Capitulo 2

–Bienvenida –dijo Evie a Corina, quien recién había llegado a la casa –Espero que te sientas cómoda aquí

–Gracias –dijo Corina al entrar a su nueva habitación que era el viejo bungalow de Zac –El lugar esta perfecto Evie, no tuvieron que haberse tantas molestias

–No es ninguna molestia para nosotros –dijo Evie mientras tomaba la maleta de chica y la ayudaba a desempacar –Al contrario nos encanta que te quedes con nosotros –dijo al sacar la ropa que ella traía y la ponía sobre la cama –Mimmi nos menciono que eres buena para meterte en problemas

–Y por esa misma razón le prometí que me portaría bien –dijo mientras guardaba su ropa en su armario –Y que solo usaría mi anillo lunar cuando fuese necesario –Dijo con una sonrisa nerviosa

–Tranquila Cory – dijo Evie –Cuando teníamos tu edad también nos metíamos en problemas –dijo Evie recordando los viejos tiempos cuando ella también tuvo la breve suerte de ser una sirena –pero lo importante es saber que cada problema tiene una solución que en el tiempo se puede traducir en una gran enseñanza

–Es lo mismo que ha dicho Mimmi toda mi vida –dijo Corina ya extrañando a su mentora –después de reprenderme –dijo algo nostálgica –¿Y no extrañas la cola? –pregunto Corina a Evie para cambiar de tema

–A veces –dijo alzando los hombros mientras se sentaba junto a Corina –Pero recuerdo que ya no tengo que huir cada vez que alguien salpica agua sobre mí –dijo la castaña –pero extraño nadar en el arrecife y poder ver los peces de cerca

–Entiendo –dijo Corina –A veces pienso que habría sido de mi, si Mimmi o Zac jamás me hubiesen encontrado –Dijo la rubia –No seria tan afortunada de crecer en Mako con las otras sirenas –dio un gran suspiro

–Pero ahora aprovecha esta oportunidad para buscar y entender tu pasado –dijo con una sonrisa mientras le tomaba las manos –Así podrás tener lo mejor de ambos mundos

–Tienes razón –dijo Corina a Evie –Odio que a veces me ponga tan melancólica –Dijo mientras reía con Evie –No le digas a Mimmi, ¿por favor?

–Ese será nuestro secreto –dijo Evie –soy un tumba

Corina decidió a caminar un poco para conocer más sobre las costumbres de las personas en tierra firme; Sirena y Ondina le habían comentado algunas historias de cuando ellas estuvieron lejos de la manada para salvar Mako; pero ninguna historia se comparaba a lo que ella estaba viendo como: interactuaban las personas en las playas y jugaban con las olas o las que construían castillos de arena, también estaban las que corrían con las cometas y volaban junto el viento; y pensar que en un momento de su vida ese hubiese sido su mundo y cerro los ojos para tratar de recordar como eran sus padres o sus voces; debía recordar alguna pista que la lleve hacia ellos; quería respuestas, pero tenia un problema no sabia por donde empezar; dejo de lamentarse y siguió su camino pero de tanto pensar no se fijo por donde iba choco con un chico que tenia una bebida y esta salpico su blusa

–Lo siento –dijo el chico apenado por lo que había causado –fue mi culpa

–Mira lo que hiciste –dijo mientras corría buscaba un lugar donde no pudiese ser vista, y por instinto corrió hacia el mar y nado hasta que ya no la pudieran distinguir y salió hacia la playa donde no había nadie para secarse, y sentía a salvo porque habían grandes rocas que la tapaban

–Era solo agua –dijo el joven mientras seguía su camino por la playa a un lugar más solitario donde le gustaba pescar, pero en ese momento se llevo una sorpresa –¿Eres una sirena? –dijo Matt al ponerse a la altura del suelo para poder contemplarla mejor

–Podrías callarte –dijo Corina nerviosa mientras cerraba el puño para poder secarse –sí, soy una sirena –estaba asustada por que había roto la regla primordial cada sirena –No hagas un escandalo – dijo Corina mientras tapaba la boca del chico con la otra mano, ya que no quería que él no la delatase –¿Promete que no dirás ni una sola palabra? –Pidió Corina al chico al verlo directamente a los ojos, mientras lentamente soltaba al chico

Eres una sirena…––dijo al ver asombrado como la cola desaparecida y era remplazada por dos piernas –Si voy a guardar tu secreto, creo que debería saber tu nombre –dijo el joven mientras observaba como ella se ponía de pie–Mi nombre es Matt

–Corina –dijo la rubia–pero dices mi secreto y te convierto en cardada de tiburón –dijo muy decidida

–Claro –dijo Matt –Puedes confiar mi –dijo el chico –Mis labios están cerrados, Corina

–Mas te vale –dijo siguiendo su camino, pero noto como el chico terrestre la seguía –¿Qué quieres? –dijo con un poco de mal humor

–Saber más de ti –dijo levantando los hombros y vio como la chica levanto una ceja y estaba de brazos cruzados –No me mal entiendas, pero no todos los días se conoce una sirena como tú –dijo mientras trataba de seguirle el paso –Si caminas asi de rápido no me quiero imaginar a que velocidad nadas

–Muy rápido –dijo cortante –Me puedes dejar sola, Matt

–Claro –dijo Matt mientras daba dos pasos hacia atrás –No quiero que me lances al mar como carnada de tiburones

–Creo que fui muy dura contigo –dijo Corina –Pero necesito que guardes mi secreto

–Pero miren a los tortolitos –dijo una chica con afán de molestar a Matt –McCartney al fin consiguió una novia

–No le hagas caso –dijo Matt a Corina, la cual ya estaba la defensiva – Zoey Bennett no tienes nada mejor que hacer

–¿Entonces no lo niegas? –dijo la chica bajándose los lentes de sol –Si son pareja

–No sé quien eres –dijo Corina a la defensiva preparándose para atacar, pero en ese momento noto el collar que llevaba la chica; era como una piedra muy similar a la de su anillo lunar –Pero a este enclenque recién lo conozco, así que la se va soy yo –dijo Corina marchándose a la dirección contraria –Mi novio que asco

–Te dijo enclenque –dijo Zoe riéndose en la cara de Matt –es divertida tu nueva novia

–¿Acaso no escuchas? –Dijo el joven muy apenado y algo molesto –No es mi novia, solo una amiga

–Como sea –dijo la castaña colocando una manta sobre la arena para tomar el sol –Te puedes ir de mi playa, me tapas el sol, enclenque –Dicho esto vio como el chico rubio se marcho –Con que hay más sirenas –dijo para si misma –Interesante