Capítulo II:
Una sola vez había oído hablar a Sanya y esa fue cuando ella lo escogió para ser su "Protectora" junto a Eila; luego de eso nunca más dijo una sola palabra hasta ahora. El chico estaba dado vuelta, mirándolo de cerca, mientras que su amiga de la Europa Nórdica permanecía a su lado. Acto seguido, moviendo sus piernas hasta donde se encontraba, Sanya caminó y quedó frente a frente con el intelectual. Pasaron, tal vez, unos cinco segundos más, pero para el chico de la gorra debió haber sido una eternidad, ya que la muchacha se quedó allí hasta que, de golpe, ésta puso sus manos sobre los hombros del joven y se quedó helado al sentir el calor de las mismas.
- Hiciste un gran trabajo, Doble D, tu proyecto nos ha sido de suma importancia para ganar en África.- Dijo ante el muchacho.
- Gracias, Sanya.- Agradeció.- Aún así quedan algunos puntos por ver y esto debo analizarlo paso a paso, para que sea más duradero junto a los entrenamientos.- Sostuvo el chico, mientras que pasaba a mirar al microscopio, tras haber puesto unas gotas sobre un panel de cristal.
- Aún así, tu trabajo ha dado una luz en medio de la Oscuridad para poder ganar esta guerra. No deberíamos quedarte relegado, Doble D.- Añadió Eila, quien caminó hasta donde estaba.- Sanya está en lo correcto, tú has cumplido tu parte, deberías disfrutar de esto.
- Lo haré.- Respondió, tras girar con su silla.- Pero esto puede ser temporario, aún queda mantener una estabilización completa dentro del organismo.- Apuntó y tras volver a su trabajo, éste notó una gran novedad.- ¿Eh? ¿Y esto?.- Se preguntó.- Eila, Sanya, vengan a ver.- Les llamó y se acercaron al microscopio.- Observen esto.- Pidió y ellas hicieron caso, notando como unas pequeñas luces se iban fusionando unas con otras hasta alcanzar una perfecta unión luminaria que llevó a que el chico se alejara por su brillo.-
- Impresionante.- Quedó Sanya sin palabras.- Esto es otro logro, tal vez pueda ser lo que buscas.- Alegó como teoría, dejando al chico pensativo.
Doble D se enfocó en su labor, su mano derecha tomaba apuntes, incluso los detalles más minúsculos que podían serle de utilidad para sus amigos. No dejaba de escribir, su mano ya se estaba poniendo roja por el esfuerzo y apretaba los dientes con fuerza al sentir que un futuro calambre se iba a gestar en la mencionada. En un momento dado, tras terminar con su labor, depositó el lápiz pero éste rodó por el piso, así que se agachó y tanteó en su búsqueda. Pasaron unos minutos cuando lo localizó y se dispuso a tomarlo cuando, de repente, unas manos tocaron las suyas, llevando a que alzara la vista y se encontrara con Eila y Sanya, quienes se habían agachado para ayudarle. La calidez de ambas chicas le provocaron un ligero rubor, uno que no pudo ser apreciado por la poca iluminación, así que logró cumplir con su objetivo y se puso de pie.
- Esto es increíble.- Habló ante ambas chicas.
- Y que lo digas: Esto puede hacer efecto en tus amigos; lo cual significaré que tendrán pleno dominio de la "Magia".- Dijo la chica de la Europa Nórdica, llevando a que el muchacho asintiera con la cabeza, feliz por esos resultados. Sin embargo, en el momento en que terminó de expresar sus emociones, éste dirigió su mirada hacia Eila y Sanya.
Había algo que le impedía moverse, salir de la habitación y dirigirse hacia donde se encontraban los demás. Era como si alguna "Fuerza Gravitatoria" le impidiera salir de allí. Levantó sus manos, aún podía "sentir" la calidez de las de ambas chicas. Era extraño, no podía describir qué era lo que estaba surgiendo dentro de él hasta que Sanya se acercó hasta él y le tendió su libreta que estaba sobre la mesa.
- Esto es apenas un inicio para ustedes. Tal vez nos vuelvan a llamar para el campo de batalla.- Sostuvo la chica de Orussia, mientras que Doble D sacudía su cabeza para sacarse esa extraña "sensación" interna. No estaba para ese tipo de "asuntos", tenía que mantener la mente fresca y concentrada en su misión, por lo que tomó aquel objeto que Sanya le estaba dando y de ahí se puso de pie.
- Gracias. Te lo agradezco un montó.- Dijo éste, mientras que se dirigía hacia la puerta.- No voy a fallarles, a nadie, triunfaremos.- Dio su palabra y una vez que salió hacia el pasillo, Eila y Sanya se le quedaron viendo hasta que desapareció.
La chica de Orussia se dirigió hasta su cama, en donde se recostó y quedó mirando al techo. Sus manos estaban puestas sobre su pecho y Eila se quedó a su lado.
- ¿Qué crees?.- Preguntó su amiga a la otra, quien se volteó en silencio.- Doble D, ¿qué opinas de él?.
- Es muy dulce, se preocupa por sus amigos, aún cuando termina herido, siempre está dispuesto a todo.- Respondió Sanya, dirigiendo su mirada a ella.
Eila se acomodó un poco más a su lado, sus cabellos acariciaban la superficie de la almohada como si fuera un "plumero", la suavidad de la misma se hacía sentir sobre su cabeza y con ello venía un movimiento de sus manos, en los que daba a conocer que había más dentro de sus pensamientos.
- Dime una cosa, ¿tú crees que actúe mal cuando lo elegiste para ser su "Guardiana"?.- Giró la chica de Europa Nórdica su vista hacia donde estaba su amiga, quien quedó pensativa.-
Sanya se acomodó un poco y cerró los ojos, el sueño le estaba ganando, el día comenzaba a avanzar y a esas horas ella dormía hasta que era la hora nocturna de sus misiones en solitario.
- Eso depende de ti, Eila.- Finalmente dio a conocer su respuesta; por lo que la otra tuvo que articular una nueva oración en su interior.- Comprendo tu preocupación, sé que no quieres que nada me pase, pero...ese chico...- Sanya se quedó en silencio y trató de hallar una respuesta para sí misma.- ¿A ti te gusta?.- Lanzó su pregunta y eso dejó sin palabras a a su amiga.-
Eila no dijo nada, eso no era algo que quisiera decir o expresar.
- A ese chico lo veo como un amigo, ahora no estoy interesada en nada que tenga que ver con el amor.- Dijo la peli plateada, mientras que Sanya se acurrucaba en su cama y de ahí pasaba a quedarse profundamente dormida, apoyando su cabeza contra el pecho de Eila y de ahí ella se quedó a su lado un rato.
- Muy bien.- Dijo Minna, mientras que tomaba asiento y miraba los archivos con las fotos satelitales obtenidas hacía poco tiempo.- Esta es nuestra situación.- Abrió las carpetas y mostró las fotografías ante sus amigas y Anna Ferrara, la cual se quedó un rato más allí hasta que los chicos de Peach Creek pudieran dominar sus poderes completamente.- Lo que ven aquí son nuestras dos últimas victorias contra el "Imperio Shadow Neuroi" de las Crueles. Las hemos derrotado en Brittania y África, sin embargo, los ataques contra Europa y el resto del Mundo continúan y otros grupos están siendo desplegados para detenerlas cuanto antes.- Relató la chica y justo entró un joven cadete, quien le trajo una taza de café. Se le podía ver el cansancio en sus ojos, unas ojeras que marcaban las horas en las que había estado despierta y cuando éste se retiró, la chica bebió el contenido caliente que había en la misma.
- Desde que destruimos su fuente de interferencias, hemos destruido dos de sus "Colmenas" pero aún quedan otras dando vuelta. Conocemos su número en total, pero no sabemos su posición actual. Puede que sean invisibles o que estén ocultas.- Analizó Trudie las fotos y dio su veredicto. Pasó su mano por la frente y de ahí dejó las imágenes sobre la mesa.
- Yo no dejaría esa teoría atrás.- Advirtió Anna, quien se cruzó de brazos.- Estamos ante una nueva raza alienígena, su tecnología supera a la de sus predecesores y lo único que nos queda es derrotarlos pero también habrá que seguir sus pasos. Esta guerra puede volverse mucho más complicada si bajan la guardia.- Advirtió y cundió el silencio entre las chicas hasta que fue Charlotte, quien levantó su mano.
- Tiene razón.- Le respaldó la chica de Liberion.- Tenemos que hacerlos retroceder de Europa y de ahí acabar con ellos inmediatamente, pero también cuentan con una tecnología muy superior, tal y como la Señorita Ferrara ha dicho.- Apuntó y Minna comprendía esa delicada situación en la que se hallaban.
- Hasta el momento les hemos causado una serie de pérdidas un tanto importantes, pero el tema es que sus defensas y las "Colmenas" están muy bien fortificadas. Un solo ataque nos podría llevar a la derrota.- Sostuvo y le dio un nuevo sorbo a su café.
- Pero, Minna, ¿y qué haremos si las Crueles lanzan una ofensiva como la que hicieron contra Londres?. Cada segundo premia.- Añadió Charlotte con seriedad.
- Lo sé y para ello decreto que haremos rondas de vigilancia por Europa y África para atacar a cualquier "Shadow Neuroi" que intente cruzar el Mar Mediterráneo.- Prometió la Comandante.- Bien, ¿alguna duda?.
Nadie dijo nada.
- De acuerdo, pueden retirarse. Yo también iré a descansar un rato, si pasa algo, que se me alerte.- Pidió y partió hasta su habitación para cerrar los ojos un rato.
Anna dejó la Oficina de Minna junto a las demás "Witches", ese día no habrían entrenamientos, dejarían a los chicos para que se recuperaran tras la Batalla de África pero, más adelante, ahí sí deberían estar más que listos para cuando volvieran a los mismos.
- Esta guerra nos terminará por llevar a una destrucción nunca antes vista, chicas.- Oyeron la voz de Mio Sakamoto, la cual caminaba junto a sus amigas y la Veterana de Venecia.- Debemos ir desarrollando un "Plan Oficial" que nos permita vencer a las Crueles cuanto antes.- Sostuvo la Mayor de cabello negro.
- Sí, pero ellas son muy escurridizas. Es obvio que buscarán otros sitios donde resguardarse.- Advirtió Yoshika y eso era verdad.
- Tal vez pero ustedes y los chicos de Peach Creek podrán derrotarlas. Aún así, recuerden que ellas son muy despiadadas y no tardarán en lanzar otra ofensiva.- Finalizó Anna y aquellas palabras podían ser ciertas.
En el Continente de la Antártida, bajo las extremas temperaturas gélidas, un grupo de barcos científicos y escoltados por la Armada de sus respectivos países, viéndose el pabellón de los mismos ondear en los mástiles, se hallaban llevando una serie de muestras para sus investigaciones cuando, de golpe, algo comenzó a temblar debajo de sus pies.
- ¿Y eso?.- Quiso saber uno de los científicos, mientras que se calmaba.
- Puedo haber sido algún desprendimiento, nada de qué asustarse.- Le tranquilizó su compañero y le ayudó a cargar las muestras de hielo cuando, nuevamente, el suelo volvió a sacudirse.-
- Ahí está otra vez.- Advirtió el experto y cuando todo quedó en la calma, un feroz terremoto agrietó la superficie, llevando a que saltaran restos de hielo y nieve por todas partes.
Sorpresa, temor, angustia. La boca de varios colegas quedaron abiertas ante lo que parecía ser una enorme "Torre de Asedio", como las que se emplearon en los tiempos antiguos desde Alejandro Magno de Macedonia hasta la "Caída de Constantinopla". Una de las máquinas de guerra más bellas y temidas por los enemigos. Sin embargo, ésta era de color negro con detalles en plateado y rojo. No emitía ningún sonido, pero, cuando uno de los científicos dio un paso al frente, ésta se activó, lanzando un ruido que parecía perforar los tímpanos de los presentes, quienes se taparon los oídos.
Acto seguido, aquella "Torre", desde su Centro, observó la flota anclada a pocos kilómetros de su posición y de ahí fue preparándose para atacar. Tenía órdenes, las cumpliría al pie de la letra.
- ¿Qué está haciendo?.- Se preguntó el Líder de la expedición pero no tuvo tiempo para que le respondieran. Una poderosa "Luz" violeta emergió desde el "Núcleo" de aquella máquina y ésta disparó contra uno de los barcos.
En cuestión de segundos, el navío estalló bajo un poderoso resplandor, desatándose un incendio en el "Puente de Mando" y con ello iban bajando los botes salvavidas con los marineros y científicos para ponerse a salvo. De ahí llegó un segundo disparo, el cual impactó contra la proa del barco y éste se hundió en cuestión de segundos, envuelto en llamas y humo.
Nadie pudo dar una respuesta ante esa ofensiva. Un par de navíos que estaban un poco más atrás de la línea de fuego retrocedieron a toda máquina pero, desde los Cielos, comenzaron a ser bombardeados por los "Shadow Neuroi", quienes estaban arrasando, no solo con las embarcaciones, sino también con las bases estacionadas en ese lugar.
Y desde su "Nave Central", las Crueles emergieron para liderar aquella carga contra los sorprendidos científicos y militares de aquellas Naciones. La guerra acababa de entrar en una nueva fase.
[Antes que nada, les pido disculpas si tardé en actualizar, estos días tuve un "Bloque de Escritor" y solo podía hacer muy poco, pero ya se ha ido eso, así que no hay problema.
Bueno, la guerra en la Antártida acaba de desatarse, ¿qué clase de trucos cuentan las Crueles aquí? ¿Qué harán las "Witches"? ¿Los chicos podrán dominar sus poderes al 100%?. Todo esto y mucho más lo verán en el capítulo que viene.
Cuídense, amigos y les deseo un excelente fin de semana de mi parte.
Nos vemos, Camaradas.].
