Capítulo IX:

Entre las columnas de humo que salían desde los edificios incendiados, las lenguas de fuego que parecían alcanzar los Cielos y el fragor de la batalla, las dos hermanas restantes del "Clan Kanker" emergieron como Demonios salidos del propio Infierno. Dante Aligheri se sentiría orgulloso de ese "Círculo" en el que se hallaban. Romagna, aquella que fue escrita por San Agustín en su libro "La Ciudad de Dios", durante los tiempos finales del Imperio de Occidente, asolado por las "Invasiones Bárbaras", los "Pueblos Germánicos" y con ello los saqueos que sufrió a manos de éstos, donde muchos Cristianos creían que era el "Fin del Mundo" si Romagna caía ante ellos. Pero, aún así, ésta sobrevivió y siguió adelante.

Erica, quien sostenía a un herido e inconsciente Ed, dirigió su vista con rapidez. Una mirada de odio se clavó en aquellas dos chicas, apretando los dientes con fuerza, mientras que la primera observaba a la joven de Karsland con aires de frialdad.

- ¡¿Qué le hiciste a mi Ed, maldita?!.- Preguntó con rabia y apuntándole con el dedo.

- ¡No me señales, yo no le hice nada: Fueron ustedes, además de que atacaron mi hogar!.- Bramó Erica y eso despertó el asombro en sus amigas.

- "Nunca había visto a Hartmann de ese modo...Es como si fuera otra. No es la chica distraída, desordenada pero dulce que conocemos en tierra, sino alguien más..."- Yoshika estaba a unos metros de la rubia, acompañada por Lynne y de ahí notó ese cambio en la personalidad de ésta. Era verdad, parecía otra persona, alguien distinta y más al haber sido testigo de cómo Ed se utilizó, así mismo, como un "Escudo Humano" para protegerla de ese disparo.

El viento movía los cabellos de la muchacha, debajo de su gorra de plato Oficial negra, su condecoración que llevaba consigo en el cuello y la calma que era reemplazada por las explosiones cercanas, daba como signo a que una confrontación iba a producirse en cualquier momento.

- May y Marie Kanker, ustedes van a pagar caro por lo que han hecho...¡atacar los países de Eila, Sanya, Francesca y el mío...nunca se los perdonaré!.- Juró y cargó contra ambas hermanas, disparando una feroz lluvia de proyectiles contra ellas.

La metralla estaba viajando en línea recta hacia la posición de las dos hermanas y al llegar, produjeron una feroz deflagración que cubrió la zona con una espesa capa de humo negro. A pesar de haberles alcanzado, Erica no bajó la guardia, conocía muy bien, al igual que el resto de los allí presentes, las jugarretas y trucos sucios de las Kanker, por lo que se mantuvo en vigilia y de ahí vio emerger una inmensa nave de batalla "Shadow Neuroi", acompañada por otras de distintos tamaños.

- Se nota que, al principio, éramos unas tontas que las subestimamos y es verdad, lo hicimos pero de nuestros errores aprendemos a cómo mejorarnos y no volver a cometernos. Solo un estúpido sería capaz de volver a los mismos pasos que antes.- Habló May, quien estaba al lado de Marie y permanecían al mando de la ofensiva.

- ¡No me importa de lo que hayan aprendido ustedes tres! ¡Juro que las llevaremos ante la Justicia por sus crímenes. Erica no está sola, nosotras también estamos con ella!.- Lanzó Yoshika un juramento y dio un salto hacia adelante.

May y Marie aceptaron ese reto y de ahí fueron llegando otros "Shadow", tanto por tierra como por aire y con un rápido movimiento de sus manos, iniciaron un combate sin igual, tomando por sorpresa a los defensores, quienes tuvieron, apenas, unos segundos para prepararse e iniciar las hostilidades. Doble D estaba al lado de Eila y Sanya, los tres estaban auxiliando a Ed, el cual permanecía inconsciente pero no vieron que la hermana rubia de las Kanker había bajado en picada y estuvo por llevarse a su novio, siendo detenida, en aquel momento, por Erica, quien reapareció y le dio un golpe en el estómago, sacándole el aire pero viendo que eso había sido demasiado fácil.

- Eres una tonta...caíste en mi trampa.- Dijo May y de ahí vieron que dos cañones de los enemigos dispararon contra la rubia de Karsland.

- ¡ERICA!.- Gritaron sus amigas, llevando a que ésta desplegara un "Escudo Mágico" en ambos frentes, protegiéndose del impacto pero no iban a resistir por mucho tiempo. La presión comenzaba a hacer mella en las defensas y cuando estuvo por ser superada, alguien la sacó de allí, abriéndose camino entre los disparos, tomándola por la cintura, justo cuando la posición terminaba por explotar por los aires y dejando una columna de humo en el mismo.

Por un momento pensó que todo había terminado, el "Escudo" colapsaría y ella quedaría atrapada entre dos frentes. No fue así y cuando alzó la vista, notó que Ed había vuelto en sí, sacándola del lugar pero quedando herido, mirando a May con decepción.

- Yo creía que eras una persona que, a pesar de molestarnos junto a tus hermanas, no le haría daño a los otros. Pero me equivoqué, eres de lo peor May. Ni a los animales se los trata de esta manera. Tú no tienes corazón, ahora eres una maldita que no merece otra cosa que el rechazo de la gente.- Le lanzó aquel aviso pero no le importó.

- Ohh, ¿piensas que con eso voy a dejar la conquista?.- Preguntó con burla.

- Todo lo que ustedes están construyendo, se les vendrá abajo y las arrastrará hasta el final. Ya lo verán.- Auguró el chico, mientras que bajaba a tierra firme junto a Erica, ya que ambos estaban heridos.

- ¡No tan rápido!.- Intervino Marie y con la rubia se lanzaron al ataque contra ellos, tomándolos por sorpresa y con sus "Fuerzas Shadow" iniciaron un bombardeo contra ellos.

Inmediatamente se desarrolló un feroz intercambio de disparos y los vuelos que las "Witch" llevaban a cabo para proteger la zona. Era cuestión de tiempo para que uno de los bandos proclamara la conquista del citado lugar. Las bajas empezaban a asomarse para las Kanker, sin embargo, éstas dieron el siguiente paso por la conquista de Romagna: Volando en sincronía, May y Marie tomaron por sorpresa a los defensores, llevando a que tuvieran que apuntarles a ellas, creando la distracción perfecta para que sus Ejércitos en tierra atacaran con todo lo que tenían.

- ¡Abran fuego, ahora!.- Ordenó Lynne y dirigieron sus armas contra ambas hermanas.

La metralla volvía a tomar el escenario, rasgando el aire, abriéndose paso como si se tratara de un Ejército invisible en busca de su objetivo. Estando a pocos centímetros de impactar contra May y Marie, éstas desplegaron un poderoso "Escudo" que reflectó las balas, destruyéndose junto a la defensa, saliendo intactas y seguían con su ofensiva.


La explosión que había sacudido aquella planta del edificio terminó, dejando a Francesca y Eddy aturdidos, en medio de una nube de polvo, los escombros que cubrían el piso y el humo que salía hacia el exterior. Tosiendo con dificultad, la pareja intentó salir de allí pero fue Lee quien se interpuso, bloqueando el paso y dirigiendo un golpe contra la italiana. Ésta reaccionó a tiempo y le agarró del brazo, fuertemente, impidiendo llegar a su destino. En medio del forcejo, la pelirroja se preparó para atacar nuevamente, pero fue Eddy quien intervino, tomándole del otro brazo con fuerza, impidiendo llevar a cabo esa acción.

- ¡¿Qué haces, Eddy?! ¡Esta no es tu pelea!.- Bramó la pelirroja.

- ¡Cállate, sí que lo es y ya te lo dije: Nunca le harás daño a Francesca, maldita!.- Juró el chico de baja estatura, quien desarmó a la oponente y la lanzó hacia su novia, quien la tiró al piso, dejándola aturdida y golpeándose la cabeza contra el mismo.

- ¡Excelente, es nuestra oportunidad, vámonos y nos ocuparemos de esa nave "Shadow" de afuera!.- Pidió la peli negra e iniciaron el descenso por las escaleras. No era recomendable que salieran hacia el exterior, ya que, desde esa posición, el enemigo tenía emplazada sus armas de "Artillería Anti-Aérea" y utilizaban las columnas de humo para atacar por sorpresa, sumado de que los ascensores no funcionaban tras las explosiones ocurridas por los bombardeos.


Una vez que salieron afuera, reencontrándose con los escombros, el polvo, aquella "nube" de ese mismo elemento que cubría el aire, los vidrios que habían estallado en la fachada y las alarmas que no paraban de sonar, ambos notaron que los "Cuerpos de Bomberos" y de rescate habían cumplido con su misión, gracias a las "Witch", de evacuar a la población de esas zonas. Abriéndose camino, en medio de los combates, notaron que sus amigos estaban enfrascados en una lucha sin cuartel.

Explosiones y disparos se sucedían e intercambiaban como el dinero que va de mano en mano, parapetados y protegidos en una serie de "fortificaciones", las "Witch" y los chicos de Peach Creek resistían como podían. Una nueva oleada de misiles, provenientes de Sanya, cayeron sobre las líneas enemigas, causando bajas pero éstas fueron recuperándose con la llegada de nuevos refuerzos en un eterno ciclo.

- ¡Francesca, Eddy!.- Les llamó Yoshika, mientras que recargaba su arma.- ¡Por aquí!.

- Vamos, nos necesitan.- Pidió la italiana, su novio asintió pero, en aquel momento, una extraña sensación le invadió por dentro.

Una figura se abría camino entre el polvo y el humo, igual a un Demonio que emerge desde las profundidades del Infierno, moviéndose con rapidez y listo para efectuar su golpe, hacerlo oficial y causar el daño posible en su presa, Lee Kanker estaba allí, yendo para donde estaba la pareja. Francesca reaccionó pero Eddy vio el peligro, ya que ésta portaba una especie de cañón láser con el cual apuntó y disparó hacia ellos. No había tiempo, solo disponían de unos pocos segundos y fue entonces que el joven de Peach Creek empujó a su novia, alejándola del peligro. Ésta cayó y rodó por el piso, mientras que el otro desplegaba un "Escudo", con la esperanza de poder defenderse y así permitir un ataque rápido.

El impacto dio de lleno contra las defensas, la posición en la que Eddy se hallaba tembló y éste fue lanzado hacia atrás, estrellándose contra un coche abandonado, el cual se le encendió la alarma. Cuando Lee pudo observar, con mayor detenimiento, los resultados de su ofensiva, se quedó pasmada al ver que el chico que ella quería a su lado había recibido el disparo. El cañón aún vibraba y estaba caliente en su interior, pero, por unos pocos segundos, su alma se cayó al suelo mientras que Francesca era quien asistía a Eddy, volviendo a esa furia que la consumía poco a poco.

- ¡MALDITA PERRA!.- Gritó Lee y cargó el arma hacia donde estaba ella.

- ¡Francesca! ¡Eddy!.- Oyeron la voz de Yoshika, quien disparó contra la oponente, llamando su atención.

Una lluvia de balas cayó encima de Eddy, el suelo se llenó de agujeros, los impactos de bala alcanzaron a la "Nave Shadow Neuroi" que la protegía, mientras que los misiles de Sanya derribaban a las otras, abriendo un "Corredor" para que pudieran asistir al chico de baja estatura y a la italiana. Una de las balas golpeó a la pelirroja de las Kanker en el hombro derecho, apretó los dientes, la sangre salía caliente desde el interior pero no le importó: Iba a cumplir con su acometida, destruiría a la "ladrona" que le había conquistado el corazón a su novio. Aguantando el dolor, aquella herida abierta por el proyectil, Lee apuntó con el cañón, concentrando una buena cantidad de energía en su interior y de ahí se preparó para disparar.

- Di buenas noches, "Brujita".- Le dio aquella despedida.

- ¡NO TE LO PERMITIRÉ!.- Como un halcón que se lanza sobre su presa, Eddy había reaparecido, tomándola por sorpresa, disparando una serie de "Balas Mágicas" que perforaron el metal del cañón y provocaron, como consecuencia, una sobrecarga, sin darle tiempo a la pelirroja para sacárselo de encima.

- ¡Te han lavado el cerebro, Eddy, debes volver conmigo, yo te haré feliz, lo mismo harán mis hermanas con tus dos amigos!.- Pidió pero él se dio la vuelta, estaba herido, aquellas explosiones habían provocado varios cortes en su cuerpo, uno de ellos era algo profundo y la sangre caía contra el piso, empapándolo pero, aún así, dio una buena batalla.

- Estás equivocada, Lee: Yo nunca te amé. Ninguno de nosotros las quiso, solo queríamos vivir tranquilos, hacer nuestras cosas, estafar, disfrutar del Verano, nada más que eso. Ustedes se crearon una fantasía donde iban a casarse con nosotros, sin siquiera saber si íbamos a aceptar o no. Ya tengo a alguien que es mi "Alma Gemela", alguien que nunca me haría daño ni tampoco me tendría como un Sirviente.- Le lanzó esas palabras gélidas y serias a la chica, mientras que se alejaba de allí, siendo ayudado por Francesca.

Poco después, el cañón explotó, arrojando a Lee hacia atrás, hasta estrellarse contra las puertas de otro edificio, las cuales se doblaron y sus cristales cayeron encima de ella.


- ¡Lee!.- Gritaron Marie y May, mientras que iban a por su hermana.

- Ganan este encuentro, "Witch", pero la próxima no les será tan fácil.- Auguró la rubia Kanker, alejándose junto a la peli azul oscura y sus fuerzas para auxiliar a la pelirroja.

Ambas ayudaron a la mencionada a ponerse de pie. Ésta notó que un hilo de sangre bajaba por su frente hasta tocar su boca, tanteó y vio que tenía una herida en dicho lugar, aún caliente. No podía decir nada, las palabras estaban congeladas en su interior, solo le dirigió una mirada de odio a Francesca y sus amigas, mientras que se retiraban del lugar.


Habían tocado la retirada, el combate estaba finalizado pero con un resultado incierto. Nadie había conseguido ganar la misma, solo pudieron causar bajas al enemigo pero la zona en la que se hallaba continuaba en litigio, por lo que, a no más tardar, otro combate podría desatarse en aquel lugar en cualquier momento. Yoshika y Lynne comprobaron las heridas de sus "Protegidos". Los que más complicados estaban eran Ed y Eddy. El primero había recibido una feroz descarga de aquella arma que tenían las Kanker, habiendo sido Erica el blanco, pero él se había interpuesto en su camino.

Por otro lado, Eddy había protegido a Francesca de los ataques repentinos que Lee y aquella nave lanzaron contra ella, teniendo par de su camisa chamuscada por el calor de esa máquina y heridas cortantes junto a quemaduras en la espalda, abdomen y otras regiones de su cuerpo. Kevin, quien tenía un par de cortes sangrantes, buscaba a Nazz, la chica rubia había desaparecido del campo de batalla cuando enfrentó a las "Fuerzas Terrestres Shadow Neuroi". Por donde avanzaba, solo encontraba los restos de aquellos Ejércitos derrotados y diseminados por todas partes. Quería alzar la voz, que él la oyera pero no podía, ya que se sentía débil y en cualquier momento se iba a desmayar contra el piso.

- Amigo Kevin, quédate aquí, ya no puedes más.- Corrió Rolf para asistirlo pero él lo hizo a un lado.

- Tengo que...ha...hallar...hallar...hallarla...debo encontrar a Nazz...Nazz...Nazz.- Insistía y la llamaba pero no había respuesta.- Nazz...¡Nazz!.- En aquel último momento, el pelirrojo alzó la voz y su grito se hizo sentir por la zona de los edificios pero nada.

Mio corrió hasta donde estaba Kevin.

- No pudo haber ido muy lejos. Descuida, la hallaremos.- Le prometió la Mayor de cabello negro.- Rolf, Yoshika, denme una mano.- Pidió y ambos fueron en su auxilio, recostando a Kevin contra la base de una fuente de agua.

- ¡Déjenme, debo ir a buscarla!.- Insistía el chico pero, al ponerse de pie, su cuerpo trastabilló hacia atrás y fue agarrado por Yoshika.

- Estás muy herido, además de que perdiste mucha sangre, no debes moverte o se irán abriendo aún más los cortes. Necesitas ir a un hospital de forma urgente.- Le ordenó la castaña del Imperio Fuso, pero el pelirrojo tenía la mirada perdida.

- Pero...Ella...Ella está allí, desaparecida...- Apuntó pero terminó por desmayarse.

- ¡Traigan una camilla, de prisa!.- Pidió la nipona y dos enfermeros llegaron justo a tiempo, colocando a Kevin sobre la misma y llevándolo al hospital más cercano.

De golpe, moviéndose desde una pila de escombros de los "Shadow Neuroi", una chica rubia emergió viva, a pesar de estar herida, sosteniendo su katana en el aire, en señal de victoria.

- ¡Esperen, es Nazz!.- Apuntó Kevin, usando todas sus fuerzas y apuntando hacia donde estaba la chica.

- Lo logró, ¡esa es mi Aprendiz!.- Festejó Mio, mientras que iba con Lynne, Yoshika y Charlotte para ayudarla.- Vas a estar bien, descuida.

- Se los agradezco, pero ¿y Kevin? ¿Qué pasó con las Kanker?.- Preguntó la rubia americana, quien estaba agotada.

- Tranquila, te lo contaremos todo en el hospital. Por ahora, te diré que, por órdenes de Minna y Trudie, nos instalaremos aquí, en el edificio de gobierno, el cual utilizaremos como nuestro Cuartel General y de ahí les explicaremos lo que vamos a hacer más adelante.- Prometió Mio a Nazz, mientras que iban alejándose de aquella zona con sus heridos y yendo hacia aquel territorio que controlaban.

Aquel encuentro, como se había dicho, había quedado en un "Punto Muerto", tanto las Kanker como las "Witch" volverían a pelear por la Ciudad de Romagna, pero, por ahora, necesitaban recuperarse de las heridas, sanar y que pudieran estar, nuevamente, operativos para hacer frente a la situación. Pronto, el grupo partió hacia el Norte de la Capital, en donde se estaba terminando de instalar el Cuartel General.

Iban a tener que desarrollar un nuevo plan si querían revertir la situación actual.


[Antes que nada, nuevamente les pido perdón si no subí este capítulo pero ando muy ocupado con otras cosas. En segundo lugar, les aviso que solo le quedan cuatro de los mencionados arriba y de ahí pasaremos a la próxima Saga de esta historia.

Nuevamente mando agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores de Fanfiction y Wattpad.

Cuídense, amigos y nos estamos viendo en el capítulo que viene.

Les deseo un buen día Domingo de mi parte, Camaradas y hasta la próxima.].