Atentos subí dos capítulos seguidos, así que, la respuestas a algunos comentarios están en el capítulo anterior.


—¡Vaya! Este día si que pasó lento.— Comentó Taichi antes de tomar asiento al rededor de una mesa junto a Sora.

—Lo mismo digo.— Comentó la pelirroja mientras acomodaba su bandeja con su cena en la mesa.

El día había estado lluvioso, luego de todo lo que había ocurrido literalmente se sentía en el ambiente un ambiente tenso y hasta personas como Taichi y Sora que nada tenían que ver con los problemas podían sentirlo.

Ambos suspiraron y observaron el lugar habían varios adolescentes cenando.

Al lugar ingresaron Hikari, Damar y Rika, se acercaron a la barra, tomaron sus bandejas y se dirigieron a una mesa.

—¡Oh! Nuestra mesa de siempre está ocupada.— Comentó Damar observando que la mesa que acostumbraban a usar estaba ocupada.

Hikari recorrió el lugar con su mirada— ¡Uh! Mira cerca de Taichi y Sora hay un puesto libre.— Y sin esperar más, las tres chicas tomaron asiento en una mesa a unos dos metros del castaño y la pelirroja.

—Hola hermano.— La Yagami saludó a su hermano— Hola Sora.

—Hola Hikari.— Saludaron ambos a coro— Hola chicas.

Damar les hizo una seña con la mano, mientras que Rika simplemente los ignoró -como hacia con todos aquellos que no consideraba sus amigos-

—¡Guaj! La cena está horrible.— Reclamó Rika.

—Siempre reclamas por la comida, Rika.— Habló Hikari.

Rika hizo una mueca— Bueno, es que ningún desayuno, almuerzo o cena le queda bien.— Suspiró.

Hikari y Damar simplemente intercambiaron miradas antes de cada quién probar un poco de arroz.


Yamato besó por milésima vez los labios de Mimi, de verdad eran adictivos por su suavidad, dulzura y calidez. Mimi simplemente correspondía sus besos, la verdad se sentía tan bien sintiendo sus labios sobre los suyos y de vez en cuando los sentía en parte de su piel, ya que, algunas veces Yamato besaba su cuello, cosa que ella amaba, se sentía excelente, tanto así que algunas veces se preguntaba...¿Cómo sería sentirlos en todo su cuerpo? Si con solo hacer contacto con su cuello se sentía feliz.

—Creo que llegó el momento de cenar.— Dijo Mimi.

—No.—Contestó Yamato mientras besaba su mejilla— Por favor, vamos después.— Rosó sus labios.

Mimi hizo una mueca se sentía tan bien estar así con él que podría estar toda la noche o día—Yamato ya es tarde y tú sabes como es la señora con los horarios.

Yamato hizo una mueca— Así no se puede amor.

Mimi acarició su cabello— Después seguimos ¿si?

Yamato suspiró, no quedaba de otra— Está bien.

Y sin más, ambos se encaminaron al comedor.


Yamato y Mimi entraron al lugar llamando la atención de sus conocidos, ya que, venían bastante cariñosos él uno con el otro, algo extraño en el rubio, ya que, él se caracterizaba por serr un chico muy retraído.

—¡Uh! Vienen muy amorosos.— Exclamó Taichi.

Damar sonrió, era lindo ver a su hermana así, mientras Taichi y Sora los observaban pícaramente. Yamato y Mimi tomaron sus bandejas y sin esperar más, se dirigieron hacia el Yagami y la Takenouchi.

—Buenas noches, hermanita.— Mimi saludó a su hermana que estaba cerca— Hikari y Rika.

—Buenas noches.— Respondieron Hikari y Damar coro mientras Rika simplemente hizo una seña con la mano.

—¡Vaya! Yamato, se perdieron un buen rato.— Comentó Taichi— ¿Dónde estaban y que hicieron que están tan felices?

Yamato sonrió de lado— No te interesara saber, idiota.— Le respondió.

Ambos tomaron asiento y a los pocos segundos cierto rubio de ojos azules ingresó al lugar llamando la atención de la menor de los Yagami. Takeru Ishida se dirigió a la barra, tomó su bandeja, con su mirada buscó a Hikari y cuando la divisó no dudo ni un segundo en ir a tomar asiento a su lado.

—Buenas noches.— Saludó al llegar hasta ese lugar.

—Hola Takeru.— Lo saludaron Hikari y Damar.

—¿No les molestará si me siento con ustedes?— Preguntó el rubio.

Hikari negó con la cabeza— Para nada.— Y el rubio dejó su bandeja sobre la mesa y se sentó junto a la Yagami, pero, apenas hizo esto la chica notó algo extraño en Takeru, tenía una mirada apagada, sus ojos ya no brillaban como lo hacían comúnmente. Conocía esa expresión en el chico, esa era su expresión cuando estaba triste, hizo una mueca, Damar y Rika estaban ahí, así que, no sería sensato preguntarle, luego lo haría entonces.


Takuya salió de su departamento en dirección a la azotea, probablemente estaría helada la noche, ese lugar estaría inundado, pero, no le importaba, necesitaba tomar aire y olvidar todo lo que había ocurrido ese día.

Todo iba bien, tranquilo, hasta que un momento cierta chica rubia de ojos verdes apareció antes sus ojos.

—Takuya.— Izumi llamó al moreno.

Takuya simplemente rodo los ojos y siguió su camino.

—¡Oye!— Lo llamó nuevamente la chica.

Takuya no se inmutó.

—¡Espera!— Zoe agarró el brazo del chico— Necesito hablar contigo.

—¡Suéltame!— Exigió Takuya molesto.

—No, antes debes hablar conmigo.— La chica se colocó frente a él impidiendo que avanzara.

—¿Acaso quieres seguir riéndote de mi?— Preguntó el chico.

—No, Takuya, yo quiero aclarar las cosas.

Takuya se cruzó de brazos— ¿Qué cosa quieres aclarar? ¿Qué me querías ver la cara de idiota?

—Claro que no.— Respondió Izumi triste— Quiero explicarte como en realidad sucedieron las cosas.

Takuya rodó los ojos— No importa lo que me digas creo que es más de evidente por las fotos y por lo que vi que Ryo y tú se divierten mucho juntos. Ahora entiendo porque te sentías tan incómoda al hablar ese tema conmigo ¿querías esconder tus aventuras con él?

—¡Claro que no!— Exclamó la chica— Lo que viste en realidad no es como se dieron las cosas, yo no quería estar con él, yo enserio no quería.

—¿Ryo te puso una pistola en la cabeza para que lo hcieras?— Preguntó el moreno.

—No exactamente, él utilizó esas fotos para acostarse conmigo.— Respondió la chica— Ya que él dijo que te las mostraría si yo no hacia lo que él quería.

Takuya frunció el ceño— Nadie te mando a tener algo con él, si o hubieras tenido relaciones con Ryo, entonces, él no tendría esas fotos.

—Lo sé, Takuya, lo sé.— Respondió la chica— Pero, cuando me metí con Ryo estaba enojada, cegada por la ira todo por la culpa de esos mensajes que recibí en el verano de Nene y tú.

—¿Qué tienen que ver esos mensajes con esto, Izumi?— Preguntó el moreno.

—Pues, antes de salir de vacaciones tú y yo habíamos tenido brevemente algo y yo quedé super ilusionada, pero, cuando recibí esos mensajes me sentí tan enojada, desesperad e impotente porque pensé en que me habías engañado, que en lo único que pensé fue en pagarte con la misma moneda.—Habló la rubia—Estaba muy enfada y dolida contigo.—Admitió la rubia— Antes de vacaciones me habías prometido amor eterno y todas esas cosas, pero, luego recibí esas fotos y quise desquitarme, y fue así como me metí con Ryo, cometiendo el peor error de mi vida.

—¡Un minuto!— Habló Takuya— ¿Estás diciendo que te metiste con Ryo porque querías vengarte haciendo lo mismo que supuestamente yo estaba haciendo con Nene?

Izumi asintió— Si, pero, luego me enteré que no era verdad y me arrepentí, por eso quise terminar con Ryo.

Takuya alzó las cejas— Izumi...— Pronunció su nombre totalmente decepcionado por lo que recién la chica había admitido ¿Ella le había dado su virginidad a Ryo por venganza de él? ¿Qué clase de chica era?— ¿Dices que te ofreciste a Ryo simplemente para vengarte de mi?

Izumi asintió nuevamente— Porque yo pensé que estabas con Nene...

—Izumi.— La observó detenidamente— ¿Qué clase de chica eres?

Izumi alzó una ceja ¿por qué le decía eso?

—¡No debiste haber hecho eso! Solo una loca le da algo tan importante a cualquiera.— Comentó Takuya— Yo no debería reclamarte por esto, ya que, es tu vida, tu sabes con quién estar o no.— Suspiró enojado— Pero, me acabas de decir que actuaste sin pensar de una forma tan estúpida, simplemente por devolverme con la misma moneda. Ryo simplemente quiso jugar contigo, para él lo que hubo entre ustedes no fue importante, ya que, con muchas lo ha hecho y tú caíste en su juego, entregándole algo tan importante a alguien como él, quién tu sabías que no era bueno para ti, sabías de lo que era capaz y aún así lo hiciste sin pensar.

—P-pero...

Takuya frunció el ceño— ¡Eres peor de lo que pensaba!— Exclamó enojado— Eso lo hiciste para vengarte de mi.— Movió la cabeza— ¿Sabes que era lo que me gustaba de ti?— Izumi alzó una ceja un tanto confundida por la pregunta— Que sentía que verdaderamente eras diferentes a la demás, que se hacia del respetar y que no actuaba por simples impulsos, algo totalmente contario a mi.— Se alejó de la chica— Pero, veo que me equivoqué.— Volteo en dirección a la salida del lugar— Puede que quizás quisiste solamente deshacerte de esas fotos, pero, luego de lo que me has dicho hacen que te desprecie completamente.

Aunque la amara.

—¡No! Takuya, no te vayas.— Le rogó— Yo si soy diferente, lo de Ryo fue simplemente algo sin importancia.

Takuya lanzó una carcajada irónica— ¡Ja! Puede que lo haya sido— Rodó los ojos— Pero, me hace desconocer a la chica que yo creía amar...— Y sin más salió del lugar dejando a la rubia con lágrimas en los ojos y con el corazón totalmente destrozado, ya que, aunque no quisiese decirlo en voz alta el chico tenía razón. Había hecho una tontera solo por venganza, quizás, era su vida, ella podía estar con quién quisiese, pero ¿por venganza? eso sonaba a no estar cuerda.

La quería, sin duda, pero, él siempre había pensado que Izumi era una chica precavida y que algún día si estaba con alguien sería con él, ya que, antes del verano ambos se habían prometido "amor eterno" bajo una luna roja que se dio por un eclipse, pero, tristemente habían sido palabras ilusas e dos adolescentes.


—¡Guaj! La comida está horrible.— Reclamó Takeru.

—Lo mismo dijo Rika.— Comentó Damar.

—No deberían hacer esos comentarios, la señora Ishikawa se empeña todo los días para prepararnos alimentos, no deberían opinar así.— Habló Hikari.

—Lo sé.— Comentó el rubio— Pero, no puedo evitarlo.— Y luego volteo hacia la mesa de su hermano, estaban Taichi, Sora y Mimi, pero, faltaba una persona— ¿Dónde está Izumi?— Preguntó, ya que, era extraño ver a la castaña y a la pelirroja sin su hermana.

Y apenas el rubio preguntó hubo un momento de silencio en el cual las parejas se miraban entre sí.

—¿Por qué se miran así?— Preguntó Takeru al notar las miradas.

—Nos miramos igual que siempre, Takeru.— Se apresuró a decir el rubio mayor.

Claro que no, esas miradas eran de preocupación y nerviosismo.

Takeru no sabía lo que había ocurrido y Yamato quería que siguiera así, ya que, los problemas de su hermana eran de una persona grande y Takeru todavía era un niño ¿no?

Mientras que Rika -totalmente ajena a esa situación- hizo una mueca y volteo hacia la puerta. Ryo todavía no llegaba, los demás estaban todos ahí Henry, Kiriha, Ryouma, Alice, y muchos otros que habían querido participar en esa idea que se le había ocurrido al Akiyama, que Henry había nombrado "pequeña fiesta" ya que, "competición por la droga" no sonaba algo normal.


Mimi llevó una mano a su cabeza, de un momento a otro le había comenzado a dar vueltas, hizo una mueca el arroz tenía un sabor extraño.

Observó a su al rededor la imagen estaba en ¿3D? ¿Qué ocurría?


~ 30 Minutos más tarde~


Kouji observó el techo de su habitación por milésima vez en el día, no quería salir de ese lugar, no tenía hambre, así que, no se arriesgaría con ir al comedor y ver a la hermana de Takuya, quién seguramente querría hablar con él.

Suspiró.

¿Por qué las cosas del corazón debían ser tan difíciles? o ¿por qué eran difíciles para él? ¿Cómo sus amigos tenían buenas relaciones? ¡Hasta Yamato que desde segundo de primaria tenía miedo a declararse a Mimi por miedo a ser rechazado estaba con ella!

Mientras que él había sido un idiota y había perdido a Damar por no haberse declarado antes que Koichi ¿Por qué había sido tan estúpido al esperar? Tenía miedo de perder su amistad, pero, luego de lo que había sucedido ayer tendría que alejarse si o si, para serle fiel a Koichi.

Nuevamente suspiró.

Lo único que quería era olvidar todo.

¡Bip, bip!

Su móvil sonó y al revisarlo se dio cuenta que tenía un mensaje de Rika.

La señora de la cena está apunto de irse.

¿Vas a cenar?

Hizo una mueca y respondió.

Me duele la cabeza y no tengo hambre,
así que, no bajaré.

Dejó su móvil en su mesa de noche y sin más observó nuevamente el techo perdiéndose en sus pensamientos.


Rika observó atentamente a sus dos amigas, verdaderamente eran unas tortugas al comer, bueno en Hikari era normal, pero, en Damar no, evidentemente estaba disgustada, seguramente porque creía que él se escapaba de ella y por eso no había ido a cenar.

Damar hizo una mueca jugando con su arroz, no tenía hambre, al contrario, estaba disgustada necesitaba aclarar lo que había ocurrido ayer ¡ahora! No quería quedarse con dudas o preguntas, pero, que Kouji la ignorara enserio la hacia sentir mal, muy mal. Suspiró— No quiero comer más.— Declaró la chica apartando su bandeja.

Rika hizo una mueca, ya que, sabía la razón por la cual estaba así su amiga— Bueno, la señora de la cocina ya se fue, así que, dudo que te reclame por dejar la mitad del plato.

Damar suspiró— ¿Sabes? No me siento muy bien.— Admitió antes de levantarse de su lugar— Creo que dejaré mi bandeja en la cocina y luego subiré a mi habitación a dormir.

Rika alzó una ceja sorprendida ¿se iba a ir? ¿a dormir? ¡Vaya! No sería necesario "deshacerse de ella" o de Kouji, ya que, ambos no estaban en el lugar. Ahora solamente quedaba deshacerse de Yamato y su noche sería perfecta—Está bien.— Respondió la Nonaka.

Damar sonrió— Buenas noches.— Se despidió de sus compañeros de mesas y luego volteo hacia la mesa de su hermana— Nos vemos mañana.

—Que duermas bien.— Se despidió Mimi de su hermana menor.

Y fue así como Damar se alejó del lugar, ingresó a la cocina, ya que, la barra estaba cerrada, dejó los platos en el lavadero, la bandeja en un estante y sin esperar más, salió de la cocina en dirección a la puerta del comedor ignorando completamente que Rika sonreía por esto, sin esperar más, sacó su móvil y le envió un mensaje a Ryo.

"Creo que no tendremos que preocuparnos por
mi primo o por mi amiga"

Ryo abrió los ojos sorprendido ante esto, en general eran Kouji y Damar quienes arruinaban sus planes cuando trataban de droga, y que no tuvieran preocuparse por ellos -por algún motivo que desconocía- era gratificante, ahora solo quedaba deshacerse de Yamato y Taichi, y todo sería como lo había planeado. Con algo de suerte ganaría muchos clientes en su negocio esa noche del 3 de Abril.

Ryo observó el lugar, habían personas, muchas de ellas eran las que habían aceptado hacer esa "pequeña fiesta" -aunque en realidad fuese una competición para ver quién merecía consumir la ketamina- y otras eran personas que no tenían nada que ver. Sonrió y sin más, se encaminó al centro del comedor— ¡Hey! Chicos.— Los llamó a todos— Hoy es Sábado y creo que todos estamos un poco aburridos ¿no?— Comentó— ¿Qué tal si jugamos a algo?

—¡Juguemos a las cartas!— Exclamó Miyako igual que la semana pasada.

Rika se cruzó de brazos y rodó los ojos— ¡No! Ese juego es muy aburrido.

—Rika tiene razón, además, somos muchos no creo que tu maso de cartas sirva para todos.— Comentó Ryo.

—Juguemos a lo mismo de la semana pasada.— Propuso Henry llamando la atención de todos— Creo que a todos nos gustó ese juego ¿no?

Taichi hizo una mueca— Ignorando lo que sucedió con Rika estuvo excelente.— Les comentó a sus amigos y Yamato no pudo evitar recordar que había sido ahí cuando Mimi y él se habían besado por primera vez, quizás, habían discutido afuera, pero, él había tenido los mejores quince minutos de su vida. Aunque, la verdad que esas personas propusieran ese juego no le daba buena espina.

—Considerando eso y lo que ocurrió ayer, no creo que sea buena idea jugar.— Comentó Yamato.

Taichi rodó los ojos— ¡Hey! Tranquilo, es un juego inocente de darse besitos, no tiene porque salir mal ¿no?— Tenía razón, pero, aún así, había algo que sentía que no le cuadraba.

—Sería bueno jugar.— Comentó Sora antes de besar la mejilla del chico— Sería genial estar unos minutos a solas ¿no?— Rosó sus labios con los del chico.

Taichi sonrió— Claro.

Hikari hizo una mueca y observó a Takeru— ¿Vas a jugar?

—¿Por qué no?— Preguntó el rubio.

Ryo observó a su alrededor— Bueno, creo que todos estamos de acuerdo en jugar a eso, así pasamos un poco el aburrimiento.

—Creo que los menores a trece años nos deberían jugar.— Habló Taichi.

—¿Por qué no?— Preguntó esta vez Takeru provocando que todos los observaran a él— La semana pasada igual estuvimos presentes.

—Takeru tiene razón, ya saben de que se trata.— Habló Ryo— Además, son solos quince minutos de besitos ¿no?

Yamato volteo hacia Mimi— ¿Tú quieres jugar?

Mimi sonrió— ¿Por qué no?— Besó su mejilla— Así recordamos nuestro primer beso ¿no?

Yamato abrazó a la chica contra sí, pero, de repente recordó algo— ¡Oh! Pero, si Rika o Ryo ofrecen esa cosa de nuevo.— Les susurró a sus amigos.

—Tranquilo.— Habló Taichi— Si eso llegase a pasar estaríamos tú y yo para impedirlo ¿no?

Aunque, no quisiera admitirlo, Taichi tenía razón, habían logrado varias veces fastidiar sus planes podrían hacerlo una vez más ¿no? Yamato hizo una mueca, aún así estaría pendiente de Takeru, ya que, con el simple hecho de que Ryo fuera quién organizara el juego -a pesar de que siempre organizaba los juegos luego de la cena- no le daba buena espina. Suspiró, debería estar pendiente de que su hermano no hiciese una locura.

—Pero, esta vez en ves de girar una botella elijamos las parejas al azar.— Sugirió Rika.

Mimi volteo extrañada hacia la Nonaka ¿Ella proponiendo ideas para ese juego?

—¡Muy buena idea!— Exclamó otra chica del lugar.

¡Biiii, biiii!

Un móvil sonó en el lugar y todos voltearon hacia el lugar donde venía el sonido.

¡Biiii, biiii!

—¡Ups!— Exclamó Takeru sorprendido y observó su móvil— Me está llamando ¿mi madre?— Preguntó sorprendido y se levantó— ¿E? Iré a contestar afuera.—Y sin más, el chico salió del lugar.

Yamato alzó una ceja ¿su madre llamando? Eso era extraño.

Yamato volvió su mirada al Akiyama, quién se encontraba frotando las palmas de sus manos— Entonces, empecemos el juego.— Sonrió— Yo elijo a la primera pareja por ser quién propuso el juego.

—Eso no es justo.— Regañó el Yagami.

—¡Ay, vamos! Solo la primera pareja.— Insistió el Akiyama— Luego esa pareja eligen a los siguientes y listo.

Taichi hizo una mueca— Está bien.— Mientras no dejaran a Sora con otro todo estaría excelente.

—Comienza el juego de una buena vez, Akiyama.— Le gritó Henry.

Ryo sonrió— Está bien.— Contestó—Entonces, la primera pareja será...—Ryo recorrió el lugar con su mirada. Era momento de comenzar con el plan, esos quince minutos simplemente les serviría para deshacerse del rubio Ishida, ya que, quizás, pasaría más tiempo en el armario que solo unos minutos. Sin esperar más, señaló al rubio—Yamato y...—El Akiyama se dio cuenta de la chica que sostenía su mano— Mimi.


¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Kouji sonó. Rodó los ojos, probablemente era Takuya a quién comúnmente se le olvidaban las llaves y tenían que Koichi o él abrirle la puerta.

Suspiró.

Se levantó de su cama, salió de su habitación y se acercó a la puerta. Pero, al abrirla se encontró con la persona que en ese minuto quería ignorar.

Nadie más y nadie menos que...Damar.

—Buenas noches, Kouji.— Saludó la chica— Necesito hablar contigo.

Kouji hizo una mueca, esta vez no podría escapar, sin duda, alguna.


Próximo capítulo "La noche del 3 de Abril"

Ryo tiene un plan y aparentemente hará algo parecido que lo que hizo anteriormente con Kouji y Damar, veamos si le funciona o no.