Capítulo XIV:

El viento marino movía las banderas izadas en los mástiles de la "IV Flota del Mar del Norte" con base en Londres. A pocos kilómetros de la Capital, un marinero se hallaba apostado en el timón del barco, mientras que el Oficial Mayor pasaba para entregar su reporte al Capitán del navío. Todo parecía ir en calma, además de que estaban en contacto con el Cuartel General de las "Witches". Sobre la cubierta, otros miembros de la tripulación se hallaban limpiando la misma y también se podía apreciar a los civiles que eran evacuados y llevados a otros lugares más alejados de los frentes de batalla.

- ¿Aún no hay novedades de un ataque?.- Preguntó otro de los Oficiales de la Armada a su colega, quien estaba fumando un cigarrillo y viendo hacia el horizonte.

- No, nada y encima, recién, acabamos de recibir un informe de que los satélites y sistemas de seguimiento no están funcionando con normalidad. Parece ser que hay algún desperfecto o interferencia.- Le contó su compañero, quien lanzó una nube de humo blanco al aire hasta que se alejó.

- ¿Es una broma?.- Quiso saber el otro pero recibió un movimiento con la cabeza.

- Me temo que no, Dol. Me temo que no es así. Los norteamericanos también reportan lo mismo y ya probamos con verificar hasta los más ínfimos detalles pero no es problema de aquí, sino de alguna fuente lejana.- Sostuvo el hombre del cigarrillo.

- Tendremos que buscar otros métodos para establecer comunicación. ¿Las llamadas aún sirven?.- Teorizó el Oficial de cabello rubio.

- Sí, en teoría, si que esas locas no empiezan con otra "Ofensiva Cibernética".- Alegó su compañero, encogiéndose de hombros.- Pero podríamos probar antes que...- En aquel momento, algo llamó la atención de ese hombre, quien se alejó unos pocos metros de su amigo, caminó hasta el borde y se quedó quieto, estático, igual que una estatua de piedra y azuzando el sentido del oído.

- ¿Qué ocurre, Ralph? ¿Pasa algo?.- Se acercó Dol pero el hombre de cabello negro alzó una mano para pedir silencio.

Aquello que se recortaba en el horizonte, ¿qué podía ser?. Era grande, como si de una enorme formación nubosa, una clásica tormenta del Mar del Norte que dejaba una buena descarga de lluvia por la zona, tan típica para los Británicos y Españoles pero aquello no parecía serlo, en el pleno sentido de la palabra.


Desde el puente de mando, el Capitán también notó aquello y tomó unos binoculares para ver mejor. Cuando pudo distinguir a la perfección lo que era, se giró bruscamente y fue hacia el exterior.

- ¡LLEVEN A LOS CIVILES A LOS REFUGIOS! ¡RÁPIDO!.- Ordenó a todo pulmón, mientras que corría para dar el aviso a los demás barcos.


Ralph notó que aquel "nubarrón" se acercaba cada vez más y cuando pudo distinguir su verdadera forma, el cigarrillo que tenía entre sus labios cayó contra el piso, aún humeando y dejándolo sin palabras.

- Santa Madre de Dios.- Fueron las palabras que dio aquel Oficial, quien salía corriendo para cumplir las órdenes de su líder.


En aquella enorme fuerza movilizada por las Crueles, éstas se hallaban contemplando todo. Allí abajo había comenzado a cundir el miedo, la desesperación, el caos. Las campanas de los barcos junto a las alarmas anti-aéreas, aquellas que no habían vuelto a sonar desde el final de la guerra contra los "Neuroi" en los Años 40, ahora volvían a replicar con fuerza sobre las generaciones posteriores. Los civiles corrían hacia los refugios, mientras que las naves enemigas continuaban con su marcha infernal ante aquellos indefensos humanos.

- Londres a la vista, hermana. ¿Damos la orden?.- Se acercó May a sus otras dos integrante.

- Haznos los honores.- Le concedió Lee junto a Marie, mientras que ella partía para dar la orden de iniciar con los bombardeos.

La rubia caminó hasta donde se hallaba el "Centro de Mando" y parándose con firmeza, igual que toda Comandante ante sus tropas, ésta contempló, por unos segundos, la antigua Capital del Imperio Británico, ahora a su merced. Podían oírse, más abajo, en tierra, la desesperación y también se veían los disparos que la Artillería terrestre y naval ejercía contra las naves de los "Shadow Neuroi".

- Jajajaja, parecen simples mosquitos esos idiotas.- Se burló Marie, quien se estaba limando las uñas.- Será mejor de que les enviemos nuestra "respuesta": Todo intento de resistencia será en vano.- Alegó la joven y con ello, la primera de esas máquinas comenzó a encender su rayo. Un intenso fulgor rojo como el fuego fue creciendo y con ello, un disparo que fue dirigido hacia el Centro de la Ciudad.


El impacto había sido certero; en donde antes habían edificios, negocios y casas, ahora era una inmensa "hoguera" cuyas vidas se habían perdido. Ralph y Dol rogaron de aquella zona fuera evacuada, pero otro disparo aún más fuerte lo sacó de sus pensamientos. Se giraron y pudieron ver que el bombardeo apenas había empezado.


May, ubicada en el "Puente de Mando", contemplaba el inicio de ataque aéreo. Desde la lontananza podían observarse enormes y oscuras nubes de humo que provenían de los edificios y otras edificaciones. La primera avanzadilla fue la dio por iniciado el bombardeo y comenzaron a arrasar con todo a su paso y los ataques que ejercían los defensores eran en vano, ya que no servían en lo absoluto para contenerlos. Los cañonazos y misiles disparos eran como "plumas" sobre su impenetrable coraza y de ahí respondían, destruyendo todo lo que se encontrara en tierra, incluso los primeros barcos que estaban anclados en la Bahía de Dover.

- Concentren el fuego sobre el Centro de Londres. Vuelen por los aires todos los objetivos de mayor importancia: El Palacio de Buckingham, el Parlamento, la Residencia del Primer Ministro y su familia, las bases militares, el Puerto, la Plaza Trafalgar junto a la Estatua del Almirante Nelson. Que no quede piedra sobre piedra en este lugar.- Ordenó la rubia a sus fuerzas.

Por su parte, Lee y Marie observaban que las interferencias sobre las comunicaciones enemigas habían sido un completo éxito y las "Witches" no vendrían para interferir en sus planes. Sin embargo, en aquellos momentos, en medio de los festejos por haber iniciado su campaña de conquista mundial, un mensajero se acercó hasta ellas y mostró un holograma, en el cual podían apreciarse a dos personas volando con rumbo Norte. La pelirroja y la peli azul oscuro se acercaron más para ver de qué se trataba todo eso y de ahí, se quedaron observando hasta notar quiénes eran.

- Ah, ¿así que esas ratas voladoras ya se han enterado?. Muy bien, muy bien. Que vayan tranquilamente hasta allí, cuando vean la sorpresa que les hemos dejado, la gente que tanto les tenían autoestima, las odiarán.- Sostuvo Lee, dejando "vía libre" y de que luego llegaran las consecuencias para esas defensoras.


Mientras tanto, a unos kilómetros de allí, Erika y Charlotte habían despegado desde la base para poder descubrir la fuente de interferencias, con la esperanza de hallarlo cuanto antes. A su vez, en el Cuartel General, aprovechando ese momento para recuperar fuerzas y de poder restablecer las comunicaciones, las "Witches" estaban con los chicos que habían elegido para guiarlos por un buen camino.

En el momento en que salieron del búnker, Trudie se acercó hasta Sarah, colocando su mano sobre los hombros de la pelirroja, llevando a que ésta se volteara.

- Oficial Barkhorn.- Se dirigió ella con respeto por la posición que ésta ostentaba.

- Bueno, parece ser que di un primer, aunque pequeño, avance en tu educación.- Sostuvo ella con tranquilidad y una sonrisa en su rostro.- Ven, tenemos que seguir.

No dijo nada y la acompañó hasta llegar a su habitación, en donde se pudo sentar en una silla y descansar un rato. Miró a su alrededor, aquella pelirroja se encontraba a pocos metros de distancia, queriendo saber qué era lo que iban hacer ahora.

- ¿Quieres decirme algo?.- Preguntó la castaña oscura, mirándola por el rabillo del ojo a la hermana menor de Ed.

- ¿Eh?. Oh, bueno, yo...sí, sí, es sobre lo que hicieron allí fuera.- Respondió ella y caminó hasta donde se encontraba la Oficial.- ¿Es cierto lo que está pasando? ¿Los "Shadow Neuroi" están empleando interferencias? ¿Va a empeorar la situación?.- Fueron las interrogantes que ella lanzó y que, al principio, Trudie necesitó de un poco de tiempo para poder sacar una conclusión.

Trudie tomó aire, podía ser una trampa y Sarah tenía esa faceta de "amabilidad" cuando quería algo, así que debía tener cuidado y no dejarse engañar por esa chica, pero, por esta ocasión, la chica de Karlsland cerró los ojos y de ahí suspiró profundamente.

- Si llegara a mentirte, te diría que las cosas podrían estar bien pero me temo que no...- Hizo una pausa y de ahí se pasó la mano por la cabeza.- Las interferencias siguen y no sabemos en dónde estarán las Crueles, así como tampoco tenemos confirmación de dónde proviene dicho inconveniente en las comunicaciones.- Le comenzó a contar a ella.-

- Pero...ustedes pueden hacerlo, si los derrotaron en el Pasado y entiendo de que éstos son de una generación más avanzada, sin embargo, los derrotarán.- Dio Sarah su apoyo a ella, quien se mostró tranquila.

- Pido lo mismo, pero en esta guerra no hay que bajar la guardia: No importa qué tantos sean, hay que tenerlos siempre en la mira, incluso si es una línea de avanzadilla. Ellas cuentan con un vasto Ejército y tecnología, además de que nos dieron un buen combate en los Cielos, pero, vuelvo a repetirlo, no tenemos que dormirnos.- Señaló ella y una vez terminado el asunto, ésta se recuperó, levantándose de su asiento.- Será mejor que nos pongamos a...

En aquel momento, la puerta de su habitación se abrió y entró un Soldado, cuyo rostro estaba pálido y perlado por el sudor. Sarah lo vio y algo en su fuero interno le decía de que algo no iba bien. Trudie se paró y fue hasta él para hablar.

- La necesitan, Teniente, es urgente.- Le dio aquel militar ese mensaje de suma importancia.

- Voy para allá. Sarah, ven conmigo.- Respondió y tras pedirle a la chica que fuera con ella, ambas siguieron al joven hasta el punto de reunión.


- ¿Has encontrado algo, Charlotte?.- Preguntó Erika a su amiga, quien negó con la cabeza. La rubia frunció el ceño, aquella misión no había dado buenos resultados, la fuente de las interferencias continuaba desaparecida.-

- Hay que ampliar el rango de búsqueda, tal vez si nos movemos un poco más hacia el Norte, podríamos...- Sugirió la pelirroja pero, desde el Cuartel General llegó un aviso.

- "Erika, Charlotte, suspendan la búsqueda y regresen a la base".- Oyeron la voz de Minna, la cual se mostraba muy seria y eso no era una buena señal.

Ambas chicas no dijeron nada y tuvieron que obedecer, enfilando con rumbo hacia aquel sitio.


Una vez que llegaron, fueron conducidas por Minna y Trudie, quienes se hallaban, junto a las demás, en la "Sala de Operaciones". Allí, en medio de un profundo y frío silencio, la pantalla central mostraba unas escenas sumamente devastadoras: Tenían ante sus ojos Londres o lo que quedó, ya que la Capital del antiguo Imperio Británico había sido bombardeada casi en su totalidad. Lynne estaba petrificada y sus manos se hallaban contra su boca, mientras que Yoshika la acompañaba en esos duros momentos.

Ninguna podía decir algo, lo único que recorría el lugar era el dolor que la castaña blanquecina sentía al ver su hogar en llamas. Londres había quedado arrasada por los bombardeos enemigos y podía verse que muchas personas estaban divididas, culpando o defendiendo a las "Witches" por no haber podido ido allí para salvarlos.

- ¿Acaso se piensan que los dejamos solos? ¡Las comunicaciones habían fallado, están interferidas!.- Bramó Trudie, golpeando la mesa y viéndose su frustración en los ojos.- Esto...Esto...Esto lo van a pagar...lo juro.- Dio esa promesa, mientras que Minna iba hacia ella.

- Entiendo tu dolor, lo mismo contigo, Lynne, pero hasta que no revirtamos la situación con respecto a la fuente que lo está causando, no podremos hallar las "Colmenas" y las Crueles deben estar listas para atacar otra gran ciudad.- Les explicó a las chicas y con ello se pudo ver que los chicos de Peach Creek se hallaban presentes en ese sitio.- Esta es hora muy complicada para todas nosotras y es aquí donde vemos reflejado que el enemigo cuenta con una herramienta sumamente poderosa y es la desesperación de la gente al perder sus hogares y negocios por los bombardeos, pero...pero no pienso permitir que se genere una división contra nosotras: Los protegimos en el Pasado y lo volveremos a hacer ahora.- Juró y con ello miró hacia donde estaban los chicos de Peach Creek.- Edd, necesito que continúes con tus labores de investigador sobre ese componente que tiene Rolf.

- Tiene mi palabra que lo haré.- Juró el chico.

- Un momento, si vamos a pelear, nosotros tendremos que...¿usar las armas?.- Preguntó Jimmy con un poco de nerviosismo en su voz, cosa que las "Witches" asintieron con la cabeza.

- A partir de mañana comenzaremos a entrenarlos, física y mentalmente, así como también en el empleo de armas de fuego. No habrán excusas, estamos en guerra y necesitamos toda la ayuda posible si queremos vencer a las Crueles.- Respondió la Comandante.- Cada una de las "Witches" será su Instructora y con ello, los niveles irán aumentando su dificultad. No quiero quejas ni tampoco excusas de que no pudieron asistir a los entrenamientos.

Nadie dijo una sola palabra, no querían contradecir a aquella militar y guardaron silencio.

- Muy bien, así me gusta, pueden salir afuera pero se acostarán temprano. Mañana comenzamos a las 6:00 AM.- Añadió Yoshika a los presentes.- ¿Preguntas?.

De nuevo el silencio.

- Excelente, pueden salir.- Concluyó la japonesa castaña, mientras que los presentes iban dejando la "Sala de Operaciones".

Se había dado un gran paso, uno de suma importancia en aquella que apenas empezaba sobre Europa, pero, en el fondo, sabían muy bien de que se iba a expandir al resto del Mundo y deberían trabajar contra el reloj si querían detener a esas conquistadoras.


[Nuevo capítulo y con ello se vienen los entrenamientos para los chicos de Peach Creek, así como también se continuará con la investigación que lleva a cabo Doble D para mejorar ese compuesto.

Por otro lado, les anuncio de que este fic quedará en hiatus hasta el Viernes (he estado con un pequeño bloqueo de escritor y lo dejaré descansar). Pero no se asusten, que para el mencionado día regreso.

Espero que les guste, nos estamos viendo. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes.

Buen comienzo de día Miércoles de mi parte y estén atentos, que pronto voy a subirlo traducido al inglés este fic.].