Arco VII: La Batalla Final por Liberion

[Bueno, amigos míos, hemos llegado al último "Arco" de esta aventura que se inició en Septiembre del año pasado y miren cuánto hemos recorrido juntos. Me da mucha tristeza ver que una historia llega a su fin, pero siempre habrán otras más, nuevas aventuras en el horizonte, así que dejemos de lado ese sentimiento y disfrutemos este "Arco" desde su inicio hasta el final.

Antes que nada, les aviso que el citado va a tener, en total, 12 capítulos bien largos (nada de relleno) y el último va a ser el Epílogo para esta historia.

Así que bueno, ¡comencemos!].


Capítulo I: La guerra es cruel. La guerra es hambre. Es destrucción, muerte, pérdida de todo lo que uno llega a conocer: Amigos, familia, personas con las que nos vemos todos los días y que, de un día para el otro, terminan desapareciendo de nuestra vista. ¿Cómo es posible que aquello pueda ser tan perjudicial?. Muchos expertos e intelectuales han descrito, con sus propias palabras, a través de fotos y libros redactados por ellos, el significado de esa palabra. Uno puede empezar bien su día y luego, al siguiente, es donde se inicia su declive. Duele demasiado saber que tu hogar, la ciudad que conoces, tu círculo social, todo desaparece en cuestión de segundos. Se convierten en refugiados, gente desplazada por la fuerza y viéndose obligada a vivir en campamentos que organizan los distintos gobiernos pero, que luego, los dejan abandonados a su suerte, pasando hambre, frío y otras penurias.

Los supuestos "Guerreros de la Justicia Social" son otra rama más de mentirosos, hipócritas que juegan con el dolor de los demás. Se aprovechan y envalentonan a "aceptarlos y darles cobijo" pero solo por un propósito económico. Luego desaparecen, igual que las promesas de ayuda humanitaria, que termina siendo escasa. Tomaron una bandera, convirtiendo una lucha por salvar vidas humanas en una cuestión para beneficiarse ellos mismos. Las ratas abundan y más cuando hay algo que les entretiene y pueden apoderarse de ello. Sin embargo, otras personas sí están dispuestas a luchar hasta el final, proteger a la Patria que los vio nacer y crecer, incluso dar sus vidas por ella y expulsar a los invasores.

La "Guerra de los Shadow Neuroi" había sido una de las más devastadoras dentro de la Historia Mundial, la llegada de esta nueva "generación" de seres inteligentes y con una tecnología muy superior a la de los Humanos, además de estar dirigidos por las hermanas Kanker, llevaron a un estallido bélico mundial y que superaba al ocurrido en 1939.

Arrasando con todo a su paso, igual que una plaga de langostas hambrientas o una oleada de tornados, las huestes enemigas estuvieron a punto de ganar pero, gracias a la intervención y regreso de aquellas defensoras de la Humanidad, en compañía de los chicos de Peach Creek, fueron imponiendo un antes y un después en los deseos expansionistas del enemigo: Brittania, Galia, África, la Antártida, Romagna, Karsland junto a Suomus y Orussia ya eran libres de la presencia de los "Shadow Neuroi", devolviendo la libertad y el Futuro a las poblaciones que vivían bajo el yugo de las Kanker. Sin embargo, el peligro aún no había pasado y, como toda guerra o desgracia para el Mundo, siempre hay un punto, un inicio por el que se produjo dicho acontecimiento y estaba allí, cruzando el Océano Atlántico, ubicado en el Continente Americano: Liberion.

Después de las derrotas que las Kanker sufrieron a lo largo y ancho del Mundo, su intento por inclinar la balanza a su favor se vieron opacados por la pérdida de sus fuerzas en los Frentes Nórdico y Oriental, el intento por tomar la Ciudad de Volgogrado, apoderarse de los campos petroleros y las industrias que habían sido llevadas hasta allí, además de poder invasión Asia y así asegurar, más adelante Europa con el resto del Planeta, terminaron por hundirse en las profundidades de la decepción y la vergüenza. Ahora, tras haber dejado esas zonas, ellas estaban decididas a todo para defender el último bastión que les quedaba.


Los festejos por las victorias en Suomus y Orussia habían comenzado con fuegos artificiales, banderas que eran izadas sobre los edificios de gobierno y las labores de reconstrucción que llevarían su tiempo. Las "Witches" y los chicos de Peach Creek habían regresado de aquella ciudad situada a orillas del Río Volga, recibiendo las felicitaciones y el elogio de la población local de ambos países. Sus Naciones estaban a salvo, pero Minna no pensaba lo mismo. Ella reconocía que el peligro iba a cesar, definitivamente, cuando las Kanker fueran derrotadas, completamente y llevadas ante la Justicia pero, aún así, tampoco iba a dejar de lado esas muestras de cariño que la gente les estaba dando y para ello dejó que sus amigos fueran a celebrar por esa noche.

No podía negarlo, había sido una cruenta batalla por la que se puso en juego un montón de cosas y vidas inocentes. De no haber sido por la tenacidad de las tropas que estaban resistiendo a la invasión y los bombardeos, todo hubiera terminado de la peor manera, pero las Kanker fallaron y ahora tenían vía libre para ir y terminar con la guerra de una buena vez.

La Comandante Wilcke tomó asiento en un bar, recostando la cabeza, mientras que se oían los cantos de victoria de los Soldados y civiles que brindaban con sus jarras de cerveza, vino, vodka y otras bebidas alcohólicas. Sonrió para sus adentros, aún de que mañana, algunos o muchos tendrían dolor de cabeza, nauseas y resaca por las celebraciones, supo de que ellos se merecían eso. Habían peleado y muchos cayeron en combate pero, aún así, iban a ser recordados. Era un precio a pagar por la libertad y el Futuro de la Humanidad para que no cayera en las garras enemigas.

Notó que Trudie traía una pinta de cerveza y otra más que se la entregó a ella, llevando a que la pelirroja se mostrara extrañada pero llevó su mano hasta aquella misma y la alzó en el aire.

- Salud por la victoria que conseguimos.- Dijo la castaña de Karsland y su amiga le siguió el "ritmo".

- Por nuestras familias y amigos.- Añadió Minna con un tono de voz tranquilo, mientras que chocaban sus jarras de cerveza. La espuma se entremezcló y con ello le dieron al primer trago.

Luego de ello, ambas se quedaron en el bar, disfrutando de la música y en especial de que las demás "Witches" y los chicos de Peach Creek lo estaban disfrutando allí afuera.

- Lo puedo ver en tu cara, Minna.- Alegó Trudie, quien estaba dándole otro sorbo a su cerveza y miró a la pelirroja.

- ¿Qué quieres decir?.- Preguntó ella.

- Fácil: Estás disfrutando este momento. Reconoces de que este momento es la calma previa a la tempestad que se nos vendrá encima en Liberion.- Apuntó la chica, cosa que llevó a que la otra respirara hondo y lanzara un suspiro.

Tanteó con sus dedos la jarra de cerveza, no podía hablar, sentía que las palabras se le atoraban en el fondo de la garganta y lo único que podía hacer era volver a pensar en una mejor oración. Miró de un lado para el otro, aún no salían de su mente pero, finalmente, consiguió lo que buscaba al ver a su amiga, cara a cara, preparándose para hablar.

- Éste es su momento, Trudie: Necesitan disfrutar de esta noche. Mañana hacia el Mediodía estaremos de regreso a Brittania y desde allí coordinaremos el asalto final sobre Liberion.- Apuntó Minna con seriedad pero manteniendo un tono de voz tranquilo. De ahí regresó a su cerveza, disfrutando del frío y su sabor que ésta podía proporcionar.

Trudie asintió con la cabeza, giró la mirada hacia las calles. Allí pudo ver a Doble D con Eila y Sanya, tomados de las manos y paseando por el lugar. También se hallaban Erica con Ed y Eddy con Francesca. Sus amigos tampoco quedaban atrás. Era una noche para celebrar la caída de las Kanker: Europa, Asia, África, Oceanía y partes de América estaban liberadas, lo mismo se podía decir de la Antártida pero aún quedaba un último bastión pendiente y ya con pensarlo llevó a que la pelirroja le tomara de las manos y alzara la mirada.

- Olvidemos la guerra por una noche, ¿sí?.- Propuso la Comandante a su amiga, quien asintió con la cabeza.

- De acuerdo. Así será.- Aceptó la Teniente esa petición y tras ver que hubo un acuerdo, alzó su mano al aire.- Camarero, otras dos pintas de cerveza, por favor.- Pidió la chica a un muchacho joven que trabajaba en ese sitio y se encontraba repartiendo más bebidas entre los parroquianos y comensales que iban allí, junto a sus compañeros del trabajo.

- ¡Salen dos nuevas pintas para las Señoritas!.- Acató el chico aquel llamado y fue a encargarlas.


Por las calles se respiraba el júbilo y la emoción de que la guerra muy pronto iba a terminar. La gente ansiaba volver a la tan esperada paz, reconstruir y recuperar todo lo perdido pero eso iba a llevar su tiempo. Aún así, no se dejaban de lado las celebraciones por la victoria sobre los "Shadow Neuroi". Los últimos reportes trataban de que los últimos Ejércitos enemigos habían evacuado los últimos baluartes en las islas de los Mares del Norte y Báltico, dirigiéndose hacia Liberion. Una parte de los chicos de Peach Creek quería volver allí y terminar con aquella desgracia, ese conflicto armado que tanto dolor, sufrimiento, destrucción y sangre derramada se había cobrado hasta el final.

Pero también se hallaba la cuestión de su Futuro: ¿Qué les depararía al volver a su tierra natal?. Ya tenían ese presentimiento desde hacía mucho antes. Kevin había sido el primero lanzar aquella pregunta sobre si el pueblo homónimo seguiría de pie. Cada uno de ellos esperaban tener novedades al respecto sobre el estado de sus hogares, no querían sufrir, al igual que los demás, los estragos de la guerra pero, por otro lado, lo veían como una postura cínica y hasta egoísta por pensar en ellos mismos, aunque, dada la situación, ese tiempo les permitía reflexionar al respecto.

- ¡Muy bien, amigos, todos quédense quietos que ya puse la cámara de fotos!.- Pidió Johnny a los presentes y tras activar la cuenta regresiva con la que aquel mecanismo los retrataría, fue hasta donde se encontraban los personajes.


Pronto, una vez que la cámara se activó, salieron varias fotos de ellos y de las parejas que tenían los Eds. Kevin y Nazz miraron a aquellos tres chicos y sintieron una "punzada" de nostalgia.

- ¿Crees que no volvamos a ver las estafas de ellos?.- Preguntó el pelirrojo a la rubia, quien le tomó de las mejillas.

- Es posible pero, por otro lado, ellos han "crecido", en el plano emocional y saben muy bien lo que hacen pero...- Nazz se quedó pensativa un buen rato, reflexionado acerca de aquellos cambios.- Yo también los extrañaré cuando nos intentaban estafar y luego quedaban al descubierto pero, como dijeron Minna y Trudie, no podemos hacer lo que queramos y más cuando ocurren hechos donde se plan falsa evidencia para inculpar a alguien. Ellos ya son felices con esas chicas y, para serte sincera, Kevin, se los nota muy felices. Ellas también son tierras, amables y se preocupan por los demás y yo también me incluyo en esto.- Sostuvo, tomando la mano derecha del pelirrojo.

Éste bajó la mirada, la rubia estaba ladeando la cabeza y él pudo apreciar aquellos bellos ojos que tenía. Él asintió con la cabeza, sabía muy bien que, durante todo ese tiempo, el joven y ella tenían algo en común desde hacía un buen rato. Juntos miraron hacia los Cielos y permanecieron recostados sobre la banca en la que se encontraban, contemplando la bella noche que se extendía ante sus ojos. La rubia tomó las manos de Kevin y se acurrucó contra su pecho, tapándose con un abrigo largo que llevaban para protegerse del frío que hacía allí afuera.

- Tal vez no sepamos en qué grado debe de haber quedado el vecindario, el pueblo y demás pero, desde las cenizas, siempre resurgirá la esperanza.- Sostuvo la Porrista, quien cerró los ojos y se dejó llevar por el momento romántico que había en el tiempo, acercándose hacia los labios del pelirrojo y dándole un tierno beso bajo el frío nocturno.


Los festejos duraron toda la noche pero cerca de la madrugada, el grupo decidió volver al Cuartel General para descansar, recuperar sus fuerzas tras la Batalla de la Ciudad de Volgogrado.

De regreso al edificio del Gobierno Central, aprovecharon para irse a dormir, ya que, al otro día, volverían para Brittania. Minna, Trudie y las demás "Witches" permanecían despiertas un rato más, reunidas en la "Sala de Operaciones" donde tenían desplegados varios mapas y representaciones holográficas de lo que pasaría en aquel extenso país.

- Bueno, Liberion es la última meta.- Anunció Yoshika, cruzada de brazos.- Pero noto que hay una cierta preocupación en nosotras.- Alegó la Sargento y fue Lynne quien asintió, dándole la razón a su amiga.

- Por desgracia, es el bastión final que les quedan a las Kanker y, temo decirlo, al igual que las demás, nos vamos a enfrentar con una tenaz resistencia nunca antes vista.- Señaló la chica de Brittania.- Puede que sea igual o peor a lo ocurrido en la Batalla de los Bosques de Teutoburgo, también conocido como el "Desastre de Varo", victoria conseguida por el Rey Arminio de los Queruscos hasta que el General y Futuro Emperador, hijo adoptivo de Augusto, Tiberio, fue el designado para cumplir con la venganza, la "Guerra Total en Germania". De ahí vendría Germánico para terminar con las campañas de represión contra los enemigos.- En aquel momento, la rubia hizo un alto y suspiró hondo.- Hasta el momento, lo que sabemos es que el enemigo tiene muy bien fortificado el continente.

- Sí, es verdad lo que dice Lynne.- Se unió Charlotte y mostró las fotos del Satélite.- Esto es de hace poco. Se nota que las Kanker han estado moviendo a sus fuerzas que tenían en otras partes del Mundo para sostener una última defensa.- Recalcó la pelirroja seriamente.-

- No solo eso, están desesperadas para obtener nuevos recursos que, incluso, intentaron llevarse parte de los minerales que habían en los yacimientos carboníferos y de los campos petroleros, sin embargo, fallaron en su intento.- Añadió Sanya con tono serio.- Logramos capturarlos y destruir a los saqueadores, así como también recuperar los recursos de Orussia y Suomus.

- Qué cobardes que son esas hermanas. Se nota que el miedo les persigue y no quieren ceder ante nadie.- Se lamentó Trudie, quien se hallaba cruzada de brazos.-

- Con todo esto.- Interrumpió Eila, apoyando sus manos sobre la mesa.- Y sumando la gravedad que tienen las Kanker en sus antecedentes, no sería raro que las condenen a la "Pena de Muerte" o incluso a "Cadena Perpetua" sin la posibilidad de libertad condicional.- Enfatizó la peli plateada.

- No es de extrañar, si es que ellas son tan "valientes" como para familias inocentes, esclavizar y robar los recursos de los otros países, tal vez tengan las agallas para dar una última pelea o suicidarse.- Sostuvo Minna, quien miraba el mapa y las distintas posibilidades que aquellas hermanas disponían.

- Puede que sean o no valientes, Minna, pero recuerda que no podemos bajar la guardia: Aún siguen siendo muy peligrosas.- Advirtió Mio y miró los mapas.- Lo que debemos hacer es ir preparándonos para el combate: Que los chicos descansen bien esta noche, mañana, para la tarde, partiremos para Brittania y tendremos la reunión con el "Alto Mando", incluso vendrá la Señorita Ferrara Anna.- Informó la Mayor del Imperio Fuso.- ¿El plan ya está discutido?.- Preguntó a Minna, quien asintió.

- Lo está y se lo mostraremos al "Alto Mando" mañana para cuando lleguemos a Brittania.- Informó la Comandante pelirroja.-

- ¿Qué zona atacaremos?.- Fue la pregunta que hizo Francesca con curiosidad.

- Sobre esa parte, aún no lo sabemos, ya que, al estar 100% fortificada y bien defendida, Liberion es un auténtico "baluarte" desde el Este hasta el Oeste, el Atlántico y el Pacífico Norte. Por lo que hemos estado viendo, pensando y demás, podríamos ir desde el territorio de Canadá, saliendo desde Brittania, volando hacia el Occidente, atravesar la Isla de Terranova o la Península del Labrador, avanzando por por el Noreste.- Dijo Trudie, apuntando el camino en el "Mapa Holográfico".

- El Cuartel de las Kanker se va a encontrar en Nueva York o puede que en Peach Creek...Me inclino por esta segunda opción.- Habló la Italiana de cabello negro.

- Todo es posible y más de que es su último bastión por defender, entonces ellas estarán a la espera de que lleguemos para liberar las "Mareas de la Guerra" una vez más.- Sostuvo Minna con seriedad y de ahí apagó los "Mapas Virtuales".- Con esto termina la reunión de ahora, ¿alguien tiene preguntas al respecto?.- Quiso saber pero nadie dijo nada, se mantuvieron en silencio.- De acuerdo, pueden retirarse.

- Que descansen, amigas.- Les desearon Yoshika, Lynne, Charlotte, Eila, Sanya, Francesca y Erica, quienes salieron de allí y fueron para donde estaban los otros con el fin de darse un descanso antes del vuelo de regreso a Brittania.


Mientras tanto, en una retirada nunca antes vista, los "Shadow Neuroi" estaban dirigiéndose, por todos los medios posibles, hacia Liberion, evadiendo los constantes contra-ataques que lanzaban sus enemigos que iban por mar, tierra y aire. Los bombardeos contra ellos se habían vuelto "moneda corriente" y la ira de los civiles que querían venganza era otro factor a tener en cuenta. Todo el que caía en manos de las tropas enemigas era destruido e incendiado hasta que no quedaran ni las cenizas.

Desde su Cuartel General instalado en Liberion, las Kanker estaban repasando los preparativos para lo que sería, más adelante, una cruenta batalla por el destino, la supervivencia y el liderazgo mundial. Lee tenía aquel paquete entre sus manos y con su contenido misterioso en el interior, cosa que Marie y May deseaba averiguar a toda costa pero la pelirroja les impedía meter sus narices en donde debían. Tenían que ser pacientes y aguardar la hora esperada.

- No entiendo por qué debemos seguir aguardando. Si es un arma que nos permita inclinar la balanza a nuestro favor, deberíamos, ya mismo, emplearla.- Argumentó May pero Lee negó con la cabeza.

- ¿Por qué no podemos usarla?.- Preguntó Marie, cruzada de brazos y fue entonces que la chica fue abriendo para mostrar el contenido.

- Esto que ven aquí, hermanas, no solamente es nuestro "boleto" al éxito, sino también el que nos llevará a un poder nunca antes visto. Uno que superará los límites de la Ciencia e incluso opacaría al mismo Dios que conocemos. El abuelo no era ningún estúpido y más cuando un grupo de mocosas se metieron en donde no les llamaban, él estuvo una buena cantidad de pasos más adelantado que las "Witches".

- ¿Crees que tenemos tiempo suficiente, hermana?. Estamos escasos del mismo. Ellas vendrán hasta aquí, tarde o temprano, nos darán una guerra nunca antes vista.- Advirtió May con seriedad. La pelirroja suspiró profundamente, llevó sus manos hasta la cabeza y se quedó pensativa un rato.

- ¿Saben?. Trato de mostrar un poco de emoción para esta patética y mierda situación en la que nos hallamos. Yo deseo que podamos salir victoriosas, sacarnos de encima a nuestros enemigos y conquistar el Mundo. Pero veo que estoy ante dos bebes que se están muriendo del miedo.

- ¡Oye!.- Gritó Marie pero la pelirroja le detuvo.

- No. ¿Quieren saber qué hay aquí?. Adelante. Estaba esperando este momento de desesperación en ustedes. Vean y sean testigos de lo que el abuelo nos dejó.- Pidió Lee y con un rápido movimiento, abrió el paquete. De su interior podía verse unas jeringas con un extraño "líquido" que flotaba en su interior, por lo que la chica tomó una y la mostró ante las demás.- Bueno, ¿qué opinan?.

- ¿Qué es eso?.- Preguntó Marie.- No lo entiendo. ¿Esto es lo que nos dejó el abuelo? ¿Unas jeringas? ¿Acaso piensan que somos drogadictas?.- Quiso saber la peli azul oscura.

- No, él nunca pensó eso de nosotras.- Intervino May.- Pero todo esto...es raro.- Apuntó y de ahí notó que Lee se llevaba aquel objeto hasta su brazo y se dispuso con inyectarse el contenido.

Bajó lentamente, el líquido parecía ser viscoso y de color negro con unos extraños puntos plateados que flotaban a su alrededor, como si de burbujas se trataran, se deslizaban hacia el Sistema Circulatorio de la pelirroja, quien respiró hondo y de ahí contempló la jeringa vacía, sin una sola gota en su interior. Sonrió, se mostró complacida con los resultados y de ahí se giró hacia donde estaban las otras dos hermanas, las cuales esperaban qué pasaría después.

- Adelante, háganlo.- Les invitó Lee y lo hicieron.

May y Marie cumplieron con su cometido. Una vez que el contenido desapareció en sus venas, ninguna de las tres notó algo raro.

- No lo entiendo, ¿qué...?.- Preguntó la rubia cuando, de golpe, una fuerte presión en su pecho comenzó a hacer efecto y la tiró contra el piso.- ¡HERMANAS! ¡AYUDA!.

- ¡May!.- Corrieron Marie y Lee pero las otras dos también sintieron lo mismo que la chica.

Parecía como si estuvieran sufriendo una especie de "derretimiento", un "ácido" que les iba carcomiendo por dentro, gritando y agarrándose la cabeza con fuerza hasta que se desplomaron contra el piso.


Las cámaras de Seguridad mostraron lo ocurrido y las alarmas comenzaron a sonar en aquella "Sala de Operaciones", pintando el escenario de un intenso color rojo.


Un equipo de médicos de los "Shadow Neuroi" llegó y lo primero que hicieron fue colocarles respiradores y ver sus pulsaciones. No había respuesta y con sus intentos por reanimarlas, terminaron por rendirse hasta que, de golpe, las señales de vida, sus pulsaciones fueron creciendo poco a poco. Los dedos de sus manos se movían con dificultad, lentamente, tanteando el suelo y fue entonces que abrieron los ojos pero con unos cambios sumamente profundos en las tres hermanas Kanker.


[Y comenzamos con todo este último "Arco", amigos míos. Se viene una importante "Campaña en Liberion", así como también las Kanker han tomado cartas en el asunto para hacer frente a sus adversarios. ¿Qué tan complicado se pondrá esto?. Lo veremos en los siguientes capítulos de este fic.

Mando saludos y agradecimientos para todo ustedes, amigos, en especial para Matfix y Franco M. Romano. Cuídense y buen inicio de día Jueves de mi parte, Camaradas.].