Capítulo VI:

Aquel dron estaba tomando imágenes de su escondite y las transmitía, directamente, hacia el Cuartel General de May Kanker. La rubia se hallaba de pie, contemplando lo que sería el comienzo de una batalla por el dominio de Karsland. Sonrió, sus comisuras fueron ensanchándose y dando forma a una mueca, una expresión cargada de burla y de que aceptaba el desafío de combatir contra ellos. Uno de sus esbirros se acercó y preguntó si debían atacar pero ella alzó una de sus manos, cortando el aire igual que una cuchilla hasta detenerse a medio camino y de ahí se aclaró la garganta, acercándose hacia ellos y de ahí juntó sus manos.

- ¿Sería necesario mandar una fuerza de combate contra ellos?.- Preguntó y uno iba a responder pero ésta negó con la cabeza.- Ellos ya están en mi territorio, uno muy hostil y salvaje. Uno en el cual se sobrevive, mata o muere, nada más que eso. Habría que ser tan estúpido como venir hasta aquí, refugiarse y creer que esto es como una película de "Terminator", en donde formarán a "La Resistencia". Awww, pero qué tontos que han sido ellos y tengo que agradecerle a Erica por traerme a mi amado hasta aquí.- Río y luego de ello, en un par de segundos, su expresión burlona cambió a una fría y severa, demostrando lo que tenía oculto.- Aún así, después de varias humillaciones y derrotas, las chicas me han encomendado esta misión y la pienso cumplir al pie de la letra. Si ellos quieren pelear hasta el final, bueno, se los concederé, como único "deseo" pero solo será eso y nada más. Nosotras, las Kanker, no perderemos otro bastión más, continuaremos con esta guerra y el Mundo se arrodillará ante nosotras.- Juró y una vez concluido su discurso, dio las órdenes de que se prepararan para el combate.

Desde el exterior del edificio en el que May comandaba a sus fuerzas, las puertas comenzaron a abrirse, revelando la llegada de sus Ejércitos, quienes empezaron a despegar con rumbo hacia la posición en la que estaban ocultos los invasores, mientras que ella salía y se sumaba al combate.


- No veo a nadie más por aquí.- Dijo Eddy, quien había regresado con Francesca de haberse ido a tomar un helado en Romagna y de ahí estaban llevando a cabo sus tareas de vigilancia.

- Yo tampoco y parece ser que los "Shadow Neuroi" no han querido cruzar la frontera para atacarnos. Aún así, Eddy, tengo un presentimiento de que esto es solo la calma que precede a la tempestad.- Indagó Francesca, mientras que pegaban otra vuelta por los Alpes y Apeninos, siguiendo una ruta que iba desde el Norte para el Sur.

- Y que lo digas y más ahora que mis amigos están en Karsland, Suomus y Orussia, esto da para que uno tenga los ojos bien abiertos.- Señaló el chico de baja estatura.

En medio de aquel vuelo, el muchacho sintió que la muchacha de Italia se acercaba hasta él y le hacía unas cosquillas junto a otras bromas para despejar las dudas y temores de una posible contra-ofensiva enemiga. De ahí, éste voló en dirección hacia la posición de la chica y de ahí se unió a ese "juego", riéndose a carcajadas sin parar, dejando que el viento surcara y acariciara sus rostros, moviera los cabellos de ambos y así les daría un "tiempo libre" de todas esas preocupaciones. Pronto, una vez que les ganó el cansancio, ambos quedaron mirándose mutuamente y de cerca. Había algo que flotaba en el aire y eso era ideal para que ambos pudieran tener un acercamiento. Eddy no podía ignorar la belleza de su novia, mientras que ella se sentía feliz de tenerlo de su lado. No podían imaginarse un Futuro alejados, que no se hubieran conocido o que las Kanker hubieran ganado y se los quedaran, no como sus novios o Reyes, sino como "trofeos de guerra".

Él iba a decir algo pero la italiana se le adelantó y tomó de las manos al joven de baja estatura, mirándolo de cerca y sin que pudiera decir una sola palabra, una que proviniera desde el interior de su alma y de ahí fuera hacia ella, a través de sus labios, la "respuesta" de Francesca fue un tierno beso en los labios de su novio, quien, en el primer instante, sintió que el tiempo se "congelaba".

("Enjoy the Silence", "Depeche Mode")

En ese momento, uno del cual ambos estaban esperando, llegó. Sus labios se fueron acercando, unidos por ese "magnetismo" y el silencio que cundía por los alrededores. Eddy pudo sentir la suavidad de Francesca, su cuerpo "fundiéndose" con el suyo, el calor que ambos compartían y que se reflejaba en ese abrazo eterno. No podía negarlo, era hermosa, la única palabra "disponible" que tenía consigo y que quería soltar. Su oportunidad llegó cuando ambos se dieron un breve tiempo para recuperar el aliento y de ahí él pasó su mano por los cabellos de la muchacha.

- Eres hermosa. No habrá otra mujer, en este Mundo, que pueda ser igual a ti. Eres única, tienes esa energía y espíritu de guerrera que me asombra, así como también tu compasión hacia aquellos que sufren.- Dio a conocer esas características que tenía la chica consigo, llevando a que se ruborizara.

- Sabía que, dentro de ti, había un corazón de oro. Aún recuerdo el día en el que los conocí a tus amigos y a ti, estando amarrados a esa cerca e inculpados por Jimmy, quien los entregó a las Kanker. Pero ahora me doy cuenta de que tú cambiaste. Ya no piensas en querer hacer estafas y demás, te preocupes por tus allegados y en especial sobre el Futuro. Tengo que reconocerlo, algunas de mis amigas te veían de que no tendría éxito pero se equivocaron. Tu corazón está mostrando ese calor que tanto quería aparecer y ahora que lo está, tienes la llave hacia lo que te deparará. Y yo quiero estar allí para presenciarlo.- Apuntó Francesca, tomándolo de las manos y lo volvía a besar dulcemente en los labios.

- Nunca me separaré de ti, lo prometo.- Le dio Eddy su palabra, tocando las mejillas de la italiana con suavidad y llevando a que ésta se ruborizara.- Mi corazón solo te pertenece a ti y a nadie más, ni siquiera a Lee.-

- Awwww, Eddy.- Dijo ella, mientras que volvían a besarse una vez más, disfrutando de aquel "tiempo de paz", aunque fuera breve, para ellos sería eterno.


De vuelta en Berlín, en el edificio donde estaban el "Escuadrón" dirigido por Erica Hartmann, resguardados y montando su base de operaciones, con las calles desiertas, sin ninguna presencia enemiga por los alrededores. En la planta se habían instalado Minna y Trudie como observadoras, teniendo las armas cargadas y las municiones a su lado, mientras que los otros estaban en el primer nivel, a la espera pero ¿de qué?. Básicamente estaban metidos en la "Jaula del León" y era cuestión de tiempo para que los "Shadow Neuroi" se enteraran de su presencia. Aún así, Sarah y Jimmy revisaban las calles con un telescopio militar que se habían traído las "Witch" desde Brittania y no detectaban ningún movimiento enemigo. La pelirroja estaba a cargo de dicha misión, mientras que su amigo tomaba nota en una pequeña libreta, siendo observado por Perrine.

- "Ese es mi niño. Muy bien, Jimmy. Vas por un buen camino para ser un hombre maduro".- Pensó ella, orgullosa de su "Protegido" y de las decisiones que estaba tomando para que pudiera depender por sí mismo también.

- Veo que haz cuidado muy bien a tu "Protegido", Perrine.- Oyó la voz de Yoshika, quien estaba terminando de acomodar unas cajas en una de las esquinas. La peli plateada se dio la vuelta al escuchar eso.

- No podía dejarlo solo, ese niño necesitaba una ayuda, alguien que lo escuchara y le guiara por el camino correcto. Una persona tan buena como él puede sufrir enormes perjurios por otros que abusan de su amabilidad y confianza. Nadie merece un trato así, en el que te vean como un tapete hogareño, en donde te pisotean y hacen lo que quieren.- Sostuvo ella, cerrando los ojos y adoptando un tono "fraternal" por aquel chico albino y lo volvió a mirar.- Tú también tienes a Johnny, ese chico también necesitaba a alguien que lo guiara.

Yoshika escuchó eso y tomó asiento sobre una pila de cajas con municiones que se habían traído desde Brittania, mientras que Charlotte y Lynne estaban volviendo de revisar el último nivel del edificio.

- Johnny es un caso muy particular. Puedo notar que tiene problemas para hacer amigos pero, en este último tiempo, la amistad que tengo con él se ha vuelto mucho más fuerte e incluso es más abierto a las conversaciones.- Señaló la Sargento del Imperio Fuso.- No debe ser fácil para alguien, quien nació en un pequeño pueblo donde solo tiene contacto con las únicas personas que viven allí. No es lo mismo las grandes ciudades pero también está el tema de cómo mantener a salvo esa relación amistosa en un pueblo que en una gran urbe.- Indagó Yoshika, quien tenía esas imágenes de cómo fue progresando con Johnny en su camino y tuviera un Futuro.- Veo un gran potencial en él, así como en los otros, Perrine. Ellos lo están dando ahora. Aunque...- En ese punto, ella suspiró profundamente.- Me gustaría de que fuera otra cosa que no sea la guerra.

Clostermann había tenido esa personalidad fría hacia Yoshika cuando era una novata en el grupo pero, con el tiempo, fue dejando de lado esa postura y ahora caminó hasta ella y apoyó sus manos en los hombros de la joven Sargento.

- Sé que antes fui muy distante contigo y demás pero ahora no lo soy. Reconozco que te preocupas por nosotras y los chicos pero no va a pasar nada. Las Kanker caerán, tarde o temprano.- Le prometió Perrine, mirándola a los ojos y ella levantó la vista, asintió con firmeza y eso llevó a que se recuperara su moral.- Así me gusta. Ya verás que esto estará por terminar.- Prometió y de ahí vieron que llegaban Lynne y Charlotte.

- Todo está despejado allí arriba y la Comandante ha instalado un puesto de batalla en la planta alta junto a Trudie.- Informó la británica a ambas de sus amigas.

- Perfecto.- Dijo Yoshika.- ¿Cómo van las cosas por allí, Erica?.- Preguntó a la rubia.

- Todo en orden y sin novedades.- Respondió la rubia de Karsland, la cual se encontraba con Ed a su lado, repasando en los mapas los puntos de suma importancia por tomar dentro de Berlín.

- Jimmy, Sarah, ¿algún reporte de movimientos?.- Se acercó Perrine hacia el albino y su amiga.

- Sin novedad en el frente, todo está calmo.- Alegó el chico.

- Sí, demasiado calmo.- Añadió la pelirroja con un tono de preocupación, mientras que continuaba con su labor.


Las palabras de Sarah estaban en lo correcto, la calma era absoluta sobre las calles de Berlín. No se veía ni una sola persona o los "Shadow Neuroi" que patrullaban desde que habían arribado. El silencio, el viento era el único "individuo" que deambulaba por allí. El ambiente desolado se asemejaba al cuento de Ray Bradbury, "El Peatón", donde un hombre llamado Leonard Mead recorría las calles vacías de su ciudad durante una fría noche de Noviembre y en donde terminaba siendo detenido por un coche de la Policía y enviado a un "Centro de Terapia".

Desde el Norte hasta el Sur de Berlín no se presencia actividad humana alguna. Las fábricas estaban cerradas, muchas de ellas eran ocupadas por los invasores, quienes empleaban mano de obra esclava, civiles, miembros de resistencia y militares capturados para que produjeran todo tipo de armas y máquinas para la guerra de las Kanker. Otras habían sido destruidas por las huestes enemigas o por los propios naturales para que no cayeran en sus manos. No habían tenido la misma suerte que en el Este de Europa, donde el Gobierno Imperial había trasladado las suyas hacia zonas más alejadas e imposibles de acceder, en especial en el Caucaso, donde se encontraban los pozos petroleros, una zona de gran importancia estratégica y de recursos para las tres hermanas.

Por otro lado, muchos edificios habían sido destruidos y otros incendiados por los invasores, los civiles habían huido en masa mientras que otros prefirieron pelear hasta el final por su Patria. Las casas quedaron saqueadas y lo mismo pasó con los bancos. El desastre era de proporciones "bíblicas", nadie podía salir de su asombro y más con la agresividad con la que las Kanker atacaron. No hubo tiempo a nada, ni siquiera para formar una sólida defensa contra ellas, por lo que terminó en incontables bajas para las Fuerzas Armadas de Karsland.

Aún así, la vigilancia continuaba sobre cualquiera que intentara llevar a cabo acciones de sabotaje contra la infraestructura enemiga y May era quien tenía a todo ese país bajo su puño de hierro. Con la llegada del "Escuadrón" liderado por Erica Hartmann, la rubia americana vio que era la oportunidad de aplastar aquel problema que tenía desde un largo rato y recuperar lo que era suyo.

- Recuerden que Ed no debe ser eliminado. Lo quiero ante mí y si se defiende, entonces me lo traen engrillado.- Ordenó ella a sus esbirros, mientras que marchaban por las desérticas calles de la urbe capitalina.

El viento movía sus cabellos, sus máquinas de guerra se relucían junto al brillo de sus Ejércitos que estaban ansiando combatir. La "Guardia de Élite" que contaba estaba a su lado, todo el tiempo, protegiéndola de cualquier ataque contra su persona, así como también podían apreciarse las naves que surcaban los Cielos y lanzaban sus ataques contra las ciudades y Estados vecinos que tenía dicho país. Cuando dio la orden de avanzar, ella notó una "imagen" del Pasado, en la cual eran tres simples hermanas que vivían en el "Parque de Caravanas de Peach Creek". El día que habían encontrado a los Eds durante esa expedición que organizó Doble D por los bosques y cuando éstos se escaparon, empezando por esos deseos en los que iban a tenerlos, para siempre, en sus manos.

Todo había cambiado ahora. Ya no era una civil, sino una conquistadora, igual que Marie y Lee. No iba a permitir que una cualquiera le quitara lo que le pertenecía. Si tenía que destruir todo un país, lo hacía. Si había que esclavizar a toda la población del Mundo, lo cumplía al pie de la letra.

- "El amor puede doler, pero también, se convierte en un arma para poder cumplir con los deseos que uno quiere. ¿Por qué hay que quedarse de brazos cruzados?. Ellas querían esto, nosotras estábamos bien pero ahora marcho hacia un encuentro importante, uno en el cual saldrá victoriosa. No me importa cómo ni cuándo, pero Ed caerá ante mí. Será mi esposo y mi Rey. Nadie más podrá obtener ese derecho".- Pensó la joven y cuando llegaron hasta la posición que daban sus "Agentes" sobre el terreno, alzó una mano y todo quedó en silencio.


- ¿Y eso?.- Se preguntó Minna.- Chicas, a sus puestos.- Llamó la Comandante pelirroja a los demás para que se prepararan.


Ed sintió algo que sacudía el piso, igual que un sismo: La mesa, los cuadros que estaban en la "Sala de Estar", las sillas e incluso las lámparas parecían "danzar" con el movimiento telúrico. Erica se alejó unos metros y caminó, sigilosamente, hasta donde se encontraba una de las ventanas tapiadas con unos gruesos tablones de madera. Detuvo su marcha, sus botas dejaron de emitir sonido y tras asomarse hacia la misma, notó que las calles estaban vacías pero, de algún modo, persistía el "sismo".

- Jimmy, Sarah, salgan de allí. Ahora.- Les susurró Perrine y ambos dejaron el "Puesto de Observación". La chica de la Galia tenía su ametralladora "Bren" Mark 1 en sus manos, tomando posición en el hueco de la escalera principal que daba hacia la puerta.

No dijeron nada y se sumaron a ese punto defensivo. Del techo caían pequeños hilos de polvo y escombros diminutos, el aire se tornaba denso, dificultad para respirar en medio de una tensión que iba creciendo más y más. Imparable, sin detenerse, un tren que no tenía conductor y que estaba por estrellarse contra su destino final.

- No vimos nada allí afuera. Esto es raro.- Le contó Jimmy a su "Guardiana".- Algo no está bien, es como si se estuvieran...no sé, ¿preparando?.-

- Puede ser posible, pero hasta que no ocurra no lo sabremos con certeza.- Señaló Sarah, quien sentía como el sudor bajaba por su frente. En medio del silencio, sintió la mano de Jimmy sobre su espalda. Primero se sobresaltó y de ahí descubrió quién era, dándole ánimos para seguir.

Pronto, ambos vieron que Erica no se veía de su posición en la ventana. Su vista estaba clavada en las calles. ¿Qué podía estar pasando?. De golpe, lo vio llegar.


Un enorme "tanque" negro proveniente de las huestes de May fue avanzando por la zona, haciendo temblar el lugar y con ello se fue posicionando hasta tener una "Zona de Tiro". El cañón se fue elevando y apuntó hacia un objetivo que éste detecto.


- ¡MIERDA!.- Gritó de Karsland y corrió hasta las escaleras.- ¡MINNA, TRUDIE!.- Les alertó la joven.


Cuando ambas se dieron la vuelta, ante ese llamado, desde las calles, el "tanque" disparó contra la planta alta, provocando una feroz explosión que hizo volar parte de la fachada. Cayeron escombros y polvo mezclado con el humo del fuego que se desató. En medio de la refriega, Minna y Trudie se levantaron, siendo recibidas, cuando aparecieron sus figuras entre los desechos, por la metralla enemiga.

- ¡AL SUELO!.- Gritó Barkhorn, volviendo a tirar a la pelirroja. Ambas rodaron por el suelo hasta dar con sus armas.


- Primera fase del "Plan Exterminio" finalizada. Que comience la segunda parte: Avancen y maten a todos ellos, salvo a Erica y Ed. A ella la quiero ante mí.- Ordenó May a sus esbirros, quienes comenzaron a marchar hacia la entrada.


("Eagle in Danger", OST de "The Eagle has landed", 1976)

Trudie y Minna estaban bajo ataques por parte de un grupo de naves enemigas y también de los francotiradores que las tenían en la mira. En un momento dado, la castaña oscura rodó hacia la derecha y tomó su MG131 y la MG151/20, mientras que la Comandante desenfundaba su MG 42 y su Pistola Walther PPK. El humo y el polvo desaparecieron en ese instante y de ahí se parapetaron tras unas ruinas que había en el edificio.

- A la cuenta de tres disparamos. Uno, dos...- Aquella pausa parecía eterna, Trudie sostenía con fuerza sus dos MG y el sudor frío perlaba su frente.- ¡TRES, AHORA!.- Exclamó la Comandante, desatando una feroz contra-ofensiva, una auténtica lluvia comenzó a caer sobre las naves y los francotiradores. Con la agilidad que ambas tenían, pudieron derribar tres de ellas, las cuales cayeron en llamas contra el piso, mientras que los que estaban apostados en los tejados de los otros edificios fueron abatidos.-

- ¡Disparemos contra los que están en las calles!.- Señaló Trudie y era cierto, ya que éstos se hallaban a pocos metros de la entrada principal.


May fue tomada por sorpresa, no podía creer que su emboscada hubiera salido mal, a pesar de que las tenía cercadas. Entre el humo y las llamas que salían de entre las naves derribadas, ordenó que avanzaran sus huestes, protegidas por el "tanque" que se posicionaba para disparar contra las ocupantes en la planta alta. Cuando llegaron a las posiciones enemigas, las fuerzas de la rubia se dirigieron hacia la puerta pero cayeron por la metralla. Uno por uno, la primera línea terminó por ser destruida, pero otros ocupaban los lugares de los caídos.

Protegidos por un "Escudo Anti-Balas" diseñado por los esclavos, los "Shadow Neuroi" comenzaron a atacar la entrada principal.


- ¡Aquí vienen, estén preparados!.- Les gritó Trudie desde la planta alta, en medio del tiroteo que estaban teniendo.

Sin embargo, en medio de esas maniobras, una columna de enemigos había comenzado a infiltrarse por los jardines, dirigiéndose hacia el lado Oeste del edificio, por lo que alertó a Erica y Ed, siendo el chico el primero en disparar, mandando a volar a varios de esos oponentes junto con la cerca.


- ¿No se esperaban esta sorpresa, "Witch"?.- Preguntó May, quien se subió al "tanque" y dio la orden de volver a disparar contra el objetivo. Los artilleros empezaron a dirigir el cañón, alzarlo y cargar al mismo con los proyectiles. Acto seguido, apuntaron hacia la planta alta.


- ¡TANQUE A LAS CUATRO, TRUDIE!.- Alertó Minna, mientras que ambas disparaban a más no poder.

- ¡RAYOS!.- Gritó la castaña oscura y desataron una infernal lluvia de balas, consiguiendo destruir su blindaje y exponer el "Núcleo", el cual fue alcanzado y comenzó a sobrecalentarse el interior.


May fue testigo de aquello, el interior comenzaba a arder por el calor y los miembros que formaban parte del "tanque" comenzaron a huir de allí, pero no pudieron ir tan lejos debido a la metralla que les alcanzó. La rubia tuvo que abrirse camino, disparando contra las dos Oficiales apostadas en la planta alta del edificio, entre los gritos, las balas, el fuego y las explosiones que surcaban los alrededores, convirtiendo a esa zona de Berlín en un auténtico campo de batalla nunca antes visto.

- ¡¿QUÉ ESTÁN ESPERANDO?! ¡¿EH?! ¡¿QUERÍAN PELEA?! ¡AQUÍ LA TIENEN!. Gritó la chica rubia, cuando una explosión cercana la tiró contra el piso, llevando a que quedara mareada y fuera auxiliada por su "Guardia de Élite".-


Mientras que las columnas de humo subían desde el "tanque" en llamas, entre los disparos que persistían, los cartuchos de las armas que se vaciaban y requerían de los nuevos, entre otros movimientos tácticos, además de la destrucción causada en dicha zona, la "Fuerza Central" de los "Shadow Neuroi" había conseguido entrar por la entrada principal del edificio, sin embargo, cuando pusieron un pie dentro, fueron recibidos por la "Bren" de Perrine y la "Magia" de Sarah, Jimmy y Ed, quienes estuvieron defendiendo la posición.

Desde el lado Este se encontraban Yoshika, Lynne y Charlotte enfrentándose a las oleadas invasoras, disparándoles desde las ventanas, causando enormes bajas pero notaron que mientras más gastaban las municiones, más enemigos seguían viniendo.

- Nos quieren cercar.- Observó la Sargento del Imperio Fuso la situación en la que se hallaban.

Lynne tampoco dudaba de las palabras de su amiga. La munición de su rifle "Boys Anti-Armor Mk.I" se había terminado y pronto volvió a recargar. Cuando lo hizo, un rival se encontraba arriba, en el marco de la ventana y se dispuso en atacarlas pero Yoshika fue más rápida, destruyéndolo bajo una lluvia de metralla.

- ¡¿Estás bien?! ¡¿Te hizo daño?!.- Preguntó la castaña.

- Tranquila.- Respondió Lynne con calma pero manteniendo la postura y el comportamiento correspondiente en el campo de batalla.- No me hizo nada, pero reconozco que lo que haz dicho es cierto. Nos van a terminar cercando hasta destruirnos.- Respaldó la teoría de su amiga, mientras que salían de su posición.

- Comparto la misma postura, amigas. Miren allí, no paran de venir, necesitamos escapar cuanto antes y conseguir una nueva posición para continuar con la campaña.- Señaló Charlotte las calles que comenzaban a llenarse con más enemigos. Una auténtica "marea".

Para suerte de ellas o tal vez porque las palabras de Yoshika llegaron hasta los oídos de Minna y Trudie, éstas bajaron las escaleras hasta aquel sector del edificio.

- Debemos retirarnos, no podremos sostener más esta posición.- Les anunció Minna.- Agarren sus armas y las municiones, nos reuniremos en la planta baja ahora mismo.- Finalizó y partieron para cumplir con el objetivo.


Una vez reunidos en la planta baja, salieron hacia el exterior, abriéndose camino entre los "Shadow Neuroi", quienes parecían una auténtica "marea", un "enjambre" furioso que buscaba atacar todo cuanto se moviera. Entre los disparos y explosiones, May había recuperado la compostura, el mareo tras el estallido del "tanque" que comandaba, por lo que vio una nueva oportunidad para acabar con las rivales.

- ¡Olvídense de ese edificio, vayan tras ellas, están en las calles!.- Exclamó la chica pero fue descubierta por Ed, Sarah y Jimmy, los cuales dispararon varias "rondas" de "Magia" que cayeron cerca de ella.

Pronto, el "Escuadrón" de Erica dejó esa zona y se internaron hacia el Norte, con rumbo al Centro de Berlín para reagruparse y continuar la operación.

La lucha por liberar a Karsland había entrado en su etapa definitiva pero también la más complicada.


[Empezó la Batalla de Berlín, una que decidirá el destino del citado país. Las Fuerzas de May y las "Witch" están metidas en una feroz lucha sin igual. ¿Qué pasará en su viaje hacia el Centro? ¿Podrán cumplir con la misión?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores de Fanfiction y Wattpad.

Cuídense, amigos. Buen inicio de día Jueves de mi parte para ustedes y hasta el próximo capítulo.].