- ¿ACASO DIJO QUE TE VIO EN SUS SUEÑOS?

Y al momento en que la escucho a Sumi gritar me doy cuenta de que ha sido una de las peores decisiones que tomé en mi vida contarle lo que le había escuchado decir a Inosuke unos días antes.

Pero es que las palabras del chico jabalí me tomaron completamente por sorpresa. ¿Oí bien? Tal vez sólo quiso decir que oye mis regaños hasta cuando está dormido. Sí. Eso era lo más probable.

De eso quise convencerme, pero cada vez que me cruzaba con el pelinegro, mis mejillas ardían que parecía fiebre y giraba, de manera inmediata, el rostro para que él no pudiese notarlo.

No sería la primera vez que malinterpretaría las palabras de un chico, por lo que, me pareció lo más sensato hablar sobre el asunto con alguien más antes de que mi cabeza explotara… -y también mi corazón-.

Kanao estaba demasiado ocupada con los preparativos para su boda, para la que faltaba poco más de un mes, aunque parecía que esos preparativos nunca terminaban de realizarse "¡Kanao, aún no tienes vestido de novia!" le escuché decir a una alterada Naho una mañana, seguido de un "Oh, cierto" despreocupado de Kanao. Desde entonces Naho se encargó de confeccionar, no solo el vestido de novia de Kanao, sino el vestido que todas llevaríamos a la boda; es por eso que no las quería molestar con un "¿qué piensan que me habrá querido decir Inosuke?" teniendo en cuenta que lo más probable es que me dijeran que le pregunte a Kiyo.

Y es que esa opción sería la más lógica porque Kiyo, al estar enseñando a leer y escribir a Inosuke, era la que más tenía tiempo para conversar con él. Pero, conociendo a Kiyo – y que no le gustaba entrometerse en los asuntos personales de los demás – sabía que me diría que hablara directamente con Inosuke y eso estaba más que descartado.

Así las cosas, con la única que me quedaba hablar sobre el asunto era con Sumi y, por un milésimo de segundo, pensé que sería una buena idea ya que de todas era la más "astuta" cuando de sentimientos y chismes se trataba.

La miro de reojo y noto que se está poniendo seria para luego decir con suma liviandad y descaro: - ¿Serán sueños pervertidos? – para luego echarse a reír a carcajadas.

Qué equivocada estaba.

- ¡SUMI! – Le digo en tono alto algo exasperada. En la sala de enfermería nadie se voltea a vernos porque ya era algo cotidiano – No digas tonterías, claro que no.

- Lo sé, lo sé – Me responde – Era broma. Pero hablando en serio, no lo sé Aoi ¿Acaso sabrá lo que significa un sueño o siquiera soñar?

Yo también me había cuestionado lo mismo. Inosuke no era alguien que había crecido como cualquier otro ser humano y algunas cosas que damos por sentado que todos conocen, no es realmente así. Es probable que él siquiera entienda del todo lo que es un sueño. Tal vez, de hecho crea que mientras duerme realmente le sigo regañando.

Me encojo de hombros y Sumi continúa: - Creo que es mejor que le preguntemos a Kiyo, de todas formas, ella es la que ha tenido más tiempo y oportunidad de conocerlo – Y pese a mi negativa, me toma la mano y me lleva al invernadero donde Kiyo estaba preparando la tierra para plantar unas semillas. Nos hace una enorme sonrisa cuando nos ve llegar.

Inosuke no estaba esa tarde en la finca.

Al comienzo, las personas y pacientes que ingresaban a la mansión se sentían temerosas y hasta intimidadas por su presencia. Pero, en el último tiempo, todos terminaron por acostumbrarse a él e incluso tomarle estima; es por esa razón que muchas veces venían personas de algún pueblo a ofrecerle algún trabajo o pedirle ayuda, a lo cual él aceptaba sin dudar – lo que nos tenía bastante sorprendidas a todas.

Esa misma tarde había ido con Nazu – un colaborador de la finca – a un pueblo para ayudar a un comerciante a llevar su mercadería al puerto.

- Kiyo venimos a preguntarte algo – Va al grano Sumi mientras se sienta en el suelo cerca de Kiyo, quien asiente para que continuemos. Yo me quedo parada junto a la puerta del invernadero mientras me aseguro de que Sumi no tergiverse los hechos al momento de contarle a la otra niña el porqué de mis cuestionamientos emocionales.

- Inosuke sabe lo que son los sueños – Nos dice Kiyo mientras intenta limpiarse la tierra de las manos – Pero no sé si quiso decir que sueña contigo o simplemente que sigue escuchando tus regaños mientras duerme.

Lo sabía.

Termina de quitarse la tierra de las manos y continúa: - En tal caso, deberías preguntarle directamente a él, Aoi.

Lo sabía x2.

- Ni hablar, asunto cerrado – Les digo a las niñas – Fue una manera de decir y punto, no tiene sentido seguir hablando sobre el tema. Además, por más que sepa lo que son los sueños, dudo que sepa lo que signifique soñar con alguien.

- Inosuke también sabe lo que son los sentimientos – Dice Kiyo al mismo tiempo que se aleja de Sumi que bufaba y se acerca hacia la puerta donde estoy yo– Créanme que no es como nos lo imaginábamos, entiende más de lo que cree y dice menos cosas de las que quisiera realmente decir.

- ¿A qué te refieres? – Se me adelanta en preguntar Sumi al mismo tiempo en que se acerca a nosotras sin que siquiera lo hayamos notado.

- A que deberías hablar con él, Aoi – Dice Kiyo nuevamente sonriendo – Tal vez él también quiera preguntarte algo.

- Me voy a preparar la cena – Respondo evadiendo el último comentario de la niña y me alejo del invernadero para encaminarme a la cocina principal de la finca, mientras oigo detrás a una Sumi que le reclama a Kiyo "¿QUÉ QUIERES DECIR? OH, QUE MALVADA ERES KIYO, SABES COSAS Y NO QUIERES CONTARLAS, QUE CRUEL"

En verdad Kiyo, ¿Qué es lo que sabes? Pienso mientras comienzo a preparar las verduras y el arroz para la cena.


- ¡Cena lista! – Digo en tono alto para que todos se acerquen a cenar.

Las primeras en llegar fueron Kanao y Naho con cara de agotamiento, seguido a ellas Kiyo y Nazu, que como había llegado tarde del recado con Inosuke lo invitamos a cenar y le preparamos una habitación para que se quede esa noche. Ya estaban todos ellos en la mesa cuando veo a Inosuke frente a la puerta con el rostro ligeramente rojizo y escondiendo ambas manos en su espalda.

- Inosuke ¿Te sientes bien? – Le pregunto y me acerco a él. El susodicho asiente con la cabeza y lo tomo del brazo haciéndole señas para que me acompañe a la mesa – Ven a cenar, de seguro estás cansado por el trabajo de hoy.

- Espera – Se suelta de mi agarre para llevar sus manos hacia el frente – Es para ti – Me dice al mismo tiempo que las extiende y veo que sostiene una pequeña caja entre ellas.

Tomo la caja sin salirme del asombro. Puedo sentir las miradas de todos en la mesa, que postergaron el inicio de la cena porque son demasiado chismosos como para perderse lo que estaba ocurriendo en la puerta de la cocina.

- ¡Ya, ábrelo! – Se escucha decir a Sumi y veo a Inosuke cerrar los ojos con fuerza. Vaya, nunca lo había visto así de tímido y avergonzado, se veía realmente tierno.

Abro la caja y tomo en mis manos lo que contenía. Era un brazalete hecho con pequeñas y hermosas caracolas: - ¡Es precioso! – Digo emocionada y lo cierto es que me contuve, estaba más que emocionada. Nunca me habían hecho un regalo tan hermoso. Inosuke abre uno de sus ojos para ver como me coloco el brazalete en mi muñeca.

- ¿De veras? ¿Te parece bonito? – Me pregunta tímidamente.

- ¡Más que bonito, me encanta! – le respondo – Gracias Inosuke.

- El comerciante que nos llevó al puerto hoy nos dio buena paga – Escuchamos decir a Nazu mientras que Inosuke y yo nos acercamos a la mesa para comenzar a cenar – Y cuando estábamos por irnos pasamos por un puesto en el que vendían ese brazalete e Inosuke me dijo inmediatamente: Se lo llevaré a Aoi-san.

Escucho un unísono "AW" de mis hermanas y un montón de sensaciones me abrumaron de repente. ¿Inosuke había gastado el dinero de un día entero de trabajo en un obsequio para mí? Diría que me sentía conmovida, pero no estaba segura de que esa fuera la palabra correcta… no estaba conmovida, estaba feliz. Él había visto ese brazalete y había pensado en mí.

Espera, ¿Por qué me hacía feliz el que Inosuke haya pensado en mí cuando vio el brazalete?

- Aoi siempre prepara mi comida – Se quiere explicar el pelinegro frente a las miradas acusadoras de las chicas en la sala. Oh, pobre Inosuke, cree que están molestas porque no les trajo brazaletes a ellas, pero las miradas acusadoras son por otro motivo.

- ¿Le obsequiaste un brazalete porque prepara tu comida? – Le cuestiona divertida Sumi. Detrás de ella en tono bajo Kiyo le dice "Sumi no comiences" pero todos sabemos que es inútil y yo estoy demasiado ensimismada en mis pensamientos y emociones como para detenerla.

- ¡NO! No es eso, es que… - Comienza a responder Inosuke pero se detiene.

- Querías agradecerle el que te haya invitado a venir aquí a la finca – dice de manera natural Nazu con una sonrisa, parece que habían hablado bastante con el pelinegro en el camino de regreso.

- No es necesario ningún obsequio por eso, Inosuke-kun – Le digo – Me alegra que estés aquí.

Un momento ¿Hablé en singular? ¡Quise decir NOS alegra! ¡A todas! Pero fue demasiado tarde, al instante en que terminé de decir las palabras, Inosuke mi miró fijo con sus profundos ojos verdes y dijo a todos.

- No fue sólo por eso. Cuando vi el brazalete, me pareció… muy bonito, tan bonito como Aoi-san y por eso se lo obsequié – Termina por decir y todos abren los ojos enormemente frente a la tan directa declaración, todos salvo Kanao que estaba demasiado pensativa quien sabe en qué.

Mi cabeza daba mil vueltas, dijo que le parecía bonita. Bonita como un brazalete, o lo suficientemente bonita como para obsequiar un brazalete; no lo sé, Inosuke tenía una manera confusa de expresarse. Ahora entiendo lo que Kiyo quiso decirme.

Como si todo lo ocurrido en los quince minutos de cena que llevábamos no fuese suficiente, Sumi culmina mi desastre emocional al decirme frente a todos.

- Y bien ¿Ahora vas a preguntarle sobre el sueño?

Creo que la próxima vez será mejor hablar con Inosuke a solas. Casi podía oír mentalmente a una Kiyo diciéndome "Te lo dije".


¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien. Lo sé, me tardé un poco más de lo habitual para actualizar; es que terminó el receso de la universidad y me ha llevado algo de tiempo organizarme con los horarios pero prometo estar actualizando al menos una vez por semana !

Aún así diría que estamos en mitad de la historia -aproximadamente-, aún estoy pensando si agregar uno o dos capítulos más extra pero buen, lo veremos! Por lo pronto espero que les guste este cap; ya va siendo hora de que Aoi e Inosuke dejen de tener tantos chismosos entre ellos ¿No? Pues sí y pronto hablarán a solas sobre lo que sienten - wait for it-.

Como no he tenido mi espacio para hablar en algunos días, tomo este espacio para contarles que ya tengo pensada otra historia para esta pareja - con un tercero en discordia, tal vez - pero primero, por supuesto, finalizaré esta. También una historia para Shinobu y Tomioka que sí, la merecen.

En fin, no me voy mucho de tema y hago la aclaración de siempre: Kimetsu no yaiba no me pertenece, pertenece a Koyoharu Gotouge.

Si quieren pueden seguirme en mi IG ashuzuri !

Ahora sí, besos y los veo en la próxima!