—¿Dónde están Taichi y Sora?— Preguntó Yamato observando a todos lados, en estos minutos se encontraban en la sala principal del Internado donde se encontraba una televisión en donde verían la película.
Mimi observó a todos lados— No lo se.— Contestó— Se suponía que estaríamos aquí a las tres ¿no?
Yamato asintió y luego hizo una mueca, no le gustaba que la gente fuera impuntual.
—Pero, no tenemos prisa ¿no?— Preguntó inocentemente la Tachikawa.
Yamato sonrió ante esto y tomó asiento junto a la castaña que se encontraba en el sofá tranquilamente— Tienes razón.— Tomó su cintura. Mimi posó sus manos en sus hombros y unieron sus labios en un beso. Se sentía tan bien cuando se besaban.
Se separaron por falta de aire, pero, esto no impidió que la castaña comenzara a jugar con sus narices como una niña pequeña, Yamato simplemente sonreía por esto, le encantaba esa parte infantil de la castaña, era tan inocente y tierna.
—¡Hey! Cariño, hoy es tres de Abril y ya en unos días será tu cumpleaños.— Mimi le comentó a Yamato.
Yamato asintió.
—Dime ¿qué quieres que te regale?— Preguntó la chica sonriendo, era su primer cumpleaños como novios y no quería darle algo inservible, quería darle algo que verdaderamente le gustara.
—Lo que sea, tan solo con estar contigo yo soy feliz.— El chico besó su mejilla.
Mimi sonrió y abrazó por el cuello al chico— Eres un amor.— Rosó sus labios con los del rubio— Pero, no creo que podamos estar juntos, creo que escuche que Izumi dijo que iban a ir a la cabaña de sus abuelos en Tottori ¿no?
Yamato abrió los ojos sorprendido ¡se le había olvidado! Sus padres le habían prometido que volverían de Corea del Sur para pasar su cumpleaños en familia algo que extrañamente hacian, pero, que ilusionaba tanto a sus hermanos como a él, ya que, siempre pasaban más tiempo en el Internado que con sus padres o abuelos. Hizo una mueca, esa idea le encantaba, pero, no se imaginaba estar lejos de la Tachikawa, mucho menos en ese día tan especial, quería que estuviera con él—Si, pues...— Asintió el rubio— Nuestros padres nos ofrecieron celebrar mi cumpleaños en familia, pero...—Hizo una pausa— ¿Te gustaría ir con nosotros?
Mimi alzó una ceja— ¿Qué?— Preguntó sorprendida.
—Bueno, si quieres, podría ir con nosotros y yo podría presentarte como mi primera novia oficial.— Comentó el rubio.
—¿De verdad?— Preguntó la castaña sorprendida.
—Si ¿por qué no?— Respondió el rubio y Mimi no dudo en besar los labios del chieo era un gran paso, una vez Izumi había dicho que su hermano nunca había presentado a una novia oficialmente y que quisiese hacer eso con ella era bastante sorprendente.
Yamato abrazó a la castaña por la cintura, le encantaba verla sonreír y moría por gritarle al mundo que era su novia, la quería mucho y le encantaba la idea de presentarla como su primera novia oficial a sus padres.
—¡Me encantaría!— Exclamó la chica con sus ojos brillando más que el Sol.
Yamato sonrió y nuevamente se unieron en un beso, pero, este fue apasionado desde el principio, sus lenguas se acariciaban y sus labios se movían de una forma rápida, literal, si alguien los veía creería que se iban a comer mutuamente. El rubio se separó levemente de la chica y comenzó a besar de una forma suave en el cuello. Mimi sonrió y abrazó la cabeza del chico contra sí, se sentían tan bien sus besos, sus labios y de vez en cuando acariciaba su espalda.
—Te quiero.— Le confesó Mimi.
—Yo igual.—Respondió el rubio sonriendo, por primera vez en su vida se sentía verdaderamente feliz y todo por ella.
¡Bip, bip!
Sonó el móvil del rubio, pero, este no se inmutó, ya que, estaba muy hipnotizado acariciando la mejilla de la Tachikawa mientras observaba sus ojos.
¡Bip, bip!
Nuevamente sonó.
Yamato hizo una mueca de fastidio—¿Por qué siempre nos deben molestar cuando estamos a solas?—Mimi carcajeo levemente ante esto. El rubio sacó su móvil y alzó las cejas sorprendido al ver que decía "Padre"— ¿Mi padre?— Preguntó desconcertado y antes de presionar el móvil para responder— ¿Hola? ¿papá?
—Hola Yamato, necesito hablar contigo.— Dijo seriamente y Yamato supo por ese tono de voz que lo que le diría no le iba a gustar—¿Recuerdas que habíamos quedado en ir los cinco a Tottori por tu cumpleaños?
—Si, justo quería hablarte de eso.— Comentó el Ishida— Me estaba preguntando si...
—Disculpa por interrumpirte Yamato, pero, te llamaba para decirte que tendremos que suspender el viaje.— Habló el padre de los Ishida.
—¿Qué?— Preguntó Yamato sorprendido— ¿Por qué?
—Porque con tu madre hemos decidido pasar otra semana más en Corea del Sur.— Le habló el señor Ishida—Tenemos mucho trabajo que hacer.
—Pero, esto lo llevábamos planeando hace mucho.— Cuestionó el rubio.
—Si, pero, con su madre hemos decidido quedarnos aquí, ustedes deben preocuparse de estudiar y nosotros de nuestro trabajo, no tenemos tiempo para perder en momentos familiares.— Respondió el señor Ishida— Pero, te daremos un regalo, el auto que tanto querías ahora es tuyo, llegará en unos días.
Yamato apretó su puño, siempre lo mismo, según su padre "todo se resuelve con dinero"
—Por favor, informales a tus hermanos.
¿Y más encima él tendría que informarle a Takeru e Izumi que no irían a Tottori? A ellos no les gustaría enterarse que el viaje se suspendería.
—Ten una buena semana.— Se despidió el señor Ishida— Adiós.
Yamato hizo una mueca ¡Ni siquiera le había preguntado si estaba bien o mal! Si estaba a gusto con su decisión o no. Suspiró ¿por qué tenían que ser tan desconsiderados con sus propios hijos?— Adiós.— Respondió antes de cortar y apretar su móvil en su puño, sinceramente ya estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, pero, eso no quería decir que no doliera. Sus padres cuando eran pequeños los habían hecho sufrir a sus hermanos y a él con un divorcio, años más tarde habían vuelto a estar juntos y quizás, había sido la peor idea, porque, si de por si antes estaban solos al menos su madre permanecía dentro del país, pero, cuando habían vuelto a estar juntos su madre se acostumbro a esa vida de viajes, ya sea de trabajo o por gusto.
—¿Qué sucedió?—No pudo evitar preguntar Mimi al ver el rostro de enfado de su chico.
—Hubo cambio de planes.— Comentó el rubio decepcionado— Al parecer mis padres no tienen tiempo para estar con nosotros, como siempre.
Mimi hizo una mueca al escuchar, entendía lo que se sentía, sus padres muchas veces también la habían dejado plantada a sus hermanos y a ella en días especiales, por viajes, por juntas de trabajo, eventos sociales, entre otras cosas. Suspiró y acarició el rostro del rubio con sus dedos.
—¡Y lo peor es que no se dan ni tiempo para avisarnos por separado!— Reclamó el Ishida— Tendré que informarles yo.— Hizo una mueca— No sé como van a reaccionar ¡Y más encima las cosas están delicadas con Takeru!— Desordenó su cabello.
—¡Hey! Tranquilo.— Posó sus manos en sus mejillas— Takeru e Izumi entenderán que esto no es culpa tuya, sino que es por ellos.
—Lo sé, pero, tu sabes como son de sentimentales mis hermanos.— Le respondió Yamato.
Mimi hizo una mueca, ella conocía a su amiga y sabía que se sentiría mal, y la entendía -en general la mayoría de los chicos del Internado podían entender esa situación- padres interesados solo en dinero, pero, sin interés en sus hijos provocaba generalmente tristeza.
—Cariño, entiendo, pero, si quieres yo puedo hablar con ellos para que no se tan malo ¿si?— Le propuso Mimi al rubio.
Yamato sonrió conmovido ante la propuesta de la chica— Me encantaría, pero, esto es algo que tengo que hacer yo, aunque no me guste.
Mimi se mordió el labio inferior— Bueno, pero, si necesitas mi ayuda no dudes en pedirla.
Yamato sonrió aún más ante las palabras de la Tachikawa ¿qué había hecho él para tener a una chica tan hermosa, comprensible y bondadosa?— Dime ¿qué hizo un idiota como yo para conseguir una chica como tú?
Mimi sonrió ante esto— Enamorarla.— Contestó y rosó sus labios con los del chico quién no dudo en tirar de ella para besarla.
Damar observó la puerta que tenía en frente "Departamento N° 12" sinónimo de: Departamento de Henry, Takeru y otro chico" Suspiró, debía hablar tanto como con el rubio como con su amigo, Takeru le había dicho algo muy fuerte a Hikari y Henry había hecho algo mal ayer. Necesitaba hablar con ambos -Y también con Kouji, pero, él había desaparecido de la nada, como si no quisiera hablar con ella-
¡Toc, toc!
Tocó la puerta del departamento y a los pocos segundos la puerta se abrió y frente a ella apareció Henry.
—¡Vaya!— Exclamó el chico— Miren quién se acordó que tenía un mejor amigo.
Damar rodó los ojos— Siempre me acuerdo de ti.
—Últimamente no.— Respondió el chico de ojos grises— O mejor dicho desde que tienes novio no te acuerdas de mi.
Damar movió la cabeza— Necesito hablar contigo.— Dijo esto antes de cruzarse de brazos.
Henry cerró un ojo ¿Necesitaba hablar con él?— Supongo que mi mejor amiga me viene a reclamar por lo que ocurrió ayer ¿no?
Damar asintió— Exacto.
—¡Ay, vamos! Pierdes tu tiempo en regañarme— Exclamó el chico la verdad es que no quería que lo regañara como otras veces— Tú sabes que siempre he consumido esas cosas, no deberías preocuparte de algo que para mi es costumbre.
—Porque ayer lo que vi no fueron unos polvos o unos cigarros de "hierba"— Contestó— Estabas a unos centímetros de inyectarte ese líquido.
—Ketamina.— Corrigió el chico.
Damar se cruzó— Eso me dejó bastante preocupada, si ya estabas mal fumando, tomando y aspirando polvos blancos ahora estas mucho peor.
—No sé, porque, pierdes tu tiempo regañándome, Damar, tu sabes que aunque seas mi amiga no te voy a obedecer.— Contestó Henry.
—Pues, deberías, porque ayer no solo ibas a probar algo nuevo, sino que con Rika y Ryo le ofrecieron droga a Takeru.— Regañó— Eso está mal.
—Solo estábamos enseñándole el mundo a ese chico.
—¡Es un niño!
Henry rodó los ojos— ¿Sabes? De verdad tu prefieres vivir la vida llena de problemas.— Comentó—¿Sabes? Las drogas son la mejor forma de olvidar todo.
Damar hizo una mueca ante esta declaración, ella sabía que cuando su amigo se refería a problemas se refería a dos problemas, primero la perdida de un ser muy querido para él y la segunda, todo el estrés de llevar este estatus social de "niño de sociedad" y estar en ese Internado que no era muy bonito que digamos, según él, la única forma de aliviar su dolor era consumiendo ese tipo de cosas, ya que, olvidaba todo.
—Henry, puede que para ti sea una forma de aliviar tu dolor, pero, no debes influenciar a los demás que la consuman— Habló Damar— Mucho menos a niños.
Henry hizo una mueca—Solamente intento abrirles los ojos a la realidad.— Comentó— Ser "los niños perfectos de sociedad" es la forma en que nuestros padres logran hacernos hacer lo que ellos quieren, para salvar solo sus propios nombres, pero, ignoran lo que sentimos. Yo les presento las drogas a esos niños porque les presento la solución a sus problemas, muchos de ellos necesitan algo más que sentirse mal por la ignorancia de sus padres. Dime ¿Cuántas veces te has sentido mal en este lugar y ellos ni cuenta se han dado?
Damar bajó la mirada, su amigo estaba dando en el clavo.
—Dime ¿qué tan mal nos sentimos cuando llegamos a este lugar y tuvimos que empezar a soportar las exigencias de la señora Smith? Solo porque nuestros padres se quieren dar una vida de lujos viajando de un lugar a otro sin hacerse cargo de nosotros.— Comentó Henry— Algunos de nosotros ni siquiera recibimos una llamada de nuestros padres, simplemente su dinero porque creen que con eso hacen la felicidad, pero, no se dan cuenta que simplemente nos hacen sentir peor.— Suspiró— Entiende, Damar, estar en este lugar es un infierno, y la única forma de olvidar eso y fastidiar a nuestros padres es rompiendo sus reglas. De verdad ¿no te aburres de obedecerlos en todo aunque ellos ni siquiera les importa tu existencia?
—No digas eso.— Regañó.
—¿Por qué?— Preguntó Henry— ¿Ya olvidaste cuando esos brabucones de último año golpearon a Takuya y tus padres no quisieron venir por qué estaban en su viaje o no lo quisieron reportar a la policía, ya que, no se podía armar un escandalo?
Damar apretó su puño.
—¿O ya olvidaste cuando ese chico de tercero casi se sobre pasa con Rika?— Preguntó Henry— O dime ¿ya olvidaste nuestro primer año en este lugar? El peor año de nuestra vida, un año que por mí quiero olvidar completamente.
—Esas son cosas del pasado, no podemos hacer nada por solucionarlos.— Admitió Damar bastante disgustada al recordar todo aquello.
—Pero, si los podemos olvidar.— Contestó el chico— Las drogas permiten olvidar todo el dolor del pasado y siempre serán lo mejor.— Se cruzó de brazos— Quizás, tu quieras ser la niña perfecta de tus padres, pero, créeme todos en este lugar ya estamos hartos de eso.
—Lo sé.— La chica hizo una mueca— Pero, Henry no puedes arriesgar tu salud ¿qué sucede si algún día terminas muy mal? ¿o si te enfermas gravemente por drogas? ¿o si mueres?
—Bueno, si me enfermo o muero, lo haré demostrándole a todo el mundo que no somos tan perfectos como nos cree la sociedad.— Respondió— Y demostrándole a nuestros padres que los que se equivocan son ellos.
Esa respuesta sinceramente no le había gustado, para nada ¿Henry enserio era capaz de llegar tan lejos para romper de una vez por todas esa creencia de que en ese Internado habían niños de sociedad perfectos? Ella entendía lo que sentía, sin duda, la incomprensión de sus padres y la poca preocupación al dejarlos en ese lugar era algo que a muchos les molestaba en ese lugar, más de una vez había escuchado a Takeru decirlo, Izumi, Sora, Taichi, Takuya, Kouji, entre otras personas, pero ¿verdaderamente algunos buscaban demostrar las imperfecciones de los "niños de sociedad" consumiendo esas cosas?
¡Toc, toc!
La puerta del departamento de Hikari sonó y esta se dirigió a abrir la puerta, y al hacerlo se encontró con cierto rubio de ojos azules.
—Hola Hikari.— La saludó Takeru.
—Hola Takeru.— Lo saludó.
—¿Cómo amaneciste?— Le preguntó el rubio.
Hikari suspiró— Amanecí bien ¿y tú?
—También he amanecido bien.— Contestó Takeru sonrió de lado— Pensando en ti.
Hikari sonrió un poco triste al escuchar su respuesta, la verdad estaba dolida por las palabras del chico.
—Y en todo lo que te dije.— Nuevamente habló el rubio, bajó la mirada— No estuvo bien lo que te dije y la verdad es que estoy muy arrepentido y avergonzado por las palabras fuertes que te dije. Creo que no soy quién para exigirte que hagas algo o no y mucho menos hablar de Taichi así.— Aunque fuesen verdad sus palabras, haberle dicho a como a si las cosas a Hikari no había sido lo correcto— Por favor, perdóname.— Y sin esperar más se arrodillo sobre una rodilla ante la castaña.
—Takeru no es necesario.— Habló Hikari al ver al chico arrodillado.
—Claro que es necesario.— Insistió Takeru— No debí haberte hecho sentir mal, enserio estoy arrepentido, por favor, perdóname.
Hikari hizo una mueca— Takeru lo que me dijiste verdaderamente me dolió tu sabes como amo a mi hermano.
—Lo sé y por eso estoy de rodillas.— Tomó su mano— Porque sé que lo que dije estuvo mal y es necesario que a raíz de suelo te ruegue perdón.— Poetizó el rubio— Por favor, amor de mi vida, Hikari, perdóname.
Hikari sonrió de lado, ese sin duda era su amigo el que le sacaba sonrisas que buscaba las palabras apropiadas para hablar con ella, no el chico de ayer que había sido tan bruto en decirle esas palabras sin filtro. Movió levemente la cabeza, le enternecía verlo así, sin duda, tenía que perdonarlo, sus ojos demostraban arrepentimiento— Está bien.— Contestó— Te perdono.
—¿Enserio?— Preguntó el rubio.
—Si.— Contestó Hikari— Pero, si prometes no volver a decirme palabras de esa forma ¿si?
—Lo prometo.— Takeru se levantó del suelo y en un rápido movimiento abrazó a la castaña contra él. Un abrazó que lógicamente fue correspondido ¡Claro! Ellos eran Takeru e Hikari no duraban mucho el uno sin el otro.
Takuya observó atento su móvil en donde se encontraba aquel mensaje de una número desconocido, la verdad es que luego del desayuno Izumi dijo que tenía que ordenar su habitación, así que, ambos se habían separado, él se había ido a su habitación también y de repente se había acordado de aquel mensaje.
La chica que quieres no es la niña perfecta
e inocente que crees que es.
Hizo una mueca. Lógicamente ese mensaje se trataba de Izumi, porque, últimamente estaba más con ella, pero ¿que querría decir eso? Suspiró.
Se levantó de su cama y observó su habitación, estaba verdaderamente desordena, suspiró nuevamente, quizás, sería bueno seguir el ejemplo de la rubia y ordenar su habitación. Pero, apenas se puso de pie su móvil sonó y no dudo en revisarlo. Pero, apenas hizo esto lo que vio lo dejó totalmente inmóvil.
¡Chan, chan, chan!
¿Me creerán si les digo que pensé que había subido este capitulo y no había sido así? Jsjsjsj
mariacredenza02: Si de a poco se ve como se van a dar las cosas jajaj Ryo un niño problemas, ya veremos porque es así. Bueno, creo que decirle en sí no, ya veremos que ocurre con Takuya y Zoe en próximo capítulo, les aseguro que será sorprendente jijiji -tome una idea de un comentario jejej- Con respecto a Kouji, él verdaderamente está confundido, quiere serle fiel a su hermano, ya que, confia ciegamente en él, pero, igual quiere a Damar, quién simplemente quiere aclarar las cosas, pronto veremos que ocurrirá con ellos jijiji Si, tristemente las ansias de Sora la vencieron, ya que veremos si no pasa a mayor. Ojo quizás Takeru no sea el primero en caer jiji quizás, quiera respetar a Yamato. Que bueno que te emocionen mis ideas con el tiempo veré si puedo hacer segunda temporada o si hago otra historia -que ya estoy pensando jiji- Espero que te siga gustando esta historia, sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.
Adrit126: Ya veremos que ocurre con Takeru jiji De a poco nos acercamos a la noche. De a poco vamos viendo por donde va la cosa. Ryo puede tener culpa, Rika también, pero, tristemente cada quién es responsable de sus actos ¿no? Ya veremos que ocurre. Yamato se preocupa por Takeru sin duda y por Mimi son las personas que el quiere. Aquí esta la continuación, gracias por leer, ojala sigas comentado y te mando un abrazo a la distancia.
ANA: Jijiji de a poco nos acercamos a lo que sucedió jejej y la espera todavía sigue, pero, estamos cerca jiji ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un gran abrazo a la distancia.
