Capítulo 2

Presente – En la mansión Smash

En el gran comedor, Mario y Luigi se encuentran en una de las mesas que tiene forma circular, con un mantel de color blanco, con el plomero rojo en el lado izquierdo, y el plomero verde en la derecha, desayunando.

Mario está comiendo con toda la confianza del mundo, con una pequeña sonrisa en su rostro.

Mientras Luigi solo se queda observando su plato, sudando de forma constante, teniendo una expresión como de miedo.

Pasaron unos segundos de silencio, hasta que el hermano menor levanta la mirada, teniendo contacto visual – Oye, Mario – Hablo con voz suave.

Mario deja de comer, levantando un poco su cabeza para observar al de la gorra verde - ¿Sí? – Pregunto con curiosidad.

Luigi tiene sus manos en sus rodillas, por lo que no se ve lo que pasa ahí, así que aprovecho para apretarlas con fuerza - ¿De verdad crees que debería participar en este torneo? – Pregunto con inseguridad.

El hermano mayor levanta una ceja al oír eso - ¿Por qué lo preguntas? – Pregunto con confusión.

Luigi abre sus manos lentamente y da un suspiro – Considero que no tengo lo necesario para participar, los demás han mejorado a su manera – Explico – y siento que no he mejorado casi nada desde el segundo torneo – Dijo con algo de vergüenza – así que talvez no sea obligatorio que participe esta vez – Termino de hablar, notándose su expresión de miedo.

La expresión de Mario cambio a una pequeña sonrisa – Puede que eso pienses de ti mismo, pero la verdad es que has mejorado, y todavía puedes hacerlo – Expreso con amabilidad – a pesar de cómo te sientes, si es necesario que participes, y estaremos juntos cuando eso suceda – Afirmo con seguridad.

El chico de gorra verde vuelve a ver su plato, ¿acaso lo está diciendo enserio?, porque cuando llegan los torneos, el fontanero rojo se la pasa la mayor parte del tiempo con la princesa Peach, y si bien siempre desayunan juntos, rara vez lo ve el resto del día, así que se le hace muy extraño que diga algo como eso.

Debido a que Luigi se quedó callado por varios segundos, Mario se rasca la cabeza con su mano derecha y se levanta de su asiento – Bueno, debo retirarme, ya casi es hora de que envié las cartas a los últimos integrantes – Expreso con felicidad – y en un rato más tendré una cita con Peach – Levanto su mano izquierda en señal de despedida – así que te veré luego – dicho eso, se da la vuelta y sale del comedor.

El plomero verde simplemente lo observa, hasta que se pierde de vista, levantando su mano izquierda lentamente, hasta llegar a su cabeza, rascándose constantemente.

A pesar de esas palabras motivadoras, Luigi no sintió ningún cambio, es como si la conversación hubiera sido en vano, dicho de otro modo, sigue dudando si debería participar en el torneo de este año.

Mientras tanto

En un gran campo lleno de césped, en el lado derecho se encuentra un hombre con una armadura roja – Por aquí – Dijo el desconocido, estirando una de sus manos hacia al frente, como si estuviera invitando a alguien.

Un poco más hacia la derecha salen tres chicas, entre ellas resalta la que está al frente, quien tiene cabello rojo y un vestido combinando de color rojo y blanco - ¿Hermanos? – Pregunto con confusión, observando fijamente a alguien.

De repente se escucha unos pasos provenientes hacia la izquierda, por lo que las personas giran su cabeza hacia allí, dándose cuenta de que otras tres personas se encuentran a ese lado, siendo la que está al frente es Elise.

- ¡Son mis hermanos! – Afirmo la rubia con una expresión de preocupación en su rostro.

Las personas dirigen su mirada hacia al frente, encontrándose con un hombre de cabello rubio, quien está montado en un caballo con armadura negra, aunque él también la tiene del segundo color, solo que esta es de color morado.

-Nosotros también somos tu familia – Afirmo el rubio con seguridad, estirando también su mano en gesto de invitación.

Kamui y Corrin son los que se les está pidiendo tomar una decisión, siendo la chica que está en el lado izquierdo y el chico en el derecho, ambos teniendo una expresión de sorpresa, sin saber que hacer al respecto.

Por parte del hermano, simplemente mira de un lado a otro, sintiéndose presionado al ser observado por tantas personas, lo que provocó que comenzara a sudar con nervios.

La hermana por otro lado, no tuvo el valor suficiente para mantener contacto visual, así que solo desvía su mirada hacia abajo, estando boca abierta.

Tras unos segundos de silencio muy incómodo, Kamui rompe el hielo - ¿Qué deberíamos hacer hermano? – Pregunto con miedo, sin apartar la vista del césped.

-Yo…no lo sé – Respondió Corrin con inseguridad, sintiendo miedo también.

Y eso es verdad, resulta que hace unas horas les contaron a los hermanos que fueron secuestrados por el rey Garon cuando eran unos niños, así que todo este tiempo resulto que Norh es su familia adoptiva, y que Hoshido es su verdadera familia.

No solo eso, durante su estadía en Hoshido, tuvieron la oportunidad de conocer a su verdadera madre, Mikoto, quien por parte de Kamui, le agarro rápidamente cariño, disfrutando convivir con ella.

Pero nada dura para siempre, durante un festival, un tipo encapuchado lanzo lo que parece ser varios picos de color negro, apuntando a Corrin, pero su madre se interpuso a su frente, siendo ella la que recibió los picos.

Mikoto murió en brazos de Corrin, quien, a diferencia de su hermana, él tuvo dudas de confiar en ella, pero al final, junto con Kamui, se pusieron a llorar ante el suceso.

La chica peliblanca se encontraba en ese momento hablando con su hermana Sakura cuando sucedió, todo lo que pudo hacer fue correr, y detenerse detrás de su hermano, observando el cuerpo fallecido de su madre.

Por más que intentan analizar, los dos no pueden llegar a una conclusión, por un lado, estuvieron con Norh la mayor parte de su vida. Y por el otro lado, al convivir con las personas de Hoshido, se dieron cuenta de que es gente buena, y que se puede contar con ellos.

Al estar tan enfocados en sus pensamientos, nadie se dio cuenta de que de la nada una misteriosa carta de color blanco fue bajando poco a poco.

Kamui escucho algo como si algo estuviera cayendo, a lo que levanta la mirada y abre los ojos con sorpresa al darse cuenta del objeto.

Estando cada vez más cerca, la carta termina cayendo al frente de los pies de la hermana, por lo que no lo pensó dos veces y la recoge con su mano derecha, teniéndola frente a frente.

Aun estando sudando, Corrin mueve sus ojos hacia la izquierda, notando que su hermana trae una carta – No creo que sea un buen momento para recibir un papel – Dijo con inseguridad, volviendo a ver al frente.

A pesar de sus palabras, Kamui no pudo evitar mirar el objeto con mucho interés, es como si alguien le digiera que la abriera.

-Puede que tengas razón hermano – Dijo la chica peliblanca con nervios, mientras mueve su mano izquierda hacia al frente, provocando que su pulgar tocara un sello de color rojo.

Sin previo aviso, todo a su alrededor se volvió de color gris, incluso sus familias que están al frente, haciendo que Kamui de un paso para atrás por el susto, soltando la carta en el proceso.

- ¡¿Qué acaba de pasar?! – Pregunto la chica con mucho impacto, notando como su entorno cambio de un momento a otro.

- ¿Hermana? – Pregunto una voz familiar.

Kamui dirige su mirada un poco hacia la derecha, dándose cuenta de que su hermano esta como si nada, aunque también con una expresión de sorpresa, teniendo los ojos muy abiertos.

Pasaron unos segundos, hasta que la hermana sacude su cabeza, mirando la carta que está en el suelo – Yo no sé qué paso, toque ese sello y de la nada todo se puso gris – Explico con algo de miedo.

Corrin ve hacia adelante y comienza a caminar en donde se encuentran sus hermanos, deteniéndose al frente de Elise.

El hermano mueve su mano derecha de arriba hacia abajo literalmente al frente del rostro de la rubia, pero no hubo reacción de su parte para nada.

El chico baja su mano – Que raro – Dijo con preocupación, sin apartar la vista de su hermana.

Kamui da un paso hacia adelante y con su mano derecha recoge la carta, teniéndola otra vez en su frente, solo que, a diferencia de la primera vez, ahora si no pasó nada.

Temblándole un poco la mano, la chica abre el objeto y comienza a leer su contenido.

"Felicidades, han sido aceptados para participar en el torneo Super Smash Bros, teniendo la oportunidad de demostrar sus increíbles habilidades y destreza en combate, y poder mejorarlas" – Dirigió su vista hacia abajo – "Dependerá de ustedes si quieren participar, para dar su respuesta, solo tienen que decir sí o no" – Miro hacia la derecha hasta debajo de la hoja –"De antemano, gracias por leer" – Y abajo se encontró un círculo de color negro.

- ¿Un torneo? – Se pregunto Kamui en voz alta, levantando una ceja.

- ¿Qué torneo? – Pregunto su hermano con confusión, girando su cabeza hacia atrás para ver a su hermana gemela.

La peliblanca baja la carta, mientras levanta la mirada al frente, encontrándose con los ojos de su hermano – Hemos sido invitados a un torneo – Afirmo, para luego volver a ver el objeto – Pero no especifica de que tipo, solo dice para demostrar nuestras habilidades y destreza – Dijo con desconfianza – Y que solo podemos dar un sí o un no – Bajo la carta para ver a Corrin.

- ¿Con un sí o con un no? – Pregunto el hermano con mucha confusión, mientras se da la vuelta y camina lentamente. Hasta detenerse al frente de su hermana.

Ambos se quedaron observando la carta por varios segundos, hasta que Corrin mira a Kamui - ¿Tu qué crees hermana? – Pregunto con curiosidad.

- ¿Qué cosa? – Pregunto la chica con confusión al ver fijamente a su hermano.

- ¿Crees que deberíamos participar en ese torneo? – Pregunto con más curiosidad.

Kamui coloca su mano derecha en su barbilla, pensando en cual podría ser la mejor opción.

Tras lo que pareció un minuto de silencio, la chica habla – Si bien no conocemos todos los detalles, sería interesante que lo viéramos por nosotros mismos ¿no? – Dijo con mucho interés, dando una pequeña sonrisa.

Corrin se rasco la cabeza con su mano izquierda, con una expresión de inseguridad – Puede que tengas razón – Dijo – Pero, ¿qué tal si la guerra continua después de nos vayamos?, nos veríamos como unos cobardes – Afirmo con vergüenza.

La chica peliblanca se quedó pensando, se verían mal si simplemente se desaparecen y dejan a todos de lado, obviamente no le parece bien.

Pero luego se le vino otra idea - ¿Y qué tal si vamos, pero aquí sigue igual?, puede ser que al regresar todo vuelva a la normalidad – Dijo con esperanza – Además, todavía tenemos que tomar una decisión, ¿no crees que participando nos dé más tiempo para pensarlo? – Sugirió con el mismo tono.

Ahora Corrin coloca su mano derecha en su barbilla – Es verdad, podría darnos más tiempo a tomar la decisión con calma, y que no nos sintamos presionados como hace un momento – Al decir eso, da una sonrisa – Me convenciste, hay que participar – Dijo con motivación.

Kamui le devuelve la sonrisa – Y como se trata de un torneo, podríamos volvernos más fuertes y controlar nuestra forma dragón – Dijo con entusiasmo.

Y es verdad, los dos tienen la capacidad de transformarse en un dragón muy poderoso, incluso poco tiempo después de que Mikoto muriera, los dos se transformaron por dejarse llevar por su ira, pero gracias a una amiga, los dos lograron volver a su forma humana.

Si llegan a entrenar por sí mismos, quien sabe, puede que luego puedan controlar su forma dragón a voluntad.

Con estas razones, Kamui cierra la carta como estaba – De acuerdo, creo que tú y yo tendremos que decirlo a la vez – Afirmo.

El hermano gemelo no está del todo seguro si puede funcionar, pero asintió en respuesta de todas formas.

-Hagámoslo a las tres – Sugirió la chica con calma – uno…dos…tres – Dijo lentamente.

Los dos alzaron su mirada al cielo - ¡SI! – Gritaron a la vez.

Al principio no pasó nada, pero unos momentos después, se escucha como si algo se hubiera abierto, a lo que los dos dirigen su mirada hacia la derecha.

Y efectivamente, se abrió lo que parece ser un gran portal de color blanco, teniendo una forma circular.

Estando a unos siete centímetros de los hermanos, con ambos quedándose observándolo.

-Esto no se quedará así – Afirmo Corrin con seguridad, para luego ver a Kamui.

-Tomaremos el camino correcto – Afirmo la hermana, mirando también a su hermano con una pequeña sonrisa.

Kamui decide caminar primero hacia el portal, con Corrin siguiéndola.

Al estar frente a frente, el hermano aprovecha para girar su cabeza hacia atrás, echándole un último vistazo a las personas que se encuentran congeladas.

-Vamos – Dijo Kamui con seguridad, sin tomarse la molestia de verlo, dando un paso más, cruzando el portal.

Corrin da un suspiro y su cabeza hacia al frente, mientras da un paso, cruzando también el portal.

Devuelta en la gran mansión

Luigi y Yoshi se encuentran en una mesa jugando cartas, estando el fontanero en el lado izquierdo, y su amigo en la derecha, con el primero con una expresión indiferente y el segundo con una pequeña sonrisa, observando fijamente las cartas.

Si bien Luigi convive con su hermano, varias veces se junta también con su amigo Yoshi, incluso se podría decir que convive más con el dinosaurio que su hermano mayor, es algo que hacen desde el segundo torneo, juntarse días antes de que comience oficialmente, haciendo diversas actividades, como lo es hablar, comer juntos o como en esta ocasión, jugar.

Pero por alguna razón, hoy Luigi no se siente muy motivado en hacer alguna actividad a voluntad, más bien seria por puro compromiso.

Y así ambos estuvieron viendo las cartas por un rato, hasta que Yoshi decidido hablar – Me pregunto cómo les estará yendo a Mario y Peach – Comento con curiosidad.

El de la gorra verde no despega la vista de sus cartas – Estoy seguro de que les va muy bien – Respondió con un tono indiferente, tratando de no seguir con el tema.

Pero al parecer Yoshi no le entendió – El amor es maravilloso, hablar con confianza, expresarse sin sentirse juzgado, y que uno este con el otro – Dijo con ánimo – Ojalá que algún día te toque experimentarlo - Bajo las cartas para ver a su amigo con una pequeña sonrisa.

Luigi se quedó callado por unos segundos, hasta que decidió hablar – Ya fui rechazado una vez Yoshi, por lo que no tengo ganas de buscar a otra chica – Confeso con el mismo tono, aunque en el fondo se sintió algo mal al recordar eso, pero no quiso demostrarlo.

-Oh…lo siento – Se disculpo su amigo con sinceridad, dirigiendo su mirada hacia abajo.

El de la gorra verde baja su mano derecha de la mesa, comenzó a apretarla con fuerza, sintiendo un poco de dolor en su cabeza.

Debido a eso, Luigi coloca sus cartas en la mesa – No me siento bien, iré a mi habitación – Dijo con un tono cansado, levantándose de su lugar.

-De acuerdo – Respondió Yoshi con compresión, levantando su mirada al frente.

El hermano menor asiente en respuesta, dándose la vuelta para salir del comedor, levantando su mano derecha en señal de despedida.

Habitación de Luigi

Luigi abre la puerta lentamente dando un suspiro.

Una cama se encuentra en el lado derecho, o de su perspectiva, al frente, siendo una grande, con unas sabanas de color azul. El piso también tiene una gran alfombra de color azul, resaltando a simple vista, en el lado derecho se ve un escritorio hecho de madera colocada a la pared, con una silla detrás, en el lado izquierdo, a tan solo dos centímetros de lo anterior, se encuentra un gran cofre hecho también de madera, quien sabe que podría estar guardando.

El fontanero verde rápidamente entra al lugar, y sin tomarse la molestia de cambiarse, se acuesta boca arriba, colocando sus dos manos detrás de su cabeza, mirando el techo con tranquilidad.

Sin saber cuánto tiempo ocurrió, Luigi comenzó a cerrar sus ojos lentamente, hasta hacerlo completamente.

Abre de a poco sus ojos, viendo lo que parece ser una luz de color blanco, reconociendo el lugar al instante.

-Veo que te dolió un poco la cabeza – Dijo una voz con tono indiferente.

Pero Luigi no se sorprendió en absoluto, en su lugar, se levanta del piso de color azul, observando a su frente.

Lo que encontró fue una gran jaula de color negro, teniendo una gran puerta en el lado derecho con un candado debajo donde se puede abrir.

Pero eso no fue lo más llamativo, sino lo que esta adentro, esta una persona que se parece mucho a Luigi, solo que su cuerpo está completamente negro, incluso tiene en sus hombros lo que parece ser unas llamas del mismo color, moviéndose de un lado a otro, como si fuera parte de su ser, y que tiene unos ojos de color amarillo, sin tener alguna expresión alguna.

El fontanero verde dirige su mirada hacia al centro, encontrándose con una silla de madera, así que no se lo pensó dos veces y camino hacia donde esta, sentándose en el proceso, observando la jaula al frente.

-Solo tuve un mal recuerdo – Dijo Luigi con calma, rascándose la cabeza con su mano izquierda lentamente.

-Y eso es más que suficiente – Afirmo su otro yo con una pequeña sonrisa, colocando sus manos en dos barrotes.

El de gorra verde baja su mano – Sabes que eso no será suficiente – Afirmo en un tono serio, mirándolo fijamente.

-Puede que tengas razón – Dijo el desconocido sin perder su sonrisa – Pero se acerca el torneo, y puedo sentir tu inseguridad – Afirmo – Une fuerzas conmigo, así podre derrotar a todos sin ninguna dificultad – Sugirió con motivación.

-Aunque hagas eso, estoy seguro que uno que otro te lo pondría difícil – Dijo Luigi con el mismo tono – Si bien es verdad de que aún no se si quiero participar, pero te aseguro que lo hare por mí mismo – Afirmo con determinación.

- ¿Pero de verdad crees poder hacerlo?, ¿crees que ya es hora de que tus compañeros te reconozcan por quién eres?, ¿y no por dónde vienes? – No pudo evitar dejar escapar una risa su otro yo.

Luigi aprieta su mano derecha con fuerza – Puede que el camino sea difícil, pero al final valdrá la pena – Afirmo con seguridad, mientras se levanta de su silla – Así que no necesito de tu poder, Dark Luigi – Dijo, para luego darse la vuelta y comenzar a caminar lentamente.

Dark Luigi también se da la vuelta, pero rápidamente se gira un poco su cabeza hacia atrás en el lado derecho – Esta bien, pero si quieres más poder, puedes escogerme cuando quieras – Aseguro con una sonrisa.

Al día siguiente

Luigi se despierta y rápidamente se sienta en su cama, rascándose sus ojos con sus manos suavemente.

Tras unos segundos, el fontanero verde baja sus manos y deja escapar un bostezo, mientras se levanta.

Luigi se dirige hacia la puerta, abriéndola lentamente con su mano derecha, saliendo poco después y cerrándola desde atrás.

Mientras está caminando por el pasillo en el lado derecho, alza su mirada en el lado izquierdo de la pared, viendo un reloj que este colgado, indicando que son las doce cincuenta siete.

El fontanero verde abre sus ojos con sorpresa, y sin pensarlo dos veces, comienza a correr – Oh no, no debe faltar mucho que lleguen los últimos miembros – Murmuro con preocupación, pensando que no los vera llegar.

Desde el segundo torneo, nuevos integrantes se fueron uniendo poco a poco, siendo las primeras la princesa Peach y la princesa Zelda, con Mario enviándoles una carta un día antes, para recibirlos al siguiente fuera de la mansión, siendo una tradición que se ha mantenido desde entonces.

Y para este torneo, se acaban de unir Rosalina, Cloud y Bayonetta, así que hoy toca recibir a los ultimo miembros.

-Si me apresuro, tal vez logre llegar a tiempo – Murmuro Luigi con esperanza, aumentado un poco más la velocidad al correr.

Continuara…


Nota de autor: Y bueno, este fue el segundo capítulo, puede ser que algunos les haya parecido muy largo, pero ojalá les haya gustado, dejen sus comentarios de que les pareció, y hasta el siguiente capitulo.