Los personajes principales le pertenecen a Stephanie Meyer la historia es mía queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de la historia sin mi autorización.


Capítulo 23

Edward.

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Bella gimió encendida en mis brazos cuando me incliné sobre ella y besé su pecho rodando mi lengua en su pezón. Gemí cuando encontré su centro húmedo y listo, ella siempre estaba lista, y mentiría si dijera que no amaba sentirla así.

—Te amo —le susurré y me adentre en ella dando suaves estocadas. Bella buscó mis caderas y se encontró conmigo encendiéndome como la pólvora, así que le di lo que quería, moviéndome más rápido y fuerte, haciéndola gemir mi nombre una y otra vez. Besé su hombro antes de succionar su cuello lo que la puso más caliente y apretada a mi alrededor.

Moví mis manos a su espalda de nuevo y la sentí apretar con fuerza así que me moví más rápido. Su orgasmo llegó y gruñó, haciéndome perder el control, así que me derrame sobre ella antes de buscar el aire entre sus costillas. Mierda. Esto me hacía sentir viejo.

—Recuérdame ¿Por qué no hicimos esto antes? —preguntó haciéndome reír —. Creo que somos unos tontos.

La conexión que habíamos desarrollado después de hacer el amor nos tenía como imanes dando vueltas sobre el otro. Llevaba casi dos meses en casa y era magnífico poder tenerla en mis brazos. Encontramos tiempo donde no lo había para estar juntos y sí, puede que pareciéramos conejos, teniendo sexo por toda la casa, pero nos amábamos. Y no sentíamos culpa por hacerlo.

—Aceptaré eso como una respuesta —susurró seductora y le bese la boca. Ella iba a ser mi muerte.

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Mire los documentos que Alistair nos estaba extendiendo. Nos habían llamado a la base de nuevo y nos querían temprano. La boda de mi padre era hoy y quería estar con Bella antes de verla caminar por el pasillo en ese hermoso vestido. Quizás llegaríamos tarde. Sonreí y Jasper me golpeó el cuello para que pusiera atención.

—…hemos estado rastreando a Eitzen por meses. Él maldito ha estado colaborando con una organización terrorista no identificada en Bagdad. Tiene contactos que le proveyeron suficiente uranio para una bomba nuclear y la gente de la ONU no quiere esto en sus manos. La misión es fácil chicos. Frederick Martínez se reunió con Eitzen junto a personas que no pudimos identificar y desapareció. Encontramos esto hace un par de semanas y, aunque no lo crean, logramos rastrearlos hasta aquí.

Alistair señaló la pantalla con varias fotos tomadas desde lo alto y tomé notas de las coordenadas mientras Jasper bufaba sobre tener que usar su uniforme de nuevo y como iban a picarle los zancudos.

—Queremos a Frederick Martínez de vuelta. Sabemos que él fue obligado a irse con Eitzen porque este necesitaba un constructor de bombas. Y nadie mejor que un físico nuclear ¿No? Vivo o muerto y si en el camino ven o encuentran a Eitzen voladle los sesos. Según nuestros drones, Eitzen tiene su base bien cuidada por doce chicos. Aterrizarán sin ser notados en la base de Bagdad el día veinte a las mil setecientas horas. Su misión comenzará entonces. Entre más rápido me traigan la cabeza de ese hombre a la base, más rápido volverán.

Miré mi retiro aprobado después de completar esta última misión de tres meses. No iba a estar lejos mucho tiempo pero no quería volver. Alistair puso una mano sobre mi hombro y me dijo :

—Es la última Edward, tu retiro ha sido aprobado.

Contra mi voluntad firmé y salí de allí pensando en la manera de no romperle el corazón a mi esposa. Esto no iba a ser fácil.

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Bella sonrió suavemente en cuanto la marcha nupcial comenzó a sonar. Sus mejillas estaban rosadas en un sonrojo que la hacían ver despampanantemente hermosa. Llevaba un vestido color rosa suave con muchas flores de un tejido de encaje del mismo color.

Caminó lentamente por el pasillo de la iglesia llevando un pequeño ramo que me hizo recordar nuestra boda, luego me miró entre sus pestañas con sus ojos brillantes. Sé que estaba recordando lo mismo en cuanto me encontré con sus ojos. A veces me sorprendía la manera en la que nos complementamos. Tras ella Chelsea se abrió paso vestida de novia junto a sus hijos quienes la llevaron por el pasillo. Mi padre se sonrojó porque Emmett silbó como un albañil hacia ella desde algún lado de la iglesia desatando risas de todo lados.

Iba a extrañar a mi familia, más que a nada en el mundo.

Es increíble como el tiempo pasa rápido. Tan rápido como Chelsea salió del hospital, Bella se dedicó a cuidarla por dos semanas antes de tener que volver a trabajar. Los moretones en su rostro desaparecieron y su dedo sanó muy bien, al igual que el corazón de Chelsea quien hoy se está casando con mi padre. Ángela superó su problema conmigo, recientemente, y admitió que hacer llorar a su mejor amiga no fue mi mejor jugada, pero cada vez que Bella estaba libre, ni ella ni yo podíamos estar solos mucho tiempo.

Amo a mi familia, a nuestras familias, pero parecían estar allí cada vez que quería un momento a solas con mi esposa. Ni siquiera habíamos podido tener esa cita que habíamos planeado, puesto que estar casado con una doctora es todo menos fácil cuando lo único que puedes hacer, durante sus largas jornadas, es estar en un gimnasio entre cuerpos sudorosos cubriendo el trasero de tu cuñado que está jugando a ser papá. Lo único bueno era tener a Bella en las noches o despertarla con orgasmos que terminaban por hacernos perder el sentido del tiempo.

El padre empezó la ceremonia de forma tradicional y Bella se sonrojó cuando mi padre besó a su ahora esposa. Me atrapó mirándola puesto que éramos los padrinos y le lancé un guiño antes de que tuviéramos que lanzarles arroz y tomarnos las fotos. Le robé besos que quedaron grabados en las fotografías y la hicieron sonrojarse mucho haciéndola lucir hermosa. Más hermosa de lo que ya era.

La fiesta fue en el mismo hotel en el que Bella y yo nos conocimos. Y ni ella ni yo pudimos dejar de reírnos de nuestras bromas privadas y recuerdos.

—Creo que esto me trae recuerdos —dijo Bella deslizando sus manos por mis mejillas.

—De verdad había un búnker aquí por exhibición hace tanto tiempo ¿Sabes? Y ahora creo que podría pedir un helicóptero y vendrían por nosotros —bromeé apretando sus manos antes de deslizar mis brazos por sus costados. Bella se rió suavemente antes de moverse a mi lado. Me toqué el pecho para asegurarme que la tarjeta del hotel esté aquí escondida. Voy a secuestrar a mi mujer.

Demándeme, pero ella tiene tres días libres y quiero que sean nuestros. Iba a regresar a Irak en una semana, así que todo el tiempo que teníamos de hoy en adelante era solo nuestro.

—Has estado extraño —comentó como si nada. Me tensé buscando una manera de decirle. Entonces anunciaron a los novios. Todos aplaudimos y reconozco que mi padre jamás se había visto tan feliz como ahora que Chelsea está fuera de peligro.

Había felicidad en el aire y todos se rieron y se burlaron de Charlie porque fue él quién atrapó la liga que James le quitó a Chelsea. Me estremecí al ver a Renne tomarla en sus manos para guardarla en su escote de una forma en la que cualquiera debería estar asustado.

Bella se rió a carcajadas a mi lado cuando Emmett atrapó el ramo de la novia y este se lo dio a Ángela antes de besarla de una forma que también debería ser ilegal. Esos dos iban a casarse pronto, al menos esperaba que lo hicieran. Luego vinieron los discursos.

Mi padre miró a Chelsea con tanto amor cuando se puso a hablar, que se me hizo un nudo en la garganta.

—Había estado resignado a no volver a encontrar el amor, que cuando éste chocó conmigo de la forma en la que lo hizo, me dejó noqueado. Jamás me sentí tan aturdido. Hoy estoy feliz de estar viviendo mi vida y de tener una familia a la que amo.

Todos aplaudimos al mismo tiempo cuando él levantó su copa y Emmett chifló de nuevo haciendo que todos se rieran.

Me alejé de Bella un segundo para acercarme al DJ y le pedí una canción, la canción que tocaron en nuestra boda. El DJ me prometió tocarla luego de un par de canciones más. Mi padre me puso una mano en el hombro para llamar mi atención. Chelsea me sonrió suavemente y me abrazó antes de acercarse a Bella que estaba bailando con mis hermanastros. Ellos le están haciendo un sándwich uno frente a ella y el otro tras ella con las manos entrelazadas con ella en medio y se estaba riendo mucho, pareciendo feliz y entretenida con los chicos. Estaba preciosa.

—Quiero darte algo.

James me abrazó mientras veíamos a nuestras esposas bailando juntas con dos adolescentes felices de ser el centro de atención. Luego extendió unas hojas blancas en mi dirección mientras bebía de su copa de champagne.

—¿Qué…?

—Es el dinero del seguro de vida que tu madre dejó. Nunca lo toque. Es tuyo ahora.

Quería replicar. Sé que mi padre lo sabía porque se giró y dejó su copa en la mesa antes de poner sus manos en mis hombros obligándome a mirarlo a los ojos. Había miles de sentimientos allí guardados y uno de ellos era el agradecimiento. Mi padre me había dado un fideicomiso lo suficientemente bueno que yo había guardado y ahora usaba para vivir junto a mi sueldo.

—Quiero que dejes el ejército, sin condiciones esta vez. No quiero que formes una agencia de seguridad o que seas un político. Nada de eso. Solo quiero que seas feliz. Ese dinero lo hará posible. Podrás mantener a tus tataranietos si lo manejas bien. Se que lo harás.

Sin saber que decir asentí y los guardé en mi chaqueta antes de aclarar mi garganta, incómodo por las palabras de mi padre. Nadie sabía que iba a irme y para mi esta fiesta se estaba convirtiendo en un infierno. James me habló de nuevo.

—Cómprale un diamante del tamaño de tu mano a esa chica. Bella se merece el cielo, demonios, si no acabara de casarme con una mujer que es tan valiosa como Chelsea, hijo, te quitaría a tu esposa. Es única.

—Lo sé. La amo —le respondí antes de beber de mi copa. James se rió al verlas bailando. Bella se rió e intentó imitar uno de los pasos de robot de Marcus y luego levantó su mirada. Nuestros ojos se encontraron, su sonrisa se hizo gigante y yo suspiré como el idiota más suertudo de todo el mundo. Lo soy.

—Me llamaron a misión— las palabras me supieron a hiel mientras las decía. Sé que mi padre va a estar preocupado esta vez, sé que Bella va a llorar por mi de nuevo, y esta vez tendré a mi familia esperando por mí durante meses porque hice lazos con ellos, lazos que nunca habían estado allí, no antes de Bella —. Mi oficial al mando la aprobó. Quieren que lo haga para que me dejen retirarme.

Mi padre palideció y bebió un buen trago antes de mirarme de nuevo.

—¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo te irás?

Su voz sonó como cuando me llamó para decirme que Chelsea estaba en el hospital muriendo por un ataque cardíaco y quise patearme a mi mismo en las bolas por hacerle esto en su boda, pero me voy en una semana. Y él se iba de luna de miel esta noche, durante varios días. No quería decirle por teléfono, no era la forma de dar estas noticias. Nunca hubo manera de decirlo y que fuera fácil.

—Hablé con Alistair y posiblemente en una semana. Me iré por tres meses y me retiraré con honores después. Solo será una misión de reconocimiento y extracción. Tengo que hacerlo.

—¿Se lo dijiste a Bella? Ibas a estar en casa por seis meses. Solo te dieron dos meses.

Negué. James me miró perplejo antes de suspirar derrotado y palmearme la espalda.

—Vas a destrozar a tu esposa Edward. Tienes que decirle. Esta noche. Gracias por decirme hijo —murmuró antes de alejarse de mí. Un peso demasiado grande se asentó en mi estómago. Quería negarme a ir, pero Alistair fue claro, no había posibilidad de retirarme sin una misión más. Me había hecho ir a verlo porque quería que firmara unos papeles y me preparara para ir. Fue claro. "¿Quieres retirarte? Hazlo, luego de esta misión. No es negociable". Y maldita sea no había podido decir que no porque no era un cobarde.


Vemos la perspectiva de nuestro Edward, él también la ama y quiere ser feliz a su lado pero lo dicho, no todo es flores y corazones. Gracias a JPV nena gracias por estar allí siempre. ¿Reviews? ¿Una verdulería completa para tirar? Jajajaja. Cuidense y nos leemos el domingo que viene.

Martuu341, RINI CHIBA, Cinti77 bienvenidas a esta hermosa aventura. Si me falto alguien mil disculpas.

Agradecemos a todas las personas que leen y siguen la historia, ya sean lectores fantasmas o dejan un comentario. Para estas últimas os nombramos en agradecimiento:

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