Que me Alcance la Vida…
Capítulo 4: Recordando al pasado
Luego de varias semanas Candy, Annie y Paty habían llegado sanas y salvas a Francia y ese mismo día las distribuirían en los frentes batalla, sabían que ellas irían al frente occidental junto a Michael y de la misma manera enviarían a la señora Chester y a Beth con ellas pues en el camino a Europa se habían hecho muy cercanas, aunque Beth aún no estaba enterada del embarazo de Paty.
Mientras que Terry, Albert y Archie habían sido enviados a Inglaterra a un campo de entrenamiento en donde estarían por un tiempo, Terry había sido visto por uno de los amigos de su padre y rápidamente había logrado ascender a Alferez debido a su poder político y a sus habilidades con las armas, estaba bajo las órdenes directas de Albert. De la misma manera Archie, aunque el estaba muy por debajo de ambos hombres siendo cabo, se encargaba de buscar información sobre las chicas en todas las tiendas. Sin embargo, el Coronel Pershing los mantenía vigilados en extremo pues los tres hombres estaban desde antes en su lista negra.
William Andley-dijo Pershing
Si Coronel-dijo Albert saludando
Será asignado a la retaguardia en Verdun, allá le estarán esperando con órdenes, y llevese a sus niñitos-dijo el Coronel riéndose fríamente, pues había movido hilos para que les enviaran a uno de los frentes pero con el simple hecho de estar en Francia ya era una muerte segura.
Entendido-dijo Albert saludando y siguiendo su camino hasta la tienda de su equipo
Albert… te dijeron algo-dijo Terry
Nos han enviado a Francia… Archie encontró información con los soldados y ellos confirmaron que el equipo médico que partió hace unas semanas está en Francia aunque no pudimos confirmar si alguna de las chicas está en ese lugar-dijo Albert
Ya veo… supongo que debemos seguir buscando, los amigos de mi padre están buscándolas en los registros quizá tengamos suerte y yo tenga suerte de no encontrarme con el duque-dijo Terry
Ojala así sea-dijo Albert a sabiendas que estar en Francia era peligroso, pero debían encontrar a las chicas
Mientras tanto las chicas estaban en sus actividades diarias en el hospital, no podían descansar para nada, desde que habían llegado habían comenzado a atender pacientes heridos de guerra, tanto soldados como al propio equipo médico, Paty y Annie estaban horrorizadas por lo que estaban viendo pero poco a poco esa impresión fue bajando y todo se les hacía mucho más llevadero, por otra parte Candy estaba muy intranquila, algo le decía que todo estaba mal, que no podía dejar que Paty sufriera ese tipo de cosas y menos en su estado, la incertidumbre no la dejaba concentrarse al cien por ciento, pues pensaba en Archie y lo desesperado que debía estar, Albert quizá las estaría buscando para regresarlas inmediatamente a América y la señora Elroy, nada la dejaba pensar en ese momento, ella iba caminando con una bandeja llena de algodón, gasas y antisépticos que habían sobrado de una intervención cuando se topó con un hombre. Este era mayor, alto, castaño, de ojos grises pero una mirada nublada por la tristeza.
Esta usted bien?-preguntó al ver a Candy en el suelo junto con las otras cosas que llevaba en la mano
Si… claro, perdón…-dijo Candy
No yo lo siento, am… venía buscando a Michael, lo conoces es médico de acá-dijo el hombre en un excelente inglés aunque aun conservando el acento francés
Ah si claro lo conozco-dijo Candy –acompáñeme lo llevaré a su oficina
Gracias-dijo el hombre siguiendo a Candy, ellos iban llegando a la oficina cuando Paty salía llorando del consultorio del joven médico que estaba confundido no sabía que era lo que había pasado.
Paty…-dijo Candy
Que le pasa?-preguntó el hombre
No lo sé, el consultorio del médico es en esa puerta, puede seguir solo desde aquí?-preguntó Candy
Si claro… ve con tu amiga-dijo el hombre
Gracias-dijo Candy dejando la bandeja en una pequeña mesita corriendo detrás de Paty.
Michael por su parte estaba totalmente confundido, no sabía que era lo que había dicho para que Paty se pusiera así, de alguna manera los celos aparecieron pensando en que la causa era ese novio que la había dejado embarazada sin hacerse cargo del bebé, pero ya investigaría quien era ese chico y haría que pagase todo lo que debía, al ver al hombre que lo buscaba, simplemente lo saludó cordialmente y le brindó la atención que necesitaba.
Mientras tanto Candy persiguió a Paty por todo el pasillo hasta llegar a la única habitación que estaba vacía en ese momento mientras se encontraba con su amiga cubierta de lágrimas totalmente confundida.
Paty que pasa?-preguntó Candy dulcemente
Candy… Stear, Stear es lo que pasa… cada vez que Michael dice algo con respecto al bebé quisiera que Stear lo dijera, Candy… no sé cuanto más voy a aguantar sin Stear-dijo Paty
Paty debes seguir adelante, se que es muy difícil para ti, pero debes resistir, y seguir adelante por el bebé, que ese angelito sea tu motor Paty-dijo Candy
Es que no puedo Candy, sabes lo débil que soy, necesito al padre de mi bebé, yo se que Stear hubiera estado contento de saber que sería padre, se que el hubiera inventado mil cosas por ese bebé, que se hubiera ilusionado, yo… realmente no sé que pasó con él, creeme al no ver su cuerpo en el ataúd tengo la esperanza de que esté vivo –dijo Paty
Paty… por el momento piensa en tu bebé, no llores más, sabes que se pone triste también, tu sabes mejor que yo que Michael quedó impresionado contigo la primera vez que te vio quizá el solo…dijo Candy
No… es que yo sé cuales son sus intenciones pero mi bebé ya tiene un padre-dijo Paty
Pero Paty, el simplemente quiere acompañarte, por que… no le dices quien es el padre del bebé-dijo Candy
No puedo Candy… no quiero que piense mal de Stear, haz visto lo que ha dicho del "hombre" que me ha dejado "así" –dijo Paty- el no sabe cual es el trasfondo de todo esto, sabes que a mi se me hace muy sospechoso todo Candy
Lo sé Paty y también se que es tu decisión pero debes comprender a Michael, el se está enamorando de ti-dijo Candy
Por presuntuoso que suene lo sé, pero algo más me preocupa con él, no quiero darle falsas esperanzas pero tampoco hacer que se enoje, me da mucho miedo que me delate estando embarazada y pueda atentar contra el bebé-dijo Paty
No lo hará Annie y yo no lo permitiremos-dijo Candy
Además Elizabeth, está demasiado sospechosa, ella sabe que le ocultamos algo, me pregunta porque mis uniformes son flojos-dijo Paty
Debemos seguir manteniendo el secreto Paty… -dijo Candy- este bebé apenas lleva cinco meses aquí y no podemos dejar que se interrumpan, lo protegeremos te lo prometo
Está bien… creo que iré a disculparme con Michael, creo que no entendió lo que pasó, veré que invento-dijo Paty
Está bien… pero tendrá que ser después porque está ocupado con un paciente, o amigo-dijo Candy
Tu como sabes?-preguntó Paty
Yo llevé al paciente-dijo Candy
Ah… y por esa cara me imagino que era muy guapo-dijo Paty
No… bueno si… lo es, pero no es de mi edad, parece más de la edad de tu abuela, no… quizá más joven, como de la tía Elroy-dijo Candy
Ah… cuanta juventud-dijo Paty burlándose
No te burles, lo que pasa es que se me hizo tan no lo sé, sentí algo raro al topármelo sabes como?-preguntó Candy
No…-dijo Paty riéndose mientras caminaba con Candy, cuando vieron que Annie corría por los pasillos.
Candy… Candy… mis padres respondieron por fin-dijo Annie
Que dices?, vamos-dijo Candy
A donde creen que van niñas… aun tienen trabajo-dijo la señora Chester apareciendo detrás de ellas
Ah…!-reclamaron ellas
Vamos niñas, el trabajo termina a las tres de la tarde, en su hora de almuerzo pueden leer… ahora deben trabajar, vamos… vamos-dijo la señora Chester empujándolas suavemente para que trabajaran.
Está bien… está bien ya vamos-dijo Paty
Tu no Paty… tu ven y cuéntame como esta ese angelito….-dijo la mujer cambiando su tono de voz
Esos son privilegios-dijo Annie
Vamos niñas… volaron… bye…-dijo de nuevo
Jajaja, está bien… está bien…-dijeron ellas siguiendo con sus labores.
Unas horas más tarde en el almuerzo las chicas se estaban preparando para leer la carta de los padres de Annie, pero en ese momento entraron varios heridos que habían sido llevados desde el frente occidental, muchos de ellos casi moribundos, Candy, Paty y Annie no podían creer la crudeza de la guerra, no podían creer que Stear había tenido quizá el mismo destino que muchos de los soldados que habían llegado, ese mismo día a ser atendidos en ese hospital.
Al finalizar las curaciones, las tres chicas fueron asignadas junto a la señora Chester para vigilar a los heridos y anotar su evolución, durante la noche varios fallecieron pues simplemente les habían administrado analgésicos para mitigar el dolor que de seguro sentían, sin embargo, entrada la mañana la señora Chester se ofreció a ir por un poco de comida para ellas, así que las chicas comenzaron con su rutina, revisando a cada paciente y la consciencia de ellos también, pero uno de los pacientes de Paty llamó su atención.
Tu…yo te he visto-dijo el hombre
No lo creo…-dijo Paty revisando los vendajes del joven caballero
Si… tu eres… ah… no lo recuerdo-dijo el hombre
Paty… algún problema?-preguntó Annie
No… para nada-dijo Paty
Eres… la novia del Coronel Cornwall, si eres ella-dijo el caballero
Que?, de quien?-dijo Paty sintiendo pesadez en su cuerpo
Del Coronel, de… Allistear Cornwall-dijo el hombre
Tu como sabes eso… lo conoces haz estado con él-dijo Paty desesperada- está muerto? Es cierto que está muerto?-preguntó Paty
Ah…-dijo el hombre sintiendo dolor por la brusquedad de Paty
Perdón… dime por favor… en donde está, es cierto que murió? Encontraron su cuerpo-dijo Paty
Paty… Paty tranquilízate-dijo Candy
Lo conoce Candy, lo conoce-dijo Paty desvaneciéndose en los brazos de Candy
Señorita…está bien…-dijo el hombre intentando levantarse, pero arrepintiéndose por el dolor que le causaban las heridas en su cuerpo
Paty…-dijo Michael que venía entrando para revisar a los heridos- Que paso?-preguntó Michael
Se desmayó, quizá el cansancio-dijo Candy
La llevaré a su habitación ustedes sigan con su trabajo-dijo Michael
Gracias-dijo Annie
Michael llevó a Paty hasta su habitación y esperó a que despertara, luego de despertar le revisó la presión y la tenía baja, así que le dio algo dulce pues con eso subiría en unos instantes, Paty había reprimido sus sentimientos pero no pudo más y comenzó a botar lágrimas, Michael lo notó y se acercó a ella, mientras dulcemente le pasaba un brazo por sus hombros mientras su otra mano la colocaba sobre sobre su aun pequeño vientre que estaba siendo abrazado por ella misma. Michael comenzó a hacer conjeturas en su cerebro y dedujo que había sido culpa del soldado que estaba atendiendo aunque no sabía ¿porque? Quizá el hombre era ese desgraciado que la había abandonado.
Algunos instantes después Paty se calmó y dejó de llorar, Michael se quedó con ella hasta que se quedara completamente dormida, él le acarició la frente y luego su vientre.
No te dejaré sola, te lo prometo-dijo Michael
Michael… como está Paty-dijo Annie entrando sin llamar notando en donde estaba la mano de Michael- ep…perdón…-dijo Annie
Está mejor, la presión se estabilizó y ahora está dormida, por favor no la atormenten, ella necesita descansar y ustedes también, estuvieron de guardia toda la noche, saben que este día les pertenece, no se preocupen por nada y cuiden de Paty-dijo Michael
Muchas gracias-dijo Candy
Gracias…-dijo Annie dudosa de Michael
Michael salió tranquilamente de la habitación, había dado un par de pasos hacia adelante para reanudar sus labores pero, la curiosidad pudo más que su deber, así que se pegó a la puerta para intentar escuchar algo.
Escuchaste lo que ese chico dijo-dijo Candy sorprendida
Si… ahora es Coronel, bueno jamás me lo hubiera imaginado de él-dijo Annie
Yo tampoco, mira que el era tan pacífico y está guerra es tan… cruel-dijo Candy
Es cierto… no puedo creer como pudo pasar, pero… y si lo encontramos Candy? Imagina la sorpresa que Paty se llevaría, quizá tengamos una oportunidad de hallarlo con ese hombre, o de saber más acerca de él-dijo Annie
Quizá, pero debemos ser muy cautelosas, bien sabes porque-dijo Candy
Si lo sé-dijo Annie
Michael no necesitó escuchar más, sabía que hablaban del mequetrefe que había abandonado a Paty, iría con ese soldado para callarle la boca de una vez por todas, para que Paty no sufriera más, no quería verla así de nuevo, así que firmemente caminó hasta la habitación de joven y se le acercó.
Tu nombre es Kevin Saller-dijo Michael en Francés
Así es…-respondió el joven hombre
Muy Kevin… te quiero pedir un favor… no incomodes a mi novia con tus comentarios sobre el dichoso coronel entiendes?-dijo Michael
Pero es que yo vi una foto, de ella… el Coronel la tenía entre sus cosas-dijo el joven
¿No vez como se puso?, acaso crees que mi novia quiere recordarlo, el simplemente la abandonó-dijo Michael
Eso no es cierto-dijo el joven defendiendo al que había sido su jefe
Claro que si… tu que sabes niño… tienes prohibido hablarle de él, no quiero que la hagas sufrir más-dijo Michael retirándose dedicándole la más fría de sus miradas.
Un par de días más tarde un hombre regresaba a su puesto dentro del ejército Francés en Verdun, luego de tomarse dos días de licencia. Necesitaba espantar sus demonios, y que mejor que con un amigo. Fresco y más relajado regresó pero dentro de la correspondencia no podía creer el remitente, de seguro era un sueño, pero para él era la más grande fantasía, a pesar de estar en plena guerra, abrió el sobre delicadamente, el reconocería ese perfume donde fuera, además reconocería esa fina caligrafía a kilómetros de distancia.
Chicago Ilinois, Estados Unidos
2 de febrero de 1916
Querido, Philippe
Sabes, para mí es demasiado difícil escribir esta carta, sé, bueno… creo que tu aún no me haz perdonado, decidiste creerle a Douglas primero que a mí y creéme lo respeto, pero aun así no puedo superarlo sabes.
Perdona que haya iniciado con un reclamo pero créeme quizá tu no haz sabido nada de mí en todos estos años, pero yo he estado al pendiente de todo lo que haz hecho y de corazón te digo, estoy muy orgullosa de lo que ahora eres, me siento orgullosa de que te hayan nombrado Coronel y que ahora seas encargado de uno de los más importantes batallones en la guerra.
No con esto quiero decirte que la apoyo porque no es así, para mí la guerra es una infamia, es un conflicto entre hombres cobardes que no se atreven a pelear por sí mismos y deciden enviar a jóvenes para pelear en su lugar.
Quizá para ti sea sorpresivo recibir esta carta de mi parte, créeme la he escrito quizá diez veces antes aunque no lo creas, aunque sigas pensando que soy una mujer de hierro y sin sentimientos.
Pero, necesito tu ayuda, de la misma manera comprenderé que no quieras ayudarme y créelo no te lo voy a reprochar, pero por favor dale protección a mis sobrinos. No sé si con esto los esté condenando o los esté salvando, eso quedará en ti, por favor protégelos, son la única familia que me queda, ayúdalos a buscar a las personas que ellos te digan.
Ellos son el Cabo Archievald Cornwall y el Teniente William Andley, ayúdalos por favor, no tengo a nadie más a quien recurrir, más que de las batallas quiero que los protejas de Douglas, aunque tu confíes plenamente en él, yo no puedo hacerlo, toma en cuenta que me traicionó y me tendió una trampa, te lo suplico, te lo imploro, hazlo por el amor que una vez me tuviste.
Aunque si decides no ayudarme tampoco dudaré del amor que ambos profesamos hace mucho, ni tampoco te reclamaré ni te culparé, porque sé cual es el concepto que tu tienes de mí, sé que es lo que aun piensas de mí y de seguro no haz perdonado. Espero que esta misiva te llegue a tiempo y no sea demasiado tarde.
Suplicando tu ayuda, Elroy Emilia Andley.
Continuara…
HOLA CHICAS ESPERO LES ESTÉ GUSTANDO LA HISTORIA, LES COMENTO QUE MI INSPIRACION ULTIMAMENTE ESTÁ LLEGANDO POR AHÍ DE LA MEDIA NOCHE ASÍ QUE MASO MENOS A ESTA HORA ESTARÉ ACTUALIZANDO.
SIN MÁS QUE DECIR LAS QUIERO...
LES ENVIO BESOS Y ABRAZOS A LA DISTANCIA
