No presumas del día de mañana.
Ahora sentada en la sala de casa, miraba como mi padre caminaba de un lado a otro, tratando de asimilar la noticia que ocupaba la primera plana del periódico.
Traté de respirar profundamente mientras sentía la presencia d John detrás de mí de forma protectora. Tan protectora como lo fue durante la salida del hospital. Por lo menos tuve tiempo de explicarle a mis amigas sobre mi matrimonio a temprana edad con aquel joven, que por el cuál, días antes estuvieron suspirando.
Melissa estuvo más que feliz ante la historia de amor que para ella esta nueva noticia traía; mientras que mi quería Rossy tomó su iPad y enseguida comenzó a escribir para aquella página donde siempre decía era una conocida escritora. Varias veces me había enviado sus trabajos para que los leyeras, pero debo confesar, que al decirme se trataban de historias rosa, preferí no hacerlo.
No es que no creyera en el amor, es que luego de aquel día, sabía que estaba prohibido para mí volver a sentir.
Luego de la larga explicación a las chicas, me tocó una de las peores salidas que había presenciado en todo el tiempo en que he trabajado en este hospital.
Más reporteros de los que siquiera había imaginado estaban en la salida esperando por mí. No creo haber podido manejar la situación de no haber sido por la pronta reacción de John y del equipo de seguridad que contrató. Bien se notaba que estaba acostumbrado a tratar este tipo de eventos y la verdad que nunca me imaginé ser la protagonista de uno.
La llegada a casa estuvo igual que la salida. No sabía cómo se habían enterado de dónde vivía, pero creo que todos los reporteros de Chicago estaban fuera de casa.
Cuando por fin pudimos entrar a casa, encontré a toda mi familia esperando por mí en la puerta principal. Mi madre al verme llegar salió corriendo a abrazarme como si algo horrible me hubiese pasado.
Entramos todos junto a John y dos de sus hombres de seguridad. Al parecer el tenía la obligación de cuidarme y por tan sólo un segundo desee que fuese Terry a quién le importara mi seguridad.
Mi padre estaba fuera de sí ante todo lo que le había contado. Sólo mi madre sabía de aquello que me hizo volver a casa con el corazón destrozado y sin deseo de vivir. Fueron muchas las lagrimas que mi madre secó y muchos los abrazos que trataron de hacerme sentir viva a mi regreso.
Ahora, mi madre, con su mirada me decía que estaba de mi lado y yo sabía que ella apoyaría cualquier decisión que yo tomase.
– Mi hija no va a a ir a ningún lado –la voz molesta de mi padre me regresó de mis pensamientos. Sí estaba muy molesto y en momentos como estos es cuando me siento como una niña de 5 años.
– Debes dejarla que ella elija –le dijo mi madre de forma suave, pero segura. Es su costumbre hablarle a mi padre de esta forma, nunca la he escuchado gritar o alzar la voz. Ella dice que una dama jamás debe de salir de sus casillas.
– Es necesario que la duquesa esté donde le corresponde –ahora es que esto se va a poner feo, John decidió continuar con aquello de que yo debo ir al lado de mi esposo. Mi padre nunca ha dejado que nadie le diga que nosotros, sus hijos, debemos o no de hacer.
– Usted no debería meterte en esta conversación. –papá dijo mirándolo como quién quiere cerrarle la boca y que jamás hablase.
– ¿Por qué no nos dijiste nada Candy?
– Yo –por primera vez quise hablar, responderle a mi abuela que me daba vergüenza que supieran de lo que había hecho, pero no pude. Simplemente las palabras no salían de mis labios.
– Duquesa es necesario que salgamos a Londres lo antes posible –interrumpió John nuevamente, pero mi padre volvió a toma el control.
– Ella no irá a ningún lugar, ni ahora, ni nunca…
– ¡Basta¡ –no aguanté y me paré de aquella silla para ponerle fin a toda esta conversación– Si no les dije que yo estuve casada con Terry es por que simplemente no valía la pena recordar el pasado. Él y yo nos divorciamos y todo quedo en el olvido. –grite fuertemente cuidando que mis lagrimas no se asomaran, pero fue inútil, ellas como siempre tenían vida propia e hicieron de la suya.
Me sequé las lagrimas mientras veía a todos paralizados, nunca había levantado la voz y menos estar en el estado en el que me encontraba en estos momentos.
Todo por una estupidez de juventud.
Todo por haber amado a un hombre imposible.
Todo por que no tuve valor de luchar por quien para mí fue y es todo.
– John –dije pausadamente y secándome las lagrimas; para luego retomar el porte que había copiado de mi madre y de las clases aprendida en aquella escuela que tanto odie, pero que forma parte de los recuerdos más hermosos de mi juventud– Gracias por el ofrecimiento, pero debo declinar su invitación. –respiré profundamente, le miré directamente a los ojos y procedí. No iba a ser juguete de ese circo llamado monarquía, el cual pagaba alejando el amor y eligiendo el poder y dinero– Dígale al duque que estaré más que dispuesta a firmar cualquier papel que sea necesario para que nuestro divorcio sea procesado. –él me miró, esperaba que con mis palabras fuesen suficientes y decidiese irse y no volver jamás, pero se quedó mirándome.
– Sería un placer para mi poder ofrecerle lo que pide y no traerle estos importunos eventos, pero me temo que me será imposible. –lo miré sin entender el por qué– Mucho antes de la muerte del antiguo duque y aun este no hubiese muerto –comenzó a relatar John y no sé por qué sentí que lo que venía no era bueno para mí.– Existe una decreto Real que data desde Gorge I, donde el rey y en este caso la reina, tienen la custodia de los nietos, biznietos, es decir todas los que descienden de la reina. Cuando ustedes se casaron, Terrence aún no cumplía la edad de 21 años que es la edad en que la monarquía los considera adultos –paró buscando las palabras para seguir con aquello que desde ya sabía no me gustaría para nada– Lo que significa que el joven duque y usted pasaban a estar bajo la tutela de la reina Elizabeth II.*
– ¿No entiendo que diferencia traería esto? Terry tiene 29 años y yo 28 años, es decir que somos dos adultos libre de hacer lo que queramos. –refuté
– No exactamente. –lo miré como si tuviese dos cabezas. – La reina tiene el poder de permitir las uniones o separaciones.
– Pero nuestra unión no tiene nada que ver con ella.
– Tiene y mucho. –dijo breve, para que yo entendiese cada palabra que salía de sus labios.– La reina aunque no haya validado personalmente su matrimonio, ya ha pasado suficiente tiempo en el cual queda como si ella lo hubiese hecho y por ende usted y el joven Terrence para poder separarse necesitan que ella así lo decida y les de el permiso. Lo mejor es que se presenten ambos ante ella y pidan la anulación de dicho enlace.
Las cosas no se podrían ponerse peor. Ahora dependía de la reina para volver a mi vida. ¿Mi vida?… Fuiste tu Terry.
Caí sentada sin saber ahora que hacer…. Un mal de pensamientos surcó mi cabeza. ¿Qué hacer en estos momentos?
– Déjenme hablar a solas con mi hija –pidió mi madre y como si fuese un pedido de la misma reina de Inglaterra, todos comenzaron a desalojar el estudio. – William tu también déjanos a solas por favor –y sin discutir, mi padre al igual que los demás salió.– Hija es necesario que seas tú quien tome la decisión, pero antes de negarte, quiero que pienses en todos estos años.
– Por eso es que no quiero ir mamá –comencé a hablar con mis ojos llenos de lagrimas.
– Al contrario. –me dijo y menos pude entender. Entonces me tomó de la mano, caminamos hacia el sofá y nos sentamos juntas, ella con mis manos entrelazadas.– Hija es hora que cierre ese pasado o que lo abras por completo. Tienes que ir, resolver lo que tengas que resolver y entonces si te toca volver, vuelve, pero sin más dolor en el alma, sin la espera de que algo suceda. –bajé mi rostro, si era verdad todo este tiempo inconscientemente había esperado por que él me buscara.
– No hay nada que arreglar madre.
– Eso sólo lo sabrás cuando estés junto a él y en ese momento sabrás si lo que realmente sientes es cosa de ilusión de juventud y entonces volverás a casas lista para darnos esos nietos que tanto deseamos o si por el contrario lo es, entonces lucharás para que tu historia tenga un final feliz.
– Él nunca me ha buscado, no le importó lo que vivimos… Todo este tiempo he esperado por sólo una palabra y nada. Entonces ahora que sale esto… –respiré profundamente pues mi llanto se tragaba mis palabras– No le importé… Nada de lo que vivimos le importó. Prefirió su título y todo lo que conlleva la monarquía que buscarme. Tuve la esperanza mamá, sólo una esperanza durante mucho tiempo…. Pero no, no fui nada para él.
– Eso no lo sabes Candice. Siempre he dicho que una historia tiene dos versiones. –sin más me levanté y comencé junto a mi madre a caminar a la sala donde todos nos esperaban. Mi madre tenía razón, debía cerrar este capítulo de mi vida. 10 años de páginas en blanco. Entramos y todos me miraban a espera de mi respuesta. Mi madre me dejó en la entrada y caminó a mi padre, le susurró algo al oido y este cambió totalmente su semblante.
– John voy a preparar mi equipaje para partir y resolver todo esto. –dije mientras veía la cara complacida del mismo y aquel pequeño gesto ene sus labios parecido a una sonrisa. Pero entonces cuando por fin iba a tomar la palabra su celular sonó y vi cómo su semblante cambió al mirar el nombre en la pantalla.
Sin saber quién era mi corazón comenzó a latir mucho más rápido de lo habitual.
– Su Alteza – dijo y de inmediato supe que era Terry con quien hablaba. Él estaba ahora tan cerca de mí y después de hoy lo estaría aún más.– Si estoy en Chicago junto a su esposa –ya no había duda era Terry el que estaba en la línea y de inmediato sentí como todos me miraban.– Si su Alteza yo estaba enterado de todo. Estamos preparándonos para partir lo antes posible. En cuanto estemos de camino le avisaré. –y entonces le cerró y con ello ya estaba todo listo.
Ahora las palabras de mi abuela se hacían más que nunca reales en mi cabeza:
"No presumas del día de mañana, pues no sabes lo que el mañana traerá."
Ya no había nada más que hacer que prepararme para volver a Inglaterra.
❤️ Hola bellezas, tempranito pues me voy a clases de 9am a 8pm y no quería dilatar más. Si ven algún horror gramatical me disculpan y luego lo edito.
Les cuento que mientras más escribo, mas tengo que indagar sobre la monarquía inglesa, y mucho más me sorprende el papel de la reina con su familia.
? ゚マᄐ? ゚マᄐ? ゚マᄐ¿Cómo creen ustedes que actuará la Reina ante todo esto?
✅ *Desde hace varios años, existe un acuerdo con la reina, lo que significa que se le otorga la custodia legal total de todos los miembros de la familia real. La legislación aprobada durante el reinado de George I. Era conocida como la Gran Opinión para la Prerrogativa de la Familia Real y se refería al control del rey sobre la educación, la crianza y el matrimonio de sus nietos.
La ley se remonta a más de 300 años hasta 1717; George I lo hizo porque tenía una relación muy mala con su hijo, el futuro rey Jorge II, por lo que se aprobó esta ley que significaba que el rey era el guardián de sus nietos.
La reina también tenía la custodia completa del Príncipe William y Harry cuando eran más jóvenes. Este hecho salió a la luz cuando el príncipe Carlos y la princesa Diana se divorciaron en 1996.
