Capítulo VIII:

Todo rastro de paz se borró al instante en el que todas las alarmas fueron saltando, primero una por una y de ahí alcanzaron a cubrir toda la base con su incesante sonido de advertencia. Uno que presagiaba una nueva amenaza contra la seguridad del Mundo y del que estaban listas para partir hacia el frente. Sin embargo, otros no pensaban lo mismo, sino de que temían algo mucho peor. Ni siquiera los Eds podían sacarse esas dudas de la cabeza y fue entonces que emprendieron la marcha hacia la "Sala de Operaciones".

- Oigan, ¿qué creen que sea todo esto? ¿Una nave enemiga? ¿Alguna avanzadilla para derrotar?.- Preguntó Sarah con interés.

- No sabría decirte algo concreto, ya que estamos sin ninguna información al respecto.- Dijo Kevin, mientras que seguían caminando hasta que arribaron a su dest ino.- Espero que no sea grave.

- Lo mismo digo, Kevin.- Se le unió Nazz, quien acababa de terminar sus entrenamientos con Mio y ahora portaba aquella katana en sus manos. La rubia de Peach Creek tenía una serie de pensamientos que iban de la confusión al asombro sobre aquella arma blanca que portaba consigo. Un problema de índole personal que podría ir resolviendo ella misma y sin problemas cuando llegara el momento de la verdad. Trató de pensar y ver más allá de lo que había aprendido con Mio, de meterse en su vida y tener una "imagen" de cuando aquella nipona de cabello negro había manejado el "Reppumaru" por primera vez. A nadie le puede salir una técnica así o manejar algún tipo de arma con facilidad. Tampoco se nace sabiendo o ser perfecto en cualquier materia del Conocimiento y eso era algo que la americana había aprendido muy bien con su Sensei.- Escuchen.- Les llamó y los chicos se detuvieron, mientras que las "Witch" continuaron.

Yoshika había visto todo eso, iba a intervenir para que les siguieran el paso pero Mio le colocó sus manos en los hombros, llevando a que ésta se girase, viendo su rostro y una expresión que le transmitía serenidad y confianza. Fue entonces que se dio la vuelta y regresaron al camino por el que estaban transitando.

- ¿Sí, amiga Nazz? ¿Qué sucede?.- Fueron las preguntas que salieron de los labios de Rolf hacia ella.

Titubeó, miró hacia un lado y al otro, respiró hondo y de ahí juntó coraje para verse con ellos, ante sus ojos, dejando atrás el miedo y de ahí enfocó su atención para hablarse con cada palabra que su mente había escogido y formando con anterioridad.

- Esta vez no será algo "sencillo", amigos.- Dio su mensaje y un aire frío cayó sobre todos ellos.- Puede que esté equivocada o no, pero las Kanker, desde que desaparecieron "misteriosamente" tras la caída de la "Tercer Colmena" en la Batalla de la Antártida y de que los "Shadow Neuroi" avanzaran por estas tierras, para ser derrotados con anterioridad, me ha hecho pensar y mucho de que esto haya sido solo la punta del Iceberg.- Respondió con sinceridad.

- No hay nada de qué temer. Pase lo que pase, estaremos juntos para darles pelea a esas desgraciadas. Ya mucho daño han causado a lo largo y ancho del Mundo, incluso antes de saber su verdadera naturaleza, ya eran una plaga para nosotros en Peach Creek.- Le apoyó Kevin, poniendo su mano derecha en los hombros de la rubia.- Debimos darnos cuenta de ello hace mucho tiempo, pero lo tomábamos como algo que no era importante. Estábamos equivocados.

- Todos cometemos errores, Kevin; pero aún así, las Kanker van a pagar caro por lo que han hecho. No seremos sus esclavos ni tampoco pienso ser el marido de Lee. Nadie me va a obligar a casarme con ella.- Oyeron la voz de Eddy, quien, por primera vez, no pensaba en estafas o cosas relacionadas a lo que hacían él y sus amigos, sino de que hablaba por ellos y con responsabilidad.- Si hay que pelear, entonces lo haremos hasta el final.- Juró y eso llevó a que el pelirrojo se le acercara para tenderle su mano, por primera vez en su vida, llevando a que el chico de baja estatura se le estrechara.

- Por fin, ansiaba oír algo así en mi vida. Te ganaste mis respetos, Eddy.- Dijo el chico de la bicicleta y pusieron rumbo hacia la "Sala de Operaciones", pero, cuando estaban por entrar a la misma, algo ocurrió y despertó el miedo en ellos.

- ¡NO, NO PUEDE SER!.- Gritó alguien desde el interior.

- ¡Francesca!.- Reconoció Eddy y salió corriendo, abriendo las puertas y bajando las escalerillas que daban hacia el Centro de aquel sitio, encontrándose con las "Witch", sobre todo a la italiana de cabello negro, quien estaba congelada en su posición, sin moverse, las manos sobre su rostro, cubriéndose el mismo y cuando llegó hasta ella, quiso averiguar qué había pasado.

No tuvo tiempo para decir algo, su instinto primordial lo llevó hasta las pantallas, en donde podía apreciarse una serie de escenas en donde estaban enfocadas varias ciudades que estaban ardiendo sin parar, sus edificios que ardían sin parar, escombros por doquier, las explosiones que persistían por las fugas de gas o los bombardeos enemigos. Negocios y domicilios particulares habían sufrido el golpe devastador de la guerra, mientras que en el Palacio de Gobierno era izada la bandera del "Clan Kanker", ante una devastada urbe capitalina y sus Ejércitos que marchaban triunfantes por las calles, enarbolando los estandartes de una conquista para sus Líderes.

Los ojos de Francesca se llenaron de lágrimas, no solo de tristeza, sino también de furia al ver aquella ciudad destruida y sobre todo la viva imagen de las Kanker que celebraban a más no poder e incendiando la bandera nacional, arrojándola contra un negocio en llamas junto a otros símbolos patrios. Y allí, en medio del fuego, dentro de esa "Inquisición" de maldad pura, Lee Kanker se erguía orgullosa, igual que una Dictadora que llega al poder, sintiéndose igual que Sila cuando se apoderó de Romagna en la Edad Antigua y lanzó su campaña de persecuciones contra sus enemigos. Uno de sus esbirros dirigió un dron y éste se enfocó en la pelirroja, cuyas facciones marcaban frialdad y una sonrisa malvada cruzó por sus comisuras hacia la cámara que le apuntaba.

- "Espero que hayan recibido nuestro mensaje, "Witches", oh cierto, cierto, me había olvidado de algo muy importante: No pudieron llegar a tiempo para salvar esta ciudad y las otras".- Apuntó con desdén y con una mano señaló hacia la devastada Romagna.

Francesca apretó los puños y los dientes.

- ¿Dijo otras? ¿A cuáles se referirá?.- Preguntó Yoshika por lo bajo a Lynne, pero ninguna de las dos tenía una respuesta cercana.

- Están locas, ese es el tema. Ya no son como las de antes.- Observó Johnny esas imágenes.

- Tienes razón, pelonchas. Rolf piensa igual que tú. Esto es lo que Nazz nos había advertido.- Respondió el extranjero y al girarse, notó que las otras "Witch" estaban mirando hacia las otras pantallas.- "¿No me digas que...?. Ayy no, por favor, que no sea verdad. Que mis Antepasados nos protejan si es verdad".- Lanzó un juramento al aire, mientras que veía a Ed y Doble D ir hacia donde estaban Erica, Sanya y Eila.

La primera de ellas, la rubia de Karsland, al ver su hogar, en especial la Capital del país, Berlín, conquistada por el enemigo, sintió una profunda ira en su interior, algo que ni siquiera Ed había visto o sido testigo de ello. Por su parte, Eila y Sanya estaban sin palabras ante la caída de Suomus y Orussia ante las Kanker. Doble D corrió hasta ellas, abrazándolas, esperando de que no hubiera algún ataque de ira pero, en el fondo, corría una tensión que llegaría, tarde o temprano, a su pico.

- Chicas, yo...- Iban a decirles los Eds a cada una de ellas pero ninguno dijo nada al respecto.

- Francesca.- Se acercó Eddy pero la joven salió corriendo hacia la pista de despegue.- ¡Francesca, espera!.- Pidió y fue tras ella.

- No no podemos quedar aquí, nos necesitan, hay gente atrapada en la ciudad.- Dijo Erica, mientras que seguía los pasos de la italiana.

- ¡No vayas, Erica, puede ser una trampa!.- Imploró Ed.

- Atacaron tanto el hogar de Sanya como el mío. No les tendré piedad, ¡pagarán caro su osadía!.- Juró Eila y con la albina hicieron el mismo recorrido, mientras que Doble D se quedaba quieto pero, movido por su consciencia, fue tras ellas. No las podía dejar ir solas, tanto él como sus amigos temían de que algo mucho más siniestro se estuviera desarrollando en las destruidas ciudades capitalinas.

Los otros chicos de Peach Creek, al ver a los Eds ir tras las tres chicas, permanecieron en la "Sala de Operaciones" un rato más; pero fue Kevin quien dio un paso al frente para saber qué había ocurrido y por qué fue todo tan repentino.

- Oigan, sé que este tipo de asuntos es de ustedes, pero ¿acaso no lo vieron venir?.- Preguntó el pelirrojo, alzando una ceja y cruzado de brazos.

- Esto se podía producir tarde o temprano, Kevin, pero no teníamos mucha información sobre las Kanker. Recuerda que habían desaparecido y, no me extraña, que hayan empleado algún aparato de interferencias para impedir que nuestros sistemas pudieran obtener más información.- Intervino Minna con tono serio pero explicándolo, palabra por palabra, lo ocurrido.- No lo hicimos a un lado, es más, hasta estuvimos por varios días buscando a esas desgraciadas pero siempre se ocultaban, cambiaban de ubicación y luego perdíamos su rastro.- Añadió la pelirroja y el chico alzó ambos brazos al aire, en señal de disculpas.- No, no tienes por qué hacerlo, no hiciste nada malo pero, ahora, tenemos que ir con ellas.

- ¿Qué podemos esperar de parte del enemigo?.- Lanzó Jimmy una pregunta bastante curiosa.

- Lo principal será luchar en formación y unidos, no dejar que los "Shadow Neuroi" intenten dividirnos porque ahí será un problema de proporciones catastróficas.- Apuntó Trudie y de ahí fue con Minna hacia el exterior.- De prisa, vayan preparándose, cada segundo cuenta.


Francesca corría a más no poder por los pasillos, Eddy se encontraba un poco distanciado debido al paso veloz de la italiana y preguntándose cómo había podido ocurrir todo eso. "Rebobinó" el tiempo en su mente, los recuerdos le llevaron hasta unas horas antes, en donde había estado durmiendo con ella, sin querer levantarse de la cama pero, ahora, la notaba seria y furiosa contra las Kanker. En un momento dado, giró por uno de los pasillos y terminó cerca de los exteriores.

- ¡Francesca!.- La voz de Eddy la sacó de sus pensamientos y se volteó para verlo de cerca a su novio. Éste llegó, intentó recuperar el aliento y de ahí alzó la vista desde el suelo, en un intento por hacerla entrar en razón.- Por...Por favor, detente, no cometas una locura. Ellas quieren que vayas hasta allí pero piensa, puede ser una trampa. Ya sabes cómo es Lee y más ahora que te tiene en la mira.- Intentó hacerle entrar en razón.

- Las Kanker tuvieron la osadía de atacar mi hogar, Eddy, ¿cómo crees que debería sentirme? ¿Debo quedarme sentada y cruzada de brazos, esperando a que venga un héroe para salvarme a mí y a mi Patria?.- Lanzó esas preguntas con un aire de seriedad.

Bajó la mirada hacia el piso, tenía razón. Una persona así reaccionaría de esa manera, por lo que tuvo que ceder ante sus intentos por detenerla y fue girándose para volver hacia atrás.

- Entiendo. Yo...Yo...Yo solo pido de que vayas con cuidado. No quisiera que nada malo te pasara.- Le dio ese consejo y la chica abrió los ojos como platos, saliendo del impacto emocional ocurrido por el ataque a Romagna. Vio que el chico de baja estatura se iba de allí y corrió hacia él, tomándole de las manos. El joven notó que la muchacha lo estaba mirando a los ojos y posó sus manos sobre su rostro.

- Nunca me enojaría contigo. Jamás. Este ataque ahora es personal, contra las Kanker pero nunca me separaría de ti.- Le prometió y con ello llevó a cabo un fuerte abrazo con su novio, quien no se separó de ella por ningún segundo, quedándose en esa posición un buen rato.


- ¡Erica!.- Le llamó Ed, ya que la chica rubia había sido más rápida y estaba en el hangar, tomando su "Unidad Striker" junto a la MG-42, el Subfusil MP40 y la Browing M191A6. El amante de la Ciencia Ficción necesitaba recuperar el aliento pero la joven no se iba a quedar allí. Estaba lista para despegar.- Erica...

- Ed, será mejor que te quedes aquí.- Le pidió con un tono que iba desde la seriedad a la piedad.- Por favor, no vayas a Karsland, será peligroso. Yo me haré cargo con mis amigas.

- No, no puedo. ¿Y si es una trampa?.- Preguntó con temor.

- Sea lo que sea, estaré dispuesta a todo.- Señaló y se colgó las municiones.

- Erica, abre los ojos, por favor, esto fue una provocación.- Le habló su novio con preocupación.

- Lo sé, lo sé, ¿piensas que no lo conozco?. Ellas atacaron mi hogar, a mi Patria, ahora seré yo quien las lleve ante la Justicia.- Prometió la rubia pero el chico le tomó del brazo, impidiéndole salir.- ¡No sigas, Ed, por favor! ¡Déjame hacer mi trabajo!.- Pidió y él pudo notar que las lágrimas caían de sus ojos.

Una vez que logró zafarse del agarre, la rubia dio unos pasos hacia adelante pero sus piernas le traicionaron, quedándose detenidas y temblando, no solo por la angustia que sentía tras lo ocurrido en su Patria, sino también porque las palabras de Ed habían calado muy hondo en su ser, su alma y ahora entraba en una encrucijada de la cual no tenía salida alguna. El chico fue hasta ella y iba a hablarle, Erica se lanzó a sus brazos, rompiendo en llanto, mientras que él le acompañaba en su momento.


Eila y Sanya estaban por llegar a la salida, no les faltaban unos pocos metros cuando Doble D les alcanzó, llegando justo a tiempo para hacerles recapacitar. La albina se la notaba "tranquila" pero eso podía ser una "máscara", una fachada en donde sus verdaderos sentimientos estaban creciendo por el ataque sufrido contra Orussia, por lo que se detuvo al ver que su amiga miraba hacia atrás.

- Doble D, ¿qué piensas hacer?.- Preguntó Eila, cruzada de brazos.

- Sé que está responder una pregunta con otra, pero ¿acaso no ven de que esto es lo que buscan las Kanker?.- Les interrogó el chico de gorro negro, apoyándose contra una de las paredes para recuperar el aliento.- Ellas, ahora, son implacables, según mi punto de vista.

- Esto no va más allá, solamente, de lo que vimos, sino también de que es una declaración de "Guerra Personal" contra nosotras, Doble D.- Le explicó Eila, mientras que daba unos pasos hacia adelante y se preparaba para salir junto a Sanya, pero él las detuvo.

- Comprendo su situación, yo también iría a defender mi hogar si estuviera en su sitio, pero dejarse guiarse por las emociones solo las llevara hacia su fin. Tienen que entender de que estamos ante un enemigo sin escrúpulos y las Kanker no se detendrán ante nadie. Si van allí, solas, serán presa fácil.- Dio su postura y reflexión, cosa que Eila lo pensó y miró a la albina.

- Aún así, tenemos que ir allí, tanto mi gente como la de Eila nos necesitan, ¿quién sabe si las Kanker estarán tomando prisioneros para convertirlos en esclavos?.- Teorizó y un escalofrío recorrió la espalda del intelectual.

- Si es así, entonces iré con ustedes.- Juró y de ahí emprendieron el camino hacia los hangares para prepararse en su viaje hacia los países atacados.- Les prometo que lucharé con todas mis fuerzas. Ellas pagarán caro lo que han hecho.-


Se tomaron unos pocos minutos pero con ello, las "Witch" y los chicos de Peach Creek se reunieron en los hangares para discutir el plan de asalto. Minna y Trudie les explicaron de que el primer objetivo sería ir a Romagna y liberarla para causar un "Efecto Dominó" sobre los otros países que cayeron ante el repentino avance enemigo. Francesca escuchaba atentamente, Eddy la miraba y comprendía la situación personal de la italiana en esos momentos tan delicados. Respiró hondo y una vez que terminaron con la charla, fueron a prepararse para despegar y poner rumbo hacia la Europa del Sur.

Una a una, las "Witch" se dirigieron hacia los Cielos junto a los jóvenes. Las primeras cargaban sus armas, municiones y las "Unidades Striker", mientras que los otros iban con la "Magia" en su interior.


El viaje duró un par de horas, atravesando los Cielos de una Europa que estaba en alerta, los presentes pudieron divisar la Península Itálica y con ello la Capital, Romagna. El escenario que pintaba el sitio parecía ser sacado de alguna obra perteneciente a la "Caída del Imperio Romano de Occidente". Un "cuadro" de destrucción, muerte, donde las columnas de humo se alzaban desde los edificios, entremezclándose con el Cielo en una "paleta de colores" que iban desde el negro, gris y rojo-anaranjado. Las calles estaban atestadas de vehículos que habían chocado, volcado e incendiado, algunos impactaron contra los postes de alumbrado público y de los distintos servicios como electricidad y teléfono. Otros presentaban fugas de combustible y las chispas producidas por los cables caídos provocaban incendios y explosiones.

Las infraestructuras como calles y autopistas parecían haber explotado dentro, presentando enormes agujeros en la tierra y un olor a gas se elevaba por los aires. Aún podían oírse alguna que otra alarma de auto pero también resonaban en los edificios y rascacielos. El grupo atravesó otra columna de humo y de ahí ingresaron en lo que una vez fue el Centro de Romagna. Trudie señaló hacia donde aún estaba emplazada la "Fontana Di Trevi" y descendieron hasta tocar tierra firme en las calles capitalinas.

Ese ambiente "Post-Apocalíptico" les había recibido y con ello no se veía presencia alguna de civiles y militares. Algunos vehículos de la segunda categoría habían quedado atrás e incendiados por el enemigo, incluyendo los hospitales de campaña, cuyas cenizas flotaban en el aire.

- Dios...- Lanzó Johnny un suspiro que se perdió en ese ambiente que parecía gélido.- No tengo otras palabras que me ayuden a describir lo que estamos viendo ante nuestros ojos.

- Tranquilo, pelonchas, que yo también estoy en la misma que tú.- Le tranquilizó Kevin cuando notó que Francesca subía por unas calles que daban hacia el "Distrito Financiero" de Romagna.- ¿Qué sucede? ¿Vio gente por aquí?.- Preguntó el pelirrojo pero la muchacha no dijo nada, solo se quedó callada hasta que fue hacia esa zona, en donde se alzaba un complejo de edificios y rascacielos.

Las calles de esa zona estaban cubiertas de una gruesa capa de polvo y escombros, el aire parecía quieto ante las partículas del mencionado agente y con ello estaban los coches de los "Servicios de Emergencia" abandonados. Francesca, por su parte, no paraba de correr y por donde dirigiera la mirada, solo había más devastación y ningún rastro de civiles por la zona.

- ¡Espere, Señorita Lucchini, espere!.- Pidió Jimmy y justo en aquel momento vio que alguien alzaba sus manos, haciendo unas señas, por lo que la italiana fue hasta esa persona.

A unos metros de allí se encontraba un hombre de cabello negro, aspecto juvenil y que llevaba consigo un uniforme perteneciente al "Cuerpo de Bomberos de Romagna" junto al casco. Una alegría recorrió a Francesca al ver de que, posiblemente, habrían otros supervivientes que necesitaran ayuda, por lo que fue hasta ese sujeto y cuando arribó, se quedó de pie ante él, recibiendo la venia militar por parte de aquel hombre.

- Me alegra muchísimo saber de que han llegado, "Witches". Soy el Comandante Polini del "Cuerpo de Bomberos de Romagna".- Se presentó con educación y con ello pasó al siguiente "Nivel".- No tenemos tiempo para formalidades, necesitamos toda la ayuda posible.

- ¿Qué necesita, Comandante?.- Preguntó Eddy.

- Les explicaré de la forma más rápida posible: Mis Camaradas y yo fuimos enviados para evacuar esta zona y la periferia. Llevaremos a los civiles para Venecia, Florencia y Milán, esas tres ciudades han podido resistir a los ataques iniciales de los "Shadow Neuroi", pero el problema es que muchos están refugiados en sus hogares, asediados por esas malditas máquinas de guerra.- Contó el peli negro y señaló hacia el Sur y el Oeste, en donde se hallaban los problemas más serios.-

- Cuente con nosotros, les daremos una mano.- Prometió Francesca y miró hacia el edificio que se encontraba ante ella y los demás. La fachada de aquel inmueble tenía su símbolo pintado en las puertas de cristal y las columnas. Había restos de vidrios por doquier, tanto afuera como dentro debido a algún bombardeo cercano, el polvo cubría todo y las alarmas sonaban a más no poder, por lo que la italiana dio un paso al frente.- Comandante, ¿hay gente en este lugar?.- Preguntó pero Polini se encogió de hombros.

- Hemos revisado hasta el piso 15 pero más allá tememos la presencia de los "Shadow Neuroi", dicen que a no más de 500 metros de aquí han tomado posiciones en las azoteas y están disparando contra todos los equipos de ayuda y socorro.- Respondió el peli negro.

- Descuide, yo me haré cargo de esto. Eddy, te necesito.- Pidió la peli negra y el chico de baja estatura ingresó con ella al Hall Central del edificio.

- Ten cuidado, Francesca, puede ser una trampa de las Kanker o puede que su estructura esté muy dañada por los bombardeos.- Habló Minna y ella asintió con la cabeza, metiéndose más en aquel citado lugar junto a su pareja.

Unas largas escaleras conducían hacia la primera planta, todo estaba silencioso, no habían rastros de enemigos por la zona, pero, aún así, no se podía bajar la guardia. Se temía de que aquello fuera alguna jugarreta de las tres hermanas, así que Francesca preparó su M1919 A6, el Breda-SAFAT 12.7 mm Machine Gun y su Beretta Model 1938A.

- Este edificio cuenta con 47 pisos y no me extrañaría de que su estructura no esté muy bien, Francesca. ¿Qué haremos?.- Eddy observó y analizó la situación en aquel momento y ella se volteó, hallándose con un gesto tranquilo después de ese momento de ira contra las Kanker.

- Sí, no me fío demasiado estando aquí, pero este es el plan: Recorreremos todo el edificio y veremos de que no quede nadie, así como también de asegurarnos que las calles que lo rodean estén libres de enemigos.- Puso las cartas sobre la mesa y de ahí pasaron a la acción.

- De acuerdo, en marcha.- Concluyó el joven de baja estatura, pero de ahí sintieron un temblor que hizo mover la estructura del edificio.- ¿Qué crees que haya sido eso?.- Preguntó, mirando hacia todas partes, buscando la fuente y de ahí le cayó una fina capa de polvillo que venía del techo.

- Algo debe de estar pasando allá arriba, de prisa. Vayamos a ver y salgamos de aquí.- No se dijo más y la pareja volvió a su labor.


En el vestíbulo y la entrada del edificio, se encontraban el resto de las "Witch" y los chicos de Peach Creek. Ed miró hacia afuera y la acumulación de polvo y escombros de distintos tipos que habían allí, formando una capa, mientras que aparecían otros miembros de los grupos de rescate, entre ellos varios Bomberos al mando de Polini y un grupo de policías junto a la "Defensa Civil", los cuales estaban hablando con Minna, Trudie, Charlotte y las otras jóvenes. La alarma de aquel inmueble no paraba de sonar junto a las otras que habían allí, siendo un ruido incesante.

- ¡Ed!.- Le llamó Sarah y éste la observó, alzando su mano derecha en el aire.- ¡Nos necesitan!.-

Llegó corriendo hasta donde estaban su hermana y Jimmy, ambos hablaban, mientras que seguían rodeados por esa espesa capa de polvo en los alrededores. Era un poco complicado respirar por esa presencia, pero, aún así, tenían trabajo por hacer. Nuevamente afuera, se encontraban varios Destacamentos de militares que estaban sacando a un par de personas en camilla y con respiradores. Tanto Ed como los otros sintieron una punzada de tristeza por lo que ocurría, una cosa era combatir en el aire pero, desde esta perspectiva, por las calles de Romagna, era algo de lo que les llevaría tiempo acostumbrarse.

- Ahí viene la Comandante Wilcke.- Dio Johnny el aviso y la pelirroja se detuvo frente a ellos.-

- Muy bien, escuchen, vamos a peinar el perímetro de esta zona en busca de francotiradores enemigos y a cubrir la evacuación de los edificios...- Entre el polvo, el ruido y los temblores que se oían por los alrededores, ponía a más de uno contra las cuerdas, pudiendo perder la calma pero Minna era alguien que no iba a caer tan fácil. Una vez que se calmó un poco, volvió a hablar.- Erica, tú irás con Ed, Sarah, Perrine y Jimmy por esta calle hacia el Norte. Rolf, Kevin, Nazz, Johnny estarán con las demás por el Este. Trudie irá con el primer grupo y yo con el segundo.- Impartió las órdenes y nadie dijo nada.

Otra explosión cercana. El sudor perlaba la frente de Kevin, por lo que sacó un pañuelo del bolsillo derecho de sus pantalones y se secó. Respiró profundo, parecía al escenario de alguna película de guerra o de un atentado. Nazz llevaba su katana en la funda y Rolf iba al frente junto a Lynne y Mio.

- Tengan cuidado, no hablen en voz alta ni nada por el estilo. No sabemos qué clase de enemigos nos estarán esperando por estas zonas.- Advirtió Charlotte y le sacó el seguro a su arma.


Costó un rato pero, finalmente, Francesca y Eddy habían podido subir al piso 47 del edificio. Dentro no quedaba nadie, lo cual se lo informarían, inmediatamente, a Polini, pero, aún así, la italiana se quedó de pie, mirando hacia el Norte, teniendo la Ciudad de Romagna ante sus ojos y la devastación que se extendía hasta donde llegaba la vista. Eddy caminó hasta ella y puso su mano en los hombros de la peli negra, mientras que ésta le dirigía una mirada cargada de pesar pero esperanzadora.

- Es duro ver tu hogar ser destruido. Créeme que no hay día en el que, tal vez, el mío también haya sufrido el mismo destino.- Le contó y cerró los ojos.- Hay veces en las que he pensado de que ellas, las Kanker, debieron haberse quedado como las tres hermanas que nos acosaban todo el día. Sin embargo, se ve que el destino termina jugando en contra nuestra.- Apostillo con seriedad.- Tal vez las palabras no sirvan de consuelo por todo lo que se ha perdido, pero, aún así, no descansaré hasta verlas entre rejas.- Prometió y de ahí Francesca se dio la vuelta.

- Agradezco lo que haz dicho, Eddy. Eso fue muy dulce. Quédate tranquilo, juntos las venceremos. No me importa cómo ni cuándo, pero ellas van a caer. No pueden esconderse tanto tiempo y más ahora, en donde han dejado su asquerosa "presencia".- Auguró la peli negra, llevando a que su novio se ruborizara, sin embargo, desde la lontananza, alguien estaba observando todo lo que estaba ocurriendo allí y le hacía señas a un "Shadow Neuroi" que estaba apostado en la terraza de otro edificio.


- "Finalmente llegaron, malditas. Bueno, la fiesta apenas ha comenzado".- Pensó aquella persona y de ahí tomaba un equipo de comunicaciones, saltaba a una plataforma voladora y de ahí ponía rumbo hacia el inmueble mencionado.


La ronda de evacuación terminó sin la presencia de gente atrapada ni de enemigos apostados por los alrededores. Posiblemente las otras calles tendrían la misma suerte, sin embargo, un misterioso brillo captó la atención de la pareja. Éstos se dieron la vuelta y con horror notaron cómo ese "punto luminoso" cobraba forma y resultaba ser un inmenso rayo con aspecto de "misil" y que se dirigía hacia su posición.

- ¡Al suelo, Eddy!.- Ordenó la italiana y desplegó un "Escudo Mágico", sin embargo, la fuerza del impacto la mandó hacia atrás, destruyendo varias paredes de las Oficinas, además de causar una explosión interna que hizo estallar los cristales de las ventanas en aquel piso 47. Eddy se sintió mareado, los oídos le pitaban por la deflagración y divisó, al fondo, a su novia.

- ¡Francesca! ¡Francesca!.- Corrió en su auxilio. La halló en el suelo, rodeada de un par de escombros, los cuales y se los quitó de encima, ayudándole a ponerse de pie.- ¡¿Estás bien?! ¡¿Te han herido?!.- Preguntaba con miedo.

- No te preocupes, solo es un raspón.- Habló la chica con un hilillo de voz, recobrándose del impacto y con ello fue auxiliada por su novio para ponerse de pie. No había problemas, tenía razón, solo estaba mareada por aquel ataque, sin embargo, el misterioso enemigo no aparecía por ninguna parte, solo habían restos que provenían de las paredes destruidas, los agujeros en las mismas y el polvillo junto a las ventanas que habían estallado por la deflagración.- No lo entiendo, vino desde el Oeste ese rival pero ahora...despareció.

- Esto me da mala espina, puede que haya sido un explorador y ahora estará dando la alarma a los demás. Deberíamos salir de aquí.- Propuso Eddy cuando se escuchó una voz en el equipo de comunicaciones de la peli negra.

- "Francesca, Eddy, ¿me reciben?".- Les llamaba Yoshika.

- Te oigo, amiga, ¿qué sucede?.- Preguntó la italiana.

- "Oímos una explosión desde la entrada del edificio y vimos a un "Shadow Neuroi". Minna dice que este sitio es inseguro, los rescatistas han completado con las evacuaciones de los otros inmuebles, pero estas explosiones cercanas nos dan una mala señal. Salgan de allí cuanto antes".- Informó la nipona pero algo ocurrió.


Justo cuando la castaña del Imperio Fuso terminaba de hablar por su radio, una sombra voló rápidamente los edificios, llamando la atención de Rolf, quien señaló hacia esa posición.

- ¿Y ahora?.- Se preguntó Johnny cuando notó que la "sombra" apuntaba sus armas hacia aquel piso 47.- ¡Yoshika, allí, mira, es el atacante!.- Alertó el joven cuando una segunda explosión sacudió la fachada de otro inmueble, provocando que volaran escombros hacia las calles. La Sargento tomó su equipo y habló con los que estaban dentro del otro.-

- ¡Francesca, Eddy, abandonen el edificio, estamos bajo ataque, es una emboscada. Nosotras les cubriremos pero salgan ya!.- Pidió la castaña y le quitó el seguro a su arma.- ¡Todos listos! ¡Prepárense para disparar!.- Ordenó y dio por iniciado un enfrentamiento.


Desde aquel "Shadow Neuroi", la figura que lo comandaba descendió por una pequeña plataforma negra hasta llegar al interior del piso 47. Examinó los daños y con ello fue dirigiéndose hacia Eddy, quien ayudaba a Francesca, ya que aún seguía mareada por el impacto inicial.

- ¿Así que mi hombrecito junto a esa zorra italiana la quiere proteger?. Es una lástima.- Oyó esa voz tan repugnante, por lo que el chico de baja estatura apretó los dientes con fuerza.

- Lee.- Dio a conocer ese nombre y ésta sonrió, saliendo de las sombras y con una mirada burlona pero que tenía consigo algo mucho más siniestro.-

- ¿Ves?. No era tan difícil decirlo.- Sostuvo con ironía.- Es una lástima tener que reconocer una derrota, una que esa desgraciada ha causado.- Apuntó contra la peli negra.

- ¿Yo? ¡Tú fuiste la que atacó mi hogar junto a las arpías de tus hermanas!.- Le espetó la joven con bronca y apuntándole con el dedo.- ¡Destruiste Romagna, ¿quién sabe cuántos civiles inocentes murieron aquí por los bombardeos?!.- Exclamó pero eso le parecía una comedia muy "entretenida" para la pelirroja.

La oían reírse, lo disfrutaba a más no poder. Eddy se giró hacia Francesca y le susurró al oído algo que había descubierto.

- Ya no son como lo eran antes. Ahora son mucho más peligrosas, no podemos dejarnos guiar fácilmente y más. Esto es muy serio, debemos ir con cuidado.- Dijo y ella asintió con la cabeza pero, cuando terminó de hablar, el cañón del "Shadow Neuroi" apuntó hacia ellos, así como también emergieron varios de éstos que venían a pie, rodeándoles.

- ¿Saben?. Es de mala educación hablar a espaldas de las personas, pero ¿qué importa?.- Sostuvo y tras dejar esa mueca burlona, se preparó para pelear.- Ahora, Eddy, disfrutaré muchísimo en torturar a esa "Witch" que tanto proteges. Tu mente se quebrará, eso lo doy por asegurado y cuando seas mío, obedecerás cada una de mis órdenes.- Auguró con superioridad.

- ¡En tus sueños, Lee! ¡Nunca seré tu esclavo, ni tampoco lo serán mis amigos!.- Juró el joven y con ello disparó contra el cañón del "Shadow Neuroi". Éste se adelantó pero trazó un "Escudo Mágico" que evitó ser alcanzados tanto él como su novia. El lugar tembló por completo, polvo y pequeños escombros cayeron desde el cielorraso.


- ¡Eddy!.- Gritó Doble D por su amigo al presenciar el nuevo estallido.

Por las calles, las cosas eran mucho más complicadas, el enemigo había salido desde varios flancos, ocultos y comenzaron con un feroz ataque contra ellos, tomándolos por sorpresa. Las "Witch" respondieron pero éstos presentaban una terrible resistencia a los disparos, incluso parecían ser indestructibles. Al lado del intelectual permanecían Eila, Sanya y Ed, mientras que los demás se hallaban con Perrine, Mio, Trudie, Charlotte, Lynne y Francesca. En un momento dado, tanto la peli plateada de Europa del Norte y la albina del Este iniciaron un vuelo hacia donde se hallaban las posiciones enemigas, siendo observado por Doble D.

- Necesitan cobertura...¡Cubran a Sanya y Eila, de prisa!.- Señaló y pidió a sus amigos, quienes iniciaron una contra-ofensiva y con ello se vinieron las otras "Witch" que se unieron.

Desde el aire, ambas amigas lanzaron una feroz lluvia de balas contra las naves "Shadow Neuroi" que habían aparecido allí. El choque entre la metralla y el blindaje no parecían ser del todo eficientes como para destruirlos y alcanzar el "Núcleo". En uno de sus intentos, Sanya disparó varios cohetes que cayeron contra las calles, alcanzando a los enemigos del Ejército terrestre y que explotaron por los aires, dándoles la oportunidad a los de abajo para asegurar el perímetro.

- ¡Es ahora o nunca, al ataque!.- Exclamó Kevin y Nazz salió despedida hacia el frente. Frente a ella se encontraban dos guerreros "Shadow" que le impedían avanzar pero la rubia fue más rápida, desenfundando su katana y con un poderoso arco, decapitó al primer enemigo y al otro le atravesó el pecho, provocando que explotara se sobrecargara, procediendo a su posterior explosión. Un tercero la tomó por detrás pero ella le agarró el cuello metálico y se lo atravesó. Corrió unos metros, otros tres se le acercaban de forma amenazante pero su manejo de aquella técnica, impartida por la Mayor Sakamoto, estaban dando sus frutos.

Kevin se despabiló y fue en su ayuda, atacando a diestra y siniestra a todo enemigo que se interpusiera en su camino. Johnny tampoco se quedó atrás y estaba enfrentándose contra un grupo un tanto numeroso junto a Rolf, Sarah y Jimmy. El albino decidió dejar atrás su miedo y hacer frente al peligro, siguiendo las enseñanzas de Perrine, mientras que el extranjero atacaba con todas sus fuerzas.

Aún así, el combate no parecía arrojar ningún resultado final, ya que por cada línea de efectivos que caían, otros iban para reemplazarlos, convirtiéndose en una "Guerra de Desgaste". Y el tiempo fue pasando, llevando a que algunos empezaran a sentirse agotados y viendo que los "Shadow Neuroi" seguían atacando con una gran fuerza.


- ¡No se rindan, tenemos que hacerles retroceder de aquí!.- Les animaba Ed, quien estaba con Erica, combatiendo en el aire y habían podido derribar a varias naves que intentaban darles cobertura a sus fuerzas en tierra.

En el aire, la situación era más o menos la misma. El "músculo" con el que contaban las Kanker era demasiado resistente y sumado a ello, más fuerzas iban arribando al lugar de los hechos. Tanto Ed como Doble D comprendieron de que las cosas se iban a complicar con el pasar del tiempo pero lo más angustiante era que tanto Eddy como Francesca no habían vuelto a reportarse.

- Escuchen, vamos a abrir un "Corredor" para ir hasta el edificio y sacar a su amigo y a Lucchini de allí. No sé por qué, pero tengo un muy mal presentimiento.- Les informó Erica, la cual había logrado destruir otra nave enemiga.

Mientras que ambos la escuchaban, los ojos de Ed se volvieron grandes como platos al ser testigo de que un ataque iba dirigido hacia su novia, por lo que reaccionó, rápidamente y tomó a la rubia de las manos, sacándola de la posición de tiro a la que estaba dirigido. Alejándola unos metros, el joven no tuvo tiempo para esquivarlo o establecer un "Escudo Mágico", por lo que fue alzando de lleno, lanzando un grito de dolor que rasgó el aire.

- ¡ED!.- La voz de Erica sonaba angustiante y cuando lo vio caer a tierra, ella voló en su auxilio, tomándolo de los hombros, justo antes de que golpeara el pavimento.- ¡Ed, resiste, por favor!.- Rogó con temor a que fuera grave. Yoshika y Lynne fueron hasta donde se encontraba para darle una mano y de ahí vieron quién era la responsable del disparo.

- ¿Nos extrañaron, chicos?.- Preguntaron ambas chicas, quienes habían emergido desde las sombras, burlándose de lo que acababan de hacer.


[Bueno, tal y como dije, las cosas se han complicado en este capítulo y veremos qué pasará en el que viene. Prepárense, porque a este Arco le quedan pocos capítulos y de ahí pasaremos al siguiente.

Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores de Fanfiction y Wattpad.

Les deseo un buen comienzo del mes de Marzo y aviso de que, muy pronto, traduciré esta historia al inglés.

Cuídense, amigos y que tengan un excelente día Martes de mi parte.].