Capítulo V:

Aquella luz desapareció, las Crueles fueron teletransportadas por la misma hacia una localización desconocida, el viento se calmó y solo era una brisa agradable y fresca que merecía los árboles, pero, anteriormente, el vendaval había causado que varios árboles cayeran, uno de ellos destruyó parte de la cerca que había en la granja de Rolf, asustando a los animales, los cuales huyeron despavoridos hasta que su dueño los pudo devolver a su sitio. Las patrullas seguían allí, así como también los chicos del barrio junto a los Eds y las tres Oficiales, pero en sus rostros había pavor, asombro, sorpresa, no podían creer, ni siquiera describir con sus propias palabras lo que acababan de ver. El primero en voltearse hacia los demás fue Eddy, quien estaba helado y con la frente perlada por el sudor.

- ¡Ok!. Debo decir esto, después de todo y más con lo que acabamos de ver...- Se tomó unos segundos, cerró los ojos y respiró profundamente.- ¡AHHHHHHH, LAS CRUELES VAN A TOMAR EL MUNDO!.- Gritó con todas sus fuerzas, sacudiendo sus brazos en el aire, frenéticamente, al estar bajo el control de la paranoia.

- ¡Nos van a esclavizar, ya no hay salida! ¡¿Qué podemos hacer?!.- Ed tenía sus manos sobre la cabeza y luego, por toda la presión, cayó de rodillas al pavimento, viendo que no había ninguna esperanza.

- ¿Qué más da?. Les pateamos el trasero y salvamos el Mundo.- Señaló Kevin, quien se hizo tronar los nudillos, listo para el combate, pero Nazz y los otros no estaban muy seguros, incluso se los veía muy nerviosos.

- ¿Y cuál es tu brillante idea, "Capitán América"?.- Preguntó Eddy al chico pelirrojo, encarándolo.- ¡¿No te das cuenta de que son superiores en tecnología?!.

- Oye, tranquilo, yo tengo un plan y es...bueno...es...es...genial.- En ese momento, Kevin mintió, sabía bien, como todos los demás, de que no lo tenía en mente, además de que se lo veía muy asustado.-

- Eddy está en lo correcto, Kevin, ¿con qué vamos a enfrentarlas? ¿Qué armas pueden hacer frente a esas...cosas?.- Escucharon la voz de Nazz, quien caminó hasta ellos, con los brazos cruzados.

Ninguno de los presentes tenía alguna idea o proyecto para exponer, solo habían palabras vacías, sin ningún uso o valor. Lo único que podían hacer era aceptar su destino o pelear, aunque fuera en vano. Sin embargo, en ese momento, en medio de todo el miedo que se había desarrollado, Eddy recordó algo muy importante.

- Un momento. Francesca, tú habías dicho que, junto a tus amigas, habían combatido contra estos invasores en el Pasado, ¿no es así?.- Se acercó el chico de remera amarilla y raya roja hasta ella, con la esperanza de poder tener una solución al problema.

- Así es, pero ha pasado un buen tiempo desde que el "Ala de Combate Conjunto 501" fue disuelta.- Respondió la chica de cabello negro, cruzándose de brazos y cerrando los ojos, llevando a que todo intento de celebración cesara.

- Puede ser, pero ya es tiempo de que ustedes vuelvan a combatir: El Mundo las necesita. Las Crueles tienen un poderoso Ejército de monstruos mecánicos que es capaz de destruir el Planeta.- Sostuvo Eddy con determinación, siendo oído por Trudie y su amiga.

- Es cierto, pero también tenemos dos problemas: Minna es nuestra Comandante pero nos falta a Sakamoto Mio para poder tener el cuadro de Oficiales listo, ya que ella y las otras están viviendo sus vidas pacíficamente. Cada quien tomó su camino cuando los "Neuroi" fueron aniquilados en el Pasado.- Señaló la chica de Karlsland de cabello castaño oscuro con seriedad.-

Al oír eso, Kevin se acercó hasta ellas.

- Un momento: ¿Ustedes tres son "Witches"?.- Quiso saber el pelirrojo al haber oído esa historia.

- Como oíste, lo fuimos pero ya no lo somos.- Respondió Minna hacia el muchacho.

- Pero pueden hacer esa llamada, traer devuelta a las que faltan. De lo contrario, todos estaremos perdidos.- Les aconsejó Ed.

- Por lo "sencillo" que parezca no es lo.- Sostuvo Minna.- Nadie sabe en dónde estarán ellas y también necesitaremos armas y las "Unidades Striker" para combatir a las fuerzas de las Crueles.- Añadió la peli naranja-rojizo otros dos problemas nuevos.

- ¿Qué son esas "Unidades Striker"?.- Preguntó Doble D con curiosidad, acercándose hacia ellas.

- Son unas máquinas anti-Neuroi y que nos permiten volar por los Cielos, así como también emplear nuestra Magia contra el enemigo. Fue el Dr. Miyafugi el responsable de haberlas creado, sin embargo, no las hemos vuelto a ver desde el final de la guerra.- Le explicó Trudie al chico de la gorra negra.

- Entonces, ¿no tienen idea en dónde pueden estar?.- Quiso saber Eddy ante ese punto.

- La última vez que tuvimos noticias fue de que Sakamoto Mio se hallaba en Fuso, en la base naval con algunas armas pero vamos a necesitar algunas de grueso calibre para enfrentar a esta nueva amenaza.- Dijo la Comandante y de ahí tomó su teléfono celular.- Haré la llamada.- Aceptó esa "prueba" y comenzó con su labor, marcando al número de aquella persona.

- ¡De prisa!.- Pidió Francesca, ya que el tiempo no estaba a favor de ellos.

Por su parte, Kevin, quien había vuelto con Nazz, Sarah, Jimmy, Johnny, Tablón y Nazz, no podía creer lo que acababa de presenciar. Le costaba digerir todo eso, era como una cascada que se le había venido encima y ahora tenía que reconocer la magnitud del problema.

- Dios, este día no puede empeorar más y pensar que todo esto empezó con un calzón chino que Eddy le hizo a Jimmy.- Gruñó aquel pelirrojo, mencionando ese acontecimiento y en el presente del que se hallaban.

- ¡¿Acaso estás diciendo que yo soy el culpable de que las Crueles nos quieran conquistar con sus Ejércitos de máquinas de destrucción masiva?!. Ni yo sabía lo que ellas tenían, siempre nos acosaban y perseguían, pero esto fue el colmo..- Eddy había oído todo eso y encaró al chico de la bicicleta.

- Él tiene razón.- Le respaldó Francesca con tono serio.- Ellas estaban a la espera, como dijeron y finalmente lo hicieron para liberarlo.- En ese momento, la peli negra italiana se volteó hacia sus amigas.- ¿Han conseguido establecer comunicación con la Mayor Sakamoto?.- Preguntó a Trudie y Minna.

- Todavía no, sé paciente.- Pidió la chica de cabello castaño oscuro.- Puede que esté ocupada.- Sostuvo y de ahí, mientras que la Comandante esperaba a que respondieran a la llamada, miró a su amiga.

- Y pensar que esto iba a ser una simple detención, como cualquier otra pero cuando May sacó esa radio para llamar a los "Shadow Neuroi" nos tomó a todos por sorpresa y sumado a sus nuevas características, será imposible hallar algún rastro de la "Colmena" o puede que sea invisible.- Teorizó Minna, algo que no era nada bueno para ellos.

- Perdón, ¿en qué sentido se refieren a una "colmena"? ¿Igual a la de las abejas o algo así?.- Interrogó Eddy sobre ese punto.

- Sí, como el que has dicho de ejemplo, pero con "Neuroi"; pero lo extraño es que no se pueden volver invisibles. Aún así, los "Shadow Neuroi" pueden hacer cualquier cosa, además de que desconocemos qué resistentes son en el combate y del daño que debemos hacer para destruirlos.- Enfatizó Minna en su explicación.

- ¿Qué tan grande puede ser esa "Colmena"?. El único que combatimos tenía el tamaño de un país.- Relató Francesca y eso produjo un profundo silencio ante los presentes.

- Puede ser, pero lo averiguaremos en cuanto hayamos terminado con llamar a las demás.- Prometió Trudie de que avanzarían en las investigaciones y de ahí oyeron la voz de Minna.

- ¡Sí, es ella!.- Exclamó Minna, satisfactoriamente.

- ¡Ya era hora!.- Esta vez fue Eddy, cansado de tanta espera.


Mientras tanto, en Fuso, ubicado en la base naval de aquel país del Lejano Oriente, una muchacha de cabellos negros, cola de caballo, uniforme blanco y un parche en su ojo izquierdo, se hallaba supervisando a los nuevos reclutas. Su mirada fría y seria, clavada en cada uno de los integrantes, los cuales se hallaban en posición de firmes ante su líder, sin que corriera la voz o que se produjera algún incidente. Todo iba bien hasta que una llamada sacó a la muchacha de su tarea, por lo que se alejó y fue hasta un área apartada para poder ver cuál era el asunto.

- Hola, soy la Mayor Sakamoto Mio.- Saludó ella con tono militar en su voz.

- "Mio, soy Minna, tenemos un problema muy serio".- Habló aquella peli naranja-rojiza.

- Minna, es una gran sorpresa volverte a oír.- Sostuvo Mio pero no cambiaba aquella expresión seria en su rostro tras oír aquel problema que tenían en sus manos.- ¿Desde dónde estás llamándome?.

- "Me encuentro en Peach Creek, Estado de California, pero...tenemos una crisis muy grave que atender".- Respondió a esa pregunta, yendo al grano.

- Cuéntame.- Pidió la peli negra.

- "Está bien, no me lo vas a creer pero...ha aparecido un nuevo tipo de "Neuroi": El "Shadow Neuroi".- Dio a conocer la chica aquella parte de la historia, por lo que sorprendió a la Mayor.

- ¡¿Qué?! ¡¿Un nuevo tipo de "Neuroi"?! ¡Es imposible, ellos fueron destruidos hace años atrás en la Batalla de Asia por la Sargento Miyafugi Yoshika y yo cuando se empleó la "True Final Shin Reppezan" que los eliminó. No hay posibilidad alguna de que hayan podido construir un Ejército así.- Dio a conocer aquella parte de la historia, viéndose imágenes de ella y una chica de cabellos castaños, quienes pusieron fin al enemigo.

- "Lo sé, pero hemos descubierto quiénes los construyeron".- Agregó Minna más información al asunto.- "Un hombre y su familia en Liberion, el Dr. Frederick Kanker fue el responsable y sus nietas dieron el "gran salto".

- No lo puedo creer...ellos atacaron Liberion en el Pasado, ¿por qué esa gente haría algo así con el enemigo?.- Preguntó Mio y el tono de Minna se volvió frío.

- "Dos palabras: Dominación mundial. Las hermanas Crueles buscan ser las dictadoras del Planeta y son las sucesoras en el legado de su abuelo. Ellas han desaparecido con éstos y no sabemos en dónde puede estar la "Colmena", ya que las íbamos a arrestar porque acosaban a un grupo de amigos en donde nos encontramos, para que se convirtieran en sus novios pero a ellos no les gustaba eso. Te daré más detalles acerca de este acontecimiento cuando estés aquí: Estamos reuniendo a las "Witches" para poner fin a esta amenaza".- Dejó aquel punto de encuentro para la peli negra.

- Minna, tú sabes bien que tanto tú como yo y las demás nos hemos retirado y vivimos como simples civiles. ¿Acaso no puede hacerse cargo el Ejército?.- Teorizó Mio, ya que eso era una locura.

- "¿No recuerdas que ellos lo intentaron en el Pasado y fallaron?. Se repetirá lo mismo. Nosotras, las "Witches", somo las únicas que pueden derrotarlos y lo último sería ver al Ejército emplear tecnología Neuroi, igual que hizo el General Mallory, sabiendo que es un arma de doble filo. Por eso mismo volveremos a reunirnos como equipo una vez más".- Relató la Comandante y la Mayor supo que estaba en lo cierto.

- Es verdad. Ha sido un retiro muy largo pero no tenemos otra opción: Hay que hacerlo.- Dio la chica su palabra de que se uniría a la guerra.

- "De acuerdo, pero date prisa. No sé hasta cuánto más persistirá esta paz antes de que el "Shadow Neuroi" comience a invadir otros países".- Pidió Minna y la peli negra asintió con la cabeza, poniendo fin a la comunicación.

- Igual que en los viejos tiempos.- Sostuvo Mio, mostrando una sonrisa y lanzando una pequeña risa al aire, mientras que iba por su katana.

Había llegado la hora de salvar al Mundo nuevamente.


Pocas horas después, una vez que dejó sus cosas en orden, así como también con los reclutas, en donde quedó un Teniente suyo como reemplazo, Mio Sakamoto partió con rumbo al aeropuerto, en donde allí se topó con una vieja amiga, alguien que conocía desde un largo tiempo y que se encontraba en ese sitio en la hora y el momento adecuado. Allí, en la pista de aterrizaje se encontraba una chica de cabello rubio, ojos azules y llevaba un uniforme de piloto.

- Ha...Hartmann, ¿trabajas aquí?.- Oyó la voz de la peli negra, quien sacó a la joven de su tarea.- "Finalmente cumplió su deseo".

- ¿Uh? ¡Oh, hola, Mio? ¿Viajas a algún lugar?. Yo he finalizado con mi trabajo el día de hoy.- Le saludó la joven rubia con un cálido tono de voz.

- Y es precisamente con la persona con la que quería ver.- Dijo Mio, acercándose a ella.

- Espera, ¿qué pasa?.- Preguntó la muchacha a la peli negra con dudas.

- He recibido una llamada de Minna y es urgente.- Respondió ante esa interrogante.

- ¿De qué se trata?.- Quiso saber la otra, mientras que llevaba su mano derecha hasta su mejilla.

- Una nueva amenaza ha surgido y se llaman "Shadow Neuroi".- Le informó pero aquello fue una gran sorpresa para la muchacha.

- ¡¿Qué?! ¡No puede ser, pero si los habíamos destruido!.- Exclamó ante el asombro que sentía.

- Aparentemente, el "Shadow Neuroi" fueron creados a partir de la destrucción de sus predecesores y no aparecieron hasta hoy en Liberion. Por eso recibí la llamada de Minna, nos necesitan, Erica. Me dirijo a Galia para recoger a Perrine, luego iremos a por Miyafugi. De ahí partiremos hacia Brittania para traer a Lynne, Charlotte se encuentra en Liberion, así que nos reuniremos con ella allí mismo. Finalmente, nos quedarán Sanya y Elia, donde quieran que estén.- Dio a conocer su plan para reunir al equipo una vez más y viajar hacia aquel país.

Erica pegó un salto desde donde se encontraba y caminó hacia donde se encontraba Mio, haciendo la venia militar ante la Mayor.

- En ese entonces, ¡cuenta conmigo!.- Exclamó con determinación a la hora de pelear contra el enemigo.

- Gracias, Hartmann.- Agradeció Mio y le regaló una sonrisa.

No se dijo más, ambas abordaron un avión que la chica rubia estaba empleando y de ahí despegaron con rumbo hacia Galia, en donde buscarían a la siguiente integrante de las "Witches".


Fue un vuelo lo bastante largo pero, finalmente, lograron arribar hasta su destino en Europa. En un tranquilo pueblo francés, rodeado de una bella y rica arquitectura de mitad del Siglo XIX y principios del XX, entre éstos se encontraba un hotel que era dirigido por una bella joven de cabello plateado, muy elegante pero con una personalidad seria, además de que vestía lentes, sus ojos eran marrón claro y lucía un uniforme azul.

- Gracias por venir.- Se despidió la chica de un huésped, quien salía del edificio y de ahí volvía a sus labores.

De golpe, las puertas del hotel se abrieron y sonó la campanilla de bienvenida. La muchacha dejó lo que estaba haciendo para ver a los nuevos visitantes, pero se sorprendió y mucho al ver a cierta peli negra y una rubia como invitados, por lo que no pudo contener la emoción.

- Vaya, estoy impresionada por el número de huéspedes que has estado teniendo en estos tiempos, Perrine Clostermann.- Oyó esa voz y de ahí fue hasta ella.

- ¡Mayor Sakamoto!.- Exclamó y la abrazó con fuerza a aquella chica.- Cuánto me alegra en volverlas a ver a usted y a Eric. Por favor, pasen, pasen, justo ahora estaba por preparar algo de té.- Les invitó.

Una vez instaladas en el Hall Principal del hotel, sobre una mesa de café se hallaba un juego de té muy fino, por el cual estaban disfrutando las tres ex-Oficiales "Witches". En un momento dado, mientras que Perrine terminaba de darle un sorbo a su infusión, ésta dejó la taza depositada sobre un platillo de porcelana y miró a las que se encontraban allí.

- Bueno, ¿qué les trae por aquí?.- Preguntó con amabilidad.

Mio y Erica se miraron mutuamente, no había tiempo que perder.

- Esto no lo vas a poder creer, pero estamos reuniendo a las antiguas "Witches" en la "Ala de Combate Conjunta 501".- Dio Mio a conocer el motivo de la visita, aunque la peli plata estaba confundida.

- Perdón, pero Mayor Sakamoto, pero si nos retiramos hace años tras la caída de los "Neuroi".- Le hizo recordar la muchacha pero la peli negra negó con la cabeza, en una parte.- Erica...- Quedó sin palabras al ver a la rubia con una mirada seria.

- Te será raro lo que te voy a contar, pero...- Mio se tomó unos momentos para poder elegir las palabras adecuadas para describir lo que se estaba produciendo.- Pero ha surgido un nuevo tipo de "Neuroi".- Le contó y Perrine casi se ahogaba con el té, por lo que tosió.

- ¡¿Qué?! ¡No es posible, los destruimos hace años!.- Exclamó, sorprendida.

- Sí, pero un científico de Liberion, quien trabajó a las órdenes del General Mallory y luego quedó expulsado, continuó con el proyecto. Ahora se llaman "Shadow Neuroi" y las nietas de esta persona son las responsables de continuar con su legado.- Sostuvo Mio con seriedad, mientras que la chica de Galia le costaba digerir todo eso de un golpe.- Quieren dominar el Mundo, Perrine, junto a sus Ejércitos.- Resaltó la muchacha y la otra tuvo que permanecer en silencio, intentando hallar una forma de calmar las aguas.

No sabía qué hacer o decir, todo eso era tan repentino, sin ningún lujo de dudas o problemas, Perrine tuvo que escoger entre su retiro o volver al frente de batalla. Y con recordar la gran devastación que los "Neuroi" habían causado en el Pasado sobre su querida Patria.

- Maldición y pensar de que estaba disfrutando de este retiro, pero, por usted y mis amigas, Mayor Sakamoto, pueden conmigo en esta lucha.- Dio su palabra la peli plata.- Aunque hay un problema: Las armas y nuestras "Unidades Striker".- Recordó ese punto crucial.

- No te preocupes, están resguardadas en una base de Karlsland, listas para ser usadas.- Dijo Mio.

- Muy bien, entonces ¡en marcha!.- Finalizó Perrine y fue a prepararse para el viaje.


En Fuso, la joven ex-Sargento Yoshika Miyafugi había conseguido su sueño de volverse una médica y justo ese día había terminado de sanar al último paciente que la había ido a ver a su clínica domiciliaria, la cual dirigía junto a su familia, en donde, también curaba a los animales heridos, fueran salvajes o domésticos. Ella tenía cabello corto y de color castaño, lo mismo sus ojos y vestía un traje de marinero.

- Muchas gracias por venir.- Se despidió, amablemente, de una niña quien había traído a su hámster, el cual tenía una pata herida y gracias a su Magia, la pequeña criatura volvió a sentirse mejor. Pronto, la dueña y su mascota se fueron del domicilio, llevando a que Yoshika cerrara la puerta, pero, justo antes de cumplir con su cometido, ésta notó que un grupo de personas venían caminando por el sendero que conducía hasta su hogar.

Acto seguido, éstas se detuvieron y ellas pudo reconocer al instante.

- Ha pasado un largo tiempo, Yoshika.- Habló una reconocida peli negra, por lo que emocionó a la joven.

- ¡Sakamoto-san, Perrine, Erica!.- Exclamó de la emoción y corrió para darles la bienvenida junto a un abrazo de reencuentro.

- ¡Miyafugi!.- Se le acercó la chica rubia y se unió a ese momento tan tierno.-

- ¡Wow, Erica, cuánto has crecido y tu uniforme te queda genial!.- Le felicitó la ex-Sargento a la muchacha, quien se sintió agradecida por los halagos.

- Y veo que lograste cumplir con tu sueño, Yoshika.- Oyó cierta voz, la cual sonaba un poco seria pero no tan hostil como la primera vez que se habían conocido. Ella la reconoció y fue a su encuentro.

- ¡Perrine, muchas gracias. Y justo me estaba preguntando qué era de sus vidas!.- Dijo la castaña.- Deben de estar cansadas, ¿desean pasar?. Justo ahora acaba de irse mi último paciente.- Les invitó para que entraran a su domicilio, sin embargo, el rostro de Mio pasó a ser serio.- ¿Oh? ¿Sucede algo?.

Las chicas se miraron entre ellas, siendo la Mayor quien tenía que darle aquella noticia tan importante.

- Lamento tener que arruinar esta reunión, pero tenemos un asunto muy complicado en nuestras manos, Mio.- Señaló la peli negra, tomando por sorpresa a la joven.

- ¿Cuál es?.- Deseó saber Yoshika, mientras que cerraba la puerta que daba al interior de la clínica.

- Las "Witches" deben volver a reunirse inmediatamente, ha surgido una nueva amenaza: Los "Shadow Neuroi".- Le explicó Mio, dejándola sorprendida ante semejante revelación.

- ¿El "Shadow Neuroi"?.- Preguntó la chica con asombro.

- Así es y los responsables son una familia de Liberion, cuyo abuelo estuvo, en sus tiempos, con el General Mallory el fallido "Proyecto Warlock". Sé que suena extraño, pero no lo es: Minna me llamó desde Peach Creek, California, en donde ocurrió todo este incidente.

Le costaba a la joven castaña comprender el contexto en el que se hallaban, ella misma había sido la que dio el golpe final contra el enemigo, poniéndole punto final al asunto, pero tenían una, por así decirlo, "nueva generación" dominada por tres hermanas que querían conquistar el Mundo.

- Muchas personas sufrieron en el Pasado con los "Neuroi" y ahora me entero de que hay personas de Liberion que construyeron a esos monstruos para sus propios fines. No lo pienso permitir, nadie tiene que volver a sufrir por las acciones de otros. Cuenten conmigo.- Juró Yoshika y se unió al grupo.

- Excelente, solo nos quedan Lynne, Sanya y Eila. Charlotte ya debe de estar en camino.- Señaló Mio en esos momentos.

- Lynne se encuentra con su familia, trabajando en la granja que tienen en Brittania. Hace mucho que no hablamos porque estamos ocupadas, pero estoy segura de que se alegrará con volverme a ver.- Dijo la castaña.

- Muy bien. Todo el Mundo para Brittania.- Finalizó Mio y con ello pusieron rumbo hacia aquel país en Europa.


Llevó su tiempo aquel viaje y mientras que eso sucedía, en una granja ubicada en aquellas tierras antes mencionadas, una muchacha de cabello castaño-blanquecino se encontraba recolectando moras azules y las ponía en una cesta de mimbre que tenía consigo, mientras que silbaba tranquilamente por esos prados.

- "Esta ha sido una gran cosecha. Cómo me gustaría que Yoshika y las demás estuvieran aquí".- Pensó para sus adentros, mirando hacia los Cielos y esperando de que, algún día, pudieran volver a reunirse.

Justo cuando aquellos pensamientos recorrían su mente, una sombra cubrió el Sol y luego volvió a la normalidad. La chica alzó la vista y pudo contemplar un avión que iba aterrizando a pocos metros de donde se encontraba, mientras que sus hélices encendidas levantaban tierra y formaban una nube de polvo, se acercó para ver de quién se trataba. De ahí, las puertas se abrieron y la primera que vio fue a una muchacha castaña oscura, la cual corrió hasta donde se encontraba.

- ¡Lynne!.- Gritó la muchacha de emoción, pegando un salto y cayendo en los brazos de su amiga, quien tenía los ojos húmedos por la emoción del reencuentro.

- ¡Yoshika, qué...qué alegría verte aquí!.- Saludó ésta y tras dar un giro con la chica, llegaron las demás.- Oh, Mayor Sakamoto, Erica, Perrine, ¡no puedo creerlo, ustedes están aquí!.- Se alegró de ver a sus amigas allí reunidas.

Fue algo tranquilo, pero, luego de eso, había llegado la hora de revelar el verdadero motivo de su visita.

- ¿Qué?. No lo puedo creer.- Quedó Lynne sin p0alabras cuando le mencionaron sobre los "Shadow Neuroi".

- Así es y todo empezó en Liberion, así que tendremos que allí para reunirnos con las demás. ¿Tú vienes con nosotras?.- Sostuvo Mio y la castaña-blanquecina no se quedó atrás.

- Luché una vez contra ellos y volveré a hacerlo.- Prometió con determinación y apretando sus puños contra el pecho.

- ¡Así se habla!. Bienvenida a bordo, amiga.- Dijo Yoshika y una vez más, con la chica reunida, pusieron rumbo hacia el avión, el cual despegó hacia los Cielos con rumbo hacia su próximo destino.


Mientras que sobrevolaban el espacio aéreo de Orussia, un aeroplano apareció de la nada, dando giros y vueltas en el Cielo, llamando la atención de las que se encontraban en el avión. Inmediatamente, una voz comenzó a escucharse en el sistema de radio, por lo que Mio lo encendió para escuchar a la persona que se hallaba detrás de todo esto.

- "¿Qué hay, chicas? ¿Me extrañaron?".- Se oyó aquella jubilosa y enérgica voz de cierta pelirroja, la cual les estaba saludando desde afuera.

- ¡Es Shirley! ¡Hola, amiga y por supuesto que te extrañábamos!.- Reconoció Yoshika aquella voz.

- "Jejejeje, me alegra un montón saber eso. Justo ahora estoy yendo para Orussia y me encontré con ustedes en el camino".- Les informó la muchacha americana.


- "Charlotte, ¿también fuiste llamada por Minna?".- Preguntó Mio a la joven, quien se acercaba al avión.

- Por supuesto, además no me pensaba perder esta vuelta al frente.- Respondió con una sonrisa de complicidad y de ahí fueron llegando hasta la pista de aterrizaje ubicada en una base aérea del Este de Europa.


Cerca de aquella base, en un puesto de adivinación del Futuro, dos chicas, una era de cabellos rubios con toques platinos, mientras que la otra era albina-plateada, siendo la primera quien estaba con las "Cartas del Tarot" para un cliente que deseaba conocer cómo iba a ser vida, si estaría llena de fracasos o éxitos. Una vez dada aquella visión, el joven se retiró satisfecho, mientras que la chica de cabello rubio-plateado iba a preparar un poco de té para ambas cuando, de repente, alguien llamó a la puerta del negocio.

- ¿Eh? ¿Quién será?.- Se preguntó la joven y cuando la abrió, grande fue su sorpresa al hallarse ante ciertas conocidas.

- Hola, Eila, Sanya, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.- Habló Mio, la cual se encontraba junto a Yoshika, Perrine, Erica, Charlotte y Lynne allí reunidas.

La peli rubia-plateada les dio la bienvenida, mientras que la segunda se levantaba y hacía un movimiento de cabeza, una reverencia, ante ellas, silenciosamente. Pronto, una vez instaladas allí, las chicas tomaron asiento en una extensa mesa que se encontraba allí y comenzaron con la charla.

- Veo que han estado trabajando duro con este puesto, chicas.- La voz de Erica rompió el silencio, mientras que Sanya asentía con la cabeza.

- Así es, nos llevó un tiempo, pero las personas vienen todos los días para pedirnos que leamos su Futuro y se lo hacemos.- Habló la peli blanca-plateada con uno tono de voz tranquilo.

- Como lo hacíamos antes.- Dio Perrine ese "mensaje secreto", por lo que ambas amigas compartieron una mirada sobre cuál era el verdadero objetivo de la reunión.-

- Chicas, no vamos a mentirles ni nada por el estilo, pero, nuevamente, nos necesitan para enfrentar a una nueva amenaza: El "Shadow Neuroi", creados en Liberion tras la caída de sus predecesores y a manos de uno de los científicos que colaboró en el "Proyecto Warlock" del General Mallory.- Rompió Mio el silencio.- Hace poco recibía una llamada de parte de Minna, quien se encuentra junto a Trudie y Francesca en Peach Creek, Estado de California y han dado con las responsables del legado de esa persona. Y es por eso que las necesitamos en el "Ala de Combate Conjunto 501" para enfrentar a esa nueva amenaza.

- Espera, ¿qué quieres decir con esto? ¿Cómo es que hay un nuevo tipo de "Neuroi"?.- Le detuvo Eila con dudas sobre si era cierta o no la información que le estaban compartiendo.

- Puede parecer una locura pero es verdad: Nos estamos enfrentando a una amenaza sin precedentes. Hasta el momento, de su origen es que ellos fueron creados por la Familia Kanker, sobre todo por el Dr. Frederick, quien formó parte del "Proyecto Warlock" en el Pasado. Pero ahora son sus nietas quienes continúan con el legado de su abuelo. Barkhorn y Minna nos informaron de esta parte que les estamos contando y necesitan nuestra ayuda.- Les explicó Mio a las presentes.

Éstas se quedaron calladas, había pasado un largo tiempo desde que habían combatido juntas contra los "Neuroi", por lo que ambas comprendieron a lo que se enfrentaban.

- En vista de los acontecimientos y de que el Mundo ya ha sufrido, por lo que es nuestro deber combatirlos. Cuenten conmigo.- Dijo Eila, poniéndose de pie.

- Yo también me sumo a esta guerra, ¡no dejaremos que ganen!.- Prometió Sanya con seguridad.

- ¡Genial!.- Exclamó Yoshika al ver que todas estaban de vuelta.

- Muy bien, vayamos al avión para ir hasta Karlsland por nuestras armas y "Unidades Striker", de ahí nos dirigiremos a Liberion.- Pidió Mio y las chicas respondieron con la venia militar y en posición de firmes.

- ¡SÍ, MAYOR!.- Exclamaron las presentes.

Pronto, una vez subidas en el avión, pusieron rumbo hacia aquel país en Europa Occidental y de ahí irían al otro para salvar al Mundo del peligro que se hallaba en las puertas por el bien de la Humanidad y el Futuro.


[Perdón si demoré unos días en actualizar este fic, pero tenía que detallar, un poco más, el reencuentro entre las chicas y su posterior viaje a Peach Creek.

Agradezco muchísimo a los que han comenzado a seguir esta historia.

Nos estamos viendo en el capítulo que viene. Cuídense, amigos y hasta la próxima.

Buen comienzo de día Miércoles de mi parte, Camaradas.].