Otro día más en el Internado, como siempre aburrido para unos, divertido para otros, el comité estresado por la fiesta, los Teenages Wolves preparándose para su presentación y algunos clubes como el de fútbol entrenando como de costumbre.
En estos momentos Takuya se encontraba afuera del gimnasio en una máquina de refrescos tenía sed debido al entrenamiento, así que, había recurrido a la máquina de refrescos más cercana antes de irse a su departamento en el Internado. Así fue como Takuya estaba muy tranquilo tomando su refresco cuando de repente siente que alguien choca contra el por detrás y al voltear se encontró con la rubia hermana de Yamato quién llevaba una caja y debido al choque miles de claveles blancos había caído al suelo.
Izumi hizo una mueca al reconocer al moreno hermano de Mimi frente a ella y al ver las flores esparcidas por el suelo—¿Otra vez chocamos?
Takuya suspiró— ¡Hey! Tú fuiste la que chocó contra mí. — Habló el chico— Yo estaba tranquilo aquí y tú te apareciste de la nada corriendo.
Izumi se mordió el labio inferior, aunque no quisiese admitirlo Takuya tenía razón, esta vez había sido su culpa, ella había contra él— Lo siento ¿si? — Dijo molesta y se arrodilló a recoger las cosas— Iba tan a prisa que no te vi.
Takuya observó a la chica, las flores se habían desparramado por el suelo, suspiró y sin esperar más se arrodilló para ayudarla a recoger los claveles que se esparcían por el suelo— ¿Estas flores son decoraciones para la fiesta?
Izumi asintió— Si.
Takuya observó atentamente un clavel todos eran blancos y ese no era la excepción— Claveles blancos, déjame adivinar ¿idea de Sora? ¿no?
—¿Cómo lo supiste? — Preguntó la chica sorprendida.
—Porque, tus flores favoritas son los tulipanes rosados ¿no?
Izumi alzó una ceja—¿Cómo lo sabes?
—Hace tres años atrás cuando preparabas la fiesta de Bienvenida de ese año comentaste que te gustaban esas flores. —Respondió Takuya— Y yo te respondí que era una decoración muy cursi.
Izumi rodó los ojos, se le había olvidado por completo aquella pelea, a lo largo de su vida habían sido tantas que no recordaba todas— ¿Y sigues pensando que lo son?
—Pues claro. — Respondió el moreno y estiró su mano para recoger otro clavel, pero, no se dio cuenta que la rubia iba a tomar la misma y sus manos en un punto dado se encontraron provocando que ambos alzaran la mirada y se observaran sorprendidos y a la vez un pequeño rubor salió de las mejillas de la rubia.
—¿E? — Balbuceo la rubia nerviosa y el moreno alejó su mano de la mano de la chica—Los tulipanes no son cursis. — Zoe intentó continuar con la conversación intentando ocultar su sonroko.
—¡Claro que sí!
Izumi suspiró— Eres un chico, por eso no sabes de buenos gustos.
—Eso mismo dijiste hace tiempo atrás.— Comentó el moreno.
—Parece que algunas cosas verdaderamente no cambian ¿no?
Takuya asintió y recogió las últimas flores para depositarla en la caja. Ambos se levantaron del suelo y la chica observó atentamente al chico—¿Tu entrenamiento ya terminó?
—Si.
—¡Genial! — Exclamó Izumi sonriente y le entregó la caja en las manos a Takuya— Toma, tenemos que ir a dejarlas a dentro.
Takuya hizo una mueca ante esto, siempre se lamentaría haber ensuciado a la chica, debería obedecerle en todo y eso no le agradaba— Tampoco abuses, Izumi.
—No abuso, solo cobro. — Respondió la rubia.
Takuya rodó los ojos y sin más volteo en dirección al gimnasio— Aprovechando que me encontré contigo quería preguntarte si hablaste con Kouji.
—Si. — Respondió— ¿Tú no?
Takuya negó con la cabeza— La verdad es que no hemos tenido tiempo, ayer me quedé dormido antes de que llegara al departamento, hoy tuvimos diferentes, él salió temprano, yo más, así que, no hemos tenido momento para hablar. Pero, luego de ayer no pude evitar pensar que quizás está un poco…—Suspiró— Enojado.
Izumi hizo una mueca— Le intenté explicar que no había ocurrido algo, porque, efectivamente solamente estábamos hablando, pero…—Suspiró— Tú sabes como es.
Takuya asintió—Un tanto desconfiado. — Si algo identificaba al Minamoto, es que, era bastante desconfiado de las personas, y pues, a pesar de que ayer ni Izumi ni él hubieran hecho algo, la escena en sí era comprometedora—Bueno, pues, no podemos culparlo, ya que, no debe ser agradable estar entre tu novia y tu mejor amigo, que por cierto tuvieron his…—Y antes que pudiera finalizar esto último paró en seco, ya que, de manera casi inconsciente había tocado el tema de su "relación" de hace años atrás, cosa que la rubia pudo notar y el ambiente cambio de ligero a uno un tanto tenso. Takuya frunció el ceño y bajó la mirada. Izumi volteo a observarlo, que hubiese dicho que entre ellos había ocurrido algo era un tanto sorprendente y a la vez incómodo, desde que el hermano de Mimi habían vuelto ninguno de los dos había vuelto a tocar ese tema, ya que, era doloroso. Sobre todo para ella, porque, ella había sido la culpable, pero, también sabía que al chico en su minuto le había dolido mucho, como a ella le había dolido perderlo y como…
Aún le dolía.
Suspiró.
Verdaderamente los problemas del corazón eran un dolor de cabeza, sobre todo si estaban vinculados a cosas fuertes como las que había ocurrido ese tres de Abril.
Nuevamente suspiró y esta vez bajó la mirada— Intenté explicarle que entre nosotros no está ocurriendo algo, fui sincera, ayer no ocurrió algo, estos días no ha ocurrido algo y pues... — Se mordió el labio— No volverá a ocurrir algo entre nosotros.
Takuya suspiró, escuchar eso de la boca de rubia era más doloroso que pensarlo él mismo, ya que, sin duda, aún ella le movía el suelo, había estado muchos años intentando olvidarla y era imposible, en tres años no había podido olvidar esos sentimientos que tenía hacia la rubia desde que la había conocido cuando apenas tenían seis años, eran tres años vs nueve de enamoramiento, nunca la olvidaría, claro que no, mucho menos sabiendo de que pudieron haber sido felices y no lo habían sido. Ahora que había vuelto él abrigaba la pequeña esperanza de que pudieran volver o algo así, pero, tristemente ahora estaba con su mejor amigo, Kouji, y eso ponía una barrera entre ambos.
Nuevamente suspiró y esta vez volteo hacia la rubia, verdaderamente la situación de ayer era incómoda, a pesar de que no estaban haciendo algo, todo el contexto que envolvía tanto a la rubia como a él era muy comprometedor. Se mordió el labio inferior, luego hablaría con su amigo para aclarar esa situación—Bueno, si yo hubiese llegado y te hubiera visto sonrojada ante un chico tan guapo como yo también hubiera desconfiado. — No quería ser egocéntrico, solamente quería romper ese silencio incómodo que se había formado entre ambos.
—¿Guapo? — Cuestionó la chica— ¡Ja! Verdaderamente no te has visto al espejo.
—Me he visto y no me encuentro feo. —Comentó Takuya— Y varias chicas me han dicho lo guapo que soy.
—¿Chicas? — Preguntó la rubia un tanto sorprendida y a la vez un tanto…¿molesta?...Haber escuchado eso no le había agradado.
Takuya asintió.
—¿Qué chicas? — Preguntó Izumi un tanto molestas.
—Chicas…—Habló Takuya— Muchas chicas.
—Pero ¿qué chicas?
—¿Por qué preguntas? — Cuestionó el moreno sorprendido y alzó una ceja— No me digas que estás celosa.
Izumi se cruzó de brazos— No. — Respondió un tanto molesta— Solo quiero saber quiénes tienen tan malo gusto para haberse sentido atraídas hacia ti.
Takuya sonrió de lado— Mira qué curioso, una de esas fuiste tú.
Izumi abrió los ojos sorprendida ante esto, era verdad lo que el chico había dicho, pero, no pensaba que se lo sacaría en cara— ¿E? — Balbuceo— ¡Cállate! — Dijo nerviosa y un tanto ruborizada— Eso fue hace mucho, ya es pasado, pisado…— Y ante esto no pudo evitar sentirse extraña, ya que, si no estuviera de novia verdaderamente se plantearía si eso era tan así o no.
¿Pasado pisado?
Takuya hizo una mueca, dolía escucharlo, pero, debía ser así ¿no?
Mimi en estos momentos se encontraba a las afuera del Internado, el día esta gris, terrible, en cualquier momento llovería, suspiró, debía entrar, pero, quería tomar aire. Tomó asiento en una banca que se encontraba frente a ella y sacó su móvil. La fiesta sería en algunos días y debía ensayar, entre sus archivos buscó la pista y la presionó para que comenzara a sonar.
Sabes, aún recuerdo esa vez que te vi
Yo no entiendo cuánto tiempo yo viví sin ti
Eres ese reflejo que quiero mirar
Tienes la vida que me hace falta para continuar
Suspiró y detuvo la pista, verdaderamente no estaba con ánimos de seguir cantando, ni nada, solo necesitaba pensar.
—Mimi…—Una voz muy familiar la llamó.
Mimi abrió los ojos sorprendida y sintió como su corazón comenzaba a latir con fuerza al reconocer la voz del rubio, se levantó de donde estaba y volteo hacia él—Yamato…—Lo observó sorprendida— ¿Qué haces aquí?
Yamato hizo una mueca— Necesito hablar contigo.
—¿Conmigo? — Preguntó la castaña sorprendida.
Yamato asintió y sin esperar más se acercó a ella.
Mimi lo observó detenidamente ¿qué le diría? Verdaderamente no sabía ¿seguiría enojado con ella?
Yamato suspiró, debía ser sincero con ella y debía aclarar la situación—Mimi, la verdad es que luego de lo que me dijiste he estado pensando muchas cosas. — Habló Yamato— Entiendo que la situación era grave, la verdad es que me imagino como debiste haberte sentido, como yo me sentí con Takeru e Izumi en su momento. — Suspiró— Igual me molesta el hecho de que no hayas confiado en mi.
Mimi hizo una mueca ante esto— De verdad, yo lo siento, Yamato, de verdad, yo si quería confiar en ti, pero…
—Mimi. — La interrumpió— Aunque me duela igual te entiendo, conozco a tu hermana y a tu padre, sé que les gusta mantener su vida de manera privada, y pues…—Suspiró para luego sentar en la banca— En tu lugar yo creo que hubiese hecho lo mismo.
Mimi lo observó detenidamente y luego de unos segundos en silencio se sentó junto a él.
—La verdad es que no puedo culparte, si Takeru o Izumi hubieran tomado una decisión tan drástica lo más probable es que igual hubiera querido simplemente marcharme de este lugar. — Admitió Yamato— Luego de esa noche creo que huir si era la mejor opción.
Mimi suspiró, la verdad es que su ida principalmente había sido por su embarazo, pero, si hubiera sido solo por su hermana, entonces, verdaderamente hubiera sido la mejor solución, habían ocurrido cosas fuertes, no solo con la muerte de Henry, sino las cosas que algunos habían tenido que hacer para cuidar su honor, cosas que ahora estaban en la mente de todos, pero, prohibidas de hablar.
—Yo sin tan solo hubiera podido, sin tan solo hubiera sido valiente, te hubiera llamado Yamato. — Admitió— Pero, la situación era tan complicada que…—Suspiró— No tuve opción. — No hablaba solo por lo que había ocurrido con su hermana, sino, por lo que había ocurrido con ella— De verdad lo siento.
Yamato volteo hacia la chica, sus ojos estaban brillosos, pero, no de alegría, sino porque parecía como si la chica fuese a llorar, hizo una mueca, se veía verdaderamente arrepentida. Suspiró, quizás, habían pasado tres años en los cuales había estado buscando explicaciones, ahora las tenía, pero, tristemente las cosas no eran como antes, durante tres años se había llenado de rencor, un rencor que la chica no se merecía, pero, había nacido de su resentimiento.
—Ahora que volví verdaderamente tenía deseos de aclarar las cosas. — Habló la castaña— Y pues, en parte lo estoy haciendo…—Comentó— Creo.
Yamato suspiró, si lo estaba haciendo, estaba aclarando las cosas. Suspiró— Lo estás haciendo. — Admitió— Y en verdad lo apreció.
Mimi sonrió de lado.
—Pero, necesito tiempo para pensar un poco. — Admitió Yamato.
Mimi se mordió el labio inferior.
—Volviste así de repente y pues, necesito tiempo…—El corazón del rubio todavía estaba herido, la castaña lo sabía, no lo culpaba, aunque, eso igual le dolía a ella, quería tanto estar con Yamato de nuevo, quería tanto que Yamato la besara y abrazara como antes, pero, tristemente no podía pedirle mucho, quería a Yamato como novio de nuevo.
—Aunque sea…— Habló dudosa— Podemos ser amigos ¿no?
Yamato la observó un tanto sorprendido, ellos nunca habían sido amigos, prácticamente habían pasado de ser conocidos a enamorados y novios, nunca habían tenido el título de "amigos" solo de conocidos y que la chica se lo propusiera verdaderamente era extraño— ¿e? Pues…—Balbuceo, esa propuesta lo había encontrado desprevenido, pero, luego de haber añorado tanto su ida y ahora tenerla de vuelta luego de saber aquella explicación por algo debían empezar ¿no? — Claro.
Mimi sonrió, quizás, nunca volverían a ser lo que eran, o quizás si, pero, por el momento la amistad sería un buen paso para ellos, al menos de esa forma lograría romper el hielo. Estiró su mano— Entonces ¿amigos?
Yamato asintió y correspondió el gesto— Amigos.
Rika caminaba pensativa a través de uno de los pasillos del Internado sin dirección alguna, la verdad es que desde ayer pensaba mucho en las palabras que le había dicho Hikari, su amiga siempre era dulce e intentaba tranquilizarla con palabras suave y muchas veces meditaba en ellas.
Rika hizo una mueca ante esto, ya que, nunca lo había pensado de esa forma, Hikari había tocado un punto que ella nunca había tomado en cuenta, quizás, su madre si tuviera una explicación por la cual no quisiese decirle algo de su padre, una razón verdaderamente profunda…o mejor dicho ¡extremadamente profunda! Para mentirle con algo que en realidad afectaba su vida.
Pero, era su padre. Pero, también Rumiko era su madre, quizás, no la mejor, pero, quizás no quisiera hacerla enojar tanto como ella creía...o tal vez sí.
Suspiró.
Estaba debatiendo consigo misma entre sus ideas y el consejo de su amiga, pero, que verdaderamente estaba taladrando en su cabeza eran las palabras de su amiga.
"él ya no está en esta vida"
Si, él no estaba con vida.
"En cambio tú sí y no puedes tener una vida cien por ciento ligada a él"
Suspiró, ya que, eso era cien por ciento cierto, de alguna forma esa ausencia paterna había estado muy relacionada con decisiones de su vida, en realidad con la ausencia tanto de su padre como de su madre, había terminado influenciando mucho en sus decisiones como sus ganas de consumir algunas sustancias que saciaran ese vacío que sentía, que quisiera hacer cosas para "sentirse bien con ella misma" y -aunque no quisiera admitirlo- llamar la atención de algunas personas, consumiendo esas cosas se sentía "importante" personas se preocupaban de ella, hablaban con ella y pues, eso era lo que toda su vida le había faltado. Pero, claro nunca admitiría esto en voz alta.
Iba caminando de forma pensativa, sin que nadie le hablase, pero, no se percató que de otro lado del pasillo venía cierto chico castaño de ojos cafés que vestía una remera azul, unos pantalones cafés, unas zapatillas azules y en su cabeza llevaba unos googles amarillos, el chico iba tan concentrado viendo observando intrigado el lugar que en un momento de distracción chocó contra la chica provocando que esta por la impresión cayera al suelo.
—¡Auch!— Exclamó al sentir el suelo contra ella.
El chico castaño observó sorprendido a la chica totalmente alarmado y sorprendido.
¡Genial!
Pensó el chico alarmado al ver a la chica en suelo y llevó sus manos a su cabello, era su primer día en aquel lugar totalmente nuevo para él, no llevaba si quiera unas horas ahí y ¡ya había dado muestras de su gran torpeza chocando con una persona! ¡Con una chica!
Rika frunció el ceño y levantó la mirada— ¡Ten más cuidado por donde caminas!— Exclamó molesta.
—L-lo siento.— Balbuceo el chico nervioso— Es que, no te vi, estaba muy distraído, discúlpame.— Le extendió la mano, pero, la pelirroja simplemente hizo una mueca de desprecio y se levantó sola del suelo.
—Deberías tener más cuidado por donde caminas.— Habló la Nonaka molesta.
—Lo lamente de verdad.— Habló el chico— Es que soy nuevo y...
—¿Nuevo?—Rika alzó una ceja y observó al chico de pies a cabeza, nunca lo había visto, así que, evidentemente lo era, lanzó una carcajada sarcástica, nuevo y ya tenía problemas con ella.
—¿Rika?— Una voz familiar para la chica llamó su atención y al voltear se encontró con nadie más y nadie menos que con su "madre" Rumiko Nonaka y se acercó a ambos— ¡Vaya! Veo que conociste al chico nuevo.
¿Conocer?
Esa no era la palabra más apropiada, habían tenido un desafortunado encuentro.
—¿Rika?— Cuestionó el castaño— ¿Ese es tu nombre?
La chica asintió sin interés.
—Me presento mi nombre es Takato Matsuki.— Se presentó el castaño— Mucho gusto.
Rika lo observó sin interés.
—Rika, Takato es un chico nuevo que se transfirió hoy al Internado.— Habló la madre de la Nonaka.
—¡Pobre chico!— Pensó ante esto, verdaderamente el chico no sabía a que infierno se iba a enfrentar— Que bien.— Dijo irónicamente y sin interés.
Rumiko sonrió— ¡Que bueno que te veo!— Exclamó— Justo necesitaba a alguien que le enseñara el edificio.
—¿Qué?— Preguntó Rika sorprendida.
Rumiko asintió— Takato es nuevo y estaba pensando en buscar a alguien que le enseñe el edifico.— Comentó— ¿Qué tal si se lo enseñas tú?
Rika hizo una mueca, en estos momentos necesitaba estar sola, quería pensar, no tenía ánimos de conocer a gente nueva— ¿E?— Balbuceo.
—¡Excelente!— Exclamó Rumiko sin dejar que su hija respondiera, la verdad es que quiso interrumpirla antes ya que sabía que diría que no de una forma grosera— Takato te dejo con Rika, ella te enseñará el lugar y te llevará hasta tu departamento.
Takato sonrió— Está bien.
Rika frunció el ceño— Pero, yo...
—Takato si tienes un problema o algo, solo debes ir a mi oficina.— Rumiko se despidió del castaño.
—Está bien.
—Pero...—Intentó hablar Rika nuevamente.
— Bueno, ahora tengo que volver a mi oficina.— Interrumpió a la Nonaka— Rika te enseñará todo.— Sonrió antes de alejarse— Espero que tengan buena tarde.
Takato asintió— Buenas tardes directora Nonaka.
—Pero...
—Adiós.— Se despidió la mujer antes de desaparecer dejando a Rika con sus palabras de reclamo en la boca.
Hikari ingresó al Internado totalmente empapada, había corrido desde el gimnasio hasta ese lugar y la lluvia era tan intensa que no llevaba ni la mitad del campus cuando sentía hasta sus calcetines mojados. Suspiró y avanzó en dirección a las escaleras, pero, antes de que llegara hasta ese lugar cierto chico rubio de ojos azules apareció frente a ella.
—¡Wow! Hikari. — Exclamó Takeru sorprendido al verla— Estás toda mojada.
Hikari asintió— No sabía que llovería y pues, tuve que atravesar todo el campus sin sombrilla.
Takeru hizo una mueca— Me hubieras llamado y te hubiera ido a buscar con sombrilla, cariño.
Hikari sonrió de lado— Lo pensé, pero, no quería molestarte.
—Nunca serás molestia para mí, hermosa. — Habló Takeru y con su mano derecha acarició su rostro— ¿Sabes? Te ves hermosa con el cabello mojado.
Hikari rodó los ojos—Mentiroso.
—Tu sabes que no sé mentir. — Respondió el rubio.
—Pero, si me veo terrible.
—Claro que no, con el cabello mojado te ves hermosa, aunque, en realidad…— Contestó el rubio—De todas formas te ves hermosa. — Y sin esperar más, el chico se inclinó hacia la chica, alzó el rostro de la chica y acercó sus labios a los suyos.
—Por favor, Hikari…—Rogó el rubio— Solo un beso.
Hikari sonrió de lado, entendía que Takeru quisiera un beso suyo, ella igual quería un beso de él, al fin y al cabo ambos se atraían bastante, se querían mucho, podría decir que hasta se amaban, pero, ella generalmente intentaba no besar en público al menor de los Ishida porque no quería que Taichi los viese. Suspiró y observó a ambos lados, no venía nadie, así que, sin esperar más posó sus manos sobre los hombros del rubio y depositó un beso en sus labios, mientras Takeru posó sus manos en su cintura abrazándola contra sí. Al cabo de unos breves segundos Hikari se alejó y sonrió.
—¿Eso fue todo? — Preguntó Takeru.
—Luego te doy otro.
—¿Por qué no ahora? — Cuestionó el rubio.
—Porque, nos pueden ver tu sabes que eso no sería bueno. — Habló Hikari.
Takeru hizo una mueca—Pero, Hikari, solo uno…—La animó— Uno corto.
—Pero…
—Por favor. — Animó nuevamente Takeru— Solo uno más.
Hikari hizo una mueca, solo era uno, un beso más, suspiró y sin más, se acercó a Takeru y besó sus labios siendo correspondida por el rubio quién saboreo los labios de la Yagami con mucho gusto, ignorando completamente que apenas sus labios se habían unido cierto castaño había ingresado al lugar y los observaba sorprendido y muy…muy…¡Muy! Enfadado.
—¡Hikari Yagami! — La voz de Taichi se sintió en el lugar provocando que ambos adolescentes se separaran alarmados y voltearan hacia la puerta encontrándose con el mayor de los Yagami totalmente enfurecido de ver a su pequeña hermana en esas circunstancias.
Se que me demoré, pero, estaba sin inspiración y pues, me puse a leer una historia en Wattpad, también una historia mía en Wattpad jajaj Les comentare algo mío: Esa historia mía de Wattpad es un poco "famosa" osea tiene seguidores y pues, me han llegado ofertas pagadas de seguir la historia y publicarla profesionalmente, y pues, he pensado mucho en continuarlaestaba debatiendo, pero, luego pensé "Mmmm...prefiero continuar la de Fanfiction, me emociona más jajaj" Así que, me decidí por esta sin duda alguna jiji. Ojalá les haya gustado este capítulo.
Nos acercamos al final de la primera temporada o parte de la historia, ya que, como dije la voy a separar en dos para que no quede muy extenso para aquellas personas nuevas que se unen a leer esta historia, la siguiente parte se llamará "Superar ese tres de Abril"
Adrit126: Hola! Si se le repite una historia similar -ahora el cumple el rol que ocupaba Koichi se podría decir- Ya veremos si Yamato le dice lo de Damar, aunque, creo que por el momento respetará el silencio de los Tachikawa, aunque llegará un momento en donde Kouji lo sabrá, como dices él todavía la ama y pues, cuando se entere se preocupará. A Izumi le tiene cariño, ya que, son novios, pero, ya veremos como sigue esa relación...Bueno, si hablamos de esa amistad yo creo que es un poco rara jajaj primero Takuya estuvo con Zoe, ahora Kouji está con Zoe y pues, ya veremos quién se queda con ella jajaj En mi país la regla de oro es la regla del amigo y la hermana jajaj igual la del ex es importante, pero, la de oro es la de la hermana y el amigo jajaj. Sobre el bebé, bueno, yo sé que pasó jajaj ya lo sabrán ustedes en la "segunda parte o temporada" Espero que te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
mimato bombon kou: Creo que todos nos alegramos en parte de que Hikari haya habla con ella, Rika necesita un buen consejo y pues, aunque no sabe lo de su padre necesita despertar de su rebeldía, ya veremos si lo toma o no. Sobre Mimi jijiji ese plan lo tenían antes del parto, ya veremos si lo pudieron cumplir o no, yo sé lo que ocurrió con la criatura, pronto lo sabrán ustedes si muere o vive jajaj ya sabremos por cual razón está Damar en USA. Yamato ya se acercó un poco a Mimi ahora veremos como interactúan entre ellos intentado ser "amigos" Te mando un abrazo a la distancia y ojalá sigas leyendo y comentando jiji
mariacredenza02: Holii! Si creo que todos entendemos como se siente Kouji, ya que, la situación que vivió hace unos años parecida solo que él está ocupando el lugar que ocupaba Koichi antes -si se puede decir- Como dices, Kouji le tiene cariño, por eso tienen una relación, quiere sinceridad de su parte igual que de Takuya, su amigo de toda la vida prácticamente, pero, ya veremos que ocurre. Ese recuerdo de Mimi es de antes del parto, pero, ya veremos si en verdad es importante -o simplemente estoy jugando con sentimientos jajaj- como digo siempre y seguiré repitiendo: ya veremos Jajajjj todos sufrimos con Yamato, ya veremos si algún día deja de ser el señor tundra, en este capítulo pudo hablar mejor con Mimi jiji veamos como se relacionarán ahora. Ya veremos si Rika aunque sea escucha el consejo de su amiga, debo señalar que Hikari es primera que aconseja de esta forma a la Nonaka y quizás, pueda considerar esta opinión o no. Te envio un abrazo a la distancia, ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas comentado y nos vemos en el próximo capítulo.
