Don't say goodbye

El primer instinto que tuvo fue el de aventar el celular contra la pared del casillero. Para suerte para el pobre aparato, Tomoyo era una chica que refrenaba muy bien sus instintos aun en los momentos de tensión...o de pánico , y ese era justo el estado en el que ella se encontraba.

¿De dónde se suponía que había llegado un celular nuevo con todas las aplicaciones de redes sociales que ella tenía en el celular que le habían robado? Incluso estaban conectadas a un nuevo correo donde su único contacto era Knight. Y él volvía a estar dentro de su vida. La situación era tan buena que ella debía estar brincando de gusto en el pasillo, ignorando ese grupo de chicos que la estaban viendo en la contra esquina, pero no podía disfrutar el momento. Los celulares no aparecen en tu casillero por arte de magia. La lógica era obvia: alguien se sabía la configuración del casillero y le había dejado el celular. ¿Quién y por qué? No creía que la persona que le había robado el celular se hubiera tomado tantas molestias si es que intentaba enmendarse, creía era más alguien que se preocupaba por ella. Oh, claro...

Unos tres minutos después Tomoyo ya había cruzado los pasillos que la llevaban hasta los otros casilleros de tercero, y justo como esperaba ahí estaba Syaoran, que parecía nervioso al ir entrando a un salón que por la hora debía estar vació. Se le veía toda la cara de ser el responsable con esa actitud.

-¡Syaoran-kun!

El mencionado pegó un brinco al ser llamado de forma abrupta para quedar parado de golpe viendo hacia una Tomoyo que nunca había visto: conocía a la chica alterada, molesta, nerviosa e incluso ansiosa, pero no esa faceta que parecía podía arrancar una pared y tirarle contra otra pared.

-¿Puedes explicarme que significa esto?-casi le pega en la cara con el celular-No, mejor dicho ¿Cómo es que ha llegado a mi casillero?

-¿No es el celular que habías perdido? Deberías estar feliz porque te lo hayan regresado-dijo lo más calmado que pudo. Difícil la situación.

-No me hagas creer que eso es lo que piensas. No es mi celular y la persona que me lo robó no me esta devolviendo nada. ¿Cuando lo metiste en mi casillero y cómo supiste las direcciones de Knight?

-Tomoyo, es ilógico que yo haya podido saber las direcciones de él. Escucha, ahora no es buen momento...

-¿No es momento? ¿Por qué...?

Fue abriendo más la puerta del salón al mismo tiempo que iba formulando esa pregunta para encontrarse algo que no esperaba ahí dentro. Sakura Kinomoto, con su cabello adornado con una corona de flores blancas naturales, estaba de piernas cruzadas sobre el escritorio. Ambas chicas se sonrojaron en el momento en que sus ojos se cruzaron.

-¡Hola, Tomoyo-san!-Sakura le saludo, descruzando sus piernas y poniendo una adorable sonrisa tímida.

-Buenas tarde, Sakura-san...-Tomoyo esquivó la mirada hacia otro lado, mostrándose más apenada de haber interrumpido el momento de ambos chicos.

-Espérame un momento ¿si?-Syaoran le pidió a Sakura antes de cerrar un poco la puerta con él y Tomoyo fuera-. Ah, no sé como decir esto... Mira, escuchare todo lo que quieras decirme y te pondré atención, te ayudare en lo que quieras, pero...no puedo ahora.

Syaoran hablaba con rapidez, producto de lo avergonzado que estaba en pedirle a Tomoyo tiempo para poder estar con Sakura a solas. Era increíble el enorme paso que estaba haciendo.¿Y cuando había pasado? Era tan obvio que Syaoran no había sido, él no tenía tiempo para hacer todo eso por Tomoyo, él estaba concentrado en Sakura.

-Olvídalo, Syaoran-kun; estaba alterada-Tomoyo le sonrió con dulzura, cortando todo aquel ofrecimiento-. Ya estoy tranquila, hablaremos pero no de mi. Nos veremos después.

Dio media vuelta y empezó a avanzar un par de pasos.

-¡Tomoyo!-La chica volvió a vuelve a hablarle como siempre.

Ella alzó su pulgar en aprobación y sonrió, tan grande como era la verdadera sonrisa de Tomoyo.

o~o~o~o~o

Eriol la estuvo observando durante toda la semana. Fue cauteloso y estaba alerta de lo que fuera a hacer o decir después de lo que había sucedido aquella tarde, estaba bastante seguro que Kashiwagi no era el tipo de chica que se quedaría tranquila después de haber sido rechazada (por más que hubiera sido culpa de ella toda la situación), seguramente vería todo como una humillación.

Pero para su sorpresa Sae Kashiwagi no había hecho nada.

Cada vez que se cruzaban en los pasillos ella se le quedaba viendo, con muchos reclamos y una mueca en su boca que mostraba claramente que se estaba aguantando el decirle hasta de lo que se iba a morir; Kashiwagi apretaba sus libros y daba media vuelta, indignada y furiosa. Toda la semana se la pasó furiosa... pero solo se lo mostraba a él. Nadie en la escuela se había enterado de nada, ni siquiera se daban por aludidos a que algo hubiera pasado. Se le había hecho raro los primeros minutos pero pasando de ellos tenía la más grande lógica: ella no quería que nadie supiera; por él estaba bien, no tenía intenciones de hacerla sentir mal más allá de aquel día, sí pudiera lo dejaría morir todo ese día... Pero justamente no podía, aun quería saber como es que había obtenido todas las cuentas de Étoile y lo más importante: ¿qué era de Étoile?

-¿Crees que quiera decirme?

-Claro que no, y sería muy dulce de tu parte creer que ella te lo dirá.

Eriol le había contado lo sucedido a Sakura esa misma tarde en que había visto a Kashiwagi. Su hermana estaba furiosa por lo que le habían hecho, no paraba decir el terrible ser humano que Kashiwagi era, tanto que ni el karma tan grande que iba tener que pagar en tres vidas más, porque el presente y la siguiente vida, iba a alcanzar por ser tan manipuladora con los sentimientos. Eriol se daba cuenta de que Sakura aun estaba molesta por haberse metido con su mamá para intentar acercarse a Eriol.

-¿Estabas viendo a Sae Kashiwagi?

Tomoyo le había encontrado durante un cambio de clases, tenían diez minutos disponibles para hablar.

-Algo así...-Eriol no supo como abarcar el tema con Tomoyo; durante los últimos días se habían vuelto cercanos, amigos se atrevería a decir, y por lo mismo no quería mentirle directamente...pero tampoco podía decir mucho- Mi hermana me comentó algo que le hizo para poder acercarse a mi, no fue nada bueno pero...

-¿Pero?

-Me dio curiosidad saber sobre ella.

Tomoyo suspiró hondo y le hizo una mueca que a Eriol le dio gracia, parecía confundida entre lo que meditaba lo que iba a decirle.

-Nunca he tenido ningún problema directo con Kashiwagi, así que no quiero hablar mal de ella...-Alzó su vista hacia varios lados hasta volver a ver los ojos de Hiragizawa si hay información que le sea útil, ella la va a utilizar como le plazca.

-¿Nunca ha tenido problemas contigo?

-Pues no lo sé-se encogió ligeramente de hombros-. Sí lo ha hecho no me he enterado, estoy limpia de todo-sonrió con tranquilidad-.Tú tampoco deberías preocuparte por eso.

Eriol sonrió con una tranquilidad que convencía a cualquiera. Nunca creyó que su relación con Étoile fuera a conducirle a alguien tan problemática. Indirectamente había llegado a una pista sobre Étoile: ella tenía problemas con Sae Kashiwagi. Seguramente en realidad Kashiwagi ni gustaba de él, solo era parte de ese conflicto que llevaban. Seguramente, desde hacia mucho antes de fingir ser Étoile, Kashiwagi ya sabía sobre ellos.

Eriol tuvo el impulso de darse contra la pared. Nunca había sido tan obsesivo con las cosas, ni se había hecho novelas mentales con nadie, ni era paranoico.

Pero estaba bastante cerca de volverse loco.

De: Étoile

Para: Knight

A partir de ahora hablaremos por aquí.

Al principio se espero a que fuera un mensaje de Sakura, dado que no la encontraba en ningún lado y seguramente le estaba avisando de sus planes para después de clases... Más el inesperado mensaje fue suficiente para recompensar toda esa semana, alegrarla después de preguntas confusas con respuestas que no encontraba en ningún lado. Su estrella regresaba a su vida para iluminar que era lo que había pasado durante todo ese tiempo.

"¿De verdad has vuelto, Étoile?"

Eriol esperó largos minutos, parado tras la puerta de un salón desocupado donde ya nadie se escuchaba en los pasillos. Ella no respondió en los quince minutos que Eriol dio para quedarse ahí a hablar.

Eriol era desesperación pura.

Llevaba toda la semana fingiendo en casa que era el mismo de siempre -su madre era la preocupación maternal hecha persona-,y ese día tuvo que fingir aun más, con más dificultad, todo lo que estaba sucediendo... y lo que no estaba sucediendo. Étoile estaba tardándose demasiado. ¿Cómo se suponía que debía interpretar ese silencio? En ese punto Eriol ya no sabía que pensar o que imaginarse, la persona detrás de ese mensaje podía ser Kashiwagi de nuevo, buscando otra forma de llegar a él... O ella interponiéndose nuevamente de alguna manera inexplicable. Era exasperante estar así.

La exasperación se detuvo cuando un nuevo mensaje de KakaoTalk apareció.

Étoile:

Knight... Lo siento. Lo siento tanto. No sé ni por donde comenzar o que es lo que pueda decir para remediar todo este tiempo en que no te envié ningún mensaje, sobre todo después de lo que me habías dicho.

¡No escapé! Sí fue lo que pensaste lo lamento tanto. Me robaron el celular, aun no sé quien fue, solo sé que se encargó de que no pudiera ocupar ninguna cuenta que tenía adjunta ahí. Incluso ahora estoy confundida, no sé como es que tengo de nuevo tus numeros y direcciones, todo esta aquí en un celular que apareció de pronto en mi casillero de la escuela.

¡Es tan confusamente horrible!

¿Cómo es que Eriol no se había dado cuenta antes de que la persona con la que se enviaba mensaje en las ultimas semanas no había sido ella? Étoile tenía una particular forma de expresarse de si misma, como si los adjetivos no bastaran, como si quisiera aparecer en la pantalla y gritar porque no podía verla moviendo las manos en todas las direcciones -él imaginaba que ella gesticulaba mucho-. Se sentía terrible de no haberse dado cuenta. Sae Kashiwagi había sido un genio de las mentiras y la usurpación, quizá nunca se expreso de esa manera, pero había logrado copiar otras expresiones, palabras y hasta muletillas que Étoile solía siempre utilizar. "Ten a tus amigos cerca, pero más cerca a tus enemigos".

Knight:

Yo también tengo cosas de que disculparme.

Étoile, todo este tiempo alguien se hizo pasar por ti. Yo no te di como desaparecida ni supe que estaba pasando contigo, me hicieron creer otra cosa. Quisieron hacerme creer que tú eras alguien más.

Lamento tanto no haberme dado cuenta y que hayas pasado por eso. No sé como disculparme lo suficiente.

Eriol suspiró, tantas cosas que decir, tanto que necesitaba hablar...y solo podía disculparse.

Étoile:

. . .

¿¡Quién fue quién se hizo pasar por mí!?

Esa iba a ser una larga conversación. No de las que tanto les gustaban tener, pero al menos por fin estaban hablando de nuevo.

o~o~o~o~o

-¡Esa... Esa!

-¿Zorra? Crazy bitch? Garce? Tian po? (1)

-¡Onee-san!

-Tomoyo-chan, debes llamar a las persona por lo que son. Al menos hazlo cuando estas en confianza, ya cuando debas ser señorita le sonríes tan falsamente que cuando estes en casa llegues vomitar bilis.

-No la enseñes a ser como tu, onee-san.

Tomoyo había corrido a la residencia de los Li, buscando a Syaoran para que le diera serenidad antes de que ella se olvidara de sus modales, de su apellido y todo lo demás por lo que no podía ir y golpear a Sae Kashigawi a su casa.

Syaoran por su puesto la recibió, aunque estaba seguro de que estaba asustado de verla llegar a las 11 de la noche, y más enojada de lo que nunca había visto: estaba roja, hasta sudaba un poco, y el cabello lo tenía despeinado... El chico no se quería ni imaginar que es lo que había hecho para haber terminado así.

¿Cómo es que Fanren había terminado en esa conversación? Se había colado casualmente. Llevó disimuladamente una bandeja con té para su invitada, y con su mejor actuación se hizo la sorprendida de lo que había escuchado sin querer. Muy digna la menor de las hermanas Li. Tomoyo no hizo ni intentó de ocultar más nada con Fanren, le confiaba tanto al igual de como la quería, y estaba preocupada, no quería hacerla sentir mal. Además, con Fanren ahí, la tensión se iba aligerando, ella con sus comentarios acidos y envenenados hacia Kashigawi era justo lo que necesitaba.

-Me odia. Bueno, siempre he sabido que no soy la persona que más quiere en el mundo, pero no sabía que tanto me detestaba. Robarme el celular, fingir ser yo...querer estar quedarse con Knight.

-A mi me da pena-Syaoran fue mal visto por las dos chicas. Él resopló y bajó la taza de té que estaba viviendo- Tomoyo, no solo ella te odia. Kashiwagi te envida. Esta tan obsesionada contigo que intentó quitarte algo, alguien, que tu querías. ¿No te da pena al punto en que llegó? Es casí como no quererse.

Tomoyo tenía casi un puchero en los labios. Era cierto...

-¡Ay, por favor! Syaoran, sabes tan poco de mujeres porque las chicas de las que te has enamorado son un pan con miel-su hermano menor se ruborizo hasta las orejas y le señaló acusadoramente con el dedo-Ya sé, yo no soy un pan con miel, pero tampoco soy tan mala. De todas las cosas que he hecho, jamás lastime a alguien ni jugué con sus sentimientos. Todo ha sido a mano limpia...

-Eso no quita lo abusiva que eras. No todos saben artes marciales chinas-Syaoran puso los ojos en blanco.

-El punto es, Syao-chan -Fanren le dio un zape en la nuca a su hermano-, que Sae Kashigawi si se quiere así misma. Da pena, si, pero no creas que no se tiene amor propio, porque conozco a chicas como esas. Y eso debes tenerlo en mente, Tomoyo-volteó a ver a la mencionada-No le tengas lastima, no se la debes. Estas en tu derecho de odiarla y regresar el mal que te hizo.

Tomoyo asintió, jugando con el borde de la taza de té que ya estaba casi frió.

-¿Entonces que harás?-Syaoran preguntó viendo a su mejor amiga preocuapdo.

-Soló sé que aun no quiero que Kashigawi sepa que ya sé todo.

Sí decidía atacarla lo haría cuando ella estuviera completamente desprevenida, nada de tacticas suaves ni indicios. Fanren tenía razón, no le debía nada. Además, aun no quería enfrentarla directamente, porque cuando lo hiciera, ella podría revelar quien era Knight, y definitivamente no quería enterarse por medio de ella.

-Syaoran-kun-Tomoyo le llamó, sonriéndole apenada-Lo siento. Te dije que cuando hablaramos no sería de mi, y es lo primero que hago. Molestarte en tu casa tan tarde...

-Eres mi mejor amiga, Tomoyo-Syaoran le interrumpió cuando escuchó como la voz de la chica empezaba a quebrarse. Él simplemente le sonrió, tranquilizando el corazón conciencia de Tomoyo.

-Gracias.

o~o~o~o~o

Durante todo la primera hora se la pasó hablando con Knight. La nueva película de terror, el libro de su autor favorito que estaba por publicarse el próximo mes, y un sin mil de detalles que ella había tenido guardados durante todo ese largo y lento tiempo. Estaba tan feliz, tan plena, que no quería que ese ía se viera manchado por el problema que tenían. Ese día solo quería disfrutar nuevamente de Knight.

Tuvo que tener mucho cuidado a la hora del almuerzo con el celular. Sae no debía verla con su nuevo celular o sabría todo de inmediato. Había quedado con Knight que durante el almuerzo no se hablarían ara no levantar sospechas, y él había aceptado.

-¿Trajiste el almuerzo de tu casa?

Tomoyo alzó la vista de su lato y sonrió al ver a Eriol tomando asiento frente a ella. Colocó su plato de ramen en la mesa y sopló un poco del mismo al tomar los fideos en sus palillos. Tomoyo asintió, mostrando el guiso chino que tenía en su obento. En realidad no era de su casa, sino que se lo había mandado Fanren esa mañana con Syaoran. Ella sabía cuando le gustaba ese guiso y cuanto le animaría.

Se ahorró en esa ocasión el explicar que la hermana de su ex-novio, ahora mejor amigo, le enviara su platillo favorito. No quería incomodar a Eriol con ese tema.

-Sobre el libro que me prestaste... ¿Me darías unos días más para terminarlo? Sé que dije que lo acabaría anoche pero... tengo ocupado estos días y no puedo posponerlo.

Había recuperado a Étoile y quería hablar día y noche con ella, no tenía tiempo para leer.

-No te preocupes, tomate tu tiempo, pero sabes que hay sanción-Le sonrió Tomoyo, ganándose una queja del menor.

Eriol empezó a hablar sobre un libro que había leído hace mucho y decía se parecía mucho a ese que le había prestado Tomoyo. Ella no le ponía mucha atención, se había quedado viendo hacia los ojos de Eriol, intrigada del color verde de ellos.

A Tomoyo le gustaba el color de sus ojos, de hecho se le hacía adorable que aun cuando no fuera hermano de sangre de Sakura, tuvieran el mismo color de ojos, como si eso les uniera en algún punto cósmico y gracioso. Pero aunque le gustaban, había algo que no cuadraba, como si sus facciones quisieran decir "necesitamos otro color". Era muy raro...

-¿Tomoyo-san, pasa algo?

La chica se sonrojó. Se había quedado demasiado ida viendo hacia los ojos de Eriol y no se había dado cuenta. Y eso estaba mal, muy mal. Ella no podía quedarse viendo hacia esos ojos, ni hacia Eriol. Ella tenía a alguien más, y Eriol era solo su amigo.

Las cosas no debían mezclarse.

Del otro lado de la cafeteria, Sae Kashigawi estaba observando la escena, siendo para ella notorio la forma en la que Tomoyo Daidouji se comportaba. "A veces me sorprende que seas en verdad así de estúpida". No comprendía es como ellos mismo no se daban cuenta de lo que pasaba. La hacían rabia de tal manera que solo pensaba la forma en como dejarlos como idiotas.

-Sae-chi~ -Se le fue acercando una chica hermosa de cabello castaño hasta los hombros, lacio y que ella misma hacia que ondeara en cada movimiento que daba con la cabeza. Saeko, su mejor amiga, su confidente por la que metería manos al fuego (la única persona por la que se arriesgaría), y su cómplice -Lo conseguí, me tomó mi tiempo, pero logré tener todo sin ningún error. Los chismes de venganza deben ser verídicos y sin auténticos.

-Sabía que podia contar contigo, Saeko-chi-La chica tomó la carpeta con fotos y la historia que su amiga había escrito. Era justo lo que necesitaba para vengarse de Eriol por haberla rechazado.

Notas:

(1) Crazy bitch en chino. Según una pagina donde tenía esa expresión.

Lamento haber tardado varios meses, me tomó un poco de trabajo pensar bien en que pasaría y como podía continuarlo. Espero les haya gustado el capitulo y sigan la historia.

Bye bye~