Capítulo 4

Kamui aún tiene una expresión de confusión en su rostro, teniendo una ceja levantada al ver esa reacción de ese chico.

En ese momento, Mario, Zelda y Lucina llegan en donde está la chica, con el fontanero rojo estando en medio, la princesa en el lado derecho, y la espadachina en la izquierda.

Los tres también observaron cómo se fue su compañero, hasta que el hermano le dirige la mirada a la chica nueva – No te preocupes, por lo general se pone nervioso cuando conoce a gente nueva – Afirmo con calma, como si no fuera la gran cosa.

-Pero en esta ocasión se puso más nervio…- Hablo Zelda con un poco de sorpresa, mientras ve a Mario, pero fue interrumpida por este último.

-Debemos buscar a Luigi – Dijo el de la gorra roja con un poco de preocupación, observando ahora a la rubia.

Sin pensarlo dos veces, la princesa asiente en respuesta, dispuesta a ayudar.

El fontanero rojo gira su cabeza hacia la izquierda, viendo a Lucina – Oye, ¿podrías llevar a nuestra integrante a su habitación?, por favor – Pregunto con educación – Es la numero catorce – Afirmo.

La chica de cabello azul asiente en respuesta – Claro, déjamelo a mi – Respondió con tranquilidad, dando una pequeña sonrisa.

-Gracias – Agradeció el chico con sinceridad, para luego comenzar a caminar un poco rápido hacia la derecha de la gran sala, siendo perseguido por Zelda.

Lucina mira a Kamui, manteniendo su sonrisa - ¿Estas preparada? – Pregunto con curiosidad.

La chica peliblanca le devuelve la sonrisa – Si – Respondió con alegría.

Dicho eso, la espadachina de cabello azul pasa al lado de su compañera, siendo seguida por ella poco después, subiendo las escaleras de al frente, pasando luego a las de la izquierda.

Lucina está en el lado derecho, mientras la chica dragón está en el lado izquierdo, estando un poco atrás, pasando por varias puertas que se encuentran por los lados, siendo de color café y teniendo diferente número en cada una.

Las dos estuvieron calladas, hasta que la chica de cabello azul gira su cabeza hacia atrás en el lado izquierdo para ver a su compañera – No te preocupes por Luigi, también se puso nervioso el día que nos conocimos – Dijo con tranquilidad.

Al escuchar eso, la sonrisa de Kamui desparece, comenzando a sentirse culpable por lo sucedido, creyendo que lo asusto.

Siguieron caminando unos segundos, hasta que las dos llegan a la habitación catorce, con la chica de cabello azul girando su cuerpo hacia la derecha, colocando su mano derecha en la perilla, girándola lentamente, abriendo la puerta.

-Bienvenida a tu habitación – Presento Lucina con felicidad, estirando su misma mano hacia al frente.

La chica de cabello blanco entra con lentitud, mirando a su alrededor, quedando maravillada por cómo se ve.

Al frente esta una gran cama colocada de forma horizontal, con unas mantas de color rojo, con una ventana un poco más delante de forma cuadrada, las paredes son de color café chocolate, con una silla de madera en la izquierda, con un piso de que combina el color azul y el morado.

Kamui quedo tan maravillada por esto, que no se fijó en su compañera para nada.

Hasta que le habla – Oye – Dijo, haciendo que gire su cabeza hacia atrás en el lado derecho.

-Espero que te acomodes – Dijo la chica de cabello azul con una sonrisa – Pero por el momento, tengo que retirarme – Afirmo, levantando su mano izquierda en señal de despedida – Nos vemos – Dijo con educación, comenzando a caminar hacia la derecha.

La chica dragón simplemente sonríe en respuesta, sin tener tiempo de decir algo, volviendo su vista hacia al frente.

Da unos pasos hacia adelante, dándose una vuelta para sentarse en su nueva cama, sintiéndose tranquila.

Hasta que recuerda lo que paso hace unos minutos, haciendo que su sonrisa desaparezca otra vez, sintiéndose nuevamente culpable, como si hubiera visto a un monstruo.

Pero rápidamente sacude su cabeza, dirigiendo su vista hacia la puerta abierta – No dejare las cosas se queden así – Dijo con determinación, estando dispuesta a hablar con ese chico.

En el comedor

Luigi se encuentra escondido en una caja de cartón, teniendo sus manos arriba de su cabeza, con una expresión de tristeza.

-Vaya que eso fue vergonzoso – Se dijo a si mismo – Ahora no me siento capaz de siquiera verla a los ojos, debe pensar que soy un idiota – Afirmo con mucha pena, sintiéndose derrotado.

- ¡Luigi!, ¡¿Dónde estás?! – Pregunto una voz familiar con preocupación.

- ¡Luigi!, ¡solo queremos hablar! – Dijo una voz femenina con el mismo tono.

Al escuchar eso, el chico de inmediato baja su gorra para cubrir sus ojos con sus dos manos, sintiendo miedo de que puede ser esa chica.

-Espera – Se dijo a si mismo con confusión mientras levanta la gorra, dejando ver sus ojos – Son Mario y Zelda – Afirmo con sorpresa, dando un suspiro de alivio, sintiéndose mejor.

El fontanero rojo y la princesa giran su cabeza hacia la derecha, observando como una caja se abre con lentitud, siendo el fontanero verde quien se levanta, dirigiéndoles la mirada con una pequeña sonrisa.

Los dos dan unos pasos hacia adelante, deteniéndose cerca de él, con Mario en el lado izquierdo, y Zelda en la derecha.

La princesa levanta una ceja en señal de confusión – Eh…Luigi, ¿Qué hacías escondido en una caja? – Pregunto con curiosidad.

Luigi se rasca la parte atrás de su cabeza con su mano izquierda – Pensé que este era un buen escondite – Respondió con un poco de vergüenza, ampliando un poco su sonrisa.

Mario sonríe un poco al respecto – Ahora yo te pregunto, ¿Por qué saliste corriendo? – Pregunto con curiosidad, pareciéndole un poco raro.

El hermano menor se quedó callado unos segundos, hasta que baja su brazo – La verdad, no lo sé, sentí como si alguien me digiera que tuviera que irme de inmediato, sin mencionar la vergüenza – Respondió con sinceridad, en un tono sincero, mirando fijamente a su hermano.

La princesa coloca su mano derecha en su barbilla – Pero la verdad me tomo por sorpresa que reaccionarias así, ya que nunca lo habías hecho antes – Afirmo con curiosidad, parpadeando varias veces.

-Deberías disculparte con ella, hermano, se que no fue con mala intención, pero a simple vista hiciste algo que se puede considerar grosero – Aconsejo el hermano mayor con calma, tratando de ayudar.

Luigi mira el suelo – No estoy seguro de poder hacerlo, se que es mi nueva compañera, pero no me siento listo – Respondió con inseguridad, cambiando su expresión a una de tristeza.

Zelda baja su mano – Deberías tomarte tu tiempo, sé que ahora te sientes avergonzado, pero te aseguro que las cosas mejoraran – Dijo con optimismo, dando una sonrisa.

El de la gorra verde simplemente asiente en respuesta, manteniendo su vista en el suelo, saliendo de la caja para caminar hacia adelante, pasando al lado derecho de sus amigos, saliendo del comedor.

Tanto Mario como Zelda observaron cómo se va, desapareciendo la sonrisa del primero.

La princesa le dirige la mirada a su compañero - ¿Qué crees que se debe a esa reacción de tu hermano? – Pregunto con confusión.

El de la gorra roja niega con la cabeza – La verdad no lo sé – Respondió con honestidad, sin dirigirle la mirada – Pero al menos tendrán que llevarse mínimamente bien, después de todo, se verán todos los días – Afirmo con calma.

-Disculpen… ¿este es el comedor? – Pregunto una voz con curiosidad.

Tanto el hermano mayor, como la princesa giran su cabeza hacia atrás en el lado izquierdo, encontrándose con la mirada de Corrin, el chico nuevo.

Con Kamui

La chica esta bajando por las escaleras de al frente, mirando hacia los lados en busca de una persona en específico, ya sin que haya muchos compañeros por alrededor.

Dirige su mirada hacia la izquierda, encontrando la entrada del comedor, por lo que decide caminar hacia allí, deteniéndose justo en la entrada.

Mira hacia la derecha, y se da con la sorpresa de que todo el lugar hay un montón de mesas con forma circular, con un mantel de color blanco, con dos sillas por los lados de color negro.

Mas adelante se encuentra una gran mesa en donde hay pura comida por todos lados, habiendo muchas opciones, con vasos y botellas de agua y refrescos en el lado izquierdo, además de que en el suelo hay unas cuantas cajas en el suelo, siendo talvez más comida.

Volviendo a la realidad, dirige su mirada nuevamente hacia la derecha, encontrando en una mesa cercana a su hermano que está en el lado derecho, de espaldas.

Como si supiera que lo ven, Corrin gira su cabeza hacia atrás en el lado izquierdo, encontrándose inmediatamente con la mirada de su hermana.

El chico de inmediato da una sonrisa – Ah, hermana – Dijo con felicidad.

Kamui le devuelve la sonrisa y rápidamente se acerca a su mesa, colocándose en el lado izquierdo, moviendo un poco la silla con su mano, sentándose poco después, estando frente a frente.

- ¿Cómo estas, hermano? – Pregunto la chica con curiosidad, manteniendo su sonrisa.

-Debo admitir, que es muy interesante – Respondió Corrin con sinceridad, mirando por los lados.

Su hermana asiente en respuesta – Es verdad, y la cantidad de participantes que hay – Dijo con asombro.

-Es verdad, hay demasiado participantes – Afirmo el chico con el mismo tono – Quien sabe que tan fuertes pueden ser – Dijo, cambiando su tono a uno de miedo, regresando su vista a Kamui

Pero la chica peliblanca solo expande su sonrisa – No te preocupes, ya llegara el momento, ahora hay que disfrutar el momento – Afirmo con alegría.

Corrin da un suspiro – Tienes razón, hay que tomarlo con calma – Dijo con tranquilidad, tomando de su taza.

Los hermanos estuvieron callados unos segundos, hasta que el chico baja su taza – Hablando de participantes – Hablo nuevamente - ¿Qué sucedió con ese chico de gorra verde? – Pregunto con confusión.

La sonrisa de la chica dragón de repente desparece, observando ahora la mesa – No lo sé, lo estuve buscando, pero por el momento no lo he encontrado – Respondió con un tono de tristeza.

-No te preocupes, estoy seguro que tarde o temprano lo volverás a ver – Afirmo el chico con tranquilidad, tratando de animarla.

Sin despejar la vista, la chica da una pequeña sonrisa – Puede ser que tengas razón – Dijo con un poco de esperanza.

Estuvieron callados otros segundos, hasta que el hermano vuelve a hablar – Cambiando otra vez el tema, ¿Qué vamos hacer cuando regresemos a nuestro mundo? – Pregunto con curiosidad.

-La verdad, no lo sé, son nuestra familia, no podemos simplemente elegir un bando – Afirmo la chica peliblanca con miedo, sin tener idea de que hacer.

-Estoy en la misma situación, hermana – Confeso con inseguridad Corrin – Pero hay que tomar pronto una decisión – Afirmo también con miedo.

-Yo aun me siento mal por lo que sucedió a nuestra madre – Dijo Kamui con mucha tristeza.

-Yo también hermana – Dijo su hermano con el mismo tono – Pero, si sigo pensando en eso, lo más seguro es que me incline por Hoshido, y no quiero tomar una decisión todavía – Afirmo.

La chica de cabello blanco da un suspiro – Lo sé, es solo que me sentí muy feliz cuando la conocimos – Expreso con felicidad, levantando su vista, dando una sonrisa.

-Lo entiendo – Afirmo el chico con una pequeña sonrisa – Creo que a los dos nos tomara un tiempo tomar una decisión – Dijo con un poco de vergüenza.

Kamui simplemente asiente en respuesta, no podría estar más de acuerdo.

Dicho eso, el hermano se levanta de su lugar – Bueno, me retirare por el momento, ¿Qué vas a hacer? – Pregunto con curiosidad.

-Creo que me quedare un rato aquí – Respondió la hermana con tranquilidad.

Corrin asiente en respuesta, y levanta su mano izquierda en señal de despedida, dándose la vuelta para caminar hacia adelante, saliendo del comedor, dejando a la chica sola.

Con Luigi

Está parado en medio de la escalera de abajo, teniendo sus dos manos juntas, moviendo sus dedos de arriba hacia abajo de forma nerviosa, mirando hacia los lados con pánico.

Cuando regreso a su habitación, pensó acerca de lo que le dijo su hermano, que debería disculparse con la chica nueva, a pesar de que no fue con mala intención.

Por lo que, después de estar varios minutos acostado en su cama, concluyo que debería hablar con ella, solo para aclarar la situación.

Si bien está seguro de su decisión, le causa nervios salir de su habitación, ya que normalmente se queda encerrado, por lo que salir por voluntad fue un reto, teniendo miedo de que puede ocurrir.

Estando en medio de sus pensamientos, no noto que Corrin paso a su lado izquierdo, haciendo que se detenga, dirigiéndole la mirada.

-Oye, eres el chico de hace rato – Dijo con curiosidad.

Luigi sacude su cabeza y lo mira por su lado izquierdo – Si, supongo que si – Dijo con inseguridad, aun jugando con sus dedos.

Su compañero da una pequeña sonrisa – Me imagino que buscas a mi hermana, ¿verdad? – Pregunto.

- ¿Es tu hermana? – Pregunto el fontanero con sorpresa – No se parecen mucho – Afirmo con el mismo tono.

-Eres el primero que dice eso, por lo general es al revés – Dijo con confusión, observando el techo.

El de la gorra verde dirige su mirada hacia al frente – Volviendo a lo anterior, si estoy buscando a tu hermana – Respondió con un poco de vergüenza.

Su compañero regresa su vista hacia al frente – Esta bien, esta en el comedor en este momento – Dijo con tranquilidad.

Luigi da una pequeña sonrisa – Gracias – Dijo con sinceridad, separando sus manos para bajarlos, dando unos pasos para bajar las escaleras, hasta llegar al suelo.

- ¡Espera! – Dijo Corrin en voz alta, siguiéndolo con la vista.

El fontanero verde gira su cabeza hacia atrás en el lado izquierdo, con una expresión de confusión.

-No te preocupes por mi hermana, ella normalmente es amable con todos, así que no creo que tengas un problema con ella – Afirmo el nuevo con ánimo, manteniendo su sonrisa.

El chico le devuelve la sonrisa – Gracias, ya no me siento tan nervioso – Dijo con sinceridad.

-Buena suerte – Le dijo el hermano gemelo de Kamui, girando su cabeza hacia al frente, subiendo las escaleras.

Luigi da un suspiro, volviendo su vista hacia adelante, observando la entrada del comedor, comenzando a caminar para acercarse ahí.

Comedor

Llegando a la entrada, el de la gorra verde mira hacia la derecha, encontrando rápidamente a la chica nueva, quien tiene la mirada hacia abajo.

Da unos pasos hacia adelante, hasta quedar frente a frente, sin que ella le dirija la mirada para nada, como si no lo hubiera notado.

-Hola señorita – Saludo el fontanero verde con educación, teniendo contacto visual.

Kamui de inmediato levanta la mirada y se da con la sorpresa de que es el chico de hace rato, provocando que parpadee varias veces.

-Hola – Devolvió el saludo con un poco de sorpresa, recordando su primer encuentro.

- ¿Puedo sentarme contigo? – Pregunto Luigi con el tono de antes, solo que, sintiendo un poco de miedo, mientras echa un vistazo a la silla de su lado derecho.

La chica asiente en respuesta, sin decir una sola palabra.

El chico estira su mano derecha al frente, agarrando la silla, moviéndola con lentitud hacia atrás, para al final sentarse.

Ninguno de los dos hablo durante varios segundos, generando un silencio incómodo.

Hasta que finalmente alguien rompe el hielo – Lamento haberte asustado – Se disculpo Kamui con tristeza, mientras lo mira fijamente.

El fontanero verde levanta sus brazos y mueve sus manos con alteración – No es tu culpa para nada, yo normalmente me pongo así cuando conozco a gente nueva – Afirmo con muchos nervios, comenzando a sudar con pánico.

Después de eso, baja sus brazos en la mesa y da un suspiro – De hecho, yo debería disculparme por haber generado esa impresión – Dijo con lamento.

Kamui estuvo callada unos segundos, hasta que da una sonrisa – Acepto tu disculpa – Afirmo con felicidad, estando dispuesta a dar una segunda oportunidad.

- ¿En serio? – Pregunto Luigi con sorpresa, estando boca abierto.

La chica asiente en respuesta – Por supuesto – Respondió – Creo que yo me adelante al pensar que te había asustado – Dijo con un poco de lamento, pero volviendo a sonreír rápidamente.

El fontanero verde cierra su boca y en su lugar da una pequeña sonrisa – Entonces, déjame presentarme como se debe – Afirmo, estirando su mano derecha al frente – Mi nombre es Luigi – Se presento con educación.

La chica peliblanca expande su sonrisa, estirando su mano derecha al frente – Mi nombre es Kamui – Se presento con el mismo tono.

Y con eso, los dos estrechan la mano, con ambos sonriendo al otro, durando así varios segundos, aunque por alguna razón el de la gorra verde se sintió extraño por un momento, pero mejor trato de no pensar en eso.

Los dos separan sus manos, y hubo otro silencio que duro unos momentos, solo que ahora no fue incómodo, sino todo lo contrario.

Hasta que la chica dragón vuelve a romper el hielo - ¿En qué consiste el torneo? – Pregunto con mucha curiosidad.

El fontanero verde expande su sonrisa – Bueno, yo soy alguien que esta desde el principio, así que explicare lo que se – Dijo con mucho ánimo.

Y en los siguientes minutos, Luigi le explico en que consiste, le explico que es una unión de universos, que el torneo dura un año, que existe una sala de entrenamiento, que se puede combatir en equipo, que la bola Smash activa un poder espacial, que hay asistentes dispuestos a ayudarte en el combate, entre mas cosas.

La chica simplemente estuvo escuchando con mucha atención, sintiendo que está aprendiendo mucho sobre este nuevo mundo, pensando que es increíble e interesante.

Debido a eso, ninguno de los dos se dio cuenta de que paso mucho tiempo, hasta al punto de que ya anocheció, comenzando a reflejarse por las ventanas.

Después de hablar por tanto tiempo, el fontanero verde da un suspiro para recuperar el aliento, manteniendo su sonrisa – Estoy un poco feliz de que hayamos podido tener esta platica, fue divertido – Afirmo con mucha confianza.

Kamui expande su sonrisa – Te agradezco mucho por haberme ayudado – Afirmo con sinceridad, bajando sus brazos – Siento que ahora sabre que hacer – Dijo con mucha felicidad.

-Fue un placer ayudarte – Dijo el fontanero verde sin cambiar de expresión.

-Esto solo hará más interesante los oponentes que habrá – Dijo la chica con mucha expectativa, mirando el techo.

La sonrisa de Luigi desparece, observando ahora la mesa – Si, solo si se tiene movimientos únicos – Dijo con algo de tristeza.

La chica le dirige la mirada y su expresión cambia a una de confusión, levantando una ceja.

Estuvo a punto de preguntar a qué se refiere con eso, pero es interrumpida por un extraño sonido que se escuchó desde arriba, llamando la atención de los dos, dirigiendo su vista automáticamente hacia arriba.

-Atención de a todos los integrantes, sobre todo a los nuevos – Fue la voz de Mario, quien se escucha tranquilamente – Favor de ir a la sala de reuniones, por favor – Dijo con educación.

- ¿Sala de reuniones? – Pregunto la chica peliblanca con confusión, dirigiéndole la mirada a su compañero.

El fontanero verde la observa directamente – Es un lugar para hablar sobre el torneo, como se organiza y así, básicamente lo que acabo de explicar – Respondió con tranquilidad.

-Increíble – Comento Kamui con sorpresa, sin creer que alguien se tomara la molestia a hablar con tantos integrantes.

Luigi se levanta de su lugar, lo cual su compañera lo siguió con la mirada – Si quieres, te acompaño a la sala de reuniones – Ofreció con amabilidad, sonriendo un poco.

La chica también sonríe, levantándose de su lugar – Te lo agradezco mucho – Dijo con amabilidad, lista para irse.

Y con eso, los dos salieron del comedor, estando lado a lado, con Luigi en el lado izquierdo y Kamui en la derecha.

Continuara…


Nota del autor: Bueno gente, este fue el capítulo 4, espero les haya gustado, finalmente nuestros protagonistas tienen interacción como se debe, a ver como seguirá eso en el futuro.

Me gustaría que dejaran un comentario de que les pareció, con respeto por favor, eso me ayudaría mucho.

Sin más que decir, hasta el siguiente capitulo.