Arco V: La Liberación de Karsland

[Y aquí estamos comenzando una nueva parte de esta historia. Como siempre digo, todos los derechos reservados para Matfix, autor original de este fic y para los creadores de "Strike Witches" y "Ed, Edd, Eddy".].


Capítulo I:

Silencio, calma, una ráfaga de viento se hizo sentir por los alrededores de una calle destruida, los edificios que ardían, las columnas de humo que se elevaban hacia los Cielos y el fuego que consumía toda edificación a su paso. La devastación desatada sobre aquel país y el desenlace que todos estaban esperando, en especial para los civiles y militares que aguardaban el momento para salir y ver qué tan grave era el daño causado por la guerra. Uno por uno fueron abandonando los refugios anti-bombardeos y las estaciones del subterráneo (o metro) y se hallaron ante un panorama de relativa tranquilidad. Pronto, una mujer notó los restos de lo que parecía ser un "Shadow Neuroi" caído en combate y de ahí, un niño pequeño tiró suavemente de su vestido, apuntando hacia lo que había más adelante, en el horizonte, a plena luz del día, donde un mar de enemigos yacían contra el piso y desde los Cielos pudieron notar una extraña "nevada" brillante.

Pronto, desde el Firmamento pudieron ver lo que era todo ese asunto: La "Cuarta Colmena" ya no existía, había sido destruida por completo y sus restos caían, inofensivamente, sobre las calles de Romagna. Al ver aquello frente a sus propios ojos, siendo testigos de ese suceso histórico, la población capitalina comenzó a festejar, a gritar de la emoción y abrazarse con los que les rodeaban. Los militares pudieron darse un descanso tras una infinidad de días o tal vez meses en las que estuvieron peleando contra los "Shadow Neuroi", desde el comienzo de la invasión orquestada por las Kanker contra Italia. Uno de los Generales ordenó enviar un mensaje a los bastiones de resistencia ubicados en el Norte, avisándoles de la derrota del enemigo en la Capital y así se hizo.


El mensaje fue llegando hasta Venecia, Génova, Pisa, Florencia, entre otras regiones del Norte de Italia y con ello pudieron expulsar a los últimos remanentes de los "Shadow Neuroi" que quedaban en pie, hallándose en retirada tras la pérdida de otra fortaleza del país.

Pronto, aquella nación quedó liberada de su yugo.


El combate había sido agotador pero dio sus frutos, aquellos que tanto estaban buscando, a pesar de la destrucción causada por las Kanker, Romagna había sido liberada y con ello vendría la reconstrucción de las partes afectadas por la guerra. Las "Witch" y sus Aliados bajaron a tierra firme y tras ello, pudieron respirar profundamente, dejar sus armas en los hangares dispuestos en el Cuartel General ubicado en el Centro de la Ciudad y darse un merecido descanso. Erica fue una de las primeras en liberarse de todo ese aparejo sistema que llevaba consigo y de ahí, justo cuando dejaba su "Unidad Striker" al personal del hangar, su mirada se dirigió hacia el Norte, a través de los Alpes, más allá de esas cadenas montañosas. La rubia supo de qué se trataba todo ese pensamiento que recorría su cabeza de aquí para allá.

Sintió, en ese instante, una mano y se volteó. Allí estaba Ed a su lado, quien se hallaba un tanto herido por el combate contra May pero estaba bien, no era de gravedad, una pequeña visita a la "Enfermería" y listo, el asunto estaba terminado.

- ¿Sabes lo que hay allá, Ed?. Detrás de los Alpes.- Preguntó la rubia, quien se sacaba su gorra de plato Oficial negra. Con aquel uniforme se veía mucho más hermosa y el chico amante de la Ciencia Ficción no podía negarlo.

- Allí se encuentra tu hogar, Karsland.- Respondió y ella asintió con la cabeza, lentamente.

- Así es: Mi Patria, de la que tengo la impresión, de que será la siguiente en ser recuperada.- Auguró la joven y eso no podía descartarse.

Su novio miró hacia atrás y pudo ver a sus amigos que conversaban acerca de la batalla reciente y cómo habían podido sobrevivir al mismo Infierno bélico, usando toda su inteligencia, astucia y capacidad para resolver esos problemas. Para él, ahora algo más que normal estaba en un frente de batalla, ya que llevaban un buen tiempo combatiendo a las Kanker sobre gran parte del Mundo; habiendo estado en África, la Antártida y ahora en Italia. Doble D ya había tenido su "Bautismo de Fuego" en Brittania, sobre el Mar del Norte, cuando puso a prueba el contenido de los barriles de Rolf y la "Magia", su resultado final y en donde pudieron vencer a aquellos enemigos, pero con algunos inconvenientes hasta que aquel líquido se había unido a ellos y les permitía combatir sin problema.

Extendió su mano derecha y pudo sentir esa circulación mágica que iba de un extremo a otro de su cuerpo, igual que un coche que iba a toda velocidad en una autopista sin detenerse.

- ¿Tú tienes Fe de que recobraremos Karsland, Erica?.- Preguntó el chico.

- Claro que sí.- Respondió con determinación.- Es tanto mi hogar como el de Trudie, jejeje y puede que ella sea dura pero también tiene sus sentimientos.- Alegó con una risilla y compartió dicha información con Ed.

- ¿Disculpa?.- Oyó la voz de aquella Oficial y al voltearse, ambos se quedaron frente a frente con la severa mirada de Barkhorn, la cual estaba de pie y cruzada de brazos.

Temblando como gelatina, Erica intentó fingir que no había dicho nada en absoluto pero era demasiado tarde.

- Emmm, jejejeje, hola, Gertrud. No, descuida, no estábamos hablando de ti, sino de otra chica que tiene tu mismo nombre.- Mintió pero la risa se le escapaba de su ser.

- ¿En serio?. Pues me gustaría conocerla.- Dijo con sarcasmo y de ahí llevó a que Erica bajara la mirada hacia el piso y suspira.

- Lo siento, no era para ofenderte, solo era un decir.- Ofreció sus disculpas.

- No es por eso, sino de que, en este momento, después de la liberación de Romagna, venía a decirte de que descansaremos unos días aquí pero mantendremos la vigilancia por los alrededores, en especial sobre la frontera ítalo-germana para evitar cualquier intento de incursión enemiga. Irás a Karsland conmigo, Minna, Charlotte, Yoshika, Lynne, Perrine, Sarah, Jimmy y tú.- Le explicó, manteniendo la seriedad pero enfatizando y poniendo paños a la dura situación en la que estaban metidos.- Eso es todo.

- Un momento, Teniente Barkhorn, espere.- Pidió Ed y dio un paso al frente.- Tengo una pregunta.

- Adelante.- Le concedió la castaña oscura.

- ¿Cómo que será así el plan para liberar Karsland? ¿No vendrán Eddy, Doble D, Francesca, Johnny y los demás?.- Preguntó el joven y ella cerró los ojos, respirando hondo y de ahí fue hasta donde se encontraba.

- Tienes razón en ese punto que me faltó explicar: Sí, debido todo lo que estamos pasando, la Comandante Wilcke y yo decidimos que, para acabar con la presencia de las Kanker en Europa y así expulsarlas hasta Liberion para, posteriormente, liberarla, debemos atacar por distintos frentes a la vez.

- Pero eso es muy complicado, muchos lo han hecho y terminaron cayendo.- Sostuvo Ed.

- No te preocupes, este plan es infalible y, sumado a ello, ya las Kanker hicieron demasiado daño y fueron ellas quienes abrieron todos estos frentes en Romagna, Karsland, Suomus y Orussia. Nosotros ya les cerramos uno aquí, en Italia, ahora les tocará a Erica, a ti y al grupo que mencioné en acabar con los "Shadow Neuroi" allí. Con respecto a tus amigos, Eddy permanecerá aquí con Francesca para vigilar los Cielos y las fronteras naturales que son los Alpes y los Apeninos para evitar las incursiones enemigas, mientras que Doble D irá con Eila, Sanya y su grupo para Suomus y Orussia con el objetivo de liberarlas.- Continuó relatando el plan de contra-ofensiva que estaban llevando en esos momentos.

Ed la oía con suma atención, pero en su interior le parecía extraño no poder contar con sus amigos. Ellos eran inseparables en todas las aventuras que habían vivido en Peach Creek y ahora que tenían que separarse provocaba una extraña sensación en su interior.

- Oye, tranquilo, no es una despedida, es solo por unos días o unas semanas, dependiendo de qué tan complicado sea el nivel de resistencia que tengan las Kanker y sus fuerzas sobre dichos países, pero se volverán a ver. Además, borra esa tristeza de tu cara, Ed, que eres un valiente Soldado que ha dado todo por defender a la Humanidad y con ello, que me faltó contar, una vez que hayan sido liberadas Karsland, Suomus y Orussia, partiremos hacia Liberion, la tierra natal de ustedes.- Le animó Trudie, poniendo sus manos en los hombros del chico, levantando su moral y llevando a que alzara la vista.- Así me gusta, nada de tristeza o pensamientos negativos, que esta guerra no se ganará con palabras bonitas, abrazos y besos en la frente, sino peleando.

El muchacho adquirió una posición de firme ante Barkhorn y le hizo la venia militar.

- ¡A sus órdenes, Mi Teniente!.- Respondió con tono firme y manteniendo la posición.

Ella palmeó sus hombros, sonriendo, por primera vez, ante aquel extranjero.

- Eres un buen chico, Ed y sé que lograrán cumplir con éxito esta misión.- Auguró Trudie y de ahí se dio la vuelta.- Ahora, vayan a descansar, se lo tienen merecido. Mañana iremos iniciando con las misiones de patrullaje sobre las fronteras naturales de Italia.- Finalizó y se alejó de donde estaban ellos.

Una vez que Trudie estuvo a una buena distancia de ellos, Erica no pudo creer que se habían salvado de una reprimenda por parte de la Teniente castaña oscura. Todo el Mundo sabía muy bien que ella tenía un carácter sumamente frío y severo con aquellos que presentaban algún error pero que, en el fondo, era para animarles a seguir adelante y comprendieran de los mismos. En ese momento, la rubia se apoyó contra una de las paredes del hangar y respiró hondo, dejándose llevar por el momento vivido y de que se habían salvado, por los pelos.

Ed llegó hasta ella y le ofreció una silla, cosa que se negó.

- Entonces es oficial, iremos a Karsland.- Dijo la rubia, reconociendo que su "visión" era correcta.

- Así es. Oye, por cierto, ¿cómo es tu país?. Nunca lo vi. Debe ser muy bonito.- Quiso saber el chico con interés, por lo que la joven recuperó la compostura y se dirigió hacia el exterior del hangar.-

- Ven, sígueme, te lo mostraré.- Prometió y le tomó de las manos, saliendo de aquel lugar, siendo observados por Minna y Trudie.


Ambas Oficiales se hallaban conversando en las afueras del hangar sobre el próximo movimiento que harían sobre las Kanker y los países ocupados por ellas. No iba a ser una tarea fácil, apenas tenían Italia liberada al 100%, ya que las últimas posiciones enemigas en el Norte habían sido limpiadas por las Fuerzas Armadas de dicho país pero tenían otras "pruebas" frente a ellos, más allá de las montañas. Habían decidido conversar sobre ese asunto en un pequeño café que se hallaba a pocas cuadras del Cuartel General y que había servido como uno de los tantos refugios contra los bombardeos enemigos debido a los sótanos donde se guardaron provisiones y albergaron a los civiles que no tuvieron tiempo para huir de la urbe capitalina.

Sentadas frente a una de las ventanas que daba a las calles de Romagna, un joven mozo/camarero de cabello negro se les acercó y trajo dos café para ambas. Humeantes y calientes para una tarde algo fresca sobre esa ciudad, así que aprovecharon para descansar un poco y repasar los siguientes pasos a seguir.

- Muy bien, Minna, vayamos al punto central de todo esto.- Pidió Trudie, quien le puso un poco de azúcar a su café y esperó a que se enfriara. Las delgadas columnas de humo que salían desde el interior de aquel líquido caliente parecían "bailar", "danzar" entre ellas. La pelirroja, por su parte, dio un sorbo a su bebida, a pesar del calor que ésta desprendía y luego la depositó, suavemente, sobre la mesa y sin que se volcara.

- Tú, las demás y yo sabemos que hemos asestado un golpe sumamente importante contra las Kanker al arrebatarles Romagna.- Comenzó a hablar y Trudie asintió con la cabeza.- Muy bien, pero el tema aquí presente es que, aún, las desgraciadas van a continuar con su guerra: Cuentan con excelentes Ejércitos, tecnología, recursos y, para colmo de todo, las "Colmenas" que aún siguen causando problemas.- Recalcó Minna y cerró los ojos para reflexionar.

- Les hemos destruido varias en el Mar del Norte, cerca de Brittania y la Galia, así como también en África, la Antártida y ahora en Romagna pero el tema será que Karsland, desde que hicimos esa "misión de espionaje", la deben de tener más que fortificada. Esto será como las "Cruzadas" o cuando los Otomanos se lanzaron a la conquista de Constantinopla, en pocas palabras, será una guerra larga y con un enorme gasto de recursos.- sostuvo ella con seriedad.

- Las probabilidades siguen siendo elevadas y el "Alto Mando" cree que deberíamos esperar más pero les dije que no: Karsland será liberada en cuestión de días o unas pocas semanas y yo ya tengo un plan para acabar con su presencia allí.- Mencionó Minna y eso llamó la atención de su amiga.- Descuida, contaré todo sobre este operativo en la próxima reunión que tendremos, la cual será en unos cuatro días.

- Ya entiendo: Les diste ese descanso para que pudieran estar preparados a la hora de que haya que ir a los frentes. Buena estrategia.- Le felicitó la Teniente peli castaña oscura y tomó su taza de café.- Brindemos por la futura liberación de Karsland.-

- Así se habla: Por Karsland y por el Mundo.- Finalizó Minna y ambas chocaron sus tazas de café suavemente, deseándose lo mejor para la próxima campaña militar contra el enemigo.


Por las calles de la recién liberada Romagna, Eddy se encontraba viendo los daños tras la batalla. Era bastante serio, podían apreciarse, aún, incendios en los edificios, negocios que habían sufrido desde choques hasta intentos de saqueo por parte de las bandas armadas que buscaban sacar beneficio propio durante una emergencia, así como también el olor a combustible incendiándose por todas partes, proveniente de los vehículos volcados y chocados contra las fachadas de los hogares, locales y los postes, tanto de teléfono como de electricidad, una mezcla con otros materiales que era sumamente fuerte y tóxico para aquellos que estuvieran cerca.

Hacia donde mirara, la gente iba a empezar a volver y algunos grupos comenzaban a levantar los escombros, a limpiar las calles, remover los cristales y demás destrucción. Se giró hacia la derecha y observó a Francesca, quien estaba ayudando a un par de personas a poner orden y fue hasta ella, agarrando una escoba, sumándose en las labores antes mencionadas.

- Gracias, Eddy. Necesitaremos toda la ayuda posible para esto.- Agradeció la italiana, pasando su mano por la cabeza del chico, quien se ruborizó.

- No es nada. No pensaba quedarme a un lado mientras que están limpiando todo este desastre.- Respondió el joven de baja estatura y pusieron manos a la obra.


[Nuevo "Arco" y la historia continúa. Lo he estado pensando mucho y decidí que el grupo se divida en dos para derrotar a las Kanker en Karsland, Suomus y Orussia. En este estará enfocado sobre Ed y Erica, pero también seguiremos viendo a los demás integrantes.

Espero que les guste, amigos. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, nos estamos viendo y buen inicio de día Domingo de mi parte.

Nos vemos en el capítulo que viene, Camaradas.].