Capitulo X:

El viento proveniente del Mar del Norte movio los cabellos de Rolf, quien respiro profundamente aquella "fragancia" marina y de ahi cerro los ojos, recordando aquellos tiempos en su tierra natal junto a su familia. Se encontraba al lado de Lynne, con la cual habia empezado a conversar sobre la vida rural y el esfuerzo que uno debia poner a la hora de labrar la tierra y el cuidado de los animales. La amiga de Yoshika se giro y lo miro, apoyada contra la baranda de hierro que protegía ese borde con los acantilados y las rocas que se hallaban mas abajo, por lo que se apoyo de espaldas.

- Hay algo que quisiera preguntarte, Rolf.- Dijo la chica de Brittania, llamando la atención del extranjero,

- Claro, no hay problema, dime.- Respondio a eso y miro a la joven.

- Dime una cosa: ¿Tu te llevas bien con los Eds?.- Preguntó la inglesa y en aquel momento, Rolf quedó callado por un rato. Titubeando, podía oírlo balbucear o murmurar por lo bajo, en busca de alguna respuesta concreta y jugando con sus dedos hasta que, de golpe, tomo su decisión.

- Mira, Lynne, yo...no es que los odie. O sea, Rolf no tiene problemas con el chico Edd, pero con Eddy y en menor medida Ed son el problema. Lo último que hicieron, en especial Eddy fue horrible, sin embargo, ahora me siento como si estuviera en una de esas peliculas viejas y en la que intentas sobrevivir en un Mundo devastado.- Hablo con sinceridad aquel joven y ella comprendió la situacion.

- Te entiendo: Bueno, con respecto al que dijiste sobre ese chico de baja estatura es cierto. Hacerle un calzón chino a Jimmy pero que este los inculpó de algo que no hizo...- Lynne se detuvo, extendió sus manos y gesticulo con las mismas su punto en contra sobre ello.- Igualmente no te sientas raro, yo tambien estoy pasando por lo mismo: Nadie se esperaba de que los "Neuroi" volvieran pero con una nueva generación.- Alego la chica y era cierto.

- Ni yo, amiga Lynne. Ni siquiera Rolf puede comprender este escenario.- Sostuvo el joven extranjero y se quedaron mirando hacia el Mar del Norte.

Calma absoluta, el viento que soplaba y las olas que se estrechaban contra los acantilados. No se podía describir ese sitio por el estado en el que se hallaban: El Mundo estaba envuelto en una verdadera amenaza y ellos seguían su situacion en aquella base militar hasta que llegaran noticias de la primera ofensiva enemiga. En aquel momento, los pensamientos de Rolf y Lynne fueron interrumpidos por alguien que se acercaba hasta ellos y de ahi se giraron para ver quien era.

- Disculpen si les interrumpo en su charla, amigos.- Reconocieron esa voz.

- No, al contrario, ya habíamos terminado de conversar.- Respondió Lynne con amabilidad en su voz.

- Oh, de acuerdo. Rolf, hay algo que quisiera preguntarte.- Quiso saber esa persona.-

- Claro, amigo Edd, dime que necesitas.- Dijo el joven y fue hasta el, colocando su mano alrededor de sus hombros, en modo amistoso.

- Es sobre tus barriles que trajiste desde Peach Creek. ¿Podría analizar su composición?.- Se ofreció para realizar esa investigación, aunque para el extranjero sonaba medio raro, ya que era propiedad de su familia, por lo que quedo callado un rato y lo pensó a fondo.

- A ver.- Pidio un momento y cruzo las manos, mirando al chico.- Tienes una misión, amigo Edd, pero que piensas hacer con esa labor?.

- Quiero ver su composición y tambien tratar de hallar alguna forma de alargar el efecto para combatir con las "Witches".- Le explico el joven de la gorra negra, llamando la atención de Lynne.

La chica habia oído eso, de que deseaban darles una mano por lo de las Crueles pero eso no era una simple guerra, sino una que superaba los limites de la imaginación humana. Una lucha en donde el destino del Mundo entero pendía de un hilo muy delgado y del que se enfrentarían a cualquier tipo de amenazas que les impusieran los "Neuroi" en su camino. Noto que Rolf se cruzo de brazos y movía la cabeza ante esos momentos de indecisión.

- Bueno, es cierto, de no haber sido por ellas, estaríamos perdidos pero el querer devolverles el favor no sera sencillo: Hagamos esto, te dejare investigar sobre el contenido de mis barriles pero no se lo puedes divulgar a nadie, de acuerdo?.- Le permito el joven hacer eso y con gusto acepto.

- Te doy mi palabra, no va a pasar nada.- Juro el chico listo y le tendió su mano, aunque, al principio, el extranjero se quedo pensativo pero cedió.

- De acuerdo, puedes hacerlo, amigo.- Finalizó Rolf con aquel "pacto" que hicieron y con ello lo acompañó hasta donde se hallaban los barriles.


La reunion con el "Alto Mando" habia terminado, Minna junto a Trudie y Francesca salieron de aquella sala, la cual sido una charla virtual, ya que los militares se hallaban en distintas partes del Mundo, llevando a cabo las evacuaciones de las grandes ciudades, la instalacion de refugios para los que huian de las mismas e intentar detener los disturbios y saqueos que no parecian detenerse en ningun momento. Las Oficiales salieron de alli y las puertas se cerraron, mientras que iban caminando por los pasillos del Cuartel General instalado en Brittania.

- La Costa Este es un caos y lo mismo en el Oeste de Liberion.- Dijo Trudie con un aire serio en su voz, mirando a sus amigas.

- Si, es verdad, lo mismo ocurre en gran parte de Europa. Dicen que Paris es un hervidero de caos.- Agrego Minna, la cual tenia las manos contra la espalda y suspiro profundamente.- Me cuesta creer de que esas tres hermanas fueran las nietas de ese maldito del Dr. Frederick. No entiendo como es posible que haya podido realizar sus investigaciones, aun despues de la guerra.- Quiso saber la Comandante y de ahi Trudie la miro por el rabillo del ojo.-

- Recuerda al General Mallory, el no tenia escrupulos, ni siquiera si habian vidas en peligro con el "Proyecto Warlock", el cual termino por salirse de control.- Sostuvo la peli oscura de Karsland.- En cuanto ellas ataquen, nosotras responderemos al fuego.

- Es verdad, no podemos permitir que estas personas vuelvan a sufrir lo mismo que ocurrio en 1939. Ya ha corrido mucha sangre para que vuelva a pasar.- Oyeron a Francesca, quien estaba en lo cierto.- Italia aun esta en calma, pero quien sabe cuando se producira el ataque de ellas.

Ninguna de las Oficiales dijo algo al respecto, no habia una respuesta que pudieran aportar para un momento como ese y el tiempo apremiaba, asi que emprendieron su camino para dirigirse a las demas "Witches" y a los chicos de Peach Creek cuando, de repente, notaron que Doble D, Rolf y Lynne se dirigian hacia una de las bodegas que se encontraban al final de los pasillos. Les siguieron el paso y de ahi notaron que ingresaron al interior de las mismas en busca de algo que se encontraba guardado.


El interior de las bodegas era frio, se podia sentir esa presencia en el aire, el vaho blanco salia por la boca de Doble D, quien era escoltado por Rolf t Lynne. Alli podia verse una gran cantidad de provisiones de todo tipo, en especial de comida pero eso no era lo que necesitaba el chico de la gorra negra, sino algo mas. Caminaron hasta llegarr al fondo del lugar y se toparon con un rincon repleto de objetos de distintos tamanos hasta dar con los barriles del extranjero. Este pidio de que esperaran unos segundos, fue hasta ellos y removio la tapa, viendo aquel contenido viscoso pero que emanaba un dulce aroma a frutas que llevaban a que volara la imaginacion.

- Puedes servirte un poco, amigo Doble D.- Dijo Rolf pero el joven nego con la cabeza, movio las manos y tomo una jeringa con la que obtuvo lo que buscaba.

- Me gustaria saber mas sobre este compuesto que tienes.- Pidio el muchacho y con ello se fue retirando hasta los pasillos pero notaron que tres personas aparecieron en su camino.

- ¿Qué estan haciendo aqui?.- Preguntó Minna a los presentes.

- Lo lamento mucho, Comanadante, pero fui yo quien pidio venir hasta aqui. Necesitaba extraer un poco del contenido en los barriles de Rolf.- Se interpuso el joven y ofrecio perdon por esa intromision.

La peli naranja-rojiza observo la jeringa que contenia el liquido antes mencionado, Rolf estaba colocando la tapa en su lugar y se estaba acercando para hablar con ellas, sin embargo fue Trudie quien calmo las aguas.

- No esta prohibido entrar aqui, pero deben venir con algun acompanante, pueden pasarles algo, aunque...- ELla miro a Lynne, la cual penso que seria criticada pero no fue asi.- No te preocupes, Lynne, hiciste bien en ir con ellos.

- ¿Va todo bien, Trudie?. ¿Hay alguna novedad sobre las Crueles?.- Preguntó la inglesa pero la chica de Karsland negó con la cabeza.

- No, aún no, solo sabemos que el Mundo se esta hundiendo por completo. En toda Liberion hay caos por las calles, muchas ciudades estan siendo evacuadas y también se reporta lo mismo en Europa y otras Naciones.- Respondió la joven.- Solo puedo decirles que tendremo que esperar hasta que llegue la primer novedad.

Doble D miro el contenido dentro de la jeringa y la guardo en uno de sus bolsillos. No habia tiempo que perder y el Mundo necesitaba ser salvado de las garras del enemigo. Al principio titubeaba con respecto a ver que clase de problemas podia acarrear eso.

- Con permiso. Gracias, Rolf.- Agradeció el chico de gorra negra y fue saliendo de las bodegas hacia los pasillos.


Mientras que Doble D se dirigia hacia su habitacion, en donde tenia montado un pequeno laboratorio, Yoshika se hallaba afuera, cerca de las playas, en donde se encontro con Johnny, quien estaba disfrutando de la bella vista junto a Tablon.

- Awwww, esto es vida, verdad, amigo?.- Pregunto el pelon a la tabla de madera, quedando en silencio por un rato y de ahi obtuvo su respuesta.- Ohh si, tu lo has dicho.

Justo cuando estaba por cerrar los ojos, el muchacho noto que alguien se estaba acercando hasta donde el y eso llevo a que se enfocara mas para ver mas de cerca a la misma. En un momento dado, noto quien era.

- Oh, Sargento Yoshika, disculpe, yo...- Le ofrecio disculpas a la militar, quien lanzo una risilla y de ahi le tomo de las manos, ya que se resbalo y casi golpeaba el piso.

- Tranquilo, Johnny, vine aquí para ver si estabas bien.- Dijo con calma y de ahi tomó asiento a su lado.

- Ah, jejeje, gracias, no suelo hablar mucho con otras personas que no sean mis amigos de Peach Creek.- Sostuvo el chico, cosa que llamó la a atención de la otra.

- ¿Ni una sola amistad nueva has podido hacer, Johnny?.- Pregunto Yoshika pero este nego con la cabeza, silenciosamente.

- No, mis padres siempre decían que era mejor quedarse en el pueblo, ya que ellos me quieren mucho pero me sobre-protegen demasiado, por eso no suelo hacer muchas amistades, salvo con Kevin y los otros.- Dijo el pelonchas en aquel momento, mirando hacia el piso y sosteniendo a Tablón en sus manos.

- Y dime una cosa: Te gustaria ser amigo mio?.- Le ofrecio la nipona, tomando por sorpresa al otro.

- En serio?. No me ves como un bicho raro?.- Pregunto pero ella nego con la cabeza.

- Para nada, Johnny.- Le dio su palabra y eso lo hizo sentir mucho mejor al chico de Peach Creek.

- Entonces lo acepto.- Concluyo y con ello se quedaron hablando en las playas.


De vuelta a la Oficina Central, Minna y Trudie habian comenzado a ver las noticias por la television, el Internet parecia un volcan activo: No paraban de llegar imagenes y videos de lo que ocurria en las grandes ciudades, donde la gente intentaba huir a como de lugar para salvar sus vidas, evitar que las Crueles los atacaran y demas, pero tambien estaban aquellos que buscaban su propio beneficio, las Fuerzas del Orden y los militares tenian las manos atadas para contener a semejante "marea" de delincuentes y pendencieros, por lo que, en muchos casos, hubo que implementar medidas mas severas como castigar con la pena de muerte a todo aquel que cometiera saqueos y disturbios en contra del orden publico.

- ¿Acaso lo estarán disfrutando?.- Quiso saber la chica peli oscura.- Parece ser como si esto fuera una pelicula donde gozan del eterno sufrimiento. Yo no se como es posible que no hayan atacado, aun.-

- Ten por segura eso, saben muy bien de que estan jugando con nosotras pero que lo intenten, les detendremos y enviaremos a prision por un largo tiempo.- Juro Minna, quien estaba revisando los documentos.- Aun continuan evacuando el Medio Oeste y el Sur, muchas personas se resisten con abandonar sus casas y negocios por temor a perderlo todo.- Llevo una mano hasta su rostro, se le notaba la preocupacion por la seguridad ciudadana pero, en este caso, sabian muy bien de que las ordenes estaban dadas y todos debian obedecerlas, ya que nadie les iba a garantizar proteccion cuando se produjeran los combates.

- No te culpes, Minna.- Le habló Trudie, quien se dirigio hacia la puerta.- Voy por un café, ¿te apetece uno?.- Preguntó y ella respondió con un "Si" moviendo la cabeza.- De acuerdo, vuelvo enseguida.


Mientras tanto, de vuelta con Doble D en su habitación, este se hallaba cerrando la puerta. Estaba por causar un ligero portazo cuando notó a cierta chica que dormía en su cama. No la habia notado hasta que sus ojos la divisaron, se puso tenso y detuvo su acción justo a tiempo. Sabía muy bien de que era algo sumamente desagradable despertar a una persona que descansa profundamente y mas con el mal humor, asi que fue cerrándola despacio y sin hacer ruido. Una vez que término con su labor, el muchacho se secó el sudor frio que perlo su frente por un rato y de ahi se encaminó hacia su pequeño laboratorio que tenía en una mesa de trabajo.

Depositó la jeringa, acercó una silla y tomó asiento, aunque se preguntaba qué estaba haciendo esa chica albina durmiendo a plena luz del dia. Era una buena pregunta, ya que el no tenia el tiempo suficiente como para conocer a las que eran sus "Guardianas". Habia estado presente, antes de irse de Peach Creek con los demas, de que a cada chico le toco una "Witch" que los cuidarian, siendo Eila y Sanya las que fueron designadas para el, por ordenes de Minna y Trudie, mientras que Ed se hallaba con Erica Hartmann y Eddy con Francesca.

Para el, su caso era distinto, no sabia que tipo de gustos tenian ambas chicas, ni siquiera estaba seguro de si les interesaria hablar sobre Ciencias o de otros temas preferenciales, quedando relegado al margen del contexto. Mientras que se hallaba sentado en su silla e iba colocando unas cuantas gotas sobre una plataforma de vidrio y de ahí examinarla bajo el microscopio para tomar notas en su investigación, oyó que la albina-plateada se movia de un lado para el otro de la cama, hacia la izquierda, en donde no le llegara el Sol a los ojos.

- "Deberia cerrar las cortinas pero luego me quedare sin luz natural para mi investigacion".- Pensó, girando con su silla y de ahí tomó la decisión de hacerlo.

Se levanto, corrio las cortinas un poco para que no le molestara el Sol y de ahi busco una pequeña lampara que tenía en su maleta, la cual le permitió realizar su labor científica hasta que obtuviera los primeros resultados. Sobre una lente de cristal, el joven permaneció con el ojo puesto para ver si había algún cambio, pero en los primeros minutos no se reportó nada, asi que lo anotó en su libreta. Inyectó unas nuevas gotas sobre la superficie y esperó.

Aquella labor le iba a llevar todo el día, asi que mantuvo su mente despierta con la lectura de uno de sus libros y revisaba la lente por cada minuto que pasaba. En aquel momento, el chico noto algo que le llamo su atencion: Las moleculas que habian alli estaban uniendose y fomaban una peculiar luminiscencia, por lo que procedio con ir mas al asunto hasta que, de golpe, sintio que una sombra le opacaba la luz, se volteo y se topo con aquella chica que iba con la albina todo el tiempo.

- ¿Que estas haciendo aqui?. ¿No sabes que Sanya esta durmiendo?. No deberiays irrumpir asi en nuestra habitación.- Preguntó en voz baja, apuntando hacia donde se hallaba.-

- Lo siento, no me di cuenta. Estaba investigando el contenido de los barriles de Rolf.- Respondio ante la peli blanca-plateada, la cual se cruzo de brazos.- No haré ningún ruido, te lo prometo. Te doy mi palara...

- Eila.- Le dio su nombre, el chico asintio con la cabeza e hizo un gesto con las manos, comprendiendo el mensaje que le dio ella. Al principio, la amiga de Sanya lo miro con frialdad, desde el momento en el que la albina habia escogido ser la "Guardiana" de ese joven, no le cayo para nada bien esa decision.

- De acuerdo.- Hablo la peli blanca-plateada con un tono moderado.- Te dejare pasar esto, pero nada de querer moletar a Sanya y muchos menos hacerle algo que la haga llorar, porque, de lo contrario, lo lamentaras.-

- Nunca le haría algo peligroso a su amiga, Señorita Eila. Se lo juro.- Prometió Doble D, intentando ganarse, aunque fuera, por lo menos, un pequeño apoyo por parte de ella pero costaba.

La mirada de la chica quedo clavada en la del otro, quien explicarle la situación pero no resultaba. Desde el comienzo, justo cuando fueron eligiendo a cada una de ellas para sus "Guardianas", con el joven de gorra negra fue una dura elección, ya que fue Sanya la que lo escogió pero Eila no tenía mucha confianza en el, solo lo veia con frialdad hasta que respiró hondo.

- De acuerdo, pero no le hagas nada, ¿ok?.- Pidió y Doble D asintió con la cabeza.

En aquel momento, la lente de cristal comenzó a brillar intensamente y aparecieron los primeros resultados que llamaron la atención del chico intelectual.

- Fantástico.- Dijo y de ahí fue para analizar lo que habia alli.- No lo puedo creer. Es...es increíble.- Objeto y eso llamo la atención de Eila, quien se acercó para ver más de cerca y así ver lo que habia allí.

Lo que había conseguido era un inicio, sin embargo, en aquel momento, las alarmas comenzaron a sonar por todo el Cuartel General.


{Lamento mucho si tardé en actualizar este fic, amigos: Pero paciencia, que esta semana recupero mi notebook, después de casi tres semanas de reparación y así podré ir avanzando más con este proyecto y el otro que tengo.

Las primeras interacciones han comenzado aunque no del todo bien, en especial para Doble D con Eilia, llevará su tiempo, nadie hace una amistad tan rápido. Por otro lado, en el capítulo que viene veremos a las Crueles y el prime ataque enemigo, empezando con un flashback.

Espero que les guste este capítulo y nos estamos viendo, Camaradas.

Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes.

Hasta la próxima.}.