Que me Alcance la Vida…
Capítulo 30
Chicago
Elroy Andley estaba sentada recordando lo triste pero a la vez lo satisfecha que se había sentido durante las fechas de fin de año, no había pasado mucho luego de ello pero ella aun sentía nostalgia de aquellos días, en los que jamás había sentido tanto la falta de sus sobrinos, aquellos niños a los que había visto crecer desde bebés.
FLASH BACK
Paty había planeado actividades para la familia a realizarse durante víspera de año nuevo, pues a pesar de que ella misma no se sentía anímicamente bien quería que la familia de Annie, la abuela de Paty e incluso la señora Elroy se sintieran por lo menos no tan tristes ante la partida de los chicos, pues se habían negado a partir a Nueva York junto con Eleonor Baker, por eso mismo había pensado que llevarlas a un lugar en el al parecer a todos los Andley les gustaba estar.
Paty pidió a la señora Elroy y a los demás que pudieran contribuir económicamente con ella para comprar algunos juguetes y un poco de comida: frutas, verduras y carne dos pavos enormes, la señora Elroy bastante contrariada ante tal gesto pues se suponía que apenas podrían acabar un pavo como lo harían con dos y sobre todo con tantas frutas y verduras.
En la víspera de navidad Paty se levantó muy temprano junto a su pequeño que estaba muy emocionado porque sería navidad y al bajar notó que no había nadie aun despierto en la casa, por lo que pidió a Kevin y Gossier llevarse al pequeño Stear junto con la comida y ella iría con la familia Andley y llevaría los regalos que habían comprado.
Algunas horas más tarde ella ya tenía todo listo para partir, había hablado con los Britter y habían acordado encontrarse en el pueblo cercano al lugar, mientras ellos partían. La señora Elroy y la señora Martha sin ganas de salir ese día a regañadientes subieron al auto junto a George que iba a tomar su lugar como el conductor designado, más Paty se le había adelantado.
Que hace señorita?-preguntó George
Voy a manejar que no es obvio?-preguntó Paty
Señorita no sería mejor que yo llevara el auto?-preguntó George
Patricia que pretendes-dijo Elroy
Hija es mejor que George lo maneje tiene más experiencia-dijo la señora Martha
Acaso es tan sorprendete que una mujer pueda manejar?, créanme no lo hago tan mal-dijo Paty
Tan mal…-dijeron
Suban ya… no sean miedosos-dijo Paty
Esta bien, pero ve con cuidado-dijo Elroy
Si si no se preocupe-dijo Paty
Está bien…-dijeron asegurándose bien el cinturón
Paty encendió el auto y lo preparo para la marcha, aunque no era como esperaba el auto se movió, retroceso pero era un avance, ahora debía manejar hacia adelante, al parecer era un poco más difícil pues en Europa el volante estaba al otro lado pero iría aprendiendo sobre la marcha.
Señorita enserio no cree que yo podría…-dijo George
No!-dijo Paty- ah! aquí es…-dijo ella poniéndose en marcha junto a los demás que iban agarrados fuertemente de los sillones puertas y ventanas.
Tardaron al menos una hora en llegar al punto acordado por los Britter, quienes se sorprendieron al no ver a George manejando, pero lo que más les sorprendía era ver a los acompañantes de Paty totalmente aferrados a lo que podían en el auto. Paty les hizo una seña para que les siguiera e inició la marcha de nuevo.
Por fin llegaron a un pequeño camino rústico que llevaba a unas extensas tierras en las que ya no se marcaba un camino como tal pero podía observarse que por allí pasaban carretas y carruajes, los acompañantes de Paty por ir observándola y cerrando los ojos para no ver como seguro tendrían un accidente no se dieron cuenta de a donde iban, pero a medida que el auto iba descendiendo su velocidad los acompañantes pudieron notar que su destino era una pequeña casita de la que salía humo por la chimenea que estaba rodeada por un gran patio y a un costado podía verse una pequeña colina.
Es el Hogar de Pony?-dijo George mientras veía de reojo a la señora Elroy
Este es el Hogar del que viene Candy no?-preguntó la señora Martha
Así es…-dijo Paty
Tu habías venido aquí-dijo la señora Martha
Una o dos veces, vine con Candy y Annie cuando llegamos a Chicago-dijo Paty
Ya veo…-dijo la señora Martha
Los cuatro bajaron de los autos acompañados por los Britter, la señora Britter no pudo evitarlo y comenzó a botar algunas lágrimas al recordar aquel día en que se llevaron a Annie de aquel lugar. Mientras que George veía con nostalgia el lugar al recordar como había sorprendido en más de una vez a William rondándolo durante su niñez y a los otros 3 chicos junto a Candy pasando de visita.
De la pequeña casa salió un pequeño corriendo lo más rápido que podía hasta sus abuelas con una sonrisa en el rostro mientras una mujere salía tras él con miedo a que pudiera lastimarse o caerse.
Abuela!-gritó Stear para luego lanzarse sobre el vestido de Elroy Andley
Que pasa?-preguntó Elroy levantándolo en sus brazos
Encontré nuevos amigos, ellos juegan conmigo-dijo Stear- ¿ Quieres jugar…?-preguntó Stear Jr.
Eh…-dijo Elroy
Mi amor porque no vas con la abuela Martha a jugar si?-dijo Paty
Abuela vamos vamos!-dijo el niño casi llevando a rastras a la abuela
Okay okay vamos-dijo la abuela emocionada pues le encantaban los niños
Señora Elroy, Señor George-dijo la señorita Pony acercándose al pequeño grupo- que sorpresa!
Creame es más para mí-dijo Elroy
Yo los traje señorita Pony, quería que pasáramos-dijo Paty que ya no pudo continuar pues fue interrumpida por un abrazo de la señorita Pony
Me alegra que esté bien señorita Paty-dijo la señorita Pony
A mi me alegra que usted esté bien, me dijeron que había enfermado-dijo Paty
Así es pero no es nada malo-dijo la señorita Pony
Los traje a todos aquí porque quería que pasáramos una navidad diferente, seguro ya conoce a Kevin y a Gossier, nosotros queríamos pasar la navidad acompañados y que mejor que venir aquí en donde Candy y Annie se criaron-dijo Paty- espero no le moleste
Claro que no, son bienvenidos-dijo la señorita Pony- tengo mucho que hablar con usted
Muchas gracias-dijo la señora Elroy
Por cierto señor George hay alguien que lo espera allá adentro-dijo la hermana maría
Enserio?-dijo George corriendo hacia adentro encontrándose con un pequeño niño que lo esperaba para jugar con él
Señorita Pony-dijo el señor Britter que se había quedado rezagado por el llanto de su esposa
Señor Britter que bueno verlo…-dijo la señorita Pony intentando buscar las palabras correctas para preguntar por Annie
A mi me alegra que usted este bien-dijo el caballero
Señora-dijo la señorita Pony haciendo una pequeña reverencia
Señorita Pony-dijo la mujer mientras se hacía un silencio un poco incómodo
Ha pasado mucho…-dijo el señor Britter
Es cierto, perdonen desean pasar –dijo la señorita Pony
Claro gracias…-dijeron todos entrando a la pequeña casa
La señorita Pony los guió a la pequeña sala de visitas y todos al entrar sintieron el olor a las galletas de la Hermana María y a la cocoa que preparaba para los niños como merienda.
Que es ese olor?-dijo la señora Elroy abriendo los ojos de par en par pues reconocía el olor de algún lado
Son las galletas de la Hermana María, les traeré algunas con cocoa-dijo la señorita Pony
Gracias…-dijeron
A los pocos minutos entraron la hermana María y la señorita Pony con varios vasos de cocoa para todos y también algunas galletas todos disfrutaban de las galletas y la cocoa mientras la señorita Pony los veía, Elroy se dio cuenta de su mirada y cruzo la propia con la de la señorita Pony.
Que pasa?-dijo Elroy
No es nada-dijo la señorita Pony
A Candy le encantan estas galletas-dijo Paty lo que hizo que el ambiente cambiara totalmente a uno más nostálgico
A Annie también, las horneaba muy seguido para nosotros-dijo la señora Britter
De pequeña sufrió mucho para replicarlas exactamente-dijo el señor Britter
Ella nos horneaba algunas cuando estábamos en el colegio-dijo Paty – Annie las horneaba, yo las envolvía y Candy las llevaba al cuarto de Stear y Archie para que comieran lo mismo que nosotras, hasta le dejaba unas a Terry-dijo Paty esbozando una sonrisa recordando sus días de colegio
A su sobrino Albert también le gustan mucho-dijo la Hermana María
A William?-dijo la señora Elroy viendo con sorpresa
El venía mucho por aquí en su confinamiento en Lakewood, cuando lo descubrimos merodeando por aquí vestía como un vagabundo, y jugaba mucho con los niños, un día el nos contó toda su historia y en agradecimiento cada que venía le horneaba las galletas para que llevara algunas-dijo la hermana María
Por eso William tenía este aroma-dijo la señora Elroy
Supongo que sí-dijo la hermana María- incluso llegó a querer robarles las porciones a los niños-dijo ella un poco ofendida
Ay William… podías decirle a cualquiera que te las horneara-dijo la señora Elroy
Todos se rieron al pensar que Albert tenía incluso un chef a su disposición y prefería ir a un orfanato a robarle las galletas a los niños. Luego de una pequeña charla todos se animaron bastante y preguntaron en que podían ayudar para preparar la cena de esa noche pues no era momento de estar tristes, ahora era momento de ser fuertes por aquellos que estaban en el frente peleando por su nación y por su familia.
Luego de aquella charla tan nostálgica todos se sintieron más animados, incluso luego de la cena las religiosas mostraron a las familias algunos álbums que tenían de los jóvenes jugando con los niños, haciendo travesuras y de Annie y Candy de pequeñas, en compañía de fotografías, la alegría de los niños, anécdotas y recuerdos esa navidad fue mucho más llevadera y los ausentes se sentían cada vez más cerca.
FIN DEL FLASH BACK
La señora Elroy botaba una que otra lágrima mientras se llevaba una galleta a la boca notando que no se parecían en nada a las de la hermana María, mientras hacia una mueca de desaprobación hasta que escuchó los pesados pasos de alguien entrando a la sala.
Señora Elroy! Señora Elroy!-gritaba George desesperado
Que pasa George?-preguntó Elroy
Señora…-dijo George con un artículo de periódico en la mano y una palidez en el rostro que no necesitó decir nada para que ella entendiera, la señora Elroy dejó caer su taza y el estruendo se escuchó por todo el lugar haciendo que Paty entrara junto a su pequeño en brazos
Señora está bien?-preguntó Paty entrando junto a su hijo
George volteo a verla y con el periódico arrugado entre sus manos Paty pidió que le entregaran el periódico- George, dámelo
Señora que le pas…-dijo Marie entrando a la casa tras haber escuchado el estruendo
Marie puedes llevarte a Stear a que coma algo… lejos-dijo Paty
Si señora-dijo Marie tomando a Stear en sus brazos saliendo rápidamente del lugar
George dámelo-dijo Paty
George extendió el periódico y Paty vió el periódico y su rostro palideció al leer el título
"¡GUERRA! LOS AVIONES ALEMANES BOMBARDEAN BELLERAY SU BLANCO PRINCIPAL ERA EL HOSPITAL"
¡Todos han muerto! Los cuerpos que fueron encontrados fuera del hospital y en sus alrededores están muertos, es increíble como la guerra no perdona ni a los enfermos ni a los que tratan de salvarnos, se presume que todo el personal médico estaba dentro de las instalaciones. Según los equipos de rescate de cadáveres los que estaban dentro del hospital están totalmente soterrados bajo los escombros y es imposible llegar a ellos, una de las enfermeras nos proporcionó nombres de los muertos y de los aún desaparecidos que están bajo los restos del hospital. Aquí la lista.
Dr. Arthur Flecher
Dr. Gastón Durand
Enf. Bernard Moreau
Dr. Michael Gerard
Enf. Candice White
Enf. Annie Britter
Enf. Amelia Chester…
Paty apretó el periódico con todas sus fuerzas pero en lugar de pensar en que sus lágrimas puedan salir comenzó a pensar en como saber si esa noticia era verdad, no podía creer en eso, ella sabía que los periódicos mentían debía comprobarlo no quería cometer el mismo error que con Stear, no quería volver a hacerlo.
Estan muertos-dijo George fatalista
No!, que hago… mi hijo no puede viajar… no es nada seguro, señora Elroy estoy en deuda con usted… pero quisiera pedirle un favor-dijo Paty- cuide a Stear por favor.
Pero que vas a hacer? A donde vas?-preguntó Elroy
No puedo llevar a mi hijo conmigo sería arriesgarlo innecesariamente pero yo se en donde investigar si están bien, los periódicos aveces mienten, pero los soldados no…-dijo Paty
Pero Paty…-dijo Elroy
Por favor… aquí dice que esto se publicó el 13 de diciembre los soldados deben estar por llegar a New York y yo los conozco a los soldados que estuvieron con nosotros y al personal médico… por favor necesito saber si esto es real-dijo Paty- no me iré a Europa lo prometo no puedo dejar a mi hijo solo.
Ve entonces…-dijo Elroy
Pero señora…-dijo George
Dejala ir…-dijo Elroy nosotros no sabemos como buscarlos, ella si
Pero sola…-dijo George
Paty… Paty…-entraron dos hombres a la mansión Andley
Paty…-dijo Kevin
Viste los periódicos iremos a New York-dijo Gossier
Claro que si irémos, la señora Elroy se quedará con Stear-dijo Paty
Ah no tu no-dijeron
Claro que yo si… yo se más que ustedes, vamos debemos buscar –dijo Paty- ya no tengo miedo estoy a punto de titularme solo me falta el último examen debemos irnos-dijo Paty
Está bien… vamos-dijeron los soldados
Mientras tanto en Europa específicamente en una provincia Alemana que tenía frontera con Francia estaban escondido un caballero preocupado por lo que había escuchado acerca del bombardeo a Belleray, y el sin poder hacer nada, mientras otro caballero rubio ojiazul estaba preocupado pues sus jaquecas eran cada vez más constantes y su memoria daba un vuelco cada vez que intentaba recordar algo de su pasado.
William…-dijo Evan escuchando que se acercaba
Supiste algo?-preguntó él rubio ojiazul
No… mi padre no me informa nada, pienso que fue con intención ese bombardeo, el iba por Candy y los demás…-dijo Evan
Candy… no se quien es pero me abruma cada vez que escucho ese nombre-dijo Albert
Aun no lográs recordar nada…-dijo Evan
Aun no, y tu padre no hace nada más que explotarme para pedirme estrategias, estoy cansado –dijo Albert
Pronto tendremos todas las pruebas necesarias para inculpar a mi padre-dijo Evan
Aun dudo de ti, no creo que seas de fiar –dijo Albert
Lo sé… pero te juro que estoy de su lado, se los debo…-dijo Evan bajando la cabeza
Además te has dado cuenta que Pershing ya no quiere estar de lado de Haig? –dijo Albert
Lo sé… cada vez se opone más a sus ideas y el es nuestra mejor arma para que declare en contra de mi padre-dijo Evan- tenemos mapas, cartas y demás para comprobar que todo es obra de él-dijo Evan
Esto está a punto de terminar-dijo Albert
Eso espero, pero espero que recuperes pronto tu memoria-dijo Evan- eso nos ayudará aun más
Lo sé… eso espero…-dijo Albert
Por otro lado en un hospital en Paris Candy, Annie y Michael se habían recuperado, por lo menos estaban mejor, al contrario de la señora Chester quien estaba aún delicada y lo más probable era que la trasladaran a los Estados Unidos para que se reuniera con su hija, así mismo los demás tenían esa enorme probabilidad pues Archie y Terry hacían lo posible porque los enviaran de regreso a América cada uno por su lado.
Ambos habían llegado una semana después de enviar el estado de cada uno de ellos a los directores médicos que podían darlos de alta para seguir con su servicio o enviarlos de regreso a su país pues al ser americanos tenían un poco más de privilegio.
Además, la creciente presión hacia el gobierno alemán y al gobierno austro-húngaro se notaba pues cada vez más de sus pobladores protestaban, mientras que Woodrow Wilson hacía lo posible para dejar en claro su postura ante la guerra, ya estaban en el año 1918 y la guerra ya había durado mucho tiempo. La cuenta regresiva se había iniciado.
Terry y Archie lo sabían bien y por eso mismo habían movido sus ya grandes influencias que tenían como Coroneles del ejército Británico y Américano respectivamente por lo que podían tomarse algunas libertades y entre ellas proteger a sus seres queridos.
Candy…-dijo Archie que llegó a la habitación en donde estaban los cuatro reunidos
Archie, estas bien!-dijo Candy
Archie!-dijo Annie acercándose a él para abrazarlo
Candy…-dijo Terry
Terry…-dijo Candy
Saben hemos movido algunas influencias y por fin logramos que autoricen si ustedes lo piden que los envíen a América-dijo Archie
Pero yo soy Francés-dijo Michael
Pero tu "esposa" está en América-dijo Archie
Pero…-dijo Michael
Es solo si ustedes lo desean, aunque con la señora Chester ya es un hecho, ella no puede seguir prestando servicio debe ir a América con su familia-dijo Archie
Por favor regresen a América nosotros nos quedaremos aquí a resolver todo-dijo Terry
Ah si claro-dijo Candy
Nosotros estamos bien… y debemos quedarnos los pacientes nos necesitan-dijo Annie- y tu…-dijo ella
Yo estaré bien…-dijo Archie
Yo me quedaré…-dijo Candy
Yo también, extraño mucho a Paty y al pequeño Stear, pero debo quedarme sirviendo-dijo Michael
Necesito quedarme tambien… no puedo abandonarlos-dijo Annie
Yo me quedaré-dijo la señora chester
No, Amelia usted regresará a su casa-dijo Candy
Pero…-dijo la mujer
Regrese y cuide a su familia-dijo Michael
Si ustedes no van yo no regresaré-dijo la mujer
Señora…-dijo Annie
La condición que nos pusieron para llevarse a la señora Amelia fue que uno de ustedes debía ir con ella…-dijo Terry
Así es, de rechazar todos el regresar a América al menos uno debe irse con la señora Amelia, para atenderla y hacerle las curaciones pertinentes-dijo Archie
Pero…-dijeron los 3 para luego ver a Amelia
Está entre ustedes chicas…-dijo Michael
No entre ustedes-dijo Annie- debes ver a Paty y tu Candy tienes a tus madres, yo debo quedarme con Archie
No… entre ustedes, Michael debes cuidarte por Paty y el bebé y tu Annie tus padres…-dijo Candy
Pueden platicarlo…-dijo Terry
Vendremos mañana para saber su decisión-dijo Archie
Está bien…-dijeron
Continuara…
Hola chicas se que ahora si me pasé lo siento mucho creanme que no me dió tiempo de casi nada durante estas fechas, han pasado ya dos meses casi desde las fechas de fin de año y no había podido actualizar ningun capítulo, pero todo es debido al clima, aunque no lo crean, el clima donde vivo esta bastante frío y en el Hospital han habido varios casos de enfermedades respiratorias y algunas que necesitan ser internadas y demás y pues tengo que estar al pendiente de muchas cosas, así que no he podido escribir para nada.
Espero me perdonen el retraso y disfruten este capitulo, iré lento pero les prometo que la terminaré enserio que si. Saben que las quiero espero que hayan tenido una feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo, las quiero aunque no las conozca, gracias por seguir mis trabajos y ya saben les envio besos y abrazos a la distancia.
