Capítulo VII:

Los veía a través de esas imágenes que eran transmitidas por un "Dron" y que eran llevadas hasta el Cuartel General que ellas poseían. Esos vídeos no podían ser más que la prueba suficiente de que sus novios habían sido "hechizados" por las "Witches", llevando a que les "obedecieran" en todo lo que dijeran hasta que fueran liberados. Esa era su teoría, sin embargo, la situación era caótica y podía desembocar en una furia sin precedentes, sin embargo, ninguna de ellas dijo nada. Su plan estaba en marcha, los Ejércitos que contaban en la Antártida estaban listos para atacar el Continente Sudamericano y Oceanía, destruir las posiciones y defensas instaladas, era el único deseo que ellas tenían consigo. Aún así, desde su interior, Lee deseaba ver muerta a Francesca, no solo por haberle quitado a su novio, sino por el hecho de que le había afectado su ojo derecho durante aquella pelea en África.

- La "Tercera Colmena" está en movimiento para reforzar a nuestras filas y así tomar por sorpresa a la Armada de las Naciones de América del Sur y Australia.- Anunció May, quien estaba pendiente desde el radar que poseían.

- Excelente, ya los tenemos, solo necesitamos atacar cuanto antes y esto será devastador para esas intrusas.- Auguró Lee, mientras que esperaba de que todo el plan saliera a la perfección.

- ¿Doy la orden?.- Se acercó Marie a ambas y ella asintió con la cabeza.

- Hazlo: Que ataquen.- Ordenó la pelirroja y sin más que decir, las tres fueron hacia el frente de batalla, escoltadas por una "Guardia Personal" de "Shadow Neuroi" y con ello arribaron al exterior, rodeadas por el frío, las temperaturas bajo cero y la nieve que caía. Debajo del "Puente" podían observarse infinitas columnas de sus Ejércitos armados y listos para combatir. Todos ellos guardaban silencio y a lo lejos podían verse las naves que ansiaban bombardear esos países, dejarlos reducidos a escombros y cenizas, un yermo desolado como ocurrió en Islandia.

Lee se paró en el Centro de la plataforma y con un rápido movimiento de su brazo, acompañada por Marie, dieron la señal para que comenzaran a marchar hacia el Norte. Los primeros en hacerlo fueron las naves de combate "Neuroi", las cuales estaban cargando sus armas y así iniciar los primeros ataques aéreos contra las infraestructuras enemigas.

- Jejeje, estoy ansiando ver el rostro de desesperación que pondrán allí, en América del Sur y Oceanía cuando lleguemos. Tal vez se rindan o den un combate final hasta la extinción. Pero no importa, ya pienso instalar nuestro Palacio de Gobierno Mundial en Europa, no quisiera ir a Australia, allí hace demasiado calor, hay bichos muy raros y peligrosos, entre otras cosas.- Ajustó May los planes para dirigir a la Humanidad, una vez terminada la guerra.

- Paciencia con ello, aún no hemos llegado y ya quieres gobernar. Ningún Imperio se forjó con una rápida instalación, recuerda eso.- Le aconsejó Lee y la rubia recordó aquel libro que tenía sobre la "Historia de la República Romana" y su papel en las distintas guerras que tuvieron lugar en el Mundo Antiguo. La muchacha notó eso en su mente, se puso de pie y fue hasta la pelirroja, tomándola del brazo con ligereza.-

- Lee, hay...hay algo que quisiera decirte.- Pidió ésta, llevando a que la otra alzara una ceja ante ese llamado.- Es sobre la Batalla de África.

- ¿Aún con eso?. Ya volveremos allí, siempre hay una segunda oportunidad.- Intentó dejar de lado ese tema pero la rubia negó con la cabeza.

- Es importante, yo...yo creo que allí cometimos un error al confiar demasiado en nuestras tempranas tácticas de combate contra las grandes ciudades, como hicimos en Londres.- Dijo y de ahí cundió otro gélido silencio. La pelirroja se sacó la mano de su hermana y, con delicadeza, miró a ésta a los ojos.

- ¿Estás insinuando de que lo que hicimos fue en vano? ¿Es eso?.- Preguntó y de ahí su tono de voz se volvió serio, cruzándose de brazos.

- ¡No!.- Exclamó May.- Es que estaba leyendo uno de estos libros sobre Roma y justo mencionaste eso de que ningún Imperio se forjó de la noche a la mañana; es cierto. Lo que pasa es que también nos confiamos demasiado de que podríamos vencerlas en África pero ¿qué pasó?: Perdimos a más de la mitad de nuestros Ejércitos en dicho continente junto a la "Segunda Colmena". Nos pasó lo mismo que a Aníbal Barco de Cartago durante la Batalla de Zama contra el General Publio Cornelio Escipión "El Africano" y hasta incluso podría comparar esto con la derrota en la Batalla de Magnesia, ocurrida en Asia Menor, aunque ahí fue porque el Rey Antíoco III El Grande de Siria no escuchó los consejos de Aníbal sobre cómo actuar contra las "Legiones de Romana".- Apuntó pero tuvo que callarse, ya que la pelirroja le miraba en silencio.

- Es una "clase de Historia" muy interesante y es verdad, pero también tienes que recordar una cosa, May: Esas tácticas militares se terminaron hace años, el Ser Humano evolucionó, pasamos de la Armadura y la espada al fusil y la bomba atómica. ¿O es que piensas que vamos a hacer eso en el campo de batalla? ¿Enfrentarnos a las "Witches" con "Carros Escitas", elefantes, Infantería Ligera y Pesada con Caballería? ¿Piensas eso?.- Le interrogó pero la rubia negó con la cabeza.

- Aún así, esto sigue formando parte de la "Historia Militar" y si Antíoco, al igual que el Egipto Ptolemaico se pensaron de que los Ejércitos de ambos eran débiles, porque los subestimaron, entonces algo hicimos mal allí. Yo creo que deberíamos ir con cuidado y no lanzarnos por la borda.- Concluyó ésta y de ahí notó que Lee fruncía el ceño, llevaba una de sus manos hasta la frente y se quedaba pensativa.

- Nunca fuiste la más lista de nosotras pero demuestras eso. Estoy...impresionada.- Mostró sus respetos a ella.- Me sorprende lo que has dicho, en serio. Pero, aún así, nuestras filas aplastarán al enemigo en la Antártida y allí las sepultaremos.- Prometió, colocando sus manos sobre los hombros de la rubia, quien no dijo nada más y partieron para sus puestos de batalla.


Kevin había pasado el día reparando y aceitando su bicicleta. Una vez que terminada su labor, el muchacho se pasó el dorso de su brazo derecho sobre la frente, quitándose el sudor por el trabajo que había hecho y con ello se puso de pie. Su espalda crujió y de ahí fue a darse una caminata por los alrededores para despejar la mente después de una larga actividad.

Se encontraba por las playas que rodeaban al Cuartel General y notó a dos personas que estaban allí, de pie. Una de ellas cayó al piso y al enfocar un poco más la vista, notó que la chica que había rodado era Nazz, quien sostenía una espada de kendo en sus manos. La otra que se encontraba allí era la Mayor Mio Sakamoto y se preguntaba qué estaban haciendo, por lo que estaba dispuesto en averiguar qué ocurría hasta que notó que la rubia se volvió a poner de pie y cargó contra la peli negra, la cual se defendió con su arma pero la otra parecía redoblar sus ofensivas. Con una serie de poderosos golpes, la chica puso contra las cuerdas a la nipona, pero ésta demostró redoblar sus esfuerzos de defensa, llevando a que recuperara el terreno perdido y ahora estaban cara a cara, sin definirse quién saldría victorioso.

Una parte suya le decía que tenía que intervenir pero, la otra señaló de que no era necesario. Ella también sabía cómo responder ante las situaciones como esa y no representaba ninguna amenaza para la rubia, sino que, todo lo contrario, le daba un aire de confianza a la misma. Fue así que tomó asiento y mientras que el Atardecer iba llegando, Nazz y Mio continuaron un rato más hasta que, de golpe, la primera logró lo que buscaba, cumplir con su objetivo, el cual fue derribar a Mio y así salir victoriosa.

La peli negra se puso de pie, quitándose la arena de su uniforme y de ahí permaneció de pie, ante la otra, quien estaba silenciosa y de ahí le hizo la venia militar, cosa que ella respondió de la misma manera.

- Con este primer paso, tu dominio sobre el "Reppumaru" se irá volviendo un poderoso "vínculo", Nazz.- Le felicitó pero, justo cuando estaba felicitándola, la alarma comenzó a sonar por todo el perímetro.

El pelirrojo se levantó del suelo y vio que las "Witches" que se habían quedado allí estaban dirigiéndose hacia el Cuartel General para ver qué pasaba. Mio, al ser una de las Oficiales que permaneció allí, fue corriendo hasta allí, mientras que Nazz le seguía el paso, encontrándose con Kevin.

- Oye, muy buena muestra de lucha.- Le dijo el chico de la bicicleta.

- Y eso de que apenas es un comienzo.- Añadió la rubia y de ahí arribaron al complejo, en donde las chicas estaban tomando sus "Unidades Striker".


A pocos kilómetros de llegar, Francesca y Eddy estaban teniendo una conversación sobre el paseo que tuvieron por Romagna, de los momentos vividos y en especial con la promesa que ella había dado con respecto a defender a su Patria de las garras del enemigo. Aquello había calado hondo en el espíritu del chico de baja estatura, dando a entender que haría lo mismo por sus amigos y su hogar. Mientras que Eddy permanecía hablando con ella, ésta se dio la vuelta y, tomándolo por sorpresa, le dio un pequeño beso en los labios, uno que fue pasajero, de unos segundos pero que provocó algo que fuera surgiendo desde el interior del chico.

Éste, volteándose, notó que la italiana había vuelto a su labor de conducir el jeep hasta llegar a su destino. Pasó su mano por la mejilla derecha pero no dijo nada, no quería interrumpirla. Ya tendría tiempo para ello, sin embargo, al momento de ir ingresando en el perímetro del Cuartel General, notaron que las luces comenzaron a encenderse y las alarmas iban saltando una por una.

- ¿Qué estará ocurriendo?.- Se preguntó la chica y pisó el acelerador hasta el fondo. Tomó la radio y se puso en contacto con los que estaban allí.- Soy Francesca Lucchini, estoy llegando con Eddy. ¿Qué pasó?. Repito, informen.

- "Será mejor que llegues cuanto antes, Francesca, tenemos confirmación de que el enemigo ha empezado a avanzar desde la Antártida para atacar América del Sur y Oceanía".- Le informó Mio, quien se hallaba en la "Sala de Comunicaciones".

No se dijo más y en pocos segundos arribaron a su destino.


Las alarmas anti-aéreas habían tomado por sorpresa a Erica, Ed, Doble D y Eila, siendo éstos últimos en dirigirse hacia los hangares, en donde se hallaron con las demás. A unos pocos metros de allí, el jeep de Francesca se hallaba estacionado y con la peli negra italiana y Eddy a su lado, oyendo cada palabra de lo que estaba anunciando Mio a todos ellos.

- La Comandante y las demás nos acaban de avisar de que se han visto una serie de vastos Ejércitos "Shadow Neuroi" avanzar desde la Antártida con el fin antes mencionado. También, parece ser, que tenemos confirmación de la "Tercera Colmena" que está con las Crueles en este momento y que es el principal objetivo a tener en cuenta.- Les informaba la peli negra a los presentes.

- Qué rápido, nos tomaron por sorpresa. ¿Será un truco? ¿Hay alguna distracción que nos hayan dejado?.- Preguntó Sarah pero la Mayor Sakamoto negó con la cabeza.

- Por ahora no tenemos reportes de otras incursiones enemigas, aunque estamos en alerta con las demás estaciones de batalla a lo largo y ancho del Mundo.- Respondió la peli negra y de ahí fue hacia donde estaban las "Unidades Striker".- ¡"Witches", en formación, partimos en seguida!.- Ordenó con voz de mando y de ahí fueron a colocarse dichos artefactos, tomaron las armas y municiones, mientras que los chicos de Peach Creek les seguían.


La primera en despegar fue Mio junto a Lynne, Rolf, Sarah, Johnny, Tablón, Jimmy, Nazz y Kevin. No había tiempo que perder, el enemigo avanzaba a pasos agigantados por el "Continente Blanco". Les apremiaba, podía sentirse que, esta vez, no sería una batalla igual a la de África, no, aquello era distinta, la "Punta del Iceberg" ya había pasado y ahora se enfrentarían con algo mucho más peligroso.

- No tengas miedo, yo estoy contigo.- Le habló Erica a Ed, mientras que se preparaban para despegar.

- Jamás tendré miedo, no mientras estemos juntos.- Prometió éste y se tomaron de las manos, iniciando el vuelo. Aún siendo amigos, Erica era otra de las "Witches" que experimentaba algo por el amante de la Ciencia Ficción, las películas de monstruos y cómics. No sabía cómo describirlo, pero era como si una "semilla" hubiera sido plantada en lo más hondo de su alma y con ello germinara para una futura flor. Llevando su arma de combate en sus manos, la rubia de Karsland inició el vuelo junto a Ed, surcando los Cielos nocturnos y fríos de Europa con rumbo hacia la Antártida.


Sanya había cambiado, en último momento, su ronda de patrullaje nocturno para unirse a las "Witches", ya que la necesitaban para detectar las señales enemigas por los alrededores, así que se unió a la partida y se alzó hacia el Firmamento, mientras que los últimos en irse eran Doble D, Eila, Francesca y Eddy. La peli negra le tomó de las manos a éste, mostrándose una sonrisa de calma y de que no temiera a nada, todo estaría bien, por lo que ambos se prepararon. El chico de baja estatura siguió el ritmo que aquella chica tenía y con un rápido movimiento, ambos se alzaron hacia los Cielos.

- ¡Adoro esto, nunca en mi vida me sentía tan lleno de Adrenalina!.- Exclamó el muchacho, mientras que trazaba una serie de círculos en el aire y escoltaba a su "Guardiana" al campo de batalla.

- ¡Eso es parte del acostumbramiento del cuerpo a la "Magia", Eddy. Ahora te sientes así porque, gracias a los ejercicios que recibiste con nosotras y Anna Ferrara, pudiste dominarlo, aún cuando queden algunos puntos por cerrar, pero tranquilo, todo a su tiempo!.- Le explicó Francesca.- Ahora, vamos a patearles el trasero a esos desgraciados "Shadow Neuroi".- Pidió y le fue sacando el seguro a su arma.


- Damas primero, por favor. Sería de muy mala educación ir antes que ustedes.- Les ofreció Doble D ese camino de Caballero, por lo que Sanya despegó y de ahí quedaban Eila y él. Sin embargo, antes de que la albina se dirigiera al Firmamento, ésta se quedó flotando en el aire ante ellos.

- ¿Ocurre algo, Sanya?.- Preguntó la peli plateada de la Europa Nórdica.- Enseguida vamos, necesitamos terminar unas últimas cosas.- Pidió pero la chica no se movió de allí.

- Eila, dime una cosa.- Le llamó ésta a la otra, quien se volteó para verla.- ¿Tú también ves en Doble D algo más que una simple amistad/protección?.- Lanzó aquella interrogante, por lo que la chica miró, cabizbaja, al piso y de ahí la alzaba una vez más.

- Creo que deberíamos dejarlo para otro momento, nos necesitan y...- Intervino el chico de la gorra negra pero fue detenido por la peli plateada, llevando a que tragara saliva por ese silencio tan gélido.

- No, aún las podemos alcanzar pero, con respecto a tu pregunta, Sanya...- Eila hablaba con una voz firme y tranquila, no demostraba tener signos de celos o algo por el estilo, sino de que se mostraba confiada.- Sí, es algo que supera la amistad, que está más allá de todo lo antes mencionado y que no lo niego. Al principio, cuando tú lo escogiste, sentía celos de que pudiera perderte, por lo que también me ofrecí en estar a tu lado.- Respondió con franqueza, mirándose la una con la otra.

- Entiendo.- Esa fue la primera impresión que dio la albina.- Yo también siento algo por él, ese sentimiento que va creciendo en mi interior pero, en comparación contigo, aún no ha superado ese "nivel". Aún así, mi corazón también no me traiciona y yo creo en lo que me dice. Por eso también estoy contigo en esto.- Sostuvo.

- "Sanya, Eila, Doble D, ¿dónde están?. Dense prisa".- Les llamó Mio por radio.

- Vamos enseguida. Esperen.- Respondió la albina, tomando el micrófono.- Continuaremos más adelante con este asunto, ahora debemos irnos. Y no te preocupes, Doble D, no hay nada malo en lo que estamos hablando. Quédate tranquilo.- Le llevó la calma al chico, mientras que ambas tendían sus manos para que el joven volara a su lado.

Con un poco de torpeza, el chico de la gorra negra despegó, en compañía de ambas amigas, poniendo rumbo hacia la Antártida, habiendo sido testigo de esa charla reveladora y que dejó escrito un antes y un después en su Historia.


Una vez reunidas en aquel "Punto", el grupo que permaneció en Brittania junto a los chicos enfilaron hacia el Sur, para unas tierras helados, inhóspitas y en donde muy pocos podían vivir allí debido al clima hostil y su fauna. Aún así, la Antártida era otro "Mundo", uno del que poco se tenía novedades y que los avances en las investigaciones científicas daban a conocer, con el correr del tiempo, su historia, formación y cómo era la vida antes de volverse una región inhóspita.

Y ahora, en medio de una guerra que ponía en peligro el Futuro de la Humanidad, las Crueles estaban avanzando, marchando al frente de sus Ejércitos, destruyendo todo rastro de infraestructuras pertenecientes a las bases científicas y militares, hundiendo sus barcos, llevando a que cundiera el pánico y abandonaran esas tierras para dirigirse a los Continentes más próximos, con la esperanza de salvarse, pero sin saber de que esto era solo comienzo.

Sus máquinas habían destruido hasta la última posición enemiga, ahuyentado a los defensores, quienes huían en todo lo que podían emplear como medios para salvar sus vidas. Las naves de combate volaban en formación y se acercaban, de forma amenazante, a los Cielos de aquellos países del "Cono Sur". Aún quedaba una "Línea de Defensa" establecida por las mencionadas Naciones que harían su intento por contener el avance enemigo y darían el tiempo suficiente para terminar con las evacuaciones de civiles y heridos.

- Véanlos huir, son patéticos y se hacen llamar "Humanos". ¡Ja, me río de su infortunio!.- Exclamó Lee, con voz burlona, apuntando hacia las columnas que se batían en retirada.- Huyan, intenten salvar sus patéticas vidas, ya veremos quién terminará construyendo nuestros monumentos.- Auguró y de ahí uno de los cañones se dispuso para apuntar hacia las últimas estaciones de investigación científica. De ahí llegó un Sirviente "Shadow Neuroi", el cual traía unas copas con champaña y de ahí tomó la suya, alzándola en el aire.- ¡Hermanas, brindemos...brindemos por nuestro eterno gobierno mundial y por la caída de las "Witches"!.- Pidió como deseo.

- ¡Sí y también por el abuelo!.- Añadió May.

- Así me gusta: ¡Por nuestro "Imperio", por el abuelo y la Familia Cruel! ¡Larga vida a nuestros Ejércitos"!.- Finalizó la pelirroja y chocaron sus copas, el líquido se vertió en las otras, entremezclándose y de ahí procedieron a beber hasta que no quedara ni una sola gota.


Y así fue que los Ejércitos enemigos reanudaron la marcha, devastando con todo a su paso, sin dejar ninguna infraestructura de pie y convirtiéndolas en enormes piras incendiarias.

Mientras tanto, a pocos kilómetros de la Antártida, las "Witches" estaban arribando al objetivo, ya se podía sentir el clima frío, por lo que Sanya llevaba consigo un grueso abrigo junto a una bufanda color marrón-rojiza para que la protegiera de las bajas temperaturas. Junto a su equipo de comunicaciones y sus armas de fuego, la muchacha seguía un rastro electrónico de las ondas de radio que emitían aquellos seres artificiales. De golpe, la muchacha detectó y alzó su mano derecha en el aire.

- ¿Qué ocurre?.- Preguntó Ed y de ahí éste notó algo en el aire.- Oigan, ¿no sienten que algo se está incendiando?.-

Esa pregunta no se le escapó a nadie, ya que, en efecto, en la superficie, estaban ardiendo las instalaciones científicas y militares. Cuando estaban por descender, una serie de naves enemigas emergieron y comenzaron a atacarles para expulsarlos de allí. Ed no se iba a dejar intimidar por algo así, por lo que tejió un "Escudo Mágico" y el disparó dio contra el mismo, evitando que los lanzara hacia atrás tanto a él como Erica. Acto seguido, formó una serie de "Esferas Mágicas" y las lanzó contra las unidades aéreas, llevando a que éstas estallaran por los aires y un par cayeran contra el piso.

- Qué bonito recibimiento.- Dijo Minna con sarcasmo.- ¡Adelante, amigas, al ataque!.- Bramó la Teniente y empezó la Batalla de la Antártida. Un enfrentamiento que, tal y como se había con anterioridad, iba a ser totalmente distinto a lo acontecido en África, ya que los "Shadow Neuroi" atacaban con precisión nunca antes vista, llevando a que tuvieran que protegerse y contra-atacar, llevando a un enorme gasto de "Energía Mágica".


- ¡Vengan aquí, invasores, vengan que el "Hijo del Pastor" les dará su merecido!.- Les desafiaba Rolf y al estar rodeado por varios de éstos, el extranjero se hizo sonar los nudillos y comenzó a atacarlos uno por uno, derribando a cada enemigo que se interpusiera en su camino, además de ayudar a Lynne y Yoshika, quienes no paraban de disparar contra las hordas de refuerzos.

Con gran precisión, Rolf logró derribar a unos cuantos enemigos, pero éstos no paraban de venir. Era como si una línea, al ser destruida, era reemplazada por otra tras caer. Ayudado por Lynne y Yoshika, los tres pudieron contrarrestar a los atacantes y causarles serias bajas.

Junto a ellos, a unos metros más alejado, combatían Kevin, Nazz, Johnny y Tablón en un enfrentamiento sin iguales, ya que estaban atacando a las máquinas más importantes que tenían las Crueles, devastándolas por completo y así evitaban que continuaran con los bombardeos contra las bases científicas.


Más arriba, Minna, Trudie, Charlotte y Mio estaban combatiendo contra las naves enemigas, quienes estaban tratando de llegar hasta los Continentes de América del Sur y Oceanía, cosa que se les iba complicando cada vez más. Sin embargo, justo cuando se sumaron los Eds junto a Erica, Francesca, Sanya y Eila, el coche espacial, aquella limusina que había rescatado a las Crueles y evacuado de Peach Creek, había reaparecido y con ello se hallaban las tres hermanas, protegidas por una escolta de su "Guardia de Élite", quienes dieron un paso y quedaron flotando en el aire, a escasos metros de sus novios.

- Vaya, vaya, se nota que este Mundo tan miserable y podrido sigue siendo un pañuelo.- Habló Lee y dirigió su mirada a Francesca, la cual se mantuvo en su posición, pero la ignoró. De ahí pasó hasta donde estaba Eddy, mostrando una sonrisa satisfactoria.- Y veo que han cumplido muy bien con su "papel" de cuidar a los chicos. Sin embargo, eso ya no se podrá seguir haciendo. Ellos se vienen con nosotras, ahora.-

Cuando estuvo por dar un paso al frente, la italiana la detuvo.

- Inténtalo y haré que pierdas el otro ojo, Lee.- Le advirtió con seriedad, llevando a que ésta frunciera el ceño.

- Veo que no entiendes lo que significa el término "mi novio": Eddy me pertenece.- Aclaró ella pero eso no la asustó.

- ¿Te piensas que soy estúpida?. No tienes derecho a tratarlo como si fuera un objeto, él no es tu novio.- Le espetó y aquello fue como una bomba contra la pelirroja.

No dijo nada y se levantó las mangas de su blusa. Esta vez no iba a dejar que se escapara con aquel chico. Lanzando un grito de batalla, Lee atacó a Francesca con un puñetazo directo hasta su pecho pero la peli negra fue más rápida y le golpeó en la espalda, llevando a que perdiera el equilibrio.

- ¡Para tu información, yo lo vi primero!.- Exclamó aquella hermana de las Crueles.

- ¡No tienes nada de que sea de tu propiedad! ¡Eddy pasó de ser un amigo a algo más conmigo!.- Respondió la italiana y de ahí quedó detenido el combate.

- ¿Qué has dicho?.- Preguntó Lee con asombro.

- Lo que oíste.- Interrumpió Eddy, dando un paso al frente.- Todos estos años, sufriendo con mis amigos porque ustedes nos acosaban sin parar, pero eso se terminó, Lee.-

- ¡Ja! ¿Y amas a esta subnormal?.- Quiso saber con burla pero debió haber medido sus palabras.

- Por supuesto que sí.- Respondió con franqueza, cruzado de brazos y mirando a la oponente, quien se quedó helada.- Si piensas que mis amigos y yo seríamos sus futuros esposos con la Humanidad esclavizada, estás sumamente equivocada: Nunca lo haremos.- Juró y eso podía haber destruido la voluntad de Lee, sin embargo ella no se iba a dejar vencer por cualquier cosa.

- Jejeje, ¡Jajajaja, te piensas que me voy a dar la vuelta y lloraré como una magdalena porque no serás mi novio?! ¡Estás muy equivocado, hombrecito! ¡Serás mío, quieras o no!.- Advirtió la joven y se lanzó al ataque contra Francesca y las demás.- ¡May, Marie, únanse a la batalla y acabemos con estas indeseables ahora!.- Pidió y éstas llegaron en un parpadeo, desatándose un enfrentamiento nunca antes visto.


Para cuando la rubia llegó y teniendo a Ed en la mira, Erica se interpuso en su camino, disparando una ronda de balas que llevaron a la primera en crear un "Escudo Mágico" y de ahí volar para atacarla a ella. Sin embargo, la chica de Karsland reaccionó y la evadió, no sin antes dirigirle una patada en el estómago a la otra, elevándola por los Cielos pero ésta regresó, rápidamente, al combate, recuperada y ahora caía como una bomba hacia donde estaba la "Witch".

- ¡Erica!.- Le señaló Ed.

- ¡No te preocupes, yo estaré bien, no pasará nada...!.- Prometió pero las palabras llegaron tarde al chico de campera verde y fue hasta ella, salvándola de May, quien golpeó la posición en la que la otra se encontraba, quedando flotando en el aire y viendo a su novio alejarse con ella.-

- Por poco.- Suspiró el chico de alivio.

- Jejeje, gracias por salvarme, pero no hacía falta.- Le agradeció Erica.

- Lo sé, pero May es muy peligrosa y encima cuenta con cualquier truco sucio para jugarte en contra.- Le contó éste a la rubia de Karsland.

- ¿En serio?. Hmmm.- Pensó un rato y de ahí encaró a la otra, quien hervía de rabia.- ¿Así que te gusta hacer trampas?. Bien, pero yo no "jugaré" de esa manera, sino dignamente.- Le espetó y aquello la hizo enojar aún más cuando Erica le tomó de las manos a Ed.

Sin que tuviera tiempo para reaccionar, Erica sintió que May le lanzaba un puñetazo al estómago, provocando que ésta quedara mareada por el impacto, tosiendo y tratando de recuperar el aire y Ed quedaba cara a cara con aquella rubia.

- Ohh Ed, mi dulce y querido Ed, ¿por qué no te vienes conmigo? ¿Acaso no eras feliz a mi lado?.- Preguntó, intentando domarlo por la vía fácil pero éste se dio la vuelta y ayudó a Erica.

- ¡Eres una bruta, ¿cómo pudiste hacerle esto a ella?! ¡No te hizo nada de malo! ¡Ustedes son el problema de Peach Creek!.- Le reprendió el joven con bronca, mientras que cargaba a la muchacha de Karsland, dejando a la otra sin palabras.-

- ¿Cómo puedes decir eso? ¡Después de todo lo que pasamos!.- Exclamó, intentando ganarlo por la otra vía, una que fuera por el Pasado.

- ¿Hablas de cuando nos perseguían todos los días? ¿De cuando no podíamos hacer una sola estafa en paz? ¿A eso te refieres?. Pero ahora, lo que le hiciste a Erica, ¿sabes qué es eso?: De cobarde. Tú no eres mi dueña, ¿oíste?. Yo no soy ningún objeto tuyo ni tu Sirviente.- Y aquello que le lanzó el amante de la Ciencia Ficción fue tan gélido y cortante que llevó a que May quedara quieta en el aire, sin hacer nada, siendo observada por Marie.


Aquella peli azul oscura iba avanzando, en medio de los derribos que sus Ejércitos estaban teniendo frente a las "Witches" y sus Aliados, sin importarle los resultados de la ofensiva, por ahora. Tal vez serían unas cuantas bajas pero conseguirían el objetivo, ya que la "Tercera Colmena" continuaba lanzando nuevas naves y refuerzos para continuar con la operación de conquista. Lo primero era destruir a sus enemigos de una buena vez, terminar con la resistencia y de ahí, una vez erradicadas esas indeseables guerreras, se quedarían con el botín de guerra, sobre todo con los Eds. Sí, ese era el plan, ¿qué podía salir mal?. Si no quieren irse con ellas, entonces los tomarían prisioneros y sin rechistar, teniendo que obedecer sus órdenes al pie de la letra.

Un importante "Crucero de Batalla Shadow Neuroi" se desplomó en caída libre, envuelto en llamas, a pocos metros de donde estaba Marie. Ella lo observó en silencio, mientras que las densas columnas de humo negro y las lenguas de fuego ascendían por los Cielos hasta hundirse en las profundidades del Mar Antártico. Ella frunció el ceño, pero contaban con vastas unidades y logística como para continuar con la guerra todo el tiempo que quisiera, una pérdida como esa era reemplazada por otra más resistencia. No le importaba lo que estuviera ocurriendo, tarde o temprano, las "Witches" se quedarían sin "Magia" y ahí las tomarían por sorpresa.

De golpe, una serie de misiles dieron contra otras naves de fuego pesado, las cuales cayeron hasta hundirse en las profundidades del mencionado Mar. Se giró y notó que allí estaban dos de las desgraciadas, una de ellas era albina y armada con un sistema de lanzacohetes y un equipo de comunicaciones de nueva generación. Al lado de ella se encontraba una peli plateada, la cual no paraba de volar junto a su amiga, disparando rondas de municiones y destruyendo toda nave, sin importar su tamaño, que estuviera en su camino y allí, acompañándolas, arrojando poderosas esferas mágicas, estaba la persona a la que buscaba.

Eila notó una presencia detrás de Doble D, por lo que apuntó y disparó una serie de rondas contra Marie, quien las esquivó y de ahí atacó a ésta, siendo detenida por Sanya.

- ¡Te has hecho con mi novio!.- Exclamó la peli azul.

- Él no te pertenece. No es tu sirviente ni nada por el estilo.- Le respondió la chica de la Europa Nórdica, encarándola fríamente.

- ¿En serio?.- Preguntó Marie con desafío y ésta fue para atacarlas, sin embargo, Doble D se interpuso y desvió su ataque, el cual derribó otro "Shadow Neuroi".

- Por favor, aléjate de ellas.- Le ordenó cordialmente, pero ella no se iba a quedar de brazos cruzados, así que respondió y disparó contra las dos amigas, pero el chico las protegió.- Te he dicho de que te retires, Marie: No quiero hacerte daño, pero tampoco me iré contigo.- Esta vez, su tono de voz sonó muy frío, llevando a que ésta cayera en la cuenta de que ya no lo volvería a ver.


- Están distraídas.- Observó Mio a las Crueles, quienes se encontraban en otros puntos.- No están custodiando la "Tercer Colmena".- Y de ahí, con esa "Luz Verde" en su camino, se giró hacia las chicas.- ¡Vamos, ataquemos el objetivo!.- Pidió y con Minna, Trudie, Charlotte, Lynne, Yoshika y Perrine se lanzaron al asalto contra el bastión enemigo.

Volando en formación de combate, abriéndose camino entre las líneas enemigas, las "Witches" fueron dirigiéndose hacia la "Tercer Colmena", apoyadas por los demás chicos de Peach Creek, quienes les dieron fuego de cobertura para poder despejar la zona hasta que pudieron infiltrarse en el interior.


- ¡Muere!.- Gritó Lee, mientras que combatía contra Francesca. Eddy estaba protegiendo a la italiana y lanzaba varios disparos mágicos contra la pelirroja. Ésta no se dejaba amedrentar por nadie, así que los destruía uno por uno con su poder.- ¡Me cuesta creer de que te hayas quedado con él! ¡Pero descuida, pronto, una vez que acabemos este combate, me haré cargo de destruir tu país, no va a quedar ni piedra sobre piedra! ¡Es una lástima que Alarico I de los Visigodos y Genserico de los Vándalos no hayan podido acabar con Roma hasta el final. Yo me haré cargo de ello!.- Amenazó a la peli negra y eso la hizo enfurecer.

- Eres una estúpida.- Dijo Eddy, mientras que le dirigió un golpe contra el estómago y de ahí la dejó sin aire. Luego llegó Francesca, la cual volvió a darle un puñetazo y ahora contra el pecho. Acto seguido, le agarró la cabeza y se la estrelló contra unos escombros que habían allí en el aire, de una nave enemiga que caía a tierra firme, llevando a que sangrara a más no poder.

- Nunca, jamás, en tu jodida existencia, vuelvas a amenazar a mi Patria, ¡¿oíste?!.- Le dejó ese mensaje final. Estuvo por llevársela detenida cuando notó que unos "Guardias Shadow" llegaron, acompañados por May y se la llevaron de allí.

No dijo nada, simplemente quedó en silencio, así como también estaba Lee, derrotadas en el campo del amor pero con la esperanza de poder triunfar con la "Tercer Colmena".


Marie reaccionó a tiempo, justo cuando estaban por detenerla, logrando arrojar una cortina de humo que le permitió desaparecer entre las sombras y así escabullirse hacia donde estaban sus hermanas. No dijo nada a Doble D, por algún motivo, a pesar de que él debía estar con ella, se alejó y fue para ver cómo continuarían las operaciones. Al llegar hasta donde estaban May y Lee, ésta notó que la pelirroja estaba herida y se dispuso a curarla, pero ésta le impidió tratarla.

- Estoy bien...- Respondió con la voz cansada, producto de los mareos por los golpes recibidos.- Solo...Solo continuemos la batalla.- Pidió con autoridad.

- La "Tercer Colmena" está lista para disparar, hermanas. Solo nos queda un paso y todo habrá terminado.- Auguró Marie, manteniendo las esperanzas en alza, a pesar de la derrota en el otro "frente".

- Tienes razón.- Lee se recuperó, un poco, de aquel golpe y miró hacia el horizonte.- Da la orden: Que ardan las Ciudades de Oceanía y América del Sur.- Ordenó con frialdad.


Mientras que los combates en la Antártida se multiplicaban, los esfuerzos de los chicos de Peach Creek estaban dando sus frutos, ya que habían causado muchas bajas a los "Shadow Neuroi" y con el asalto llevado a cabo por las "Witches", éstas se hallaban avanzando por los pasillos hasta dar con el "Núcleo" de la "Tercer Colmena", pero su ofensiva estaba siendo ralentizada debido a la feroz resistencia que los enemigos les ofrecía en su interior.

Parapetadas contra las paredes, las combatientes pudieron ir destruyendo a los oponentes, uno por uno, limpiando el camino y permitiendo así llegar hasta su objetivo final.

- ¿Cómo creen que estarán los chicos allí afuera?.- Preguntó Trudie con preocupación.- Vi a las Crueles dirigirse hacia los Eds.

- Tengo confianza de que ellos sabrán muy bien qué hacer con ellas. No te preocupes, amiga.- Le llevó Minna la calma.

- Es verdad, esas dementes tendrán que rendirse tarde o temprano.- Añadió Charlotte, quien abatió a otro grupo de "Guardias" y de ahí tuvieron la vía libre hacia el "Núcleo".

Allí estaba su funcionamiento, el "Motor" que movía a las otras "Colmenas". Yoshika lo examinó y pudo ser testigo del enorme poder que éste desprendía para aquel bastión móvil, además de las armas que continuaban disparando contra las infraestructuras, barcos y los países de América del Sur y Oceanía. El estruendo era ensordecedor, parecía como si la propia "Colmena" temblara por los embates que esta misma lanzaba a los objetivos antes mencionados. Sin perder el tiempo, Minna y las demás fueron para terminar con la misión, justo cuando los Sistemas de Seguridad emitían una alerta de intrusión en aquella zona.

- ¡Destruyamos esta "Colmena" ahora, chicas!.- Pidió Yoshika y de ahí comenzaron a disparar contra el "Núcleo".


En el exterior, las Crueles se hallaban con su "Guardia Personal", a la espera de que llegaran nuevos informes sobre la Batalla de la Antártida, sin embargo, con el paso de las horas, las cosas se habían complicado para sus Ejércitos, quienes se vieron desbordados y con cientos de bajas, llevando a que solo una parte de los mismos arribara hasta ellas.

- Hermanas, con calma, no entren en pánico, aún contamos con la "Tercer Colmena". No debe estar lejos.- Pidió Lee calma, aún con aquellas heridas sufridas tras el combate contra Francesca, se la podía serena y con aquella voz de liderazgo.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila, Lee?.- Le preguntó Marie con seriedad.- Espero que sepas de que perdimos a nuestros novios, ya no podemos hacer nada más.- Se sentó y miró a May, quien estaba secándose las lágrimas con un pañuelo.-

- Es verdad...todo lo que hicimos fue en vano.- Alegó la rubia pero eso llevó a que Lee la abofeteara.

- ¡No vuelvas a decir algo así y con tinte derrotista! ¡Eres una Cruel, no una débil!.- Ordenó y puso en orden a la situación, llevando a que la otra dejara de derramar lágrimas y de ahí miró hacia el frente.- La "Tercer Colmena" está llegando, solo queda...-

Como si la desgracia no las abandonara, ellas recibieron a un Sirviente que venía desde el mencionado bastión, el cual les comunicó algo en secreto y que las dejó muy pálidas, mientras que su "Guardia Personal" quedaba a un lado, a la espera de nuevas órdenes. Marie alzó una mano, pidiendo que las dejaran a solas, quedando sumidas en un profundo silencio.

Ante ellas estaba viéndose como la "Tercer Colmena" estaba ardiendo por dentro y las Fuerzas "Shadow Neuroi" huían del interior, mientras que densas columnas de humo emanaban y ascendían hacia los Cielos. En un momento dado, las tres hermanas azuzaron la vista y pudieron ver cómo las responsables salían de allí con rumbo desconocido. Acto seguido, aquel enorme bastión móvil terminó por explotar en una gran cantidad de fragmentos, escombros que se fueran regando por el piso y que desaparecieron ante su mirada. Muchos terminaron por hundirse en las profundidades del Mar, por lo que May salió para intentar salvar algo, cosa que le resultó imposible.

- ¡No, no, no puede ser verdad!.- Exclamó, desesperada.- ¡Nuestros novios y ahora hemos perdido otra "Colmena"! ¡Esto...Esto...Esto...!.- La pobre rubia rompió en llanto, apoyándose contra los hombros de Lee y Marie, quienes la sostuvieron para que pudiera desahogarse.

Después de que ella dejara de llorar, las tres se quedaron observando a las responsables que volvían con los chicos de Peach Creek hacia Europa.


Festejando su nueva victoria, las "Witches" regresaban para celebrar, sin embargo, para cuatro de ellas y los Eds, quienes miraron hacia abajo y pudieron ver a las Crueles, las cuales estaban en silencio tras una nueva derrota sufrida a manos de ellas. Francesca, Eila, Sanya y Erica no dijeron nada, reconocían de que se volverían a reencontrar, pero cuando los tres chicos les tomaron de las manos, esto no escapó a la penetrante mirada de Lee y sus hermanas.


No dijeron nada, simplemente pusieron rumbo, en aquella limusina, a un sitio desconocido. Necesitaban un tiempo para recuperarse y reorganizar la conducción de la guerra.

Sí, eso era lo importante: El Tiempo.

Pero, ¿qué pasa cuando una mente es destruida en el momento de mayor espera?. Ellas habían planeado esa ofensiva y que sería la definitiva para terminar con la conquista del Mundo. Ahora todo lo que conocían había sido destruido por el ataque de las "Witch". Lee se encontraba colocándose un paño con alcohol sobre las heridas que sufrió en el combate contra Francesca, mientras que Marie veía los restos humeantes de la "Tercer Colmena" y May hacía unos cálculos al respecto sobre las bajas ocurridas y los que quedaban aún en pie.

En un momento dado, la rubia tiró los papeles contra el piso, furiosa.

- ¡Perdimos a casi la totalidad de nuestros Ejércitos de la "Tercer Colmena", no tuvieron tiempo para evacuar, solo salieron unos pocos!.- Exclamó con furia y agarrándose la cabeza, pero Lee no decía nada.- ¡¿Acaso no vas a poner tu palabra sobre la mesa?! ¡Estamos jodidas, de ahora en adelante! ¡¿Qué haremos?! ¡¿Eh?! ¡¿Trasladar a los que están en las otras "Colmenas" para reponer las líneas afectadas por la caída?!.- Preguntó, elevando aún más el tono de voz.

- Entiendo tu decepción, hermana, pero ahora no es el momento.- Intentó Marie en calmarla pero ésta le alejó.

- Actúas así porque Doble D, al menos, te rechazó siendo noble, ¡yo tuve que ver al mío en manos de esa perra de Karsland!.- Le espetó y eso encendió la furia en la peli azul.

- ¡¿Qué has dicho, idiota?!.- Preguntó y comenzaron a pelear. Lee oía todo lo que estaba ocurriendo, entre las discusiones y pelea de sus hermanas, las palabras que Eddy le había dicho y ahora la caída de ese bastión era un triple golpe mortal contra ellas, pero, de alguna forma, ésta se puso de pie y fue hasta ellas.

- ¡Tú no sabes nada sobre el mando de tropas, eres una inútil!.- Le recriminó May a Marie pero ambas fueron detenidas por la pelirroja, cuyo semblante estaba frío y silencioso.

- Se nota que ambas son tan débiles como para jurar por nuestra victoria y luego darse la vuelta, llorar y pedir de que el Cielo nos ayude. Aquí les tengo mi respuesta: ¡Nadie nos ayudará excepto nosotras mismas, pero en vez de estar pensando, unidas, contra esas malditas, se pelean entre ustedes! ¡No quiero volverlas a oír de que discuten por cualquier estupidez, oyeron?!. ¡Las quiero a dos trabajando conmigo, como hicimos antes, hombro con hombro!.- Exclamó y eso fue calando hondo en las dos hermanas, quienes permanecieron en silencio hasta que solucionaron sus diferencias. Pero, a pesar de todo, Lee no sonrió ni nada, seguía estando seria y callada, algo se estaba desarrollando en lo más profundo de su espíritu, al igual que en May y Marie.

Un rato duró aquel silencio, ninguna de las tres dijo algo al respecto, solo permanecían calladas. Las dos hermanas que estuvieron peleando, ahora permanecían calladas y mirando al piso o los alrededores, como si de niñas pequeñas se trataran tras haber sido retadas por sus padres por una mala acción que llevaron a cabo. Acto seguido, Lee se levantó de su asiento y de ahí notó de que estaban llegando al Cuartel General que tenían instalado en el Norte, en una zona desconocida y en donde estaban dirigiéndose todas las "Fuerzas Shadow Neuroi" supervivientes a la caída de la "Tercer Colmena".


La limusina aterrizó sobre la zona asignada por los controladores de aquel pequeño "Aeropuerto" y tras abrirse las puertas, las tres hermanas descendieron, caminaron hacia la "Sala de Operaciones" y fue Marie quien la cerró, pidiéndole a la "Guardia Personal" que tenían de que nadie entrara a aquel recinto.

Una vez que entraron, la puerta se cerró y los Centinelas se quedaron allí, cumpliendo con la orden dada.


Mientras tanto, la victoria era más que absoluta para las "Witches" y sus Aliados. Otra "Colmena" había sido destruida, las fuerzas enemigas recibieron una muy dura paliza y con ello estaba en que los Eds habían puesto punto final al asunto con las Crueles, habiendo demostrado esos sentimientos que, poco a poco, los llevaría a un posible Futuro juntos, uno que superaba, de nuevo, al del noviazgo, pero se iría forjando con el paso del tiempo. Aún persistía la guerra y en todo conflicto armado, sea a nivel local o mundial, siempre habían caídos en los bandos beligerantes.

- Hoy han vuelto a lucirse, chicos.- Les habló Trudie, girándose y flotando en el aire.- Dieron una gran batalla y con ello acabamos con la amenaza de los "Shadow Neuroi" en la Antártida y también hemos protegido América del Sur y Oceanía del enemigo.

- No fue nada, Teniente Barkhorn, estaba en nuestro deber emplear todo lo que aprendimos en los entrenamientos y ponerlos sobre el terreno.- Agradeció Eddy, tomando por sorpresa a sus amigos, ya que no era esa la respuesta que tenía alguien que solo pensaba en sí mismo.

Algunos, como Sarah y Jimmy, murmuraron por lo bajo, preguntándose si ese joven era aquel que siempre hacía estafas junto a Doble D y Ed. Francesca les miró un rato y guiñó un ojo, dándoles a entender de que todo estaba bien y de que Eddy estaba hablando con sinceridad en su voz.

- Oigan, tengo una pregunta.- Quiso saber Johnny, alzando su mano izquierda y con la derecha sostenía a Tablón.-

- Adelante.- Le concedió Minna al chico de remera blanca.

- ¿Qué podemos esperar de esta guerra?. Se que suena agotador, pero...no sé, tengo un muy presentimiento.- Señaló con un tono de voz cargado de temor.

- Pero, amigo Johnny, ¿por qué dices eso?. Quizás ganemos la guerra en poco tiempo.- Alegó Rolf pero el muchacho negó con la cabeza.

- No sé por qué, pero me temo de que, viniendo de las Crueles, aún no hemos la peor parte de ellas. Créanme, cuando nos molestaban en Peach Creek, incluso cuando se le quedó atorado una botella con un barco adentro, dejaron toda una senda de destrucción por el vecindario. Ahora que les hemos destruido tres "Colmenas", creo que es aquí, como en los videojuegos de aventuras, en donde la situación comienza a complicarse. ¿Qué creen ustedes?.- Teorizó y de ahí cundió un profundo silencio.

Lo que debía ser un motivo para celebrar, se había convertido en un profundo vacío, uno del cual nadie se atrevía a responder, ni siquiera las Oficiales de mayor rango como Minna, Trudie, Mio y Charlotte tenían una respuesta clara, incluso buscándola en lo más profundo de su mente, resultaba imposible, por lo que la Sargento Yoshika dio un paso adelante para hablar con Johnny.

- Lo siento, no quería incomodar las cosas. Sé que que lo vamos a celebrar y todo pero...- Se disculpó pero la muchacha colocó sus manos en los hombros de éste.

- Tranquilo, nadie está enojado contigo ni nada, Johnny. No tienes por qué pedir perdón, no hiciste nada malo.- Le tranquilizó y de ahí respiró hondo.- Aún así, lo que has dicho, sobre esa teoría que tienes...- Se giró y miró a los demás.- Habrá que mantenerse en alerta constante y vigilar de que no intenten cualquier cosa.- Comprendió aquello y dejó las cartas sobre la mesa.

- Esperen, ahora que lo mencionan, es cierto eso de que las Crueles destruyeron una buena parte del vecindario por lo de ese barco en la botella. Son muy rencorosas y más si se les niega algo.- Añadió Kevin, mientras que se acercaba con Nazz.

- Estoy de acuerdo con él. Yo creo que deberíamos seguir lo que propuso la Sargento...- Ed, al ver que Yoshika le estaba mirando con tranquilidad, de que no debía dirigirse a ella en tono formal, cambió de parecer.- lo que Yoshika dijo: Tendremos que estar atentos, ¿quién sabe lo que pueden tener en las sombras?.

- Mientras que estemos juntos y luchemos hombro con hombro, lo único que conocerán ellas es la derrota. De eso estoy segura.- Se acercó Erica, tomando las manos del amante de la Ciencia Ficción.

- Muy bien dicho, amiga. Esas tontas ya han recibido su merecido varias veces, una más no le hace daño a nadie. Además, somos "Witches", nuestra misión siempre será proteger a la Humanidad.- Dio Francesca un paso al frente con Eddy, quien sentía sus mejillas ruborizarse.

- Si pudimos vencer a los "Neuroi" en el Pasado, entonces lo volveremos a hacer. La Historia no la escribirán ellas, sino nosotros. Siempre estaré con ustedes, amigas. No importa lo que pase.- Juró Eila con Doble D y Sanya a su lado.

- ¡Muy bien dicho!.- Les felicitó Yoshika con emoción y de ahí fueron llegando al Cuartel General en Brittania, justo cuando empezaba a arribar el Amanecer.

Un nuevo día acababa de llegar para un Mundo envuelto en la guerra.

Fin del "Arco III: La Guerra Antártica"


[Y con este último capítulo termina el mencionado "Arco" y vaya que ha sido muy intenso. Por eso trabajé bastante con el tema, según mi punto de vista, del paso evolutivo de la amistad al amor entre los Eds con Erica, Francesca, Eila y Sanya, cosa que iremos viendo en la próxima entrega de este fic-remake-homenaje.

Bueno, antes que nada, amigos, quiero darles este aviso muy importante: El Martes 15 de Febrero me voy de vacaciones al Sur, para Bariloche, la Patagonia Argentina y aunque en donde me hospedo hay Internet, no escribiré, ya que voy a estar recorriendo la región, por lo que esta semana escribiré el primer capítulo del nuevo "Arco" y luego quedará en hiatus hasta que regrese de mis vacaciones.

Sin más que decir, quiero agradecerles a Matfix, Franco M. Romano y los seguidores de acá y Wattpad por haber seguido esta historia. Muchas gracias, amigos.

Nos estamos viendo, cuídense y les deseo un excelente comienzo de semana.

Hasta la próxima, amigos.

Próximo Arco: "Arco IV: La Lucha por Romagna"