Capítulo XIII:

Lee se encontraba en el exterior del Cuartel General instalado sobre la destruida Capital de Italia, Romagna, contemplando las columnas de humo y las nuevas explosiones que arrasaban los bastiones de resistencia y defensa que contaba los militares, quienes debían batirse en retirada y llevarse a los civiles que quedaban dentro de la urbe capitalina hacia zonas más seguras. Aquello le causaba un dulce agrado, una sonrisa que se ensanchaba en su rostro y que se expandía, igual que una grieta hasta conformar lo que tanto ansiaba sentir: El dolor. Sí, sobre las calles podían oírse los gritos de desesperación y angustia de las personas que se resistían con dejar sus hogares y negocios. Toda una vida que sería consumida por las llamas de la guerra.

Quería reír y lo hizo, fue soltando, en primer lugar, una risa baja hasta que adquirió el tono de una carcajada despojada de todo sentido de humanidad. Una que rebosaba en crueldad y desprecio por la vida y el luto hacia aquellos que perdieron todo, una que no demostraba tener un gramo de simpatía. Lee Kanker era eso, un monstruo, al igual que sus otras dos hermanas, las cuales permanecían dentro de la "Sala de Operaciones". Sin embargo, al reírse sintió una profunda molestia en el ojo que había sido dañado tras aquel primer combate contra Francesca, por lo que llevó su mano derecha y lo tanteó. Solo había una cicatriz que se iba formando con el correr del tiempo pero que, en ciertos momentos, le causaba dolor. ¿Podía ser eso un karma?. Tal vez sí o podía tratarse de un "placer" que recibía desde las personas allí abajo, las cuales eran como hormigas ante el implacable avance de sus máquinas de guerra.

Apretó los dientes con fuerza, el dolor iba en aumento y fue entonces que lanzó un grito al aire, uno que lo rasgó igual que una cuchilla y de ahí fue un llamado de atención para May y Marie. Éstas salieron corriendo desde ese lugar y abrieron la puerta, topándose con la pelirroja, la cual estaba en una "extraña" posición. Permanecía de pie pero con las manos aferradas al barandal de hierro que rodeaba la azotea del edificio.

- ¿Lee?.- Preguntó la peli azul oscura pero no hubo respuesta. Dio un par de pasos, avanzó unos metros y de ahí volvió a llamarla.- ¿Lee? ¿Estás bien?. Te oímos gritar, ¿qué sucedió?.

No hubo respuesta. El monstruo permanecía callado y con la vista clavada en el horizonte. May titubeó, por lo que fue hasta donde estaba su hermana. Notó que el viento arreciaba, sacudía los cabellos de su hermana, azotándolos como látigos contra la carne expuesta de un esclavo ante su Amo. El fuego en sus ojos, el deseo expansionista, la obtención de más territorios y recursos para su máquina de guerra, eso era lo que estaba viendo en aquella persona. Pronto, Lee se dio la vuelta y observó a ambas chicas que se encontraban silenciosas y estoicas frente a ella.

- Oh, disculpen, me quedé pensando en algo sumamente importante para el proyecto.- Dijo la pelirroja con un tono extraño, una combinación de calma pero en donde insuflaba los más profundos deseos de su corazón.

- E...Está bien.- Dudó May por unos segundos, miró para otro lado y de ahí volvió la vista hacia donde estaba la primera.-

- ¿Qué deseabas decirme?.- Preguntó Lee a ella.

- Ya tenemos todo listo para avanzar sobre Romagna, el plan que discutimos y de cómo provocar la caída del Norte de Italia, ya que nos están dando un verdadero dolor de cabeza los que están resistiendo en Florencia, Venecia, Génova, entre otras regiones.- Informó y le entregó una "Tablet" donde se desprendió una representación holográfica de la ofensiva que llevarían a cabo.

La pelirroja se quedó observando, callada, aquellas imágenes, mientras que sostenía con una mano el objeto y con la otra se frotaba el mentón, pensativa. La rubia, por su parte, estaba esperando con ansias la respuesta de su hermana, por lo que, al llegar ese momento, ésta le devolvió la "Tablet".

- Es más que suficiente: Usaremos la "Colmena" como arma de asedio y así destruiremos los últimos focos de resistencia en Romagna, luego iremos avanzando más hacia el Este.- Dio su conclusión final, aceptando el plan.

- Perdón, Lee, ¿por qué al Este? ¿No crees que es demasiado extenderse?.- Le cuestionó May pero Marie intervino.

- ¿Acaso te quieres quedar sin combustible?. Necesitamos los campos petroleros de Orussia. El Imperio cuenta con importantes reservas y se han llevado parte de su industria hacia esas regiones para salvarlas de nuestras manos.- Respondió la peli azul oscura con tono serio. Una estrategia muy llamativa, además de que destruyeron las fábricas que no pudieron trasladar hacia el Este, aunque no sea tan fuerte para nosotras, lo es para la Logística y sobre todo si nuestros Ejércitos de tierra necesitan actualizaciones y la tecnología necesaria.

- Entiendo tu punto, Marie, pero, aún así, si nos extendemos mucho, estaríamos liberando una guerra en dos frentes. Todo el Mundo sabe lo que le ocurrió a las Potencias del Pasado que lucharon de esa manera.- Les hizo recordar la rubia, gracias a la ayuda de aquellos libros.

- Tranquila, no será por mucho tiempo, calculo que en unos pocos meses ya tendremos los campos petroleros de Orussia bajo nuestro poder. Además, Karsland está bien fortificada junto a Suomus y la Capital de Orussia en un "Triángulo Shadow Neuroi" como lo bauticé hace poco.- Le llevó Lee calma a su hermana, quien, a pesar de aceptarlo, estaba viendo con malos ojos un avance como ese.

- Está bien.- Finalizó May, pero su consciencia le decía que eso era una muy mala idea.- Que sea rápido esto, necesitamos completar la conquista de Liberion. Fuso nos va a resultar imposible. Una vez que capturemos el Este junto al Caucaso no avanzaremos por allí. Obtenemos lo que estamos buscando y punto final. Nada de continuar la guerra porque esto nos consumirá buena parte de los recursos.- Advirtió la rubia y se retiró de allí, ya que la necesitaban sus Comandantes.

Una vez que ella se fue, les tocó a Lee y Marie prepararse.

- Que se conque a nuestros Ejércitos, hermana. Hoy, al Atardecer de este día, Romagna será nuestra.- Dio aquel aviso y sin decir nada, la peli azul oscura partió para cumplir con la orden.


Poco tiempo después, con los Ejércitos reunidos, tanto su flota aérea como las tropas de asalto, las Kanker se subieron a una plataforma custodiada por un grupo de su "Guardia de Élite" y pasaron revista a sus fuerzas. Contaban con un importante núcleo con el que atacarían los focos de resistencia dentro de la Capital de Italia, por lo que vendría el desarrollo del plan que estaban por ejecutar.

- Como sabrán muy bien, hemos sufridos varios reveces importantes, no...muy importantes y que complicaron nuestras tareas para la conquista del Mundo. Sí, ya deben estar más atentos a ello: Brittania, Galia, África y ahora en la Antártida pero eso se acabó. Con nuestros Ejércitos que atacaran en sincronización los bastiones de resistencia en Romagna, haciéndolos caer y con ello se producirá el tan ansiado "Efecto Dominó" que estamos buscando, el cual está ubicado en el Norte de Italia, donde aún hay una fuerte presencia de militares allí reunidos y que nos han causado muchos problemas.- Empezó May con el discurso.

- Tal y como mi querida hermana ha dicho: A partir de este momento es matar o morir, Guerreros. Nada de retirarse. Conquistaremos Romagna a como de lugar y de ahí empezaremos con el resto de la expansión sobre Europa y el Mundo. Y otra cosa: No dejen con vida a esas repugnantes "Witches", las queremos muertas a todas ellas y si consiguen capturar a nuestros novios, tráiganlos ante nosotras. No nos importa si van a pelear hasta el final, los traen y verán cómo nosotras los educamos a nuestro modo.- Continuó Lee y eso fue aplaudido por las otras dos chicas.

- Ya la oyeron, Guerreros, es tiempo de continuar con esta guerra. Mucho descanso vuelve débil al Soldado y es por eso que avanzaremos sobre sus bastiones, los aplastaremos y con ello provocaremos su caída, así que: ¡A la lucha, al frente, conquistemos a los inferiores!.- Dio Marie por finalizado el discurso y con ello se inició la marcha hacia la victoria o la derrota.


La fiesta de la noche anterior había sido increíble, entre la diversión y la confesión romántica entre las chicas y los Eds había sido la frutilla del postre para dar por cerrado aquel encuentro. Ahora, mientras que yacían inmersos en un sueño profundo, algunos de ellos, Yoshika y Lynne permanecían despiertas, mirando hacia el horizonte por donde solo había una paz temporaria. La británica se giró hacia su amiga del Imperio Fuso, leyendo sus pensamientos y la mirada, una que demostraba preocupación por el desenlace de un futuro encuentro con las Kanker. El aire olía a una combinación de fuego, combustible y otros materiales que provenían desde los edificios, hogares y negocios en llamas, impregnando las fosas nasales y causando malestar entre los que estaban en las calles.

Las mismas rebosaban de extensas filas de personas que eran evacuadas de allí. Mientras que ellos estaban haciendo esa pequeña fiesta en el parque del "Hospital Gemilli", los pacientes habían sido llevados a un lugar más seguro, fuera de la Capital Italiana por su seguridad, además de que se vaciaron los museos y galerías de arte para llevar los preciados objetos históricos y artísticos a bóvedas subterráneas y búnkeres militares hasta que pasara la crisis. Misma situación corrió para las bibliotecas con sus libros antiguos y otros documentos de suma importancia. Los civiles, por su parte, salían de allí, muchos fueron obligados ya que, debido a los combates, los militares estarían enfocados en defender Romagna hasta el final y no podrían socorrerlos, así que debieron ir por ese camino. Los cuerpos de Emergencia como Bomberos, policías, médicos y Defensa Civil debieron quedarse allí junto a sus familias, hallándose en refugios anti-bombardeos y listos para salir cuando llegara el momento de apagar los incendios, una vez que cesaran los combates.

- Yoshika.- Oyó la voz de su amiga. Ésta se volteó y la miró.

- ¿Sí, Lynne?.- Preguntó la nipona.

- Te notaba preocupada, ¿sucede algo más?.- Quiso saber la británica.

- No, tranquila, aparte de lo que pueda suceder aquí, no hay otro temor, salvo por los civiles.- Sostuvo ella, dirigiendo la vista hacia donde se encontraban aquellas extensas columnas que llegaban hasta donde alcanzaba la vista, mientras que las explosiones lejanas sacudían la calma matutina y las primeras columnas de humo se alzaban entre los edificios en llamas.- Aún así...- Suspiró, cerró los ojos, todo ante la mirada de su amiga británica, a la cual le tomó de las manos.- No me importa lo que ellas quieran hacer, les daremos pelea. Sea como sea, vamos a salir victoriosas.- Prometió, cambiando de aspecto, pasando de la duda, neutralidad a una postura más enérgica y activa, mostrando una sonrisa de confianza ante la rubia.

- ¡Ese es el espíritu, amiga!.- Se unió Lynne, decidida a dar pelea hasta el final contra las Kanker.- Ya hemos visto mucha destrucción, muerte, sufrimiento. La gente no tiene por qué estar pasando por estos momentos. El Mundo necesita la paz para que sanen las heridas de las guerras y ellas solo viven alimentando ese sentimiento de desprecio y deseos de ser superiores, pero ni yo ni nadie más les dará cuartel. Las Kanker buscaron guerra, entonces la recibirán y no les tendremos piedad. Ya se terminó la paciencia y más cuando atacaron los países de Erica, Eila y Sanya, ahora es tiempo de devolverles la puñalada.- Juró, cerrando el puño y mirando con desafío al horizonte.- Andando, amiga: Hay una lucha por la cual librar.- Finalizó las dos dejaron aquel balcón con rumbo hacia el Cuartel General.


Ambas amigas dejaron atrás el edificio en el que se hallaban y al llegar al Cuartel General, fueron recibidas por las demás "Witch", quienes ya estaban despiertas y equipándose con sus "Unidades Striker", las armas y municiones. Los chicos de Peach Creek estaban al lado de éstas, estirándose, entrando en calor, notándose esa fuerza de voluntad y determinación para esa mañana que comenzaba. Yoshika y Lynne se sintieron complacidas de ver ese espíritu guerrero despertar en aquellos jóvenes, mientras que se dejaba atrás el miedo y otras emociones negativas que pudieran afectar la contra-ofensiva.

- ¡Muy bien, atención!.- Rompió Minna la calma y todos acataron, formando filas y observando al pizarrón donde podían verse fotos y otras representaciones que habían conseguido gracias a la Inteligencia Militar y a ellas.- Desde hace un tiempo en el que hemos estado enfrentando la amenaza de las Kanker con "tranquilidad" pero, lo que han hecho, ha sido la gota que colmó el vaso: Atacar Romagna, Suomus, Orussia y Karsland, en donde causaron incontables pérdidas humanas y materiales, destruyendo vidas enteras y provocando el éxodo más grande y nunca antes visto aquí, ha demostrado que ellas ya no piensan en hacer una "guerra justa", sino todo lo contrario: Se han vuelto despiadadas, llenas de ira y con deseos de venganza. Nosotras no vamos a caer ante sus trucos y jugarretas, sino que seremos las que portemos la Justicia por todos aquellos que ya no están. ¡Ha llegado la hora de devolverles a las Kanker todo el daño y sufrimiento que ocasionaron, destruyendo sus "Colmenas", devastando a sus "Fuerzas Shadow Neuroi" y así pondremos fin a esta guerra de una buena vez!.- Exclamó la Comandante pelirroja, alzando el puño en el aire.

- ¡SÍ!.- Exclamaron todos los presentes, dando su grito de batalla.

- Y ahora, éste es el plan: Vamos a llevar a cabo una contra-ofensiva por ambos flancos, atacando a los "Shadow Neuroi" por sorpresa y causaremos un nivel de caos en sus filas con el cual ingresaremos en la "Colmena" que se haya en algún punto del territorio nacional. Una vez que la hayamos destruido, ese será el "Efecto Dominó" que necesitarán los militares para poder expulsarlos del resto del país, así que manos a la obra.- Concluyó Minna y una vez insuflados los ánimos, iniciaron los preparativos y el posterior vuelo hacia el frente de guerra.


Justo en aquel momento en el que despegaron hacia los Cielos de Romagna, las Kanker ya estaban en movimiento junto a sus Ejércitos, avanzando desde el Oeste, el Sur y el Este.

- En cuanto veamos a esas desgraciadas, abran fuego a discreción.- Ordenó May a sus artilleros, quienes respondieron silenciosamente y con las armas cargadas.-

- Todo en orden, la "Colmena" ya está llegando.- Anunció Lee a ellas.

- Perfecto, jejeje, esto va a ser muy entretenido y...- Marie no tuvo tiempo para completar la frase. En ese momento llegó un mensaje, de parte de uno de sus Drones, el cual fue abierto y leído por ella en silencio.

- ¿Qué sucede?.- Preguntó la pelirroja y notó la expresión seria en la peli azul oscura.

- Ya están en marcha, que los nuestros aumenten el avance, de prisa.- Pidió con tono serio y nadie cuestionó esa orden entregada por aquella chica.


La Vanguardia de los Ejércitos "Shadow Neuroi" estaba reforzada con poderosas máquinas de guerra y de naves de combate ligeras pero poderosas, las cuales avanzaron hacia el frente junto a las Kanker desde la plataforma y con la "Guardia de Élite" lista y con sus armas en ristre.

En la distancia podía apreciarse la luz del Alba, el Amanecer que iba llegando. Una sonrisa de maldad cruzó por el rostro de las hermanas. Los radares comenzaron a mostrar señales de presencia enemiga cercana.

- Aquí vienen: Demos a nuestros enemigos un digno entierro y recuperemos lo que nos han quitado. Sea como sea, los Eds volverán con nosotras, quieran o no.- Advirtió Marie y de ahí notaron el primer destello de las "Unidades Striker".


- ¡1000 metros!.- Anunció Charlotte, mientras que las chicas ya tenían el seguro de sus armas desactivados y cargadas.

- Se que no soy un Cristiano que va todos los días a la Iglesia y demás pero, si hay un Dios que todo lo ve, por favor, guíanos en esta lucha.- Lanzó Kevin una plegaria a los Cielos, haciéndose la "Señal de la Cruz".

- Yo te protegeré, Sarah, no dejaré que te lastimen.- Dijo Jimmy, tomando de las manos a su amiga pelirroja, ante la orgullosa mirada de Perrine, ya que sus enseñanzas habían dado los frutos que ansiaba ver en ese chico albino.

- ¡500 metros!.- Volvieron a oír la voz de Charlotte. Solo quedaba la mitad del trayecto antes de chocar con las filas enemigas.

- ¡Atacaremos por ambos flancos! ¡Deben evitar los fuegos de los cañones enemigos, chicos!.- Impartió Trudie las órdenes y de ahí se acercó Minna a los presentes.

- ¡Luchen unidos, no se separen de sus grupos y mantengan su "Magia" en posición! ¡Esta será una pelea que durará un buen tiempo!.- Anunció la Comandante pelirroja y oyó a la pelirroja de Liberion.

- ¡200 metros!.- Exclamó la mencionada.

- Ancestros, cuiden de Rolf y sus amigos.- Murmuró el extranjero en voz baja.

El poder de los chicos de Peach Creek empezaba a emerger, desprendían un aura invisible de calidez, mientras que se veían a las primeras líneas enemigas en posición, sus armas estaban en ristre y las Kanker se hallaban presentes.


- Que las rosticen.- Dijo May con un tono despectivo hacia las "Witch" y dos cañones comenzaron a prepararse para efectuar sus disparos correspondientes.-

- ¡Aquí están! ¡Jajajajaja, vamos, que las estábamos esperando, pagarán caro por lo que hicieron con nuestros novios!.- Bramó Marie, agitando el puño en el aire.- ¡ABRAN FUEGO!.- Exclamó y los primeros disparos fueron realizados sin contratiempos.


- ¡DISPAROS DE CAÑONES!.- Alertó Erica con Ed, mientras que tomaban posiciones defensivas, deteniendo el avance y produciéndose una feroz explosión.


Entre el humo y el polvo levantado por el estallido, Lee contempló el impacto y con ello se giró, complacida, por lo que habían hecho. Acto seguido, levantó una mano en el aire y llegó un Sirviente para que recibiera nuevas instrucciones.

- Esto ha sido fácil pero bueno, ahora que comience la invasión de los bastiones de defensa que quedan en pie. Que las naves...- Ordenó pero, repentinamente, una misteriosa ráfaga las tomó desprevenidas y ante ellas, varios misiles impactaron contra las máquinas voladoras, las cuales estallaron sin tener tiempo a protegerse. Acto seguido, una lluvia de balas y "Magia" cayó sobre ellas, provocando un desbande en las líneas de atrás.

No había palabra alguna que les describiera el asombro que estaban sintiendo en aquel momento. Cuando se produjeron las primeras deflagraciones contra sus esbirros, las Kanker permanecieron heladas hasta que notaron, desde el interior de las nubes de humo y polvo, que algo o más bien un grupo iba emergiendo desde las profundidades.


Habían sido pocos segundos que tuvieron pero, gracias a ello, pudieron establecer una serie de "Escudos Mágicos" entre las "Witch" y los Eds, Jimmy, Kevin, Nazz con los otros. El impacto había sido rudo, algunos permanecían un tanto mareados pero se recuperaron cuando oyeron los misiles que Sanya disparó contra las hordas enemigas, volándolas por los aires, seguida por Eila, Erica y Francesca, quienes se unieron y abrieron fuego contra las posiciones antes mencionadas.


- ¿Así que nos atacan por sorpresa?. Muy bien, que así sea: Lee, que traigan a la "Cuarta Colmena" ahora.- Pidió May y la pelirroja asintió con la cabeza, enviando aquella señal para que partiera hacia el frente de batalla.


En la lejanía, aquella imponente fortaleza comenzaba a avanzar, a pasos agigantados, hacia donde estaban los atacantes, lista con todo lo que tenía en su interior: Una "avalancha" de refuerzos que ansiaban "probar" el sabor de la guerra, destruir con cualquier rastro de civilización y edificaciones que se hallaran en su camino. Un "hambre" nunca antes vista y que ahora serían testigos de ello.


Las primeras naves de avanzadilla de los "Shadow Neuroi" se lanzaron al ataque, iniciando una serie de bombardeos contra las "Witches" y los chicos de Peach Creek. Eddy y Doble D fueron los que prepararon los "Escudos Mágicos", mientras que los demás atacaban. Acto seguido, el chico intelectual y sus dos amigos se sumaron a la "fiesta". Con un gran movimiento de sus manos, Doble D atacó a varios enemigos como si estuviera empuñando una espada. Aquellos golpes que efectuaba llamaban la atención de Eila y Yoshika, mientras que veían caer a varias naves enemigas envueltas en llamas, desintegrándose en el aire.

- Increíble.- Contempló Lynne al chico, atacando con esos golpes bien definidos.- Es como si fuera un Espadachín, un Guerrero Celta incluso un Caballero.-

- Sí, es verdad, ¿tú crees que pueda utilizar una Espada?. Si Nazz pudo hacerlo, entonces él también puede hacerlo.- Le respaldó Yoshika.

El intelectual cargó contra otra oleada enemiga, arrasándola por completa, mientras que Ed y Eddy le cubrían las espaldas. Por su parte, Sanya volvió a disparar una nueva ronda de misiles, siendo acompañada por Eila con su arma. Aquella combinación iba cayendo sobre los enemigos, diezmando la "Vanguardia" y todo ante la mirada de las Kanker, quienes estaban sorprendidas pero no darían el brazo a torcer en ningún momento.

Y aquello no era más que el inicio, uno que definiría quién saldría ganador por Romagna.


[Bueno, se inició la Batalla de Romagna y ya el capítulo que viene es el final de este "Arco", de ahí le daré un descanso este fin de semana y ya el Lunes estaré escribiendo la siguiente Saga.

Espero que les guste, amigos. Nos estamos viendo. Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores.

Buen inicio de día Miércoles de mi parte, Camaradas.].