Capítulo III: Parecían haber salido de la "Nada" misma, nadie tuvo tiempo para reaccionar, defenderse, tomar posiciones de defensa, sino de que todo se convirtió en un auténtico "Pandemónium", un desastre en el cual muchos de los que estaban en los barcos que no fueron atacados, todavía, se subían a los botes salvavidas y superaban el peso permitido. Algunos, presos de la desesperación y el pánico, agarraban lo que podía servirles como flotadores, tales como sillas, incluso uno llegó a tirar una cama junto a sus compañeros y se arrojaron a las gélidas aguas.
Desde su "Nave Central", las Crueles habían visto el éxito en la primera fase de su plan. Pronto, Lee ordenó disparar contra la flota de Naciones y eso se llevó a cabo inmediatamente. Un segundo barco fue hundido por completo, mientras que un tercero se incendiaba en la cubierta, llevando a que el pánico se desatara, igual que en el "Titanic" tras colisionar con un iceberg en 1912.
- Oye, Marie, deja que mis chicos destruyeran esas bases de investigación, no sirven para nada.- Pidió May, la cual se mostraba aburrida al ver que muchos de los objetivos asignados habían sido ocupados por su hermana peli azul.
- Bueno, si insistes.- Dejó ella el mando y de ahí fue la rubia.
- Ahora, siéntate y observa a una experta.- Respondió y con una serie de movimientos de sus manos, sus huestes fueron lanzando un bombardeo descomunal contra las edificios antes mencionados, convirtiéndose en pasto de las llamas.
- Sigan así, ya quiero ver la cara de esos idiotas para cuando se enteren lo que se viene.- La voz de Lee se hizo sentir por el "Puente de Mando". Sobre su ojo que había sido herido por Francesca durante el último combate que tuvieron, se hallaba un parche de color negro con bordes dorados. La muchacha estaba sentada en un Trono Imperial junto a sus hermanas, mientras que repartían las órdenes a sus fuerzas para que atacaran.
Desde aquel "Panóptico", el "espectáculo" que tenían era temible, su poder de fuego había sido devastador para la flota, de cuya mitad estaba hundida en el fondo del mar, mientras que los supervivientes se lanzaban desde los barcos para salvar sus vidas con todo mueble que pudiera serles de utilidad para flotar. Las estaciones y bases de investigación científicas habían sido destruidas hasta los cimientos, muchos no habían tenido la posibilidad de escapar de las mismas antes de que explotaran por los aires y se respiraba un aire de muerte y destrucción.
Ninguno de los que estaban allí, en tierra, pudo hacer algo para defenderse, los restos de la flota huían con desesperación, mientras que las naves "Shadow Neuroi" les daban persecución. Ésta fue la oportunidad para que las Crueles continuaran con su plan.
- Llegarán a Islandia dentro de poco.- Informó May con un reporte en sus manos.- Que la arrasen por completo, no dejen piedra sobre piedra.- Pidió y sin decir nada más, la avanzadilla puso rumbo hacia aquella zona.
Islandia y su Capital yacían tranquilas, a pesar de la guerra en los distintos Continentes, sin embargo, el gobierno había ordenado evacuar a todos los que no podían luchar, así que muchas familias fueron enviadas a refugios junto a los Soldados heridos y aquellos que tenían la misión de protegerlos a toda costa, mientras que los que sí estaban preparados permanecieron en su suelo natal, a la espera de que el enemigo llegara. Desde distintos puntos de la isla, el viento gélido soplaba con tranquilidad, el Cielo estaba nublado pero, desde el Norte, uno de los militares atisbó la llegada de las naves enemigas, dando la voz de alarma a sus Camaradas, quienes fueron a sus puestos de batalla para defender su tierra.
- Jajajaja, mírenlos, quieren pelear contra nosotras, vaya que son valientes.- Argumentó Marie, con una mezcla de burla y respeto.
- Los Nórdicos siempre han sido así, a pesar del paso de los años, su motivación por defender su Patria nunca ha bajado. Son dignos.- Dijo May.- Pero es una lástima, tantas vidas de jóvenes que serán olvidados por el paso del tiempo.- Hizo una pausa y se encogió de hombros.- Bueno, ¿qué se le va a hacer? ¡Atención a todas las naves: Abran fuego!.- Ordenó la rubia, mientras que se podía ver el resplandor de sus cañones, los cuales iniciaron los bombardeos.
En pocos segundos, Islandia ardió por completo. Los gritos, disparos y la furia se elevaban por los aires junto a las columnas de humo. La Muerte estaba allí, llevándose nuevas almas de su reciente cosecha. Frescas, jóvenes. Las máquinas de guerra no habían podido ser de mucha ayuda ante la tecnología que poseían esas naves, apenas pudieron hacerles algún que otro daño pero eran, en pocas palabras, unos "rasguños", meros golpes que desaparecieron con el paso del tiempo.
En aquellos momentos, en la "Sala de Operaciones" reinaba una profunda paz hasta que, de golpe, saltaron las alarmas, el lugar se "pintó" de un rojo intenso y que puso a los operarios y demás miembros en acción. Uno de los Oficiales de aquel lugar fue para traer a Minna, la cual se hallaba descansando en su habitación y tras despertarla, ambos fueron hasta allí, en donde le mostraron la situación reciente.
- ¿Cuándo ocurrió? ¿Por qué no se nos alertó antes?.- Preguntó la pelirroja.
- No hubo tiempo a nada, Mi Comandante: Les atacaron sin previo aviso.- Informó el Oficial que la trajo hasta allí.
- Ya veo.- Minna guardó silencio, su rostro estaba expresando una gran furia ante lo ocurrido y sus puños estaban cerrados ante la indignación que sentía al ver las regiones de Islandia destruidas por el enemigo.
- Hasta el momento, el enemigo está avanzando por la Antártida, si continúan con esto, llegarán hasta Australia y las Naciones del Océano Pacífico en pocos días.- Le contó otro de los Oficiales allí reunidos.
- ¡Comandante!.- Exclamó uno de los operarios y ella fue para ver el mapa.- Nos han llegado una serie de mensajes: Chile, Perú y la República Federal Argentina han comenzado a movilizar a sus Fuerzas Armadas para proteger sus fronteras. Se reportan avistamientos de los "Shadow Neuroi" sobre los Cielos de Santiago de Chile, Lima, Buenos Aires, así como también en la Cordillera de los Andes.
- Melbourne acaba de declarar el "Estado de Excepción" ante la posible llegada de los enemigos a sus tierras. Hay pánico en las islas del Pacífico: Tonga ha sido evacuada, las Islas Marianas y Marshall lo mismo. En Indonesia, el gobierno está con una serie de problemas para llevar a los civiles a zonas seguras por la presencia de grupos armados insurgentes. ¿Qué haremos si esto se desborda?.- Quiso saber uno de los Generales allí reunidos.
Minna se quedó pensativa hasta que se levantó y fue hasta el mapa, en donde comenzó a trazar su plan.
- Quiero que se evacuen todas las estaciones de investigación en la Antártida y que se prohíba el paso a los barcos que no sean de la Armada. Cualquiera que intente entrar en la "Zona de Conflicto", serán detenidos inmediatamente. Ahora, con respecto a los civiles, que los gobiernos se hagan cargo de ellos, que los lleven a refugios seguros y aquí es donde iremos nosotras.- Anunció la pelirroja. Nadie dijo nada más y se pusieron manos a la obra.
Volviendo con las Crueles, después de que hubieran arrasado con Islandia, partieron hacia la Antártida, donde sus fuerzas estaban avanzando por el Continente Blanco y poniendo la mira sobre Australia y las Naciones del Pacífico, así como también contra América del Sur. Lee se encontraba observando, desde las ruinas de una de las estaciones científicas, las columnas de humo y la evacuación de los que estaban allí, sin poder establecer un perímetro de defensa. A pesar de su nueva victoria, la chica sintió una "punzada" en donde solía estar su ojo que perdió durante la pelea contra Francesca. Un dolor, "punzada", molestia, podía ser cualquier cosa que le afectara pero, aún así, la pelirroja no podía sacarse de encima el momento de esa "traición".
Sí, podía ser así, pero ella no pensaba con dejarse ganar por una "Witch", Francesca Lucchini no le iba a quitar a su novio, su futuro esposo y Rey. Lucharía para conquistarlo, aún si tuviera que emplear la fuerza para triunfar. Cualquier idiota que intentara hacerse el listo con ella, pagaría con creces, lamentaría haberse metido en su camino, sin embargo, el amargo recuerdo de la derrota en África era algo que tardaba en desaparecer.
- Lee ha estado muy callada.- Murmuró May a Marie, mientras que estaban inspeccionando la zona.
- Es mejor dejarla sola por unas horas, necesita liberarse de aquella carga, después de lo ocurrido con esa patética "Witch", imagínate ver a su novio en las manos de ella.- Sostuvo la peli azul oscura.
Las palabras de la mencionada llegaron hasta los oídos de la pelirroja, quien apretó los labios, su ojo herido le palpitaba, sentía una "picazón" pero se contuvo. Solo se quedó allí, contemplando la devastación desatada sobre esas gélidas tierras. Delante de ella, aquella inmensa "Torre de Asedio" se movía por el perímetro de las bases destruidas y con ello se dirigía hacia sus próximos objetivos. La muchacha pelirroja lo pensó, debía haber un plan para que las "Witches" no se metieran. "Witches", esa maldita "Fuerza de Combate" que tanto dolor de cabeza les habían causado, aquellas desgraciadas que tuvieron la osadía de volver para detener el legado de su abuelo, pero, esta vez, no iba a irse con "jugarretas". Tenía una idea en mente y la usaría, así que se dio la vuelta y encaró a sus hermanas.
- Escuchen, chicas, hay algo que quiero anunciarles.- Pidió su atención.-
- Veo que te ha surgido un plan, ¿no?.- Deseó saber May y Lee asintió con la cabeza.
- Así es: Como bien sabemos, las "Witches" nos han causado varios reveses importantes durante las campañas de Brittania y África, sin embargo, vamos a dejarnos de perder el tiempo con atacar algunos países.- Comenzó la pelirroja a relatar su idea.
- Un momento...- Marie había sido la que pidió unos minutos para digerir aquello pero la otra fue más rápida.
- Ya hemos perdido mucho tiempo, nuestros Ejércitos tienen que movilizarse para atacar y para eso debemos atacar a las "Witches" todo el tiempo.- Su propuesta llegó a los oídos de ambas hermanas. Habían llevado a cabo ese tipo de tácticas pero eran en menor medida, ahora debía a gran escala. May y Marie permanecieron calladas, pensaban al respecto y tras debatirlo, decidieron tomar una decisión final.
- Suena muy arriesgado.- Marie se mostraba opuesta a la idea de atacar con todo lo que tenían bajo su poder.- Una guerra como ésta debería ir, en estos momentos, entrando en su fase definitiva.- Ya hemos perdido dos "Colmenas". Las "Witches" son nuestras enemigas, hermana, pero tampoco quisiera estar perdiendo a nuestra flota.- Advirtió con seriedad, por lo que Lee permaneció en silencio y caminó de un lado para el otro.
- Además.- Añadió May.- Imagínate si llegamos a lastimar a nuestros novios, nunca nos perdonaríamos por eso.
- Ellos estarán bien. Solo están "confundidos".- Señaló la pelirroja.
- Lee, entiende, eso es una operación de gran envergadura. ¿Acaso sabes lo que nos será trasladar a una buena parte de nuestros Ejércitos?. Aún con la superioridad tecnológica, ninguna Potencia se convirtió en Imperio de la noche a la mañana con atacar rápidamente.- Sostuvo la peli azul oscura.
- ¡Aún así, debemos hacerlo!.- El grito que la chica pegó se hizo oír por esas regiones desoladas y gélidas, llevando a que Marie y May se quedaran viéndola con algo de temor.- ¡Mírense, sí, perdimos en Brittania y África, pero solo han sido derrotas "minúsculas" y en esa segunda batalla yo sufrí también, si es que no se olvidaron!.- Exclamó y se apuntó hacia el parche que llevaba en su ojo.- Perdimos a nuestros novios pero los recuperaremos y a esas "Witches" que se nos están riendo en la cara, seremos nosotras quienes las aplastemos de una buena vez.- Juró.- Y no le pienso fallar al abuelo, cumpliremos con su última voluntad hasta el final.- Prometió y eso caló hondo en la moral de sus otras dos hermanas.
Aquel juramento que habían hecho ante su difunto pariente seguía en pie, intacto, intocable, ¿cómo podían fallarle a él?. May y Marie suspiraron, mirando hacia el piso y con ello se quedaron un rato calladas.
- Piensen, ¿quieren que nuestros novios se queden con esas "Witches"? ¿Quieren que no tengamos nada a cambio?. La vida nos ha estado dando muchos golpes y ahora...¡ahora que tenemos al Mundo en nuestras manos, ¿vamos a dejar atrás una buena oportunidad como la que les estoy ofreciendo?!. Traten de razonar, hermanas, no habrá otra en mucho tiempo. Es el último tren.- Detalló y era verdad lo que decía.
May fue la primera en alzar la mirada.
- Ya sabes de que no quiero tener inconvenientes en nuestros Ejércitos, Lee, pero...pero...mi Ed...él...él...¡está con el enemigo y nadie me va a quitar a mi hombre! ¡Juré que sería mío y eso es lo que haré!.- Exclamó la rubia, recargada con determinación.
- Lo mismo digo: Doble D será mi esposo, le guste o no y además, nadie rechaza a las hermanas Crueles como si nada. Ahora, ha llegado el momento de darles su merecido. Cuenta conmigo. ¿Cuándo atacaremos?.- Se unió la peli azul oscura, mientras que la pelirroja sonreía.
- Pronto entraremos en acción. Paciencia, chicas. Paciencia.- Finalizó Lee y de ahí se voltearon para contemplar la caída de las demás bases científicas.
El día había terminado para los chicos y después de la cena, en donde no faltaron las charlas y risas, entre otros motivos para estarlo, habían decidido irse a descansar, ya que tendrían los entrenamientos para dominar la "Magia" al 100%. Mientras que las "Witches" permanecían en el Salón Comedor, aún cuando los platos ya estaban lavados, secos y guardados en los muebles, en las Oficiales se respiraba una atmósfera de seriedad, gélido, que recorría todo el lugar hasta terminar en el punto exacto de donde se hallaban sentadas. Yoshika fue la primera en hablar, mientras que estaba con una taza de té en sus manos, aún humeando por efecto del calor en su interior, llevó la misma hasta sus labios y procedió con dar un sorbo.
- Hoy ha sido un día muy movido.- Comenzó a hablar la Sargento del Imperio Fuso, mientras que Lynne asentía, dándole la razón.
- Sí, la Antártida ha sido atacada y se está hablando de una posible invasión de los "Shadow Neuroi" contra Australia, Nueva Zelanda y América del Sur.- Respondió la rubia de Brittania, girándose hacia su amiga.- Al menos, los chicos ya pueden pelear con su poder, aunque necesitan prepararse. África solo ha sido la primera parte de esta guerra.- Advirtió y miró a las demás.
- La situación, por ahora, en esos países, chicas, es de una tensa calma que puede perderse en cualquier momento.- Advirtió Mio, quien se acomodó su silla.
- ¿Cómo van las evacuaciones?.- Preguntó Perrine.- Deberíamos ir allí y darles una mano.- Puso su idea sobre la mesa.
- Eso es lo que las Crueles quieren, en teoría.- Habló la Mayor de cabello negro, llamando la atención de la chica de Galia y las demás.- Es una teoría, pero no sería raro de que ellas estén esperándonos para atacar, tal y como hicieron en Islandia: Destruyeron las bases científicas en la Antártida de dicho país y así los provocaron, llevándolos a su destrucción.
- Mio está en lo correcto, chicas.- Ahora fue el turno de Trudie en hablar, apoyando sus manos en aquel mueble.-
- Pero no podemos dejar a esa gente sola, tenemos que ir.- Sostuvo Yoshika con preocupación.
- E iremos.- Se adelantó Minna a las presentes.- Vamos a ir, pero, en primer lugar, los chicos de Peach Creek deben terminar sus entrenamientos. Anna les será de gran ayuda para completarlos, pero no se preocupen, iremos allí y las expulsaremos.- Prometió la Comandante pelirroja, yendo un paso a la vez.- Su "Bautismo de Fuego" ha sido una gran hazaña y ahora necesitarán descansar. Mañana tendrán un día muy ocupado hasta que lo hayan dominado.
- Pero, Comandante, estamos con el tiempo en nuestra contra, las Crueles pueden atacar en cualquier momento, ellas no tienen compasión ni conocen los límites.- Intervino Charlotte pero la pelirroja alzó su mano en el aire.
- Con calma. Lo sé, sé que es complicado este momento pero no podemos lanzarlos a una nueva batalla que puede ser mucho peor que en África.- Respondió la chica, mientras que la peli naranja se sentaba en su lugar.
- Aún así.- Intervino Yoshika.- Esos chicos son muy especiales en el grupo. Johnny, en mi caso, es alguien muy dulce y se nota que tiene un gran corazón.- Puso la nipona paños fríos a la tensión que se respiraba, llevando a que relajara su cuerpo.- Hay veces que me pregunto si sus amigos se habrán dado cuenta de la bondad que tiene. Puede ser algo despistado y que le hable a "Tablón" pero aún así, lo considero un buen chico.- Respondió y se mostró una sonrisa en su rostro.
Las demás se hicieron partícipes y comenzaron a hablar sobre ese tema.
- Bueno, Sanya y yo aún estamos conociendo más a fondo a Doble D, aunque...- Eila hizo una pausa, se pasó su mano por la mejilla derecha y asintió.- Él es un chico prodigio, me sorprende la pasión que tiene con las investigaciones y proyectos. Se nota que nunca quiere darse por vencido, aún si tiene que quedarse horas y horas despierto bajo la luz de la lámpara de su mesa de trabajo, él no piensa irse a dormir y dejarlo para el otro día: Si empieza algo hoy, lo termina en el corriente día.- Contó la chica de la Europa Nórdica, ya que la albina no se encontraba, debido a que era su turno de patrullaje nocturno.
- Ahh, ¿interesada en Doble D, Eila?.- Preguntó Perrine con una mirada de sospecha y picardía, llevando a que la otra se sobresaltara y ocultara un ligero rubor en sus mejillas.
- ¿Qué?. No, no, no, no, no es nada romántico. Él es solo un amigo, lo mismo para Sanya. No confundamos el significado de las palabras. Una cosa es la amistad y lo otro con el amor.- Respondió, defendiéndose de algo que desconocía.
- Jejejeje, oye, tranquila, tampoco es para tanto. Pero, si mal no recuerdo, tú te mostraste un "poquito" celosa cuando Sanya escogió ser la "Guardiana" de Doble D.- Apuntó Charlotte, mientras que Yoshika y Lynne se reían por lo bajo, ya que estuvieron presentes allí.
Eila no sabía qué decir, aún recordaba aquel evento y la charla que tuvo con Sanya en la habitación un tiempo antes, por lo que necesitaba hallar la respuesta a esas preguntas internas que tenía.
- Aún así, yo sigo con la educación de Sarah. Al menos, por ahora, demostró preocuparse por su hermano, Ed, cuando combatimos en África. Salió volando hasta donde estaba y lo abrazó con fuerza, llorando, aunque espero que esto sea un paso para que se vuelva alguien mejor y que no sea de un tiempo.- Esta vez fue Trudie quien habló al respecto.- Esa niña necesitará más de mi ayuda.
- Al menos no la estás llevando a niveles que ella no puede tolerar, recuerda: Es solo una niña.- Dijo Minna, colocando su mano en los hombros de su amiga y hablando con un tono tranquilo, sabiendo que ella era la antítesis con respecto a su carácter.
- Lo sé, lo sé.- Respondió la castaña oscura, quien cerró los ojos.- Solo espero estar haciendo un buen papel como "Guardiana".- Pidió y de ahí miró a la Mayor de cabello negro.- ¿Y tú cómo vas con Kevin y Nazz, Mio?.- Preguntó a ella, ya que ésta y Minna cuidaban al pelirrojo y la rubia.
- Kevin es muy bueno en términos físicos. Sus años de experiencia como Capitán del Equipo de Fútbol Americano le han servido muy bien en la resistencia y la lucha. Sin embargo, con Nazz, he estado pensándolo bien y he decidido ir un "Nivel" más alto.- Respondió y eso llevó a que las chicas la escucharan más de cerca.
- ¿Un nuevo "Nivel"? ¿De qué se trata?.- Preguntó Lynne con curiosidad.
Mio sabía muy bien lo delicado que podían ser sus palabras ante lo que tenía en mente. Su rostro adquirió una postura más fría y seria, mientras que iba "armando" sus oraciones dentro de su cabeza. La mente trabajaba como una máquina, sin descanso hasta que, finalmente obtuvo lo que buscaba.
- Pienso enseñarle a Nazz el "Reppuzan".- Dio su respuesta oficial, dejando a las chicas con la cabeza.
- Pero, Mayor Sakamoto, esa técnica es muy difícil, lleva su tiempo, ¿cree usted que podrá?.- Perrine fue quien lanzó su pregunta, pero ella ya estaba decidida.
- No pienso ceder, Perrine. Ni tampoco me rendiré: Nazz es una chica que tiene una muy habilidad física, al ser Porrista y tengo Fe de que lo logrará. Por eso, pienso entrenarla.- Juró ante las presentes.- Ustedes también tienen a sus "Protegidos", también deben tener sus gustos y algo especial dentro de ellos.
- Es verdad.- Lynne tomó la palabra.- Rolf es alguien muy trabajador, nunca abandona a sus labores del campo y hasta me ha dado consejos para el cuidado de las tierras de mi familia.- Contó la rubia de Brittania.- Además, siempre está dispuesto con darme una mano.
- Jimmy aún necesita avanzar en su camino para ser un hombre, alguien maduro, serio y que pueda enfrentar los problemas por su cuenta, pero es un niño muy dulce y tiene un gusto muy bonito con respecto a los juegos de té y estar en paz.- Resaltó Perrine, orgullosa de aquel albino.- ¿Quién más tiene para aportar?.- Preguntó y de ahí notó a cierta rubia de Karsland, emocionada.
- ¡Yo, yo, yo!.- Exclamó Erika y le dieron la palabra.- Jejejeje, Ed es muy fan de las películas de Ciencia Ficción. Hace poco nos vimos una película de comedia con zombies que me hizo morir de la risa. Sumado a ello, a pesar de que lo vean como alguien torpe, también tiene un gran corazón.- Las palabras de la rubia se reflejaban en el ligero rubor que estaba teniendo en sus mejillas, algo que pasaba desapercibido por las demás.
- Bueno, Eddy y yo aún nos estamos conociendo.- Aportó Francesca.-
- A pesar de que le hizo ese "Calzón Chino" a Jimmy, ahora muestro mis respetos hacia él por rescatarlo durante la Batalla de África.- Dijo Perrine, quien le dio un sorbo a su té.
- Sí y me contó de que se siente raro por lo que hizo. Una parte suya le decía que lo dejara, pero, al final, reconoció que sería un error abandonar a un Camarada de Armas en el frente, por lo que lo trajo de regreso. Aún así, todavía está transitando un camino muy largo.- Sostuvo la Italiana de cabello negro, mientras que Minna y Trudie iban analizando el contexto en el que se hallaban.
- Es común, ya se irá acostumbrando. Todas pasamos por lo mismo.- Señaló Yoshika, mientras que continuaban con su charla.
- Aún así...- La voz de Charlotte llamó la atención a las presentes.- Después de lo ocurrido en África y ahora de que hay movimientos enemigos por la Antártida, no contamos con mucho tiempo, van a tener que enfrentar muchos peligros, de ahora en adelante, pero también tendrán que estar preparados para cuando llegue el momento.-
- ¿Por qué lo dices eso último con seriedad, Charlotte?.- Preguntó Francesca con dudas.
- No lo sé.- Respondió, tras lanzar un suspiro y de ahí a sus amigas.- Temo de que esta guerra puede tener un cambio muy feo más adelante. Las Crueles son peligrosas, sí, pero también lo es una mente que se va volviendo más y más obsesionada hasta el final.- Advirtió y eso no podía ser dejado atrás.-
- Puede ser verdad, pero, aún así, los chicos van a poder salir adelante. No perdamos la Fe, somos la última Esperanza para la Humanidad.- Pidió Eila calma y de que no hubieran malos pensamientos.
Pronto, ellas volvieron a sus charlas de diversos asuntos, mientras que las palabras dadas por Charlotte calaron hondo en su ser. Debían prepararse, un nuevo frente se abría ante sus ojos y ahora era en el Continente Blanco.
[Tal y como dije, en esta Saga quiero enfocarme en la amistad entre los personajes de "Ed, Edd, Eddy" con las de "Strike Witches", relación que evolucionará más adelante, cosa que iremos viendo más adelante en los demás capítulos.
Por otro lado, lamento mucho si me demoro. Quiero terminar esta parte cuanto antes, pero me tomo mis tiempos.
Sin más que decir, mando saludos y agradecimientos para todos ustedes. Cuídense y les deseo un buen día Martes de mi parte, Camaradas.
Hasta la próxima.].
