Capítulo IX:

Descansaron un buen rato, además de comer bien, dormir y también entrenar un poco con su "Magia", sobre todo Jimmy y Sarah, mientras que Nazz y Doble D, en compañía de Kevin, Eila y Sanya, practicaban con la espada y la katana. Desde hacía un buen rato en el que los chicos de Peach Creek habían empezado a dejar de lado aquellas diferencias que tenían, sobre todo contra los Eds y sus estafas, ahora pensaban en el Futuro del Mundo. Atrás habían quedado las viejas rencillas, pleitos y momentos donde solo quedaba dolor y malestar. Jimmy era uno de ellos, gracias a Perrine, quien lo veía entrenar sin descanso alguno, había empezado a resolver las primeras cuestiones sin que los otros le ayudaran, aunque tampoco podía con todo y de ahí era ayudado por Sarah o su "Guardiana". Kevin también se mostraba como alguien capaz de dirigir los asaltos contra las posiciones enemigas y más al ser un Capitán del Equipo de Fútbol Americano Local de su escuela. Gracias a sus estrategias combinadas con la astucia y ligereza de Nazz y Mio, conseguían grandes logros frente al enemigo.

Rolf era una gran ayuda para contener a los invasores, lo mismo Johnny, mientras que los Eds habían cambiado rotundamente y ahora que estaban con sus parejas, estaban transitando por un sendero sumamente importante y era el de las responsabilidades.

En aquellos momentos, el grupo estaba reunido en una de las Salas que contaban en el Cuartel General, en donde podían oírse los últimos informes acerca de la guerra contra los "Shadow Neuroi".

- Oigan, ¿creen que vayamos al Este?.- Preguntó Rolf con curiosidad.

- Eso es cuestión de la Comandante y la Teniente, amigo.- Respondió Kevin, quien estaba cruzado de brazos y apoyado contra una de las paredes.- Pero, sea como sea, vamos a tener que estar preparados para lo que venga.- Apuntó.

- Espero que el vecindario esté intacto. Ver toda esta destrucción me pone los pelos de punta y más con recordar que, tal vez, nuestras casas ya no estén.- Pidió Sarah con un aire de lamento y rogaba que eso fuera falso. Kevin respiró hondo y tuvo que encogerse de hombros.

- Te seré sincero, Sarah: Yo también temo de que ya no tenga una casa pero, hey, miren el lado bueno: Somos leyendas, estamos escribiendo la Historia en sus páginas.- Dio ese aviso, cosa que podía ser emotivo pero, aún así, no quitaba el miedo a lo que pasaría más adelante.- Aunque espero que podamos tener un techo donde resguardarnos.

- Todos pedimos lo mismo, Kevin, pero no podemos predecir el Futuro, solo tomar nuestras acciones y ver qué resultados nos traerán.- Habló Nazz, quien regresaba de entrenar junto a Doble D, mientras que envainaba su katana.- Las Kanker han cometido horrendos crímenes a lo largo y ancho del Mundo. No podemos pensar en nosotros mismos, aún, ya que todavía hay mucha gente que está sufriendo por culpa de ellas.- Se detuvo y miró a los presentes.-Si se produce la campaña final contra Liberion, yo estoy más que dispuesta con ir y darles su merecido.

- Cuenta conmigo, amiga.- Se unió Sarah.

- Y yo, las Kanker son una verdadera plaga, mil veces peor que las langostas que se comen las cosechas.- Añadió Rolf, comparándolas.

- Lo que más ansío es verlas tras las rejas y que nunca más vuelvan a poner un pie en Peach Creek.- Continuó Ed, quien se encontraba con Erica.- Después de lo que May le hizo a mi novia, no las pienso perdonar jamás.

- Es verdad.- Oyó hablar a Jimmy.- Sé que mi error empezó con pedirles a ellas que los castiguen por lo ocurrido en el "Día de la Amistad" pero eso ya es cosa del Pasado y con lo que vi, durante la Batalla de Berlín, May actúo como una completa cobarde: Atacar por la espalda es de alguien que no tiene corazón, que solo piensa por sí misma y cree que el Mundo le debe algo a su favor.- Hizo una pausa y miró a la pareja.- Haremos justicia y ellas lamentarán todo lo que han hecho.

- Yo también fui testigo de ese horrible y cobarde acto que llevó a cabo May. Nunca me gustó que estuviera molestando a Ed, a pesar de que no le di importancia, antes. Ahora reconozco que lo que ella menos tenía o sentía era amor, sino de que lo veía como un simple objeto.- Apuntó Sarah y brindó por su hermano y la rubia de Karsland.

Se produjo una pausa, un momento para pensar, algunos cerraron los ojos y se quedaron dormidos pero, de golpe, las puertas se abrieron y ante el mínimo movimiento que se escuchó rondar por la "Sala", los que estaban sumergidos en el sueño más profundo, terminaron por abrir los ojos y ver que dos personas entraban en el lugar y éstos tomaron posición de firmes.

- ¡Buenas tardes, Mi Comandante!.- Saludaron los chicos de Peach Creek y las demás "Witches" reunidas.

- Buenas tardes, amigos. Descansen.- Pidió Minna, mientras que iba presentando los informes más actuales.-

- ¿Qué noticias nos trae?.- Preguntó Eddy a ella.

- Bueno, para empezar...- Iba a decir la chica, quien tomó asiento en una silla y de ahí abrió la carpeta que contenía toda la información obtenida gracias a sus Agentes y demás apoyos.- Les vengo a anunciar que las Kanker se han replegado y perdieron la Capital de Orussia, la original. Aún así, su ofensiva contra el Este continúa.

- ¿Iremos allí?.- Deseó saber Mio y la pelirroja asintió con la cabeza.

- Así es, el enemigo aún sigue representando una serie amenaza tanto para Suomus como Orussia. El levantamiento ha sido un éxito, eso no lo puedo negar pero, aún así, no podemos bajar la guardia y más con esas tres locas allí afuera, listas para dar su próximo golpe. Cualquier movimiento que ellas hagan, nos afecta a nosotros, así que tendremos que ir preparándonos para marchar hacia el Frente Oriental y terminar con su presencia de una vez por todas.- Dio a conocer esa última parte.

Todos ansiaban oír esas palabras: "Terminar con su presencia", aquello era algo tan deseado pero imposible de alcanzar pero eso no importaba. Conseguían ese objetivo a como de lugar y sin importar sus consecuencias.

- Mi Comandante.- Habló Eddy al respecto, dando un paso al frente y escuchándose el eco que se perdía por la "Sala".- ¿Cuándo partiremos para vencerlas?. Si es verdad lo que dicen, de que las Kanker estarán preparando una ofensiva para tomar el Este de Orussia, entonces deberíamos prepararnos cuanto antes.

Minna lo escuchó y asintió con la cabeza, lentamente, mientras que mantenía sus ojos cerrados al respecto. Trudie la miró, al igual que las otras.

- Buen punto sobre lo que has dicho, Eddy. Iremos, pero, por ahora, tendrán que descansar. Tenemos a las Kanker vigiladas, por el momento, ya que con ellas es imposible saber qué clase de trucos y jugarretas nos pueden jugar en contra, por lo que mantendremos los ojos bien abiertos las 24 horas. Nuestros equipos y expertos en comunicaciones y agentes sobre el terreno se están haciendo cargo, al igual que nosotras, del trabajo. En cuanto terminen estos últimos preparativos, partiremos al frente cuanto antes. No podemos dejar que las Kanker ganen terreno, de lo contrario, lo que hemos hecho, hasta ahora, habrá sido en vano.- Concluyó y de ahí bajó un poco su tono de voz cargado de autoridad.- Es mejor que aprovechen para descansar. Puede que mañana o en 48 horas salgamos.- Pidió y de ahí inició su retirada


Ella también necesitaba dormir un rato, casi, desde el comienzo de la guerra, la Comandante Wilcke no había pegado un ojo por muchas horas. Ya sentía su cuerpo "liviano" por la falta de sueño y el stress podía jugarle una mala pasada a la joven. Trudie la observó y fue hasta ella, tomándole del brazo, fuertemente, evitando que se cayera y golpeara contra el piso de parqué que había allí.

- Sería muy hipócrita, de mi parte, decirte que tú también necesitas dormir unas cuantas horas, Minna.- Le aconsejó la Teniente de Karlsland.

- Tonterías.- Se negó ella con aceptar esa oferta.- Mientras que esas tres hijas de puta sigan afuera, yo debo continuar al mando de esta operación. ¿Acaso quieres otro General Mallory a cargo?.- Preguntó con seriedad.

El recordar el nombre de ese traidor y que casi condenaba a toda la Humanidad con el fracaso del "Proyecto Warlock", le causó a la castaña oscura un escalofrío que le recorría desde la espalda como punto de arranque. Tragó saliva pero se mantuvo firme en su posición, no iba a permitir que su amiga y Camarada de Armas tuviera que cargar con todo el peso de la responsabilidad en sus hombros. La miró de frente y se interpuso en su camino.

- No te lo estoy pidiendo, Minna, sino que te lo estoy ordenando: Debes descansar. Mírate a ti misma en un espejo. Tienes unas ojeras y estás muy agotada, pareces un zombie de las películas de George A. Romero.- Apuntó y sacó un pequeño objeto de su bolsillo, pasándoselo a la Comandante. Ésta lo tomó y se examinó así misma.

Puede que las palabras lleguen a doler, desde el plano emocional para una persona determinada, pero en el caso de la Comandante Wilcke, aquello demostró ser todo lo contrario, ya que, al verse en ese espejo, se quedó helada cuando notó que la Teniente Barkhorn estaba en lo cierto con respecto a su aspecto físico. Sus ojos estaban muy marcados por el cansancio, el sueño que parecía ser un atolladero, una fábrica que no reconocía las horas de descanso necesarias y que encima le estaba pasando factura. Se giró hacia la izquierda y luego a la derecha, en ambas facciones podía notarse esas ojeras tan pronunciadas por los días en los que no había dormido bien. No quiso ver más y le devolvió el pequeño espejo a su amiga, quien se lo guardó en uno de sus bolsillos de su uniforme.

Acto seguido, Minna cerró los ojos y suspiró hondo.

- Tienes razón: Iré a dormir unas horas.- Aceptó la oferta de la chica de Karsland.

- No, unas horas no, porque solo tendrás un tiempo muy escaso para recuperar todas tus fuerzas. Descansarás un buen rato, en mi opinión, todo el día. Si quieres levantarte para el atardecer, está bien, pero aprovecha este momento.- Sostuvo Trudie y otra vez volvió a estar en lo cierto.

Minna lanzó un soplido que se perdió en la lejanía, odiaba tener que suspender sus asuntos pendientes por algo tan "simple" como el descansar, pero tuvo que contenerse y no rechistar. Sería una tontería demasiado infantil y más para alguien tan importante como lo era aquella pelirroja. Ésta pasó dirigirse, casi como si fuera en "movimiento automático" hacia su habitación, la cual tenía pegada a la Oficina y tras abrir la puerta, se dirigió hacia su amiga una vez más.

- Solo te voy a pedir esto: Si pasa algo...- Minna no tuvo tiempo para terminar su oración, ya que su amiga se le adelantó, una vez más.

- Descuida: Todos están trabajando de forma normal, no hay reportes sobre presencia enemiga y si ocurre algo, te avisaré. Por ahora, descansa. Apaga la "computadora" que está en tu cabeza y duerme unas cuantas horas.- Le propuso ella con tranquilidad y sincera.

No se dijo más. La Comandante pelirroja entró en su habitación, se despidió con un ademán de su mano derecha de la Teniente de Karsland y de ahí cerró la puerta, recostándose en su cama, en donde se quedó profundamente dormida.

Un merecido descanso era lo que necesitaba aquella muchacha.


Mientras que Minna descansaba en su habitación, en la "Sala" donde se encontraban las demás "Witches" y los chicos de Peach Creek, podía verse a algunos que estaban dedicados a otras actividades de tiempo como ocurría entre Jimmy y Perrine con Sarah, los cuales estaban disfrutando del té que la chica de la Galia preparó y los dulces que el chico de cabello blanco y su amiga pelirroja hicieron.

- Necesitaba esto.- Alegó la hermana menor de Ed, mientras que Perrine le servía un poco de té en su taza.-

- Y que lo digas, esta última misión ha sido muy arriesgada.- Catalogó la chica de la Galia ese punto en cuestión.- He escuchado que, de parte de Minna, que la situación en el Frente Oriental está bastante complicada por los "Shadow Neuroi".

- Si, es verdad.- Le respaldó Perrine en ese momento.- Aún hay una feroz resistencia, por parte de las Fuerzas Imperiales de Orussia contra los invasores, pero el tema es que, tarde o temprano, la fatiga y la falta de comida, municiones, medicinas y demás provocará que vayan mermando, por eso tendremos que ir y atacar con todo lo que tenemos.

- Habrá que ejercer un ataque rápido y sincronizado para aliviar la presión en la que se hallan.- Puso Jimmy su plan sobre la mesa.- No sé ustedes, pero si queremos sacarles de encima a los "Shadow Neuroi", entonces habrá que caerles como una tormenta.

- No es una mala idea, Jimmy, pero no podemos dejar de lado la presencia aérea que cuenta el enemigo y por si eso no fuera poco, la "Sexta Colmena" se halla aún afuera.- Dijo la peli plateada, quien colocó su mano en los hombros del chico.

- ¡Es verdad!.- Reconoció el albino ese punto en cuestión.

- No es por asustar ni nada, pero, en primer lugar, si queremos expulsarlos de allí, tendremos que destruir esa "fortaleza" cuanto antes. No sabemos qué tanto puede seguir en pie el plan de las Kanker sobre atacar a las demás Naciones.- Apuntó Sarah con seriedad, mientras que continuaban con aquella fiesta.

Por su parte, Kevin y Nazz se encontraban dormidos, mientras que Rolf conversaba con Lynne, Yoshika, Johnny, Plank y Mio.


Mientras tanto, en la azotea del Cuartel General, Ed, Erica, Eddy, Francesca, Doble D, Eila y Sanya se encontraban contemplando los Cielos vespertinos. Pronto iría llegando la noche y ahora que eran pareja, aquellos tres amigos y esas chicas habían formado un vínculo de hierro, uno que nunca se quebraría ante nadie, ni siquiera con las Kanker. Y pensar que ellas tuvieron varias oportunidades con las que quisieron deshacerse de ellas pero fallaron en todas, llevándose consigo humillaciones pero que iba avivando, aún más, las llamas de su odio contra las que consideraban "ladronas de novios". Aquellas "Witches" habían pasado por un largo camino en el que se desarrolló una evolución desde el plano de la amistad al del romance, convertirse en pareja y ahora que lo eran, ambos juraron protegerse el uno con el otro y así terminar con las Kanker de una vez.

Francesca se acurrucó contra el pecho de Eddy, mientras que él le acariciaba sus cabellos y el rostro, llevando a que la otra se ruborizara. Erica dormía al lado de Ed, mientras que Eila y Sanya permanecían al lado de Doble D y cuando fue llegando el Crepúsculo, la predecesora de la noche, tanto ellos como las chicas tuvieron que reconocer que ese día había uno de los mejores y que nunca olvidarían.


Volviendo con las tres hermanas, Lee, Marie y May habían terminado los preparativos para conquistar los campos petroleros y los otros objetivos en mente. No iba a ser una tarea fácil y tuvieron que "invertir" su tiempo en el traslado de sus huestes que se encontraban en otros puntos de Suomus y Orussia, en donde aún resistían como podían los embates de aquellas hordas de militares y civiles que los iban expulsando cada vez más de sus tierras. La pérdida más importante, para las Kanker, fueron las minas y fábricas que habían conquistado con su "Ofensiva Relámpago" pero que, ahora, no surtía los efectos necesarios.

Otro tema bastante delicado eran las pérdidas en sus filas, los efectivos que conformaban sus Ejércitos habían mermado muchísimo y más en la defensa de los territorios arrebatos a sus enemigos. Ahora se veían en graves problemas, ya que la resistencia se había multiplicado y expandido por ambos países, llevando a que las hermanas dieran la orden de retirarse y de ahí reagruparse para, más adelante, recuperar todos los lugares perdidos.

- De acuerdo.- Habló May a las otras dos chicas en ese momento, mientras que se sentaba y dejaba su "Tablet" cerca suyo.- Hasta el momento contamos con una gran cantidad de efectivos traídos desde el Norte de Suomus y el Oeste de Orussia, en donde más están dándose los enfrentamientos y bajas.- Reportó la rubia.

- Si hubiéramos tenido la oportunidad de crear unas buenas "Bombas de Hidrógeno", ya habríamos acabado con esta puta guerra desde hace un montón.- Maldijo Marie, quien golpeó la mesa y de ahí miró a sus hermanas.-

- ¿Y cómo vamos a dirigir este Mundo? ¿Desde un Sistema de Búnkeres Subterráneos como los roedores?. Hablas mucho pero no piensas nada, hermana. Eso hubiera sido lo peor.- Le espetó Lee con severidad en su voz.

- ¡Al menos yo hago todo lo puedo! ¡Ya dejé atrás al idiota de Doble D, si tanto quiere estar con esas zorras, bien, que se las quede!.- Exclamó la peli azul oscura.- ¡Tú no puedes abandonar al tarado de Eddy!.

- ¡Repite eso una vez más y te corto esa lengua que tienes!.- Le advirtió la pelirroja, agarrándola del rostro y poniendo una daga cerca de su boca.-

- ¡SUFICIENTE!.- Bramó May y ambas dejaron de pelear.- ¡¿Esto es lo que quieren?! ¡¿Ya se ablandaron?! ¡¿Qué pasó con mis dos hermanas que habían arrasado, junto a mí, las Ciudades Capitales de esas malditas?!. Ahora, por lo que veo, tengo a un grupo de dos taradas que discuten sin sentido alguno. ¡Este no es el plan que hemos discutido y lo mismo hablo por el abuelo!.- Continuó y esas palabras fueron haciendo mella en las otras dos, quienes se miraron por un rato.

Lee suspiró y Marie se secó las lágrimas. Luego de ello, se disculparon y volvieron al plano original.

- Bueno, dejemos de lado todo lo ocurrido hace poco.- Pidió la peli azul oscura y señaló en el "Mapa Holográfico" los movimientos de sus huestes.- Los Ejércitos que tengo bajo mi mando al llegado a ocupar parte del Centro de la Ciudad de Volgogrado y han establecido una "Cabeza de Playa" sobre la ribera Oriental del río homónimo. Si conseguimos destruir a los que defienden ese sector de la urbe, entonces todo habrá terminado para ellos.- Apuntó la chica y de ahí se unió la pelirroja.

- Los míos pueden ser de mucha ayuda y más con la flota bombardeando las posiciones enemigas. Además de que hemos causado varios "Bolsones" de tropas que quedaron atrapadas y solo les queda pelear o morir. Tendremos que movernos rápido antes de que las "Witch" nos ataquen.- Pidió ésta y de ahí acordaron llevar a cabo la operación.-

- Está decidido, pero ¿a qué hora atacamos?.- Preguntó May al respecto.

Hubo una pausa que llegó con un profundo silencio. Las tres se hallaban pensativas hasta que, finalmente, dieron con lo que buscaban.

- Atacaremos hoy mismo y con todo.- Ordenó Lee y fue entonces que partieron al frente.


Justo cuando aquel descanso se había convertido en un "Paraíso", las sirenas anti-aéreas comenzaron sonar por toda la "Capital Provisional", llevando a que la gente corriera para buscar refugio en los búnkeres, sótanos y las estaciones del Subterráneo. Los Eds y sus novias se pusieron de pie cuando vieron llegar a Trudie, quien vino corriendo y abrió la puerta que daba a la azotea del Cuartel General.

- ¿Qué sucede? ¿Estamos bajo ataque, Mi Teniente?.- Preguntó Ed a la chica de Karsland.

- No, no en este lugar. Se los explicaré en la "Sala de Operaciones", las demás ya se están reuniendo. Vengan, iré por Minna.- Pidió la castaña oscura y obedecieron.


La Comandante pelirroja escuchó aquel sonido, justo cuando se levantaba tras dormir lo suficiente y con las energías renovadas, ésta fue a cambiarse con rapidez y de ahí puso rumbo hacia donde se encontraban las demás. Trudie había llegado justo en ese momento en el que ella estaba vestida con su uniforme y de ahí, sin decir nada más, fueron para el punto de reunión.

- ¿Qué está pasando?.- Preguntó la pelirroja.

- Apenas es un comienzo.- Le informó la castaña oscura y tras caminar un buen tramo, llegaron hasta su meta.


- Oigan, ¿se sabe el motivo de esta reunión? ¿Y por qué están sonando las sirenas si no veo a los "Shadow Neuroi"?.- Quiso saber Johnny, quien miraba todo desde una de las ventanas de aquella planta alta.

- Todo esto es muy raro, amigos.- Intervino Ed y lo escucharon.

- Sí y da miedo oír esas sirenas, parece como si se viniera el "Fin del Mundo".- Advirtió Nazz, quien temblaba del miedo con ese estridente sonido, por lo que Kevin la abrazó con fuerza.

- Descuiden, no habrá ningún "Fin del Mundo" ni nada por el estilo, es para que la gente vaya a los refugiados ante la posible presencia de bombarderos enemigos.- Le tranquilizó Mio a la rubia americana.- Está bien que sientas miedo, pero recuerda: Nunca dejes que éste te domine por completo, hasta llegar al punto de volverte sumisa. Eso jamás.

- Tiene razón, Mayor Sakamoto, ¡no voy a dejar que eso me detenga!.- Juró Nazz y de ahí escucharon que las puertas se abrían, dando paso a la Comandante Wilcke y a la Teniente Barkhorn. Ambas subieron las pequeñas escaleras que habían por allí y quedaron frente a sus amigos.

- Buenas noches.- Saludó Minna pero nadie dijo nada. Podía verse, en el rostro de todos ellos y de las dos chicas del escenario ese sentimiento de dudas y preguntas.- Antes que nada, debo informarles que, por las sirenas anti-aéreas que se encuentran allí afuera, se está pidiendo a la población que no salga a las calles ya que las Kanker han lanzado una ofensiva en el Este de Orussia para conquistar la Ciudad de Volgogrado, la última línea de defensa y bastión contra el "Imperio" que ellas tienen.- Les informó al respecto.

- ¿Hace cuánto que ocurrió, Comandante?. No tuvimos ningún aviso o noticia al respecto.- Preguntó Kevin y ella asintió con la cabeza, dándole la razón.

- Todo esto tuvo lugar hace pocos minutos. Ha sido una ofensiva nunca antes vista: Muy agresiva y rápida, en donde se han comenzado con una serie de feroces bombardeos contra las posiciones militares que resisten y todo para poder ganar tiempo, conquistar los campos petroleros, las industrias y así lanzar un contra-ataque para revertir esta pérdida de territorios por el "Despertar".- Informó la pelirroja al respecto, dando a conocer que, ahora, estaban en una situación muy delicada.- Y en vista a todo lo ocurrido y con el tiempo jugando en nuestra contra, les voy a dar a conocer de que, en este mismo momento, vamos a ir al frente de batalla, así que vayan por sus armas, las "Unidades Striker" y tengan su "Magia" encendida. La Batalla de la Ciudad de Volgogrado depende de nuestra estrategia y tácticas contra ellas.- Dio por finalizada aquella reunión y pusieron manos a la obra.


Una vez que terminaron de prepararse, iniciaron el viaje, elevándose en los Cielos Nocturnos de una guerra que no parecía tener fin, atravesando las devastadas calles de esa ciudad y tras dejar al seguridad de ésta, se internaron por campos desolados, que todavía ardían tras los bombardeos y enfrentamientos dados. Tanto Eddy como Ed y los demás miraron hacia abajo, en donde notaron unas hogueras cuyas lenguas de fuego se alzaban hasta tocar el Firmamento y en las cuales ardían incontables fuerzas abatidas de los "Shadow Neuroi" junto a sus máquinas de guerra.

El humo se elevaba y formaba unos "tentáculos" que desaparecían antes de que llegara hasta donde se encontraban los presentes, aunque el olor era bastante ácido e impregnaba las fosas nasales. Más adelante tenían pequeños pueblos y aldeas de campesinos que habían sido pasto de las llamas, de una guerra cruel e injusta, mientras que sus vidas fueron reducidas a nada, ellos empezaban de nuevo.

Mio y las demás llevaron su vista hacia el Oriente, en donde podía apreciarse una serie de resplandores que iban del amarillo al rojo, entremezclados con el naranja. Fuego y muerte. Fuego y destrucción. Devastación. Ninguna de ellas, en especial Sanya, podía describir lo que pasaría en ese lugar. Solo esperaban llegar a tiempo al frente y así acabar con el sueño de las Kanker para siempre antes de que fuera demasiado tarde.

Pronto, el "Escuadrón" desapareció en medio de la noche, internándose hacia el Este.


[Y con este capítulo doy por anunciado que, el que viene, es el final de este "Arco VI". Vayan preparándose, Camaradas.

Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores de Fanfiction y Wattpad.

Cuídense y les deseo una muy buena semana para todos ustedes, amigos.].