Capitulo 5

Matt McCartney no pudo dormir esa noche ya que fue expuesto al mayor secreto de la vida en la tierra, ya que toda su vida ha escuchado que las sirenas solo existen en los cuentos de hadas; pensaba si existían más creaturas como duendes, elfos, hadas o unicornios; esa creaturas mitológicas; sabia que había una fina línea entre la fantasía y la realidad.

Quería decirle a todos que las sirenas existen, pero sabía que nadie le creería y mucho menos sus padres ya que ambos eran biólogos y sabia que antes de creer en algo pedirán pruebas, hechos que lo sabe es cierto y tampoco traicionaría a su nueva amiga; no quería ser alimento para los tiburones. Y por el simple hecho que el chico era hijo científicos su sed del conocimiento debía saciarse de una u otra manera; quería saber como funcionaba todo; porque al tocar el agua se transformaba en sirena; o si también reaccionaba así con otros líquidos o si tenia un tiempo limite para estar en tierra firme, como en las películas de sirenas que había visto cuando era niño.

–¿Mamá, papá? –Dijo Matt para llamar la atención de sus padres que preparaban el desayuno –¿Creen que existan las sirenas? –Pero al preguntar esto no esperaba la reacción de sus padres ya que ambos se volvieron a ver y se pusieron muy nerviosos

–¿Por qué lo preguntas, hijo? –Dijo Lewis después de que por accidente lanzara un huevo al piso; como le iban mentirle a su propio hijo

–Solo tengo curiosidad –respondió mientras se servía un poco de jugo

–Bueno, veras –dijo Cleo sin tratar de delatarse –Son cosas que no se pueden descartar –dijo tratando de tomar compostura –El océano es muy amplio

–Lo que dice tu madre es cierto –dijo Lewis mientras limpiaba el huevo derramado en el piso –Aun no se tiene certeza de que el hombre conozca todas las criaturas marinas

–¿Ustedes como biólogos –dijo Matt muy serio –creen en la mínima posibilidad de que si existan?

–Lo único que te podemos decir –dijo Lewis viendo seriamente a su hijo, para sonar convincente –Es que si pruebas claras es algo que no se pueda confirmar

–Lo que dice tu padre es cierto –dijo Cleo después de recobrar el color en su rostro –En la antigüedad los marineros pensaban que los manatíes eran sirenas

–¿Y por qué tanto interés en seres mitológicos? –Pregunto Lewis a su hijo, ahora tenia curiosidad quien fue la chica que cayo a la piscina lunar, o si la hija de Rikki se expuso por accidente; conocía a su propio hijo sabia que solo buscaba la manera de ayudar; como cuando el lo hiso con Cleo, Emma, Rikki y posteriormente con Charlotte; le escalofríos pensar en esta última

–No nada sin importancia –dijo Matt al cruzar los dedos detrás de la espalda –solo una pequeña duda existencial –Lo mismo me pasa con lo dragones –dijo para disimular un poco su interés por las sirenas –Digo tan culturas tan diferentes que hablan de ellos.

Como todavía estaba en vacaciones de verano y la escuela empezaba en un par de semanas; fue por eso que pensó ir a pescar, y tal vez con suerte volvería a ver a su nueva amiga; tenía tantas cosas que preguntarle; y después de esperar unas cuantas horas ahí estaba ella en la orilla de mar

–Hola –dijo mientras se acercaba lentamente, no quería asustarla

–Ahh… hola –dijo Corina al verlo de pie junto a ella –¿Matt cierto?

–Veo que te acordaste de mi nombre –dijo con una sonrisa sincera –¿Y que haces?

–No mucho –respondió Corina mientras sacaba de su bolsillo el medallón que encontró cerca del naufragio –Hoy desperté temprano y fui a nadar –dijo sin sumarle mucha importancia –Y encontré este lindo medallón cerca de un barco que se hundió al este de Mako

–Es genial –dijo asombrado por la hazaña de Corina –Tal vez pensaras que para ti no es nada –dijo mientras contemplaba el medallón de la chica y sabia que había visto uno igual antes pero no sabía donde –Pero que puedas nadar a esa profundidad es genial

–Recuerda que soy….una sirena –dijo la chica entre risas por la reacción tan sincera del muchacho –Tenemos la habilidad de nadar en grandes profundidades

–Claro –dijo mientras miraba al mar –¿Y Corina, que haces en la Costa Dorada? –Pregunto curioso

–¿Quieres saber? –respondio la chica con otra pregunta mientras se sentaba en la arena y vio como el chico asentía con la cabeza –Veras Matt, estoy aquí porque quiero saber más de mi pasado –confesó Corina a su nuevo amigo –No siempre fui una sirena

–¿Cómo? –Pregunto mientras dejaba su indumentaria para la pesca a un lado y sentaba en la arena con ella

–Mi mentora me encontró flotando en una tabla de madera cunado era una bebé –dijo Corina volviendo a ver los ojos verdes de Matt –Al parecer soy la sobreviviente de un naufragio –explico Corina viendo hacia el mar –Y decidieron criarme como una sirena, esperaron que fuera luna llena para convertirme en mitad sirena

–Ya entiendo –dijo Matt un poco pensativo –Asi que buscas si tus padres aun están vivos –Y vio como Corina asentía con la cabeza –¿Y quieres te puedo ayudar?

–¿Hablas enserio? –Dijo Corina sorprendida –Eso sería genial, Matt –dijo abrazando de la nada –Perdón yo no quise –dijo la rubia un poco colorada

–No te preocupes –dijo Matt aun más apenado que ella

Después de Matt salio de la casa; Cleo y Lewis quedaron muy preocupados por lo que su hijo podría saber y además ambos querían saber si él estaba en problemas o quien era esta misteriosas sirena; Rikki les había mencionado una vez que habían sirenas que en realidad vivan en una clase de manadas en el océano, y que Mako no era la excepción; y que estos grupos de sirenas tenían una jerarquía social muy importante

–¿Será que Zoe se expuso por accidente? –Pregunto Cleo a Lewis mientras se apoyaba en el desayunador

–No lo creo –dijo Lewis muy pensativo –¿O tal vez te vio a ti por accidente? –dijo a su esposa

–Mmm…. –dijo Cleo muy pensativa –no pienso que haya pasado –dijo defendiéndose –Siempre he sido muy cuidadosa –Replicó la castaña –¿Y ahora que haremos? –Pregunto Cleo por mentirle a su hijo

–Solo estaremos atentos –dijo Lewis aun pensando si era prudente decirle al chico, ya no era un niño; sabría mantener el secreto –¿Y crees que él ya tenga la edad necesaria para saber la verdad?

–Puede que sí –dijo tratando de analizar la situación e igualmente pensando en lo mejor para el muchacho –Solo si vuelve a hablar de nuevo sobre el tema

–Claro -dijo Lewis, pero sabia que debían decirle la verdad antes que fuese tarde –Aunque a veces me siento culpable