Capítulo II:

Era imposible que aquellas tres hermanas hubieran regresado de lo que parecía ser su Muerte. El monitor de pulsaciones marcaba sus movimientos erráticos en el corazón y luego pasó a estabilizarse por completo. No lo podían creer, los médicos "Shadow Neuroi" estaban asombrados y más cuando vieron levantarse a Lee lentamente, avanzando con paso ligero, cautela pero cuando se giró sobre sí misma, ésta hizo tronar su cuello bajo un horrible crujido, igual al de un condenado a muerte en la horca. No parecía estar "escuchando" lo que ellos le estaban hablando. Era como si estuviera en un estado tan parecido al de los zombies, por lo que ella fue caminando hasta dar con los tableros de control y de ahí encender las pantallas, cargándolas con cientos de datos, mapas y fotografías.

Acto seguido se unieron May y Marie, quienes permanecían silenciosas y al lado de la pelirroja, contemplando lo que había allí afuera: Podía describirse un aspecto totalmente asombroso: Las huestes de los "Shadow Neuroi" estaban hasta donde llegaba la vista. Las naves y sus "Guardias de Élite" patrullaban los Cielos, mientras que continuaban con las labores de esclavitud, forja de armas y máquinas, así como también de investigaciones en los laboratorios que mantenían bajo su control. En un momento dado, Lee se giró hacia donde estaban las otras dos chicas y sus ojos parecían haber cambiado, al igual que de May y Marie, a un intenso color rojo como el fuego.

En aquel momento, la peli azul oscuro notó como un misterioso fulgor crecía en su mano derecha, por lo que aprovechó para extenderla y emergió un poderoso haz de luz que voló hacia el exterior, golpeando una zona costera en la que se hallaban, causando que el muelle y parte de los edificios cercanos comenzaran a arder sin parar. Sorprendida, sin palabras, aquello que su abuelo les había legado, ahora estaba en su sangre.

- Interesante.- Habló Marie, rompiendo el silencio, quebrando el hielo que les separaba y con ello se giró hacia sus esbirros.- Ahora comprendo muy bien el "Mito de Sisifo", aquel que burló a la Muerte. Esta vez somos nosotras quienes estamos más allá de todo. Dios ha muerto, las Kanker mandamos en este Mundo que vamos a reconstruir como, no solo las Reinas, sino también las nuevas Deidades. Alzaremos monumentos y estatuas en nuestro nombre, todos se arrodillarán y rogarán, como los miserables insectos que son, para que no los matemos.

- Tú lo has dicho, hermana. Así es, pero hay que terminar con un pequeño "asunto" que aún sigue siendo la piedra de nuestros zapatos.- Apuntó Lee, mientras que apoyaba sus manos sobre el panel de control y extendía sus brazos.-

- Sí, esas malditas "Witches" y los traidores de nuestros ex-novios.- Consideró esa misión como principal, la peli azul oscura y fue hasta ellas.-

- Ya no los necesitamos. Ahora seremos eternas, nadie podrá destruirnos. Que quieran venir hasta aquí y morir como los "Cruzados" que fueron a por "Tierra Santa" para perecer por el calor, el hambre y las espadas de los Musulmanes. Pero hay algo que se debe rescatar de ello: Tuvieron la valentía que reconoció hasta el propio Saladino. No como otros como Renaud de Chatillon, quien provocó al caudillo que dirigía a los Musulmanes tras atacar las caravanas que iban por la "Ruta de la Seda", entre ellas estaba la que tenía a la hermana de Saladino, a la cual mataron junto a todos sus acompañantes y guardias, lo que provocó la ira de su hermano. Ahora ha llegado la hora de devolverles todos los golpes que sufrimos. Que intenten destruir esta última "Colmena", les daremos una cruenta batalla hasta el final.- Auguró Lee con orgullo y haciendo referencia a esos hechos históricos.

- Jajaja, estoy contigo: Cuando las hayamos derrotado, las torturaremos delante de los Eds para que imploren por sus vidas. Obviamente las soltaremos, para después matarlas a sangre fría, como las Brujas que son y merecen ser tratadas. Ellos sucumbirán ante nuestro poder y serán los Sirvientes que atenderán todas nuestras órdenes sin rechistar.- Propuso May, quien era una de las más sanguinarias a la hora de tomar venganza, sobre todo contra Erica Hartmann.

En medio de todos esos planes sumamente retorcidos, Lee paró aquellos "festejos" con su mano derecha alzada en el aire, pidiendo silencio y éstas obedecieron al instante, callando y dejando que el lugar quedara sumergido bajo un intenso y profundo silencio que se hizo presente, igual que en una Iglesia. Las dos se giraron y vieron a la pelirroja.

- Sé que queremos venganza, destruir a esas malditas y recuperar todos los territorios que hemos perdido pero recuerden una cosa: No podemos bajar la guardia. Debemos completar con las últimas defensas sobre Liberion antes de que lleguen, de lo contrario, esto será mil veces peor que la "Caída de Constantinopla", ¿acaso quieren que se metan por algún hueco o brecha que nosotras dejamos atrás y sin prestarle atención?.- Preguntó y negaron con la cabeza.- Así me gusta: ¡Ahora andando, hermanas, que se tripliquen los esfuerzos en las fortificaciones, que los esclavos trabajen hasta la extenuación, todo aquel que caiga fatigado o famélico, que sea reemplazado por otros y los que se nieguen, mátenlos delante de sus familias!.- Ordenó Lee, tomando la bandera del liderazgo, insuflando ánimos, desatando la vileza más pútrida y corrompida que yacía en sus corazones, mientras que sus otras dos hermanas daban gritos de batalla, igual que los guerreros antes de ir a un combate.

Acto seguido, Liberion comenzó a bullir de actividad en todos los sectores habidos y por haber. Las fábricas, minas y laboratorios, entre otros puntos que tenían bajo su control, aumentaron sus producciones de armas, máquinas e investigaciones. Las líneas costeras del Este y el Oeste fueron cubiertas por decenas de armas láser, plasma y demás tecnología futurista de los "Shadow Neuroi". Las huestes que se perdieron eran reemplazadas, salían incontables Soldados y sobre todo de la "Guardia de Élite" que ellas tenían. Los esclavos, muchos de ellos jóvenes que habían formado parte de las Fuerzas Armadas, "La Resistencia" o simples civiles que fueron separados de sus familias, eran azotados por los capaces metálicos con unos látigos de fuego que les laceraban la piel, muchos gritaban, caían presos del dolor y si tardaban unos segundos en levantarse, recibían una feroz paliza que los dejaba al borde de la muerte, por lo que eran reemplazados por esclavos más "frescos".

El humo que salían de las chimeneas fabriles no paraba, las máquinas de guerra salían como pan caliente y ya equipadas con las mejoras tecnológicas obtenidas por los científicos prisioneros.


Por las calles de distintas ciudades de la "Unión" habían personas que pasaban hambre, muchos intentaban huir hacia Canadá pero el escape les resultaba imposible debido a la constante vigilancia en las rutas y caminos, además de que se habían instalado barreras láser para que nadie intentara cruzar sin ser vistos. Aquello era una escena sumamente triste, igual que en los países dominados por dictadores que llegaron al poder, sea por un golpe de Estado o de forma fraudulenta en las elecciones, prometiéndole a los ciudadanos que se les devolvería lo que perdieron. ¡Qué ingenuos que habían sido en creerse esas promesas que no fueron más que mentiras!.

Aquellos que habían tenido la suerte más suficiente para huir, ya que estaban a pocos kilómetros de la frontera con Canadá, al Norte, pudieron escapar con sus familias pero lo perdieron todo cuando las Kanker se apoderaron de Liberion e iniciaron su Imperio. Otros lograron escapar por el Océano Pacífico cuando la Armada de aquel país inició las evacuaciones, mientras que los demás optaron por quedarse a pelear, defender sus propiedades y tierras de las garras dictatoriales hasta el final.

Los focos de "Resistencia" eran un problema menor para ellas, ya que éstos iban perdiendo terreno y se volvían muy poco frecuentes hasta casi desaparecer por completo.


La maldad pura en sus corazones y la desesperación las habían vuelto de esa manera. Ya no tenían sus territorios en Europa, África y la Antártida, los otros que debían haber caído, eran zonas perdidas para ellas, por ahora. Ya habría tiempo para reconquistarlas. Ahora que estaban unidas a los "Shadow Neuroi", igual que la Reina Abeja dirige a sus Súbditos dentro del panal, las tres hermanas tenían un poder que superaba al de cualquiera en el Mundo de la Ciencia Ficción. Uno que era sumamente aterrador, impredecible y destructivo.

No existían palabras o límites que les ayudaran a describir la situación en la que se hallaban. El peligro crecía sin parar, uno que se desataría, tarde o temprano y sería, como "botín de guerra", el Futuro de la Humanidad.


Las poblaciones que vivían en grandes ciudades habían huido o se tuvieron que atrincherar en sus hogares hasta que llegara la ayuda. Los alimentos, medicinas, gasolina y otros bienes básicos escaseaban. Aquellos que optaron por pelear, se aferraban a la idea de que podrían liberar sus tierras de la presencia enemiga, pero eran llevados hacia una "aventura" con resultados catastróficos como las "Cruzadas de Pedro El Ermitaño" y la de los "Niños", en donde en ambos sufrieron derrotas, muerte y muchos fueron vendidos esclavos.

En las zonas tropicales como La Florida, Luisiana, Mississippi y Alabama se tenía que sumar las enfermedades como el dengue y otras más que estaban haciendo estragos entre las poblaciones, así como también la llegada de los huracanes que dificultaría aún más el proceso de reconquista. Los que vivían más al Norte, en las latitudes más frías fueron más suertudos pero tampoco estaban libres del peligro, ya que las Kanker enviaban a sus huestes y bombarderos para aniquilar la resistencia que se ejerciera en ese lugar. Por su parte, en los Estados del Noreste que daban al Atlántico aprovecharon para mudarse a las islas que tenía Canadá y allí las convirtieron en baluartes de defensa pero sin conseguir muchos éxitos.


- Muy bien, así me gusta.- Contempló May un reciente informe entregado por la "Inteligencia" de los "Shadow Neuroi".- Las defensas en el Atlántico están casi terminadas, mientras que las del Pacífico operan al 100%. Nos quedará reforzar lo que es el Golfo de México y de ahí será un bastión inexpugnable.- Apuntó la rubia, sintiéndose muy confiada en los progresos que tenían consigo.

- Así es, pero ojo, no podemos perder esta oportunidad. Aún no sabemos cuál será el "Punto de Desembarco" de las "Witches", así que mantengamos la vigilancia operativa las 24 horas del día.- Sugirió Marie y eso hicieron.

- ¿Dónde creen que pueda producirse tal evento?.- Quiso saber la rubia, mientras que se activaba un "Mapa Holográfico".- Sé que no está oficializado del todo pero quisiera saber.

- Buena pregunta.- Le dijo Marie y comenzó a mover su dedo sobre aquella representación.- Bueno, lo que tenemos aquí es que ellas pueden aparecer por el Atlántico, desde Europa del Este o por Brittania, como "Puntos de Partida".

- Descartamos el Pacífico, es imposible que lleguen y más con la vigilancia que tenemos sobre las Islas Guam, las Vírgenes y Marshall. Allí tenemos nuestros "Puestos de Control", "Avanzada" y estaciones de radar, así que, si alguien lo intenta, serán derribados al instante.- Argumentó Lee y eso era un buen punto en cuestión.

- Entonces sería por el Atlántico o el Golfo. No me pondría de acuerdo ni tampoco podría dormir bien si ellas siguen allí afuera y puedan infiltrarse como las ratas que son.- Teorizó May, por lo que optaron por seguir patrullando y fortificando las regiones antes mencionadas.


Fuera del Cuartel General de las Kanker, las fábricas continuaban con su labor de producir la mayor cantidad de "Shadow Neuroi" posible y continuar con las labores de investigación hasta el final. Filas tras filas de esas creaciones mecánicas y avanzadas en tecnología marchaban por las calles de las grandes ciudades, ejerciendo una brutal represión contra aquellos que se defendían, sembrando el terror, separando a los más jóvenes de sus familias para emplearlos como esclavos de las Kanker en las minas e industrias hasta que colapsaran por el hambre, la fatiga y el sueño.

Tarde o temprano llegaría la "Hora de la Justicia". Por ahora, deberían esperar hasta que se produjera el gran momento que cambiaría la Historia de la Humanidad para siempre. Solo era cuestión de tiempo.


- Aún tenemos algunos focos de resistencia en el Norte y Noreste. El Sur y el Oeste están completamente limpios de esas escorias.- Informó May a sus dos hermanas.

- Je.- Sonrió Marie con Lee de forma malvada.- Envía a los bombarderos para que hagan su trabajo. Que no dejen piedra sobre piedra. Luego que vayan unos Ejércitos para ver si quedó algún superviviente: Que los maten a todos.- Ordenó la peli azul, poniendo punto final a esa situación.


En aquel mismo momento, las enormes compuertas de la "Séptima Colmena" y del Cuartel General de las Kanker comenzaron a abrirse, liberando "enjambres" de naves "Shadow Neuroi" de distintos tamaños, las cuales enfilaron hacia las zonas asignadas por las hermanas con un único objetivo: Exterminar a los que estaban causando revueltas contra ellas en sus dominios y durante el vuelo que hicieron las mencionadas, comenzaron con su brutal campaña de castigo, bombardeando con sus armas láser las posiciones, casas, edificios, incluso las granjas por donde pudieran esconderse los rebeldes y así reducirlos a cenizas.

En un abrir y cerrar de ojos, lo que anteriormente fueron pueblos y aldeas rurales, ahora se habían convertido en una enorme hoguera que no paraba de arder sin parar. El fuego consumía con todo tipo de fuentes inflamables, las explosiones no cesaban y el humo se alzaba por los Cielos. Para los supervivientes aquello había terminado y podrían huir pero, en esta ocasión, no lo fue. Un grupo que logró salvarse de la primera tanda de ataques, notó como una serie de Ejércitos marchaban hacia donde estaban. Tragaron saliva, no podían creer lo que tenían frente a ellos: Los "Escuadrones de la Muerte" de las Kanker estaban allí con la misión erradicar a todos los que hubieran podido salvarse de los bombardeos.

Con pocas municiones, los sobrevivientes solo tuvieron una única alternativa: Luchar hasta la última bala.


[Nuevo capítulo y ésta vez enfocado en las Kanker, quienes se han vuelto mucho más peligrosas con aquellas inyecciones, además de seguir demostrando no tener escrúpulos ni compasión con las víctimas de la guerra.

Espero que les guste, amigos. Nos estamos viendo y les deseo un excelente fin de semana de mi parte. Mando saludos y agradecimientos para Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores.

Hasta el próximo capítulo, Camaradas.].