Capítulo VII:
No se lo podían creer. Aquello tenía que ser un sueño, una fantasía que era producto de su mente pero, lamentablemente, lo que acababa de acontecer dejó sin palabras a las Kanker. Éstas vieron, fueron testigos, de cómo las "Witches" y los demás llegaban para desatar una feroz contra-ofensiva. Las balas y la "Magia" cayeron como un implacable diluvio sobre una ciudad que no podría aguantar mucho tiempo ese excedente de agua y que provocaba complicaciones en sus calles. Marie, Lee y May tuvieron que retirarse de su puesto de observación cuando éste fue alcanzado por los misiles que Sanya había lanzado y uno de ellos dio contra una de las naves de los "Shadow Neuroi", la cual recibió un impacto directo y severo, desatando un incendio y su posterior caída a tierra, dando contra aquel palco instalado por sus esbirros y que, ahora, se había convertido en pasto de las llamas junto a las columnas de humo que se elevaban e "intercambiaban" sus respectivos colores cuando hacían contacto con otros materiales inflamables en cuestión.
Lee no se iba a quedar de brazos cruzados, la rabia bullía dentro de ella, igual que un toro listo para embestir al torero que blande la capa roja. Corrió hasta llegar a una de las máquinas, agarrando a uno de sus esbirros y mirándolo de frente.
- ¡¿Qué están esperando?! ¡¿A qué llegue la Navidad?! ¡Disparen, idiotas, derriben a esas "Witches"! ¡No pienso perder estas posiciones tan valiosas. Si fallan, juro que los mandaré como "carne de cañón" al frente!.- Bramó con todas sus fuerzas. Parecía estar fuera de sí, debajo de ese cabello pelirrojo, sus ojos estaban casi salidos de sus cuencas por todo lo que acababa de ocurrir en cuestión de meros segundos. Detrás de ellas, a pocos metros de distancia, una nueva explosión sacudió a una de sus máquinas de guerra, la cual quedó envuelta en llamas.- ¡Marie, May, que desplieguen la Artillería Anti-Aérea, ahora, hay que proteger esos cañones láser y plasma!.- Ordenó y señaló, casi agitando su brazo derecho, hacia las posiciones que debían resguardarse cuanto antes.
No dijeron nada. Era un ir y venir de balas y "Magia". Corrieron, mientras que los cañones que estaban bajo el cuidado de Lee eran apuntados, cargados y empezaban a disparar, cubriendo los Cielos con destellos rojo y verde, en un intento por detener los bombardeos enemigos.
Desde el Firmamento, Eddy junto a Ed, Erica y Francesca iniciaron acciones evasivas. Aquello parecía el escenario ideal para una película sobre la Primera Guerra Mundial y los combates aéreos que tuvieron los primeros aeroplanos. Manfred Von Richthofen, alias "El Barón Rojo", estaría complacido de ver un duelo de esa categoría y que llegaba a lo vivido en esos tiempos tan convulsos. En una rápida maniobra de distracción, el chico de baja estatura y la italiana de cabello negro trazaron varios círculos en el aire y cargaron contra un grupo de naves pesadas, las cuales recibieron, por sorpresa, una lluvia de metralla que las dejó reducidas a meros escombros y polvo ardiente, los cuales cayeron, estrepitosamente, contra el suelo.
- ¡Muy bien!.- Le felicitó Charlotte, quien no paraba de disparar y cargar su arma, las cuales eran un rifle automático "Browning M1918", una Subametralladora "Thompson" M1 A1, una Pistola "Colt Government" A1" y su cuchillo "Bowie". La munición de su segunda arma ya se había agotado y pasó con la primera, abriendo fuego sin parar, a diestra y siniestra. Un rival saltó desde una de las naves, tomándola por sorpresa y amenazándola con hacerla caer por el peso acumulado, sin embargo, la chica fue más rápida y con su "Cuchillo Bowie" le atravesó el cuello al lacayo", arrojando restos metálicos y otros componentes por los aires, cayendo éste al piso.- ¡A un guerrero no se lo ataca por la espalda, cobarde!.- Gritó la pelirroja de Liberion y volvió a la carga.
Una nave la tenía en la mira pero Eddy y Francesca se hicieron cargo de hacer volar a la misma por los aires, destruyéndola por completo y de ahí fueron, en compañía con las demás, para seguir limpiando la zona.
Marie y May seguían dando gritos de órdenes y de que las filas volvieran a reorganizarse. Ambas estaban viendo que sus Ejércitos estaban empezando a sufrir serias bajas con respecto a la cantidad de "efectivos" que tenían y la "Sexta Colmena" podía estar en peligro de que, por algún error o distracción que les llevara a bajar la guardia, se produjera una infiltración enemiga que llevara a una futura destrucción.
- Oye, May, ¿han dejado una buena "Guarnición" dentro de la "Sexta Colmena"?.- Quiso saber la peli azul oscura, mientras que seguía haciendo señas de reagrupamiento.
- Siempre los hay pero, en este caso, estoy con los pelos de punta y trato de no pensar en ello. Sino de que tengo Fe que la misma estará bien protegida y que nadie entrará...Eso espero.- Fue la respuesta que sonó un tanto "neutral", desde el punto de vista de la rubia Kanker, quien apretó los puños con fuerza.- Esto no debía ser así, ¡tendríamos que haber estado ganando...íbamos ganando y ahora estamos en serios problemas!.- Bramó con furia.
- Oye, yo les traje esta victoria. No esperábamos que llegaran a esas molestas de las "Witches".- Se defendió Marie ante un posible ataque verbal por parte de su hermana.
- Eso no, deja de ser paranoica, sino, de lo que estoy hablando, es que revertir esto a cualquier precio.- Sostuvo May con seriedad y de ahí miró con odio a Erica Hartmann y a Ed, agitando el puño en el aire.- Si te soy sincera, estoy teniendo la impresión de que esto acaba de empezar y no sé por qué, pero tengo la impresión de que, lo estábamos buscando, no esté dando los resultados esperados para nuestra conquista.- Advirtió.
- ¿Qué quieres decir?.- Preguntó Marie, volteándose para verla de frente.
- Lo que estoy tratando de decir es que, puede que esté equivocada, de que el terror ya no nos sea algo que provoque que las poblaciones desistan en defenderse. Creo que estamos viendo lo mismo que le pasó al Rey Antíoco III El Grande de Siria: Él se creyó que tenía todo bajo su poder, implementando el miedo entre las distintas ciudades y civilizaciones que cayeron ante sus temidos e invencibles Ejércitos pero...todo Imperio conoce su principio y su fin.- Alegó, teóricamente hablando, mientras que hacía énfasis en aquella referencia histórica.- La Dinastía Seléucida se dejó llevar por muchos errores y en especial meterse contra la creciente República Romana, eso fue lo peor que pudieron haber hecho.- Señaló y Marie la miró con asombro, sin poder decir una sola palabra de más.
- Espero que lo que hayas dicho sea falso, porque temo mucho de que perdamos algo que tanto nos ha costado mantener y conquistar.- Dijo, cruzándose de brazos.
- Ojo, puede que falle, pero yo diría que estemos preparadas.- Pidió May, como consejo y de ahí regresaron a su tarea encargada por Lee.
Por su parte, la pelirroja de las hermanas Kanker se encontraba al borde de un estallido de furia contra las "Witches" y los chicos de Peach Creek. Le costaba creer que todo lo que tanto tiempo les había costado, ahora se estuviera hundiendo en las marismas de la guerra. Aún con un perímetro reorganizado y bien defendido, la Artillería no daba suficiente alcance ni poder para derribar a los oponentes que, en todo momento, iban dejando una estela de muerte y destrucción sobre las filas enemigas. Las máquinas de guerra que habían sido forjadas por los artificieros y esclavos que ellas tenían, ahora eran enormes bolas de fuego que no paraban de arder, mientras que su flota de naves era reducida a montones de polvo diminuto que desaparecían antes de tocar el suelo.
Pensó en lo que su abuelo, el Dr. Reginald Kanker, les había dicho antes de morir, rodeado por ellas y los demás miembros de su familia. Antes de que el Ángel de la Muerte fuera por su alma y lo llevara para su respectivo juicio, el anciano les había pedido que nunca fueran derrotadas por nadie, ni siquiera por un simple grupo de chicas con habilidades mágicas. El fracaso del "Proyecto Warlock" y el General Mallory habían sido un error imperdonable para aquellos que podrían haber empleado la tecnología de los "Neuroi" para el Futuro. Aquel militar había sido un papanatas a la hora de demostrar su ideal ante los científicos, por culpa suya, ese Futuro que resplandecía y lo tenían alcance de sus manos, era uno distante y ya viejo. Intentó paliar su enojo con un sorbo de agua pero nada parecía calmar esa "tempestad interna". La única forma de acabar con todos esos molestos "insectos" era la derrota de las "Witches" pero ¿podría hacerse? ¿A qué costo?.
Miró de un lado para el otro, los batallones y regimientos que contaban eran escasos y apenas conformaban para ser una sólida defensa temporal. Tarde o temprano iban a caer. Los cañones y otras armas, de entre tantas máquinas de guerra, habían sido distribuidas y dejó las órdenes de que la flota fuera a reorganizarse para lanzar un posible ataque aéreo contra las rivales. Solo necesitaban una orden y nada más que eso. Una tarea sencillo, ¿no?.
Una vez que hubieran reunido a sus Ejércitos, la chica notó que nuevas columnas estaban llegando desde el Este. Lo que más odiaba se hizo realidad: Habían traído una buena parte de las huestes que se encontraban en el Frente Oriental para poder recomponer las pérdidas sufridas allí y esperaba de que los que quedaban allí, pudieran tomar los campos petroleros y las industrias. Era un juego de azar, en donde se ganaba quien tuviera la oportunidad y la mejor estrategia para salir victorioso. Llevó una mano hasta su cabeza, parecía que le reventaría una vena del cerebro por toda la presión acumulada. Se dejó llevar por el aire que movía sus cabellos y de ahí respiró hondo.
Ahora contaban con una buena resistencia, los refuerzos conformaron un auténtico "Muro" del que nadie podría cruzar o abatir a sus filas. Solo necesitaban probar su capacidad de resistencia y con ello estaban sus máquinas de guerra y armas que fueron desplegadas cuando las "Witches" empezaron a adquirir una formación de ataque rápido.
- ¿Qué estará pasando allí?.- Quiso saber Sanya, quien tomó unos binoculares y miró esa "marea" que estaba quieta y en formación, a la espera de que se produjera un nuevo ataque.- Esto no me gusta.- Advirtió la chica y de ahí llegaron Eila y Doble D, el cual estaba recuperado tras haber usado gran parte de su "Magia" contra las huestes enemigas.
- ¿Qué ocurre?.- Quiso saber el chico y su novia le pasó los binoculares, apuntando hacia abajo.- Ohhh, esto no parece nada bueno. Tendremos que tener cuidado a la hora de abrir fuego.- Pidió a todos los demás, ya que tendrían que extremar las precauciones contra los "Shadow Neuroi" y sus defensas allí instaladas.
- Carajo, lo único que nos faltaba, que las Kanker se posicionaran para hacernos la gran Batalla de las Termópilas, igual que en la película "300".- Dedujo Johnny con seriedad.- Si pudiéramos abrir una brecha, aunque solo por unos pocos segundos, podríamos desalojarlas de aquí cuanto antes.- Sostuvo el chico con su "amigo" "Plank" a su lado.
- Poder se puede, amigo pelonchas, el tema es cómo. Si bajamos, nos convertirán en sopa como la que toma el abuelo de Rolf.- Advirtió el extranjero peli azul oscuro.- Sargento Yoshika, Comandante Wilcke, ¿qué hacemos?.- Se dirigió hacia aquellas Oficiales.-
La pelirroja analizaba cada parte de aquella "formación", ese "Muro" que parecía inexpugnable. Debía de haber algún punto débil, algo que les permitiera desatar una ofensiva para destruir aquellos Ejércitos, liberar la zona y así asegurar las fronteras. Aún así, todo intento que llevara ella consigo resultó en vano, todo parecía irse a la Nada misma pero, para sorpresa de todos ellos, incluyendo a las propias Kanker, desde diversos puntos comenzaron a oírse explosiones, gritos de batalla, una masa compacta de fuerzas que iban marchando hacia donde estaban ellas.
- ¡ADELANTE, HERMANOS, LIBEREMOS NUESTRAS TIERRAS DE ESAS MALDITAS INVASORAS! ¡AYUDEMOS A LAS "WITCHES" Y A ESOS CHICOS EN ESTA GUERRA!.- Ordenaba una pareja de Comandantes, un hombre y una mujer, los cuales eran de Suomus y Orussia, quienes lideraban una feroz carga con sus huestes y máquinas de guerra, los cuales fueron cerrándoles el paso a los atacantes, en un perfecto movimiento de tenazas.
- ¡Justo lo que necesitábamos: Una distracción! ¡Ahora, al ataque, amigos, vamos a terminar con este trabajo!.- Pidió Minna e iniciaron un brusco descenso contra las filas enemigas, desatándose, una vez, la Batalla de las Fronteras.
El reinicio del combate tomó a las Kanker desprevenidas, sin palabras y congeladas ante lo que sus propios ojos eran testigo: Sus enemigos, a los cuales creían vencidos y sometidos, esclavizados y trabajando para ellas, ahora iban en una feroz carga y arrasando con todo a su paso. Lee sintió que le temblaba, no solo su cuerpo, sino también el pulso de sus brazos y piernas. Estaba por caerse y de ahí tuvo que voltearse hacia sus hermanas, quienes la sostuvieron con fuerza.
- ¡Hermana, hay que retirarnos, nos harán pedazos!.- Pidió May desesperación.
No reaccionaba, parecía que su cuerpo y mente estaban "petrificados", no podía responder a lo que estaba ocurriendo con sus huestes. Éstos caían bajo el fuego de la batalla, un enfrentamiento que inclinó la balanza en su contra. Lo que tanto odiaba y esperaban de que no ocurriera. May veía cómo sus naves y "Tropas de Élite" eran borrados de la faz de la Tierra por parte de las "Witches". Sus rodillas apenas podían mantenerse intactas pero terminó por caer al piso, recordando lo que había leído en aquellos libros de Historia. Sin embargo, en medio de todo el desastre que estaba ocurriendo, notó que Lee corría hacia ella y Marie.
- ¡Nos vamos de aquí! ¡Retirada! ¡Ya verán, malditos! ¡Los aplastaremos, destruiremos su maldito alzamiento, su despertar volverá a caer bajo el eterno sueño! ¡No se van a salvar!.- Juró la pelirroja y de ahí llamó a la "Limusina", la cual aterrizó y salieron de allí.
Una vez dentro, Marie y May empezaron a mandar una serie de mensajes para sus naves y huestes sobre la retirada. Cuando cumplieron con sus objetivos, se quedaron observando cómo aquellas fuerzas huían despavoridas, presas del pánico. Eran máquinas pero, de algún modo, tal y como Yoshika había experimentado durante el año 1944, cuando tuvo ese encuentro con un "Neuroi" que tomó forma humana pero no la atacó. Ahora, escapando por sus "vidas", si es que ese concepto era compatible con lo que se veía allí abajo, ponía en jaque a las Fuerzas de las Kanker.
- ¿Cómo van los resultados?. Quiero saber sobre la cantidad oficial de bajas, May.- Pidió Marie, la cual se mostraba ocupada, en compañía de Lee, por entregar las órdenes de que se replegaran hacia el Este.
- Tenemos menos del 30% de nuestras filas en total y todavía seguirán cayendo, en el caso de que este "Despertar" alcance niveles nacional e incluso pase lo mismo sobre Suomus.- Alertó la rubia.
- ¡Carajo!.- Maldijo la peli azul oscura pero la otra chica le detuvo.
- Descuida, que celebren todavía, pero sobre el Este de Orussia aún contamos con unas buenas "Reservas" de nuestras huestes sobre esos territorios y aún están asediando los campos petroleros y las industrias. Si las últimas ciudades que conforman la "Línea de Defensa del Río Volga" caen, entonces ya no tendrán más opción que huir o morir en el intento.- Les relajó la chica al respecto y se recostó con suma calma.-
- ¿Tú crees?.- Preguntó May con dudas pero se ganó la mirada severa de su hermana.-
- Espero que estés en lo correcto, Lee. No quiero otro revés como en Brittania, el Norte de África, la Antártida, Romagna y luego Karsland.- Advirtió Marie seriamente.
- Descuiden, ya lo verán, esto no es más que el principio del fin para nuestros enemigos.- Llevó calma a las presentes, mientras que la "Limusina" se alejaba junto a la retirada de sus Ejércitos de aquel frente que acababa de perder frente a las "Witches" y los chicos de Peach Creek, quienes se alzaron con la victoria aquel día.
[El tan ansiado "Despertar" ha llegado pero las Kanker no piensan rendirse. ¿Qué ocurrirá más adelante?. Eso lo veremos en los últimos tres capítulos de este "Arco".
Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores.
Cuídense, amigos y les deseo un excelente comienzo de día Jueves de mi parte.
Nos vemos en el próximo capítulo, Camaradas.].
