Capítulo IV:
La decisión estaba tomada, la "Campaña a Liberion" se iba a llevar a cabo y sin importar el costo o demás obstáculos. La "Inteligencia Militar" continuaba llevando sus labores de investigación y ver qué clase de otros artilugios y maquinaciones habían creado las Kanker. El peligro yacía, no solo en las Costas, sino también en las grandes ciudades, donde habían incontables civiles que estaban siendo utilizados como "rehenes" por ellas y con un posible lavado de cerebro y adoctrinamiento, buscarían la oportunidad que se produjera algún incidente en el que muriera un grupo numeroso de inocentes y así despertar el odio en las personas contra las "Witches" y los chicos de Peach Creek. Por ello, la Armada de Liberion se mantenía alejada de sus costas y evitaba establecer cualquier tipo de contacto hostil con las "Fuerzas Shadow Neuroi". Muchos considerarían esto como un "acto suicida", por parte de las Kanker, con emplear a la población desarmada como "carne de cañón" y otros lo tildarían de reclutamiento forzado y empleo desesperado para mantener sus defensas y así "ganarse" la confianza de las otras Naciones, cosa que les resultaría imposible por el odio sembrado en los corazones de aquellos que habían visto, ya, demasiada sangre, muerte y destrucción provocada sobre sus tierras.
- Las nuevas fotografías satelitales nos muestran de que las hermanas han estado moviendo a sus Ejércitos para evitar cualquier intento de fuga hacia Canadá, mientras que nuestros aviones han decidido no volver a cruzar la "Línea Roja" para no ser derribados. Esto no se obtuvo fácilmente, muchos han dado sus vidas para que la verdad sea revelada.- Apuntó el General Kevinstone, cuyo tono de voz decayó y se mostró un tanto alicaído por las bajas ocurridas en sus filas.
- Ahora están en un lugar mejor, sin embargo, no podemos dejar que sus muertes hayan sido en vano. Las "Witches" y los chicos tenemos planeada una ruta oficial para atacar a las Kanker. Será algo largo pero, si el tiempo nos lo permite, iremos al lugar donde empezó todo.- Minna señaló el Estado de California.- Peach Creek.
Su dedo parecía deslizarse cual patinador olímpico sobre una superficie de hielo invisible. Los militares permanecieron callados, analizando la situación, manteniendo la vista clavada sobre el "Mapa Holográfico" y de ahí comprendieron que una buena oportunidad para llevar a cabo los pasos a seguir en la guerra y así ponerle fin a la contienda.
- Tanto el Pacífico como el Atlántico están fortificados hasta llegar al nivel de una "muralla" infranqueable pero no todas son resistentes. Eso mismo pensaron las Naciones de Europa cuando pensaron que Bizancio iba a resistir hasta que los cañonazos pusieron en jaque todo un sistema de defensa contra los asedios. La Artillería los dejó en ridículo.- Apuntó una de las Generales.
- Es verdad pero, con respecto en ir por el Pacífico, es una buena oportunidad de tomarlas por sorpresa. Si atacamos uno de sus dos frentes, entonces tendrán que movilizar a sus huestes. Será como la "Guerra del Peloponeso".- Apuntó Trudie.
- Hm, sería fácil lanzarles un "virus" pero informático. Atenas tuvo una peste durante el conflicto junto al hacinamiento y la falta de higiene, causando la muerte tres cuartos de la población, incluyendo la de Pericles.- Sostuvo Minna con un tono entre burlón y serio hacia las Kanker.-
- Sí, además de que sus armas están emplazadas en ambas costas y también cuentan con una buena defensa al estilo el "Muro de Adriano".- Se unió un tercer General, apuntando hacia el Oeste y el Este.
- Lo que vamos a necesitar será una distracción en la Costa Este.- Dio Minna el inicio de su plan.
- ¿Cómo?. Podrían hundir la flota.- Intervino uno de los Almirantes pero ella alzó su mano, deteniendo aquellos temores.
- No emplearán los aviones, sino los cañones y misiles. El objetivo a ser mantener a las Kanker distraídas todo el tiempo posible para que podamos atacarlas desde el Suroeste.- Continuó la pelirroja con su plan.- Sé que será un peligro, pero descuiden, cuando lleguemos a las Costas de California, quiero que mantengan un avión espía en los Cielos, cuando vean el humo, retiren la flota. Minna y yo les avisaremos.- Concluyó y de hubo un silencio un tanto tenso, frío. Los miembros del "Alto Mando" se alejaron unos metros y de ahí fueron a hablar entre ellos para saber qué decisión tomar.
Les llevó unos minutos elegir la mejor opción, pero viendo que el tiempo les estaba jugando en contra, el General Kevinstone fue el que se dirigió hacia ellas y de ahí esperaron la respuesta.
- De acuerdo: Seguiremos su "Plan de Ataque Sorpresa". En cuanto tengan su señal lista, retiraremos la flota y de ahí estaremos pendientes de lo que pase. Podemos continuar con los bombardeos navales contra las fortificaciones enemigas en el Oeste pero tengan cuidado, no sabemos qué clase de trucos nos estarán esperando esas dementes.- Concluyó el Almirante y con ello dieron por finalizada la reunión.
- No tienen nada de qué temer: Dentro de 24 horas partiremos hacia el frente.- Anunció Minna, mientras que iba saliendo con Trudie de la "Sala de Operaciones".
Mientras tanto, de vuelta en Liberion, las minas de carbón, hierro, entre otros minerales eran explotadas por los esclavos de las Kanker. Uno de ellos, un muchacho de unos 17 años colapsó contra el piso, agotado, hambriento y con sed. No podía moverse y uno de los capataces metálicos apareció, blandió un látigo y se dispuso con darle una buena azotada contra su piel hasta que se volviera a poner de pie. Otro de los esclavos corrió para asistir al muchacho, no había respuesta y un tercero corrió para traer agua y así darle un poco de hidratación a aquel chico.
Cuando llegaba con un pequeño cuenco en sus manos, repleto de aquel líquido vital, se oyó un disparo que lo tiró contra el piso junto al objeto que se derramó contra el piso. El joven sentía que su pierna izquierda ardía, tanteó y notó, con horror, un perfecto agujero que humeaba, despidiendo el olor a la carne humana quemada y con ello la sangre que empapaba la superficie. Los que seguían trabajando y trataban de evitar que el joven desmayado fuera azotado, notaron que una figura femenina se hallaba de pie frente a ellos y con su mano derecha que acababa de lanzar ese proyectil.
- ¿Acaso tengo que repetirles que no pueden beber nada sin que nosotras se lo digamos?.- Preguntó cierta peli azul, quien caminaba hacia ellos y sus ojos parecían brillar intensamente de un intenso color rojo oscuro.
Nadie dijo nada. Estaban aterrados por lo que acababan de ver. Era como si se tratara de alguna película de Ciencia Ficción, de Distopías y con aquella presencia les puso la piel de gallina. El sudor les perlaba la frente. No había palabra alguna que les ayudara a describir lo que estaban sintiendo en esos momentos. Temían por sus vidas, esperaban de que todo aquello fuera una "sanción", que nadie sufriera una golpiza pero la peli azul se detuvo ante el joven herido y lo tomó, fuertemente, de los hombros hasta estrellarlo contra una de las paredes, oyéndose el crujir de sus huesos y el grito que profirió.
- ¡MALDITA!.- Le gritó uno de los tantos esclavos.- ¡¿Te haces la valiente con alguien que quería ayudar?! ¡Este chico está muriendo, necesita descansar!.- Exclamó a todo pulmón. Sin embargo, la recién llegada no le prestó atención. Simplemente caminó hasta el capataz metálico y de ahí preparó un rifle láser, con el cual apuntó hacia los esclavos.
- Mata a unos diez o veinte para que aprendan la lección.- Le dejó esa lección por lo bajo y de ahí notaron que aquel personaje marchaba hacia ellos, con el arma en ristre y preparado para disparar. Algunas familias se abrazaron con fuerza, otros comenzaron a rezar, mientras que los más jóvenes iban a enfrentarse contra aquel capataz, liberarían a los que pudieran y fue así que corrieron hacia éste, únicamente armados con sus puños y piedras.
Pronto, resonó el primer disparo.
- Allí viene Marie.- Anunció May y cuando arribó la peli azul, ésta se quitó de encima unas gotas de sangre que le cayeron, producto de la golpiza que le había dado a aquel joven esclavo contra las paredes rocosas de la mina.
- Te noto callada, ¿pasó algo?.- Intervino Lee pero la otra negó con la cabeza.
- No, solo un pequeño incidente con unos chicos que no querían trabajar, así que tuve que darles una "lección".- Respondió.- Ahora, ¿ustedes qué están haciendo?.- Preguntó, ya que se hallaban en el Norte, cerca del Estado de Washington.
- Revisando la frontera y sus defensas: Hasta ahora no han cruzado los refugiados o los que intentan pasar armas, municiones, explosivos y provisiones a los miembros de "La Resistencia".- Le reportó May, quien tenía unos binoculares especiales y de última tecnología.- El cercado eléctrico sigue funcionando, las patrullas cumplen con sus funciones, así como también la producción de armamento para ellos.- Añadió la rubia, bajando aquel objeto, mientras que se los pasaba a Lee.- ¿Qué opinas?.
Oteó el horizonte un rato, el viento frío se hacía sentir, a pesar de ser Primavera, la época donde la Naturaleza florecía y despertaba tras el cruel Invierno. Perséfone volvía con su madre, Deméter, desde el "Mundo de los Muertos" regido por el Emperador y Dios Hades. Sin embargo, a pesar de la bonita descripción, hecha en base a las palabras, el panorama era totalmente distinto. Se podía apreciar los Cielos completamente grises, plomizo, la lluvia no tardaría en caer, así como también las bajas temperaturas, las últimas antes de que comenzaran los días más tranquilos, lindos y agradables. Para aquellos que estaban viviendo bajo el yugo y la sombra de las Kanker, solo había una esperanza y era ser liberados, tarde o temprano, de aquellas dementes expansionistas.
- ¿Qué saben al respecto de la Flota del Pacífico y la del Atlántico? ¿Atacarán?.- Preguntó Marie, rompiendo el hielo sobre esa cuestión.
- Aún no lo sabemos, hermana.- Respondió la pelirroja, girando su vista hacia ella.- Lo único que tenemos, como información fiable, es que están anclados y a la espera de poder atacar. Aún así, que lo intenten, les pasará lo mismo que a los Persas durante la "Primera Guerra Médica".- Lanzó aquella burla y comparación histórica.
- Sumado a ello, las Milicias no han vuelto a causarnos problemas. El último atentado, que tuvo lugar en una de las fábricas para liberar a los esclavos, ocurrió hace más de tres meses y luego no han vuelto, salvo con pequeñas escaramuzas.- Añadió May y eso era que también debían tener en cuenta si querían evitar cualquier problema que las distrajera de su objetivo original.
- Una lástima que hayamos perdido esa fábrica. Aún así, pudimos recuperar la producción de blindaje para las naves en un 100%.- Argumentó Lee con seriedad.- Pero no podemos perderlos de vista. Esas Milicias son como las ratas, las exterminas y vuelven a surgir.- Advirtió y de ahí le devolvió los binoculares a May.- Lo que me preocupa son los esclavos, tengo la impresión de que estarán organizando algún levantamiento para escaparse o algo peor.
- Que lo intenten, yo ya dejé el aviso a todos los capataces de las minas de esta región: Todo aquel que se niegue a trabajar o que desacate las órdenes, será fusilado junto a todos sus allegados.- Llevó Marie la calma a las presentes.
- Eso espero.- Pidió la pelirroja y de ahí ordenó volver al Cuartel General.
El capataz "Shadow Neuroi" yacía con un profundo agujero en su cabeza. Sus circuitos o lo que podía llamarse de esa manera, estaban lanzando chispas y un olor a quemado, producido por el disparo de aquel rifle láser, se hacía presente. El chico que fue golpeado por Marie fue auxiliado junto al que necesitaba agua, llevándolos en sus hombros y de ahí, una mujer rubia se dirigía a los presentes.
- No seremos más sus corderos que luego pasarán al degüello: Somos personas, tenemos derechos y libertades. No somos ganado para el matadero, así que vamos a ser libres, amigos.- Les anunció y aquello despertó la determinación en aquellos espíritus alicaídos.- Busquen más armas, este desgraciado debe de tenerlas por alguna parte. Nos llevaremos a todos los esclavos que podamos. Protejan a las mujeres embarazadas, los ancianos y los niños, así como también a los que están enfermos por la falta de comida y agua. Todo "Shadow Neuroi" que aparezca, lo convertiremos en un colador para verduras.- Prometió la rubia y con ello se inició el plan de fuga de aquellas minas con rumbo hacia la libertad.
Requisaron todo el lugar, fueron quitando las cadenas a muchas personas pero apenas pudieron encontrar algunas armas, con excepción de los Guardias que mataron para apoderarse de las mismas, logrando formar un pequeño "Destacamento" de civiles que se encargaría de cubrir la retirada y proteger a aquellos que no pudieran luchar contra los "Shadow Neuroi".
Pronto, una vez teniendo la mina asegurada, los ahora ex-esclavos iniciaron con la fuga, apretando mucho la velocidad para no ser detectados por las patrullas y los drones que custodiaban el Firmamento.
De regreso al Cuartel General de las Kanker, éstas permanecían enfocadas en las labores de defensa y futura conquista que llevarían a cabo, una vez tuvieran eliminadas a las "Witches", su "competencia", aunque les tomaría cierto tiempo poder sellar todos los fracasos y pérdidas entre sus filas. Aún con las mismas reconstruyéndose con las producciones en masa y otros puntos, seguían estando en una grave situación, debido a que, con el empleo de recursos que habían por Liberion, éstos tenían la desgracia de que se agotaran, tarde o temprano, por lo que necesitaría ir en busca de más para su poderosa máquina de guerra.
- Las reservas de petróleo están preparadas hasta cinco meses, luego de ello tendremos que ir a buscar más.- Advirtió May, mirando las gráficas digitales.- Si hubiéramos ganado la Batalla de la Ciudad de Volgogrado, las cosas serían muy diferentes.
- Ese fue un golpe muy severo contra nosotras pero descuida, ya nos ocuparemos de recapturar todos los territorios que perdimos a lo largo y ancho de esta guerra. Por ahora, tendremos que prepararnos para soportar el asedio enemigo. Esto es solo el comienzo. Recuerda que muchos Reyes y Emperadores tuvieron que hacer frente a distintas invasiones y lograron sobrevivir.- Llevó Marie la calma a su hermana, tomándola por los hombros.- Por ahora, solo piensa en la futura victoria. La suerte va a estar de nuestro lado y...
No tuvo tiempo para terminar de completar su oración. Las alarmas comenzaron a saltar, una por una, dentro de la "Sala de Mando", mientras que Lee se aproximaba hacia el "Tablero Central" y tecleaba con rapidez, canalizando las pantallas y una de ellas mostró la fuente del problema.
Un pequeño Dron espía estaba tomando imágenes de lo ocurrido en la zona.
- No puede ser.- Quedó sin palabras y cerró los puños con fuerza.- ¡Una fuga! ¡Tenemos una maldita fuga en las minas de hierro del Norte!.- Advirtió la pelirroja con furia.- ¡Alerten a los Centinelas!.-
- ¿Qué habrá pasado con los Guardias? ¿Por qué no impidieron el motín?.- Cuestionó May y de ahí comenzó a buscar más información hasta que halló lo que buscaba.
Allí, en el suelo, yacían el capataz y muchos miembros que tenían la tarea de custodiar a los prisioneros y esclavos. Tenían impactos en la cabeza y el pecho, además de desprender densas columnas de humo y la escena se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Sumado a ello, no portaban sus armas.
- ¡Qué hijos de puta!.- Bramó Marie.- ¡Sabían muy bien lo que hacían pero ya verán!.- Se calmó y de ahí miró a sus hermanas.- Descuiden, nuestros "Cazadores de Élite" irán tras ellos.- Auguró confiada.
- Muy bien, ya todo está decidido.- Anunció Minna hacia los presentes en el exterior del Cuartel General.-
- ¿Cuál será nuestro "Punto de Desembarco", Comandante?.- Preguntó Johnny, alzando su mano izquierda, mientras que con la derecha sostenía a "Plank".
- Iremos por la "Ruta del Pacífico".- Respondió la pelirroja a la pregunta del chico calvo. En ese momento, murmullos de asombro tomaron lugar en las afueras pero fue Eddy quien alzó la mano al aire.
- Chicos, chicos.- Pidió su atención.- En mi opinión, una ruta más larga implica mejor el ataque contra las defensas de las Kanker. Además, ¿no era que querían ver cómo estaría Peach Creek?.- Intervino y de ahí volvió a cundir aquel silencio tan profundo sobre el destino incierto del pueblo y el vecindario.
- Bueno, eso...- Dijo Rolf pero no lo puedo negar.- ¿A quién engaño?. Rolf también desea ver cómo está su casa y más les vale a los saqueadores no haberse llevado nada de mi granero o lamentarán el día en el que pusieron un pie en las tierras de mi familia.- Advirtió, primero sonando tranquilo y luego mostrando esa actitud protectora contra los delincuentes.-
- Si, yo también quiero ver cómo se encuentra Peach Creek. Es nuestro, chicos, ¿qué pensaron? ¿Que no volveríamos?. Eddy está en lo cierto.- Le respaldó Nazz, dando un paso al frente.-
- ¿Quién sabe cómo estarán nuestras casas?. Puede que las haya saqueado hasta no dejar nada o que los bombardeos las hubieran arrasado pero no importa. Lo material se puede recuperar, las vidas no.- Se unió Kevin, mirando al frente.- ¡Vamos allá y liberemos nuestro hogar de esas locas!.
- ¡Sí!.- Exclamaron los demás chicos de Peach Creek, dando su grito de batalla, llenando de orgullo a sus "Guardianas".
- Jimmy.- Murmuró Perrine por lo bajo al ver al niño de cabello blanco, quien había madurado y era todo un hombre valiente, listo para enfrentar los problemas por sí mismo.
- Rolf.- Se unió Lynne, ya que había forjado una gran amistad con el extranjero de cabello azul oscuro y más al estar tan relacionados con la vida rural, el cuidado de las tierras, la ganadería y la agricultura.
- Nazz, Kevin.- Continuaron Mio y Minna, viendo a ambos chicos, ahora como pareja. La peli negra de Fuso se sentía orgullosa de la rubia, ya que ésta se había convertido en una verdadera y auténtica Guerrera en el manejo de la katana y aquella técnica sumamente importante que ahora la portaba ella en sus manos. A su vez, también tenían al pelirrojo en esa lista, ya que había adoptado un buen papel de "Capitán del Equipo" gracias a sus experiencias en el campo de juego.
- Johnny.- Observó Yoshika a su amigo calvo, el cual era mucho más sociable y tenía más participación en las conversaciones. Ya no estaba más alejado de los otros y eso era un buen logro por parte de la Sargento del Imperio Fuso.
- Hicimos un buen trabajo. Incluso los Eds han cambiado. Lo mismo Sarah.- Murmuró Trudie a las demás y era cierto lo que sus palabras daban a conocer.
El progreso obtenido, junto con los sacrificios y muchos padecimientos en el camino, llevaron a que consiguieran lo que buscaban. Había sido arduo y complicado, tal vez hubieran pensado en dejar atrás la senda pero, al final, la victoria fue absoluta.
- Se que la decisión de ir por la "Ruta del Pacífico" es una de las más largas pero, también, tiene su explicación.- Comenzó Minna, alzando su mano, de vuelta y con ello obtuvo la atención que necesitaba.-
- ¿Por qué? ¿No hubiera sido mejor ir por el Atlántico?.- Preguntó Yoshika, quien también estaba algo confundida junto a las demás "Witches". La Comandante asintió con la cabeza, cerró los ojos y de ahí menó la cabeza despacio.
- Lo sé, todos ustedes están un tanto confundidos pero tiene su respuesta.- Se detuvo, lamió sus labios secos y de ahí pasó a dar su explicación.- La "Ruta del Atlántico", al igual que la del Pacífico, se encuentran vigiladas por las Kanker. Hay fortificaciones, defensas como Artillería y sus naves que andan patrullando los alrededores.- Al principio hubo dudas y muchas preguntas que se hacían entre ellos, pero Minna continuó.- Aún así, lo que tenemos planeado es un "Ataque Sorpresa" contra el "Muro del Pacífico", siendo apoyados por la Armada en ambos océanos y así alertaremos a sus huestes. Lo que queremos es obtener su respuesta, que vengan hacia donde estamos para destruirlos y así iremos por las Kanker.
- Suena muy arriesgado ese plan pero...- Dijo Kevin y se encogió de hombros.- Nah, no pienso temerle a algo tan patético como a un montón de "Shadow Neuroi".
- Pienso lo mismo: Siempre surtió efecto un ataque sorpresa. Miren las campañas de Alejandro Magno de Macedonia.- Le apoyó Mio al pelirrojo.
- Exacto y una vez que estemos dentro del territorio enemigo, llevaremos a cabo ataques de estilo guerrilla contra las fábricas, minas y laboratorios, donde rescataremos a los prisioneros civiles y militares de las prisiones y Centros de Investigación. Las Kanker no sabrán qué las golpeó y saldrán de su escondite para darnos batalla, pero a no bajar la guardia: No sabemos qué clase de peligros podemos afrontar con ellas.- Concluyó la Comandante pelirroja el discurso y elaboración del plan.
Un momento de silencio. Algunos lo estaban terminando de "digerir" y con ello, el primero en hablar fue Ed, quien dio un paso al frente para decir algo.
- Bueno, entonces, ¿cuándo partimos?. Estoy ansioso por ponerle fin a esta guerra.- Pidió el chico con determinación.
- Sí, mi hermano tiene razón.- Se unió Sarah.
- Dentro de 24 horas vamos a partir al frente. Así que descanse, coman bien, tengan sus equipos listos, así como también las municiones de las armas, las "Unidades Striker" y practiquen con su "Magia". Aún mientras la hayan controlado, desconocemos qué clase de trucos nos están deparando las Kanker.- Dio Trudie su anuncio ante los presentes.
Sin nada más que decir, los chicos y las "Witches" fueron para prepararse y descansar antes del viaje.
24 horas tenían para descansar y prepararse. La guerra, la última batalla estaba a la vuelta de la esquina: Liberion.
- Las defensas están encendidas y en alerta.- Informó May.
- Los "Cazadores de Élite" se encuentran sobre el terreno, listos para cazar a los prófugos de la mina.- Añadió Marie, mientras que daba las órdenes de poner fin a los que incitaran a rebeliones internas.
- Excelente y ahora que vengan. Las estamos esperando y con este poder que tenemos dentro, solo nos queda darles el último golpe contra sus corazones.- Finalizó Lee, mirando hacia el horizonte.
En el Pacífico y el Atlántico, la flota se encontraba posicionada, a la espera de lanzar su ofensiva de distracción contra las Kanker. Estaban a la espera de producirse la llegada de aquellos refuerzos y con ello iniciar el ataque. Muchos rezaban en la Capilla de los barcos, incluso aquellos que no eran creyentes. Temían y lo sentían en su cuerpo y alma. Como una lanza que perfora la carne y llega hasta el corazón, los marineros y Soldados se encontraban reunidos, hombres y mujeres, lanzando e implorando la protección de Dios ante el peligro que se acercaba hacia ellos. Esperaban volver con vida a sus hogares, ver a sus familias, sus casas.
- No será una batalla como cualquier otra.- Advirtió el Comandante de la Flota del Pacífico a sus efectivos. Bajó la mirada y de ahí se quedó un rato en esa posición.- Todo lo contrario, nos enfrentamos a un combate que puede marcar el principio del fin de este dominio por parte de las Kanker o que nos convirtamos en sus esclavos.- Volvió a guardar silencio y alzó la cabeza hacia el techo de la Capilla.- Muchos de ustedes han visto la devastación causada por estos monstruos. Y no pienso arrepentirme de mis palabras: Ellas no son personas. Ya no más, sino Demonios, seres que no se las puede comparar con los animales, ya que ni éstos cometen cosas como estas...No...esa palabra está mal..."cosas"...Mejor dicho barbaridades...Sí, ese es el concepto adecuado para describir sus acciones.
Muchos de los marineros y Oficiales permanecían silenciosos pero también podían percibirse las lágrimas en sus ojos.
- Perdimos a tantos seres queridos a manos de estas desgraciadas. Nos quieren conquistar a todos nosotros, tenernos como perros encadenados pero no vamos a ser sus esclavos, no caeremos ante las Kanker...¡Les daremos su merecido y ellas caerán! ¡Las "Witches" y los chicos de Peach Creek las llevarán ante la Justicia! ¡Pagarán con sus vidas todo el daño que nos han causado! ¡Así que, adelante, Camaradas de Armas, Hermanos de la Armada, Ejército y Fuerza Aérea: Destruyamos el "Imperio del Clan Kanker" para siempre!.- Exclamó el Comandante y de ahí vinieron los aplausos, gritos de emoción, silbatos y sirenas que sonaron en los barcos junto a las campanas.
Había llegado la "Hora de la Verdad".
[La calma previa a la tempestad en todo su esplendor. Se viene una gran batalla por el Futuro de la Humanidad. En el próximo capítulo se inicia el viaje hacia Liberion. ¿Cómo será?. Eso lo veremos en el citado más arriba.
Muchas gracias a Matfix, Franco M. Romano y los demás seguidores por leer y comentar esta historia.
Cuídense, amigos y nos estamos viendo en el capítulo que viene.
Les deseo un buen comienzo de día Jueves de mi parte y también...
¡Feliz 25 de Mayo 2022!.]
