Capítulo XVI:

La fuerza de invasión, bajo las órdenes de las Crueles, había vuelto a su "Colmena", tras haber devastado Londres casi por completo, pero habían decidido darles un "respiro". Entre las columnas de humo negras a blanquecinas, apagadas por la labor de los Bomberos y los Servicios de Emergencia, aquellas hermanas dejaron su "huella" sobre la antigua Capital del Imperio Británico. Las infraestructuras como puentes, autopistas, puertos y otras edificaciones quedaron destruidas por completo, la población entraría en la desesperación, la carestía de alimentos estallaría en cualquier momento junto al combustible y con ello vendría el fin del orden en la civilización humana. No había algo más "hermoso" que ver a aquellos seres matarse como animales por un poco de comida, el sustento que los mantenía en este Planeta, pero ellas los miraban con desprecio, odio y burla.

Ubicadas en el pedestal del "Darwinismo Social", las tres hermanas estaban en el primer lugar, los demás estaban a unos cuantos escalones más abajo de la "Pirámide Social", pero también se hallaba esa piedra en su camino, una que les impedía progresar como era debido y que ya les había costado uno de sus guerreros.

- Nuestros agentes nos han informado de que las "Witches" no han podido hallar la fuente de las interferencias ni tampoco las "Colmenas", así que el plan continúa viento a favor.- Informó May a sus hermanas, quienes leían los informes.

- Excelente.- Dijo Lee, mientras que dejaba aquellos papeles sobre la mesa.- Por ahora nos tenemos que ir preparando para nuestra próxima ofensiva.

- ¿Ya está preparada?.- Deseó saber Marie, curiosa.

- Paciencia, chicas, paciencia, ya sabrán cuál será el próximo sitio que atacaremos.- Prometió la pelirroja.


Con los últimos rayos del Sol ocultándose detrás del Mar del Norte, la noche llegó bajo un manto de Estrellas que brillaban, igual que las perlas de una Corona Real, tan bellas que era imposible describirlas. Aún se podía ver y respirar de actividad en el Cuartel General, donde los militares y el personal asignado intentaban hallar la fuente de las interferencias, mientras que las "Witches" se hallaban junto a sus protegidos, en los pasillos, ya que era hora de cenar. Un momento de paz, aunque fuera de unos pocos minutos u horas para recuperarse de lo ocurrido aquel día que estuvo lleno de inconvenientes y desgracias.

Doble D se hallaba con Ed y Eddy, los cuales se acercaron hasta él.

- Oye, sí que te tocó premio doble, jejeje.- Le lanzó aquel comentario, el chico de la remera amarilla, a su hijo de gorro negro, quien lo "descifró" inmediatamente para, acto seguido, ruborizarse.

- Eila es un poco fría, pero aún así es mi protectora y no, no hay nada romántico entre ella, Sanya y yo, Eddy.- Le corrigió el chico, siendo sincero.

- Sí, sí, lo que tú digas, Romeo.- Sostuvo éste, agarrándolo de los hombros y acercándolo, a modo de "compinches" junto a Ed.-

Aquella pregunta lo había dejado un poco ruborizado y distraído a Doble D. Sabía que esas palabras que dio su amigo eran para incomodarlo y estaba en lo cierto, no tenía nadie en especial con esas dos chicas. Por ahora, lo único que tenía en mente era su investigación y apenas tenía un par de resultados, muy pequeños, pero esperaba poder aumentar esa esperanza de que ellos les dieran una mano a las chicas. Podía ver en los rostros de las más grandes, como Trudie y Minna, quienes se veían cansadas pero firmes en sus puestos. Por su cabeza pasaban varios recuerdos de cuando estuvieron a punto de ser besados por las Crueles y...de golpe, fueron salvados por Francesca, ese día no podía ser de lo más raro.

- Muy bien, todos están aquí.- Se dirigió Trudie a los presentes, tras pasar lista.- Por favor, sígannos hasta el comedor y no se separen.- Pidió y sin que nadie dijera algo o pusiera su opinión sobre la mesa, iniciaron la marcha hacia ese sitio.

Aquellos pasillos de piedra antigua sorprendían a los chicos de Peach Creek. Era como estar en la Edad Media, una digna fortaleza que resistía los embates del tiempo y la Naturaleza, aún firme, de pie. Una que atravesaron hacia el exterior, siendo recibidos por la noche, Ed giró la vista para apoyar su mano en los hombros de Doble D, ya que estaba viendo algo que se elevaba hacia los Cielos.

- Mira, allí.- Señaló el amante de los cómics y las películas de Ciencia Ficción.-


Desde el hangar donde tenía su equipo, Sanya tomó su "Unidad Striker" y su "Fliegerhammer", un lanza-cohetes múltiple, el cual, para una persona común y corriente, sin entrenamiento militar, le resultaría muy pesado pero no para ella. Una vez que tuvo la orden de despegue, la chica de cabello plateado se elevó hacia los Cielos.


Majestuoso, una sola palabra para aquel momento único donde la paz reinaba en medio de una guerra que acababa de desatarse sobre el Mundo. Ver a Sanya ascender hacia el Firmamento Nocturno, cubierto de Estrellas, le hacía parecer una más en ese sitio tan silencio y perfecto. Los chicos, en especial Doble D se quedaron observando aquello hasta que solo fue un punto en la distancia, un brillo que se unía con las demás.

- Esperemos que pueda hallar la fuente de interferencias.- Fue el ruego que hizo Minna al respecto, llevando su mano hasta el mentón.

- Solo nos queda esperar, por ahora.- Sostuvo Mio, quien se giró hacia donde estaban los demás.- De acuerdo, chicos, es por aquí.- Les guío y de ahí llegaron hasta un edificio con forma rectangular, en el cual estaban encendidas las luces y una vez que tomaron asiento una mesa, notaron que en ella ya estaban puestos los platos, servilletas, vasos y cubiertos.

Ni Eddy ni Ed hicieron cometario alguno. Kevin conversaba con Nazz, al igual que hacían Jimmy y Sarah. Por su parte, Doble D sintió que alguien lo estaba llamando y al voltearse, notó de que era Rolf.

- ¿Sucede algo?.- Preguntó el chico de gorra negra.

- No, no, no, tranquilo, amigo Edd. Lo que pasa es que me gustaría saber cuáles son, hasta el momento, los resultados de tu investigación.- Habló el extranjero con suma calma.

Para aquel chico iba a ser un poco complicado, ya que a Rolf le costaría entender los procedimientos científicos que él efectuaba. Se tomó su tiempo, pensó y fue agrupando las palabras para que su conversación fuera fácil de explicar. En aquellos momentos, desde la cocina, llegaba la cena de esa noche, por lo que los miembros de aquel lugar fueron depositando los platos ante cada uno de ellos.

- Apenas voy por los primeros resultados, son muy pequeños, minúsculos, Rolf.- Comenzó Edd a hablarle sobre ese problema, estando el otro prestándole atención.

- Ya veo, ya veo.- Meneó la cabeza y de ahí le pidió que siguiera.

- Esto apenas es un comienzo y con los entrenamientos será un doble trabajo. Sin embargo, mi meta es convertirlo en un "Elixir" que nos permita luchar contra las Crueles y que nos dure todo el tiempo que necesitemos.- Agregó y el sonido de la charla se expandió hasta los otros.

- ¿Es verdad eso, Doble D?.- Escuchó la voz de Nazz.

- Sí, así es, esto, como requerirá de tiempo pero veremos cómo serán los resultados más adelante. No puedo darles una fecha estimada, es algo muy importante todo este asunto y se lo debe analizar detenidamente, paso por paso.- Respondió a esa interrogante.

Nazz asintió con la cabeza y un segundo después notaron de que las Oficiales se pusieron de pie, hallándose sentadas al frente de la mesa, en posición de firmes, calladas y mirándolos a cada uno de ellos. Algunos estaban esperando poder tomar sus cubiertos y probar la comida, sin embargo, las miradas de aquellas chicas seguían impávidas, intactas, fijas y fue Minna la primera en hablar.

- Espero que hayan aprovechado este día para descansar y demás actividades.- Comenzó la pelirroja, su tono era serio, como toda Comandante que tenía al mando sus Ejércitos. Los ojos de ella y las otras se enfocaron en sus "Protegidos", el silencio abundaba y no parecía haber una sola voz que tuviera su oportunidad con interrumpir el discurso. Ni siquiera Eddy o Kevin, todos la oían con suma atención y no se atrevían a interrumpirla.- Porque, a partir de este momento y como se dijo anteriormente, los entrenamientos están por empezar para ustedes.- Aquello no pareció influir en el asombro, sino de que permanecieron en silencio un rato.- El que tenga una pregunta, es libre de hacerlo.

Eddy levantó su mano derecha y Minna estaba lista para responder.

- ¿Desde que hora?.- Preguntó, mientras que Francesca se hallaba a unos metros de él.

- Los ejercicios comenzarán a las 6:00 AM y serán divididos en resistencia, entrenamiento físico y de vuelo.- Contó la pelirroja. Aquello fue como un balde de agua fría, los ojos del chico de mediana estatura se abrieron como platos ante semejante horario al que se veía involucrado para participar. Antes de que pudiera decir unas palabras, aunque tuviera media oración en pleno proceso de formación, Minna volvió a hablar.- Dejo constancia de que no se tolerará la tardanza a los mismos, sus "Guardianas" los despertarán a la hora acordada y las seguirán al exterior, donde entrenarán. No se tolerarán peleas ni ningún tipo de disturbio que pueda alterar el orden. Ya saben lo que pasa con los revoltosos.- Añadió la pelirroja con seriedad en su voz y eso llevó a que las palabras de Eddy se desplomaran y él tuvo que comerse las mismas.- ¿Alguien tiene otra pregunta?.

En ese momento, en esta ocasión, fue Ed quien deseó realizarla.

- Eso de las prácticas de vuelo, Señorita Minna, ¿va a ser con propulsores?.- Quiso saber. Francesca estuvo a punto de reírse porque le parecía divertido pero Trudie le lanzó una mirada fría al respecto, por lo que tuvo que detenerse. Aquella pregunta era por desconocimiento de ese chico ante un ejercicio como ese, uno que nunca había realizado.

Justo cuando estaba por responderle, Erika tomó la palabra.

- No hay de qué preocuparse de ello. Yo misma estaré allí, junto a las demás, para enseñarles.- Prometió la rubia y eso llamó la atención de Minna y Trudie, ya que ella había estado demasiado "ocupada" con holgazanear, aunque no tuvo problemas en compartir su habitación con Ed.

- Bueno, tengo que admitir que esto no va a ser como los entrenamientos que recibíamos en la escuela, en especial para los partidos de fútbol americano.- Diferenció Kevin la situación actual con el Pasado.

- En lo absoluto.- Esta vez fue Mio quien habló y se alejó unos metros de su sitio para ir con Minna y Trudie.- Y como sabrán, la alimentación también va a ser muy importante, sobre todo en la cena. Ustedes deben estar preparados, tanto física como mentalmente para lo que vendrá a continuación.

- Pero ¿cómo sabremos de que los "Shadow Neuroi" van a atacarnos?. Digo, cuando estemos en el campo de batalla.- Lanzó Johnny su pregunta.

- No esperes de que el enemigo te "invite" a pelear. Ellos aparecerán de la nada y te atacarán con todo lo que tienen.- Oyó la voz de Yoshika, quien se encontraba al lado de Lynne y Perrine.- Sumado a ello, sus habilidades en la Magia irán progresando en cuanto la dominen.- Acto seguido, dio por finalizada su parte.

- Aún así, me preocupa todo este embrollo. Yo...Yo aún no logro digerirlo, al 100%...Me siento rara. No es por ofender, pero...no estoy preparada.- Dijo Nazz con la mirada baja.- No es que sea débil, es...es solo que no sé cómo tomarlo. Fue tan repentino...- La escucharon con atención, Mio fue hasta ella y cuando aquella rubia pensó de que se ganaría alguna reprimenda por sus palabras, tal y como ocurriría en una película militar, la mano derecha de la Mayor peli negra nipona se depositó sobre sus hombros.

- Sé lo que se siente, Nazz, lo mismo para todos ustedes: Es la inseguridad, el miedo, la duda de si lo harán bien o no. Todo ello depende de cómo actúen. Los entrenamientos, tal y como se dijo, serán muy duros. Nadie se convierte en una "Witch" de la noche a la mañana. Todo lo contrario, se gana con sangre, sudor y lágrimas. A nosotras nos pasó lo mismo: No estábamos preparadas. La Sargento Yoshika también pasó por lo mismo.- Les explicó y aquellos recuerdos volvieron a florecer en la mente de la nipona castaña.

- Es verdad. Al principio, no estaba preparada para algo así, pero, con el tiempo, las cosas fueron cambiando. No tienes por qué pensar negativo, Nazz. Solamente hay una cosa que puedes hacer en los entrenamientos. Lo mismo va para ustedes, chicos: Tienen que obedecer y seguir al pie de la letra las instrucciones que se les de. Nada más que eso.- Habló Yoshika con suma tranquilidad, para que no hubieran dudas o miedo el día antes de empezar.

- De acuerdo.- Captó Nazz aquel mensaje. Se tomó su tiempo y de ahí terminó de completar su oración.- Hay que hacerlo, no puedo quedarme de brazos cruzados mientras que las Crueles están atacando a países enteros. Hay mucha gente que está sufriendo. Sería egoísta de mi parte estar a un lado, mientras que ustedes hacen todo el trabajo.- Sostuvo y dio su visto bueno para estar presente en los entrenamientos.

El resto la siguió con la misma determinación. Sin embargo, Eddy era el que no tenía interés en participar en esa guerra. En su interior, lo que más sobresalía era que todo eso era una tontería, algo muy "infantil" y que no merecía la pena. Además de que las otras "Witches" lo miraban mal por lo que le hizo a Jimmy, ya que a él lo consideraban como un matón, uno que abusaba de los demás.

- ¿Eddy?.- Le llamó Doble D con Ed.- ¿Pasa algo?.

- Conmigo no cuenten.- Respondió fríamente.

- Pero todos van a estar allí, si no vas, quedarás mal.- Sostuvo el chico de gorro de negro.

- Es verdad, Eddy, no puedes hacer esto. Sería muy triste si no estás con nosotros.- Alegó Ed pero eso no parecía hacer cambiar de opinión al chico de baja estatura.

- Para ti, pero yo no pienso estar el "Trío de Brujas" que me juzgan por lo que pasó en Peach Creek. Solo fue una broma, no maté a nadie.- Se defendió con ese tono arrogante y frunciendo el ceño.

- Y lo que hiciste fue horrible.- Señaló Doble D, mirándolo fijamente y lo tomó del brazo para hablar en privado.- Escucha, ¿quieres terminar en el calabozo? ¿Acaso te olvidaste lo que dijo la Comandante Minna y la Teniente Barkhorn sobre aquellos que no respetan el orden y lo perturban? ¿Quieres eso?.- Le preguntó seriamente y le hizo una seña a Ed para que se uniera.

- Hagan lo que hagan, no me vas a convencer, Doble D y punto.- Sentenció el chico de remera amarilla.

- No es broma, Eddy, ellas son muy serias y cumplirán con su palabra.- Intentó el amante de la Ciencia Ficción y los cómics en convencerlo.

- ¿Sucede algo?.- Oyeron una voz y al levantar la vista, los tres amigos se toparon con Francesca, quien se acercó hasta ellos.

- No, todo está bien. Gracias por preguntar, Señorita Lucchini.- Alegó Ed con una mentira blanca.

- De acuerdo.- Respondió ella y con una sonrisa se dirigió hacia ellos.- ¿Saben?. Entiendo los nervios de todos ustedes, jejeje, pero descuiden, quédense a mi lado que no seré tan severa como Trudie.- Lanzó una risilla, evitando no ser oída por la castaña oscura.- Por cierto, Eddy...- Le llamó la italiana peli negra.- no vayas a faltar, sería muy desconsiderado de tu parte el no ir y en especial, sería horrible para mí, ya que soy tu "Guardiana" y quedaría mal.- Aquello llevó a que el chico quedara sorprendido, por lo que se tomó un momento.

- ¿Qué dices, amigo? ¿Vienes?.- Volvieron a preguntarle Doble D y Ed.

Ahora sonaba hipócrita de su parte con darse la vuelta y sobre todo de que eso sería un golpe muy duro contra su "posición" que ocupaba como el experto en las estafas de Peach Creek. Uno puede sentirse "acorralado" cuando no tiene una respuesta fija y oficial para salir adelante. Eddy, en el fondo, sabía que tenía que hacerlo. Fue entonces que los observó a cada uno de los allí reunidos.

- De acuerdo. Iré.- Respondió, finalmente y eso alivió las tensiones que flotaban en el aire.

- ¡Perfecto!.- Celebró Francesca.- Sabía que podía contar contigo. No lo olvides: Mañana a las 6:00 AM empiezan los entrenamientos.- Le hizo recordar aquel horario y eso volvió a ponerlo pálido. Una vez que se alejó, él tomó a sus dos amigos por el cuello de sus prendas de vestir.

- ¡Me deben una, idiotas!.- Exclamó por lo bajo y mirándolos fijamente.

- O más bien alguien cambió de parecer porque cierta chica se le acercó.- Las palabras de Doble D evocaban el aire cómico pero la mirada de Eddy exponía un camino distinto.

- No estoy enamorado de nadie. No me vengan con tonterías. Ahora, espero que esto valga la pena.- Finalizó y los soltó.

Una vez terminadas todas las preguntas, la cena prosiguió su marcha. Comieron en silencio, alguna que otra charla que rondaba por allí hasta que, una vez finalizado el asunto, los platos fueron recogidos por el personal de la cocina y de ahí Minna volvió a dirigirse a ellos.

- De acuerdo. Espero que les haya gustado la cena.- Dijo la pelirroja.- Ahora es tiempo de que vayan a sus habitaciones y duerman, mañana va a ser un día muy importante para todos ustedes.- Finalizó y de ahí, cada una de las "Witches" asignadas para la custodia de los chicos de Peach Creek fue y volvieron juntos al Cuartel General para que descansaran.


Nuevamente fueron recibidos por la noche y su manto de Estrellas, la Luna que brillaba en el Firmamento, el viento fresco y que provenía del Mar del Norte. La base se encontraba operando las 24 horas del día y con las luces encendidas a esa hora pero no brillaban con intensidad, ya que podía atraer la atención del enemigo. Mientras que iban volviendo a sus habitaciones, notaron de que Sanya no había vuelto todavía de su misión que implicaba el patrullaje nocturno, pero no había tiempo para ello, ya regresaría.

Una vez que entraron en el Cuartel General, fueron a sus habitaciones y se acostaron para dormir.


- Que descanses, Johnny.- Le deseó Yoshika al chico calvo.

- Gracias, amiga y buenas noches.- Respondió éste y con Tablón fueron cerrando los ojos.


- Mañana será el día en el que comenzarás a ser un hombre, Jimmy y yo tengo Fe en ti. ¿Tú la tenías contigo mismo?.- Le habló Perrine al albino, quien asintió con la cabeza.

- Sí, lo estoy confío en lo que me has ido enseñando.- Dijo éste y ella le pasó su mano por la cabeza.


- Perdón, Minna, Trudie, Mio, ¿ustedes no duermen?.- Preguntó Kevin a las chicas que se encontraban allí junto a Nazz.

- Las demás sí, pero nosotras debemos quedarnos un rato más despiertas, sumado de que Sanya está de turno esta noche.- Fue la respuesta que la Mayor peli negra le dio al joven pelirrojo.- Pero no se preocupen, estaremos bien.- Les prometió y con ello, sin decir nada más, Kevin y Nazz fueron a su habitación.


- Bueno, amiga Lynne, será un honor para Rolf entrenar con ustedes y mis amigos para esta guerra.- Dijo el extranjero.

- Lo mismo digo. Te deseo buenas noches y que descanses. Mañana será un día muy activo en los entrenamientos.- Respondió ella con una sonrisa y tras despedirse, tomaron su camino.


- Oye, me alegra de que seas mi compañero de habitación, Ed. No sabes lo aburrida que me sentía aquí.- Le habló aquella rubia de Karlsland.

- ¿En serio, Erika?.- Preguntó Ed entre asombrado y feliz por oír eso.

- ¡Sí!.- Exclamó ella con emoción y saltando hacia su cama.- Al fin tengo a alguien que no me perseguirá con "Esta habitación es una vergüenza, límpiala".- Alegó, haciendo referencia a la postura que tenía Trudie con respecto al desorden de la chica.

- Bueno, gracias por el cumplido. Jejeje, a mí me pasa lo mismo en mi casa, pero con mi hermana, Sarah. Ella...- Justo cuando Ed iba a comenzar, oyeron pasos y las voces de Minna, Trudie y Mio, quienes estaban inspeccionando de que no estuviera nadie fuera de sus camas.- Mejor te lo cuento más adelante, no quisiera tener problemas con tus Superiores, Erika.- Pidió dejar eso para después.

- Tranquilo, no pasa nada. Puedo decirles una pequeña "mentira blanca" y no pasa nada.- Prometió ella, guiñándole un ojo y con ello apagó las luces.


- Owww, vaya día: Entre las Crueles que casi nos besan y ahora quieren dominar el Mundo y lo de mañana, me dejaron exhausto.- Bostezó Eddy, quien fue hasta su cama.

- Tú lo has dicho y espero poder darles su merecido a esas tres locas.- Le escuchó Francesca, quien se hallaba lista para dormir.- Por cierto, muy buena tus bromas, amigo.

- ¿Es una broma?.- Preguntó Eddy con asombro.

- No, para nada, me encantan. Jejejeje, sobre todo ese "Calzón Chino" que hiciste. Yo también tengo mis "momentos cómicos", pero te los contaré algún día. Ahora a descansar o tendremos que soportar un "Sermón" de Trudie.- Finalizó la italiana y regalándole una sonrisa amistosa, apagó las luces y se acostaron.


Doble D fue el último en irse a la habitación que compartía con Eila y Sanya. Llegó hasta allí, abrió la puerta y se fijó por si la peli blanca había vuelto pero no, no había nadie, todo estaba como antes, salvo por la cama, ya que había sido hecha por la amiga de esa chica. Ingresó y es topó con la mencionada, quien estaba guardando unas cosas y de ahí fue hasta el chico de la gorra negra, quien se abrió la suya.

- Señorita Eila, ¿va todo bien?.- Preguntó éste.

- Sí, no te preocupes.- Respondió ella con tranquilidad en su voz.- Estaba pensando en Sanya, quien está allí afuera, en su misión de patrullaje.- Contó y miró hacia afuera.

- ¿Le preocupa algo su amiga?.- Lanzó otra pregunta pero ella negó con la cabeza.

- Descuida, ella es muy fuerte y sabe combatir contra esos desgraciados. Será mejor que descanses, mañana será un día muy importante.- Le animó la joven, mientras que él se metía en la cama y se recostaba.- Que descanses, Edd.

- Gracias, lo mismo para usted y también le deseo buenas noches a Sanya, para cuando vuelva.- Finalizó éste, siendo amable y con una pequeña sonrisa, estando de espaldas, Eila fue para acostarse y descansar un rato tras un largo día.


Los Cielos se hallaban en calma, el aire frío se hacía sentir pero para Sanya, esa noche era como las otras. Sin ningún reporte que entregar, el frente estaba en calma hasta que, de golpe, una extraña frecuencia comenzó a oírse en su radio. Al principio, ella creyó que podía ser de la fuente de interferencias y comenzó a investigar a fondo.

Para su sorpresa, eso no provenía del enemigo, sino de que parecía ser una señal que podía serles de mucha utilidad a las "Witches". Fue entonces que partió con rumbo Norte para hallar la respuesta que necesitaban para esa guerra.


[Bueno, dos capítulos más y el "Arco I: La Nueva Amenaza" (título original junto a los otros que son propiedad de Matfix. Todos los derechos reservados para él) finalizará. Se vienen los entrenamientos para los chicos de Peach Creek y será un largo camino por recorrer.

Por otro lado, Sanya parece haber hallado una pista que puede ser muy importante, ¿qué será? ¿cómo les irá a los Eds y los demás en su primer día de prácticas?. No se lo vayan a perder.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense, mando saludos y agradecimientos para Franco El Maestro Escudero y los demás seguidores.

Les deseo un buen inicio de semana, Camaradas.].