Capítulo XII:
Se podía respirar un aire de tensión entre las "Witches", los radares y satélites habían establecido que esa era la ruta del misterioso enemigo enviado por las hermanas Crueles. Tras despegar de la base que tenían en las costas de Brittania, llegaron hasta aquel punto de encuentro, sin embargo, todo rastro que el "Shadow Neuroi" dejó, ya no existía. Era como si hubieran sido unas pisadas que el viento se llevó del suelo. Yoshika revisaba cada centímetro que les rodeaba, una sola distracción, incluso la más breve de todas, podía significar un desastre mucho peor que el que hubo en 1939 cuando la generación anterior a éstos emergieron y sembraron el caos sobre Europa.
La Sargento castaña intentaba averiguar cuál era el motivo por el cual ese "Shadow" desapareció, pero no tenía una base concreta para ello. Por su parte, Trudie permanecía en comunicación casi constante con el Cuartel General. Y desde allí tampoco era fácil averiguar en dónde se ocultaba el enemigo, ya que los instrumentos de seguimiento parecían haberse vuelto locos, como si se estuviera empleando algún dispositivo de la tan temida "Guerra Electrónica".
La chica de Karlsland bajó la radio y permaneció en silencio, atenta. Mio tenía su katana lista para cuando llegara el momento y las demás estaban con sus armas cargadas.
- "¿En dónde se habrá metido ese "Shadow Neuroi"? ¿Qué estarán planeando esas dementes?".- Pensó la castaña oscura para sus adentros, cuando, de golpe, una misteriosa "ráfaga" llamó su atención. Un intenso color rojo fue "pintando" su posición y de allí, volteándose, ante la mirada de asombro y terror de las chicas, el rival emergió desde las sombras.
En un segundo, disparó un poderoso rayo de aquel intenso fulgor, pero Trudie fue más rápida y se elevó en los Cielos, mientras que el impacto golpeaba la superficie del Mar del Norte, levantando espuma blanca y una gran columna de agua hasta que se calmaron. Acto seguido, el oponente se giró y comenzó a perseguirlas.
- ¡Eviten el fuego de su arma y respondan al mismo, tenemos que hallar su "Núcleo"!.- Ordenó la amiga de Minna, mientras que ellas asentían y volaban en zigzag para no ser impactadas de lleno por el rayo enemigo.
Por su parte, en el Cuartel General, la tensión había llegado hasta el punto límite, los operadores y militares veían con terror, a través de una de las enormes pantallas que disponían en la "Sala de Operaciones", el ataque repentino del enemigo. El rostro de aquellos hombres y mujeres no podía ser descrito con las palabras adecuadas. Muchos de ellos tragaban saliva o estaban pálidos ante aquella monstruosidad mecánica. Una máquina, una que no habían visto en su vida, sus antepasados sí pero no con esa terrible brutalidad a la hora de combatir. Acechaba entre las sombras, nada por debajo de ellas, igual que un tiburón blanco cuando está por atacar a su presa en la superficie.
Y de ahí venía aquel recuerdo de cuando la Comandante Minna había dejado la sala para dirigirse en busca de Charlotte y Doble D.
En el Mar del Norte, las "Witches" habían empezado a responder al fuego enemigo. La primera en disparar fue Yoshika, la cual evadía los disparos de aquella enorme máquina voladora pero sus ráfagas de bala no servían y apenas llegaban con "arañar" su gruesa armadura. Lynne fue la siguiente y cargó, uniéndose con su amiga al enfrentamiento, llegando a hacer explotar varias partes del "Shadow Neuroi" pero cuando estaban por hallar su "Núcleo", éste se volvió a regenerar, igual que un reptil cuando pierde su cola o muda la piel tras una temporada.
- ¡Rápido, en formación!.- Ordenó Mio, quien cargó hacia el frente, llegando a destruir uno de los "ojos" de ese monstruo mecánico pero que fue una "herida superficial".- No puede ser, ¿de qué estarán hechos?.- Quiso saber ella y tuvo que ascender para evitar un nuevo rayo que les disparó el oponente.
Perrine intentó sobrevolar sobre la superficie del atacante, disparando sobre la misma y así intentar hallar su "Talón de Aquiles", pero no tuvo éxito: Esa cosa era mucho más rápida, feroz e inteligente que sus predecesores "Neuroi". Las Crueles no mentían, el proyecto de su abuelo había sido un éxito rotundo y de ahí se pudo apreciar una pantalla en la que se veía a las tres hermanas de pie y disfrutando de ese "espectáculo".
- "Saludos, "Witches", veo que han dado con nuestro mejor "Soldado".- Habló May con burla en su rostro.
- ¡Cobardes, esto no se los perdonaremos!.- Bramó Trudie pero Mio la detuvo. En sus facciones estaba dibujado una señal seria.
- "Ohhh, ¿qué ocurre? ¿No pueden vencerlo?. Es una lástima y pensar que éste tipo de "Shadow Neuroi" representa a los famosos Bombarderos B-52 que arrasaron ciudades enteras en Vietnam".- Le espetó Lee, burlona, hacia las guerras, llevando a que éstas las miraran con frialdad.- "Pero dejémonos de payasadas y berrinches, si tanto quieren atraparnos, veamos si pueden cuando llegue nuestra ofensiva, de la cual van a tener que ser pacientes o no...y si es que llegan a estar con vida cuando nos encontremos. Adiós".- Se despidió y con ello Trudie disparó contra ese "B-52" con todo lo que tenía pero eso lo hizo enfurecer aún más.
- ¡Chicas, coordinemos nuestro fuego contra él!.- Ordenó la castaña oscura y éstas se unieron para detenerlo a cualquier costo.
Dentro del búnker, los chicos de Peach Creek solo podían esperar a que las cosas se calmaran. Las aguas estaban muy tensas y solo podía sentirse un aire de lucha en el exterior. Los tres Eds permanecían en sus "actividades" cuando se oyó que la puerta de aquel refugio se abría y entraban Minna y Charlotte, llamando la atención de los presentes. Acto seguido, la chica pelirroja se detuvo y miró a cada uno de sus "protegidos por las Witches", cerró los ojos y respiró hondo, acercando su mirada hacia el chico intelectual de gorra negra.
- Necesito que Edd venga conmigo, ahora.- Fueron las breves palabras que Minna dio al "público", llevando a que éstos miraran a Doble D con una mirada de dudas. El muchacho dio unos pasos hasta quedar al frente de las dos chicas, hallándose un poco nervioso.
- Sí...¿qué...qué sucede, Comandante Minna?.- Preguntó a ésta, quien dirigió sus ojos y quedó en silencio por unos segundos.
- Es importante que vengas con nosotras.- Respondió la joven, llevando a que Doble D tragara saliva y sus dedos se chocaban ante lo que ocurría.- No hagas preguntas, es urgente.
Miró hacia sus amigos, ni Eddy y Ed tenían algo para decir, se encogieron de hombros y el sudor le fue perlando la frente. Tuvo que ceder, un leve movimiento con su cabeza llevó a que las acompañara, subiendo los primeros peldaños de la escalera hasta salir a los pasillos y que ésta se cerrara tras ellos.
- ¿Qué creen que haya pasado? ¿Por qué necesitaban su ayuda?.- Fue la voz de Johnny la que rasgó el velo silencioso que había caído.
- No lo sé, pero se veían muy serias. Tengo que admitirlo, Minna y Trudie cuando se oponen me dan escalofríos.- Reconoció Kevin aquel temor que tanto le azotaba.- Pero con Doble D...no sabría decírtelo con claridad, Johnny.
Jimmy permanecía al lado de Sarah y hablaban en privado.
- ¿Crees que haya pasado algo grave?.- Preguntó su amigo albino a la pelirroja, quien negó con la cabeza.
- No lo creo, pero...tengo mis dudas, Jimmy.- Respondió la hermana menor de Ed, al cual le dirigió una mirada para después quedarse en silencio.
Rolf aún tenía, en sus recuerdos, aquella charla que tuvieron el intelectual y él cuando le fue a pedir permiso para tomar unas muestras de sus barriles y así examinar el líquido que daba fuerza y poder, a pesar de que su tiempo era muy limitado. Doble D no le había dicho nada sobre los resultados, hasta ahora, pero tenía una corazonada que estaría unida a esa cuestión. Fue entonces que se acercó hasta los dos amigos del chico de la gorra negra para hablarles pero fue detenido por Nazz.
- Oye, Rolf, ¿por qué no nos cuentas más sobre ese líquido que trajiste en aquellos barriles?.- Propuso la porrista de cabello rubio.-
- Eso es precisamente lo que iba a hacer, amiga Nazz.- Alegó el extranjero y de ahí se cruzó de manos.- Verán, el chico Edd me pidió, hace unas horas atrás, cuando me hallaba conversando con Lynne, de que deseaba investigar sobre la sustancia que vino conmigo desde Peach Creek. Viendo de que tiene un gran poder pero un corto tiempo para explotarlo al máximo, él quiso tratar de que fuera más duradero pero no tuve mucha más información hasta ahora. Si les soy sincero, creo que la Comandante Minna y Charlotte lo necesitaban por ello.- Les explicó con lujo de detalle todo el contexto en el que se hallaban.
- ¿Y crees que vaya a resultar?.- Esta vez fue Sarah la que dio su opinión, mostrándose un poco preocupada al respecto.
- Bueno...yo...- En ese momento, Rolf se llevó su mano derecha hasta su nuca y de ahí quedó pensativo un rato.- No lo sé, eso es algo que el chico Edd sabe. Solo nos queda esperar.
El chico de gorra negra se hallaba ante esas dos personas, caminando por los pasillos hasta dar con el exterior del edificio, en donde tenían un tramo que terminaba en los hangares donde, anteriormente, las otras "Witches" habían despegado para frenar al enemigo. Quería hablarles, saber por qué estaba siendo llamado pero no tenía la oportunidad de decirlo y más ante esos rostros serios que tenían consigo. Tuvo que aguardar su tiempo hasta dar con el resultado buscado.
Llegaron hasta el hangar y con ello se fueron equipando con las "Unidades Striker" y sus armas, las cuales se hallaban cargadas y listas para asalto. Minna terminó de equiparse cuando se volteó para donde estaba aquel joven.
- Voy a pedirte una cosa y es muy importante lo que debes hacer, ¿de acuerdo?.- Habló la Comandante pero él no sabía qué decir.- ¿Quedó entendido?.
- Sí...Sí, Señorita Minna.- Respondió el muchacho con un movimiento de cabeza.
- Muy bien: Te explicaré la situación. Las Crueles enviaron a un "Shadow Neuroi" con rumbo desconocido. Tenemos la teoría de que iba hacia Londres o París pero no sabemos con exactitud hasta que se verifiquen bien los datos. El grupo de Trudie fue para detenerlo, sin embargo, nuestros instrumentos de seguimiento se han visto afectados por una extraña interferencia enemiga y encima están bajo ataque por parte del antes mencionado rival. Como he visto de que estabas interesado en el contenido de los barriles de Rolf, te pido que nos acompañes.- Le explicó Minna con tranquilidad.
- Ya...Ya veo, bueno, aún no está listo todavía, son unos pequeños resultados y nada más pero...pero una prueba de campo no hace daño a nadie.- Sostuvo Doble D y ella asintió nuevamente.
- Sí, pero no debes soltarte de mí, por lo que haya a suceder, no hagas eso.- Dejó esa condición, sabiendo muy bien de que era peligroso y casi suicida.
- Descuide. No pasará nada.- Prometió Doble D y decidieron no perder más tiempo, por lo que se fueron preparando para el despegue.
Las "Unidades Striker" se unieron a ellas y el intelectual del grupo notó que aparecía, tanto en Minna como Charlotte, unas colas y orejas pertenecientes a los animales que representaban. No tuvo tiempo para hacer una sola pregunta, con la orden recibida, comenzaron a enfilar hacia los Cielos, elevándose y con rumbo hacia el Oeste, esperando poder ayudar a las chicas de aquel rival.
De vuelta en la zona de batalla, el grupo bajo el mando de Trudie seguía sin hallar el "Núcleo" de aquel "Shadow Neuroi". Sus intentos por destruirlo fueron en vano, ya que tenía una capacidad mucho más rápida que sus predecesores en la regeneración y mostraba una feroz resistencia nunca antes vista. Por su parte, Eila fue la siguiente en atacarlo, lanzando toda la munición que tenía su arma pero nada resultó como lo esperaba. El oponente alzó vuelo y cargó contra ella, quien debió evadirlo a pocos segundos de recibir otro impacto de su rayo.
- ¡No puede ser! ¡A este paso nos quedaremos sin municiones!.- Observó la Teniente de Karlsland la situación en la que se hallaban.
- Con o sin debilidad, debemos destruirlo o llegará hasta su objetivo.- Sostuvo Mio, quien tenía su katana lista para efectuar otro feroz contra el "Shadow Neuroi".
No había más opción que contenerlo, el enemigo podía abrir alguna "brecha" y escaparse, incluso con la distracción más baja, se podía convertir en la peor desgracia para ellas. Fue entonces que volvieron a trazar un arco ascendente hacia los Cielos, teniendo bajo la mira al rival, quien les seguía a toda costa.
- ¡Ven aquí, cobarde, te estoy esperando!.- Bramaba Eila, la cual lanzaba una ráfaga tras otra de balas pero eso no le hacía ni el más mínimo daño. En un momento dado, el "Shadow Neuroi" volvió a cargar su arma y disparó contra la joven, quien no tuvo tiempo para reaccionar hasta que, de improviso, un "Escudo Mágico" emergió de la nada, cubriéndola y cuando el impacto se disipó, la peli blanca-plateada pudo ver a Minna, Charlotte junto a aquel chico quien iba agarrado a la espalda de la Comandante.
El humo desapareció pero no las sorpresas.
- ¿Minna? ¡Minna!.- Reaccionó Trudie al verla, asombrada.
- No hay tiempo, este enemigo tiene como destino Londres, hay que destruirlo ahora mismo.- Ordenó la pelirroja y sin que nadie más pusiera su opinión sobre la mesa, iniciaron la carga contra éste.
Doble D, por su parte, notaba que el enfrentamiento se volvía cada vez más intenso. Sin soltarse de la chica, éste tomó aquel tubo que resplandecía intensamente y pensó que podía serle de ayuda aquello.
- "Una prueba de campo, solo eso necesito...ningún proyecto triunfó de la nada si no se le hacía una "evaluación" para su rendimiento...".- Pensó, le quitó la tapa, bebió un poco de su contenido y a los pocos segundos de volver a cerrarlo, una feroz explosión sacudió a Minna y Charlotte, provocando que el chico se soltara de la joven y cayera al vacío.
- ¡NO!.- Gritó la Comandante e inició el vuelo para rescatarlo pero el enemigo la tenía donde quería.- ¡NO DEJARÉ QUE LO LASTIMES, MALDITO!.- Bramó la pelirroja y disparó contra éste.
Por su parte, Edd no podía salir de aquel asombro. Uno dice que, al estar cerca de la muerte, ve su vida a través de sus ojos, como si de una película se tratara, llevando. Rogaba para sus adentros de aquel líquido surtiera efecto, ¿por qué tardaba tanto?. Rolf lo había probado antes y funcionó en escasos segundos hasta su culminación pero ahora...Cerró los ojos y se dispuso con aceptar su destino, pero, cuando estaba a pocos metros de impactar contra la superficie del Mar del Norte y hundirse en las profundidades, el muchacho se quedó flotando en el aire, detenido. Miró hacia abajo, no lo podía creer, su cuerpo se quedó quieto y eso llevó a que Minna se quedara sorprendida.
- F...F...¡FUNCIONA! ¡SÍ, EUREKA!.- Festejó pero no tuvo tiempo para celebrarlo, el "Shadow Neuroi" estaba por atacarlos, sin embargo, el muchacho usó lo que tenía y fue hasta las chicas.- No se preocupen por mí, estaré bien, aún les queda vencer a ese desgraciado.- Les animó.
- Ya oyeron: Terminemos con ese invasor.- Ordenó Trudie, quien se giró, junto a Minna, asintiendo con la cabeza, en señal de agradecimiento por haber ido allí, aunque fuera un peligro.
El ataque se reinició una vez más, pero, de vuelta, no parecía haber forma de poder vencer a ese oponente. Doble D trazó un círculo y llegó hasta donde estaban las chicas y se quedó observando al enemigo.
- Es increíble.- Dijo ante ellas. La tecnología que posee este "Shadow Neuroi" es superior a otras antes vistas, pero nadie es imbatible en esta vida.- Sostuvo y de ahí localizó algo que brillaba intensamente en el Centro mismo del oponente.- ¡Mayor Sakamoto, encontré lo que buscaban!.- Exclamó y ella fue hasta él.
- Perfecto, pero su regeneración es mucho más veloz que los otros. Necesitaremos una distracción y así podremos destruirlo.- Dijo la chica nipona.
- Yo me encargaré de ello. Ustedes destrúyanlo.- Pidió como misión.
- Voy contigo. Eres mi responsabilidad.- Oyó la voz de Eila, quien tomó por sorpresa al chico, pero no había tiempo para charlas. Miró su reloj y apenas habían pasado unos dos minutos, en cualquier momento terminaría el efecto, así pusieron manos a la obra.
En medio de la descarga de la fusilería sobre el enemigo, la chica y el intelectual llegaron hasta donde se hallaba el punto débil de la máquina. Con un rápido movimiento de su mano, las chicas dispararon sobre esa zona, destruyendo parte de la misma y dejando al descubierto su "Núcleo".
- ¡Ahora!.- Ordenó Trudie y le lanzaron una nueva oleada de balas pero, por desgracia, aquella coraza no parecía ceder ante nada.
- ¡No puede ser!.- Gritó Lynne de horror.
- ¡Incluso han vuelto inquebrantables la defensa del "Núcleo"!.- Exclamó Yoshika ante ese nuevo problema que tenían ante sus ojos.
Trudie apretó los dientes con fuerza, no podía creer que aquel científico hubiera estado tan adelantado a los demás y más con la protección que contaba el "corazón" de los "Shadow Neuroi". Sin embargo, la castaña oscura no pensaba rendirse, no lo dejaría escapar.
- ¡No me importa de que éste hecho, somos "Witches" y nuestra misión es proteger a las personas inocentes de esas locas! ¡Nadie se va a rendir, pelearemos hasta la última bala! ¡Ahora, todas ustedes, ataquen!.- Bramó la Oficial con un grito de batalla, insuflando los ánimos y volvieron al ataque. Eila se unía a ellas, mientras que Doble D observaba su reloj: Habían pasado, ahora, cuatro minutos. Podía ser de que el efecto ya estuviera llegando a su fin, por lo que notó que la metralleta "Suomi M1931" se le estaba por caer a Eila, así que la ajustó junto al cartucho, el cual estaba suelto, pero, cuando lo hizo, una de las balas comenzó a brillar repentinamente.
- ¿Va todo bien?.- Preguntó la peli blanca-plateada y cuando notó que el joven de Peach Creek sostenía su otra arma de fuego, la tomó pero no le dijo nada al respecto.
Por su parte, el ataque continuaba y cuando Eila agarró su metralleta, ésta disparó la munición de aquel cartucho y en ese momento, justo cuando el "Shadow Neuroi" iba a volver a disparar, la bala que Doble D había tocado, de forma sorpresiva, impactó de lleno contra la protección del "Núcleo" y provocando que el enemigo fuera abatido. Un intenso color rojo por el calentamiento interno de sus funciones llevó a que las "Witches" retrocedieran y con ello vino una explosión que arrojó sus escombros por todas partes, hundiéndose en las profundidades del Mar del Norte, convirtiéndose en su tumba acuática.
La Batalla del Mar del Norte había terminado, Doble D observó a las chicas y su asombro ante lo que había ocurrido. Sin embargo, para cuando él se incorporó, el aura que lo envolvía, aquella Magia que había recibido gracias a aquel líquido del tubo, terminó por desaparecer. Estuvo por golpear la superficie cuando fue Eila quien lo rescató, quedando inconsciente. Yoshika se aproximó hacia él y le tomó las pulsaciones.
- Descuiden, está bien, no le pasó nada.- Dio la Sargento castaña aquella noticia.
- Muy bien, será mejor que volvamos. Habrán muchas preguntas que tendremos que hacer y también continuar con las labores de búsqueda de las "Colmenas". En marcha.- Pidió Trudie y de ahí iniciaron el regreso hacia el Cuartel General.
[La primera batalla, el bautismo de fuego para Doble D pero con ello quedarán muchas interrogantes por responder; las cuales veremos en los próximos capítulos.
Espero que les guste y nos estamos viendo, amigos.
Buen inicio de día Miércoles de mi parte.].
