Capítulo XIII:
Desde su guarida, las Crueles vieron la destrucción de aquel "Shadow Neuroi". Sus restos que caían hacia las profundidades del Mar del Norte. Lee se llevó una mano al rostro, mientras que Marie hablaba con May acerca de que aquello no había sido más que un "entretenimiento". Sin embargo, al oír esa palabra, la pelirroja las encaró y caminó hasta ellas.
- Espero que sepan de que esta es una pérdida para nosotras.- Dijo con seriedad. Su hermana rubia iba a hablar pero la mirada de la otra llevó a que cerrara la boca.- Aún así, a pesar de esta derrota, que no piensen que han ganado la guerra, esto es apenas un comienzo.- Sentenció ella.
- Es verdad, las "Witches" tuvieron muchos problemas a la hora de enfrentarse a nuestro enviado, así que, propongo que comencemos con la siguiente fase de la ofensiva.- Propuso May y Marie le respaldó.
- Estoy con ella. Tenemos que atacar alguna ciudad pero que sea más alejada.- Dijo la peli azul oscura y eso llevó a que Lee se quedara pensativa.
- Hmmmm, pudimos interferir en sus instrumentos de seguimiento. El abuelo no era ningún estúpido, sino una mente brillante que no fue apreciada por aquellos "genios" de su generación pero si quieres tomar por sorpresa a tus enemigos, debes afectar toda clase de infraestructura que posea a su alrededor.- Las palabras de Lee eran correctas y aquel golpe cibernético había sido la punta de lanza que dañó a sus oponentes.- Vayamos preparando todo para la siguiente "fase", chicas. Esas "Witches" lamentarán el día que se enfrentaron al "Clan Kanker".- Ordenó la pelirroja y dejaron la "Sala de Operaciones".
¿Cuánto tiempo había pasado?. No lo sabía, ya que, lo primero que sintió, al abrir los ojos, fue la caricia del viento en su rostro, refrescante y a su vez, estaba aferrado a alguien, desde la espalda, evitando no caerse. Su visión estaba un poco nublada por haber estado inconsciente y de ahí, al recuperarse, comprobó de que estaba al lado de Eila, quien lo sujetaba para que no cayera al vacío. Atrás suyo, Doble D pudo oír la voz de la Sargento Yoshika, quien se alegró de verlo despierto.
- ¿Qué? ¿Qué...me pasó? ¿Cómo...?.- Tenía tantas preguntas en su cabeza, un aluvión que no podía responderlas a la vez. En ese momento, el rostro de la peli blanca-plateada se volteó y éste quedó mudo.
- Viniste con Minna y Charlotte, ya que teníamos problemas con el "Shadow Neuroi" que enviaron las Crueles. Lo que hiciste fue...¡increíble!.- Le contó y luego felicitó la joven nipona castaña. Cada palabra que describía era de asombro, el intelectual, por su parte, recordó lo sucedido, sus recuerdos llegaban a "cuenta gotas" y de ahí pudo hacer énfasis en el contexto.
- Recuerdo que tomé un poco de aquel líquido que tenía Rolf en sus barriles, los cuales estuve investigando y obtuve unos pequeños resultados, sin embargo, estuve en el aire y hasta llegué a "crear" un nuevo tipo de munición con el que pudieron derrotar a aquel enviado de las Crueles.- Recordó el joven y Yoshika asintió con la cabeza.
- Exacto.- Le respaldó la Sargento.
- Sin embargo, también está el límite, que es de apenas unos minutos pero gracias a tu ayuda, Edd, pudimos cumplir con la misión.- Sostuvo Trudie, la cual voló cerca de él.
- Es verdad, pero no recuerdo quién me salvó de que me hundiera en el Mar del Norte.- Alegó el chico de la gorra negra, siendo Eila quien le miraba por el rabillo del ojo.
- Fui yo.- Respondió la chica con un tono neutral en su voz, mientras que se veía la costa, el Cuartel General.- ¿Estás bien?. Cuando desapareció esa "Magia", te salvé justo a tiempo. De no haber sido por tu ayuda, ese "Shadow Neuroi" hubiera llegado a su destino.- Las palabras de la peli blanca-plateada sonaban frías pero mezcladas con un tono de agradecimiento, aunque estuviera escondido y que el chico pudo descifrar en esos momentos.
No dijo nada, ella estaba en lo correcto sobre el éxito que tuvieron gracias a su ayuda. Trudie y las demás hablaban entre ellas, aquello podía serles un "as" contra las huestes que las Crueles tendrían preparadas en su contra. Lo cierto, por aquel momento, era que aquel líquido de Rolf tuvo éxito, sin embargo, Doble D tendría que trabajar más para hallar más respuestas a sus dudas. En un momento dado, el chico miró su reloj y vio que éste se había detenido en el minuto 7, por obra suya, antes de quedar inconsciente.
- 7 minutos es lo que dura el efecto.- Recalcó y fue oído por las chicas.-
- ¿Tienes algo planeado con ello?.- Preguntó Charlotte al chico.
- Esto llevará su tiempo pero pienso hacer que el efecto dure lo que pueda. No puedo dar promesas ni nada por el estilo, pero haré todo lo que esté a mi alcance.- Dio Doble D aquellas palabras y de ahí fueron llegando hasta la pista de aterrizaje.
Una vez que descendieron, las primeras en ingresar al Cuartel General fueron Minna y Trudie, las cuales fueron hasta la "Sala de Operaciones"; en donde fueron recibidas por los militares y el personal de comunicaciones. Las dos Oficiales caminaron y notaron de que los aparatos de seguimiento continuaban con las interferencias y todavía no había una causa que pudiera servirles como explicación ni nada por el estilo.
- No lo entiendo, destruimos al "Shadow Neuroi" que iba hacia Londres, ¿por qué sigue pasando esto?.- Quiso saber Minna, mientras que Trudie permanecía en silencio, pensando en el motivo por el cual continuaba ese problema.
Aquello era un incógnita, un completo misterio. A pesar de todos los esfuerzos de los operadores y demás expertos en el campo de las comunicaciones, éstas no parecían volver a su normal funcionamiento. Era como si se "negaran" a "obedecer". La castaña oscura dio unos pasos al frente y se acercó hasta donde estaba el radar.
- ¿Cuál fue la última zona que se registró cuando salimos?.- Preguntó a uno de los oficiales.
- Fue este sector, al Norte de la isla, Teniente Barkhorn.- Respondió aquel hombre, señalando con su dedo índice sobre la pantalla.- Allí es donde pudimos constatar su última posición y luego quedó así.
- Tal vez el "Shadow" que destruimos no fue más que un señuelo y lo que dejó allí es lo que nos está afectando ahora en las comunicaciones.- Teorizó la castaña oscura y eso podía ser verdad.
- Y si es así, entonces tendríamos que hacernos cargo de ello...- Minna terminó de hablar y se giró sobre sí misma.- Iré hasta allí.
- No, debes descansar.- Le detuvo Trudie y era cierto, ya que ella había trabajando sin parar.- Le pediré a Erika y Francesca que vayan para allá cuanto antes.
De vuelta en el búnker, uno de los Soldados les dijo a los chicos que ya podían salir de allí, todo había vuelto a la normalidad, por el momento. Por su parte, Doble D se hallaba acompañado por Eila, quien le detuvo para hablar con sobre un punto importante.
- Escucha, no me veas de que soy cruel contigo, pero lo que hiciste antes, tengo que reconocerlo, fue increíble. Sin embargo...- En ese momento, cerró los ojos y quedó callada por un momento en silencio.
- Señorita Eila, ¿está bien?.- Se acercó Doble D hasta ella pero ésta levantó una mano en el aire, pidiendo unos minutos para recuperarse.-
- Eres mi responsabilidad, lo mismo para Sanya y no quiero que te pase nada malo. Se que soy un poco dura pero si algo te llegara a pasar, no me lo perdonaría jamás en mi vida.- Sostuvo la peli blanca-plateada.- Esa labor que hiciste para enfrentar al enemigo fue genial, pero si piensas llevar a tus amigos a la lucha junto a nosotras, entonces tendrás que adaptarte a las duras condiciones del frente de batalla.- Apuntó la joven y el chico asintió con la cabeza. Estaba en lo correcto.
- Lo sé y agradezco sus palabras, Señorita Eila.- Sostuvo el chico intelectual.
- Solo llámame Eila.- Respondió la joven, viendo que él era sincero, viendo que una pequeña sonrisa se estaba dibujando en su rostro, aunque eso fuera solo un primer paso.
Sintió la mano derecha de la chica sobre sus hombros, respiró hondo y cuando el silencio cayó sobre ellos, notó que Minna y Trudie iban acompañadas por Erika y Francesca para partir hacia el frente.
- ¿Qué ocurre? ¿Nos atacan de nuevo?.- Preguntó Eila, volteándose hacia las dos Oficiales.
- Aún perduran las interferencias en los equipos de seguimiento. Creemos que puede ser obra de los "Shadow Neuroi" y si esto sigue, podríamos tener muchos problemas...Graves.- Le explicó la pelirroja y aquella última palabra sonó bastante fuerte, por lo que la peli blanca-plateada asintió con la cabeza y golpeó sus talones, llevando a que éstas dos se retiraran.
Una vez que el pasillo quedó despejado, con la excepción de ella y Doble D, ésta se giró hacia él.
- Ven conmigo.- Pidió y enfilaron hacia la habitación que compartía con Sanya.
- Es un hecho de que las "Witches" piensan que con destruir un "Shadow Neuroi", nosotras saldremos corriendo, llorando y pidiendo por clemencia. Me río de su supuesta "estrategia", así como también de su sueño de paz. Nosotras no conocemos ninguna de esas tonterías, les daremos guerra y ahora, hermanas, ha llegado el momento para que nuestras "Colmenas" se activen y comiencen con la siguiente fase.- Anunció Lee a May y Marie, hallándose reunidas con su "Alto Mando".
- Excelente, ¿por dónde deberíamos empezar?.- Preguntó la peli azul oscura a la pelirroja.
- No existe un único sitio, sino de que estamos en guerra con todo el Mundo. Atacaremos las ciudades de esas desgraciadas: Londres, Berlín, Roma, Moscú, las reduciremos a cenizas. Su gente ya debe de haberse ido de allí, así que será más divertido darles caza a ellos y sus Fuerzas Armadas.- Sostuvo May, quien se puso de pie y apuntó hacia el mapa.
Justo en aquel momento, un punto comenzó a brillar en aquella pantalla y con ello vieron algo que les llamó su atención. Una luz, dos, tres, cuatro, cinco, aquello no parecía tener fin, resplandecían como si fuera un "Árbol de Navidad". Los ojos de las tres hermanas se agrandaron cuando descubrieron lo que era.
- ¿Saben?. Creo que hoy es un "buen día" para nuestra guerra.- Aportó la pelirroja y con ello pudieron ver una inmensa flota anclada en los puertos de Normandía, Francia y otras frente a Italia.- Que comience la fiesta.- Dio por finalizada aquellas palabras y de ahí se mandó la orden de ataque.
La puerta del búnker se abrió y con ello salieron los chicos de Peach Creek que se habían refugiado allí. Eddy y Ed buscaban a Doble D, al cual encontraron conversando con Eila, por lo que se escondieron en una esquina para oír mejor, pero ya era tarde: La chica colocó su mano en los hombros del joven, éste asintió y se fue pasillo arriba, alejándose de éste. Una vez terminada la charla, el intelectual se volteó para encontrarse con sus dos amigos.
- Oh, chicos, ¿qué tal...?.- Preguntó Doble D pero no tuvo tiempo para decir más, ya que su amigo de campera verde corrió y lo abrazó con fuerza.
- ¡Creí que te habíamos perdido!.- Exclamó Ed con lágrimas en los ojos, alegrándose de volverlo a ver.- Cuando te vinieron a buscar...te mandaron al frente...- El pobre joven no pudo terminar su oración, ya que aquel reencuentro era muy emotivo, por lo que fue Eddy quien se acercó para continuar con la charla.
Éste caminó con paso sereno, tranquilo hasta quedar a escasos metros del chico de gorra negra.
- No miente, Doble D. Dinos la verdad: Fuiste allí, ¿no es así?.- Quiso saber el de baja estatura.- Dinos, ¿qué pasó allí?.-
Por primera vez, desde que todo eso había comenzado, Eddy se mostraba preocupado y no mentía: Lo podía leer en su rostro. Una expresión de temor se había dibujado sobre su faz y tuvo que asentir con la cabeza ante ese momento. Buscó las palabras en su mente, las fue ordenando y de ahí las soltó en una oración sencilla.
- Me llevaron allí, amigos y pudo ver lo que era el enemigo, cara a cara: No es como en tus cómics, Ed, ni mucho menos en las películas de Ciencia Ficción, sino todo lo contrario: Los "Shadow Neuroi" son letales, terribles y poderosos.- Contó aquella primera impresión que tuvo ante el enemigo. Ed sentía como si un balde de agua fría le hubiera caído encima. Eddy, por su parte, permanecía quieto, callado pero podía apreciarse que sus piernas temblaban ante el relato descrito por su amigo.- Las chicas lo combatieron con gran valentía y determinación, sin embargo, las debemos ayudar, no nos podemos quedar de brazos cruzados y encerrados en el búnker mientras que ellas se enfrentan a estos Ejércitos despiadados.- En aquel momento, su tono de voz se volvió serio y miró a sus amigos.- Tenemos que darles una mano, no podrán contra ellos.
La frente de Eddy estaba perlada por el sudor frío, aún recordaba la imagen de las Crueles que prometían tenerlos a ellos a su lado, los obligarían a casarse por la fuerza con ellas y eso era algo que no deseaba el chico de baja estatura.
- ¿Y cómo fue que lo destruyeron, Doble D...o es que todavía sigue allí fuera?.- Preguntó éste y notó que el chico intelectual respiraba profundamente.
- El contenido de los barriles de Rolf y mis primeras investigaciones lograron extender el efecto hasta cuatro minutos y con ello, poder darle mayor capacidad a las balas de las "Witches", logrando destruir al "Shadow Neuroi", cuyo destino era Londres.- Respondió a esa pregunta y notó que ambos amigos se miraban extrañados.- Sé que pensaran de que esto es fantasioso, incluso con algo tan imposible como la "Magia" de que exista en el Mundo, temo decir de que estaba equivocado: Existe, sí y puede ser la única forma de terminar con esta guerra.- Finalizó con tranquilidad en su voz.
["Dividiré" este capítulo en una "Primera Parte" y el siguiente en la otra. Les aviso que el que viene va a ser más largo y será sumamente importante, además de que voy a seguir trabajando con la relación entre los chicos de Peach Creek con las "Witches", además de los planes de las Crueles con su conquista.
Espero que les guste. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes.
Buen comienzo de semana, Camaradas, para todos ustedes.].
