¡ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por DarkLady-Iria y RutLance -CrystalFairy, Batman, DC, Monty Python y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.
¡Hola a todos! ¿Cómo les va? Yo acá muriendo del calor. Dx
Con la adrenalina tras escribir el capítulo anterior, me puse las pilas y terminé otro capítulo. :D Así que aquí tienen.
¡Y les traigo ni más ni menos que a Chips! Qué es una de las 5 mascotas mágicas de "Las Princesas Mágicas del Chocolate", las cuáles son de mi hermana DarkLady-Iria, y aparecen en un principio en "¡Las Chibi Aventuras!" en el capítulo "Lost in the mall"; después en un Extra llamado "Sprinkles, Chips y Syrup" del One-shot "Cero expectativas ó Te juro que esto no es obsesión (Como más le acomode a usted)", y aparecerán luego en dos fanfics de Slam Dunk que estoy escribiendo. Tal vez luego les traiga otro capítulo relacionado con esto. :3
¡Pasemos al review! :D
~*~Shadir: ¡Las dos son válidas! ¿No lo crees? xD Batallé mucho para escribirlo, en especial porque me dio un ataque de frustración y nomás no podía hacer nada. u.u ¡Pero me alegra que te haya gustado! :D ¡Muchas gracias por el review! ;3
Sin más que decir, disfruten el siguiente capítulo. ;D
Relatos épicos de una Batifamilia disfuncional.
Capítulo 39: ¡Chips!
- Amo Damian. Ha llegado un paquete para usted, lo encontrará en su habitación.-
Recién llegado de la escuela, Damian Wayne detuvo sus pasos al oír al mayordomo y verlo por un momento, antes de echarse a correr por las escaleras, subiendo los escalones de dos en dos.
- ¡GRACIAS, PENNYWORTH!-
Entró a su pieza, y tal como lo dijera Alfred, la caja estaba ahí, en su cama. Se llevó una mano en el pecho al sospechar de qué se trataba. Así que lo primero que hizo, luego de calmar su pulso cardíaco, fue revisar que no hubiera cámaras ni micrófonos escondidos. Lo cuál resultaba creíble dado de qué familia provenía.
Una vez que el lugar estaba limpio, remojó sus labios y se sentó en la cama, atrayendo la caja hacia su persona. La revisó fugazmente y con sumo cuidado, la abrió, sacando un contenedor casi del mismo tamaño de la caja.
- Oh, por Dios.- Damian sintió que se quedaba sin aliento al ver lo que había dentro del contenedor.
Era un peluche de conejito café claro con blanco, un moño verde y moteado de gotitas café oscuro, con formas de chispas de chocolate. Y según en el moño se llamaba Chips.
- Es Chips.- Dijo con una gran sonrisa en el rostro.- ¡Es Chips! ¡Ja, ja!-
Sacó a Chips como si de una bomba se tratara y su nariz detectó de inmediato el aroma a menta y chocolate. Lo que hizo que abrazara el peluche para aspirar su esencia.
- Sublime.- Cerró los ojos por un momento y cuando los volvió a abrir, dejó el peluche frente a él, sin dejar de sonreír.- Me llamo Ibn al Xu'ffasch Damian Wayne Al Ghul, aunque tú me puedes llamar Damian.- Pasó su mano sobre la cabeza y el lomo del juguete.- Es un placer conocerte, Chips.-
Se alzó de la cama y sacó un par de cosas que tenía dentro de un cajón de su ropero. Luego volvió a sentarse en la cama.
- Chips.- Tomó al peluche de conejito y comenzó a ponerle lo que parecía ser una máscara y una capa con capucha a escala de su traje de Robin, cuidando de no estropearle el moño.- A partir de hoy somos compañeros en el combate contra el crimen.-
.~o0o~.
Desde ese día, era casi imposible no ver a Damian con Chips.
Dormía con él, poniéndole un gorrito para dormir de color verde; lo acompañaba a todas sus comidas, se lo llevaba a la escuela cuidando que ni sus maestros ni los odiosos compañeros de clase se enteraran de su existencia. Y usando sus prendas de combate, se lo llevaba a patrullar consigo, pese a las miradas incrédulas que recibía de los demás.
- ¿Qué?- Les explicó un día.- A Chips no le gusta estar solo.-
Con excepción, claro está, de Dick y Stephanie. El primero porqué alegaba qué, dado que Damian no había tenido la mejor de las infancias, le servía para arreglar los traumas que ello conllevaba, y la segunda decía que los dos se veían muy monos.
En serio, monos.
Mas al tratarse de Damian Wayne, a éste ni le importaba la opinión que los demás tuviesen de su equipo. Es decir, el conejo de peluche.
Sin embargo, desde que Chips llegara a la mansión Wayne, habían sucedido un par de cosas... raras.
Ruidos de algo corriendo de un lado a otro, mas pensaban que se trataba de Alfred el gato o de Titus, así que descartaban eso, hasta que abrían el cuarto y ninguno de los dos animales se encontraba ahí.
Damian corriendo de un lado a otro, para detenerse a preguntarles si habían visto a Chips, diciendo cosas como:
- "Estaba viendo una película de terror y salió corriendo asustado."-
- "Reñimos a causa de un argumento y se fue del cuarto ofendido porqué le demostré que yo tenía la razón."-
- "¡Grayson! Chips volvió a correr dormido y no sé en donde se metió ahora."-
- "Todd, dice Chips que te bañes más seguido, apestas."-
Pero más importante, varias papeles, algunos libros, y hasta cables aparecían mordidos o rotos, por lo que parecía ser una mordida muy fuerte. En especial porque en la escena del crimen se encontraba el conejito de peluche.
- "Drake, antes de culpar a mis mascotas, o a Chips, limpia tu cuarto más seguido, imbécil."-
- "Padre, he estado entrenando a Chips, pero aún no encuentro los juguetes adecuados para él."-
Otra de las cosas que más llamaban la atención, era que Damian tenía siempre consigo comida de juguete para darle de comer a Chips.
- Pennyworth, encarecidamente le pido que consiga juguetes con forma de verduras o frutas para Chips. No quiero que se muera de hambre.- Le dio una lista.- Anoté todo lo que puede comer sin causarle daño.-
- Lo tendré presente, amo Damian.- Dijo el viejo mayordomo, tomando la lista y revisándola.- Hoy mismo estará surtido.-
- Gracias.- Y miró hacia arriba, ya que el peluche se hallaba encima de su cabeza.- Chips también le agradece, Pennyworth.-
.~o0o~.
No obstante, pese a que Damian ya los había amenazado, Todd y Drake decidieron jugarle una broma, aunque más que eso, era para demostrarle que sólo se trataba de un peluche y nada más.
Tim se encargó de entretener a Damian con un caso en la baticueva, mientras que Jason se encerró en la cocina con Chips, en donde tenía lo que era una hamburguesa, papas fritas y un vaso de refresco, todo de juguete.
- Mira, Chips.- Habló tratando de sonar amable.- Qué rica comida, y es sólo para ti.-
Puso al peluche frente a la comida, y esperó a que se la comiera.
- Es un juguete.- Se dijo tras un rato, sintiéndose un idiota.- No comen.- Se frotó la cara.- Se me está pegando la estupidez del engrendro del demonio.-
*PAS*
La puerta se cayó a pedazos, todo a causa de una fuerte patada por parte del Hijo del Demonio, sacudiendo a Todd.
- ¿EN DÓNDE ESTÁ CHIPS? ¡CONTESTA, TODD, SI NO QUIERES QUE TE MATE CON MIS PROPIAS MANOS!- Gruñó el chico de ojos verdes.
- Aquí está tu estúpido conejo, mocoso.- Tras decir eso, tomó a Chips y se lo aventó.
- ¡Chips!- Atrapó al conejito y lo revisó.- ¿Estás bien? ¿Qué tienes? ¡Contesta, Chips!- Y volteó a ver a Jason.- ¿Qué diablos le...?-
Se quedó mudo cuando vio lo que había encima de la mesa, abriendo desmesuradamente los ojos, de los cuáles comenzaron a brotar las lágrimas.
- ¡IMBÉCIL! ¿PORQUÉ LE...?- Se mordió los labios y se salió de la cocina.- ¡PENNYWORTH! ¡PENNYWORTH!-
- ¿Amo Damian?- Alfred le salió al encuentro.- ¿Qué sucede?-
- ¡Envenenaron a Chips!- Damian no paraba de llorar y temblaba de pies a cabeza.- Sálvalo, Pennyworth.- Le extendió al conejito.- Chips es... Chips es mi amigo.-
- Por supuesto, amo Damian.- Tomó con delicadeza a Chips y le puso una mano en el hombro al chico.- Veré qué...-
- Use e-esto, Pennyworth.- Le entregó lo que parecía ser un cuadro café con una mancha verde en la esquina.- N-No pregunte, sólo consúmalo...- Se cubrió el rostro con ambas manos.- C-Chips...-
.~o0o~.
Un par de días después del incidente, del cuál Jason y Tim salieron regañados por el mayordomo de la familia, y después por Grayson por angustiar a su hermanito bebé; Chips se hallaba reposando y tomando el sol en la cama de Damian. Entonces la puerta se abrió y entró éste con una tablet en la mano.
- Chips, ¿cómo estás?- Acarició la cabeza y el lomo del conejito, mientras se sentaba a un lado suyo en la cama.- Te tengo buenas noticias.-
Tomó la tablet y le enseñó un mapa en donde parpadeaba un punto rojo.
- ¡Encontré la ubicación de Sprinkles!- Le anunció contento.
Bajo la luz del sol, los ojos de Chips brillaban.
~¿Sprinkles? ¡Qué bien!~ Le respondió a su amigo humano.
Fin del capítulo 39.
Damian no se ve como el dueño de Chips, más que nada porqué él sabe que su dueña es la Princesa Chocomenta, Allison. Por eso trata a Chips como su amigo y no como su mascota. :3 ¡Nos vemos! ;3
