Capítulo VI:

En tiempos pasados, la técnica de la emboscada había perfeccionado el "Arte de la Guerra". Los Ejércitos enemigos de un bando u otro se posicionaban en zonas como pasos montañosos, bosques y colinas de difícil acceso, las fortificaban y de ahí pasaban a ser sus bases y campamentos de operaciones para llevar a cabo dicha táctica contra sus enemigos. Un caso muy famoso, ocurrido dentro de la "Historia de la Edad Antigua" fue la Batalla de Cannae o Cannas, durante las "Guerras Púnicas" y en las que se enfrentaron la República de Roma y Cartago. En ésta, considerada como la peor de las derrotas para los Romanos, ya que fueron emboscados por las tropas de Aníbal Barca y sus Aliados, quienes se lanzaron bajo una sorpresiva y feroz carga contra ellos, terminando en una rotunda masacre donde murieron una gran cantidad de Senadores, llevando, como consecuencia, una serie de tensiones políticas, en especial entre las Familias Escipión y Máximo, además de que se enviaran a dos "Legiones" que habían huido del campo de batalla al exilio, siendo catalogadas de "malditas" y solo podrían volver cuando Aníbal Barca y sus Ejércitos hubieran perdido la guerra.

Pero ahora, en el Presente mismo, en la "Capital Provisional de Orussia", ubicada en sus fronteras con Suomus, la estrategia de Marie Kanker había dado un muy buen resultado, ya que el suelo estaba temblando a más no poder y ella lo estaba disfrutando, a pesar de sus heridas recibidas en el combate que tuvo contra Doble D. Se sentía renovada, a pesar de la ayuda que su propio enemigo le había dado. Ahora era como si hubiera sido alcanzada por algún "Don Divino". La "Divina Providencia" estaba sobre su cabeza y reía, contemplaba, movía los brazos, casi agitándolos en el aire cuando una inmensa y oscura "fortaleza" viviente emergió desde las profundidades de la tierra. El suelo estalló, parecía como si todo el perímetro estuviera hirviendo igual que una caldera y desde las profundidades manaban enormes columnas de vapor y humo que se hacían más "pesados" al enfriarse por las bajas temperaturas.

Doble D no podía crédito a lo que estaba contemplando con sus propios ojos. En un par de segundos todo el ambiente había cambiado, la batalla que podía significar la expulsión de los "Shadow Neuroi" de allí se había trastornado en una completo giro del destino y en el cual las huestes de Marie se habían vuelto a reorganizar, lanzando una contra-ofensiva contra Kevin, Nazz, Johnny, Rolf y Mio.

La nipona cargó contra los primeros enemigos y lanzó su "Magia" pero apenas pudo destruir a unos pocos. Éstos se lanzaron al ataque igual que una plaga de langostas sobre los cultivos. Ni siquiera el pelirrojo y la rubia pudieron hacer un ataque directo contra las filas enemigas. Todo se había a inclinar en favor de las Kanker.

- ¡Son demasiados, Mayor Sakamoto, ¿qué hacemos?!.- Preguntó Rolf, viendo que aquellas formaciones seguían su curso.

Odiaba decirlo, por lo que apretó su katana con fuerza. Un "Shadow Neuroi" se lanzó contra ella pero trazó un arco ascendente que destruyó al mismo, revenándolo por la mitad, mientras que sus restos caían por todas partes. Un segundo acudió en su auxilio pero terminó sufriendo el mismo destino. Rolf y Kevin se vieron cercados por más oponentes, más enemigos que se iban alimentando de esa "energía" que transmitía Marie. Una fuerza descomunal que impulsaba el "motor" de la destrucción misma. De la propia guerra. Ares estaría orgulloso. Veía todo desde el Olimpo y la desesperación que se vivía en la ciudad.


Desde aquella nave que se había desplegado para ellas, May y Lee hicieron su camino hacia la posición de su hermana. La cantidad de energía que crecía sobre esa zona era impresionante, parecía un "Sol" que no paraba de aumentar su tamaño hasta que notaron cómo un fuerte temblor desataba lo que había allí abajo, encadenado. La pelirroja se levantó de su asiento, sus esbirros le hicieron un "camino" para que viera lo que se hallaba frente a ellas. Levantó una de sus manos y la apoyó contra su rostro. May tampoco daba crédito a lo que sus ojos eran testigos. Parecía como una escena salida de alguna película de Ciencia Ficción o de superhéroes en donde el villano consigue su objetivo.

- ¿Esa no será la...?.- Preguntó la rubia pero sus palabras se quedaron colgando de sus labios al ver, recibir, la respuesta de su hermana pelirroja.

- Lo es: Es la "Sexta Colmena". Ha venido en su auxilio.- Alegó Lee con seriedad.

- Pero...es una carta a nuestro favor.. Podemos ganar, Lee, ¿lo entiendes?. No tenemos nada de qué perder o temer.- Sostuvo la rubia y se la notaba emocionada.- Las tenemos donde queríamos. Los Ejércitos de Marie los han cercado, los pozos petroleros y las industrias en el Este de Orussia caerán. Ya no habrá nada que nos detenga...¡Debemos ayudarla!.- Pidió, sugirió pero algo no le caía bien, en lo absoluto, a su hermana.- ¿Lee?.

Su pregunta quedó sin respuesta. La chica se levantó y fue hacia donde se hallaba Marie, ordenando que aterrizaran el aparato.

- Espero que estés en lo correcto.- Pidió y la rubia asintió, consciente de que todo iba a salir tal y como estaba planeado.


Doble D notó, al igual que los demás, el aterrizaje de aquella nave. La tierra había dejado de temblar y con ello llegó aquella monstruosidad, una aberración de la tecnología, una "oveja negra" que nadie quería ver. Un feroz "rugido" provino desde el interior de la "Sexta Colmena", lo que llevó a que el chico de gorro negro se tapara los oídos pero con ese grito artificial, una cortina de polvo cubrió la zona, llevando a que Marie diera una señal a los "Shadow Neuroi" de aquella fortaleza.

- Acaben con él.- Ordenó y éstos cargaron los cañones láser. Un resplandor rojo y violeta comenzó a crecer por los alrededores, mientras que la visibilidad estaba reducida a nada. Doble D estaba perdido en medio de esa "tormenta de arena" y sin saber que el peligro estaba a la vuelta de la esquina. En un momento dado, la temperatura comenzó a subir, un intenso calor seco se apoderó del lugar y de ahí notó ese resplandor bicolor que aumentaba a más no poder hasta que, de alguna forma, supo de qué se trataba.

Con un rápido movimiento, el chico se lanzó contra el piso y disparó varias rondas de "Magia" contra los artilleros enemigos. Éstos no tuvieron oportunidad alguna de poder descubrir de dónde venían los ataque ya que, por más que contaran con la visibilidad reducida, ésta les había jugado una "traición" y provocó que los papeles se invirtieran. A su vez, el chico rodó y volvió a cargar, igual que un francotirador que se enfrenta en un duelo a muerte con otro de su misma clase. Una nueva descarga de fusilería impactó contra los demás oponentes, quienes fueron reducidos a meros escombros y humo por doquier, cuyo olor a quemado impregnaba las fosas nasales, volviéndose tóxico.


- ¡¿Han visto a Doble D?.- Preguntó Johnny a Eila y Sanya.

- ¿No estaba con ustedes?.- Quiso saber la peli plateada con preocupación y de ahí corrió en su auxilio, ya que notó, gracias a Sanya, unos destellos dorados que provenían de la zona polvorienta.- ¡Mierda, Doble D, resiste!.- Pidió y con el apoyo de su amiga y los demás, se lanzaron en una feroz ofensiva con el fin de rescatarlo.

- Maldita sea.- Observó Kevin el desastre que se estaba cerniendo ante sus ojos. El pelirrojo apretó los puños con fuerza y con Rolf y Johnny lanzaron un bombardeo mágico contra los oponentes. Cada línea enemiga se fue desintegrando hasta que consiguieron abrir una brecha y disipar la tormenta de polvo que se levantaba por los alrededores.-

- ¡Kevin, vengan conmigo, Eila y Sanya necesitan cobertura!.- Pidió Nazz, quien trazó una serie de arcos contra un grupo de miembros enemigos de las Kanker y de ahí tenían que mantener la posición.

- ¡Ya la oyeron, andando!.- Recibió el chico aquel mensaje y fueron en su auxilio.


Mientras que ellos contenían a los "Shadow Neuroi" junto a Mio, Eila y Sanya se abrieron camino hasta que alcanzaron el punto en el que se encontraba Doble D. El chico se hallaba tirado en el piso, agotado. Eso las asustó, ya que podían ser distintas teorías de lo que pudo haberle ocurrido. Sin embargo, en el momento en que la albina se agachó y tanteó su pulso, ésta notó que estaba vivo.

- Se encuentra bien, solo ha perdido su fuerza tras combatir contra los enemigos de allí.- Señaló hacia todo un campo de muertos que formaron parte de las filas de las Kanker.

- No puedo creerlo...- Quedó Eila sin palabras y buscaba con la mirada a Marie.- ¿En dónde estará esa maldita?.- Preguntó pero sus palabras se hicieron realidad cuando notó una misteriosa luz que se extendía por los Cielos y con ello observó una nave que iba aterrizando junto a la aparición de la "Sexta Colmena".- Imposible...son...

La nave tocó el suelo y tras apagarse sus motores, fueron emergiendo las otras dos hermanas que se encontraban allí. Las puertas se fueron abriendo, de par en par, hasta que revelaron las figuras de las dos hermanas, mientras que bajaban y allí se reunían con Marie. Eila no daba crédito y fue entonces que optó por sacar a Doble D y llevarlo a un sitio seguro.


- ¡Hola, hermanas, vean bien lo que...!.- Les dio Marie la bienvenida. Se sentía contenta y segura de sus acciones pero, cuando se acercó hacia ellas, recibió una fuerte bofetada en el rostro, primero de parte de Lee y luego de May. Ambas chicas se encontraban furiosas por lo que había hecho. La otra se pasó la mano por la mejilla, sintiendo el calor reciente contra su piel.- ¡¿Pero qué les pasa?! ¡¿Así es cómo me agradecen?!.-

- ¡¿"Agradecer" dices?!.- Le cuestionó May, dando un paso al frente.- ¡Mira lo que has hecho: ¿Trajiste a la "Sexta Colmena" para tomar una "Capital Provisional"?! ¡¿Sabes el gasto de recursos que se tuvo que efectuar desde el Este?!.- Exigió respuestas. La rubia no estaba en sus cabales cuando notó que aquella fortaleza se encontraba arrasando con las posiciones enemigas y de ahí volvía hasta donde se encontraban ellas.-

- ¡Aún así conseguí que esas "Witches" retrocedieran! ¡Pronto tendremos la "Capital Provisional" y de ahí los campos petroleros junto a las industrias en el Frente Oriental! ¡¿Acaso eso no vale o me lo van a cuestionar?!.- Alegó la peli azul oscura.

- Eso no te lo voy a negar, Marie.- Intervino Lee con seriedad, dando un paso al frente.- Conseguiste un muy buen avance contra el enemigo y con esta patética urbe, cuyo tiempo ya es escaso, solo podemos afianzarnos en la victoria y de ahí continuar con el objetivo principal. Aún así, esa bofetada te la merecías: Por poco y ya teníamos que enterrarte en algún lugar. ¿Qué diría el abuelo si una de sus nietas muere en el campo de batalla?.- Señaló la pelirroja, felicitándola, por una parte pero, por la otra, criticando su osadía de lanzarse, por sí sola, contra las "Witches".

- Bueno, eso no lo puedo negar, pero tampoco tenían que abofetearme.- Respondió Marie.

- Suficiente de charla: Ahora concentren toda su atención en el objetivo.- Ordenó Lee y de ahí miró hacia una "Witch" que se estaba retirando junto con el cuerpo de un inconsciente Doble D.-


Cubriendo la retirada con su MG 42 con una mano y con la otra protegía al intelectual, Eila sentía que la batalla podía perderse con la repentina llegada de las Kanker. Por donde mirara, solo podía encontrarse con mucha devastación hasta donde alcanzaba la vista. Si esa zona caía, entonces la frontera entre Suomus y Orussia quedarían a merced de las Kanker y sobre todo temía por el destino de los refugiados. Volvía a "rebobinar" esas palabras que los aldeanos les habían contado acerca de que las familias eran masacradas y los más jóvenes eran destinados a las fábricas y minas capturadas por el enemigo, utilizándolos como mano de obra en la forja de armas y máquinas.


- Vaya, vaya, pero miren a quien tenemos aquí y que huye como una cobarde.- Observó Marie, gracias a unos prismáticos que tenía consigo y de ahí los bajaba para dirigirse hacia unos lacayos que estaban con un cañón láser en su poder.- Oigan, ustedes, muevan el culo y apunten en esa dirección.- Les ordenó a viva voz y sin rechistar, los artificieros cargaron el arma y fueron dirigiéndola hasta la posición en la que la chica les estaba señalando con su dedo índice de la mano derecha.


Sin que Eila lo supiera, los esbirros de Marie habían comenzado a alzar el arma y de ahí se escucharon una serie de explosiones que sacudieron la tierra por completo. Uno tras otro, la zona quedó cubierta de agujeros, producto de la Artillería enemiga y uno de los disparos cayó a pocos metros de donde se encontraba Eila con Doble D. La deflagración los mandó a volar a ambos por varios metros hacia adelante hasta caer cerca de unas ruinas que conformaron, antiguamente, un edificio de apartamentos. La peli blanca-plateada se sobó la cabeza, quitándose de encima los restos de tierra que había caído encima de ella y se encontró con Doble D a su lado, aún inconsciente.


Un lacayo le pasó a Marie las imágenes por dónde habían caído la "Witch" y el chico de la gorra negra, por lo que asintió, en silencio y de ahí pasó a dar la siguiente orden.

- Avancen conmigo. La quiero muerta a como de lugar.- Fue la misiva que les encargó y un "Escuadrón" conformado por la "Guardia de Élite" dio por iniciada la marcha.


- ¡Vamos, Doble D, arriba, tú puedes, abre los ojos, vamos!.- Le animaba la chica del Norte de Europa a éste, pero no había forma de que se despertara. Todos sus intentos eran en vano, ya que él seguía inconsciente.- Mierda.- Maldijo por lo bajo y apretó el puño, dirigiendo la mirada hacia el Sur, por donde se escuchaba una marcha de varios oponentes que iban en su dirección.

Se le heló la sangre al ver que un grupo bastante numeroso, comandados por Marie Kanker, se dirigían hacia ella. Decidió no dejarse llevar por una emoción tan negativa como esa, así que tomó su MG 42, se parapetó contra un muro caído y de ahí esperó a que éstos estuvieran en la mira de su arma.


Por su parte, volviendo con Kevin, Nazz, Mio, Johnny y Sanya, éstos se encontraban enfrentando una resistencia casi nula por parte de los "Shadow Neuroi". Había una extraña quietud en el aire y más cuando aparecieron las Kanker. Desde las murallas que defendían la "Capital Provisional de Orussia" era donde más se concentraban los oponentes pero en las otras zonas era distinto. La chica albina se encontraba con su equipo de comunicaciones, intentando establecer contacto con su amiga y su pareja, con resultados negativos.

- ¿Algo?.- Preguntó Mio a Sanya, quien negó con la cabeza.- Maldición, esto no me gusta.

- Mayor Sakamoto, si Doble D y Eila quedaron atrapados en la línea de fuego, no van a poder salir. Necesitarán nuestra ayuda.- Insistió Nazz con lanzar una operación de rescate pero la peli negra cerró los ojos.

- Lo reconozco pero esto me huele de que las Kanker los estarán usando de señuelo para que nos tomen por sorpresa. Aún así...- Mio quedó callada un rato y apretó los puños con fuerza.- ¡Me niego en dejarlos solos, andando! ¡Los rescataremos!.- Ordenó a los presentes, quienes asintieron con la cabeza y de ahí fueron avanzando hasta la zona en cuestión.

- Pediré ayuda. Vamos a necesitar que vengan las demás.- Informó Sanya.

- Las necesitaremos y más para cuando todo esto termine aquí, tendremos que estar juntos para cuando llegue la hora de ir a Liberion.- Sostuvo Mio con seriedad y de ahí la albina empezó a comunicarse con las demás "Witches" y chicos de Peach Creek para que vinieran en su ayuda.


La MG 45 estaba lista, cargada y con las municiones en un cinturón que serían disparadas en cuanto el enemigo pisara los primeros metros que les separaban. Eila estaba al mando, Doble D continuaba inconsciente y rogaba de que abriera los ojos para que pudieran combatir contra aquellos "Shadow Neuroi". Azuzó la vista y de ahí, cuando éstos llegaron al "perímetro de seguridad", una feroz descarga de su fusilería cayó sobre ellos. La primera línea cedió y se desplomó como un castillo de naipes ante el implacable viento. Dos más que conformaron la segunda fueron víctimas de los disparos que los atravesaron por completo. Eila no dejaba de disparar contra ellos, su MG 45 parecía hervir por dentro, columnas de humo brotaban igual que los humos provenientes de una caldera, mientras que las municiones yacían desperdigadas por el suelo, con sus casquillos humeantes hasta que el cinturón se terminó por agotar.

- ¡Recargo!.- Exclamó para sí misma pero tuvo que agacharse cuando un disparo enemigo golpeó la fachada del edificio en el que se encontraba apostada, llevando a que invocara un "Escudo Mágico" que la protegieran tanto a ella como a Doble D de los escombros. Uno de éstos dio contra el muchacho, de menor tamaño y provocó que abriera los ojos con dificultad.

- ¿Eh? ¿Qué...Qué pasó?.- Quiso saber el muchacho cuando notó que una nueva explosión sacudía el lugar.- ¡Oh cierto, los "Shadow Neuroi"!.- Exclamó y de ahí fue tomado por Eila, quien lo volvió a sentar en el piso.

- Doble D.- Se alegró de verlo despierto y le dio un fuerte abrazo a su novio, tomándolo por sorpresa.

- Eila...yo...- Decía, aún mareado por lo que acababa de acontecer.- ¿En dónde están los otros? ¿Qué fue de Sanya, Kevin, Nazz, Rolf, Johnny y Mio?.- Preguntó y miró por los alrededores sin novedad alguna.

- Estamos...- La peli plateada se tomó unos segundos para pensar mejor sus palabras, sin embargo, cuando una nueva sacudida los tomó por sorpresa, ella volvió a cargar con su arma contra las filas enemigas.- ¡Después te digo, ahora estamos en aprietos con los "Shadow Neuroi"!.- Le informó la muchacha, mientras que se escuchaban disparos que eran intercambiados entre ambos bandos.


Por su parte, desde Karsland como Romagna, los que se habían quedado allí habían captado un mensaje sumamente importante y ahora se dirigían hacia Suomus y Orussia para asistir a sus Camaradas en el frente de batalla.


La Batalla de las Fronteras se había vuelto insostenible para los defensores. Sus posiciones cayeron en manos de las Kanker, el fuego consumía todo a su paso y ya no había forma de contener a esa "Marea" que venía avanzando sin piedad desde todos los frentes. La "Capital Provisional de Orussia" iba a caer. Todo estaba fríamente calculado, por parte de las hermanas y los que aún luchaban con todas sus fuerzas, imploraban a Dios de que les enviara una ayuda para poder salvar a sus familias e hijos de las garras enemigas. Eila podía oír cómo las murallas iban cayendo, desde su puesto de combate y lo único que podía hacer era abatir a la mayor cantidad de "Shadow Neuroi" hasta que se quedara sin municiones y "Magia". Doble D le estaba respaldando con una serie de bombardeos muy severos contra las formaciones enemigas pero todos sus esfuerzos eran vano, cada caído era reemplazado por otro y así sucesivamente. No parecía haber un fin en todo ese movimiento de Ejércitos y con la "Sexta Colmena" en los alrededores, la cual no paraba de enviar a más huestes hacia el frente, inclinaba, aún más, la balanza en favor de las Kanker.

- ¿A ver?.- Pidió May y de ahí leyó unos informes que le habían traído unos ayudantes para ellas.- Hmmm, excelente trabajo. Muy bueno lo que han hecho.

- ¿Qué pasó?.- Preguntó Marie, quien se hallaba recuperándose de las heridas sufridas.-

- Estamos por tomar la "Capital Provisional" y de ahí tenemos a nuestras fuerzas en posición, listas para asaltar los campos petroleros y las industrias en el Este de Orussia. Tengo que reconocer que este plan que has hecho, Marie, ha sido un completo y rotundo éxito.- Le felicitó la rubia a la otra.

- Oh, basta, haces que me sonroje.- Bromeó la peli azul oscura ante ese hecho.-

Lee, por su parte, contemplaba lo que sería un gran día. El inicio del "Imperio Kanker" que se expandiría por todo el Mundo. Oía lo que sus hermanas estaban diciendo pero se mostraba seria, callada y calculaba las probabilidades del éxito. Para sorpresa suya, las mismas le daban un buen porcentaje pero quería evitar ir demasiado rápido, no deseaba ver que todos sus planes estuvieran cayéndose a pedazos por culpa de los defensores.

- Bueno, Lee, parece que alguien me debe una disculpa.- Apuntó Marie a ella, colocando sus manos en los hombros de la última.

- Sí, parece que sí. Te la debo.- Respondió la pelirroja y de ahí se volteó para hablar con ambas chicas.- Entren en la "Capital Provisional", arrasen con todo. Que no quede ni un solo defensor con vida y los que se rindan, ya saben qué hacer con ellos.- Impartió esa orden y de ahí asintieron con la cabeza, yéndose a preparar para el combate final.


Los "Shadow Neuroi" emplearon una gran fuerza de combate para asaltar las puertas y de ahí empezaron a derribarlas. El estruendo tomó por sorpresa a Eila, quien había llegado al límite con las municiones. Su MG 45 estaba vacía, el cañón ardía a más no poder y, para colmo de todo, los enemigos continuaban llegando sin tener un fin para los mismos. Las puertas de la "Capital Provisional" cayeron con estrépito y de ahí notó que entraron los invasores, listos para conquistarla bajo un feroz baño de sangre.

Ella se puso de pie y apretó los puños. Aún tenía su "Suomi M1931 Submachine Gun" consigo y a Doble D de su lado, quien no paraba de lanzar ataque tras ataque contra los enemigos. En un momento dado, ambos se tomaron de las manos y comenzaron con una carga, una que podía ser considerada como la última para ambos, mientras que se dirigían hacia el mayor flujo de concentración invasora.


Marie los avistó y de ahí dio la orden de volver a disparar el cañón contra ellos. El arma se fue cargando pero cuando llegó el momento de dar la señal, una misteriosa serie de sombras comenzaron a tomar forma por los Cielos hasta cubrir las posiciones enemigas. ¿Quiénes podían ser en esos momentos?. De golpe, una lluvia de metralla y magia cayó sobre ellas, destruyendo el cañón láser que tenían sus esbirros y provocando una feroz explosión, seguida por una columna de humo negro que se elevó hacia el Firmamento.


¿Qué había sido todo eso?. Eila alzó la mirada y notó que una formación de combate iba llegando hacia ellos. Sonrió, supo quiénes eran. Desde los Cielos continuaban cayendo metralla y magia. Pronto, las filas enemigas comenzaron a verse superadas por las bajas ocurridas y de ahí tuvieron que iniciar una desesperada defensa contra aquellos que les estaban atacando.

Un destello provino allí arriba y descubrió a los que estaban allí.

- Lamentamos mucho haber demorado en llegar, pero teníamos que alistarnos.- Se disculpó Yoshika, quien se encontraba con Lynne, Perrine, Jimmy, Sarah, Ed y Erica.

- ¡Amigas!.- Les dio Eila la bienvenida.- ¡Llegan justo a tiempo! ¡Las Kanker aún no han tomado la "Capital Provisional" pero necesitamos expulsarlas de aquí!.- Les informó la peli blanca-plateada.

- ¡Descuida, les haremos pagar por todo lo que han hecho!.- Oyó la voz de Ed, quien se encontraba junto a Erica, Francesca y Eddy a su lado.

Cuando se creía que todo estaba perdido, la luz de la esperanza brilló sobre esas tierras pero que anunciaba una nueva parte dentro de esta historia: Una batalla estaba por desatarse y que marcaría el principio del fin para uno y otro bando en pugna.


[Nos estamos acercando al final de este "Arco" pero todavía quedarán un par de cosas más para ver aquí antes de su cierre y de ahí pasar al último que nos queda.

Espero que hayan tenido un muy buen fin de semana y un excelente comienzo de la misma. Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen inicio de día Martes de mi parte.

Hasta la próxima.].