Capítulo XVIII:

[Último capítulo de este "Primer Arco" llamado "La Nueva Amenaza". Todos estos títulos pertenecen a Matfix, creador original de los mismos. Derechos reservados para él.].


Sanya se hallaba en la Oficina de Minna junto a las demás. Únicamente habían quedado Trudie y Charlotte para que los chicos cumplieran con su primer ejercicio. Por fuera, se los podía ver, corriendo alrededor de la extensa pista que disponían en el Cuartel General y que era empleada para el despegue de las "Witches" cuando iban hacia el frente. Allí se podía respirar tranquilidad que era interrumpida por los resoplidos de algunos de los presentes, quienes reducían su velocidad y trotaban para no caer extenuados. La castaña oscura miró a Jimmy, Johnny y Edd, los cuales parecían ir caminando en vez de cumplir con lo ordenado, así que dio unos pasos hacia adelante y se acercó hasta donde se encontraban esos tres chicos.

- ¿Ya se cansaron?.- Preguntó ella, cruzada de brazos y seria.-

- No...Solo...Solo es un pequeño descanso, Señorita Barkhorn.- Respondió Jimmy, quien estaba respirando profundamente. Ella se quedó en su posición y fue entonces que se acercó más.

- Cielos, ya no puedo más. ¿No podríamos parar?.- Pidió Johnny, el cual se hallaba algo mareado por haber gastado todas sus fuerzas físicas en tan poco tiempo.

- Me temo que no podrá ser así.- Sostuvo la castaña oscura.- Escuchen, esto es común, les va a pasar por un tiempo que se sientan agotados y que ya no quieran seguir, pero está bien eso, ya que forma parte de su acostumbramiento.- Les explicó y de ahí miró a Doble D, el cual se secaba el sudor de su frente.-

- Tiene razón, Teniente Barkhorn.- Le respaldó el chico de gorra negra.- Ánimo, chicos, no estamos aquí para holgazanear y además, muy pronto nuestros cuerpos se adaptarán a este tipo de ejercicios.

- Pero ¿cuándo sucederá eso, Doble D?.- Preguntó Jimmy al chico.

- Eso lleva su tiempo, no será hoy ni mañana ni mucho menos en un mes. Esto no es como los videojuegos donde tu personaje obtiene puntos de experiencia y de ahí subes de nivel y listo, ya eres poderoso.- Respondió con tranquilidad y colocando su mano en los hombros del albino, quien se sintió culpable al recordar la amabilidad del intelectual y su paciencia, en especial cuando lo ataron a esa cerca junto a sus otros dos amigos para que les tiraran fruta. Por un momento, quería llorar pero recordó las palabras de Perrine, de que debía ser fuerte y aprender de sus errores. Sería un largo camino con aquellos entrenamientos y si quería ser un hombre valiente y fuerte, entonces tenía que enfrentar los problemas él mismo.

- Muy bien, que así sea.- Sentenció el chico y de ahí volvió a correr por la pista.- Vamos, Johnny, no te quedes atrás.- Le animó al chico calvo y se les sumó Doble D.

Trudie se sintió complacida de verlos así. Podía ser fría y dura con ellos, pero también tenía su corazón, como toda persona que habita la Tierra y en este había preocupación y esperanzas. Mientras que supervisaba a los jóvenes, Charlotte se acercó hasta ella y venía acompañada por un militar.

- "Te necesitan en la Oficina de la Comandante. Es urgente".- Le comunicó la pelirroja de Liberion. La otra se giró y asintió con la cabeza.

- De acuerdo. Te los encargo bajo tu responsabilidad. Si pasa algo, avísame.- Respondió y enfiló con rumbo hacia el lugar de reunión.

Poco a poco, Trudie fue alejándose de allí. Charlotte quedó a cargo y revisaba de que el ejercicio se cumpliera. Miró su reloj, apenas habían pasado unos pocos minutos y aquello era solo el comienzo de todo eso.


Por su parte, a unos metros de donde se encontraba la chica de Liberion, Eddy se acercó hacia donde corrían Doble D y con él fue Ed. Quedaron pegados el uno con el otro, pocos metros les separaban y así podían hablar en "privado". Kevin y Nazz eran los que los superaban en distancia, al igual que Rolf, mientras que Jimmy y Johnny, el cual se había traído a Tablón, se hallaban un poco más atrás pero ganando terreno.

- Oigan, ¿vieron el rostro de las chicas cuando llegó Sanya?. Parece como si hubieran descubierto a los zombies.- Señaló el amante de la Ciencia Ficción.-

- Sí, es verdad y eso es preocupante.- Alegó Doble D.- Sin embargo, tenemos que ir con calma, amigos, no podemos lanzarnos como si esto fuera una piscina. Por ahora, vamos a esperar.- Pidió calma y de ahí se giró para ver hacia atrás. Acto seguido, les hizo una seña a los presentes para que se acercaran aún más.

- ¿Qué tal vas con tu proyecto?.- Susurró Eddy a su amigo.

- Apenas es un pequeño avance. Los resultados no son, ni siquiera, oficiales y debo continuar experimentando. Puede que me lleve un tiempo.- Respondió a esa pregunta, pero eso fue oído por los otros que se encontraban cerca.

- ¿Qué tanto, Doble D?.- Oyó la voz de Kevin, quien no parecía hostil.- ¿Puedes ampliarlo? ¿Mejorar su condición?.-

- Bueno, Kevin, me gustaría poder darte una respuesta concreta y oficial pero me temo que no podrá ser así. Verás, este tipo de investigaciones cuenta con un largo prontuario de avances. No puedo crear un "Suero" para que sea "Magia". Además, si se lo doy a alguien, tiene que aprender a manejarlo, no es un juguete, sino un gran poder y eso conlleva una responsabilidad muy importante.- Habló, ahora, levantando el tono de su voz hacia los presentes.-

- Suena como un gran trabajo todo eso.- Recalcó Nazz.

- Sí, además de que me preocupan varias cosas de este proyecto: El primer punto es que pueda alargar la duración del efecto, el segundo es que no haya ninguna reacción negativa en el cuerpo de ustedes y el tercero se trata de que estos ejercicios estén en coordinación con la "Magia".- Le explicó a la rubia cada paso que tenía que tomarse al respecto.

- Ya veo.- Comprendió ella y cerró los ojos por unos segundos.- Espero que esto resulte como es debido, Doble D. Las Crueles siguen allí afuera y estarán preparándose para dar otro golpe. Mira si atacan Peach Creek..

- Eso va a suceder, tarde o temprano.- Dijo Kevin.- No quiero sonar negativo, pero es la verdad.

- Y estás en lo correcto, pero no podemos quedarnos así, callados. Tenemos que dar lo mejor de nosotros para poder ayudar a las "Witches", así que no se rindan, si alguien se cae, denle una mano. Demostremos nuestro trabajo en equipo.- Les animó el chico de gorro a los presentes, no bajo un papel de líder, sino de alguien que pedía lo mejor para el resto.


Desde la ventana de su Oficina, Minna miraba el avance de los entrenamientos. Una mirada cargada de seriedad se dirigió hasta Sanya, quien se hallaba con su equipo de comunicaciones en mano y lo depositó sobre una mesa que tenía allí. En ese sitio permanecían las otras "Witches", cada una de ellas estaba callada, no se emitía ni una sola palabra y para cuando la pelirroja se puso de pie, le hizo una señal a la peli blanca para que encendiera el aparato. No se dijo nada más y con un rápido movimiento de sus dedos, la radio comenzó a emitir una serie de sonidos que, al principio, parecían ser de interferencia, sin embargo, tanto Minna como Trudie y las otras se acercaron para ver qué es lo que ocultaba aquello que tenían ante sus ojos.

- Esto es lo que escuché esta noche.- Dijo Sanya con su voz cansada por las horas diurnas.-

- Cuéntanos cómo fue.- Pidió Trudie a la peli blanca y ésta asintió, tomando asiento, ya que se estaba quedando dormida.

- Me encontraba recorriendo el "Sector 4-9-10".- Empezó la chica del Este de Europa a relatar su historia y apuntó sobre un mapa que tenían allí en la Oficina.- No había nada, ni siquiera ningún "Explorador" enemigo pero, de golpe, comencé a recibir una serie de señales en mi equipo de comunicaciones. Al principio, creí que podía tratarse de algún fallo o hasta de alguna emisora radial en el Continente pero no fue así. Y para agregar más información a la historia, tuve un encuentro con...- En ese momento, la joven se detuvo. Todas se quedaron postradas en sus sitios, esperando oír lo que venía a continuación.- Me encontré con un "Shadow Neuroi", tenía el aspecto de un Dron "Predator" de EEUU.

- ¿Y te atacó? ¿Te hizo algo?.- Preguntó Minna con preocupación pero Sanya negó con la cabeza.-

- Todo lo contrario, no me hizo nada, huyó y yo inicié persecución.- Continuó hablando.

- Debiste habernos llamado y así te dábamos una mano, Sanya. Eso fue muy peligroso lo que hiciste.- Recalcó Trudie, también preocupada por esa jugada que había hecho la chica.

- Lo sé, pero no podía perderlo, ya que es una pista muy importante y...y creo que es la causa por la cual nuestras comunicaciones sufren este tipo de interferencias.- Dio a conocer su teoría y cundió el silencio en la Oficina.

- Espera.- Minna se puso de pie y junto a Trudie comenzaron a buscar la posición en la que Sanya se había encontrado la noche anterior.- "Sector 4-9-10".- Ambas movieron sus dedos, la mirada estaba clavada en las coordenadas y de ahí, tras unos cálculos muy rápidos, llegaron a una conclusión.- No puede ser...es...estaba sobre la frontera costera entre Escocia e Irlanda, cerca del "Muro de Adriano".- Se quedaron sin palabras ante lo que acababa de revelarse.

- Esa zona, ¿no creen que pueda estar una de las "Colmenas" que nunca pudimos hallar?. Sanya puede que haya descubierto que ese "Dron" es el responsable de las interferencias. Si lo destruimos, le seguirá lo mencionado.- Señaló Yoshika sobre el mapa.

- Puede ser, no sería raro, aunque nos queda saber si no es una trampa de las Crueles. Recuerda la que nos hicieron hace poco.- Sostuvo Perrine con seriedad en su voz.

- Aún así, Perrine, tenemos que ir hasta esa posición y descubrir la fuente de interferencia. La caída de Londres es solo la "Punta del Iceberg", no nos podemos quedar aquí. Si las fuerzas "Shadow Neuroi" atacan Irlanda y Escocia será una masacre, muchos civiles han huido hasta esos países para resguardarse del peligro.- Aquellas palabras vinieron de la Mayor Sakamoto y estaba en lo cierto sobre su postura de destruir a ese enemigo de una vez por todas.

- Si llega a ser una trampa, los combatiremos igual.- Añadió Minna y se dirigió hacia las presentes.- Mio, tú irás con Yoshika, Trudie, Eila y Erika hasta ese mencionado "Sector" y estarán atentos a lo que pueda pasar allí.- Les encargó esa misión.

- De acuerdo.- Acató la nipona peli negra esa orden.

- Y si lo preguntas para cuándo, será hoy mismo, ahora.- Finalizó la pelirroja, mientras que daba por terminada la reunión.

- Iremos por nuestras armas y "Unidades Striker" pero ¿y los chicos de Peach Creek?.- Quiso saber Eila, mientras que Sanya se ponía de pie e iba con ella.

Minna no tenía las palabras necesarias para poder expresarse, era un "cúmulo" de dudas. Apenas estaban comenzando con sus entrenamientos y no quería ponerlos en peligro, por lo que pensó un rato hasta dar con la respuesta adecuada.

- A pesar de que la ayuda de Doble D fue un éxito y pudimos destruir a ese enemigo sobre el Mar del Norte, hasta que no esté terminada esa investigación y con los resultados adecuados, no me quiero arriesgar con enviarlos al frente hasta que estén preparados.- Las palabras de la pelirroja reflejaban preocupación sobre las consecuencias de ir allí y no tener un plan bien elaborado.

- Si en el hipotético caso de que la investigación de grandes resultados, ¿dejarías ir a un pequeño grupo para que nos ayudaran?. Estarán bajo nuestro resguardo.- Alegó la peli platinada.

- Hmmmm, eso suena algo arriesgado pero lo pensaré a fondo. Por ahora, tenemos una misión que cumplir: Iremos nosotras para destruir esa fuente de interferencias y ver si encontramos algún rastro de las "Colmenas".- Concluyó la pelirroja y puso fin a la reunión.

Sanya se retiró y Eila la fue a acompañar hasta la habitación que ambas compartían junto a Doble D.


Ambas amigas dejaron la Oficina de Minna, la Comandante se encontraba acomodando unos papeles, mientras que las mencionadas iban por los pasillos que tenían allí. Sanya caminaba con un paso tranquilo, ligero, pero en donde se la notaba callada, silenciosa. Eila, por su parte, no se separaba de la albina, podía apreciarse algo en su rostro. ¿Acaso era preocupación hacia otra persona?. Tal vez. El recuerdo de Doble D durante la Batalla del Mar del Norte, justo cuando tocaba aquel cartucho y emergía una "Bala Mágica", gracias al efecto del contenido que tenía Rolf en sus barriles, les dio una victoria muy importante sobre los "Shadow Neuroi", sin embargo, cuando se agotó el efecto y el chico cayó hacia el mar, ese momento fue de suma tensión, siendo la peli plateada la que lo salvó de hundirse en las profundidades del mismo.

- Eila.- Oyó la voz de Sanya, quien la llamaba, sacándola de sus pensamientos.

- ¿Sí?.- Preguntó ésta, volteándose para donde se encontraba la albina.

- Te noto rara, ¿estás bien? ¿Qué ocurre?.- Lanzó su interrogante pero la chica de Europa del Norte negó con la cabeza.

- Tranquila, no pasa nada, es solo...que me quedé pensando en algo.- Repuso aquello pero no parecía satisfacer a su amiga.

Siguieron caminando un buen tramo hasta que Sanya detuvo su marcha, volteándose hacia donde se encontraba la otra y de ahí lanzó algo que tenía en su cabeza.

- ¿Es por el chico que tenemos bajo nuestra protección?.- Y eso fue un duro golpe para la finlandesa. Sus ojos se abrieron como platos, sus piernas se quedaron quietas, "congeladas" en su posición y sumado a ello, no podía articular las palabras ante lo que tenía frente a ella. Tuvo que ordenar sus movimientos, el cerebro dio una orden y el cuerpo comenzó a "reiniciarse". Lo pensó y de ahí fue sacando sus palabras desde lo más profundo de su ser.

- Si esto fuera una mentira, te lo estaría diciendo pero no, no lo es.- Respiró profundamente.- Estás en lo correcto: Ese chico llamado Doble D me preocupa. Ya con su participación en el último combate que tuvimos contra los "Shadow" y de que casi caía a las profundidades del Mar del Norte, fue algo que no me esperaba de él. Pero su determinación es muy fuerte y quiere ayudarnos. Aún así, estos entrenamientos, que apenas han comenzado, les llevará su tiempo y necesitan estar preparados. Mira si los llevan a combatir hasta allí, ¿qué sería de ellos?.

- Entiendo tu preocupación, las demás también piensan lo mismo pero Minna no es ninguna demente, ella sabe muy bien qué hacer, pero cuando ellos estén listos, juntos iremos para acabar con esta amenaza. Además, las Crueles son el principal objetivo, si atacan mi hogar o el tuyo. El país de cualquiera de nosotras está en peligro y ya lo hicieron con Londres, Eila. Esto es apenas un comienzo y no nos podemos quedar de brazos cruzados: Tarde o temprano habrá que entrar en acción con ellos.- Resaltó la peli blanca y ella lo entendió a la perfección.

- Tienes razón. Es verdad.- Comprendió el mensaje.

- Descuida, todo irá bien, ¿sí?. Hay que tener confianza y Fe de que lo lograrán.- Le animó Sanya, quien comenzó a sentirse cansada y cerró sus ojos, siendo atrapada por Eila, la cual le acarició los cabellos.

- Lo haré, confiaré en que todo salga bien.- Prometió la peli plateada y de ahí la condujo hasta la habitación para que durmiera un rato.


- ¿Qué opinas al respecto, Minna?.- Preguntó Trudie a la pelirroja, la cual se había quedado callada y pensativa un buen rato hasta que se dirigió hacia ella y Francesca.

- Lo que Sanya nos ha proporcionado es una pista sumamente importante y puede que sea nuestra única oportunidad para destruir estas interferencias, así como también descubrir dónde se ocultan las "Colmenas". Quedarnos aquí, calladas y cruzadas de brazos no nos servirá para nada, tenemos que actuar, inmediatamente.- Sentenció la Comandante con seriedad, poniéndose de pie.

- ¿Y quiénes irán al frente?.- Quiso saber Francesca.

- Si Sanya pudo descubrir su posición, gracias a ese "Predator", es posible que vuelva a aparecer por esa zona. Además, las Crueles están preparadas para lanzar otra ofensiva y sabemos muy bien de que ellas son capaces de todo, incluyendo un bombardeo sorpresa como hicieron en Londres. El Gobierno y las Fuerzas Militares se han retirado hacia Escocia e Irlanda para proteger a los civiles. Si ese es el plan de esas dementes, entonces tenemos que frenarlas ahí mismo.- Ordenó y apuntó en el mapa que tenía sobre la mesa.- Sobre quiénes irán. Bueno, ahí entrarán Sanya, Eila, Yoshika, Lynne, Charlotte, Mio y yo.- Tomó su decisión.- Esta misma noche, sin más ni menos.

- Deberías descansar, Minna, has estado trabajando mucho.- Le aconsejó Trudie, viendo que ella se quedaría allí pero ésta negó con la cabeza.

- Me temo que no podrá ser así. Iré y no descansaré hasta ver a todos los "Shadow Neuroi" destruidos y a las Crueles apresadas.- Dijo con firmeza, poniéndose de pie y de ahí mirando hacia el Horizonte.-

Trudie comprendía ese sentimiento que llevaba la Comandante en su interior. Ella ya había visto mucha sangre correr en el Pasado, tanta muerte y destrucción a su paso cuando los "Neuroi" atacaron en 1939. Misma situación se repetía con la castaña oscura y más cuando Chris, su hermana, fue herida y si algo le volví a pasar, ella no se lo perdonaría nunca más. Ese pequeño discurso que Minna dio era cierto, comprendió cada palabra y su significado "oculto": Si había que pelear, ella también lo haría y sin importarle nada, aún si estuviera cansada.

- Es tu decisión, Minna y no me voy a interponer en ella.- Prometió Trudie, mientras que salía de su Oficina.- Pero ten cuidado, ¿sí?.

- No tienes por qué preocuparte, estaré bien.- Le regaló una sonrisa, la cual se reflejó en el rostro de la castaña oscura y de ahí esta se retiró.

- Se que lo harás.- Finalizó y cerró la puerta.

Por su parte, Minna miró su reloj de pulsera y de ahí hacia el ventanal que tenía atrás suyo, el cual daba hacia el exterior del Cuartel General.

- "Espero que las investigaciones de Edd nos den un buen resultado para todo esto".- Fue el pedido que hizo ella para que pudiera cambiar el curso de la guerra.


La puerta de la habitación se abrió, Eila ingresó y corrió las cortinas para evitar que la luz del Sol molestara a Sanya, quien se encontraba cambiándose y de ahí se recostó sobre su cama, lista para dormir tras haber cumplido con su ronda de vigilancia nocturna. La peli plateada se arrodilló y pasó su mano por los cabellos de su amiga, quien sonrió con tranquilidad y de ahí le dejó un beso sobre la frente.

- Nos veremos más tarde, Sanya. Que descanses.- Le deseó la finlandesa.

- Eila.- Le llamó ella y ésta se hallaba en la puerta, preparada para salir de allí.

- ¿Sí?.- Preguntó la joven.

- No pierdas la Fe: Esos chicos van a lograr un Milagro junto a nosotras. Te doy mi palabra.- Dijo y la otra asintió con la cabeza.

- Lo sé, Sanya, lo sé.- Sentenció ella y cerró la puerta, poniendo rumbo hacia el exterior del Cuartel General para ver los entrenamientos.


Charlotte seguía al mando hasta que vio llegar a Trudie. Ésta dirigió la mirada hacia la pista y tras comprobar su reloj, el tiempo para ese ejercicio había concluido, los chicos de Peach Creek se hallaban exhaustos, agitados. Kevin y Jimmy estaban sudando a más no poder, mientras que Eddy yacía tirado en el piso, mirando hacia el Cielo y tratando de recuperar el aliento perdido tras semejante actividad. Por su parte, la pelirroja se acercó hasta la castaña oscura para hablarle sobre el progreso del ejercicio.

- No se detuvieron en ningún momento, lo hicieron muy bien para ser su primer día.- Le contó aquello y notó que Trudie movía la cabeza, además de notarse seriedad en su rostro.- ¿Pasa algo? ¿Qué ocurrió durante la reunión?.

- Esta noche saldremos Minna, las otras chicas y yo para la zona donde Sanya tuvo su encuentro con la posible causa de las interferencias.- Relató ésta y el viento movía sus cabellos.- Tú vienes con nosotras, además de Mio, Lynne, Yoshika, Minna, Eila, Sanya y yo.- Le dio aquella información y no se dijo más.

Acto seguido, ambas fueron para la pista. Trudie golpeó sus manos y el eco se expandió por todo el lugar, llamando la atención de los presentes.

- Ufff, Dios, nunca en mi vida me ejercité de esta manera...- Resoplaba Kevin, quien sentía sus piernas agotadas y no las podía mover.

- ¿No es lo que esperabas?.- Preguntó la castaña oscura.- Sí, esto no es como en los entrenamientos para el fútbol americano en Liberion, sino todo lo contrario. Este tipo de ejercicios se repetirán todos los días hasta que estén preparados para manejar la Magia y enfrentar a los "Shadow Neuroi".- Le explicó ella y de ahí se paró en el Centro.- Ahora escuchen muy bien: Tomarán un descanso de unos minutos y cuando yo los llame, comenzarán con flexiones de brazo, ahora que han entrado en calor.- Dejó aquel aviso y comenzó a cronometrar su reloj.- Y comienzan a descansar...¡ya!.-


- El "III Frente de Ataque" está listo para salir desde la "Primer Colmena" como refuerzo para iniciar la ofensiva contra Escocia e Irlanda. Hemos enviado una avanzadilla de naves para que se hagan cargo de Gales, no es mucho pero necesitaremos esa zona como "Puesto de Avanzada".- Informó May a sus hermanas con respectivo al movimiento de las tropas.

- Perfecto, ¿tienen la hora fijada para el ataque?.- Quiso saber Lee al respecto.

- Sí, para esta noche. Será sencillo, esas "Witches" no se interpondrán en nuestro camino.- Alegó Marie con suma calma en su voz, mientras que brindaban por el futuro éxito de la operación.

Una vez que vaciaron sus copas, las tres se enfocaron en sus quehaceres como Líderes de los "Shadow Neuroi", el ataque que se estaba gestando iba a ser uno de los más mortales, ya que tenían como objetivo arrasar con todo tipo de infraestructuras enemigas, así como también del gobierno británico que se había escapado allí para continuar con la defensa de la Isla. Sin embargo, con Londres destruida y una devastación nunca antes vista, además de las oleadas de refugiados que se dirigían hacia sitios más seguros, las Crueles esperaban poder atraparlos a todos ellos y causar el mayor impacto posible.

Solo necesitaban tiempo y eso era lo que disponían a su favor.


- ¡Muy bien, se terminó el descanso! ¡Arriba, holgazanes, que esto no es una fiesta!.- Les llamó Trudie, mientras que tomaba posiciones y bajaba su cuerpo para empezar a enseñarles lo que harían.- ¡Primero harán tres series de flexiones de brazo y luego harán "Salto en Tijera"!.- Les dejó aquello en sus manos, algunos suspiraron y resoplaron por el cansancio pero optaron por no decir nada, la mirada severa de esa chica era lo que más les atemorizaba.

En formación, los chicos de Peach Creek comenzaron con el segundo ejercicio.

- Vamos, amigos, sin miedo, ¿sí?. Recuerden: Los entrenamientos para cuando teníamos partidos de suma importancia en la escuela.- Les hizo recordar Kevin aquella anécdota y le siguieron el ritmo.

- No sé si mis brazos puedan mucho tiempo con esto.- Dijo Jimmy pero pensó en las palabras que Perrine le había dado: De que tenía que hacer frente a los problemas como un hombre, no podía depender, siempre, de los demás, así que hizo a un lado aquello y se enfocó en lo que tenía que hacer.

- Rolf no tiene problemas con esto, amigo Jimmy y pensar que todos los días cargaba enormes costales con cereal para mi granero y mira que pesan mucho.- Le contó el extranjero peli azul, quien estaba, por así decirlo, un poco más en forma que los otros debido a sus actividades rurales.

Una vez que cumplieron con ello, pasaron al "Salto en Tijeras", siendo Trudie y Charlotte sus Instructoras para que llevaran a cabo su labor. Por su parte, Perrine, Francesca y Erika observaban a los chicos con el ejercicio, el cual les resultaba mucho más complicado y en algunas ocasiones, éstos terminaban por caerse contra el piso y volvieran para levantarse. Aquello llevó otro buen tramo de tiempo hasta que se dio por finalizado y pasaron a las actividades como abdominales y levantamiento de mancuernas de menor tamaño para ellos.

Pronto, con el paso de las horas, el entrenamiento finalizó a las 12:00 PM (Mediodía), en donde Trudie ordenó el cese de las actividades y viendo a los chicos de Peach Creek agotados, sudando sin parar, por lo que se acercó a los presentes.

- Descansen por hoy. Mañana tendrán estos ejercicios, a la misma hora. Ahora vayan a darse una ducha y de ahí al comedor.- Les felicitó la chica y éstos se dirigieron para los baños y así asearse.


En fila, arrastrando las piernas y jadeando, el grupo pudo llegar hasta el interior del Cuartel General y meterse en aquel sitio para darse una merecida y refrescante ducha. El primero en desvestirse fue Eddy, quien dejó su ropa en una cesta que había allí para que la enviaran a lavar, además de que les habían preparado otra tanda para usarla tranquilamente. Acto seguido, los demás le siguieron el paso, yéndose a bañar pero por separado, las chicas por un lado y los chicos por el otro.

- Awwww, sí, Dios, esto es lo que necesitaba.- Dijo Kevin, mientras que hundía su cuerpo en la refrescante agua que tenían allí y apoyaba la cabeza contra el borde.- Voy a serles sincero, nunca en mi vida quedé tan destruido por el ejercicio y eso que lo hacíamos en la escuela, sobre todo para los partidos.- Recordó y dirigió su mirada hacia los presentes.

- Pienso igual.- Sostuvo Johnny, mientras que se pasaba jabón por el cuerpo.

- Oigan, amigos Eds, por favor, vengan, no sean tímidos.- Les invitó Rolf para que se acercaran, pero aún persistía cierta tensión entre ambos grupos por lo ocurrido en el "Día de la Amistad".

- ¿Vamos con ellos?.- Preguntó Ed. Eddy se encogió de hombros.

- Sí, pero despacio, un paso a la vez.- Pidió el joven de baja estatura y se acercaron. Kevin los observó junto a los otros y de ahí extendió sus manos sobre el borde.

- Bueno, miren de que ustedes no me caen muy bien pero...volviendo al tema de esa "Magia" que tanto hablan las chicas, ¿creen que podremos manejarla?.- Lanzó el pelirrojo su pregunta.

- A mí no me mires, que yo no soy Harry Potter.- Negó Eddy cualquier implicación y fue Doble D quien tomó la palabra.

- Tal y como les expliqué hace unas horas, apenas tengo unos pequeños resultados que no son de importancia. Ahora volveré a mi trabajo pero les anuncio esto: En el menor de los casos en que se haya desarrollado, aunque sea solo una parte, voy a necesitar voluntarios para probarlo en sus cuerpos. Quiero ver si esto me resulta útil para cuando haya que combinar destreza, fuerza y resistencia física con la Magia.- Relató el chico de gorro negro aquella situación.- Solo avisen quién quiere probarlo.

Nadie dijo nada, permanecían en duda ante aquellas palabras, por lo que Doble D regresó para continuar con su baño.


Por su parte, Nazz y Sarah se encontraban en su sector, enjabonándose y colocándose shampoo sobre el cabello, eliminando todo rastro de polvo y suciedad del suelo. La pelirroja estaba atenta a lo que se oía desde el otro lado, cada palabra que salía y llamaba su atención era como una noticia de suma importancia que no podía evadir.

- ¿Tú crees que resulte ese experimento que tiene Doble D?.- Preguntó la hermana menor de Ed a la rubia.

- Espero que así sea, Sarah. Ya con toda esta guerra, estoy con los pelos de punta y mira que soy una persona pacífica, pero esto...es suficiente para mí.- Alegó ella en su respuesta, mientras que le pasaba el frasco con aquel líquido viscoso para el cabello y de color verde.

- Lo sé, es que...Cielos, nunca pensé que una niña como yo estaría en un frente de batalla. Creí que solo ocurría para la gente mayor, aquellos que son expertos en esta materia, pero al ver a las "Witches" que ya lo venían haciendo desde 1939, me quedé helada.- Recalcó la pelirroja.

- Ellas ya vivieron, una vez, la destrucción causada por esos "Neuroi", ahora nos toca a nosotros.- La rubia dejó el frasco sobre una repisa donde se guardaban otros elementos para la higiene.- A veces pienso si esto no es obra de nuestras acciones.

- ¿Por qué lo dices?. Si fueron las Crueles las responsables de todo esto.- Le hizo recordar Sarah a la otra pero ésta negó con la cabeza.

- Pero te estás olvidando de que nosotros los perseguimos injustamente a los Eds.- Enfatizó ésta, siendo detenida por la pelirroja.

- Oye, oye, mira que no quiero peleas contigo, eres mi amiga y todo pero no metas a Jimmy en esto. El que empezó todo esto fue Eddy, entiendo que el...- Se detuvo al ver que iba a emplear esa palabra como insulto.- Entiendo que ni Ed ni Doble D formaron parte de esto pero si las cosas hubieran ido por el otro carril, entonces estaríamos en Peach Creek tranquilamente.

Las palabras que Sarah decía provenían desde un bando Neutral, no quería culpar a nadie de todo esto pero se enfrascaba, desde el fondo, con defender a su mejor amigo albino de sus acciones. Nazz se giró y volvió a su quehacer, dejando que la espuma se formara sobre su cabeza y el agua hiciera su parte del "trabajo".

- No lo tomes a mal.- Intentó decir eso a la rubia.

- No es eso, pero lo que Trudie dijo es verdad: No podemos andar resolviendo todo como si fuéramos unos salvajes. Y si un día los culpábamos de algo que no hicieron, esto fue una advertencia, Sarah.- Se giró y habló con un tono serio.

El agua le resbalaba por su rostro, mejillas y otras partes de su cuerpo. Las gotas hacían su repiqueteo contra la superficie, pero ella no se movía. Su mirada estaba puesta en la hermana menor de Ed, quien no podía articular una sola palabra. Una persona tiene su límite de paciencia y cuando se supera al mismo, ya no hay vuelta atrás y aquella rubia ya no toleraba más lo que había hecho aquel día.

- Entiende, Sarah, lo que hicimos fue horrible y esto es una clara advertencia de que debemos resolver estos asuntos por otros medios. No podemos tomar la justicia en nuestras manos como si nada, porque, un día, cometeremos el peor error de nuestras vidas y tendremos que pagar por ello.- Le recalcó, colocó su mano derecha sobre los hombros de la chica y ésta respiró hondo.

- Tienes razón, Nazz, es...es verdad.- Comprendió ese mensaje y se hundió un poco en el agua.- Solo espero poder volver a casa y de que todavía siga allí.- Fue el ruego que hizo.

- No estás sola, yo también pido lo mismo y por mi familia, quienes están afuera.- Rogó la rubia, mientras que continuaban bañándose en silencio.


Por su parte, Minna se hallaba pensativa en su Oficina. Aquella idea que tenía sobre, en el caso de que funcionara la investigación de Doble D, podría probar el valor de aquello en el campo de batalla pero también se hallaba un punto en cuestión y era el poder que cada quien tendría. Si eso permitía volar y tener una resistencia física, pero el tema mencionado arriba dejaba en clara evidencia que tendría que ponerse bajo la lupa. Un golpe a la puerta la sacó de sus pensamientos, ella se giró.

- Adelante.- Dijo y al abrirse, pudo ver a Charlotte y Trudie ingresar a la Oficina.- Ah, chicas, ¿qué cuentan al respecto sobre el entrenamiento?.- Deseó saber al respecto.

- Ha ido bien, para ser su primer día, algunos tropiezos, normal, pero eso es todo.- Informó Charlotte.

- Bien, bien.- Murmuró la pelirroja al respecto.- Aún no se han reportado observaciones de los "Shadow" sobre el Mar del Norte: Puede que esto sea una maniobra de distracción o que ya estén atacando otro país.- Les informó sobre las últimas novedades.

- No me extrañaría y con las comunicaciones sufriendo interferencias, solo nos queda aguardar hasta que sea de noche.- Alegó Trudie, cruzándose de brazos.

- Por el momento vamos a concentrarnos en las evacuaciones de las Islas Británicas, los que se hallan al Sur están dirigiéndose para España y Francia. Las zonas como Galicia, Bretaña y Normandía han sido declaradas como "Refugios" para los civiles y las Fuerzas Armadas.- Agregó más datos sobre lo que estaba ocurriendo.

- Solo nos queda poder alcanzar a ese desgraciado "Predator" en donde Sanya lo vio y de ahí destruirlo cuanto antes. Es nuestra única oportunidad y no podemos perderlo de vista.- Señaló la castaña oscura.- Pero aún así queda un sentimiento de furia hacia nosotras por lo ocurrido y...- No pudo completar la frase, la furia contra las Crueles emergió desde el interior de su ser, llevando a que apretara los dientes con fuerza y bajara la vista pero, en aquel momento, Minna le tomó de las manos a su amiga.

- Pueden habernos causado este impacto emocional en las personas, pero aún así y contra toda adversidad, vamos a triunfar sobre ellas. Han ganado la batalla pero la guerra apenas acaba de comenzar. Ya verás que les daremos su merecido, Trudie. No pierdas la Fe.- Le animó y al alzar la vista, teniendo sus ojos humedecidos por las lágrimas, vio aquella mirada cargada de determinación en su Comandante de cabellos rojo como el fuego.

Se limpió sus ojos con un pañuelo y de ahí asintió con la cabeza, inspirada por ese apoyo moral que ella tenía con las demás.

- Tienes razón, Minna: Hagámoslo.- Comprendió y de ahí se fue preparando para cuando llegara la noche.


Después de un buen baño, los chicos de Peach Creek se dirigieron para hacer otras actividades: Johnny fue con Tablón y Yoshika para dar un paseo, Rolf se encontraba con Lynne, conversando sobre sus vidas, familias, la vida en el campo, entre otros asuntos. Jimmy había sido invitado por Perrine para tener un almuerzo entre los dos en las afueras del Cuartel General. Por su parte, Ed volvió a la habitación que compartía con Erika, hallando a la rubia dormida profundamente, sus sábanas tiradas contra el piso y la cama desordenada, por lo que tuvo que aguantarse las ganas de reírse, ya que le hacía recordar muy bien a cómo tenía su cuarto.


- Espero que te guste, Jimmy.- Le habló Perrine al albino, pasándole una taza de té preparado por ella. El vapor que emanaba era dulce y cuando entró por sus fosas nasales, el chico quedó encantado.

- Mmmm, manzanilla, mi sabor favorito. Muchas gracias, Perrine.- Agradeció éste a la joven de Galia.

- No hay por qué. Por cierto, te vi entrenar y diste un buen comienzo este día. Trudie también mostró sus respetos.- Alegó la chica de lentes.

- Bueno, es cierto, aunque me quedaron todos los músculos duros y que me duelen pero estaré bien. Esto es solo el principio; pero descuida, puedes confiar en mí. No me rendiré.- Le dio su palabra y ella pasó su mano por los cabellos del chico, dándole ánimos para seguir adelante.


- Bien, todo está listo para esta noche.- Habló Mio, hallándose en la Oficina tras haber visto a Nazz y Kevin, los cuales se hallaban afuera, en la bicicleta del joven pelirrojo.- Tengamos Fe de que este plan funcione.

- Y tiene que ser así, no podemos dejarlo escapar. ¿Quién sabe si es también un espía de las Crueles?. Puede tener información sumamente importante sobre los objetivos principales.- Señaló Minna a la Mayor de cabello negro.-

- Las demás se están preparando. Hoy va a ser una noche muy agitada.- Mencionó la pelirroja, quien se sentó en su asiento y cerró los ojos.

- Deberías descansar un rato, Minna. Haz estado trabajando mucho y esas ojeras se están haciendo más amplias. Ve a dormir un rato. Trudie y yo nos haremos cargo de esto.- Le aconsejó Mio, mientras que la Comandante se quedaba pensativa un momento, debatiéndose así misma si debía o no cumplir con ese pedido de la Mayor.

Juntó las manos, sus ojos y mirada quedaron detenidos en esa posición, necesitaba hallar una respuesta. El tiempo comenzó a pasar, Mio conversaba con Trudie sobre varios puntos hasta que notaron que Minna se puso de pie y se refregó los ojos con sus manos.

- Iré a descansar un rato. Si sucede algo, avísenme, ¿sí?.- Pidió y se fue dirigiendo hasta la puerta.

- Puedes contar con nosotras, Minna. Ve y descansa.- Le animó la peli negra de Fuso. Una vez que salió de allí, quedaron ambas en la Oficina.-


La hora del almuerzo fue tranquila, pasó como si nada, ningún inconveniente, ya que había más hambre que ganas de hablar. La comida del día era guiso con vegetales y carne para recuperar las fuerzas, así como también darles un buen aporte de Hierro, Proteínas y Vitaminas después de un día de arduo trabajo físico. Eddy fue el primero en terminar de comer y se lo llevó hasta la cocina para lavarlo él mismo. Le llamó la atención a Doble D y Ed, quienes conversaron privadamente.

- ¿Qué le pasa a Eddy?. Lo noto algo perdido.- Señaló el hermano mayor de Sarah.

- Creo que está iniciando su camino para convertirse en una persona seria...Espero.- Dio el chico de gorra negra su teoría con respecto al silencio que lo rodeaba.

- Eso espero y que no sea nada más. Desde hoy a la mañana que estaba muy callado.- Recordó Ed, quien volvía a comer su guiso.

- Tuvo un problema con Trudie esta mañana.- Dijo Johnny, mientras que se limpiaba la boca con una servilleta.- No quiso salir de la cama y ella le dio un buen "sermón" y está así. No me quisiera involucrar, chicos, pero Eddy tendrá mucho en qué pensar. Tarde o temprano nos va a pasar lo mismo, vamos a tener que elegir nuestro camino, sino, nos quedaremos "anclados" a este mismo toda la vida.- Resaltó el chico de remera blanca.

- La Teniente Barkhorn tiene a Sarah bajo su cuidado.- Recordó Ed.- A mí me da un poco de miedo, es alguien muy severa, aunque tiene su lado bueno: Se preocupa por nosotros.-

- Es verdad, yo no quisiera tener problemas con ella y más cuando mencionó el calabozo, prefiero dejarlo de lado.- Se unió Nazz en la conversación, mientras que Sarah permanecía callada tras oír a su hermano sobre ese punto.

- Bueno, yo con Trudie estoy en un...¿cómo decirlo?. Intenta que sea un poco más tranquila, que deje de explotar por la ira.- Mencionó la pelirroja y de ahí miró a Ed.- He visto bastante dura contigo, eres mi hermano mayor, te preocupas por mí, a pesar de las tonterías que hacías con tus amigos pero, aún así, si algo llegara a pasar en Liberion, nos tenemos cuidar el uno con el otro.- Aquello que dijo la muchacha tomó por sorpresa a los presentes. Nazz dejó de comer y bajó la cabeza. Se sentía algo asustada por lo que mencionó la otra.

- Eso es algo muy bueno de tu parte, Sarah. Tú misma lo dijiste, irás por un camino más calmado pero no al extremo y ya que mencionaste a Liberion, yo pido pido lo mismo. No quisiera perder mi hogar. Peach Creek es todo para mí.- Objetó la rubia con preocupación.

- Pienso lo mismo. Entiendo que las Crueles nos tenía atemorizados, toda la vida, peor esto ya es el colmo: Que ellas fueran las nietas de un científico que llevó a cabo este tipo de locura es algo que me inquieta y mucho.- Señaló Kevin, cruzado de brazos.- En casa tenemos muchas cosas que son nuestros recuerdos, en especial cuando llega el Verano, los campeonatos locales de fútbol americano, entre otras cosas.- Apuntó y respiró hondo.- Solo espero que esta guerra no dure mucho. Es lo único que pido.


Eddy se hallaba lavando un par de bandejas de plata y los cubiertos tras el almuerzo que había tenido lugar allí. Se hallaba concentrado y pensaba sobre cómo sería su camino en ese "Nuevo Mundo" que tenía ante sus ojos. Esto no era aquel en donde la gente progresaba fácilmente, no había una "Utopía", sino un intento de dominación global por parte de aquellas tres hermanas. Sus recuerdos estaban puestos en Peach Creek, su familia, amigos, las estafas...¡Cuánto tiempo que no hacía ninguna! pero, aún así, ya no le estaba llamando la atención.


Afuera, en el pasillo que se unía con la cocina, Francesca vio a Eddy y entró en silencio.


- ¡Sorpresa!.- Saltó la peli negra italiana.

- ¡AHHHH!.- Gritó el chico de baja estatura y cayó al piso, provocando todo un escándalo que se oyó en el comedor.

- Jejejeje.- Se río la causante de esa broma, mientras que ayudaba a Eddy para que se pusiera de pie.- Tranquilo, no hay por qué asustarse.

- Por poco y se me sale el corazón.- Dijo éste, pálido como un fantasma, mientras que Francesca rodaba los ojos.

- Ya, ya, tranquilo, tampoco es para tanto. Oye, ya que estás aquí, una vez que termines con los platos, ven conmigo, vayamos a dar una vuelta por aquí.- Le propuso Francesca.

- De acuerdo, pero...- Iba a decir Eddy pero ella le detuvo.

- Es una caminata de amigos, no pienses mal, jejeje.- Le dejó ese aviso y tras lanzar una risilla, fue saliendo de aquel lugar.- Te espero afuera.

No dijo ni una sola palabra, se quedó asombrado por lo que acababa de oír y una vez que sacudió la cabeza, el joven volvió a su labor. Más adelante vería qué era lo que le tenía preparado Francesca a él.


Una vez que los platos quedaron limpios, algunos fueron a continuar con sus actividades en el Cuartel General, pero Doble D tenía otro rumbo, por lo que se dirigió hacia la habitación que compartía con Eila y Sanya, abrió la puerta con sumo cuidado y notó que la albina estaba durmiendo, las cortinas estaban corridas y unos pocos rayos del Sol se filtraban para iluminar el sitio. Estaba por meterse adentro cuando alguien le colocó su mano, se volteó y notó que la finlandesa estaba atrás suyo.

- No vayas a hacer mucho ruido.- Le pidió con voz baja y apuntaba hacia su amiga.

- Tranquila, solo voy a continuar con mi investigación: Microscopio y a tomar notas.- Respondió con suma calma y ella asintió.

- De acuerdo, yo estaré por aquí, tengo unos asuntos que atender. Si necesitas algo, avísame.- Le dejó aquel aviso, mientras que se retiraba pero el chico juntó coraje y fue hasta la posición de la chica.

- Espera, Eila.- Le detuvo y ésta se volteó.- Mira, con todo lo que está pasando y demás, te prometo que nunca más habrán inconvenientes como lo que ocurrió en el Mar del Norte.-

- ¿De qué hablas?. Doble D, tú eres mi "Protegido", Eila y yo somos tus "Guardianas" y nunca dejaríamos que te pase algo malo.- Señaló la chica con un tono de preocupación.

- Es que...cuando Sanya me escogió para estar bajo su cuidado y tú te uniste, sonabas algo enojada.- Recordó y bajó la vista ante esa escena.

Abrió sus ojos y recordó ese momento, parecía como si estuviera celosa, por lo que frunció los labios y de ahí halló la respuesta que buscaba.

- Tal vez sonaba como una persona celosa, pero es que, al principio, no confiaba en ti, temía de que le pasara algo a mi amiga. Ella y yo somos muy unidas, pero veo que eres un chico muy listo y amable.- Señaló la peli plateada.- Aunque esto sea un comienzo, me hace sentir bien de que estés bajo nuestro cuidado. No permitiremos que nada les pase a ustedes ni al Mundo.- Juró y ante esas palabras, el joven levantó la cabeza, sintiéndose liberado de esa pesada carga emocional que lo hundía.

- Gracias. Te lo agradezco muchísimo, Eila.- Dijo y ella respondió con darle un abrazo.

- Tranquilo, todo estará bien. Hoy dieron una muy buena imagen para Trudie y las demás, pero recuerda que nadie se vuelve fuerte de la noche a la mañana. Tienes un largo camino por el que recorrer y en especial para nosotras.- Alegó la joven.- Sanya parece haber dado con la causa de las interferencias por esta zona. Se encuentra sobre las Costas de Escocia e Irlanda. Si esta noche lo podemos detener, entonces habremos descubierto las "Colmenas" que tanto mencionaron las Crueles. Por eso iremos Minna, Sanya, Yoshika, Lynne, Trudie, Mio, Charlotte y yo para detenerlo...Solo espero que tengamos suerte.- Le contó esa información sumamente importante a su "Protegido".

Éste notó una tono de preocupación en la voz de su "Guardiana", temía de que algo no estuviera yendo del todo bien. Podía sentirse que su alerta ante esa futura confrontación iba en aumento, por lo que el chico la miró a los ojos y así darle ánimo.

- Yo sé que podrán hallar al causante de este embrollo, sin embargo, nosotros también tenemos que dar lo mejor para que luchemos a su lado. Uno no sabe cuándo van a atacar las Crueles.- Señaló con precaución el intelectual.

- Es verdad, tienes razón.- Le respaldó ella y justo vio que Perrine iba hacia ella.

- Buenas tardes, Edd.- Saludó la chica de Galia con educación al joven y de ahí hasta Eila.- Te necesitan en la Oficina de Minna, ella ya se ha despertado.- Le informó y tras dar un "Sí" con la cabeza, ambas partieron para allá.

- Más tarde seguimos hablando, Doble D. Te lo prometo. Cuídate.- Finalizó la peli plateada y desaparecieron en el fondo del pasillo, dejando al joven de la gorra negra solo y de ahí se giró hasta la habitación que estaba al Sur.


Entró allí y tomó asiento. Se fijó de que Sanya no se despertara, por lo que evitó hacer el mayor ruido posible. Tomó su silla, la depositó silenciosamente cerca del escritorio y de ahí fue hasta el microscopio para ver las muestras que tenía. Debajo de la lupa, el joven pudo notar que el líquido de Rolf no emitía ninguna "señal", pensó que aquello necesitaría una nueva inyección y fue a por más contenido hasta que notó una extraña luminiscencia que era tenue pero llamaba su atención al máximo.

- ¿Y esto?.- Quiso saber y de ahí volvió la mirada al microscopio.- Fantástico, no puedo creerlo. Y casi estaba por empezar de cero, jejeje, pero veo que es un pequeño éxito.- Dedujo y comenzó a tomar notas, analizar cada parte de las gotas y su extraña luz que emitía, la cual, por unos instantes, era dorada. En un momento dado, el joven tomó una jeringuilla y vertió unas nuevas gotas sobre las anteriores. Éstas, al entrar en contacto, aumentaron su resplandor un poco más.

Parecía un sueño, era un pequeño paso para algo más grande que vendría, si todo iba, en el Futuro. Se sentía como el matrimonio Curie o Albert Einstein con la "Teoría de la Relatividad", aunque aquello se distanciaba, ampliamente, del contexto científico. Su mano derecha no paraba de escribir sobre la libreta de investigaciones que tenía a su lado, incluso se la podía ver roja por el esfuerzo y la presión que éste ejercía, anotando hasta los detalles más minúsculos, pequeños y sin mayor importancia. Luego de aquella labor, tomó una probeta de cristal y con cuidado fue guardando aquella gotas que contenían "Magia" en su interior.

Una vez que terminó con ese trabajo arriesgado, notó que el efecto perduraba adentro de ese objeto.

- Solo necesito probarlo, ahora, en algunos voluntarios, pero ¿en quiénes?.- Dijo con seguridad y de ahí pensó en los que podrían recibirlo.- Y lo más importante, el tiempo de duración en el cuerpo humano, resistencia y de que no lo rechace.

Se quedó allí, quieto en su silla, con la mano derecha sobre el mentón pero viendo que no tenía mucho tiempo, hipotéticamente hablando, fue hasta donde se hallaban los demás integrantes para ofrecerles esa oportunidad de colaborar en una "Prueba de Campo".


Eddy había terminado con su labor y estaba caminando hacia afuera, cruzando uno de los pasillos que daba al exterior. Una vez que salió, se encontró con una bella tarde, a pesar del cansancio que sentía después de los entrenamientos. El aire fresco y marítimo era esperanzador, acariciaba su rostro y con ello salió caminando hasta llegar al punto de reunión con Francesca.

- ¿En dónde estará?. No la veo por ninguna parte.- Quiso saber el chico de remera amarilla, quien se rascó la cabeza y de ahí sintió que alguien le tapaba los ojos.

- Adivina quién soy.- Dijo la italiana y esta vez no le provocó un susto al joven.- Bueno, ¿estás listo para dar un paseo por aquí?.

- Si no hay otra opción.- Alegó, en modo de broma, llevando a que Francesca le diera un pequeño golpe en la espalda.

- ¡Ese es el espíritu, muy bien!.- Le felicitó y de ahí se dirigieron hacia los exteriores de la base, aprovechando aquel día.


Durante aquellos momentos de la tarde, en donde cada quien estaba con sus "Guardianas", éstas decidieron "olvidarse", aunque fuera por unas horas, de la guerra que tenían encima. Ellas también merecían un pequeño descanso, recuperar sus fuerzas. El Ser Humano no es una máquina, necesita su tiempo y más al tratarse de los momentos más críticos que la Humanidad haya tenido que experimentar.

Doble D, por su parte, había estado hablando con los pocos que quedaban allí, ya que Eddy y Jimmy permanecían afuera con Francesca y Perrine, mientras que Erika estaba con Ed y las demás estaban ocupadas con un par de asuntos, así que no tenía voluntarios para probar aquellos primeros resultados. No podía darse por vencido, así que tomó una decisión, sabiendo muy bien de que podían haber consecuencias. Miró el contenido, éste brillaba con un poco más de intensidad, así que procedió con preparar el cronómetro de su reloj y ver hasta cuánto tiempo duraba el efecto.

Acto seguido, el joven de gorra negra se bebió el líquido y esperó a que funcionara. Para ello, él se dirigió hacia donde estaban las "Witches", quienes se estaban preparando para partir hacia el frente de batalla entre Escocia e Irlanda.


La noche fue llegando, poco a poco sobre Brittania, los Cielos comenzaron a cambiar su color y a cubrirse de brillantes Estrellas, la Luna y un manto de Oscuridad donde solo las luces distantes de las mismas se podían apreciar. Sanya, por su parte, ya estaba despierta y lista para partir, así que salió de su habitación, dirigiéndose hacia donde la estaban esperando las demás del equipo.

Minna y Trudie vieron que las chicas asignadas para la misión ya estaban reunidas y la última en llegar fue Sanya, hallándose afuera del Cuartel General, en el hangar asignado para el despegue.

- Muy bien, ha llegado la hora de ir a combatir esta amenaza que pende sobre Brittania. Nos dirigiremos a estas coordenadas que ven aquí en el mapa.- Señaló la Comandante pelirroja y tenderemos una emboscada a las fuerzas enemigas de las Crueles antes de que puedan cruzar hacia Escocia e Irlanda. Les aviso que ésta no va a ser una tarea fácil, así que los ojos bien abiertos.

Nadie dijo nada, las integrantes del equipo asintieron con la cabeza. Justo en ese momento, desde la puerta de entrada al hangar, Eila y Sanya pudieron ver a Doble D quien estaba ingresando hasta allí.

- Esperen, por favor.- Pidió el joven, entrando al lugar y recuperando el aliento.- Quiero ir con ustedes.

- ¿Doble D?.- Quedó Minna sorprendida pero pronto adoptó un gesto de preocupación.- No, no, no puedes venir con nosotras, después de lo que te pasó con anterioridad sobre el Mar del Norte, además de que esto es muy diferente a lo que se vivió con anterioridad. Debes quedarte aquí y...-

- No, lo siento, Mi Comandante, pero no puedo dejar de lado esta oportunidad.- Dijo y sin dar mucho énfasis, extrajo la probeta de cristal del bolsillo derecho de sus pantalones.- Decidí hacer una prueba de campo con los nuevos avances, pequeños pero con la Fe en que esto vaya a funcionar. Además, lo tengo todo cronometrado, apenas ha pasado una hora y no me he sentido debilitado ni nada. Tampoco hay otros efectos adversos.-

- Pero...- Iba a decir la pelirroja, sin embargo fue Trudie quien la detuvo, ya que Eila dio un paso al frente.

- Como su "Guardiana"; asumo toda la responsabilidad durante la operación. No tienes por qué preocuparte, Minna.- Alegó la finlandesa con calma y Sanya asintió con la cabeza, dando a entender que también se haría cargo del chico intelectual.

Respiró profundo y de ahí tuvo que reconocer la determinación de las dos amigas.

- De acuerdo, pero recuerda, Doble D, esta una batalla muy diferente a la que se vivió en el Mar del Norte. Puede que nos superen en número inclusive.- Dejó aquel aquel aviso pero el joven no sentía miedo, por esos momentos.

- Estoy 100% seguro de ello y de los peligros que deparan en el frente, Mi Comandante. Pero aún así, no puedo dejar pasar esta oportunidad, de lo contrario, habrá que esperar más tiempo y no sabremos hasta cuándo ocurrirá la próxima. Eso no es bueno, nos puede jugar en contra.- Sostuvo el chico con seriedad, mientras que miraba su cronómetro.- 20 minutos, apenas llevo eso y todavía no he sentido nada, ni siquiera la Magia.- Dijo para sí mismo, ya que el tiempo era el mayor enemigo que tenía ante sí.

Justo en aquel momento, las alarmas comenzaron a sonar por toda la base aérea, las "Witches" tomaron sus armas de fuego y las "Unidades Striker". Los miembros del personal en el hagan estaban en posición y verificando de que todo estuviera en orden para el despegue. Uno de ellos le dio el visto bueno a Minna, quien ordenó de que se prepararan. Doble D fue hasta donde se hallaba Eila, quien le tendió su mano y Sanya también hizo lo mismo.

- Recuerda: No te alejes de nosotras. Esto va a ser un avispero.- Le dio aquel consejo, mientras que se daba la señal para que despegaran.

- ¡Ahora, "Witches", al ataque!.- Ordenó Minna y salió al exterior, levantó vuelo con su "Unidad Striker" y ascendió hacia los Cielos de la Noche.

Las demás siguieron el mismo procedimiento: Mio, Lynne, Yoshika, Charlotte, Eila, Sanya, Doble D y Trudie fueron las siguientes en despegar. El chico intelectual veía como las dos chicas se iban acercando hacia el Firmamento, los primeros metros que los separaban del suelo y su fuerte agarre a las manos de ambas, quienes no tenían ningún problema pero con la condición de que él estaría a su lado a todo momento. Por su parte, el intelectual no sentía ninguna presencia de Magia en su interior. Miró su reloj: 40 minutos y aún no habían señales. Aquello era raro pero no podía dejarlo de lado, tenía que surgir, en algún momento, desde lo más profundo de su organismo, aunque solo fuera por un breve período de tiempo.

- ¿Cómo vas, Doble D?.- Se acercó Trudie al chico pero éste negó con la cabeza.

- Nada, aún no siento ningún efecto en mi interior. Tengan paciencia, esto es una prueba de campo, puede fallar como no. En pocas palabras, es una "ruleta".- Le informó el intelectual, mientras que se hallaban elevándose aún más, bajo la luz de la Luna y las Estrellas que brillaban como las perlas de una Corona.

El grupo elegido para el combate volaba en formación, manteniéndose cerca de Sanya, quien tenía su equipo de comunicaciones consigo, buscando la señal de aquel oponente, uno que podía hallarse en cualquier posición, oculto, como un cazador que espera a la presa para que caiga en sus garras.

("Personal Jesus", "Depeche Mode")

- ¿Alguna señal, Sanya?.- Preguntó Minna a la chica de la radio.

- Nada.- Respondió ella con suma tranquilidad, mientras que seguían con el rastreo del área.

Poco tiempo después, los presentes arribaron al lugar donde la peli blanca había tenido ese encuentro con el "Predator". Estaban en las coordenadas marcadas en el mapa, Minna y Trudie confirmaban el sitio pero lo único que tenían por delante era el vasto Firmamento y las tierras que se extendían hasta donde llegaba la vista. Yoshika y Lynne se mantenían en alerta junto a las demás, Doble D buscaba con la mirada cualquier atisbo de presencia enemiga, incluso si era pequeño, minúsculo y por eso no podían bajar la guardia. Sabían muy bien de que estaban en una posición sumamente "valiosa", en el sentido estratégico para las Crueles y sus planes de conquista mundial.

- Atención, ojos bien abiertos.- Pidió Mio a las presentes, mientras que desenfundaba su katana.

- Esto es extraño.- Alegó Lynne con seriedad.- No hay rastro del enemigo, ¿y si se movieron?. Tal vez descubrieron nuestro plan.

- Puede ser. Pero, aún así, el peligro de que ataquen Escocia e Irlanda sigue latente. No podemos dejar esta posición como si nada.- Sostuvo Trudie cuando, de repente, el equipo de Sanya comenzó a emitir una serie de señales que llamaron la atención de los presentes.

- Está aquí.- Dijo la peli blanca y fueron sacando el seguro a sus armas.-

El sonido que provenía de su radio era igual al que escucharon en la Oficina de Minna esa mañana. Parecía lejano, que se estuviera acercando hasta que un misterioso rayo se dirigía hacia ellas. Mio lanzó un grito de evasión y lo esquivaron a escasos centímetros de ser alcanzadas por el impacto; pero aún así, ellas fueron separadas en dos grupos: Yoshika, Lynne, Mio y Charlotte, mientras que, por el otro lado, estaban Eila, Sanya, Minna, Trudie y Doble D. El rayo continuó con su viaje y golpeó el suelo, levantando una enorme columna de polvo y humo que iba del gris al negro, quedando en el aire por un buen rato junto al fuego.

- ¡¿Alguien lo vio?!.- Preguntó Charlotte, buscando al responsable del ataque.- ¡Puede ser una avanzadilla, tengan cuidado!.

La radio de Sanya continuaba emitiendo señales y éstas parecían ser cercanas. Ella alzó la cabeza y apuntó hacia el Noreste de su posición.

- Allí está y...- Dijo Minna y quedó con las palabras en la boca al ver que era lo que la peli blanca había visto con anterioridad.

- Es el "Predator" que les conté.- Confirmó la chica del Este de Europa y cargó su arma. Apuntó y disparó una ronda de misiles salieron disparados desde el "Fliegerhammer". Éstos surcaron los Cielos y atravesaron las nubes pero el "Predator" fue más rápido y los esquivó, llevando a que colisionaran entre ellos.

- No puede ser.- Quedó Trudie sorprendida.- No son como los "Neuroi", estos son mucho más inteligentes. Buena jugada, Crueles, pero esto es solo el inicio.- Sostuvo y de ahí ordenó que dispararan sus armas contra el objetivo.

El enemigo esquivaba la metralla, no parecía haber forma de poder abatirlo. Parecía indestructible, incluso los misiles de Sanya fallaban con alcanzarlo. Éste ascendió hacia los Cielos, desapareciendo del "radar" de las chicas y de ahí no se supo nada de él.

- ¡Rápido, todas en formación, le daremos caza a ese desgraciado!.- Ordenó Mio e iniciaron la persecución.


- Jejeje, vengan, "Witches", que eso es justo lo que queremos de ustedes.- Decía May, la cual estaba lista para iniciar los bombardeos contra esos países pertenecientes al Reino Unido.-


- Esperen.- Pidió Sanya y ella se quedó callada cuando comenzó a captar nuevas señales en su equipo.- ¡Ahí viene!.- Apuntó hacia el Norte y tal como predijo, el "Predator" las atacó con una fuerza indescriptible.

En medio del desbande y la confusión, el oponente chocó a Eila y la peli blanca, provocando que Doble D se soltara de las manos de ambas y cayera al vacío.

- ¡NO! ¡NO!.- Gritó la finlandesa e inició un vuelo de rescate por alcanzarlo.

El chico, por su parte, no podía salir de su asombro: La Magia no surtía efecto. Su investigación había sido en vano. Todo estaba perdido, ya no había forma de remediar las cosas, parecía como si todo el Mundo se estuviera congelando y lo único que veía, a parte de su caída, era la desesperación en Eila, cuyas lágrimas brotaban de sus ojos, por la desesperación que impregnaba su cuerpo y alma. Él quería alcanzar su mano pero resultaba imposible...así que se preparó para aceptar su destino.

Dicen que los milagros surgen en los momentos más complicados de la vida humana. La Historia ha registrado varios de éstos como el caso de la famosa "Tormenta de Santa Rosa", en donde las monjas de aquel Convento, ubicado en Lima, Capital del Perú, rezaron ante la Santa Patrona del lugar para que los protegiera de un asalto de Corsarios, piratas que estaban al servicio de una nación enemiga, siendo, en este caso, de Holanda. Y sucedió, los Cielos se nublaron y una feroz tempestad obligó a los enemigos a que desviaran su ruta, cancelaran el ataque y se fueran de allí. Un hecho sumamente interesante. Pero en un Mundo donde la Ciencia y la Tecnología ha dejado a Dios en un papel más espiritual, en segundo lugar, era algo imposible de suceder. ¿O no?.

El "Predator" tenía en la mira a Eila y Doble D, ignorando, de forma repentina, a las "Witches", quienes fueron tras él. Pero algo sucedió: Un cambio rotundo que hizo inclinar la balanza a su favor y comenzó con un resplandor dorado que envolvía a Doble D, deteniendo la velocidad en la caída y llegando a que quedara flotando en el aire frente a Eila, la cual lo tomó con fuerza y lo abrazó ante la mirada de asombro de las chicas.

- Increíble...- Quedó Trudie sorprendida.- Funcionó...la investigación que Doble D ha hecho es un éxito rotundo.

El joven sacudió la cabeza, debido a que toda esa adrenalina que lo envolvía le había impedido ver de que era cierto lo que la Teniente de cabello castaño oscuro decía. Estaba flotando en el aire, igual que ellas, volando. Extendió sus brazos, se tocó el rostro, podía ser un sueño pero no lo fue, sino de que, todo lo contrario, estaba en la realidad. Miró su cronómetro. Apenas había pasado solo una hora...una hora, tal vez eso era la causa de la demora, el tiempo o tal vez no. Ya habría tiempo para realizar más investigaciones, aclarar dudas y cerrar posibles frentes abiertos.

Por su parte, el "Predator" quedó quieto ante aquel cambio en la trama; aún así este se dispuso con atacarlas pero lo evadieron una vez y descargaron toda su fusilería contra la armadura que éste disponía para destruirlo. Doble D volaba junto a las "Witches", analizando cada parte del enemigo, en busca de su "Núcleo" cuando vio que la parte Central que poseía aquel invasor fue destruido y Mio dio un golpe descendente que impactó contra el rival y lo destruyó por completo.

- ¡Atrás!.- Ordenó Minna y pudieron ver como el "Predator" estallaba por los aires y caía hacia el piso, convertido en escombros incandescente.


- ¡¿Eh?! ¡¿Cómo...?!.- Quiso saber Lee al ver que su "Agente" había sido destruido.- ¡Pronto, dile a May que de la vuelta inmediatamente, tenemos que proteger la "Primer Colmena"!.- Ordenó a Marie, la cual no dijo nada y salió corriendo para advertirle a la rubia.


- ¡Chicas, miren, las comunicaciones han vuelto a la normalidad!.- Informó Sanya, quien estaba en contacto con la "Sala de Operaciones", los cuales informaban de aquella buena noticia.

- Excelente.- Dijo Trudie.- ¿Tenemos confirmación de las "Colmenas"?.- Preguntó y la peli blanca asintió con la cabeza.-

- Al Norte.- Señaló aquella confirmación y pusieron rumbo para aquel sitio.


Ninguna de las tres hermanas podía dar crédito a lo que estaban viendo ante sus ojos: Las "Witches" habían revertido la situación e inclinado la balanza a su favor. May recibió la orden de que la avanzadilla diera la vuelta y fuera para proteger la "Primer Colmena", que estaba en peligro de ser destruida.


Al llegar al Norte de Escocia, casi con el Mar del Norte y cerca de las Costas de Irlanda, pudieron divisar una inmensa "fortaleza", si es que la palabra podía ser 100% fidedigna de su significado. Aquella monstruosidad era enorme, oscura y sumamente peligrosa, ya que las defensas se activaron y comenzaron a emerger cientos de "Shadow Neuroi" que iban para proteger la posición. Trudie, Mio y Minna fueron las primeras en atacar, mientras que Doble D iba probando su poder, en especial creando un escudo junto a Yoshika y Lynne para detener los ataques de las armas enemigas.

- ¡Tenemos que llegar al "Núcleo" y destruirlo! ¡Solo así quedará segura esta zona!.- Dijo la Sargento, mientras que veía caer a un "Shadow" tras otro a las profundidades del Mar del Norte.

- ¡Yo las cubriré, ustedes destruyan ese lugar!.- Aceptó Doble D aquella tarea.

Sin más que decir, las "Witches" fueron dejando la posición de defensa y pasaron al asalto.


En medio del fuego entre ambas fuerzas, las chicas junto al chico de gorro negro pudieron infiltrarse y tras enfrentarse a los defensores del lugar, llegaron hasta el "Núcleo". Aquello era impresionante, una "maravilla" de la Ciencia pero empleada para el mal, un objetivo para el cual servía y era la conquista del Mundo, por lo que las "Witches" no podían permitir que semejante creación rondara por el Mundo.

- Muy bien, destruyamos esta "Colmena" de una vez.- Pidió Lynne y juntas lograron perforar la protección que tenía aquella estructura, desatando una serie de explosiones internas.


- ¡No, no puede ser! ¡La "Primer Colmena" ha sufrido un severo daño...vamos a perderla!.- Alertó May y ya no hubo vuelta atrás.


En medo del escape, Doble D pudo volver a utilizar aquellas "Balas Doradas" que destruían la armadura de los "Shadow Neuroi", siendo una gran ayuda en la lucha contra éstos y mientras que la fortificación explotaba internamente, las "Witches" y él pudieron escapar justo a tiempo, antes de que la "Primer Colmena" quedara destruida por completo, causando un gran estallido que se sintió por varios kilómetros y cuando abrieron los ojos, tras aquel reflejo de luz, pudieron ver cómo ésta se iba dirigiendo hacia el Mar del Norte, envuelta en fuego y humo. Grandes columnas de aquel "manto" que iban del gris al negro hasta que, de golpe, lo que fue la base para los enemigos, en un parpadeo desapareció para siempre en las profundidades de aquellas aguas.

El joven de Peach Creek quedó, con la vista clavada en ese lugar, anonadado, perplejo, sin palabras. Ese combate había sido el principio de lo que se avecinaba para él y sus amigos. Miró sus manos, éstas temblaban frente a lo que acababa de ser testigo. Su boca estaba seca y el corazón latía a más no poder, chocando contra su caja torácica, casi desorbitado hasta que cerró los ojos y era agarrado por Eila y Sanya.

- ¿Lo...lo hice bien?.- Preguntó, con la voz cansada frente a las chicas.

- Más bien, ha sido excelente, Doble D.- Le felicitó Minna a él.- Tu investigación nos ha permitido destruir con la fuente de interferencias y una de sus "Colmenas". Estamos sumamente agradecidas por habernos dado una mano en esta batalla.-

- No hay por qué, Mi Comandante.- Respondió, con una pequeña sonrisa y tras decir eso, la Magia que tenía consigo se detuvo, dejándolo sumamente agotado. Yoshika miró el cronómetro que aquel chico llevaba consigo.

- ¿Está bien?.- Preguntó Mio.

- No se preocupe, Sakamoto-san: Se encuentra bien, solo se ha desmayado.- Le informó la Sargento del grupo.- Su cronómetro se detuvo y marcó 4 horas.- Informó a las presentes.

- Eso le servirá para su trabajo y demás.- Sostuvo Charlotte y lanzó un bostezo por el cansancio.- Será mejor que volvamos a la base, estoy muerta del sueño.

Sin decir nada más y con Doble D apoyado contra la espalda de Sanya y resguardado por Eila para que no se cayera, las "Witches" iniciaron el regreso al Cuartel General para descansar tras una batalla sumamente importante durante aquella noche/madrugada; pero con una guerra que aún estaba latente en todo el Mundo y que deberían continuar peleando hasta derrotar a las Crueles en los frentes que tenían desatados.


- ¿Eddy?.- Oyó una voz el joven de baja estatura y notó que Francesca se hallaba despierta.- ¿Sucede algo?.

- Lo siento, no podía dormir: Doble D está allí fuera y me preocupa que algo le haya pasado.- Pidió disculpas pero ella sonrió con tranquilidad y le tomó de la mano.

- No te preocupes, sé lo que se siente eso, pero descuida, está en buenas manos.- Le tranquilizó la joven, alejando esos miedos.


Pronto, el Cuartel General comenzó a dibujarse en la lontananza, apareciendo delante de ellas, bajo una noche serena, tranquila y despejada. Una noche donde habían logrado una victoria en medio de tanta destrucción, muerte y deseos de conquista por parte de esas hermanas. Apenas habían logrado destruir una de sus "Colmenas" pero eso era solo el principio. Ahora tendrían que estar sumamente atentas y preparadas, ya que las cosas se iban a complicar en adelante, pero mientras que continuaran luchando contra ellas y con los entrenamientos para los chicos de Peach Creek, las esperanzas de un Futuro prometedor crecerían con el paso del tiempo.

Fin del "Arco I: La Nueva Amenaza".


[Amigos, no saben lo mucho que siento, desde lo más profundo de mi corazón, el haberme tardado tanto tiempo en actualizar este último capítulo pero hubo muchos asuntos de antemano que tuve que atender la semana pasada, pero eso no importa.

Bueno, como pueden ver aquí, terminó este "Arco I" (son 7 en total, descontando este, ahora serán 6), pero no la historia. No, no, no, para nada, esto es apenas un comienzo pero voy a dejarla descansar por unos días, ya que quiero ir avanzando con mis otros fics que tengo en Wattpad, pero calculo que para el 8 de Diciembre (fecha provisional), iré escribiendo el nuevo arco.

Agradezco muchísimo a Matfix, Franco El Maestro Escudero, eltíorob95 y los seguidores de Fanfiction y Wattpad por seguir esta historia. Pronto la iré traduciendo al inglés, descuiden, pero no les puedo dar una fecha oficial para ello.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense, buen inicio de día Domingo de mi parte.

¡Feliz Día de la Defensa de la Soberanía Nacional!

Próximamente: "Arco II: La Batalla por África".

Nos vemos en Diciembre con este nuevo arco, Camaradas.