¡Hola a todas y todos en casa! :D Así es, he vuelto para continuar este fanfic luego de ver sus respuestas y visualizaciones del primer capítulo. Me alegra saber que algunos de ustedes demostraron gran interés/curiosidad por su continuación, y prometo no decepcionarlos
Como ya habrán podido notar, hice varios cambios/modificaciones en la presentación del fanfic, ya que en mi idea original esta iba a ser una historia compartida entre "The Loud House" y "Los Casagrande" (actualizado: a pesar de su cancelación) siguiendo una presentación similar al de la serie original antes de su transmisión oficial como serie spin off.
Dicho esto, les presento el orden de los primeros cuatro capítulos hasta ahora:
The Loud House: Un reporte muy Loud
The Loud House: Habitación para uno
Especial: Entrometidas pesadas AU
Los Casagrande: Cena de Amor con los Casagrande
Nuevamente los invito a seguir visitando/comentando/faveando este fanfic para así mantenerlo con vida :D Sigamos!
Como todos los sábados en la casa Loud, era costumbre que los chicos disfrutaran de su tiempo libre de la escuela mientras sus padres se hacían cargo de los pocos quehaceres del hogar que ellos no habían completado en la semana.
En esta tranquila tarde del fin de semana, los hermanos, Lincoln y Luke, se encontraban en medio de una reñida serie de combates del videojuego Super Mega Peleadores Turbo XXIV en la sala de estar. Puede que Lincoln fuese el más diestro de la familia cuando se trataba de videojuegos en general, pero al crecer junto a algunos de sus hermanos, era de esperar que ellos lo desafiaran por su título de invicto.
-"¡Vamos, vamos!" decía Lincoln con cierta desesperación en su voz mientras presionaba los botones de su control lo mejor que podía. Por primera vez en su larga historia de victorias, estaba teniendo problemas para mantenerse a la cabeza del juego, y Luke lo tenía prácticamente acorralado con cada golpe y ataque especial que usaba en su contra. Al parecer, el joven roquero había aprendido de sus derrotas pasadas, lo que le hizo mejorar su nivel de juego.
-"¡Jaja! ¡Considérate aniquilado, hermanito!" reía Luke en tono burlesco, pero Lincoln todavía tenía un as bajo la manga para situaciones como esta.
Al mismo tiempo que jugaba con sus manos, uso uno de sus pies para apoyarse en el talón del otro y así quitarse el zapato, luego hizo lo mismo con el otro pie para quitarse el segundo par y poder subirse al sofá. Ahora, con un pie sobre el asiento, y el otro sobre el brazo del sofá, Lincoln adoptó una nueva pose de juego que lo ayudaba a concentrarse más en el combate. Por su parte, Luke no quiso objetar sobre el extraño comportamiento de su hermano, ya que en este punto era otra más de sus raras excentricidades; como su peculiar afición por leer cómics en ropa interior.
-"¡O-oye! ¡Espera!" espetó Luke sorprendido en el momento que la barra de vida de su personaje empezó a decaer rápidamente con cada nuevo ataque que Lincoln le estaba propinando. Rápidamente, el joven roquero trató de recuperarse, pero por más que quiso estar al nivel de su hermano, éste lo venció con facilidad a pesar de todas las probabilidades en su contra.
-"¡Y la multitud enloquece cuando el campeón, Lincoln Loud, emerge triunfante! ¡Woooo!" declaró el chico de cabello blanco alegremente en voz alta, imitando las voces del público.
-"¿Oh si? Tal vez el pequeño campeón quiera recordar quien de los chicos manda aquí" dijo Luke con una sonrisa pícara en el rostro antes de tomar el cuello de su hermano con un brazo y con su puño empezó a revolver su cabello blanco de forma juguetona.
Lincoln reía entretenido por el juego tosco de su hermano, pero no por eso no iba a luchar de vuelta. Mientras trataba de sacar su cabeza del brazo de Luke con sus manos, pataleaba sin descanso sobre el sofá para facilitar su escape. Cuando lo hizo, luego de que el alegre roquero se lo permitiera, Lincoln trató de saltar encima de Luke, pero éste lo retuvo en el momento que tomó los puños de su hermanito con firmeza para mantenerlo lejos de él, luego lo empujó levemente hacia atrás cuando Lincoln ya no tenía más fuerzas para luchar.
-"¡Jajaja!" reían ambos hermanos felizmente desde sus respectivos asientos; con Luke acostado en una esquina del sofá (y una pierna sobre el respaldar), y Lincoln sentado perfectamente con ambas piernas cruzadas.
-"Voy por un emparedado, hermano, ¿quieres algo de la cocina?" le preguntó el joven roquero después de levantarse del sofá para estirar las piernas un poco.
-"Estoy bien" le respondió él con una sonrisa luego de que su hermano mayor volviera a despeinarlo un poco levemente y continuara su camino a la otra habitación.
Jaaa, sí, otro sábado tranquilo en la casa Loud. Mis hermanas y hermanos están disfrutando de su tiempo libre aquí, y yo (tomando su control de nuevo después de hacerlo girar en su mano) tengo la oportunidad de patear los traseros de mis hermanos cuantas veces quiera. Nada fuera de lo común
-"¡Argh! ¡Rayos!" exclamó su padre, adolorido, desde el piso de arriba.
Excepto por eso…
Inmediatamente, Lincoln y Luke subieron las escaleras para averiguar lo que estaba sucediendo. En el corredor ya se encontraban todos sus hermanos y su madre, con Lily en sus brazos, mirando al interior de la habitación que usaban como armario de blancos, donde estaba el sr. Lynn padre tratando de aliviar el dolor en su mano.
-"Amor, ¿estás bien? Te dije que tuvieras cuidado al desarmar esa vieja cómoda" le recordó su esposa Rita Loud.
-"Mamá, ¿qué están haciendo?" les preguntó Lori a sus padres confundida, mientras que el resto de sus hermanos se preguntaba lo mismo con expresiones extrañadas.
-"Bueno, chicos, su padre y yo estuvimos hablando, y creemos que sería mejor para todos si movemos el armario de blancos al cuarto de abajo. Es más grande, y podemos tener una mejor distribución de lo que usamos. Sin mencionar que no tendremos que preocuparnos por otro 'incidente' en la escalera" mencionó su madre, haciendo énfasis en esto último mientras miraba a su hijo, Leif, con una mirada reprobatoria. Por su parte, el pequeño rubio de overoles azules sólo reía avergonzado por su declaración. Tal vez lo pensaría mejor para la próxima cuando se tratara de su idea de hacer una resbaladilla improvisada de lodo en la casa.
Luego de escuchar su explicación, todos los chicos Loud expresaron entre ellos su opinión respecto a este sorpresivo cambio al mismo tiempo. Algunos parecían estar de acuerdo con la idea de que el armario de blancos se trasladara al piso de abajo, mientras que otros sólo lo veían como un trabajo tedioso el tener que buscar ya fuese sábanas limpias, toallas, o el preciado papel higiénico en la planta baja de su hogar para luego tener que subir las escaleras de nuevo. Solamente Lincoln parecía estar impresionado por la noticia, como si hubiera considerado algo importante en todo esto, y que ninguno de sus otros hermanos había pensado aún.
Esa noche en particular, mientras todos los chicos Loud dormían, Lincoln aprovechó la oportunidad para escabullirse a hurtadillas de su habitación que compartía con Lynn y Lars. Por suerte, los dos jóvenes estaban profundamente inmersos en sus sueños, que no notaron cuando su hermano salió del cuarto frente a sus narices.
Shhh, ya sé lo que dirán, pero no tengo otra opción. Si alguno de mis hermanos se enterara de lo que estoy a punto de hacer no lo pensarían dos veces antes de robarme mi idea
Luego de que bajara las escaleras, encontró a sus dos padres acurrucados, muy cerca del otro, en el sofá frente al televisor. No era de extrañar que incluso ellos quisieran tener un momento de privacidad en la casa mientras todos sus hijos dormían.
-"Esta es la parte en la que nos besamos en nuestra primera cita, ¿lo recuerdas amor?" le preguntó Rita a su fiel esposo de forma sensual al mismo tiempo que se acomodaba aún más debajo de su firme brazo masculino y se preparaba para besar sus deleitables labios.
-"Como olvidarlo querida" le respondió él de vuelta afectuosamente, correspondiendo a su acercamiento amoroso con placer.
-"Ummm...mamá...papá" habló la voz de Lincoln con cierta inseguridad e inmediatamente ambos padres se apartaron el uno del otro con expresiones ruborizadas.
-"Cough! ¡Ho-hola campeón! ¿Qué hay?" dijo Lynn padre claramente nervioso.
-"¿Estás bien cariño? ¿Ocurre algo malo?" expresó su madre un poco preocupada por el evidente comportamiento nervioso de su hijo.
-"Pues verán, todo el día me he estado preguntando si…" decía el vacilante chico de cabello blanco mientras frotaba su brazo derecho con su mano izquierda, tratando por todos los medios de no mirar directamente a los curiosos de sus padres, quienes esperaban escucharlo con atención.
-"¿Ya saben qué harán con el espacio vacío del armario de blancos?" les preguntó; y aunque al principio ambos se mostraron confundidos por su interrogante, rápidamente entendieron el significado del mensaje.
-"¡Oh! Bueno, ya que lo mencionas Lincoln, tu padre siempre ha querido tener su propio espacio para-¡ogrgh!" alcanzó a decir Lynn padre antes de que su esposa le diera un leve codazo en el costado.
-"Aún no hemos pensado en qué hacer con ese viejo cuarto. ¿Por qué lo preguntas?" habló Rita por su marido mientras que éste frotaba el lugar donde había sido golpeado.
Luego de escuchar esas palabras alentadoras, Lincoln pudo suspirar aliviado. Todo el tiempo que había empleado en la cochera para armar su caso, con la ayuda de Bun-Bun como su confidente personal, y recibir la aprobación de sus padres para tener su propia habitación de seguro no serían desperdiciados. Fue así como él, muy hábilmente, expuso con detalle su deseo de tener su propio espacio personal en el antiguo armario de blancos.
-"Y es por esas cualidades que creo debería tener mi propia habitación en ese cuarto" concluyó el Loud del medio, mejor conocido como 'el hombre con el plan' y 'el maestro del convencimiento' de la familia. Aunque por los rostros indecisos de ambos parecía que no había logrado su objetivo.
-"¡Por favor, por favor! ¡Digan si!" rogaba Lincoln de rodillas, suplicante ante su aprobación.
-"Vaya hijo, realmente no estaba en nuestros planes tener otra habitación más en la casa" le respondió su padre con franqueza.
-"Además, pensamos que te gustaba la idea de compartir recámara con dos de tus hermanos. ¿Acaso te están molestando?" le preguntó su madre, quien no sonaba muy feliz respecto a esto último.
-"¡No, no! Lynn y Lars no son el problema mamá" contestó Lincoln rápidamente.
De hecho, sí, en parte ellos dos son la razón de que quiera mi propia habitación. Pero mientras mamá y papá no lo sepan, no habrá problemas
-"Escuchen, sé que les estoy pidiendo demasiado, pero piensen en esto por un momento. Como cualquier chico en crecimiento, ¿no debería tener algo de privacidad e intimidad personal? Me es difícil hacer varias de las cosas que me gustan con Lynn y Lars en la misma habitación mirándome todo el tiempo. Es por ello que quisiera un poco de espacio para mí en la casa" añadió el chico de cabello blanco con la mirada baja y voz frágil, esperando que fuera suficiente para apelar a la compasión de sus padres.
Tanto Rita como Lynn padre intercambiaron miradas felices entre ellos, simplemente no podían discutir con esa lógica tan bien presentada por uno de sus hijos más jóvenes; y probablemente el más maduro de ellos. Con un simple asentimiento de cabeza recíproco, ambos dejaban en claro que estaban dispuestos a ceder a las exigencias del Loud del medio.
-"De acuerdo, Lincoln, nos convenciste. Podemos tener otra habitación más en la casa" comentó su madre con una sonrisa.
-"¡¿De veras?! ¡Genial! ¡Gracias, gracias, gracias!" cantaba felizmente el alegre chico de pijamas naranja mientras bailaba de un lado a otro frente a sus padres, quienes ya se estaban preparando para ir a dormir.
-"Sólo hay una condición" mencionó ella, estableciendo ciertos términos para su acuerdo. Fue en ese momento que Lincoln detuvo su baile de la victoria y con ojos perplejos le preguntó.
-"¿Qué condición?"
La vida en la casa Loud podía muy bien describirse con palabras como 'ruidosa', o incluso hasta 'caótica', entre 11 hijos revoltosos y dos padres algo irresponsables a la hora de establecer ciertos límites. Su única arma contra el desorden en el hogar dependía de un sistema organizado de tareas y recompensas que los Sres. Loud habían ideado conforme el número de habitantes en la casa aumentaba.
-"¡Pero mamaaá!" se quejaba Lincoln como un niño pequeño haciendo una rabieta.
-"Uh, uh. Sin peros hijo. Ya conoces las reglas, todos tus hermanos también tienen el mismo derecho que tú de tener su propia habitación" le recordó su justo padre con el dedo índice en alto. Al mismo tiempo que esto sucedía, su madre escribía en una página en blanco de la tabla familiar la petición de Lincoln para una habitación propia en la casa. Una vez que terminó, se hizo a un lado para que su hijo pudiera escribir su nombre en la hoja.
Al ver que no podía convencerlos de lo contrario, el joven Loud suspiró derrotado y se dirigió en silencio hasta el refrigerador. Justo al lado de éste, había una pequeña cesta bordada que colgaba de la pared con varios marcadores de diferentes colores en ella. Estiró su brazo y tomó un marcador naranja que tenía una etiqueta con su nombre en él. Los otros claramente le pertenecían al resto de sus hermanos con sólo ver sus nombres en ellos: celeste para Lori, turquesa para Leni; morado para Luke, amarillo para Lane, rojo para Lynn; negro para Lars, azul para Leif; magenta para Lexx y verde para Lisa; incluso había un marcador color malva con el nombre de Lily en él, pero todavía era muy pronto para que ella participara en este tipo de decisiones de la casa.
-"Sabemos que no te gusta nuestra decisión cariño, pero tenemos que ser justos con todos. Ahora a la cama" le dijo Rita a su hijo apenas éste terminó de escribir su nombre con una expresión completamente desanimada y hombros caídos.
Suspiro…sí, conozcan la 'tabla de la familia Loud'. Lo único que mantiene esta casa en pie además de mamá, papá…y Lori cuando está a cargo… Todas las decisiones y tareas del hogar son escritas aquí para que todos las sigamos. Incluso algo tan simple como qué programa ver en la semana está sujeto al voto de nosotros diez.
Créanme, mañana por la mañana cuando mis hermanos vean esto no dudarán en reprochármelo
Al día siguiente, conforme el sol radiante mañanero brillaba sobre toda la residencia Loud, Lincoln entrecerraba sus ojos por la luz brillante que se colaba por la ventana de su habitación. En el fondo no quería levantarse tan temprano en un día de domingo, sin mencionar que se había ido a dormir tarde por la conversación que tuvo con sus padres la noche anterior.
Tomó sus sábanas grises con ambas manos y procedió a cubrir todo su rostro con ellas, esperando poder volver a conciliar su sueño casi perdido. Si tan sólo eso hubiera sido tan simple como sonaba. Pero cuando vives en una casa como ésta, debes estar preparado para lo inesperado.
No pasó mucho tiempo cuando otro par de manos, esta vez muy femeninas, tomaron las sábanas de Lincoln con brusquedad y se las arrebataron de la cara con el mismo enojo. Sorprendido por esto, el joven Loud abrió sus ojos y vio a sus 10 hermanos en la habitación mirándolo con disgusto; algunos incluso tenían sus brazos cruzados reprobando sus acciones
Fue más pronto de lo que esperaba
-"Literalmente no puedo creerlo. Ibas a tomar el armario de blancos para ti solo a nuestras espaldas" comentó Lori mientras Lincoln bajaba por la escalera de la litera.
-"Nada genial, hermanito" añadió Luke igual de molesto y con ambos brazos cruzados sobre su pecho.
-"No sé de qué se quejan" respondió Lincoln, de mala gana, apenas sus pies tocaron el suelo de la habitación.
-"Ustedes dos comparten habitación con una persona mientras yo tengo que hacerlo con dos" dijo, haciendo énfasis en la cantidad mientras los señalaba.
-"¡Ohohoh! Espera ahí un segundo, sr. Ropa Interior. ¿No soy yo el mayor de ustedes dos? Significa que esa habitación es mía por derecho" expresó Lynn de forma arrogante, dirigiéndose directamente a sus dos hermanos menores con quienes compartía habitación, Lincoln y Lars.
-"No olviden quien recibió el peor trato de los murciélagos de Lars" continuó el joven atleta antes de quitarse su camiseta blanca sin mangas para que todos vieran las marcas de mordidas en su pecho.
-"Duh! Ya todos conocemos esa historia" espetó Lincoln levantando la manga de su pijama naranja, demostrando que él también tenía las mismas marcas de mordidas en su brazo.
-"Parecen unas niñas quejumbrosas, ya les dije que lo sentía" habló Lars por primera vez durante todo el escándalo que se estaba avecinando.
-"Además, una habitación silenciosa es justo lo que necesito para sumergirme en el vacío eterno de la desesperación y alejarme de todo su melodrama" añadió.
-"Esa habitación totalmente debería ser mía" declaró Leni, quien no estaba de acuerdo con la idea de que alguien más que no fuese ella tuviera el cuarto del armario de blancos.
-"Ni siquiera lo pienses Leni" le advirtió Lori con voz de enojo.
-"Esto me recuerda a las veces que mi compañero baterista practicaba tanto que me ponía los nervios de punta. Tuve que decirle que parara o habría serias repercusiones. ¡Jajaja! ¿Entienden? Pero ya en serio, Luke no es un buen compañero de cuarto" mencionó Lane haciendo uso de sus habilidades de comediante de stand up a pesar de que no parecía estar bromeando con esto último.
-"¡Como si tus chistes malos fueran divertidos de escuchar todo el tiempo!" le reclamó su hermano roquero con enojo.
-"¡Guarden silencio!" gritó Lexx a todo pulmón, quien ya estaba cansado de oír las quejas de sus hermanos mayores.
-"El que ustedes sean mayores no significa que alguno de nosotros no pueda tener su propia habitación" añadió.
-"¡Sí! ¡Lo que dijo Lexx! ¡Por eso esa habitación es mía!" declaró Leif interviniendo en la conversación.
-"¡Estaba hablando de mí, idiota!" le replicó el pequeño rey a su hermano gemelo antes de que los dos iniciarán su propia pelea.
-"Es claro que ambos carecen de las capacidades necesarias para mantener un espacio propiamente organizado, lo que nos deja con una candidata más apropiada para tal mérito" señaló Lisa de forma estoica mientras acomodaba sus grandes gafas sobre su nariz.
-"¡Ni lo sueñes Lisa!" gritaron molestos ambos gemelos al mismo tiempo.
A medida que las discusiones se aumentaban arriba, en el piso de abajo, específicamente en la cocina, los Sres. Loud sólo podían imaginarse el caos que se desataría en su hogar los próximos días previos al arreglo del armario de blancos.
-"¿Aún crees que fue buena idea darles su propia habitación?" preguntó Lynn padre con cierta ironía mientras preparaba el desayuno de toda la familia. A su lado, Rita también se estaba preparando para alimentar a Lily, quien reía y jugueteaba alegremente en los brazos de su madre.
-"Cariño no tendrás tu guarida para hombres" le respondió ella sin rodeos al mismo tiempo que tomaba la comida de bebe del refrigerador.
-"Ohhh, no es justo. Nunca tengo nada propio" se quejó su esposo en voz antes que ella le diera un beso en la mejilla como regalo.
-"Ya habrá otros momentos querido" le aseguró con una sonrisa. Después de eso, se dispuso a restaurar el orden en su casa, empezando por llamar a sus diez hijos revoltosos para que desayunaran.
-"¡De acuerdo chicos, por más que quieran discutir sobre quién se queda con la habitación, su padre y yo tenemos cosas que hacer! ¡Así que bajen a desayunar ahora!"
-"Llegaré a la escalera primero" dijo Leif con voz desafiante y mirada retadora, la cual fue respondida de la misma manera por el resto de sus hermanos.
Inmediatamente los diez jóvenes corrieron de forma desenfrenada al piso de abajo. Tanta era su tenacidad que hubo varios empujones y zancadillas en el pasillo, y también durante el camino escaleras abajo. Al final, sólo unos pocos se quedaron atrás mientras que el resto terminó en el piso después de bajar el último escalón. El único que no acabó bajo la pila de hermanos fue Lynn, quien cantó su victoria ante ellos.
-"¡Jaja! ¡Perdedores! ¡Woooo!" declaró el alegre deportista de forma orgullosa antes de entrar en la cocina. En ese momento, Lincoln, quien sí había terminado debajo de algunos de sus hermanos, estaba listo para reconocer su derrota en esta ronda.
Y así comienza la contienda Loud por la habitación en el armario de blancos, quien logré ganar más puntos con mamá y papá será el vencedor. Lynn pudo haber ganado esta vez, pero será la última vez que lo haga en los próximos días
Día: Lunes
-"¡Chicos, vengan por las compras!" los llamó su padre desde el pórtico de la casa para que todos sus hijos lo ayudarán a llevar los víveres adentro. Momento que aprovechó Lori para dejar en claro su superioridad ante el resto de sus hermanos.
-"Apuesto a que literalmente puedo llevar más bolsas" les dijo.
Como era de esperar, esto dio origen a otra disputa reñida entre los diez jóvenes Loud por quien lograba ser el primero en llevar la mayor cantidad de las compras a la casa. Al final fue Luke quien se alzó con la victoria en medio del desorden de víveres ahora esparcidos en la entrada.
-"¡Oh sí! ¡Luke manda, tú ganas!" cantó el joven roquero felizmente mientras bailaba en el porche.
Día: Martes
-"Pienso que podrías cambiar un poco el inicio de tu novela mamá. También creo que tu personaje principal es interesante, tal vez quieras hacerlo más afligido por su propia existencia para hacerlo más realista" le dijo Lars a su madre después de haber leído un borrador de la historia que ella esperaba fuera su primer éxito de ventas para poder convertirse finalmente en escritora de tiempo completo.
-"Mmm, no estoy segura de que el público quiera leer algo así cariño. Pero me gustan las otras observaciones que hiciste y las tendré en cuenta mi pequeño corrector" le contestó Rita muy afectivamente a su hijo gótico, quien no dejaba de mirar al resto de sus hermanos molestos con rostro de satisfacción.
Día: Miércoles
-"¡Jajajaja!" reían las voces de Lynn padre y de Lane desde el interior de la cocina, mientras que el resto de la familia, con expresiones de enojo, sólo podían preguntarse cuándo los dos cómicos de segunda traerían la cena a la mesa.
-"¿Sabes hijo? Esta guarnición sólo puede ser superada por tu increíble… ¡acompañamiento!" bromeó su padre entre risas, las cuales eran justamente correspondidas por las propias carcajadas del joven comediante.
-"¡Jajaja! ¡Muy bueno papá! Soy muy… ¡flan de tus chistes!" le respondió Lane con otra ocurrencia de su mismo ingenio mientras señalaba el plato con el postre en sus manos.
Día: Jueves
-"Lori, ¿podrías subir y decirle a Lars que ya puede buscar sus camisas en la secadora; a Luke que papá puede llevarlo a su ensayo con la banda durante su descanso en el restaurante; y recordarle a Lexx que no habrá juguetes nuevos si no obtiene una buena calificación en su examen de mañana?" le pidió Rita a su hija mayor, quien estaba completamente distraída con su teléfono celular.
-"Seguro mamá" le respondió ella sin siquiera dirigirle la mirada o levantarse del sofá. Parecía que no se había percatado de que su madre no podía hacer todos esos mandados ahora ya que debía irse a su trabajo como asistente dental.
-"Cariño, tu madre te está hablando. Al menos podrías hacer lo que te pide" le dijo su padre, quien no estaba para nada a gusto con la actitud desatendida de su hija, en especial cuando se trataba del teléfono y sus amistades.
-"¡Descuida papá! Yo me…" trató de interceder Lincoln en un intento por ganar la aprobación de sus padres para la habitación, hasta que Lori le arrebató su oportunidad de las manos.
-"Esta bien papá. Escucha, Lars dice: 'gracias, justo a tiempo para la reunión en el club'; Luke dice: '¡excelente!'; y Lexx envió esto" comentó la astuta joven, mostrándole a su padre cada uno de los mensajes en las conversaciones de sus hermanos. Aunque el pequeño rey sólo se limitó a mandar caritas suplicantes con ojos llorosos.
-"Oh, vaya, bueno. Gracias cariño" le contestó él algo apenado mientras que Lori, por su parte, miraba con mucha presunción a su pequeño hermano sentado a su lado. Tenía ambos brazos cruzados alrededor de su pecho y su rostro estaba enrojecido de la ira que estaba sintiendo en este momento.
Día: Viernes
-"Papá, necesito tu ayuda con mi tarea de matemáticas" dijo Lincoln mientras bajaba por las escaleras con varios libros en sus manos.
-"En un segundo campeón, papá está algo ocupado ahora" le respondió su padre en una forma extrañamente alegre, casi absorto por lo que sea que estuviera haciendo ahora en compañía de su madre.
-"Escucha Janice, voy a necesitar que retiren ese cargo. No creo que alguien en esta casa haya comprado un auto en Saskatchewan" habló esta vez Lisa, quien al parecer estaba conversando con otra persona por su auricular inalámbrico. En ese momento, Rita gritó entre dientes de felicidad.
-"¡Es en serio!" exclamó el chico Loud con exasperación luego de darse cuenta de que su hermanita se había ofrecido a hacer las cuentas de la casa para quedar bien con sus padres.
-"También me tomé la libertad de preparar sus devoluciones de impuestos" mencionó la pequeña genio al mismo tiempo que les entregaba a sus dos unidades parentales un par de sobres con la documentación requerida.
-"¡Muchas gracias cariño!" expresó Rita felizmente con una gran sonrisa en el rostro.
-"No sé qué haríamos sin ti" añadió Lynn padre, igual de complacido como su esposa.
Día: Sábado
-"Bostezo, buenos días amor" dijo el hombre de la casa en el momento en que se levantó.
-"Bostezo, buenos días cariño" le contestó Rita, siguiendo de cerca a su esposo con los mismos gestos y acciones.
"¡Agh!" gritaron ambos al mismo tiempo en el momento que fueron cegados por un extraño brillo resplandeciente en la sala.
-"Bostezo, ¿qué está pasando, por qué todo ese ruido? ¡Ghya!" exclamó Lori antes que ella, y el resto de sus hermanos, también se vieran obligados a cerrar sus ojos por esa brillante luz en la casa.
-"¡Oh, Hola mamá y papá!" los saludó Lincoln con gran entusiasmo.
-"Me levanté desde muy temprano y pulí todas las superficies en la sala. Ahora están tan limpias que pueden ver su reflejo" les informó, demostrándoles todo su arduo trabajo con orgullo.
-"Vaya hijo, ¿hiciste todo esto tú solo?" le preguntó su madre, genuinamente sorprendida por tal hazaña.
-"¡Amor, mira cuán reluciente está la cocina!" expresó su padre igual de impresionado.
-"También encere el piso de la cocina. ¡Qué gran reflejo!" comentó el joven Loud con cierta ironía en su voz y una mirada llena de soberbia que había estado guardando para sus hermanos todo este tiempo.
Día: Domingo
-"Yo abro" dijo Lynn padre en el momento que alguien tocó a su puerta.
-"Buenas tardes señor, ¿es esta la residencia...Loud?" preguntó un apático empleado que vestía el uniforme de la pizzería local Spunk E. Pigeons.
-"Sí, así es" le respondió él claramente confundido, pero el joven trabajador no le respondió. En cambio, éste sólo le dio la orden a varios otros empleados para que entrarán en la casa con montañas de cajas de pizza en sus manos.
"En conmemoración al décimo quinto aniversario de Spunk E. Pigeons, queremos recompensar al ganador del show de talentos infantil, Lexx Loud, por su increíble actuación el día de ayer en nuestro establecimiento" continuó el empleado desanimado a medida que leía la pequeña carta en sus manos.
"¿Oh? Llegó más rápido de lo que esperaba" mencionó Lexx tratando de sonar sorprendido por esto, cuando en realidad él los había molestado tanto por teléfono que no tuvieron más opción que ceder ante sus demandas.
-"Cielos, hijo, no mencionaste nada de esto" comentó su sorprendido padre, quien no parecía estar de acuerdo con toda esta dotación de pizzas gratis que estaban recibiendo.
-"Cariño, espera, imagina cuánto dinero podríamos ahorrar en comida" le recordó Rita en voz baja, esperando a que su esposo reconsiderara esa posibilidad.
-"Ummm…ahora que lo mencionas, siempre hemos hablado de tener nuestro propio baño en el armario de nuestra habitación" comentó, ciertamente alentado por sus planes.
Después de esa primera semana, la competencia sólo se intensificó aún más entre nosotros
Día: Viernes
-"Muy bien, esta vez nadie podrá quitarme la oportunidad" decía Lincoln para sí mismo mientras se dirigía a su hogar lo más rápido que sus piernas podían.
-"¡A un lado tontolón!" gritó su hermano mayor, Lynn, quien le estaba pisando los talones. Hasta que logró posicionarse justo al lado de él.
-"¡Ni lo sueñes Lynn, yo llegué primero!" le respondió él de vuelta tratando de frenarlo por todos los medios posibles. No obstante, el joven atleta no iba a dejar que su hermano debilucho lo derrotara así nada más
-"Ghrrhgh...sí, ¡pero yo soy más fuerte que tú!" declaró victorioso en el momento que logró que Lincoln lo soltará de la franela, y sin esperar lo empujó hacia la grama antes de correr a toda velocidad hacia la puerta.
-"¡Jaja!" rio Lynn con ambos brazos extendidos en el aire apenas cruzó la entrada.
-"Llegan tarde, mamá y papá no están" mencionó su hermana, Lori, de forma inexpresiva mientras veía la televisión acompañada de sus hermanos Luke, Lane, Lars, Lexx, Lisa y Lily; aunque las dos últimas parecían estar más interesadas en sus propias actividades que en el programa televisivo del momento.
-"¡¿Qué?!" dijeron Lincoln y Lynn, sorprendidos, al mismo tiempo.
-"Leni llevó a mamá al salón en el centro comercial" les comentó.
-"Y Leif está con papá en una convención de vans" añadió Lexx, quien también estaba igual de enfadado como el resto de sus hermanos.
-"¡Urrrgh! ¡¿Y para esto falté a las prácticas de fútbol hoy!?" espetó Lynn con enojo antes de retirarse al patio trasero, donde podría recuperar algo de su tiempo perdido a solas. Su otro hermano en cambio, prefirió optar por un acercamiento al problema más directo.
-"¡De acuerdo, es suficiente!" exclamó Lincoln, esperando haber obtenido la atención de todos en la sala.
-"¿Qué necesito hacer para que abandonen la competencia? ¿Dinero? Les daré una parte de mi mesada por un mes. ¿Postres después de la cena? Pueden quedárselos si quieren" les ofrecía el joven Loud realmente obstinado. Sin embargo, ningún tipo de compensación de su parte sería suficiente para hacer que sus hermanos desistieran.
-"Olvídalo, enano. Al igual que tú, todos en esta casa hemos querido nuestro propio espacio" le contestó Lori mientras escribía en su teléfono.
-"Ella tiene razón, hermanito" añadió Luke al mismo tiempo que afinaba su guitarra. Por su parte, Lane y Lars parecían concordar con sus dos hermanos mayores.
-"La posibilidad de un segundo laboratorio es demasiado atrayente como para permitirme perder esta oportunidad" señaló Lisa con la mirada un poco levantada de su libro de ciencias.
-"Yo sólo quiero alejarme de Leif y sus sucias mascotas" comentó Lexx.
Al ver que ninguno de sus hermanos iba a ceder ante sus sobornos, Lincoln guardó silencio y subió a su habitación, pisando cada uno de los escalones de la manera más fuerte y ruidosa posible para apaciguar su ira. Simplemente no podía creer que sus hermanos querían quitarle algo que él realmente deseaba, y que no habrían obtenido de no haber sido por la conversación que tuvo con sus padres en primer lugar.
Mañana será el día decisivo
Día: Sábado
Todos los chicos Loud se encontraban reunidos en la sala y en completo silencio, mientras aguardaban con reserva el momento en el que sus padres dejaran la casa. Cada uno de ellos tenía su propio motivo para quedarse con el cuarto del armario de blancos, de ahí su empeño en enfrentarse con su familiar más cercano sin importar las consecuencias de sus actos.
-"Oh, vaya...parece que todos decidieron quedarse en casa hoy" señaló Lynn padre un poco preocupado al ver a todos sus diez hijos sentados en la sala mientras se dirigían miradas amenazadoras entre ellos.
-"Eso es...increíble, supongo" añadió Rita igual de insegura que su esposo. Era más que claro que ambos no eran ajenos a la situación de sus pequeños, pero que llegara a este nivel de tensión que veían, con sus propios ojos, era algo inconcebible para ellos. Aun así, lo único que podían hacer por los momentos era esperar a que sus hijos lo resolvieran por su cuenta de la manera más pacífica posible.
-"Amor, mira la hora, creo que ya es hora de irnos" dijo Lynn padre, quien sonaba algo apresurado luego de ver su reloj de muñeca.
-"Tienes razón cariño. Cuiden muy bien a Lily mientras no estamos" continuó Rita antes de entregarle la pequeña a Lincoln en sus brazos, ya que era la persona a quien tenía más cerca.
-"Nos vemos chicos, no destruyan la casa mientras no estamos...es en serio, por favor no lo hagan" insistió su aprensivo padre tratando de mantener la calma conforme salía por la puerta.
Desde el instante que se retiraron, y hasta el momento en que subieron al auto para ponerlo en marcha, los jóvenes Loud se mantuvieron inmóviles en sus lugares, sólo observándose el uno al otro con recelo; y en especial a Lincoln, quien tenía el premio mayor en sus brazos (y él lo sabía), por lo que no permitiría que alguno de sus hermanos le arrebatara a Lily de sus manos.
-"¡Vuelve aquí!" gritó Lori cuando Lincoln trató de salir corriendo al piso de arriba. Sin embargo, sus hermanos, Luke y Lynn, rápidamente le cerraron el paso hacia las escaleras, lo que obligó al chico de cabello blanco a desviarse de su ruta original.
-"Yo me encargo" dijo ella luego de quitarle a Lily de las manos.
-"¡Oh no lo harás!" replicó Lincoln corriendo tras Lori para tomar a la bebé de vuelta en su poder, sólo para ser detenido por Lane, quien lo detuvo sin problema.
-"Ups, lo siento Linc" declaró el joven comediante antes de continuar su camino, lo cual era extraño porque Lincoln todavía cargaba algo en sus brazos. No fue sino hasta que vio el objeto en sus manos más de cerca que supo que había sido engañado.
-"Lo siento, señora Cocos" añadió dirigiéndose al piso de arriba, donde Leni pudo tomar a Lily fácilmente de sus manos y regodearse en su bien merecida victoria a sólo pocos metros de su habitación, momento que aprovechó una ingeniosa Lisa para remover a la bebé de su poder con su garra extensible.
-"¡Chicos, Lily es invisible!" comentó Leni genuinamente sorprendida mientras miraba el vacío en sus dos manos.
De repente, un grito de susto de Lisa, que provino de una de las habitaciones, llamó la atención de la ingenua chica modista. Fue en ese momento cuando Lars, quien había logrado apoderarse de Lily luego de asustar a su joven hermana, usó la vieja técnica de los colmillos de vampiro falsos para espantar a Leni, lo cual funcionó a la perfección para él.
Parecía que el chico gótico tenía la victoria asegurada, de no haber sido por la intromisión de Luke quien, en una jugada sucia, colocó su pie en el camino de Lars para hacerlo tropezar y así poder quitarle a Lily de las manos. Oportunidad que aprovechó Lincoln para tensar los cables de los amplificadores de su hermano y hacerlo caer al suelo también.
Después de que eso ocurriera, en medio de los tirones y jalones que continuaron entre ellos, Lynn pudo hacerse de Lily con la ayuda de su guante de béisbol (en una espectacular atrapada de su parte). Sin imaginarse que sería arrollado por Lexx en su jeep eléctrico militarizado, pero incluso hasta él se vio interceptado por su hermano gemelo, Leif, luego de que éste arrojara sus jacks hacia una de las ruedas del carro.
Con Lexx fuera de su camino, tomó a Lily en sus brazos y trató de huir del resto de sus hermanos. No obstante, al verse acorralado por todos ellos, corrió escaleras abajo, donde la disputa entre los diez realmente se desató. Ya no se trataba más de quién tuviera a la bebé o no, sino de enfrentarse el uno con el otro hasta el final en una batalla campal.
Durante todo ese tiempo, y previo a éste, Lily había tenido el mejor momento de su vida. Realmente no entendía a qué se debía todo el alboroto entre sus hermanos mayores, pero el juego la entretuvo demasiado; claro que lo único que podía superarlo era su mantita favorita, la cual estaba a sólo unos pocos centímetros de ella. Desafortunadamente, justo antes de que pudiera tomar su frazada, ésta quedó atrapada en el pleito también, lo que destruyó su pequeño corazoncito al punto de romper en llanto.
-"Oh no, Lily" dijo Lori, preocupada, luego de escuchar a su más pequeña hermana llorando de manera inconsolable. Inmediatamente todos, menos Lincoln, quien seguía en el suelo recuperándose de los muchos golpes que había recibido, corrieron hacia Lily para tratar de calmarla lo mejor que podían. Sin embargo, ninguno de sus intentos individuales lograba hacer que dejara de llorar a moco tendido. No fue sino hasta que Lincoln sintió entre sus dedos una delgada y suave pieza de tela colorida que supo cómo remediar la situación.
-"Creo que sé qué es lo que quiere" dijo él, calmadamente, mientras levantaba a Lily del suelo para luego darle su frazada, la cual tomó con mucho apego mientras sollozaba en voz baja encima ésta.
-"¿Saben algo? Es todo, toda esta competencia ya me tiene agotado. Lo único que quería era algo de espacio para mí, pero miren a lo que hemos llegado por una tonta habitación. Si tanto quieren seguir discutiendo por ella, háganlo. Yo me retiro" añadió el serio joven antes de dirigirse a la cocina, con Lily en sus brazos, para tachar su nombre de la lista, en un intento por dejarle en claro al resto de sus hermanos que esta vez no estaba jugando. Acto seguido, subió al piso de arriba para dejar a Lily en su cuna mientras que sus demás hermanos, entre rostros de vergüenza y apenados, se miraban entre sí en completo silencio.
Varios días después…
Luego de una tarde de juegos en casa de Clyde, Lincoln regresó a su hogar un poco contrariado. Desde ese incidente en particular con sus hermanos y Lily, no había querido tener nada que ver con el asunto de la habitación mientras estaba en la casa; ni siquiera quería mirar la hoja con sus nombres de lo disgustado que estaba con ellos. Quien fuera del grupo que se había quedado con el cuarto, le deseaba en verdad (muy en el fondo de su ser) que lo disfrutara, y que le diera el uso que se merecía; tal y como él se lo hubiese dado.
Apenas entró en su casa, se dirigió a la cocina por un vaso de agua, esperando que eso pudiera calmarlo un poco. Para su sorpresa, sus padres se encontraban allí, en medio de los preparativos para la cena (más específicamente su padre); su madre en cambio estaba con Lily, quien saludó felizmente a su hermano mayor cuando lo vio entrar.
-"¡Hola cariño! ¿Cómo estuvo la escuela hoy? ¿Te divertiste en casa de Clyde?" le preguntó Rita con genuino interés por las actividades de su hijo del medio.
-"Oh, la escuela estuvo bien. Y sí, Clyde y yo jugamos varios videojuegos en su casa" le respondió él algo desanimado mientras se servía un poco de agua en su vaso. Obviamente, su extraño comportamiento no pasó desapercibido por sus padres, quienes se miraron entre ellos con un par de sonrisas pícaras en sus rostros.
-"Es bueno oír eso campeón. Tal vez quieras subir y dejar tus cosas en tu nueva habitación mientras termino de preparar la cena" mencionó un sonriente Lynn padre, sin imaginarse la enorme reacción de sorpresa que recibiría por parte de su hijo, quien casi se ahogó con el agua en su garganta. Aunque pudo recuperarse rápidamente después de golpear su pecho varias veces de forma leve.
-"¡Kof, kof! ¿¡M-mi nueva habitación?!" espetó Lincoln, todavía atónito por la noticia.
-"Por supuesto, ¿no viste la hoja detrás de la tabla de tareas?" le dijo su madre algo confundida por esto mientras su hijo confirmaba sus palabras de manera apresurada.
Al principio no podía creerlo, pero sus padres estaban en lo correcto. Todos sus hermanos habían seguido su ejemplo y habían tachado sus nombres de la lista como él lo había hecho. No sólo eso, justo al lado de cada una de las marcas que habían hecho, escribieron el nombre de Lincoln de su propio puño y letra, lo que significaba que él había ganado al final los derechos de usar la habitación del armario de blancos como le plazca.
-"Deberías agradecerles a todos tus hermanos. Estuvieron preparando esta sorpresa para ti desde hace días" le comentó su padre en el momento que Lincoln, tras darse la vuelta, pudo ver a Leif y Lexx tratando de husmear en su conversación a sus espaldas. Aun así, su hermano mayor logró avistarlos antes de que ambos corrieran al piso de arriba.
-"Sí...eso haré" le respondió, ciertamente satisfecho por lo que estaba pasando a su alrededor.
Una vez arriba, Lincoln se aseguró de actuar lo más calmado posible, anticipando, con cada paso lento que daba, la grata sorpresa que sus hermanos al parecer habían preparado para él. Naturalmente, si así lo hubiese querido, hubiera corrido directo a la habitación para aplacar su afán de curiosidad, pero prefería escucharlos hablar entre ellos desde el pasillo.
-"Espero que ustedes dos se hayan asegurado de que no los viera. Literalmente ensayamos todos los días para esto".
-"¡Yo lo hice! ¡Pero Leif aquí presente no sabe cómo mantenerse oculto!"
-"¡No es cierto! ¡Lincoln pudo ver tu enorme cabeza real llena de aire Lexx!"
-"Esto me recuerda una historia de dos amigos que…"
-"Ahora no es un buen momento Lane, ¿y dónde está ese torpe? Ya debería estar aquí"
-"Basándome en mis cálculos, tiempo de respuesta humano y distancia aproximada entre las dos plantas de la casa, diría que Lincoln debería arribar en los próximos segundos".
-"Espero que tengas razón, toda esta tensión en el aire me hace sentir más…humano…"
-"Chicos, no entiendo. ¿Acaso nos perdimos un cumpleaños de Lincoln? ¡Gasp! ¡Y yo no le compré un regalo!"
-"Nono Leni. Esta es una sorpresa especial para el pequeñín".
-"¡Vaya, ninguno de mis hermanos están en sus habitaciones! ¿Estarán en el armario de blancos?" declaró Lincoln de forma irónica justo al frente de la puerta, fingiendo completa ingenuidad ante el hecho que pronto se le avecinaría apenas terminara de girar la perilla para abrir la puerta.
-"¡Sorpresaaaaa!" gritaron todos sus hermanos al unísono mientras que el chico de cabello blanco los miraba con una expresión orgullosa en el rostro, pero no de sorpresa.
-"Y…literalmente ya lo sabias. ¿Escuchaste todo lo que dijimos desde el pasillo?" le preguntó Lori, dejando de lado el acto de la chica alegre y divertida. Aunque todavía conservaba su sonrisa y buen humor hacía su hermano menor.
-"¡Sí!" asintió el Loud del medio, entretenido por toda la situación. Tal era su emoción que difícilmente podía mantenerla oculta de los otros, pero, aun así, quería divertirse un poco más con sus hermanos.
-"¿Y? ¡No nos dejes esperando hermanito y dinos que piensas!" exclamó un impaciente Luke mientras que Lincoln estudiaba minuciosamente todo a su alrededor. Su nueva cama estaba limpia y ordenada; sus libros cuidadosamente organizados en los estantes improvisados; posters y juguetes colocados en zonas ideales de la habitación y fácil acceso a nuevas camisas colgadas sobre la vieja cómoda que ahora era su escritorio personal.
-"Hmmm…no es como me lo imaginaba…" comentó el joven Loud tratando de mantenerse distante del resto de sus hermanos, cuando en realidad no deseaba más que demostrarles lo contrario y decirles cuán agradecido estaba en verdad de lo que habían hecho por él.
-"De hecho…es mucho mejor de lo que había soñado. Gracias chicos, la verdad, no sé ni qué decir" admitió Lincoln muy avergonzado, casi sin palabras, mientras que el resto sólo estaba feliz de que el chico Loud estuviera complacido con el trabajo que hicieron. Pero Leif y Lexx en particular no parecían estar satisfechos con esta escena feliz nada más.
-"¡Todos sobre Lincoln!" gritaron ambos gemelos traviesamente antes de saltar sobre su hermano mayor, quien cayó de espaldas al suelo con ellos encima de él.
-"¡Jajaja! ¡Vengan acá pequeños rufianes!" dijo Lincoln con mucha alegría mientras abrazaba a Leif y a Lexx de manera afectiva entre sus brazos.
-"¡Abran paso!" gritó Lynn, igual de animado, antes de unírseles al juego. Por fortuna, ambos gemelos pudieron ponerse a salvo de la plancha voladora de su hermano deportista, aunque Lincoln no tuvo la misma suerte.
-"¡OUGH!" espetó adolorido.
-"Ouh…lo siento Lincoln" comentó el joven atleta realmente apenado por su juego tosco.
-"Recordatorio…asegurar la puerta de ahora en adelante" señaló el Loud del medio, y todos (incluyendo Lincoln) comenzaron a reírse de lo ocurrido felizmente. Como dice el dicho: ante la adversidad, un nuevo día de oportunidades llegará.
FIN
