre otras cosas y eso les preocupaba.
—¿E? Sora.— La llamó la rubia y la pelirroja alzó su mirada hacia ella.
—¿Si?
—¿Estás bien?— Preguntó Mimi.
—S-si.— Balbuceo— Solamente me siento un poco mareada, pero, no es nada.— Se sentó en el sofá donde estaba.
Izumi y Mimi nuevamente intercambiaron miradas, una debía atreverse a preguntar, ya que, evidentemente no era normal que ese ultimo tiempo estuviese sintiéndose mal.
—Sora.— Nuevamente la llamó la rubia— ¿Por casualidad no andas con atraso?
Sora abrió los ojos sorprendida ante esto— ¿Creen que estoy embarazada?
Mimi hizo una mueca— Es que, tienes los síntomas.— Respondió sin rodeos.
—No, no estoy con atraso.— Respondió la pelirroja— Así que, no estoy embarazada.— Respondió Sora.
—¿Segura?— Preguntó la rubia.
Sora asintió— Si, solo hubo una vez que se me olvidó la pastilla, pero, no quedé embarazada y desde entonces nunca más se me ha olvidado una pastilla.
—Entonces ¿por qué últimamente te has sentido mal?— Le preguntó Izumi.
Sora hizo una mueca, era muy difícil explicarlo— Chicas, sé que se preocupan por mi, pero, deben estar tranquilas, nada extraño ocurre conmigo.
Mimi e Izumi intercambiaron miradas.
—De verdad.— Contestó la pelirroja.
Ambas chicas suspiraron ante esto, la verdad sabían que su amiga no estaba bien, evidentemente no quería hablar de lo que verdaderamente ocurría.
—Bueno ¿qué les parece si bajamos a desayunar?— Sora intentó cambiar el tema y las otras dos chicas asintieron. Sin esperar más, se encaminaron a la salida, pero, antes de que alguna abriera la puerta esta sonó.
¡Toc, toc!
Las tres intercambiaron miradas sorprendidas.
—¿Alguna espera a alguien?— Preguntó Mimi.
Las otras dos negaron con la cabeza y finalmente fue la pelirroja quién abrió encontrandose frente a frente con el castaño hermano de Mimi.
—Takuya.— Exclamó Zoe sorpredida.
—¿Hermano? ¿Qué haces aquí?— Preguntó la Tachikawa sorprendida.
—Buenos días para ti también hermanita.— Takuya le habló a Mimi.
—¡Je!— Mimi sonrió— Buenos días hermano.
—Buenos días Takuya.— Lo saludaron las otras dos.
—¿Qué haces por estos lados?— Preguntó la Tachikawa.
—Bueno, pues estaba pasando por aquí y de repente me encontré con esto.— Señaló una pulsera plateada con una estrella en el centro.
—Mi pulsera.— Exclamó Zoe sorprendida y recién se dio cuenta de que no estaba en su muñeca.
Takuya asintió— La vi y recordé que te pertenecía.— Le extendió la pulsera. Zoe estiró su mano derecha en dirección a Takuya para tomar la pulsera, pero, antes de que ella pudiera retirarla, el chico jaló del brazo, con sus brazos la rodeo por la cintura y la apegó así— Y también venía decirte buenos días preciosa.
Zoe sonrió y sin esperar más ambos se besaron por unos cortos segundos— Excelente idea, idiota.— Comentó Izumi mientras rosaba su nariz con la del chico.
Sora y Mimi intercambiaron miradas y supieron que estaban sobrando en ese lugar, era evidente que querrían privacidad—¿E? Nosotras te esperamos abajo Izumi.— Le fue único que Sora antes de que tanto la castaña como ella desaparecieran del lugar
Takuya e Izumi sonrieron ante esto— Parece que entendieron que necesitamos privacidad.— Comentó el chico.
—Si.— Respondió Izumi antes de unir sus labios con los del chico en otro beso.
¡Se sentía tan bien empezar el día así!
Damar y Rika intercambiaron miradas al darse cuenta de algo. Eran las diez e Hikari recién había despertado, ambas chicas luego de ducharse y vestirse ya estaban lista para bajar, pero, de repente la puerta del cuarto de la Yagami se abrió y ella apareció en pijama muy somnolienta y con unas leves ojeras, al parecer no había tenido buena noche.
—¡Wow! Hikari, que extraño que no te hayas levantado.— Comentó Rika, ya que, de las tres Hikari siempre tendía a despertar temprano, fuera día de semana o fin de semana, siempre despertaba temprano.
Hikari hizo una mueca— Es que...—Bostezó levemente— No dormí muy bien.
—¿No?— Preguntó Damar— ¿Acaso tuviste pesadillas o algo así?
Hikari negó con la cabeza— Damar...—Llamó a la hermana de Mimi— ¿Puedo hablar contigo?
Damar alzó una ceja sorprendida ¿Por qué necesitaba hablar con ella?— ¿Hablar conmigo?
Hikari asintió— Es un tema importante.
—Bueno, entonces, yo me voy a desayunar para que puedan hablar.— Dijo la Nonaka antes de dirigirse a la puerta— Nos vemos abajo.— Fue lo último en decir antes de cerrar la puerta tras de ella.
Damar volteo hacia la Yagami un tanto intrigada— ¿Qué ocurrió, Hikari? ¿Por qué quieres hablar conmigo?
Hikari tomó asiento en el sofá de la sala y suspiró— Ayer escuché cuando Kouji y tú traían a Rika al departamento.— Comentó— Llegaron bastante temprano.
—Si, bueno, la fiesta terminó temprano.— Contestó Damar.
—¿Y se puede saber por qué?— Preguntó Hikari.
—Hubo un problema entre Kouji, Rika, Yamato, Ryo y...—Damar se detuvo antes de decir el último nombre.
Hikari hizo una mueca, ya que, sabía quién era la quinta persona— ¿Takeru? ¿no?
Damar asintió— ¿Cómo lo supiste?
—Porque entre tantas palabras Rika dijo que ustedes no tenían derecho de negarle al niño, Takeru, probar esas cosas.— Comentó Hikari recordando una de las tantas palabras que dijo Rika en su estado— Dime ¿Takeru intentó probar una droga? ¿cierto?
Damar hizo una mueca— Probar no estoy segura.— Comentó— Pero, al parecer Yamato lo abría encontrado con un cigarro de "hierba" en las manos.
Hikari se mordió el labio inferior al escuchar esto— Debí suponer que haría algo como eso si lo dejaba solo.
Damar alzó una ceja— A propósito, tu te fuiste temprano de la fiesta ¿cierto?
Hikari asintió— Si.— Contestó—Es que con Takeru tuvimos una pelea.
Damar no pudo evitar sentirse sorprendida ante esta declaración ¡Ellos nunca discutían! Que eso haya ocurrido era algo sumamente extraño— ¿Discutieron?
—Si.— Hikari suspiró— Estábamos de lo mejor en la fiesta cuando tu amigo, Henry, nos ofreció un cigarro y yo me adelante a responder que no, Takeru se enfadó y finalmente terminamos discutiendo.
Damar frunció el ceño al escuchar esto ¿Henry le había ofrecido un cigarro? ¡A un niño! Tendría que hablar seriamente con él— Que triste que hayan discutido por eso, ustedes nunca discuten y que lamentable que sea por algo como eso.
Hikari asintió— Si.— Suspiró— Y por eso es que necesito hablar contigo.— Bajó la mirada— En la discusión con Takeru, él me dijo unas palabras horribles.— Llevó un mano a u frente— Él me preguntó por qué yo no lo probaba esas cosas y yo le respondí que Taichi me dice que no lo haga, como siempre respondo cuando nos ofrecen ese tipo de cosas. Y...— Hizo una pausa.
—¿Y?— Preguntó Damar intrigada.
—Él...—Hikari apretó su puño— Me aseguro que Taichi consumía esas sustancias, que no ningún santo como yo creía que era, que me mentía al decir esas cosas eran malas y en resumen me dijo que mi hermano hacia todo eso que me prohibía.
Damar hizo una mueca ante esto, ella conocía como Hikari amaba a su hermano, por poco lo tenía en un altar, así que, entendió al instante que esas palabras por parte del rubio evidentemente habían provocado que no pudiera dormir bien debido a lo fuerte que habían sido.
—Y-yo...—Balbuceo la chica atribulada— No quise creer en sus palabras, ya que, no creo que mi hermano sea capaz de esconderme ese tipo de cosas.— La chica levantó la mirada— Pero, por otro lado pensaba en que Takeru no es de las personas que le gusta dañarme. Si no fuesen verdad sus palabras nunca me las diría, ya que, él sabe como quiero a mi hermano.
Damar miró a la castaña con cierta compasión, sin duda, ella había estado en esa posición hace un tiempo, cuando su hermano, Takuya, era su héroe, le prohibía cosas, le exigía otras y luego se dio cuenta de qué esas cosas eran exactamente en las cuales el fallaba y se había sentido un poco desilusionada al ver que el chico que intentaba cuidarla no podía cuidarse solo de ciertos vicios, a pesar de ser - en ese tiempo- un chico de tan solo catorce años el moreno ya tomaba y no una sino dos copas, tenía relaciones, entre otras cosas, cosas que ella tuvo que asimilar al darse cuenta que tener esta apariencia de niño de sociedad en realidad era estresante al no tener la atención de sus padres, ser criticados al momento de hacer algo mal y generalmente aparentando algo que no es.
—Yo no quiero creerle a Takeru.— Habló Hikari— P-pero...— Su voz comenzó a temblar— ¿Si me dice la verdad, entonces...?—Se mordió el labio inferior— No sabría que pensar con respecto a mi hermano.— Observó a la hermana de Mimi— Dime, Damar, por casualidad ¿tú sabes si mi hermano anda en ese tipo de cosas?
Damar hizo una mueca ante esto, ya que, la verdad nunca le había puesto atención al Yagami, en lo absoluto, sabía que iba a fiestas, pero, no estaba segura si alguna vez habría probado alguna sustancia o algo así, no tenía forma de saberlo tampoco, ya que, ella no salía a fiestas, era muy pequeña, así que, no podría darle una respuesta clara— La verdad es que no lo sé, Hikari.— Admitió— Nunca he ido a una de esas fiesta que han organizado en la playa o en la cabaña de mis padres a las orillas del Lago.— Hizo una mueca— Así que, no podría darte una respuesta clara.
Hikari hizo una mueca— ¿Y por casualidad Rika no te ha comentado alguna vez?
Damar negó con la cabeza— Nunca.
Hikari se mordió el labio inferior— ¿Podrías preguntarle a Rika, a tu hermano, o a Henry si mi hermano ha estado en esas cosas? Por favor.— Juntó sus manos— Ellos son de ir a esas cosas y quizás, ellos sepan algo, yo no me atrevo a preguntarles, porque, podrían responderme con una mentira, pero, si tu le preguntas probablemente a ti te den una respuesta clara.
Damar hizo una mueca al ver los ojos suplicantes de su amiga, evidentemente estaba complicada con las palabras que le había dicho Takeru, tendría que hablar con él sobre eso, no podía decirle así como así las cosas a la Yagami, ella era sin duda una persona muy inocente y sensible como para descubrir que su hermano quizás no era lo que ella pensaba. Suspiró— Está bien, te ayudaré a averiguar si Taichi ha probado esas cosas o no.
Hikari sonrió— Muchas gracias.
Rika se encontraba tranquilamente caminando en el pasillo del Internado en dirección al comedor, estaba bastante hambrienta, sin duda, beber y aspirar dejaban a una persona con ansiedad y esto de vez en cuando producía hambre. Iba tranquila caminando, sin que nadie le hablase, pero, de un momento a otro sintió como una mano jalaba su muñeca y la introducía a la sala donde el conserje guardaba sus útiles de aseo, provocando que se asustara levemente—¿Qué te pasa idiota?— Preguntó un tanto molesta y volteo a ver quién era.
—Buenos días para ti también Rika.— Saludó Ryo, quién tenía un aspecto horrible.
Rika hizo una mueca— ¡Deja de hacer eso! ¡Me molesta que de repente le jales del brazo!— Observó al chico de pies a cabeza— ¿Qué sucedió contigo? Tienes un aspecto horrible.
Ryo sonrió— Bueno, tuve una noche genial.— Se cruzó de brazos— No me resistí y probé mi último encargo.
—¿Enserio?— Preguntó la Nonaka y el chico asintió— ¿Y como es?
—¡Excelente!— Respondió el oji-azul.
Rika sonrió— Debo probarla, entonces.— Comentó— Ayer me quedé con las ganas.
Ryo frunció su ceño— Si, tu primo y sus amigos nos arruinaron la fiesta.— Comentó molesta.
Rika se cruzó de brazos ante esto— Si, tristemente arruinaron todo.— Suspiró— Creo que debimos haber planeado otra forma de "deshacernos de ellos" Tristemente, Yamato y Mimi los encontraron y los sacaron de ahí.
Ryo hizo una mueca— Y finalmente nos arruinaron todo el panorama.
Rika bajó la mirada, no le gustaba que se metieran en su vida y eso era lo que habían hecho ayer.
—¡Pero!...—Ryo llamó la atención de la chica— Lo que ocurrió ayer sirvió para promocionar esta cosa.— De su bolsillo sacó un frasco con el líquido que había mostrado el otro día— Luego de todo el show que armaron muchas personas se acercaron a mi curiosas por saber si podían probarla.
—¿Enserio?— Preguntó Rika.
—Si.— Contestó— Tu sabes que en este lugar hay varios chicos que buscan nuevas experiencias, otros ya la han probado y quieren volver a consumirla.— Sonrió— Y claro, esta mi club de fans que harían lo que sea para sorprenderme.
Rika rodó los ojos ante esto último— ¿Y?
—Pues, se me estaba ocurriendo una idea fabulosa.— Comentó el Akiyama.
—¿Idea fabulosa?— Preguntó la oji-lila.
—Ya que, hay tantas personas que quieren probarla y no me llegara más ketamina hasta nuevo aviso, porque, las fronteras están cerradas, pensé en una forma excelente para ver quién merece tener esta droga o no.— Contestó el oji-azul— ¿Recuerdas lo que hicimos en el verano?
Rika alzó una ceja al recordar el momento que estaba citando el Akiyama, en el verano anterior Ryo había recibido su primer encargo de Cocaína, era menos de un kilo -ya que, el negocio del Akiyama recién había comenzado- y eran un grupo de quince personas, en ese momento solo fumaban marihuana, así que, todos estaban ansiosos a probar esa nueva droga, por ende hicieron una competencia quién fumara más marihuana y resistiera la mayor cantidad de sedantes probaría la cocaína y fue así como en esa competencia finalmente tres personas habían logrado resistir y habían probado la cocaína que tenía Ryo.
Alzó una ceja ¿de verdad pensaba en hacer eso?
—Oye, pero, si Henry, Kiriha, Ryouma y yo estamos esperando a probar esa cosa.— Comentó la chica.
—Si, pero, tu sabes que no puedo negarme a tener nuevos clientes.— Comentó Ryo— Aunque...—Observó de pies a cabeza— Tu podrías ser la primera si me dieras lo que quiero.
Rika apretó su puño ¡Eso nunca!— Olvidalo Ryo.
—Bueno, entonces, tendrás que jugártela igual que los demás.— Contestó Ryo molesto.
Rika se cruzó de brazos molesta, ese chico buscaba verdaderamente tener algo con ella ofreciéndole cosas que ella verdaderamente ansiaba probar para aliviar esa angustia que le presionaba en el pecho y probablemente si ella no fuera tan cuidadosa en ese tipo de cosas caería al igual que las otras chicas que caían ante Ryo, pero, ella no era una cualquiera para entregarse así al chico, tenía dignidad— Bueno, si quieres que compita, eso haré.
—El desayuno está horrible.— Regañó Taichi— Deberían cambiar a la cocinera de una buena vez.— Hizo una mueca mirando con cierto rechazo el plato de arroz que estaba frente a él.
Yamato hizo una mueca— Es lo que hay.— Le dio un sorbo a su café y antes que pudiera decir otra palabra unas manos se posaron sobre sus ojos, sacándolos de sus pensamientos.
—¿Quién soy?— Preguntó una dulce voz.
Yamato sonrió ante esto, ya que, sabía quién era— Supongo que es una dulce princesa.
Mimi sonrió al escuchar las palabras de su amado chico y destapó sus ojos para besar su mejilla.
—¿No les molesta si desayunamos con ustedes, cierto?—Preguntó Sora.
—Para nada.— Respondió Taichi y ambas chicas tomaron asiento a su lado y dejando sus respectivas bandejas con sus desayunos en la mesa.
Yamato observó atentamente a ambas chicas, ya que, algo llamó su atención—¿Dónde está mi hermana?— Sora y Mimi intercambiaron miradas ante la pregunta, Izumi se había quedado con Takuya en su departamento y no creían que eso fuera del agrado del rubio, no porque hicieran algo más que darse unos besos, pero, que estuvieran solos en la habitación de la chica no sería del agrado del Ishida.
—Se está arreglando.— Finalmente respondió Sora— Despertó un poco tarde y por eso no bajó con nosotras.
Yamato hizo una mueca y le dio otro sorbo a su café.
—¿Qué piensan hacer hoy?— Preguntó la Takenouchi.
—Tristemente no podemos salir.— Taichi hizo una mueca, ese día la directora del Internado no estaba, ya que, tenía que ir a Tokyo a hacer unos tramites y volvería mañana, y además, los sábados sus empleados no trabajaban, así que, estaban prácticamente solos y les habían prohibido las salidas por ese fin de semana, así que, podían hacer lo que quisiese, pero, sin ir al centro comercial o algo así.
—¿Podríamos ver una película?— Preguntó la Tachikawa.
—Suena bien.— Contestó el Yagami.
Mimi volteo hacia el rubio y lo abrazó— ¿Te interesaría ver una película?
—Si.— Yamato contestó, aunque, la verdad no le interesaba mucho la idea, pero, si eso significaba estar con Mimi entonces vería toda la tarde películas si era posible con ella.
Hubo un minuto de silencio en donde cada quién comía sus alimentos, no era un silencio incómodo, al contrario, era normal, normal como cada vez que alguien quiere comer.
*Aunque todo se veía bien en ese momento, el tiempo estaba corriendo rápidamente y la hora de la noche oscura se aproximaba y ellos ignoraban completamente que desde esa noche las cosas comenzarían a cambiar*
Este ha sido el capítulo de hoy, espero que les haya gustado, no trae mucha información o avance, pero, ya podemos ver que Ryo planea algo...
Samy: Me gusta responder a los comentarios, porque, así siento que mis lectores saben que los aprecio y aprecio sus comentarios, a mi igual me gusta el Takari es mi pareja favorita de Digimon, que bueno que te agraden las demás y espero que las siguientes escenas Takari sean de tu agrado. Ojala sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
Adrit126: Jiji Si, Rika Minamoto y me gusta que te hayas percatado de eso ya veremos que ocurre jiji Que bueno que te gustaran los momentos románticos y ya nos acercamos, es 3 de Abril, pero, aun no llega la noche, pero, esta cerca, ojalá sigas comentado, leyendo y te mando un abrazo a la distancia.
