Capitulo 6

–Llegaste justo a tiempo para desayunar –dijo Evie al ver que la rubia caminaba por el pequeño muelle que comunicaba por el jardín –¿Y dime como te fue?

–Bien, creo –dijo mientras caminaba junto a Evie –No encontré muchas cosas –dijo Corina sacando del bolsillo de su short el guardapelo –Porque seguro algún papel importante se desintegro con el agua –Corina hiso una pausa y le paso el collar a Evie para que lo viera de cerca –Pero encontré este guardapelo

–Es precioso –dijo Evie al ver la joya que la chica encontró –No parece mucho –dijo Evie al verlo con detenimiento –Pero es un buen inicio –dijo al caminar por el jardín

–¿Tú crees? –Pregunto Corina algo escéptica, no entendía como un pedazo de metal la ayudaría con su búsqueda –¿Cómo? –Volvió a preguntar

–Creo que podamos encontrar información útil sobre el medallón –dijo Evie y río al ver la cara de confusión explico brevemente a la joven sirena–El punto, Cory es que podríamos buscar a la persona que lo fabrico y decirnos quien lo encargo

–Creo que si es un buen comienzo –dijo Corina observando el guardapelo con detenimiento –¿Y si realmente le perteneció a mi madre significa que estamos cerca?

–Yo no cantaría victoria –dijo Evie, no quería que la chica se llenara de falsas esperanzas –Pero hay pequeñas posibilidades que si

–Lo sé –dijo Corina atesorando el guardapelo –siento que estoy más cerca de ellos, especialmente de mi mamá –Dijo la chica un poco nostálgica –Cambiando de tema –dijo Cory mientras caminaba a la cocina –Vi al muchacho

–¿Cuál muchacho? –Pregunto Evie tratando de recordar –¿Hablas del que…? –En ese momento la rubia asintió con la cabeza

–Él me prometio que guardaría el secreto –dijo Corina muy seria –Y el quiere ayudarme a buscar más información

–No sé si sea bueno que se involucren más personas –dijo Evie algo desconfiada

–Lo sé –dijo Corina –Pero si esta cerca puedo tenerlo vigilado –Explico la joven sirena

–Si lo pones de esa manera –dijo Evie levantando los hombros –Tienes algo de razón –dijo Evie –Solo ten cuidado

–Lo tendré –dijo la rubia

–¿Y que piensas hacer hoy? –Se acerco Rikki a su hija que estaba tomando el sol cerca de la piscina

–No mucho –dijo Zoe mientras se bajaba los lentes de sol –Pensaba tomar el sol un rato y luego ver televisión –dijo la castaña a su madre –¿Por?

–Que bueno saber que no tienes compromisos importantes –dijo Rikki mientras le daba unos panfletos –Necesito que me ayudes a repartir estos –vio como Zoe se quito los lentes

–¡¿Pero?! –Reclamo Zoe mientras se quitaba del todo los lentes de sol –Yo ya tenia planes

–No unos muy productivos –dijo Rikki aun con los panfletos en la mano esperando que Zoe los tomara –Si no mal recuerdo aun no empiezas con tu tarea de verano

–Esta bien –dijo la chica de mala gana mientras tomaba los panfletos, y se levantaba de la silla de playa

–Esa es mi buena niña –dijo RIkki orgullosa de si –Solo tienes que ir por toda playa y repartirlos todas les personas que veas –le dio instrucciones a su hija –Y quiero que lleves puesto esto –dijo mientras le colocaba en la cabeza una gorra negra que decía Rikkis con letras rojas –Te ves adorable

–La humillación no era necesaria, mamá –replicó Zoe con los brazos cruzados, en ese momento Rikki aprovecho y saco una foto de su hija, una más para colección de fotos vergonzosa

–Ve repártalos y hazme una madre orgullosa –dijo Rikki

Zoe se encontraba cerca de la playa repartiendo los panfletos cuando vio a un par de chicos caminado cerca y aprovecho para darles un tonto panfleto y hacer conversación con ambos –Ahí esta mi pareja favorita –dijo Zoe a Corina y Matt –Tengan

–Gracias –dijo Corina; pero en ese momento los aspersores se activaron salpicaron a los tres y volvió a ver a Matt asustada ya que no sabia a donde ir y si corría hacia la playa le saldría una cola en mitad del camino

–Sígueme –dijo Zoe mientras tomo el brazo de la rubia y corrían hacia el café; ella sabia que sus padres no estarían allí y tampoco habría nadie trabajando con las remodelaciones–Justo a tiempo –dijo Zoe mientras cayo en piso del café junto con Corina –¿no crees?

–¿Tú eres una sirena? –Dijo Corina en estado de shock, lo sospechaba pero nunca pensó que fuese cierto–En ese momento escucho que alguien entro al lugar volvió invisible, pero al ver de quien era volvió a ser visible

–Eras tú–dijo Corina aliviada al ver a su amigo

–¿Tú también? –dijo Matt algo agitado tras seguirles el paso –¿Es contagioso?

–No es como una gripe, torpe, solo desperté un día tenia cola–dijo Zoey mientras trataba de secar su cola, ya que se sentía expuesta

–¿Es por eso que dejaste las competencias de surf?–Pregunto a Matt al ayudar a ambas chicas ponerse de pie–¿Y dejaste de ir a todas las fiestas de piscina y las clases de educación física?

–Si, es por eso que deje, hacer muchas cosas como las personas normales–Respondió Zoey–Oye quiero aprender hacer eso lo de la invisibilidad–dijo Zoey interesada–Deberías enseñarme

–Ni siquiera se quien eres–respondió Corina mientras se aseguraba que todo estuviera en su lugar en especial su medallón–Además eso va en contra de las reglas de mi manada

–¿Manada?–Pregunto Zoey confundida–solo quiero que me enseñes–exigió Zoey, siempre desde pequeña se le había dado lo que quería, al final de todo era una Bennett–Que grosera–dijo Zoey–Deberías darme las gracias, salve tu cola

–Gracias–dijo Corina, apresurada–Pero es hora de irnos

–Claro–dijo Zoey chasqueando los dedos–Ambos están en una cita–dijo la castaña poniendo en evidencia a los otros dos chicos–sabia que son pareja

–No es eso –dijo nerviosa –Es una larga historia, pero gracias de todos modos–Dijo Corina tomando el brazo del chico para salir–Debemos irnos

–Si no es una cita puedes decirme con toda confianza de que se trata todo esto–dijo Zoey mirando seriamente a Corina tratando de manipularla, había visto a su abuelo Harrison usar esta misma técnica para sacar provecho en asuntos de negocios, quería saber más en especial eso de la manada–Recuerda que yo se tu secreto y seria una pena que se enteran que hay una sirena en la ciudad–Dijo la castaña a unos cuantos pasos de distancia–Al final me lo debes–Corina estaba insegura si podía confiar en la castaña, solo miro a Matt en busca de aprobación

–no diría nada, solo esta blofeando–dijo Matt ya que conocía a Zoe desde que los dos usaban pañales -Además es una sirena como tú, no dirá el secreto, porque no tampoco le conviene que los de las sirenas se sepa –Corina lo miro seriamente y después vio a los ojos a la castaña, quien buscaba su aprobación–creo que si le dices te dejara en paz–consejo a Corina

–Esta bien –dijo Corina, confiando en lo mejor de ambos chicos, ya que rompió la segunda regla de la manada, no confíes en los terrestres , mucho menos tu vida