Que me Alcance la Vida…
Capítulo 10: Perdon por el atrevimiento
A la mañana siguiente en Belleray, Francia, todos habían regresado bastante tarde al hospital, Candy estaba preparándose para salir e ir con Paty pues tenía un día libre, y pretendía utilizarlo para hacerle compañía a su amiga en lo que llegaban Annie y la Señora Chester, sin embargo, Beth entró corriendo a toda prisa a la habitación que compartía con Annie y la señora Chester sin importarle que estas dos mujeres también estuvieran presentes.
Candy!-gritó
Que tienes?-dijo Candy
Candy te buscan, Candy te buscan!-dijo Beth
A mi? Quien? –dijo Candy divertida por la cara de Beth
El soldado, el hombre que curaste ayer…-dijo Beth
El guapo?-preguntó Annie
Yo quiero ver… -dijo la señora Chester
Ni siquiera me busca a mí ustedes están totalmente locas-dijo Candy colocándose un pequeño moño en sus rizos sueltos dejando por un lado las dos coletas que usualmente utilizaba.
Candy y si viene por ti…-dijo Annie
No lo creo además…-dijo Candy dirigiéndose a la salida de su habitación topándose de nueva cuenta con el mismo caballero, del día anterior, que estaba vestido con su uniforme de coronel, pero ahora ella no cayó al suelo, sino que el caballero rápidamente reaccionó y la tomó de la cintura firmemente sonriéndole dulcemente.
Annie, Beth y la señora Chester estaban deslumbradas por la hermosa sonrisa de aquel caballero tan serio – Candy… nos vemos de nuevo-dijo el joven caballero
Señor Evan… -dijo Candy
Candy… el Coronel quiere que salgas con él-dijo Michael
Ah…-dijo Candy
Acaso no me oiste-dijo Michael
Perdon… que hace aquí-dijo Candy reincorporándose
Vine a invitarla a salir…-dijo Evan
A mi?-preguntó Candy
Si claro, por su cumpleaños… es demasiado mi atrevimiento?-preguntó Evan viéndole a los ojos mientras pasaba una de sus manos detrás de la cabeza
Ve Candy…-dijo Annie
Señoritas…-dijo Evan- mucho gusto, mi nombre es Evan…-dijo el caballero con una hermosa voz profunda y grave
Mucho gusto-dijeron las tres mujeres
Entonces… señorita Candy, acepta mi invitación-dijo Evan- claro sus amigos pueden venir si asi lo desean
Candy vió de reojo a Michael quien sonrió y ella no tuvo de otra que aceptar la invitación, aunque claro no le era desagradable de todo pues debía aceptar que el caballero era bastante guapo y sus ojos verdes eran hermosos- está bien-dijo Candy
Señoritas nos acompañan?-preguntó Evan
No… creo nosotras tenemos cosas que hacer en el hospital-dijo Annie
Si… muy ocupadas-dijo la señora Chester
Beth…-dijo Candy
Yo… ya tengo un compromiso Candy…-dijo Beth
Doctor Michael?-preguntó Evan
Lo siento… tengo cosas que hacer, pero vayan… ustedes solos-dijo Michael
Muy bien… creo que por mi está bien-dijo el caballero ofreciendo su brazo a Candy
Está bien…-dijo Candy tomando el brazo que el chico le ofrecía de forma cortés.
Todos veían como la pareja se alejaba por el pasillo del hospital a la salida suspirando por la hermosa pareja que hacían y por el caballeroso hombre que se había interesado en Candy con una sola mirada.
Poco tiempo más tarde ambos caminaban animadamente por el parque de Belleray, sin embargo, no parecía un ambiente tan cálido, el parque estaba casi vacío sino hubiese sido por un vendedor ambulante y algunas parejas en el lugar. Sin embargo, el joven que acompañaba a la rubia estaba totalmente perdido en los hermosos ojos verdes de la chica, Candy al sentirse un poco cohibida por la mirada insistente del chico y la corta plática que habían tenido, ella quiso iniciar una, pero el joven le ganó y tomó su mano suavemente y la encaminó hasta una hermosa florería, sin musitar palabra le dejó fuera de la misma y el entró, luego salió con un hermoso ramo de rosas en color rosa pálido, que hacían juego con el vestido que la chica llevaba puesto.
Candy… son para ti-dijo el joven un poco apenado
Muchas gracias…-dijo Candy oliendo al instante las hermosas flores y luego sonriendo, mientras el joven admiraba como el rostro de ella se había iluminado tanto con el simple hecho de sentir el olor de las flores.
Candy… quieres un helado…-dijo el joven
Estas seguro?-preguntó Candy
Claro… ven…-dijo Evan caminando con ella hasta el hombre de los helados pidiendo uno de chocolate y uno de vainilla – este es el tuyo-dijo Evan
Tu no prefieres el de chocolate?-preguntó Candy
Claro que no, además lo compartiremos-dijo Evan
Que?-dijo Candy sorprendida pues ella pensó que el chico deseaba probar de su helado
Jajaja no es lo que tu piensas mira, si los unimos así-dijo el joven tomando los dos helados y uniendo los extremos – y luego así-dijo el dejando un poco de vainilla en el helado de ella- estamos compartiendo el helado no?-dijo Evan
Coronel…-dijo Candy
Dime Evan quieres?-dijo Evan
Está bien…-dijo Candy
Ahora pruébalo… dime que te parece-dijo Evan
Mm delicioso, y se puede hacer con otros helados?-dijo Candy
Claro… la menta junto a la vainilla es deliciosa-dijo Evan
Ya veo… lo haré-dijo Candy
Evan revisó su reloj y contento sonrió y dijo a Candy que caminara con el-ven Candy tengo una sorpresa para ti-dijo el joven rubio
Una sorpresa?-preguntó ella
Claro, esta salida es por tu cumpleaños, ven-dijo el caballero
Está bien…-dijo Candy caminando junto al chico
Señor… su mesa está lista-dijo el joven
Muchas gracias-dijo el caballero
Candy y Evan caminaron hasta donde estaba la mesa, dentro del restaurant, al llegar, se encontraron con una enorme pizza, papas fritas, y dos hamburguesas, una malteada de chocolate y otra de vainilla.
La verdad no sé si te gustaría, creo que… una comida más formal hubiese sido lo mejor yo…-dijo Evan
Ven comamos esto es delicioso, en Estados Unidos cuando estaba con la señorita Pony yo insistía junto con Tom y Annie para que nos preparara hamburguesas-dijo Candy- casi siempre lo hacía en cumpleaños, pero para nosotros era un lujo comerlas en un día normal
Ah si?, Candy, y quien es la señorita Pony-dijo Evan tomando la silla para que ella se sentara
Bueno la señorita Pony es mi madre, junto a la hermana María-dijo Candy
Ah…? Tienes dos?-preguntó Evan
Así es… ellas y el padre árbol nos cuidaban cuando éramos pequeñas-dijo Candy
Que? Tu padre es un árbol…-dijo Evan
Jajaja, así lo llamábamos-dijo Candy
Entonces no es un árbol-dijo Evan
Claro que si, es un roble en medio de la colina-dijo Candy
Entonces si lo es?, creo que no entiendo nada-dijo Evan
Te contaré…-dijo Candy
Candy le contó a Evan sobre todos en el hogar de Pony, sobre la señorita Pony, la Hermana María, sus días en el Hogar de Pony, también le comentó cosas sobre Tom y Annie. Evan por su parte estaba fascinado con el relato de la chica, a pesar de no tener padres parecía ser muy querida por las señoras del Hogar y a los que creía sus hermanos.
Creo que ya hablé demasiado…-dijo Candy
No, no tu sigue-dijo Evan que la veía insistentemente
Jajaja creo que ya hable mucho, y comí demasiado también-dijo Candy sonriendo
Me parece que comas como una persona, hay mujeres que se conforman solamente con una ensalada-dijo Evan
Claro que no, no creo llenarme solo con una ensalada-dijo Candy- pero dime, sobre ti… -dijo Candy
Que quieres saber?-preguntó Evan
Pues que haces aquí…-dijo Candy
Pues soy Coronel, soy militar desde los quince años, mmm que más… mi padre es un tirano y mi madre… murió-dijo Evan
Lo siento mucho yo…-dijo Candy
Candy… no sé realmente si esto sea un alago o no, pero tu me recuerdas mucho a mi madre-dijo Evan con una mirada melancólica mientras veía una mujer que caminaba presurosa con un bebé en brazos por la ventana del lugar
A tu madre? Como era ella?-dijo Candy
Candy, se que solo te ví una vez pero, me la recuerdas, el, el brillo en tus ojos, es igual al de ella, cada vez que yo llegaba a casa y le regalaba una flor su rostro se iluminaba con una sonrisa, creo… que se fue demasiado pronto-dijo Evan
Evan…-dijo Candy tomando su mano
Mi madre, ella era la única persona que estaba conmigo, ella, me cuidaba, vivíamos en Escocia, y como ella era demasiado enfermiza casi no salíamos juntos, mi padre siempre estaba fuera y yo siempre prefería estar con ella, cuando ella se sentía bien, salíamos a caminar al parque, ella no paraba de hablar jamás, re…recuerdo una vez que mi madre pidió dos helados uno de vainilla y uno de chocolate, ella sabía que a mi me encantaba el de vainilla, así que me ofreció ese, pero yo también quería de chocolate así que me enseñó el truco de combinar los helados-dijo Evan sonriendo melancólicamente
Tu madre, era una mujer muy bondadosa-dijo Candy
Desde ese entonces cada que salíamos al parque ella compraba un helado de chocolate y uno de vainilla, al morir ella, jamás, volví a comer un helado-dijo Evan
Pero si hoy-dijo Candy
Jajaja quise intentar lo mismo que hacía mi madre, creo que había olvidado que era sentirme feliz –dijo Evan
Y tu padre?-dijo Candy
Mi padre jamás estaba en casa, se casó con mi madre por conveniencia, el también es militar, y se la pasaba fuera siempre, a mi madre la hacía sentir triste, aunque lo escondiera frente a mí, yo lo sabía, por eso odio a mi padre-dijo Evan
Evan…no deberías odiarlo-dijo Candy
Lo odio Candy, luego de que mi madre muriese yo era un niño, tenía apenas diez años, y sin ella me quedé solo en el mundo, mi padre me llevó con él a un campo militar, yo me la pasaba entre soldados y mala comida, el jamás estuvo conmigo, en ningún momento, cuando cumplí quince decidí separarme de mi padre y entre a la milicia. Quizá por eso es que no sentí el cambio de la guerra, para mí todo esto es normal-dijo Evan
Evan… como una guerra va a ser normal-dijo Candy
Es decir… mi vida siempre estuvo rodeada de militares que peleaban sin sentido, Candy… no quiero decir con esto que la guerra está bien, al contrario, pienso que esto es algo absurdo, sin embargo, mi hipocresía es tanta que estoy peleando en ella-dijo Evan
Quizá no tienes de otra-dijo Candy
Eso es cierto, yo soy el gran Coronel Summersfield, jajaja una total farsa-dijo Evan
Evan, eres un gran militar, e incluso pienso que tu puedes llegar a hacer una diferencia significativa en todo este conflicto sin sentido-dijo Candy
Eso espero Candy, no sabes como espero que todo esto termine pronto-dijo Evan
Creeme, yo también-dijo Candy
Te… gustó la comida?-preguntó Evan
Claro que me gustó mucho-dijo ella
Aun tienes un poquito de espacio?-preguntó Evan
Tienes otra sorpresa?-preguntó Candy divertida
Pues…-dijo Evan mientras el cocinero se acercaba con un pequeño pastel de chocolate
Eso es para mí?-preguntó Candy
Claro… tiene tu nombre…-dijo Evan
Se ve delicioso, pero no creo que lo acabemos ambos, pero tengo una idea-dijo Candy
Una idea?-preguntó Evan
Claro, pueden empacarlo?-preguntó Candy
Si claro-respondió Evan- A donde vas?-preguntó Evan
Ven conmigo-dijo Candy
Déjame tengo que pagar…-dijo Evan
Es cierto… cuanto es?-preguntó Candy
Nada, tu nada, déjame yo voy-dijo Evan
A los pocos minutos regresó con la cuenta pagada y con el pastel empacado, ambos se dirigieron hasta el hospital, Evan pensó que ese iba a ser el fin de la cita que había tenido con ella, pero para su sorpresa no se dirigían al hospital, sino a una casa cercana, Candy con toda propiedad abrió la puerta y encontró a todos sus amigos hablando específicamente de ella, mientras que Evan se sintió un poco incómodo por la mirada sorprendida de todos al verlos entrar.
Candy que haces aquí-dijo Michael
Bueno, comimos demasiado, y Evan me preparó una sorpresa, que no nos terminaríamos por eso lo traje-dijo Candy
Candy… pero-dijo Annie
Ven… te presentó a Paty, a ella no la conocías no es cierto?-dijo Candy
Mucho gusto, Evan-dijo Evan un poco nervioso
Mucho gusto, Patricia-dijo Paty
Ella es la esposa de Michael-dijo Candy- mientras todos le veían
Me parece sorprendente que viva aquí –dijo Evan- es decir en su estado
Ah… es que no quería dejar solo a Michael y bueno me quedé-dijo Paty
Así es… además en su estado es mejor que Michael esté al pendiente-dijo Candy
Así es… -dijo Michael
Ya veo… -dijo Evan- es lo mejor doctor, supongo que el nacimiento de un hijo es importante
Demasiado-dijo Michael- pero díganme que los trae por acá
Bueno… compre una sorpresa para Candy pero al parece es demasiado para los dos así que... ella decidió que la compartiéramos-dijo Evan dejando la caja en la mesita de la sala abriéndola dejando ver el pastel
Está bien traeré platos y cubiertos-dijo Annie
Yo te acompaño-dijo Paty
Yo las ayudo-dijo la señora Chester
En la cocina…
Ese es el amigo de Candy?-preguntó Paty
Es guapo no?-dijo Annie
Demasiado-dijo Paty
Pero no sé porque lo trajo aquí-dijo la señora Chester
Quizá planea algo—dijo Annie
No lo sé pero eso si fue un poco irresponsable-dijo Paty
Cuando el se vaya le preguntaremos-dijo Annie
Si-dijeron las otras dos mujeres
Ya regresamos-dijo Annie
Paty… tu que traes-dijo Michael
Los cubiertos, porque ni Annie, ni la señora Chester me dejaron cargar nada más-dijo Paty
Muchas gracias por cuidarla, porque sino ella no se cuida-dijo Michael
Dime Candy, porque no invitaste ayer a tu amigo-dijo Paty
Es que… lo conocí ayer-dijo Candy
Ah…ya veo-dijo Paty
Lo siento, yo tuve el atrevimiento de invitarla a salir el día de hoy-dijo Evan
No, no hay problema, es que no sabíamos mucho de ti-dijo Annie
Tu debes ser Annie-dijo Evan
Le hablaste de mi?-preguntó Annie
Así es… y de nuestros días en el hogar de Pony-dijo Candy
Ya veo…-dijo Annie
Me alegra que Candy haya tenido tan buenas amigas-dijo Evan
Dime Evan, tu de donde eres-dijo Annie
Soy de Escocia, pero desde los diez viví en Inglaterra-dijo Evan
Ah…y como surgió la idea de enrolarte-dijo la señora Chester
Bueno, mi padre es Coronel, y por pedido de él estoy desde el inicio, pero no estoy de acuerdo con la guerra, creo que enviar a personas inocentes para pelear por tus problemas es de cobardes-dijo Evan
Veo que realmente estas en contra-dijo Paty
Así es… no me parece la idea, más como le platicaba a Candy, tanta es mi hipocresía que la estoy apoyando-dijo Evan
Pero tu idea puede cambiar algo, solo falta que encuentres a las personas correctas para que te apoyen-dijo Michael
Además no eres el unico que piensa que la guerra es un conflicto sin el más minimo sentido-dijo Paty
Usted también lo piensa?-pregunto Evan
Claro, la guerra se lleva lo que más queremos en esta vida-dijo Paty bajando el rostro
Perdón… no quise hacerla recordar cosas malas, pero… ahora debe estar feliz porque viene un bebé en camino, no es así?-dijo Evan
Así es, es lo que me mantiene fuerte-dijo Paty sonriendo tristemente
Una hora más tarde cuando el sol por fin se estaba escondiendo, Evan decidió irse y Candy salió a despedirlo, al regresar todos le miraban expectantes para recibir una explicación.
Candy… porque lo trajiste-dijo la señora Chester
Bueno, necesitamos aliados no es así-dijo Candy
Pero ya tenemos los necesarios, no necesitamos más-dijo Annie
Candy es peligroso mostrar a Paty, sobre todo …-dijo Michael
Claro que no, ella es tu esposa a los ojos de Evan, así que si habla de Paty la mencionará como la esposa del doctor Gerard, no como Patricia O-Bryan, por favor, el está cerca de nosotros, el protegerá a Paty-dijo Candy
Porque lo dices?-dijo Paty
Yo sé que el valora mucho la familia-dijo Candy
Candy… de que hablaron mientras fueron a comer…-dijo Michael
Pues…-dijo Candy- de cosas, del hogar de Pony-dijo Candy
De la familia?-preguntó la señora chester
Así es… pero no lo sabe todo, fui muy cuidadosa, por favor confíen en mí-dijo Candy
En el que no confiamos es en el-dijo Annie
Por favor… confíen-dijo Candy
Aunque aún renuentes todos aceptaron confiar en el instinto de Candy que veía en Evan un apoyo para ellos y sobre todo para proteger a Paty, que en ese momento era lo más importante, ya luego todo se calmó y comenzaron a hablar acerca del bebé y lo pronto que nacería. Michael era el más emocionado, tenía miles de ideas para seguir decorando el cuarto del bebé.
El mes de junio por fin daba inicio, mientras el nacimiento del pequeño Cornwall estaba cada vez más cerca, cosa que tenía sumamente preocupado a Michael pues no sabía con exactitud que debía hacer con esa situación pues no podía dejar que Paty fuera encontrada por nadie, pero como justificaría salir del hospital de forma emergente para atenderla, y sobre todo como dejaría a Annie, Candy y la señora Chester salir de la misma forma.
Por su parte Paty como lo había hecho desde que vivía en la casa de Michael, salía a comprar cosas para la casa y para comer, aunque últimamente se había sentido un poco más cansada de lo habitual lo más seguro era que por el peso del bebé se sentía más pesada de lo habitual.
Ella iba por el parque, ya no le era difícil ver como este se encontraba vacío, o lleno de hombres militares que en más de una ocasión le habían pedido su identificación, incluso ya la conocían lo suficiente como la esposa de Michael gracias a que Evan se había encargado de que no la molestaran para nada, además de tener ciertos privilegios, pues todas las personas del sector cercano al hospital habían sido aisladas pues cada vez llegaban más y más soldados gravemente heridos y a Paty se le había dejado el permiso de vivir cerca debido a que su "esposo" trabajaba en el hospital y el atendería su parto. Incluso el propio Evan se había incluido a la lista de los emocionados por el nacimiento del bebé.
Paty había ido al mercado por verduras y algunas carnes, lo poco que había logrado conseguir de seguro duraría bastante tiempo, así que sin más decidió ir al parque, se sintió cansada por el largo trayecto así que se sentó en una banca cercana a un gran y hermoso árbol. Pero sin querer escuchó algunos sollozos que provenían detrás del árbol, al acercarse a ver quien lloraba, grande fue su sorpresa al notar que Beth estaba detrás del árbol, llorando amargamente, en el instante no supo que hacer, lo más factible era seguir con su camino y esconderse, pero, al final de cuentas Beth era amiga de Candy y Annie y aunque hubiesen tenido sus roces no podía dejarla ahí en ese estado.
Beth…-dijo Paty suavemente
Que… perdón yo…-dijo Beth limpiándose rápidamente las lágrimas
Beth, que tienes que te pasa?-dijo Paty
Paty?, que… que haces aquí, se suponía que tu-dijo Beth
Beth, estas bien?-preguntó Paty
Paty… yo…-dijo Beth llorando abrazada a Paty
Vamos… ven conmigo quieres?-dijo Paty
Paty y Beth caminaron hasta la casa en la que Paty estaba viviendo, esa que era cercana al hospital, sin embargo, Beth no estaba en sí totalmente, así que tomó asiento y cubrió su rostro con sus manos y siguió llorando amargamente.
Tranquila, mira iré a preparar té-dijo Paty que se fue por unos minutos, pero regresó rápidamente- Beth… toma esto, -dijo Paty frotando su espalda con una mano cosa que reconfortó el alma adolorida de Beth
Gracias…-dijo ella luego de unos minutos
Te sientes mejor?-preguntó Paty
Así es… muchas gracias –dijo Beth
Dime… que pasa? Porque llorabas-dijo Paty
El cielo me castigó Paty… y castigó a más personas inocentes por desear cosas que desde el principio ni siquiera eran mías-dijo Beth
No Beth, mira no debes atormentarte, de seguro todo se arreglará- dijo Paty
No Paty, mi prometido, cayó ayer en batalla, fue acribillado por cinco soldados alemanes, yo... este es un castigo del cielo, un castigo por desear a alguien más que a él-dijo Beth
Beth… lo siento mucho, de verdad… pero no fue tu culpa-dijo Paty
Claro que si… si tan solo no hubiera querido estar con el doctor Michael, si tan solo yo no hubiera deseado que murieras Paty-dijo Beth- no sabes la alegría que me dio verte sufrir, yo soy una mala persona Paty
Tranquilízate, no tienes porque culparte, la guerra es así, y aunque no tengas malas intenciones pueden pasar estas cosas-dijo Paty- además entiendo como te sientes
Como puedes entender como me siento, tu eres una chica rica, eres linda, hasta atrapaste al doctor Michael, estas embarazada de él-dijo Beth
No te confundas Beth, no es así, yo también perdi a mi prometido en la guerra-dijo Paty
Que tu…-dijo Beth
Así es… antes de venir como enfermera que fueron otros motivos los que me trajeron yo perdí a mi prometido, el año pasado, un poco antes de que Estados Unidos entrara a la guerra-dijo Paty
Es de él-dijo Beth
Así es… mi bebé es de él, realmente al día de hoy no entiendo porque vino a Europa, sabes, el era muy pacífico, le gustaba inventar cosas-dijo Paty sonriendo
Paty…-dijo Beth notando que los ojos se le cristalizaban- Como fue que te enteraste? No quisiste morir ese día-dijo Beth
Veraz…-dijo Paty
FLASH BACK
Paty estaba llena de alegría, como cosa rara se había levantado temprano y había limpiado el departamento en el que estaba viviendo con su abuela, quien había salido esa mañana a trabajar como lava platos, había decidido salir hacia la iglesia cuando se encontró con el señor Tomas en la entrada. Ambos entraron contentos a la iglesia, ese día oró con todas sus fuerzas por Stear y salió, fue hasta un parque cercano y se sentó en la banca.
Luego decidió ir a la mansión Britter pero resultaba que no había nadie en ella pues los Britter estaban de viaje y Annie había salido hacía unos momentos a la mansión Andley así que entonces decidió ir al Magnolia, apartamento que ocupaban Candy y Albert, pero sintió que le quedaba mucho más cerca ir a la clínica Feliz en donde Candy estaba trabajando en ese momento, sin embargo, el doctor Martin le dijo que Candy apenas había llegado cuando un auto lujoso había venido por ella para llevársela a la mansión Andley.
Pensó en ir a la mansión Andley, pero quizá sería algún asunto familiar el que debían de tratar y no quería entrometerse, que fuera la novia de Stear no quería decir que ya perteneciera a la familia Andley, a diferencia de Annie que iba más enserio con Archie y que incluso se rumoraba de una boda, así que decidió caminar hasta su apartamento, en el camino había encontrado a un caballero vendiendo flores que al verla se le acercó y le entregó una de ellas a lo que ella agradeció.
Sin darse cuenta y por miles de vueltas que había dado en todo el camino, había terminado en la mansión Andley, Archie venía saliendo de la mansión, y había caído de las escaleras de la entrada, Annie venía tras él y en un movimiento la había empujado.
Alejate de mi!-gritó audiblemente mientras corría lejos de ella y Candy la tomaba del hombro
Déjalo… debe procesar las cosas yo…-dijo Candy volteando a ver a Paty
Paty…-masculló Annie
Paty…por favor pueden dejar entrar a Paty-dijo Candy
Si señorita-dijeron los guardias de la puerta y dejaron entrar a Paty
Que pasa?, fui a buscarte a la mansión de tus padres-dijo Paty – y a ti con el doctor Martin, la… verdad es que no quería meterme en un asunto familiar-dijo Paty
Paty… ven quieres-dijo Candy abrazándola por los hombros
Annie?-dijo Paty al ver que tenía los ojos cristalizados
Ven… hay algo que debes saber-dijo Candy
Candy y el joven Archie-dijo George
Creo que es mejor que le digan a Paty-dijo Candy
Que me digan que cosa-dijo Paty sentándose en uno de los sillones del recibidor tomando la mano de Candy que se encontraba en su hombro
Patricia…-dijo Elroy Andley levántandose de su sillón con las lágrimas asomándose a sus ojos mientras con una de sus manos tomaba con fuerza una de las cortinas
Señora Elroy le pasa algo?-preguntó Paty
Patricia tengo entendido que tu eres la novia de Allistear no es así?-dijo Elroy
Así es…-dijo Paty
Bueno yo… hoy por la mañana nos llegó una carta de la armada francesa, Allistear, Stear, fue… abatido por un avión enemigo-dijo Elroy
Ah…-dijo Paty suavizando sus gestos
El… su cuerpo, no fue encontrado en ningún lugar, el… fue el último en morir de todo su escuadrón…-dijo Elroy Andley con la voz totalmente quebrada, lágrimas en sus mejillas
Paty…-dijo Candy viéndola a los ojos y totalmente se había quedado en Shock y con la mirada perdida
Paty…Paty…-dijo Annie
Paty mírame -dijo Candy
Elroy Andley estaba con la mirada hacia la ventana mientras George pasaba frente a ella, pues este estaba en busca de Archie, sin esperarlo una pequeña presencia estaba frente a ella, le limpió las lágrimas como una pequeña niña y le dio un fuerte abrazo, sabía que el corazón de la señora Elroy estaba totalmente roto, y quería por lo menos aliviar ese dolor.
Paty…-dijo Elroy
Señora, perdóneme por favor-dijo Paty, luego de ello salió de la habitación y al llegar a la puerta por fin se desvaneció
A la mañana siguiente todos estaban vestidos de luto, Annie estaba al pie de la cama de Paty, esta despertó despacio, la poca luz que había dentro de la habitación colándose por la ventana, iluminaba su rostro de mirada triste.
Despertaste-dijo Annie
Annie… Candy…-dijo Paty
Candy tuvo que irse, no la dejaron quedarse, ya sabes… pero dijo que vendría luego-dijo Annie
Archie…-dijo Paty
Archie… está en su habitación, George logró que durmiera, ya fue a despertarlo y no tarda en venir por nosotras-dijo Annie
Annie que hago aquí dime-dijo Paty
Paty…-dijo Annie botando lágrimas de tristeza, su amiga en realidad no recordaba nada de lo que había pasado el día anterior
Paty… despertaste-dijo Archie con los ojos totalmente rojos por las lágrimas que había derramado
Archie…-dijo Paty- te pasa algo
Annie puedes ir afuera…-dijo Archie,
Pero…-dijo Annie
Mi tía no tiene si quiera fuerza para decir hola, no me dirá nada-dijo Archie
Está bien… espero afuera-dijo Annie
Annie salió de la habitación de Paty y Archie abrió el armario del lugar, de ahí sacó una caja, llena de herramientas de construcción, y algunas piezas rotas.
Que es eso?-preguntó Paty
Es de… mi hermano-dijo Archie
Archie… dime que no es cierto lo que me dijo tu tía-dijo Paty
Paty… aquí están los sueños de mi hermano, estas tu y sus herramientas, sabes el… simplemente quería inventar, no quería pelear, no quería más guerra ni balas-dijo Archie comenzando a llorar
Archie… aun hay esperanza no hay cuerpo verdad… Stear, el está bien, está vivo yo…-dijo Paty
Paty… por más que lo buscaron no encontraron nada, estuvieron una semana buscando y no encontraron nada-dijo Archie
Archie… no me hagas esto… el me prometió… que se casaría conmigo, dijo que regresaría Archie, Archie…-dijo Paty llorando amargamente mientras era abrazada por Archie
Paty… prométeme algo ahora, ahora mismo, prométeme que seguiras con tu vida, que no te quedaras estancada, promete que serás feliz-dijo Archie
No… no puedo, Archie, el era la persona que me hacía feliz, no puedo ser feliz sin él-dijo Paty
Claro que puedes… claro que lo harás, mira Paty… gracias por amar tanto a mi hermano, gracias! Pero no puedo permitir que te quedes amando a mi hermano para siempre-dijo Archie
Yo lo amaré, lo amaré por siempre, Archie por favor no me pidas eso-dijo Paty
Paty… me he quedado solo-dijo Archie llorando
No… no estas solo, nos tienes a nosotros, tienes a tu tía, tus padres…-dijo Paty
Paty… mis padres ni siquiera recuerdan cuantos años tengo, mi tía esta muy ocupada sufriendo, Candy tiene prohibida la entrada, incluso no sé si la dejen ir al entierro, Paty, Annie y tu son lo unico que tengo hoy, por favor no me dejes solo-dijo Archie- se que te estoy pidiendo mucho, se que sufres, pero por una vez en la vida quiero ser egoísta, quiero… -dijo Archie
Archie… no te preocupes… yo protegeré lo más preciado para tu hermano-dijo Paty
Gracias…-dijo Archie abrazando a Paty
FIN DEL FLASH BACK
Paty…-dijo Beth
Lo amo aun, sabiendo que puede estar muerto con toda mi alma, pero también estoy intentando que ese dolor que siento se almacene en un lugar en donde no duela tanto-dijo Paty
Y no quisiste matarte, no quisiste morir-dijo Beth
Claro que si… el mismo día del entierro quise matarme, pero Candy me hizo ver la verdad… me dijo que si quería morir adelante, incluso ella misma me mataría-dijo Paty
Y porque no lo hiciste-dijo Beth
Porque eso no aseguraba que estuviera con él, además gracias a Dios no lo hice porque mira… el fruto del amor que nos tuvimos está creciendo aquí… dentro de mí-dijo Paty
Paty… y si es niña-dijo Beth
No había pensado que fuese niño… la verdad no importa, este angelito que crece aquí es hijo de Stear y mío, pues no hay problema no crees?-dijo Paty
Paty hay algo que no entiendo-dijo Beth
Que es?-preguntó Paty
Porque veniste a la guerra si sabías que estabas embarazada-dijo Beth
No lo sabía, vine a ciegas, y aquí me enteré, Sali del hospital porque tanto Michael, Annie, Candy y la señora Chester estaban preocupados porque me llevaran al frente a servir como enfermera-dijo Paty
Lo siento…siento haberte tratado como lo hice-dijo Beth
Beth… sé que estabas celosa por Michael, pero de mi parte solo hay agradecimiento, no descarto que pueda surgir otro sentimiento, pero no ahora, será quizá luego en algunos años-dijo Paty
Y ellos vienen a verte… por eso no se quedan en el hospital algunos días –dijo Beth
Así es… vienen aquí-dijo Paty -ellos dicen que quieren cuidarme-dijo Paty sonriendo
Perdoname Paty… pensé que te valías de tretas sucias para tener privilegios yo…-dijo Beth escuchando unos golpes demasiado fuertes en la puerta
Silencio-dijo Paty
Han de ser ellos…-dijo Beth
No… ellos tienen llaves-dijo Paty
Que hacemos…-dijo Beth que seguía a Paty dirigiéndose a la puerta lo más rápido que podía al escuchar las súplicas de la persona que llamaba a ella
Paty espera y si es alguien más…-dijo Beth
Beth por favor corre abre, yo se quien es…-dijo Paty
Pero Paty…dijo Beth
Por favor…-dijo Paty
Beth corrió a la puerta y abrió- por favor… ayúdeme, mis amigos… -dijo el joven
Qué haces aqui?-dijo Paty sorprendida por la persona a la que veía.
Continuara…
CHICAS ESPERO QUE LES ESTE GUSTANDO LA HISTORIA, YA VAMOS A ENTRAR A UNO DE LOS MOMENTOS MÁS FUERTES DE TODA LA HISTORIA, ESPERO LES GUSTE Y LA SIGAN, GRACIAS POR SUS COMENTARIOS SABEN QUE ME AYUDAN MUCHISIMO A MEJORAR
