Capítulo IV:
- ¿Tú crees que este flanco sea muy débil ante una incursión enemiga, Francesca?.- Preguntó Trudie, quien había reunido al equipo en la Oficina de la Comandante para discutir el plan antes de iniciar el viaje. Ella asintió, señaló sobre el mapa los puntos que eran frágiles y que podían vulnerarse con una rápida avanzadilla de parte de los "Shadow Neuroi", además de que mostró los otros lugares que trazó en un diagrama, con la ayuda de Eddy.
- Esto lo hice mientras que revisábamos las fronteras naturales entre Italia y Karsland, no sé si esto puede ser teoría o no, pero si los Persas pudieron descubrir el "Paso de las Termópilas" durante las "Guerras Médicas", bien defendida por los Espartanos del Rey Leónidas, entonces las Kanker pueden trasladar a sus fuerzas a bajo nivel o incluso con aparatos de interferencia, igual que lo que pasó en Brittania.- Alegó la italiana, moviendo su mano derecha sobre el mapa, de aquí para allá, señalando con seriedad el potencial peligro que representaban esos pasos de montaña para el enemigo.
- Ya veo.- Dijo Minna, cruzada de brazos y luego llevó una de sus manos hasta el mentón.- Si es así, necesitaré que nos acompañen hasta llegar a Karsland, como escolta.- Dio aquel comunicado.-
- Puede confiar en nosotros, Mi Comandante.- Respondió Eddy y una vez concluida la reunión, les dieron la orden de retirarse.
Una vez que dejaron la Oficina de Minna, la pareja se encaminó por los pasillos. Aquel día se veía mucha actividad sobre el Cuartel General en Brittania, debido a los preparativos para el viaje hacia Karsland, Suomus y Orussia. En los hangares podía apreciarse la labor de los técnicos y operarios que tenían a cargo las "Unidades Striker" y las municiones para las armas de las chicas. Mientras que iban caminando hacia la habitación que compartían, Eddy se giró para hablar con su novia al respecto de lo que podría ocurrir de ahora en adelante.
- ¿Tú crees que es cierto lo que viste allí?.- Se le adelantó la peli negra y él asintió con la cabeza.
- Puede que esté errado o no, pero no podemos correr ningún riesgo. Ya las Kanker nos la han jugado cuando atacaron tu país y los de Eila, Sanya y Erica. Ahora son un peligro para todos nosotros y lo que debemos hacer es tomarlas por sorpresa, usar su táctica contra ellas.- Dio a conocer ese plan y aquello llevó a que Francesca asintiera con la cabeza.
- Es excelente. Lo apoyo, ya ansío volver a darle otra paliza a Lee por lo que me hizo.- Mencionó la peli negra, haciéndose sonar los nudillos.
- A propósito, ¿cómo estás de esa quemadura?.- Preguntó Eddy y ella notó el tono de preocupación en su voz.
- Ay, Eddy, no tienes por qué preocuparte tanto por ello. No me duele.- Le tranquilizó ella pero él no podía dejar aquel sentimiento de lado. Fue así que se acercó hasta ella y notó que apretaba los dientes.- Solo son unos pequeños segundos de dolor, pero ya se me irá.
- Será mejor que te acompañe a la "Enfermería". Puede infectarse. Ojo, no soy médico, pero no quiero que te pase nada malo.- Aconsejó y la italiana aceptó aquello.
- "Se nota que ha cambiado mucho. La primera vez que nos vimos, cuando los salvé de las Kanker, él solo pensaba para sí mismo y nada más que eso junto con las estafas, pero ahora ya no es esa persona. Lo que hice me hace sentir orgullosa de esto, al igual que Perrine con Jimmy o Erica con Ed, incluso Yoshika con Johnny. Nuestra misión de convertirlos en gente responsable y que no se dejaran llevar por la ira o las falsas evidencias dieron sus frutos. Aunque, desde lo más profundo de mi corazón, no me gustaría que sigan luchando en esta guerra pero ya no hay vuelta atrás para ello: Tenemos que continuar. Sé que podremos darle fin a esas malditas. Lo sé".- Pensó la peli negra, tomada de la mano del chico y dirigiéndose hacia la "Enfermería", en donde entraron y se le realizó un pequeño estudio.
Por suerte, el médico a cargo de aquel sitio vio que no era grave y le recetó usar una crema contra las quemaduras. Eso llevó a que Eddy respirara del alivio, mientras que, luego de unos minutos allí, partieran para el exterior.
Había llegado hasta Karsland por medio de una de sus naves personales. Ésta giró y fue descendiendo hasta tocar la superficie del helipuerto ubicado en el Palacio de Gobierno en Berlín, la Capital de aquella urbe. Las puertas fueron abriéndose y ante ella pudo divisar los Cielos nublados, cubiertos por una espesa niebla junto al fresco que provenía desde el Mar del Norte, a pesar de ser Primavera. May Kanker estaba allí, como "Comandante de la Defensa" en esa ciudad tan importante. Caminó unos metros, le hizo una seña a sus "Guardias de Élite" que esperaran y contempló, desde aquella imponente vista, las fortificaciones levantadas, las naves que rondaban por el Firmamento y los Ejércitos de tierra que marchaban por las calles desiertas. La población había huido casi en su totalidad y otros estaban refugiados bajo tierra, sobre todo en las estaciones del subterráneo, mientras que en el Interior se podía contar con una fuerte presencia de sus tropas que custodiaban los límites y, salvo por algunos ataques esporádicos de la resistencia, lo demás era de sobra.
La rubia dejó aquella vista y se dirigió, escoltada por su "Guardia", hacia el interior del Palacio de Gobierno y de ahí a las calles, donde dirigiría, personalmente, la lucha contra los que querían reconquistar la urbe. De golpe, un zumbido llamó su atención y extrajo una pequeña plataforma desde el interior de sus bolsillos, la cual proyectó una imagen holográfica de sus hermanas.
- Veo que haz llegado, May. ¿Cómo va todo por allí?.- Preguntó Lee a ella.
- Sin muchas novedades, todo en orden.- Respondió la rubia con seriedad.
- Perfecto. Ahora escucha: Nuestros Agentes nos informan de que, dentro de unas 24 a 48 horas se dará por iniciada la invasión a Karsland para liberarla. No sabemos muy bien si también tendrá su efecto en Suomus y Orussia, así que estate atenta y cuando lleguen esas brujas...- Agregó Marie pero May la detuvo.
- Sí, sí, sí, ya lo sé: Debo destruirlas.- Se le adelantó, cansada de discutir ese plan todos los días. La peli azul oscura iba a protestar pero se contuvo y pasó la comunicación a su hermana pelirroja.
- Nosotras estaremos pendiente de todo. Si ocurre algo, estaremos allí para apoyarte. Buena suerte y permaneceremos en contacto.- Finalizó Lee y de ahí terminó la comunicación.
Una vez que guardó el artefacto, la rubia puso rumbo hacia las calles, revisando los informes de las defensas establecidas y de la logística en sus Ejércitos. La luz del Sol fue abriéndose camino en medio de las nubes y la niebla levantada, comenzando a irradiar sobre la superficie y llevando a que la temperatura fuera aumentando un poco. Pronto, May se quitó aquella chaqueta negra que llevaba consigo y tras dejarla a manos de uno de sus esbirros, ésta dejó que la cálida luz le diera en el rostro, bañándose con los mismos. Un buen momento para estar relajado y no pensar en la guerra.
- Si llegan a producirse intentos de infiltración, quiero que se preparen. No dejaremos a ninguno vivo, ¿oyeron?.- Lanzó ese aviso y nadie rechistó.- Bien, ahora, andando.
Los días fueron pasando y mientras que Nazz continuaba entrenando con aquella técnica y Doble D llevaba a cabo sus investigaciones con respecto a la durabilidad de la "Magia", además de proseguir con su espada y estar con Eila y Sanya, llegó la fecha que se estaba esperando por un largo tiempo. Fueron reunidos por Minna y las demás, en el exterior del Cuartel General, justo en las cercanías de los hangares.
- Espero que hayan descansado muy bien estos días.- Comenzó la pelirroja con la conversación. Hubo algunas risas y comentarios demás pero solamente eso. Cuando llegó el momento de ir al grano, ella suspiró profundo y alzó la cabeza hacia los presentes.- Como muchos de ustedes ya saben, es la hora de iniciar la "Campaña a Karsland", en donde la liberaremos junto con Suomus y Orussia.- Pisó fuerte y de ahí caminó de un lado para el otro de la formación.- Estaremos esperando una feroz resistencia por cada zona a la que vayamos avanzando. Ya saben sus equipos, así que irán formándose y con ello daremos por iniciado el viaje. Una vez que hayamos terminado de liberar esos países, iremos a por Liberion.- Concluyó Minna pero tenía algo más que aportar.- Deseo, desde lo más profundo de mi corazón, que el éxito de esta misión sea compartido para todos ustedes, que salgamos victoriosos y llevemos a las Kanker ante la Justicia. Solo así podremos poner fin a su guerra y deseos de conquista. Así que...¡buena suerte, "Witches"!.- Saludó con la venia militar y ellos respondieron al mismo tiempo.
Una vez que terminó esa ceremonia, las chicas fueron a por sus "Unidades Striker", armas y municiones, mientras que los de Peach Creek se estaban despidiendo y preparándose para partir con sus grupos.
- Cuídate, Ed, lo mismo tú, Doble D. Mucha suerte.- Les deseó Eddy, mientras que se daban unos abrazos.
- ¿Tú no vienes, Eddy?.- Preguntó su amigo amante de la Ciencia Ficción.
- Francesca y yo debemos quedarnos para proteger Romagna y vigilar las montañas, pero les acompañaremos hasta la frontera.- Dijo éste y vio que su novia le estaba llamando.- ¡Buena suerte, chicos!.
Pronto, con sus "Unidades Striker" listas, los presentes iniciaron el vuelo hacia el frente de batalla, saliendo de Brittania con rumbo hacia los países conquistados, listos para recuperarlos de las garras del enemigo. El aire les acariciaba el rostro, las nubes se unían en su camino, el Sol parecía estar en su Cenit y guiándoles, igual que Prometeo al robarle el "Fuego Sagrado" a los Dioses, las "Witch" y los chicos de Peach Creek enfilaron con rumbo hacia la Europa del Sur, pasando por España, mientras que la gente les gritaba de emoción, deseándoles buena suerte y con ello fueron llegando hacia Italia, pasando por las Costas de la Galia, sobre todo la Isla de Córcega.
- ¡Muy bien, este es el punto de partida! ¡Erica, Ed, ustedes conmigo, Trudie, Sarah, Jimmy y Perrine! ¡Eila, Sanya, Doble D, vayan para Suomus y Orussia junto a los demás! ¡Eddy, Francesca, vendrán con nosotras hasta la frontera!.- Les ordenó Minna y sin decir nada al respecto, cada "Escuadrón" obedeció y tomó su rumbo.
Entre despedidas y abrazos, los presentes fueron dirigiéndose hacia los respectivos objetivos antes mencionados. El grupo de Eila y Sanya se dirigió hacia el Norte, desapareciendo en la lontananza, mientras que quedaban los de Ed, Erica y Eddy con Francesca.
Con el correr de las horas, habiendo avanzado desde Romagna hacia el Norte de Italia, el grupo fue divisando, poco a poco, las extensas cadenas montañosas de los Alpes y los Apeninos, fronteras naturales que dividían a ambos países. Uno liberado y el otro bajo ocupación enemiga. El aire fue cambiando y volviéndose más frío, pero eso no parecía afectarles en lo absoluto, aunque tenían vigilado los desfiladeros, ya que podían convertirse en el sitio ideal para una emboscada enemiga. Francesca le hizo una seña a Eddy y ambos bajaron hasta quedar a una altura considerable, observando la región. Calma absoluta, ni un solo movimiento por parte de los "Shadow Neuroi".
- Demasiada tranquilidad.- Alegó la italiana, frunciendo el ceño y mostrando un aire de dudas.
- Sí, es verdad, es como el final de la película de "Sin novedad en el Frente" de 1979. Están al acecho, lo sé.- Advirtió Eddy, cosa que fue oído por los demás.
- ¿Qué tan seguro estás, amigo?.- Preguntó Ed.
- Es verdad, ¿es peligroso pasar por aquí?.- Se acercó Jimmy y Eddy fue calmando las aguas.
- Por el momento no, pero debemos tener los ojos bien abiertos. Nadie sabe cuándo se producirá un encuentro bélico, un choque.- Sostuvo con seriedad, mientras que iban llegando hasta el límite fronterizo.
Mientras que volaban a baja altura, los presentes notaron un extraño brillo que provenía desde el Norte. Una mota de color negro y plateado en la distancia, pequeño, minúsculo como un grano de arroz pero que, poco a poco, iba creciendo hasta adquirir su forma. Lo que ellos no sabían era que el lado de los Alpes que estaba en Karsland estaba bajo vigilancia por parte de las Kanker, quienes habían establecido un perímetro de seguridad con estaciones de rastreo y puestos de control a lo largo de las cadenas montañosas.
Éstos llevaron su información a May, quien permanecía en Berlín, a la espera de que estallara la guerra y cuando arribó, sonrió de manera siniestra.
- ¿Así que ya están aquí?. Perfecto, me encanta. Entonces que comience la fiesta.- Ordenó a sus Ejércitos, mientras que iban mandando a las naves contra los invasores.- Ya veremos quién sale victorioso en este encuentro.- Finalizó y después de ello observó a aquellos dirigiéndose hacia el frente, listos para interceptar a los que estaban cruzando la frontera.
Como si se tratara de un enjambre de abejas que salen a defender su colmena de un insecto invasor, las naves "Shadow Neuroi" despegaron con gran precisión y determinación hacia donde se hallaba el enemigo. May sonrió, sabiendo muy bien que la batalla apenas iba a comenzar sobre Karsland.
[Tal y como temían Eddy y Francesca, el escuadrón de Erica y Ed se dirige hacia la guerra y a una emboscada, ¿lograrán salir adelante y llegar a Karsland?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.
Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores.
Nos veremos en el próximo capítulo y buen inicio de día Jueves de mi parte, Camaradas.].
