Arco VI: El Despertar de Suomus y Orussia

[Y ante las puertas de la "Semana Santa 2022" les traigo, finalmente y tras un merecido descanso para esta historia, junto a nuevas ideas e inspiración, un nuevo "Arco". Después de éste, viene el último, así que a prepararse.].


Capítulo I:

Una gélida ráfaga de viento surcó los alrededores de la frontera entre ambos países, la nieve profunda y sus bosques de tundra, cubiertos bajo aquel manto blanco y los Cielos cubiertos por la nubosidad que jugaba con una "paleta de colores" que iban desde el gris hasta el plomizo. Otra más rodeó y movió las ramas de las extensas arboledas y con ello cayeron unos cuantos "paquetes" de nieve que se habían formado hacía varios días. El ambiente era sumamente frío pero para aquellas dos chicas, acostumbradas al mencionado clima, no les hacía ningún problema. Una mano rasgó el aire con un rápido movimiento, el grupo se movió a los pocos instantes de haberse realizado dicha acción y con ello se fueron internando por los bosques fronterizos. A lo lejos, una serie de explosiones surcaron los Cielos, columnas de humo negro y gris se elevaban por todas partes, al igual que las lenguas de fuego, las cuales emergían desde las edificaciones que estaban en llamas.

En un momento dado, la chica peli blanca se detuvo y activó su radio de operaciones, mientras que su amiga, de cabello plateados, detenía la marcha con una nueva seña, por lo que el resto del "Escuadrón" pudo descansar.

- Ufff, ya me estaba derritiendo con todo esto de correr todo el tiempo.- Suspiraba Johnny, quien se sacó el gorro sobre su cabeza, la cual estaba hirviendo por tanta acumulación que servía para evitar las temperaturas bajo cero de la región. Acto seguido, le puso aquel objeto a Tablón y se sentó sobre un tronco de árbol caído.

- Será mejor que lo tengas puesto todo el día, Johnny. Aquí, en Suomus y lo mismo en Orussia, el clima es bastante gélido y no te recomendaría que te desabrigues.- Le aconsejó Eila, la cual caminó por donde se encontraba el calvo y de ahí observó a su amiga. Kevin Y Nazz montaban guardia junto a Mio, quien tenía su katana desenfundada, al igual que la rubia y Doble D cubría el "Centro" de aquel "Punto de Reunión" con su espada, mientras que Johnny y Rolf recuperaban sus fuerzas con un poco de chocolate caliente que se habían traído consigo.

- Rolf está acostumbrado al frío de su Patria, pero después de tanto tiempo en Peach Creek, uno pierde la rutina.- Apuntó el extranjero, mientras que le daba un sorbo a aquella bebida que tenía en una cantimplora.- A propósito, ¿alguna novedad sobre el "Escuadrón" de Hartmann?.- Preguntó a Sanya, la cual permanecía callada e intentando establecer contacto con alguna emisora amiga.

- Aún nada, desde que dejamos atrás Italia, todo ha estado en silencio y ya me estoy preocupando.- Señaló Mio con seriedad, mientras que una nueva explosión, ubicada en la lontananza, se hacía sentir.-

Sanya estaba de rodillas con su equipo de comunicaciones, la antena estaba desplegada e intentaba captar alguna señal pero todo era en vano. La albina frunció los labios al no obtener lo que buscaba y para colmo solo era estática lo que recibía. Pensaba en dejarlo atrás hasta que, para sorpresa suya, alguien comenzó a hablar.

- "Para aquellos personas que me conocen, les tengo una noticia sumamente importante: Karsland ha sido liberada. Repito, repito: Karsland es libre de la influencia "Shadow Neuroi", tanto Berlín, su Capital como el Interior del país, se encuentran despejados al 100%. Vaya mi mensaje para todos que conforman mi círculo de amistad".- Oyeron aquella voz tan familiar y de ahí hubo más.

- "Aquí Ed hablando desde el recién capturado Cuartel General de las Kanker en Berlín: No es broma. Los Ejércitos "Shadow Neuroi" han sido derrotados y expulsados de estas tierras. Y si lo preguntan, todos estamos bien: Sarah, Jimmy, la Comandante Wilcke, la Teniente Barkhorn, la Sargento Yoshika, Charlotte y Lynne, al igual que Erica y yo. Ha sido una dura batalla pero conseguimos lo que se buscaba".- Agregó el fan de la Ciencia Ficción desde aquella radio que tenían en la urbe capitalina.

- No lo puedo creer; ¡lo han conseguido!.- Festejó Mio al oír aquellas noticias y de ahí vio que Sanya tomaba el micrófono de la radio.- Sanya, ponte en contacto con ellos, de prisa.- Pidió la Mayor del Imperio Fuso. La albina no perdió ni un segundo y de ahí pasó a comunicarse con los presentes. Tomó sus auriculares y fijó la frecuencia en la que se encontraban.

- ¿Es seguro?. Las Kanker podrían interceptar el mensaje.- Preguntó Nazz y su teoría no era absurda.

- Si eso pasa o no, ellas ya saben que estamos en su territorio, así que no hay nada de qué temer.- Alegó Eila, mientras que se giraba hacia su amiga.

- Tengo contacto.- Informó Sanya y de ahí ajustó sus auriculares.- Aquí "Escuadrón Suomus-Orussia" al "Cuartel General de Berlín, Karsland", adelante.- Habló en aquella jerga militar y de ahí hubo un profundo silencio.

- "¿Sanya? ¡Sanya, qué alegría oír tu voz!. Aquí Erica Hartmann reportando, como bien dijo Ed, desde el Cuartel General de Berlín, capturado a las Kanker. Todo despejado y ya tenemos el 100% del territorio nacional libre de presencia enemiga. ¿Cómo van por allí?".- Habló la rubia germana desde la "Sala Principal" del Palacio de Gobierno en la Capital.-

- Nos alegra oírte, amiga. Hemos llegado a nuestro destino pero las "Fuerzas Shadow Neuroi" se están movilizando por todo Suomus y en Orussia no tenemos confirmación de nada. Creemos que las comunicaciones estén caídas, así que nos movilizaremos con cuidado.- Informó la albina al respecto.

- "Tengan cuidado: Me enfrenté a May Kanker y ella dijo que los otros Ejércitos enemigos están marchando hacia el Este de tu país, Sanya, para apoderarse de los campos petroleros y las industrias que fueron trasladadas hasta allí. Deben detenerlos cuanto antes".- Lanzó la rubia aquella advertencia, cosa que tomó a la chica de ese país por sorpresa.

- Repite eso, por favor.- Pidió la mencionada.

- "Que estén en alerta: Posiblemente vaya Marie Kanker hasta allí. El objetivo de esas locas es la captura de los campos petroleros y las industrias que fueron trasladadas hasta allí, por órdenes del Gobierno Imperial. Lo hemos descubierto hasta hace poco, ya que intentaron destruir toda evidencia en Berlín".- Lanzó aquel aviso a la chica, mientras que Sanya se quedaba seria un rato.

- Volvemos a estar en contacto más tarde. Muchas gracias, Erica y cuídense.- Se despidió y puso fin a la comunicación. Acto seguido, se colgó su equipo y de ahí tomó el mapa que llevaba consigo, mirando en busca de un camino para seguir con el viaje.

- ¿Sanya? ¿Estás bien?.- Oyó la voz de Eila, mientras que Doble D se acercaba.

- Si, te quedaste estupefacta cuando oíste esa noticia.- Añadió el chico de gorra negra.- ¿Qué ocurre?.- Preguntó, inclinándose hacia donde estaba ella, colocando su mano en sus hombros pero ésta se levantó y miró, primero, a su amiga y luego a su novio.

- Descuida, estoy bien, pero...debemos ponernos en marcha, de prisa.- Pidió la chica del Imperio de Orussia, cosa que llamó la atención de los presentes.- Eila, Doble D, ¿pueden hacer una revisión del terreno?.- Pidió y aquello arrojaba más sombras que luz ante lo que tenían presente.

- Espera, espera, espera.- Intervino Kevin, quien se acercó hacia la chica.- ¿Por qué todo tan de prisa? ¿Acaso te olvidaste que estamos en territorio enemigo?.- Le lanzó aquellas interrogantes, sumamente lógicas.- Si hacemos eso, podríamos alertar a sus "Puestos de Control". Digo, ¿no hay de eso establecido en puntos como estos para que mantengan la vigilancia?. Puede ser un sitio "tranquilo" pero es solo una fachada.- Advirtió, Nazz asintió con la cabeza y lo mismo pasó con Rolf.

- Estoy de acuerdo.- Intervino la porrista rubia.- Sanya, nos podrías contar eso, no hay nada de qué temer.- Ésta apoyó su mano en los hombros de la albina, quien se quedó quieta, en su posición, sin moverse. Sus músculos parecían estar tensos pero se fue relajando hasta que, finalmente, dejó escapar un suspiro desde lo más profundo de su alma.

Depositó su equipo de comunicaciones, sus armas y las municiones. El frío acariciaba sus mejillas, movía los cabellos tan blancos como la propia nieve caída por esos bosques de las fronteras, mientras que se quitaba toda la tensión reinante en su cuerpo. Acto seguido, se dio la vuelta y miró a sus amigos, fue articulando las palabras hasta que, finalmente, consiguió dar en lo que deseaba sacarse de encima.

- Las Kanker están planeando tomar los campos petroleros y las industriales que se llevaron hacia el Este de Orussia, para el Caucaso.- Respondió y aquello fue como un balde de agua fría.

- Espera, ¿qué?.- Preguntó Rolf con asombro pero ella movió la cabeza, asintiendo despacio.

- No es broma: A pesar de la derrota que tuvieron en Karsland, siguen con su objetivo y eso empeora la guerra para mi país y lo mismo para Suomus.- Alegó la chica albina, llevando a que cayera, sobre ellos, una tensión nunca antes vista.

- Bueno, ¿y qué haremos? ¿Vamos a esperar a que nos ayuden "Los Avengers"?.- Intervino Kevin, dando unos pasos hacia la joven.

- No, pero debemos ayudar tanto al pueblo de Sanya como al mío. No podemos permitir que las Kanker cumplan con su objetivo.- Se acercó Eila, caminando con paso firme y de ahí miró a los presentes.

- Esto no será como lo ocurrido en Romagna y Karsland. Sino de que nos hemos adentrado en la "Boca del Lobo".- Advirtió Sanya y eso produjo un profundo vacío entre los allí reunidos.- En esta ocasión tendrán que estar bien atentos, los ojos abiertos, los sentidos azuzados, iguales a los de un león. No se dejen fiar de nada, ni siquiera de las rocas. Aquí puede parecer un lugar muy tranquilo, ya que estamos en las fronteras entre mi país y Suomus pero, no es así, es una zona muy salvaje y también los "Shadow Neuroi" deben de estar teniendo problemas.

- ¿Hablas de milicias? ¿Grupos de Resistencia como en Karsland?.- Preguntó Doble D y la albina asintió con la cabeza.

- Así es, por eso no intenten cometer una tontería como tomar los restos de los "Shadow Neuroi", tal y como tú estás haciendo, Johnny. No intentes hacer fuego, ¿quieres delatar nuestra posición?.- Señaló Sanya y el chico calvo tuvo que guardarse los fósforos en el paquete que traía consigo, mientras que se frotaba las manos, en busca de calor.

- Pero tengo mucho frío. Me congelo, hasta Tablón se encuentra en la misma posición que yo.- Sostuvo el muchacho, por lo que la albina suspiró, profundamente, lanzando una columna de vaho que desapareció en el aire. Caminó hasta él y le ajustó su bufanda con el abrigo.

- Listo, así estarás bien. ¿Ya no sientes frío?.- Preguntó la muchacha y él asintió con la cabeza.- Muy bien. Como les decía, si hay grupos de resistencia por aquí, es que deben ser militares y civiles que estarán protegiendo los pueblos y aldeas fronterizas que todavía no han caído en las manos enemigas. Pero, aquí dejo mi advertencia, no intenten provocar a los defensores locales. Si lo hacen, entonces alguien puede resultar herido o mucho peor...muerto.- Continuó hablando, mientras que tomaba su equipo de comunicaciones, las armas y las municiones. Acto seguido, reiniciaron la marcha.

- ¿Conoces el camino? ¿Hacia dónde vamos?.- Preguntó Kevin a ella.

- ¿Iremos a la Capital?.- Añadió Nazz pero Sanya y Eila negaron con la cabeza.

- Es muy peligroso, ambas están tomadas por el enemigo y encima se hallan divididas en dos sectores, en donde se pelean los bandos en pugna por el control de las mismas.- Señaló la peli blanca-plateada y de ahí fueron internándose por un claro de los bosques.- Aunque, de por sí, no toda Suomus y Orussia cayeron en manos de las Kanker, sino de hay unos lugares donde nunca pudieron ser tomados. Eila y yo los guiaremos hasta allí para poder descansar y hablar con esas personas. Necesitarán nuestra ayuda.- Concluyó la muchacha..

Pronto, una vez concluida la charla, pusieron rumbo hacia uno de esos puntos, sin embargo, el enemigo los estaba vigilando desde los Cielos. Un "Dron" de la "Clase Predator" sobrevoló el lugar y tras tomar fotos, videos, evidencia más que sólida, puso rumbo hacia un sitio desconocido.


En el Cuartel General de las Kanker, ubicado en los Cielos de Europa, Lee y Marie se encontraban ante una terrible encrucijada: Karsland había sido recuperado y aquello significaba una grave pérdida para su "Imperio", debido a que los caminos hacia el Este quedaron cerrados y sus Ejércitos debieron movilizarse hacia el Norte de Europa, para Suomus con el fin de defender los bastiones de ese país y el de Orussia. Además, ambas hermanas estaban intentando establecer contacto con May pero nada, no había ninguna señal con respecto al paradero de la rubia. La pelirroja dejó los auriculares sobre la mesa y apagó el equipo de comunicaciones, respirando profundamente. Uno de sus esbirros entró y dejó un informe, el cual fue acomodado sobre una pila que se iba haciendo más grande e inestable.

Marie, por su parte, recibía avisos de las retiradas que sus fuerzas estaban ejecutando tras verse perdidos los últimos baluartes de ellas en Karsland. El último, ubicado en las Costas del Mar del Norte, justo en la frontera con Dinamarca, habían caído en manos de las tropas de Karsland y eso la hizo enfurecer, sumado a las fotos y videos en donde estaban Ed y Erica izando la bandera nacional en los edificios de gobierno recapturados.

- ¡Genial!.- Bramó la peli azul oscura con rabia, golpeando la mesa con ambos puños y sacando a su hermana de sus pensamientos.- ¡Perdemos esa zona sumamente estratégica y la idiota de May desaparecer! ¡Muy buena forma de ser la líder cuando debía resistir hasta el final!.- Gritó y de ahí se puso de pie. La pelirrojo se masajeó la cabeza, sentía como si tuviera un taladro que no paraba de destruirle el cerebro y fue entonces que se tomó una pastilla para paliar esa molestia.

- ¿Podrías bajar la voz y no volver a gritar de nuevo? ¿Sí?.- Le pidió ésta, mirándola con seriedad.- No he dormido desde hace 24 horas tras la caída de Karsland a manos de las "Witches" y tú te pones a chillar igual un cerdo.-

- Oh, discúlpame, "Su Majestad".- Le espetó la peli azul oscura, siendo sarcástica y moviendo las manos en el aire.- Pero recordemos que fuiste tú la que quería defender Karsland después de perder Romagna.- Añadió y señaló hacia las cicatrices que Lee había recibido durante los combates en la Capital antes mencionada y en el Norte de África.

- ¿Insinúas de que yo auto-saboteé la misión?.- Quiso saber la pelirroja, quien se puso de pie y la encaró personalmente.

- No.- Marie se sintió un tanto intimidada por la mirada de su hermana y le bajó un poco a su tono hostil.- Solo decía que debemos esforzarnos para hallar a May.

- Ya aparecerá. Te dejaré pasar este percance, ¿oíste?. La próxima no tendrás tanta suerte.- Advirtió Lee.- Me voy a recostar un rato, si pasa algo interesante, avísame.

- Descuida, lo tengo todo controlado.- Finalizó Marie y tras ver cómo su hermana se retiraba de la "Sala de Operaciones", quedó ella sola a cargo de la búsqueda de May.- "Más te vale que aparezcas con vida, idiota. No pienso hacerte un velorio porque te quisiste hacer la heroína contra Erica Hartmann para querer llevarte a Ed. Debiste ser paciente y nos costaste mucho, incluyendo otra "Colmena". Así que aparece, ahora, May y vuelve aquí".- Pensó la joven, quien tomó asiento, abrió una gaseosa y se dispuso a disfrutar de aquel momento de soledad, mientras que se veía, a través de las diferentes pantallas, a sus "Agentes" sobre el terreno, en busca de la chica desaparecida, sobre todo en las Costas de Dinamarca.


Lo primero que sintió fue como una pequeña ola le empapaba el rostro, llevando a que le entrara por las fosas nasales y de ahí abriera los ojos, quitándose el contenido de su nariz. Acto seguido, notó que había quedado muy alejada del campo de batalla. No sabía en dónde estaba pero lo primero que recordó fue que había resultado herida por aquella "Witch". Le dolía la boca, le faltaban varios dientes, además de otras partes de su cuerpo que recibieron la paliza de su vida a manos de la rubia de Karsland. Sentía su cuerpo como si se tratara de una bolsa, estaba muy ligera por la pérdida de sangre y fue entonces que tomó una rama caída y la usó como bastón, mientras que iniciaba el camino de regreso al frente.

Escupió contra el piso, la sangre entremezclada con la saliva, el dolor que le afectaba a su boca por la pérdida de sus dientes. Aún sentía ese calor dentro de los huecos, las encías parecían arderle y demás. Caminó unos cuantos metros, mientras que ascendía por aquellas colinas que rondaban los bosques y de ahí fue sintiendo frío. El clima se estaba poniendo gélido para aquellos instantes y lo único que tenía era un abrigo, el cual se hallaba empapado por completo, por lo que debió ponérselo encima y esperar a que su propio calor corporal la ayudara.

En un momento dado, una luz rasgó la quietud de los bosques y de ahí pudo ver a una nave suya. Una partida armada de los "Shadow Neuroi" la habían hallado y estaban dando las órdenes para descender y llevarla consigo al Cuartel General.

- Menos mal que me encontraron...Debemos volver a Karsland, la guerra...aún no termina.- Pidió May pero una pantalla se desplegó ante sus ojos, mostrando lo que más temía.

Allí, en las calles de Berlín y del resto de aquel país de Europa Centro-Occidental, había una gran celebración por la derrota de los "Shadow Neuroi". Los militares y civiles incendiaban los restos de aquellos derrotados enemigos y de ahí izaban la bandera nacional, mientras que veía a Erica, tomada de las manos de su novio, Ed, quien sonreía y se sentía feliz por haber triunfado en la Batalla de Berlín con el resto del "Escuadrón".

- No...¡No, Mi Ed!.- Gritó May con furia y ordenó que guardaran la pantalla. Uno de los esbirros le dio una anestesia para que pudieran tratar sus heridas y fue así que iniciaron el viaje de regreso.


Una señal se había encendido en el Cuartel General y Marie fue la primera en recibirla, notando que se trataba de una nave de ellas. Uno de sus pilotos le informó que traían a May con ellos y que se presentaran en una de las bahías de desembarco que contaban. Fue entonces que, apagando la pantalla, la peli azul oscura se dirigió hacia donde se encontraba Lee, quien dormía en su habitación, profundamente y con ello abrió la puerta de par en par. Ingresó y de ahí la movió con delicadeza. Odiaba hacer eso, le parecía estúpido, si ellas se gritaban y todo pero para no despertarla bruscamente y que armara un desastre, era mejor ser precavida.

- Lee, despierta, han encontrado a May y la están trayendo para aquí.- Le llamaba la muchacha, quien continuaba moviéndola repetidas veces hasta que lo consiguió.

- ¿Eh? ¿Qué dices?.- Preguntó la pelirroja, mientras que se levantaba y se frotaba los ojos, lanzando un bostezo y se sentaba en el borde de la cama.

- No es broma: La hallaron con vida a May, está viniendo.- Dijo Marie y de ahí sintió que la cama crujía y Lee se levantaba.

- De acuerdo, andando.- Ordenó y de ahí pusieron rumbo hacia la zona asignada para el aterrizaje.


Las enormes puertas de acero se abrieron de par en par, revelando una inmensa nave de batalla. Ésta comenzó a descender, trazando un círculo y tras tocar la superficie, dejando atrás una columna de humo que desapareció, ante ellas estaban los miembros de la partida que la habían encontrado con vida. Descendieron dos camilleros, llevándola recostada en el citado objeto y de ahí corrieron para verla.

- ¡Dios, May, ¿quién te hizo esto?! ¡Habla, por favor!.- Pidió Lee, asombrada y tocando el rostro de su hermana.

- Perdimos...Karsland...chicas...Lo siento...- Fue lo último que dijo, antes de quedar inconsciente. En un acto para "olvidar" aquella disputa que tuvieron, Marie y Lee le tomaron de las manos y la miraron a los ojos.

- Está bien, May, descuida. Ya veremos cómo recuperarla, por ahora, ve y descansa.- Le aconsejaron ambas hermanas, mientras que ella perdía la consciencia y era enviada a la "Sala de Urgencias" para que trataran sus heridas.

Ver el estado en el que May había quedado y reconocer la pérdida de Romagna y Karsland había sido un doble golpe para ambas hermanas. Marie se dio la vuelta y apoyó su mano en los hombros de la pelirroja.

- Lee, déjame tomar cartas en el asunto: Necesitamos Suomus y Orussia para que continuemos con la guerra. Si las perdemos por nuestras malas decisiones, entonces quedaremos en ridículo. Además, aún no hemos podido capturar los campos petroleros y las industrias que están al Este. Piensa, ¿qué diría el abuelo si nos viera así?.- Intervino Marie, por lo que la otra debió tomar una decisión.

- Si lo sabes hacer, entonces ve y destrúyelas. No quiero derrotas.- Advirtió con frialdad.

- ¿Por qué lo dices?. Tenemos vastos Ejércitos aún para subyugar a nuestros enemigos.- Quiso saber la peli azul oscura.

- Y si los perdemos, entonces será el fin, tendremos que desviar todos nuestros recursos y fuerzas para Liberion, porque es obvio, tarde o temprano irán a por ese bastión y nosotras tenemos que cumplir con la misión. Ve y no solo destruye a las "Witch", sino a toda fuerza de resistencia que nos esté causando problemas en el Norte y el Este de Europa.- Concluyó.- Si pasa algo grave, cosa que espero estar equivocada, iremos para auxiliarte.-

No se dijo más y de ahí partió Marie Kanker hacia el frente de batalla, lista para cumplir con la misión que le había sido asignada.


[Y con este capítulo se inicia el penúltimo "Arco" y serán, ambos de los mismos, muy importantes, además de que trataré de que sean largos. También continuaré con las traducciones al inglés de este fic. Agradezco un montón a todos los que han seguido esta historia desde sus comienzos, en especial a Matfix y Franco M. Romano.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense y buen inicio de semana.]