Que me Alcance la Vida…
Capítulo 31: Están con Vida
A la mañana siguiente llegaron Archie y Terry bastante temprano a escuchar la decisión que habían tomado los tres, al llegar notaron que ya todos estaban vestidos con sus uniformes a excepción de Amelia que ella podía ir con ropa más cómoda al estar convaleciente.
Han tomado una decisión-preguntó Terry
Así es… hemos tomado una decisión por fin-dijo Michael viendo a Candy
Yo regresaré con la señora Chester –dijo Annie un poco decepcionada y Archie por fin pudo respirar tranquilo por lo menos hasta ese momento
Esta bien… me alegra que hayan tomado esa decisión-dijo Archie-podrías acompañarme a tomar tus datos-dijo Archie
Okay…-dijo Annie yendo tras Archie
Candy…-dijo Terry
Yo debo quedarme-dijo Candy decidida dándole la espalda a Terry – Amelia, -dijo Candy
Candy querida, por favor cuídate mucho-dijo la mujer sacando un pequeño broche de plata – Espero que esto pueda protegerte Candy por favor acéptalo y Michael esto es para ti – dijo la mujer sacando una medalla para colocarla en Michael
Gracias…-dijeron ambos
Cuídense mucho, esto está por terminar estoy segura-dijo la señora Chester bastante nostálgica
Eso espero…-dijo Candy
Yo tambien…-dijo Michael
Así será chicos-dijo la señora Chester mientras Annie regresaba a la habitación junto a Archie
Yo los acompañaré a la estacion-dijo Archie
Tan pronto se irán-dijo Michael
Solo esperaban por ellas-dijo Archie
Candy…-dijo Annie
Saluda a todos por mí-dijo Candy
Lo haré-dijo Annie abrazándola fuertemente- por favor cuídate mucho
Claro que si Annie, así será, tu también cuídate y cuida a la señora Chester por favor-dijo Candy- y … por favor entrega lo que te pedí
Si Candy, bueno… Michael… nos veremos-dijo Annie
Eso espero Annie, cuida de Paty y del mi pequeño-dijo Michael
Así será… -dijo Annie
Annie, Amelia y Archie salieron del hospital de Paris rumbo a la estación dejando atrás a Candy, Michael y Terry, la rubia por fin respiró más tranquila, poco a poco regresaban las personas que habían ido por ella, ahora lo que más le preocupaba era que por su culpa a Albert le pasara algo, pues no tenía ninguna obligación de haber ido a la guerra. De igual manera Archie y Terry debían regresar, no estaría tranquila hasta que todos estuvieran a salvo luego de irla a buscar sin pensar para nada en las consecuencias y en la repercusión que tendría para todos ellos.
Annie por su parte iba triste camino a la estación pues al menos al estar ahí sabía como estaba Archie si estaba bien y vivo, pero ahora todo sería más difícil, ahora todo estaría distante, pero confiaba en que él se cuidaría muchísimo más de lo que había hecho en ese momento. Caminando hasta el tren iban pensativos pues sabían que ahora todo podría terminarse si cometían un solo error.
Archie…-dijo Annie que venía tras él
Dime…-dijo Archie parando su marcha
Señora la subiremos al tren, por favor no tarden mucho es casi hora de partir-dijo un soldado que ayudaban a los demás a subir al tren
Está bien-dijeron los 3
Annie te espero dentro-dijo Amelia
Gracias-dijo ella – Archie yo…-dijo Annie sintiendo el fuerte abrazo de Archie mientras escondía su cabeza en el hombro de Annie
Por favor… cuídate mucho, regresa segura y con bien, cuida de mi tía, de mi sobrino, de tus padres, Annie, no te preocupes por nada más-dijo Archie
Archie por favor, regresa conmigo, se que tienes el poder de hacerlo-dijo Annie
Si Annie lo tengo, pero no lo haré, mi escuadrón me necesita, mi tío y tambien Candy, recuerda que es por ella por que estamos aquí, debemos llevarla de vuelta-dijo Archie
Lo sé, cuidate mucho no te arriesgues demasiado y prometeme algo-dijo Annie- regresa con vida, mi amor te estaré esperando en el muelle de New York lo que sea necesario, por favor regresa-dijo Annie
Lo haré Annie, te lo prometo, porque cuando yo regrese nos casaremos-dijo Archie
Si mi amor… -dijo Annie
Ahora sube, y recuerda que pase lo que pase yo siempre estaré contigo-dijo Archie subiéndola a la puerta mientras el tren comenzaba su marcha
Te amo…-pronunció Annie
Y yo a ti-dijo Archie que despedía con una sonrisa triste a su novia
Varios días más tarde Candy y Michael por órdenes de sus superiores fueron asignados a prestar servicio en un equipo médico móvil ubicado en la retaguardia de las tropas que eran dirigidas por el propio Douglas Haig, eso obviamente no le cayó nada bien a Terry ni a Archie, pero para su sorpresa el escuadrón de Archie fue asignado casi en el mismo lugar mientras que Terry tenía cada día más obligaciones diplomáticas debido a la protección que le había brindado su padre.
Mientras tanto algunas semanas más tarde a inicios del mes de febrero de 1918 arribaba un barco al puerto de New York, Marcel y Kevin junto a Paty ya casi habían perdido las esperanzas de que alguien siguiera vivo pues los soldados solo decían que habían escuchado rumores de que en Belleray nadie había sobrevivido, y en ningún barco regresaba nadie del personal médico, ni compañeros o soldados que hayan estado en Belleray pues la mayoría aunque estaba en el frente oriental ya no habían pasado por el hospital.
Paty, Marcel y Kevin incluso habían pedido a Eleonor Baker la madre de Terry que le enviara alguna carta o algo que pudiera ayudarlos a encontrar a los demás, pero su carta aun no tenía ninguna respuesta. Por ello al ver el barco creían que esa era su ultima esperanza de saber algo de ellos.
Viene un barco-dijo Marcel al ver que se acercaba un barco a lo lejos
Este tendría que ser el ultimo deduciendo que hayan partido por estos días, sino es por que…-dijo Kevin
No! Debemos tener fé-dijo Paty aunque ella misma no tenía nada de fé
Los tres vieron como los soldados heridos habían comenzado a descender del barco uno a uno, la mayoría lastimados, otros con crisis nerviosa, sin un miembro, o mutilados, en ese momento se daban cuenta de lo cruel que había sido la guerra, pero debido a sus reflexiones no se habían percatado que todos habían descendido y no habían podido ver a nadie, así que se dirigieron a la base militar en donde recibían a todos los que venían del equipo médico.
Para sorpresa de todos había varios soldados en ese lugar, eran muchos más soldados que equipo médico, pues era mucho más difícil en esos momentos que dieran de baja a los médicos y enfermeras que a los soldados pues si no podían pelear, para las autoridades entonces no servían como soldados. Paty venía caminando hasta que se topó con uno de los soldados que habían sido internados dentro del hospital en el que habían estado, al verla el hombre le hizo señas para que se acercara a él.
Señorita Paty…-dijo el hombre
Ah que gusto verlo!-dijo Paty- me alegra que lo hayan enviado a casa y haya vuelto con bien
Así es… -dijo el hombre- aunque bueno… será ahora mucho más difícil dijo subiendo el muñon que había quedado en su brazo izquierdo
Lo sé, pero me alegra que haya regresado vivo, estoy segura que su esposa y sus dos hijos estarán felices-dijo Paty
Eso espero, aun no saben que regresé, por cierto ha visto a la señorita Annie y a la señora Amelia?-preguntó el hombre
Hace mucho me enviaron de regreso-dijo Paty
No, me refiero a ahora, ellas venían en el barco, hace unos minutos las vi en el registro, seguro ya salieron-dijo el hombre
Es enserio?-dijo Paty
Si búsquelas por allá-dijo el hombre señalando una dirección
Gracias!-dijo Paty
A Paty se le iluminó la mirada y comenzó a buscar con la mirada entre tantos soldados a las únicas dos mujeres que venían vestidas con uniformes de enfermeras, desesperadamente comenzó a buscarlas entre todas las personas pero al llegar su vista casi a la salida, salió corriendo pues esa chica parada a un lado de una silla de ruedas era Annie, corrió con todas sus fuerzas.
Annie!-gritó estando cerca
Annie por su parte volteo y con lágrimas en los ojos – Paty?, Paty!-gritó al ver a su amiga acercarse a ella con los brazos abiertos
Annie!, amiga-dijo Paty abrazando por fin a Annie
Paty… te extrañé tanto!-dijo Annie
Estas bien? Te paso algo? Como estan todos, Michael el como esta? Esta bien?-preguntó Paty
Está bien no te preocupes… -dijo la mujer en la silla de ruedas
Señora Chester, Amelia!-dijo Paty inclinándose a abrazar a la mujer
Hija mía, me alegra que hayas regresado con bien-dijo la señora Amelia fijándose que Paty estaba elegantemente vestida, al parecer esas chicas no eran de familias sencillas
Vaya Paty…-dijo Annie- sin el uniforme te vez mejor que nunca, la maternidad te sienta super bien
Muchas gracias…-dijo Paty
No cabe duda que ustedes no son personas ordinarias-dijo
Me alegra que ustedes estén bien!, díganme que pasó, los periódicos, en los periódicos salían sus nombres, estaban muertos yo no sabía que hacer, Marcel y Kevin me acompañaron a buscar a alguien o algún indicio-dijo Paty
Estamos bien Paty, te explicaré todo camino a casa, solo esperaremos a la hija de Amelia-dijo Annie
Ambas esperaron felices a la hija de Amelia quien agradeció mucho por haber cuidado de su madre para luego llevársela a su casa, por otro lado, Paty llevó a Annie con ella a la casa de la señora Eleonor Baker, no sin antes Kevin y Marcel la abrazaran por llegar sana, Eleonor emocionada por ver a la que creía amiga de su hijo la abrazó fuertemente y como era de esperarse le preguntó acerca de su hijo si por lo menos le había visto y le preguntó también acerca de Candy, un poco más tranquila luego de lo que Annie le había contado Eleonor pudo respirar un poco más tranquila al tener noticias más recientes de su hijo.
Las dos chicas y los dos soldados se quedaron en la mansión de Eleonor Baker por pedido de ella, pues al siguiente día regresarían directamente a Chicago, pues aún no habían informado a nadie sobre el regreso de Annie, de igual forma era mejor que llegara de sorpresa. Por la noche Annie intentaba dormir, pero al cerrar los ojos no podía siquiera cerrar los ojos.
Annie-dijo Paty
Si…-dijo ella fingiendo estar dormida
Se que no puedes dormir, a mi me pasa lo mismo-dijo Paty
Cada vez que cierro mis ojos, veo todo Paty-dijo Annie
Lo sé… A mi me pasó durante mucho tiempo cuando cuidaba a Stear, por las noches, ahora no lo es tanto-dijo Paty
Cuánto tiempo?-preguntó Annie
Casi seis meses y aun sigo sintiendo lo mismo a veces cuando escucho aviones o sirenas -dijo Paty
Ya veo…-dijo Annie
Vamos Annie debemos mejorar para ayudar a los demás cuando regresen-dijo Paty
Lo sé… pero dame tiempo apenas es mi primer día, además Michael nos advirtió sobre esto-dijo Annie
Lo sé… debimos creerle-dijo Paty – y prepararnos-dijo ella suspirando
Lo extrañas no?-dijo Annie
Para que te miento…-dijo Paty
A Stear…-dijo Annie
También, pero fuera de eso por Stear quiero hacer algo más…-dijo Paty
Lo sé… pero ya llegará el momento-dijo Annie
Eso espero…-dijo Paty empuñando sus manos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas
A la mañana siguiente, los cuatro partieron a Chicago en tren, para su sorpresa habían varios soldados heridos provenientes de Chicago, Annie y Paty se pusieron al corriente de todo mientras que a Paty le sorprendió lo que había pasado con Albert pues al parecer nadie más lo sabía, solamente ellos, hasta dudaban en decirle a la señora Elroy y a los demás, pero no sabían tampoco que era lo que estaba escrito en las cartas que había enviado Candy, Archie y Terry, ni tampoco podían revisarlas por lo que solo quedaba esperar a que las leyeran y luego entonces dar explicaciones.
Varios días más tarde llegaron a Chicago, nadie les esperaba en la estación, además la ciudad no era la más feliz del mundo, se notaba un ambiente bastante hostil, y de terror, Annie aun no creía lo que veían sus ojos, Chicago si bien parecía normal, el ambiente en sí, los semblantes de las personas, todos pegados a una radio y leyendo periódicos, parecía ser una ciudad feliz y normal pero si la veías con atención se notaba que nadie la estaba pasando bien. Los cuatro pidieron un carruaje para que les llevara hasta la mansión Andley, pues los Britter iban cada mañana a la mansión para preguntar por noticias, el cochero se fijó que Annie aun venía vestida con un uniforme de enfermera y una pequeña maleta en la que traía de igual forma uniformes, sin decir nada se limitó a llevarlos a su destino.
Estamos en la mansión Andley-dijo el cochero
Muchas gracias…-dijo Paty que pagó todo mientras los demás bajaban, del carruaje.
Bueno… regresé-dijo Annie sin mucho ánimo pues en lugar de sentirse en casa, ese lugar solamente le recordaba cada vez más a Archie y a Candy
Quieres entrar?-preguntó Paty
Supongo…-dijo Annie poniendo un paso en la entrada de la mansión Andley, uno de los sirvientes al verlos regresar entró a la mansión para avisarles a los Britter que su hija había regresado
Señora!-dijo el hombre entrando rápidamente
Que es esto? Acaso crees que puedes entrar asi?-dijo Elroy bastante ofendida por el atrevimiento de su empleado
Le ruego me perdone señora pero la señorita Britter-dijo el hombre
Annie?-preguntó el señor Britter
Si, es la señorita estoy completamente seguro-dijo el hombre
Mi hija…-dijo la señora Britter parándose del sofá para luego salir rápidamente en busca de su hija siendo seguida por el señor Britter, ambos emocionados por su hija
Al llegar a la entrada de la mansión la pareja Britter no podía creerlo, su hija por fin luego de tanto tiempo estaba de regreso, y con ellos, olvidando todo el decoro y la rígida educación que ambos habían aprendido desde muy pequeños corrieron hasta su hija para abrazarla fuertemente, mientras esta solamente pudo dedicarles una sincera sonrisa.
Estoy en casa-dijo Annie
Hija! Annie-dijeron ambos
Estas bien, no te pasó nada? Como estas?-dijo la señora Britter
Hija, estoy tan orgulloso de ti-dijo el señor Britter
Estoy bien…-dijo Annie
Que hiciste? Porque te fuiste? Pensamos que habías muerto, en el periódico ellos, vamos a demandarlos, eso es una calumnia-dijo la señora Britter
Cierto una demanda, mi hija no podía morir tan fácilmente, todo debía ser mentira-dijo el señor Britter
No lo hagan, es normal que hayan noticias distorsionadas, Paty me mostró el periódico y de hecho las siete personas que aparecen ahí fueron las únicas sobrevivientes –dijo Annie con bastante nostalgia y seriedad
Pues no importa entonces, lo importante es que estas aquí con nosotros ahora, te quedarás y estarás bien-dijo la señora Britter
Lo sé mamá-dijo Annie viendo a la señora Elroy que estaba parada un poco más lejos de ellos con el pequeño Stear en brazos quien al ver a su madre corrió hasta ella.
Mami!-gritó el niño
Mi amor… te extrañé tanto!-dijo Paty
Elroy a pesar de estar un poco lejos veía la escena y aun no podía creer lo que veía, Annie Britter sus sobrinos decían que era bastante sensible y tímida, no había derramado una sola lágrima al ver a sus padres de nuevo, se había mantenido con una templanza y una seriedad que no podía creer, al igual que Paty, era seguro que el trauma que habían recibido durante la guerra había sido bastante fuerte.
Por otro lado veía la escena con bastantes celos pues desearía abrazar a sus dos sobrinos. Annie comprendió su mirada por lo que abrió su maleta y sacó dos sobres que iban dirigidos a ella uno de parte de Archie y otro de parte de Candy. Elroy solamente subió la mirada y por fin se tranquilizó al saber que todos estaban vivos.
Gracias-dijo solamente
Por nada señora Elroy-dijo Annie bastante seria, algo que seguía sorprendiendo a Elroy Andley
Annie querida vamos a casa, para que te des un baño y descanses un poco-dijo la señora Britter
Si mamá-dijo Annie- Paty…?-preguntó Annie a manera de preguntarle si iba con ella
Debo quedarme aquí, no te preocupes nos veremos luego, recuerda que debemos ir allá-dijo Paty
Lo sé… por favor entrégale esto al señor George-dijo Annie
Claro…-dijo Paty tomando las cartas que habían hecho para George
Luego de aquel encuentro, Paty pidió a la señora Elroy leer sus cartas antes de que hablaran, luego de leerlas la anciana parecía mucho más tranquila por lo que Paty comprendió que no le habían contado nada acerca de Albert por lo que omitió toda esa información para contarle, por otro lado George apenas llegó a la mansión Paty le entregó las cartas y ahí si notó la preocupación de George, por lo que supo que debía contarle ya toda la verdad de lo que estaba pasando.
Varios días más tarde Paty y Annie se dirigieron junto al pequeño Stear hasta el Hogar de Pony pues había varias cartas para las mujeres y además Annie quería visitarlas, al estar cerca del Hogar Annie decidió caminar, Paty bajó junto a su hijo del auto y comenzaron a caminar para poder llegar hasta aquel lugar, Annie en cada paso recordaba sus memorias con Candy, a lo lejos notó que la hermana María regañaba a alguien en la entrada del Hogar mientras otros niños se burlaban de ellos.
Vaya…-dijo Annie acercándose- dejen de enojar a la hermana María, un día la van a extrañar tanto que se van a acordar de … sus… travesuras-dijo Annie mientras la hermana María la había abrazado con muchísima fuerza
Annie, me … estas bien!-dijo la Hermana María
Annie!, eres Annie-dijo una mujer regordeta viendo que la Hermana María abrazaba a una joven
Si señorita Pony… -dijo Annie
Annie querida! Que alegría verte bien!-dijo la Señorita Pony
Annie abrazó a las dos mujeres pero notaron que Annie había cambiado pues si fuese la anterior, quizá hubiera caído en llanto, más no brotó ni una sola lágrima de sus ojos, aquello las dejó impactadas más no lo mencionaron para nada. Annie y Paty hablaron con las mujeres sobre todo lo que había pasado Annie en la guerra y además entregarles las cartas que habían llegado para ellas. Luego de varias horas salieron del lugar prometiendo regresar pronto, junto a Stear.
Sin embargo, al otro lado del mundo nada iba bien, pues Candy y Michael habían sido asignados al frente, Terry estaba totalmente enojado pues a pesar de todo no podía hacer nada más por ellos, el único que decidió hacer algo fue Archie pues el mismo asignó sus tropas como refuerzo para las de nada más y nada menos que Douglas Haig.
Continuara…
Hola chicas espero les guste el capítulo de esta semana, espero estén bien. Sé que esta historia está ambientada en una guerra, pero deseo paz para todas y todos. Sin más que decir les envío besos y abrazos.
