Los principales personajes quedan a Stephanie Meyer la historia es mía totalmente prohibida la reproducción total o parcial de la historia sin mi autorización
Capítulo 20
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Edward.
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Sentimientos que no creí tener jamás despertaron en mí al ver a Bella ser esa mujer que no imaginé. Ella se veía feliz rodeada de personas que la aman y, hasta cierto punto, me sentía un intruso. Nunca había estado allí y es duro. Teníamos mucho camino por delante.
El solo hecho de ver a Bella siendo médico, fue indescriptible. Ella se sentó con ese hombre, quién podría ser mi abuelo y lo escuchó, fue cariñosa y sensible. Mi corazón se removió inquieto al descubrir esa parte de ella. Y estaba seguro que habría miles de cosas que descubriría algún día. ¿Estaba preparado para eso? Esperaba estarlo. Bella se merecía el mundo y si yo podía dárselo, iba a hacerlo.
Caminé hasta la cocina del departamento de Ángela y Emmett para tomar unas cuantas cosas para ayudar con una sopa. Bella y voz de ganso se habían encerrado en una habitación y ya llevaban largo rato. Después de dejar a fuego lento la sopa me acerqué a la puerta de la habitación para llamarlas para la cena, pero en su lugar las escuché.
—Al menos pónselo un poco difícil y…
—Ángela, llevo nueve años casada con Edward. De verdad, si él y yo queremos tener sexo sucio y desenfrenado no tengo porque decirles a ustedes. Te acostaste con Emmett una semana después de cumplir dieciocho.
"Sexo sucio" Vaya. Sentí un poco de incomodidad e incertidumbre al escuchar a Ángela hablando de mí y su opinión. Bella salió molesta sin siquiera notar que yo estaba allí escuchando y luego la puerta anunció a Emmett.
Decir que la cena con mi cuñado y su esposa fue incómoda era poco. Bella respondió con monosílabos, Ángela la miró con el ceño fruncido todo el tiempo y Emmett balbuceó cada tontería hasta que se quedó sin qué decir.
—¿Por qué no vienes al gimnasio mañana? Necesito un socio y…
El tenedor de Ángela se cayó sobre el plato haciendo un ruido estridente y molesto.
—¿El negocio va mal?
—No, pero quiero pasar más tiempo contigo y Emma. Podría necesitar un socio y si Edward va a estar libre mientras Bella trabaja creo que puede ayudarme.
—Eso es muy considerado de tu parte Emmett —le dijo Bella apretándole la mano. Ángela por el contrario se levantó de la mesa.
—Sería justo que compartieras primero tus decisiones conmigo —espetó molesta.
Emmett pareció aturdido por el comportamiento de Ángela. Bella también, pero ella solo la observó irse a la habitación en silencio dejándonos desorientados.
—Creo que debemos ir a casa —dije y Bella estuvo de acuerdo conmigo pues se levantó en silencio. Nuestro viaje no fue mejor, parecía que lo que Ángela había dicho era algo demasiado importante y lo entendía. Ellas eran amigas desde niñas, pero yo estaba tratando de construir un matrimonio con Bella y ambos nos merecíamos ser felices.
—Bella —la llamé cuando entramos en nuestro departamento. Bella parpadeó mirando a todos lados como si la hubiese sacado de sus pensamientos. Cuando enfocó sus ojos en mí estos se llenaron de lágrimas y sollozó. Caminé hasta ella y la tomé por los hombros para abrazarla.
—Yo solo… —se limpió los ojos y la deje balbucear un poco —. Quiero matar a mi mejor amiga —susurró.
—Bueno, la pena por asesinato culposo son diez años, hay que conseguir un buen abogado y…
Bella se rio y me golpeó el pecho.
—No estás ayudando. Edward.
—¿Ayudaría un poco de sexo sucio? O fue desenfrenado
Bella abrió la boca y luego la cerró antes de sonrojarse
—No sé si sorprenderme o enojarme porque escuchaste eso. Dios. Fueron ambos.
Me reí abiertamente antes de acariciarle la espalda y obligarla a sentarse conmigo en el sofá para mirarle el rostro y limpiar sus mejillas. Me tomé mi tiempo deslizando mis manos sobre sus mejillas y me di cuenta de que tenía la nariz de un adorable color rojo.
—Si Ángela estuviese viviendo lo que tú ¿Qué harías? —Bella rodó los ojos y me frunció el ceño.
—Ella estaba hablando mal de ti. ¿La estás defendiendo?
—No he dejado de pensar que su voz suena como un ganso siendo estrangulado —Bella se rio antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas de nuevo —, pero bueno, ella es tu mejor amiga, de siempre, y respeto eso. Solo sé, Bella, que no quiero que pierdas su amistad, por mí, cuando yo no he estado allí para ti cuando lo necesitaste. No será fácil que yo le agrade, pero voy a intentarlo con todo mi ser y, si después de eso no funciona, pues entonces creo que puedes matarla —me encogí de hombros ligeramente y Bella me besó la nariz.
—¿Te lavaste los dientes? —la molesté y ella bufó antes de levantarse de mi regazo.
—No puedo creer que me preguntaras eso.
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Unos días pasaron antes de que tuviera que reportarme a mi oficial al mando en la base de Nueva York y luego tuve que ir con el psicólogo. No estaba feliz por eso, pero tampoco podía quejarme. Alistair era un dolor de culo. Habíamos estado en eventos juntos y no era un hombre agradable de tratar.
—Estuve leyendo tu historial médico. Me impresionó un poco que no te pidieran que te retiraras. Te ves bien, físicamente tu examen salió muy bien, sin embargo, has postergado el examen psicológico y no puedes continuar con eso. Te llamé para verte la semana pasada. Quería evaluarte personalmente y estoy preocupado en algunos de los resultados de los exámenes físicos —miré los papeles en su mesa y él escribió antes de darme una tarjeta —. Si no confías en mí, hay un terapeuta muy bueno. Es un poco extraño, pero bueno, me traté con él después de Afganistán. Ayudó mucho.
No muy convencido tomé la tarjeta y le dije:
—No tengo estrés postraumático.
—Eso no puedes decirlo tú. ¿Le dijiste a tu esposa que es posible que no puedas darle hijos? ¿Estás teniendo pesadillas? ¿Han vuelto los dolores de cabeza?
—¿A qué viene toda esta mierda? Dijiste que sí no confío en ti puedo tratarme en otro lado.
—Edward, no estoy tratando de que des más de lo que me puedes ofrecer. Pero tus registros médicos muestran que es posible que seas estéril por la lesión que tuviste, y presentaste dolores de cabeza en Alemania que no tienen una razón aparente. Físicamente estás bien, pasaste ese examen, pero hay lesiones por dentro aquí —señaló su cabeza y dejó la carpeta sobre su escritorio —. Se de esas lesiones y quiero, te exijo, que hables con tu esposa de eso. Quiero que vengas a una sesión con ella, que hables de la misión, que expreses tus sentimientos. ¿Como esta ella contigo de vuelta?
—Ella está feliz, Alistair, pero no quiero decirle lo que pasa con mis nadadores. Nuestro matrimonio tuvo un comienzo difícil.
—¿Puedes explicarme eso?
La calma de Alistair fue extraña para mí. Aun así no confiaba en él. No quería retirarme como un cobarde, pero sabía que si quería volver no debería estar pensando en llevar a Bella a una cita, ni mucho menos en tener sentimientos que me tendrían preocupado al irme.
—Bella y yo nos casamos por presión de parte de sus padres.
—¿Estaba embarazada? —negué cuando su pregunta sonó esperanzada. Hasta cierto punto que ella lo hubiese estado habría sido magnífico y difícil para ambos.
—Es complicado.
—¿Por qué no la traes? Pero eso sí, tienes que decirle lo de tu lesión y de la posibilidad de que no puedas ser padre. También sería bueno que te hicieras exámenes médicos para determinar si es un diagnóstico final.
Asentí y me levanté para salir del consultorio. Caminé por la ciudad, las pesadillas eran menos frecuentes cuando Bella y yo dormíamos juntos. Sonaba cliché, pero que ella me abrazara y se enrollara como un gato sobre mí me hacía sentir mejor, menos claustrofóbico. Bella era mi paz. Aun así me encontré teniendo reacciones que no quería a ruidos, como martillos industriales o llantas de autos explotando. Sabía que tenía que hablar con alguien, es solo que dudaba mucho que eso fuese a ser fácil.
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Bella estaba entretenida leyendo y mirando algo en su laptop cuando entré a la casa unas horas más tarde. Tenía un lápiz en sus labios y unos lentes que no había visto jamás. La observe por un largo rato antes de susurrar:
—Estas hermosa.
Saltó al escuchar mi voz y luego se sonrojó antes de sonreírme.
—Eres silencioso Mayor
Me senté a su lado y tomé sus pies en mi regazo antes de cubrir mi rostro con el brazo. Me quedé así sintiendo su mirada examinándome por un largo rato antes de rodearla con mis brazos y la senté bien en mi regazo para acercarme deslizando mi nariz en su garganta. Bella suspiró pesadamente.
—¿Estás bien?
—Fui a ver a mi oficial al mando hoy. También tenía una sesión con un terapeuta —la sentí tensarse en mis brazos.
—¿Eso es malo? ¿Te ha pedido regresar?
—Todo mi equipo está de baja de momento, no tenemos que volver. No aún. El terapeuta, sin embargo, él me pidió hablar contigo sobre algo.
Bella se relajó y deslizó sus dedos en mi antebrazo izquierdo antes de enterrar su rostro en mi pecho. Ella y yo no habíamos pasado de abrazarnos en la cama, pero era bueno. A veces nos besábamos despacio (era una tortura), pero yo siempre nos detenía. Quería llevarla a una cita o dos antes de dejar mi cordura.
—¿Qué es lo que pasó Edward? Sabes que puedes decirme ¿Cierto? —preguntó en un susurro insegura y yo la apreté un poco.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —Bella tomó mi rostro en sus manos y besó mi nariz asintiendo. Luego quiso deslizarse al sofá, pero no la dejé. Quería abrazarla mucho y muy fuerte — ¿Quieres hijos algún día?
Bella se sonrojó furiosamente antes de buscar, mirarme, pero por la posición en la que estábamos era un poco difícil así que nos giré y me acosté de espaldas en el sofá con ella sobre mi pecho. Nuestros ojos se encontraron y ella susurró:
—No seré joven para siempre —asentí sabiendo que ninguno de los dos lo sería —, pero si tú no los quisieras yo no podría forzarte a… —dejó las palabras en el aire.
—Quería una gran familia. Tres hijos, contigo.
Bella intentó levantarse de mi pecho, pero no la dejé, seguí hablando. Si la miraba a los ojos no iba a poder hacerlo y este era un secreto que no podía guardar, no podía hacerle esto. Ella tenía que tomar una decisión. Iba a ser así siempre si tenía que decirle algo no iba a ocultárselo.
—En mi primer accidente me hirieron con un arma casera. Fue una herida leve en la pierna y no le tomé importancia. La engrape, use grapas de metal. Se infectó. Me trasladaron al hospital de Alemania porque tuve convulsiones. Estuve con fiebre por seis días y estuvieron aplicando antibióticos fuertes. En el segundo accidente hicieron muchísimas pruebas, de todo. Tengo criptospermia*. No soy completamente estéril, pero mi probabilidad de ser padre es casi nula. No sin tratamientos, o esa cosa in vitro en donde usan una probeta y…
—Sé que es una fecundación in vitro* Edward —busqué a Bella con la mirada y la sentí suspirar sobre mi antes de que se levantara de mi pecho y sus ojos se encontraran con los míos.
—Aún me molesta recordar que no me avisaste de esa vez que estuviste en el hospital. Y tuve que leer tu historial médico para enterarme —me sorprendió mucho el escuchar eso. Sabía que lo había hecho, pero no estaba completamente seguro. En mi historial médico en ese entonces reflejaban muy pocas cosas. Había ciertas cosas que eran confidenciales. Aun así pregunté con un nudo en la garganta.
—¿Lo sabías?
Bella asintió y sonrió suavemente antes de tomar su laptop obligándome a sentarme. Abrió su correo y me mostró las conversaciones que había tenido con mi doctor de Alemania. Después de eso cerró la Laptop y me miró.
—No quiero pasar por una fecundación in vitro todavía. No sin probar que no podemos ser padres al natural. No hemos probado y… —la besé y Bella sonrió sobre mis labios devolviéndome el beso ¿Podría ser más perfecta?
*La criptozoospermia o criptospermia es una alteración severa de la concentración de espermatozoides y, por tanto, una causa de infertilidad masculina
*La fecundación in vitro es una serie de procedimientos complejos utilizados para mejorar la fertilidad o prevenir los problemas genéticos, y para ayudar en la concepción de un niño.
A pocos capítulos del final chicas, quiero decir gracias. Gracias por recibir mi historia de esta forma tan cálida y regalarme todos sus comentarios. Nuestra pareja está creciendo, siendo feliz ¿Podrá la felicidad durar para siempre? ¿Reviews?
17camilanicole bienvenida a la historia
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